13 minutos

1. Las noches de Biarritz

En este capítulo, Lorenzo Falcó se encuentra en una terraza observando a Tasio Sologastúa, un hombre rico de Bilbao. Falcó se une a Malena Eizaguirre, quien está vigilando a los Sologastúa. Ambos se preparan para llevar a cabo una operación en la que secuestrarán a Tasio. Después de confirmar la señal, Falcó y Malena se dirigen al guardarropa y se preparan para actuar. Observan cómo los Sologastúa abandonan el casino y se dirigen a sus coches. Falcó y Malena los siguen en su Peugeot. En el camino, Falcó recuerda la importancia de la misión, ya que Tasio es un importante apoyo del gobierno autónomo de Euzkadi y los franquistas quieren secuestrarlo o matarlo. Llegan a un punto de control de la policía, donde Falcó asesina a los guardaespaldas de Tasio y lo secuestra. Luego, Falcó y Malena se dirigen a la frontera con España. Pasan por el control de la gendarmería sin problemas y logran cruzar a España. Finalmente, son recibidos por el Almirante, quien los estaba esperando en la aduana.

2. Las apariencias no engañan

En este capítulo, nos encontramos en San Sebastián, una ciudad cosmopolita y elegante llena de militares y refugiados con recursos. Lorenzo Falcó, vestido con chaqueta de tweed y pantalón de franela, se encuentra en un bar del hotel María Cristina. El Almirante, jefe del Servicio Nacional de Información y Operaciones, le pide a Falcó que lo acompañe afuera. En el camino, el Almirante menciona que la canción que estaba sonando en el bar ha cambiado la letra y se ha vuelto más moralista. Comentan sobre la guerra y el Almirante expresa su duda sobre si ganarla es lo mejor para España. Luego, hablan sobre un espía llamado Sologastúa y cómo Falcó debe cooperar con él. El Almirante menciona que Sologastúa habla euskera y que ha sido difícil hacerlo hablar en español. Después, hablan sobre los separatistas vascos y las matanzas que han ocurrido en Bilbao. El Almirante menciona que han ejecutado a sacerdotes nacionalistas vascos como represalia. Continúan caminando y hablan sobre la situación en Barcelona y cómo Falcó ha tenido que matar a dos activistas libertarios italianos. El Almirante menciona que Leo Bayard, un intelectual comunista, ha dejado España y está en París. El Almirante le explica a Falcó que debe acercarse a Bayard y hacer que lo maten. También le dice que debe hacerse pasar por un coleccionista de arte y que le dará un cheque para que pueda comprar obras de arte. Finalmente, el Almirante le dice a Falcó que se reunirán en el Club Náutico esa noche para hablar sobre la otra parte del trabajo.

3. Sobre corderos y lobos

En este capítulo, Falcó se encuentra con Paquito Araña bajo la estatua del almirante Oquendo en San Sebastián. Araña le pide un favor para ayudar a un amigo suyo que está en la cárcel provincial de Burgos por motivos políticos. Falcó acepta y se compromete a ver qué puede hacer. Después de la conversación, Falcó se dirige al Club Náutico de San Sebastián, donde se encuentra con el Almirante y dos hombres más, Hubert Küssen y el almirante Canaris. El Almirante le explica a Falcó que Küssen es un marchante de arte que está relacionado con Leo Bayard, un pintor que ha sido encargado de hacer un cuadro para la Exposición Internacional de Artes y Técnicas de París. Falcó se sorprende al enterarse de que el tema del cuadro es el bombardeo de Guernica. El Almirante le explica que su misión en París será sabotear el cuadro de Picasso, que también está trabajando en un mural sobre el mismo tema. Falcó acepta la misión y se prepara para viajar a París.

