16 minutos

1. Norddeutscher Lloyd Bremen

En este capítulo, Lorenzo Falcó se encuentra en una situación peligrosa en la que está a punto de ser atrapado por dos hombres que lo persiguen. Utilizando su astucia y habilidades, Falcó logra escapar y se enfrenta a sus perseguidores, matando a uno de ellos. Luego, se deshace de las pruebas y se dirige a un café donde se encuentra con Brita Moura, una mujer con la que ha estado saliendo. Después de discutir brevemente, deciden ir a bailar a un club de jazz. Mientras están allí, se encuentran con un hombre llamado Manuel Lourinho, quien molesta a Brita. Falcó interviene y se enfrenta a Lourinho, dejándolo herido. Después de dejar el club, Falcó y Brita pasan la noche juntos en el apartamento de ella. A la mañana siguiente, Falcó se encuentra con el capitán Vasco Almeida, un oficial de inteligencia portugués, quien le informa sobre dos muertes en Alfama. Almeida sospecha que Falcó está involucrado y lo interroga, pero Falcó niega cualquier conocimiento sobre los asesinatos. Después de una breve discusión, Almeida decide creerle y se van por caminos separados.

2. El oro de la República

En este capítulo, Falcó se despide de Sevilla después de beber un vermut en un bar caro. El camarero se sorprende cuando Falcó le dice "Arriba España", ya que no encaja con el perfil patriótico de la época. Falcó reflexiona sobre la represión en la ciudad y se pregunta qué habrá hecho el camarero para sobrevivir. Luego, Falcó se dirige al hotel de Inglaterra, pero está lleno, por lo que se aloja en el Andalucía Palace. Falcó piensa en su relación con Marili, la secretaria del Almirante, y se encuentra con Pepín Gorguel, el marido de Chesca Prieto, una mujer con la que Falcó ha tenido una relación. Falcó se muestra cortés con ellos y continúa su camino hacia el Círculo Mercantil, donde se encuentra con el Almirante y Tomás Ferriol, un financiero importante. El Almirante le encarga a Falcó una misión relacionada con el oro del Banco de España que fue enviado a Rusia. Falcó acepta la misión y comienza a tomar notas sobre los detalles. Ferriol revela que una parte del oro se envió a Marsella y que todavía hay una cantidad importante en La Algameca. El Almirante informa a Falcó que el oro restante ha sido cargado en un barco llamado Mount Castle, que navega para la República.

Siguiendo este capítulo, Falcó se reúne con el Almirante y discuten sobre el barco Mount Castle, que transporta oro de la República Española. El barco ha sido interceptado por un destructor nacional y se ha refugiado en Tánger, un puerto neutral. El Almirante le encarga a Falcó la misión de ir a Tánger y traer de vuelta las treinta toneladas de oro. Falcó recibirá fondos y un operador de radio para comunicarse. También se le advierte sobre el comisario político comunista a bordo del barco, al que podría tener que eliminar. Falcó acepta la misión y se prepara para partir hacia Tánger. El Almirante menciona que Eva Neretva, una mujer bolchevique, también está en Tánger a bordo del Mount Castle.

3. Té con pastas

En este capítulo, Falcó regresa al Andalucía Palace y recuerda a Eva Neretva, con quien ha tenido una relación turbia y arriesgada. Prepara su equipaje y se da cuenta de que los dedos le tiemblan ligeramente, lo que le provoca una cólera suave. Luego, recoge los objetos necesarios para su misión, incluyendo una pistola con una cápsula de cianuro oculta en un tubo de cafiaspirinas. Después de quemar una nota que recibió, Falcó recibe otro sobre sin remitente que lo invita a tomar té o café en casa de su amiga Luisa Sangrán. Falcó se dirige a la casa de Luisa, donde también se encuentra Chesca Prieto. Conversan sobre la guerra y Falcó revela que viajará al norte de África al día siguiente. El Almirante se encuentra con Falcó en el bar y le informa que hay problemas con su avión y que debe esperar en su habitación hasta que lo busquen. Falcó aprovecha el tiempo extra para pasear por Sevilla y reflexionar sobre su misión y su encuentro con Eva Neretva. El Almirante le advierte sobre los peligros que enfrenta y le informa que un agente de Lisardo Queralt estará presente en Tánger. También le revela que Eva está involucrada en las gestiones sobre el Mount Castle y se aloja en el hotel Majestic. Falcó se despide de Luisa y Chesca y se dirige al bar, donde se encuentra con el Almirante, quien le informa sobre la situación del Mount Castle y el Martín Álvarez. También le revela que Queralt tendrá un observador en Tánger y que el operador de radio que le enviarán será un policía de Tetuán. Falcó expresa su descontento con la situación y el Almirante le advierte sobre los peligros que enfrenta. Finalmente, Falcó toma el té con Luisa y Chesca y conversan sobre sus experiencias en el colegio.