4. Comunista y torero

En este capítulo, Falcó reflexiona sobre la importancia de mantenerse alerta y saludable mientras opera en los trenes. Se prepara meticulosamente para su próxima misión, vistiéndose elegantemente y ocultando su pistola y documentos en su departamento. Durante el viaje en tren, Falcó observa a dos mujeres norteamericanas que hablan en voz alta en inglés. Se acerca a ellas y entabla una conversación, presentándose como Luis Colomer, redactor de la Guía Michelin. Las mujeres, Nelly y Maggie, muestran interés en él y deciden invitarlo a tomar café. Después de una charla agradable, Falcó regresa a su departamento y lee un dosier sobre Leo Bayard, un escritor y piloto de la República española. Falcó estudia las fotografías y la información sobre Bayard y se prepara para su encuentro con él en París. Más tarde, Falcó se encuentra con Hupsi Küssen y otros dos compañeros en un restaurante, donde se presenta a Bayard y a Eddie Mayo, una fotógrafa. Durante la cena, Falcó y Bayard discuten sobre la situación en España y Falcó revela su apoyo a la República. Después de la cena, Falcó se encuentra con Nelly y Maggie en su departamento y tienen un encuentro íntimo. Al día siguiente, Falcó se reúne con un contacto llamado Sánchez en un café y discuten sobre la situación en Francia y la ayuda que pueden proporcionar a los nacionales. Falcó también le pide a Sánchez que consiga fotografías de él con Bayard sin que este último se dé cuenta. Finalmente, Falcó pregunta sobre la Exposición Internacional de Artes y Técnicas y el mural que Picasso está pintando para el pabellón español. Sánchez le informa sobre los retrasos en la exposición y la importancia que el gobierno francés le da a su apoyo a la cultura.

5. Novelas y espías

En este capítulo, Falcó visita la galería Hénaff en la rue de Furstemberg, donde se encuentran expuestas las fotografías de Eddie Mayo. Falcó queda impresionado por las imágenes, que retratan el cuerpo humano de manera cruda y sensual. Leo Bayard, el dueño de la galería, se muestra satisfecho con el trabajo de Eddie y destaca su talento. Falcó y Eddie tienen una conversación sobre la mirada de las mujeres y la capacidad de expresar el silencio. Después de la visita a la galería, deciden ir al Dôme, un café en Montparnasse. Allí, se encuentran con Gatewood, un periodista y escritor norteamericano. Gatewood muestra cierta hostilidad hacia Falcó y discute con Eddie y Bayard. Finalmente, Gatewood invita a Falcó a una conferencia que dará al día siguiente en la librería de Sylvia.

6. El anticuario de la rue Mondétour

En este capítulo, Lorenzo Falcó revisa por quinta vez el último párrafo que le queda por revisar y transcribe el resultado con una pluma estilográfica a una hoja de papel con membrete del hotel. Después, escribe un mensaje cifrado y lo separa del resto del papel con una navajita suiza. Falcó apaga su cigarrillo, se frota los riñones y toma una cafiaspirina para el dolor de cabeza. Observa un libro junto al mensaje, "La bolchevique enamorada", que tiene una imagen de una mujer que se parece mucho a Eva Neretva, una bolchevique que él conoce. Falcó guarda el libro y el mensaje cifrado en un cajón y se prepara para dormir. Antes de acostarse, recibe una llamada telefónica en la que no se escucha nada al otro lado de la línea. Falcó se prepara para cualquier contingencia y abre la puerta cuando llaman. Dos hombres se identifican como policías y le piden que los acompañe. Falcó se prepara para cualquier peligro y esconde su pistola en la cama. Los hombres lo llevan a una tienda de antigüedades donde se encuentra con un hombre llamado Verdier. Verdier le pregunta sobre sus actividades en París y su relación con personas indeseables. Falcó se defiende y se burla de Verdier. Finalmente, Verdier le revela que ha investigado sobre él y que los amigos de Franco le han pedido que lo deje en paz. Falcó se da cuenta de que Verdier es miembro de La Cagoule, una organización fascista francesa. Falcó se muestra indignado y se prepara para irse, pero Verdier le advierte que seguirán investigándolo. Falcó se va y Verdier le asegura que lo llevarán de vuelta a su hotel.

7. Un cliente de Charvet

En este capítulo, Lorenzo Falcó visita varios bancos para hacer transferencias de dinero a una cuenta suiza. Luego, se dirige a una tienda de camisas donde es atendido por Christophe, el encargado. Falcó elige algunas camisas y corbatas y hace un encargo urgente. Después, se encuentra con Sebastián Montes, su alias, en un café y hablan sobre la situación en España y los planes para eliminar a Leo Bayard. Falcó luego se dirige al metro, donde se encuentra con Sánchez, un agente nacional, y discuten sobre La Cagoule y los posibles problemas que puedan surgir. Falcó se sube al metro y se baja en una estación para asegurarse de que no lo siguen. Luego, se encuentra con Sánchez en otro vagón y hablan sobre los planes para eliminar a Bayard. Finalmente, Falcó se encuentra con Picasso en su estudio y discuten sobre el cuadro "Guernica". Después, Falcó se encuentra con Eddie Mayo y Küssen en un café y discuten sobre los juicios de Moscú y la situación en España. Luego, se encuentran con Nelly y Maggie, dos americanas que conocieron en el tren, y deciden ir juntos a un club en Pigalle llamado Mauvaises Filles. En el coche, discuten sobre Nelly y su afición por el arte.

8. Un buen hombre es difícil de encontrar

En este capítulo, Falcó y Bayard llegan al Mauvaises Filles, un local que combina un bar americano, una taberna francesa y un cabaret. Mientras disfrutan de la cena y los cócteles, Falcó nota una sensación de peligro y se da cuenta de que está siendo observado por un hombre llamado Toni Acajou, un antiguo conocido suyo de Berlín. Acajou le cuenta a Falcó que ha cerrado su club en Berlín y ha abierto el Mauvaises Filles en París debido a la situación política en Alemania. También le informa que su socio, Hans, ha sido llevado a un campo de concentración. Después de su encuentro, Falcó baila con Eddie Mayo y tienen una conversación en la que Eddie le confiesa que no es fiel a Leo Bayard y que ha visto en los ojos de Falcó una burla cruel. Más tarde, Falcó observa un coche sospechoso en la calle y decide mantenerse alerta. Finalmente, se encuentra con Yuri Skoblin, el portero del club, y le pide que vigile el coche mientras él regresa al bar. En el bar, Falcó es sorprendido por la cantante del club, una mujer negra llamada María Onitsha, que le saluda y le dice "cuánto tiempo, Juan".

9. Negro azabache y gris acero

En este capítulo, Falcó y María Onitsha están sentados en un bar, bebiendo y fumando. María cuenta su historia, nacida en África Sudoccidental alemana y llevada a Berlín en 1922, donde se convirtió en una famosa cantante. Sin embargo, con la llegada de los nazis al poder, su situación empeoró y tuvo que huir a París con Melvyn Hampton, su compañero de banda. Falcó recuerda a Rolf Toepfer, un antiguo conocido que ahora trabaja para la Gestapo y que los ayudó a escapar de Alemania. Después de conversar sobre el pasado, Falcó y María deciden ir juntos al hotel de ella. Durante el trayecto, Falcó se da cuenta de que están siendo seguidos por un automóvil. Al llegar al hotel, Falcó y María tienen relaciones sexuales. Después, Falcó observa el cuerpo de María y reflexiona sobre su historia y su belleza. Recuerda las palabras de su tío Manolo, quien le aconsejaba no quedarse mucho tiempo con una mujer que le acariciara la espalda. Falcó también piensa en su tío, quien murió poco después de que Falcó fuera expulsado de la Academia Naval.

10. Mentiras de alta calidad

En este capítulo, Falcó camina por el boulevard Saint-Germain con la gabardina al brazo, comprobando si alguien lo sigue. Luego, se encuentra con Hupsi Küssen en un café y discuten sobre un periódico que critica al gobierno Blum y la organización de la Exposición Internacional. Falcó menciona que verá a Picasso y Küssen le advierte sobre la suspicacia del artista. Después, Falcó le muestra a Küssen unas fotografías comprometedoras de Bayard y él, y discuten sobre cómo utilizarlas. Küssen le informa a Falcó que su identidad como Ignacio Gazán solo está prevista por unos días y que después no puede garantizar nada. Falcó le entrega las fotos a Küssen y hablan sobre la liquidación física de Bayard y la campaña de intoxicación en la prensa. Luego, Falcó visita a Picasso en su estudio y hablan sobre su cuadro y la guerra civil en España. Picasso le hace un retrato a Falcó y luego Falcó se encuentra con dos hombres que intentan atacarlo. Falcó arroja monedas a uno de ellos y salta al río para escapar.

11. Rocambole en el hotel Meurice

En este capítulo, Falcó se encuentra con Sánchez en el estanque del Luxemburgo y discuten sobre quién pudo haber intentado asesinar a Falcó. Sánchez sugiere que podrían ser los rojos o los nazis, pero Falcó cree que es menos probable. Luego, Sánchez le pregunta si pudo ver la cara de los atacantes y Falcó describe a uno de ellos como cetrino y de mediana estatura. Sánchez menciona que podría ser español, pero Falcó piensa que es posible contratar a alguien en París para un trabajo así. También hablan sobre la posibilidad de que Falcó haya sido identificado como un agente de la embajada republicana y Sánchez le informa que tienen un informante valioso en la embajada con acceso a la clave de la máquina de cifra Kryha-Marconi. Sospechan que Falcó ha sido identificado y que puede estar trabajando para ellos. Falcó se sorprende de lo rápido que han actuado y Sánchez sugiere que el nuevo jefe de inteligencia en París, Navajas, puede estar involucrado. Luego, Falcó se encuentra con Bayard y Eddie en el restaurante Lipp, donde discuten sobre el ataque al acorazado Deutschland en Ibiza y la posibilidad de que la guerra se internacionalice. Bayard le informa a Falcó sobre su película "Cielos de España" y le pide que participe en ella. Falcó acepta y le muestra un aval de 100.000 francos para financiar la película. Después, Falcó se dirige al hotel Meurice, donde se encuentra con Sánchez y el conde de Tájar. Tienen una reunión telefónica con el Almirante, quien les da instrucciones sobre el trabajo de Falcó y le pide que despache a Navajas. Falcó le informa a Sánchez sobre esto y acuerdan trabajar juntos.

12. Rouge color cereza

En este capítulo, Falcó se encuentra en un club de París, donde hay música, humo de tabaco y conversaciones. Observa a María Onitsha cantando en el escenario y está acompañada por Melvyn Hampton en la trompeta. Falcó está sentado con Leo Bayard y Eddie Mayo, quienes le preguntan si va a contarles su historia. Falcó responde que no hay ninguna historia, pero Eddie insiste en que siempre hay algo que contar. Bayard y Eddie comienzan a hablar sobre la cantante y Falcó se muestra evasivo. Eddie le pregunta si se acostó con ella y Bayard comenta que él lo habría hecho. La mujer sigue mirando a Falcó y Eddie le pregunta si lo hizo. Falcó responde que se ha acostado con mujeres como ella y también con mujeres como Eddie. Eddie le pregunta si lo hizo gratis o pagando, y Falcó responde que pagando. La mujer sigue mirando a Falcó y Eddie comenta que se basa en él para afirmar que algo más ocurrió entre ellos. Bayard se ríe y Falcó pregunta si quieren más champaña. Sin esperar respuesta, llena las copas y Eddie le pregunta si se las arregla bien con dos mujeres a la vez. Falcó responde que se las arregla de maravilla y Eddie comenta que tendrían que matarse al amanecer si intentaran algo así. Luego, entra Marlene Dietrich al club acompañada de Gatewood. Acajou, el dueño del club, los acomoda en una mesa cercana a la orquesta. Falcó se encuentra con Marlene en el pasillo y tienen un encuentro inesperado, donde él la besa. Después, Falcó se va al servicio y Gatewood lo sigue. Gatewood le reprocha a Falcó por haber molestado a Marlene y Falcó le responde que no ha hecho nada. Gatewood se enfada y comienza a insultar a Falcó, quien finalmente lo golpea en los testículos y en el hígado. Falcó se va del servicio y se encuentra con Mel y Acajou en la tarima del club. Hablan sobre la situación en España y en Europa, y Falcó comenta que no sabe qué ocurrirá. Mel le pregunta si habrá guerra en Europa y Falcó responde que tal vez. Acajou comenta que París siempre será París, pero Falcó no está seguro de que sea un lugar seguro. Mel le dice a Falcó que es afortunado y Falcó le agradece. Luego, María se une a ellos y Falcó se pone de pie para irse con ella. Acajou comenta que Falcó tiene suerte y Mel dice que María está en un buen momento. El capítulo termina con Falcó abotonándose la chaqueta y diciendo que cada uno es su propia suerte.

13. De profesional a profesional

En este capítulo, Falcó se prepara para llevar a cabo otro asesinato sin remordimientos ni escrúpulos. Mientras espera en el automóvil, coloca un silenciador en su pistola y observa a los hombres que lo acompañan. Luego, se dirigen a un edificio donde se encuentran con dos hombres más. Sánchez, uno de los hombres, muestra su preocupación por la presencia de una mujer en la operación, pero Falcó le asegura que nadie la obliga a estar allí. Antes de entrar al edificio, Falcó recuerda cómo el ser humano ha intentado durante siglos imponer reglas para corregir su naturaleza, pero él no las respeta. Una vez dentro, Falcó y Sánchez se dividen para buscar a sus objetivos. Falcó encuentra a Emilio Navajas, el jefe de los servicios de información de la República en París, y lo mata después de un breve enfrentamiento. Luego, Falcó y Sánchez encuentran a una mujer llamada Nuria Gisbert Portau, quien resulta ser la esposa de un importante militar republicano. A pesar de la preocupación de Sánchez por matar a una mujer, Falcó decide que no pueden dejarla con vida, ya que podría identificarlos. Después de un debate interno, Sánchez finalmente accede a matar a la mujer. Falcó y Sánchez abandonan el lugar con los documentos que han encontrado, dejando atrás un informe falso que incrimina a Leo Bayard, un importante político republicano.

14. Los tejados de París

En este capítulo, Falcó se encuentra en su habitación del hotel Madison preparando una bomba casera. Después de terminar de armarla, se enciende un cigarrillo y contempla el tráfico desde la ventana. Luego, se dirige a la estación de tren para dejar una maleta en la consigna y se dirige a un café donde se encuentra con Hupsi Küssen. Hablan sobre el plan de Falcó con Picasso y la situación política en Europa. Después, Falcó se encuentra con Nelly Mindelheim en el Ritz y pasan la noche juntos. Al despertar, Falcó se dirige al estudio de Picasso y coloca una bomba cerca del Guernica. Después de asegurarse de que todo está en su lugar, se va del lugar. Finalmente, Falcó regresa al Ritz y tiene relaciones sexuales con Nelly y Maggie.

15. Sombras del ayer

En este capítulo, Falcó está en un café en París, leyendo los periódicos que informan sobre la incursión en el taller de Picasso. Los diarios no mencionan la nacionalidad de los muertos, pero insinúan que podría tratarse de un asunto de delincuencia común. Sin embargo, L'Humanité revela que se está llevando a cabo una investigación sobre correspondencia secreta y cuentas en bancos suizos, lo que podría poner en entredicho a una personalidad francesa que apoya a la República española. Falcó se encuentra con Sánchez, quien le informa que Pavel Kovalenko, jefe del Grupo A de la Administración de Tareas Especiales del NKVD para España, podría estar en París. Falcó se dirige al taller de Picasso, donde habla con la portera y descubre que hubo un sabotaje en el cuadro de Picasso. Luego, Falcó se encuentra con Marcel, el portero del edificio, quien le confirma que el sabotaje fue intencional. Después, Falcó se reúne con Eddie Mayo en su estudio. Eddie le pregunta si tiene algo que ver con lo que está sucediendo, mencionando las acusaciones de Leo Bayard como agente fascista y las transferencias de dinero a una cuenta en Suiza. Falcó finge desconocimiento y Eddie le dice que Leo está preocupado y sospecha que alguien está intentando difamarlo. Eddie también menciona unas fotografías en las que aparecen junto a un agente franquista. Falcó niega su implicación y Eddie le pide que se vaya. Falcó se marcha, sintiendo un profundo cansancio y reconociendo que cada uno hace su trabajo. Eddie le dice que Leo es una buena persona y no merece esta mala jugada, y Falcó le pregunta qué merece ella. Eddie responde que tiene sus propios fantasmas y remordimientos.

16. Sobre plumas y pistolas

En este capítulo, Sánchez y Falcó se reúnen en un hotel en París para discutir los resultados de su misión. Sánchez elogia a Falcó por su éxito en destruir el cuadro de Picasso y retrasar la inauguración del pabellón republicano en la Exposición. Discuten sobre la reacción de Picasso y la embajada republicana, y Falcó revela que Picasso está furioso y que la embajada está buscando otro lienzo para reemplazar el dañado. Sánchez expresa su desprecio por los artistas y escritores comunistas y critica a García Lorca y Alberti. Luego, Sánchez menciona a una mujer de la rue de l'Orne y se sumerge en sus pensamientos oscuros sobre la violencia y la traición. Finalmente, Sánchez y Falcó se preparan para subir a su habitación en el hotel cuando reciben una llamada del Almirante. El Almirante informa a Falcó que Pablo (alias de Pavel Kovalenko) está en París con un pasaporte diplomático español y que posiblemente venga a encargarse del asunto Mirlo. El Almirante le ordena a Falcó que cambie de hotel y permanezca en espera. Falcó se despide de Sánchez y se prepara para dejar el hotel. Sin embargo, antes de que pueda salir, es secuestrado por Bayard y sus hombres. Bayard lo acusa de ser un agente provocador y le exige que revele quién lo ha contratado. Falcó intenta engañar a Bayard diciendo que trabaja para el Komintern, pero Bayard no le cree. Petit-Pierre se prepara para atarlo, pero antes de que pueda hacerlo, Falcó lanza una botella a la cara de Vezzani y lo noquea. Luego, Falcó se enfrenta a Petit-Pierre y lo derrota. Sin embargo, antes de que pueda escapar, Bayard lo golpea en la nuca y Falcó pierde el conocimiento.

17. Una conversación

En este capítulo, Falcó despierta en la gabarra y se encuentra con un hombre desconocido que habla español con acento extranjero. El hombre le ofrece vino blanco para el dolor de cabeza y le revela que Bayard y los otros dos hombres se han ido. Falcó se entera de que Bayard era un traidor a su causa y que los servicios de inteligencia británicos colaboraron en su captura. El desconocido, llamado Kovalenko, revela que es el jefe de los servicios de inteligencia soviéticos para España y le propone a Falcó desertar y ofrecer información valiosa a cambio de protección para él y su hija. Falcó acepta y Kovalenko le revela que Eddie Mayo trabaja para el MI6 y que será el chivo expiatorio en el caso Bayard. Al final del capítulo, Falcó se entera de que una mujer se ha suicidado saltando desde un edificio cercano. Falcó reflexiona sobre la reputación y el respeto en el mundo de la inteligencia.

En este capítulo, el Almirante y Falcó visitan el pabellón español de la Exposición Internacional de Artes y Técnicas. El Almirante critica el Guernica de Picasso, considerándolo un engendro y basura bolchevique. Falcó observa el lienzo y nota que es casi idéntico al que destruyó en la rue des Grands-Augustins. Luego, discuten sobre la oferta de Picasso al gobierno vasco para quedarse con el cuadro después de la exposición. El Almirante menciona que los rojos han inaugurado su pabellón con retraso y que han tenido dificultades para colocar el cuadro a tiempo. Después, caminan por el recinto y el Almirante critica otras obras de arte, como una escultura de Calder y una pintura de Miró. Hablan sobre la propaganda comunista y el Almirante muestra su desprecio hacia los rojos. Continúan su conversación sobre Eddie Mayo, revelando que el Almirante sabía desde el principio que era una agente británica. Falcó le entrega un trozo del Guernica como prueba del sabotaje y el Almirante se sorprende. Finalmente, se despiden y Falcó se queda contemplando el río Sena.

Capítulo sin nombre 19

En este capítulo, se nos presenta la trama de la novela "Sabotaje" de Arturo Pérez-Reverte. La historia se sitúa en mayo de 1937, durante la Guerra Civil española, pero también lejos de los campos de batalla. Lorenzo Falcó, el protagonista, tiene una doble misión en París: evitar que el Guernica que está pintando Picasso llegue a la Exposición Universal y tratar de conseguir apoyo internacional para la República. Aunque se vislumbran los vientos de una nueva guerra en Europa, la vida frívola y los negocios siguen ocupando a intelectuales, refugiados y activistas. Falcó, acostumbrado al peligro, se enfrenta a un mundo en el que la lucha de ideas pretende imponerse sobre la acción. La novela promete una trama magistral que envolverá al lector hasta la última página, completando así la trilogía protagonizada por Falcó. La crítica ha elogiado la serie, destacando la narrativa firme y las situaciones sorprendentes.

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