Siguiendo este capítulo, Falcó tiene una conversación con Chesca y Luisa Sangrán en la que se menciona a Alfonso Falcó, el hermano mayor de Falcó. Después de la conversación, Falcó se encuentra con Luisa Sangrán en un hotel y tienen un encuentro íntimo. Después de esto, Falcó regresa al hotel y es abordado por dos hombres que lo obligan a subir a un automóvil. Falcó sospecha que están relacionados con el coronel Queralt y teme por su vida. Finalmente, Falcó logra defenderse y derrotar a los hombres, incluido Pepín Gorguel, el esposo de Chesca. Falcó prende fuego al automóvil de Gorguel y regresa al hotel.

4. La ciudad blanca

En este capítulo, Falcó se encuentra en la terraza de su habitación en el hotel Continental, contemplando el puerto de Tánger. Antón Rexach, un hombre gordo con acento catalán, se le acerca y le informa sobre la situación de los barcos anclados en la bahía. El Mount Castle, un barco republicano, está siendo vigilado por un retén de la policía internacional y no se permite que nadie se acerque a él. Rexach le explica que si el barco no sale antes de que termine el plazo, será internado o esperado por el destructor nacional. La decisión final depende del Comité de Control, en el que Francia e Inglaterra tienen influencia. Falcó le pide a Rexach que le presente al capitán del Martín Álvarez, el destructor nacional, y se dirigen a su encuentro. Falcó se reúne con el capitán Navia y le explica su plan para convencer al capitán del Mount Castle de unirse a su bando. Si esto no funciona, tienen un recurso B que implica un golpe de mano para apoderarse del barco por la fuerza. Navia se muestra sorprendido pero interesado en la idea y comienzan a discutir los detalles del plan.

5. Ojos como tazas de café

En este capítulo, Falcó se separa de Navia y se encuentra con un grupo de marineros en un café. Observa que pertenecen a la tripulación del Mount Castle y escucha su conversación sobre alcohol, comida y mujeres. Luego, Falcó se da cuenta de que un grupo de hombres uniformados de la Armada española se acerca a los cafés y hay un breve enfrentamiento verbal entre ellos y los marineros. Después de que se calman las cosas, Falcó continúa su camino y se da cuenta de que alguien lo está siguiendo. Se prepara para enfrentarse a su perseguidor, pero resulta ser Ramón Villarrubia, un operador de radio del SINA enviado por Lisardo Queralt. Falcó le advierte que no se cruce en su camino y le da instrucciones sobre cómo comunicarse con él. Luego, Falcó se encuentra con Eva Neretva en el hotel Majestic y reflexiona sobre su pasado juntos y su misión actual. Se pregunta qué sucederá si ella no tiene éxito y teme la represalia de Pavel Kovalenko.

Siguiendo este capítulo, Falcó reflexiona sobre la posición de Eva Neretva en la jerarquía de la operación del oro del Mount Castle. Aunque Trejo, el comisario político español, no parece tener mucho poder, Eva parece tener un papel importante en la operación junto con Garrison. Falcó siente la tentación de ir a buscar a Luisa Gómez, pero sabe que el mundo en el que viven no lo permite. Se pregunta si Eva sabe que él está en Tánger y cuánto tiempo tardará en descubrirlo. Al día siguiente, Falcó se despierta y encuentra un día soleado y tranquilo. Después de desayunar, una sirvienta mora entra a limpiar su habitación y Falcó le da una propina generosa. Falcó se pregunta cómo será la vida de la mujer y se siente incómodo e interesado al mismo tiempo. Luego, Falcó visita al banquero Moisés Seruya para respaldar la operación y discuten sobre las monedas y la cantidad de dinero que necesitarán. Seruya le ofrece un aval de medio millón de francos y Falcó le pide seis mil francos en libras. Después de su reunión, Falcó va al puerto y observa los barcos, incluyendo el Mount Castle y el Martín Álvarez. Rexach le informa sobre la presencia de un destructor británico como observador neutral. Falcó utiliza unos prismáticos para observar los barcos y ve a Eva Neretva conversando con otros hombres en el Mount Castle. Reflexiona sobre su apariencia y cómo han cambiado las cosas entre ellos. Falcó decide que no hay paz entre ellos y se pregunta cómo ella lo recordará. Finalmente, Falcó se dirige a la casa de Moira Nikolaos para cenar y reflexiona sobre su encuentro inminente con Eva.

6. El cabaret de la Hamruch

En este capítulo, Lorenzo Falcó se dirige al número 28 del bulevar Pasteur en Tánger, asegurándose de que nadie lo sigue. Camina por la ciudad, observando la mezcla de culturas y vigilando los coches y los automóviles. Llega a un piso franco donde se encuentra con Villarrubia, el operador de radio. Falcó le entrega un mensaje cifrado para transmitir a Tetuán y Salamanca. Después de la transmisión, Falcó elogia el trabajo de Villarrubia y le ofrece un cigarrillo, pero el joven rechaza. Falcó recuerda su primera vez matando a un hombre en Ciudad Juárez y cómo aprendió a madrugarle al otro en caso de duda. Luego, Falcó se da cuenta de que Villarrubia ha dejado la puerta sin cerrar y entra al piso franco. Observa el equipo de radio y se prepara para transmitir nuevamente al día siguiente. Falcó y Villarrubia transmiten el mensaje y reciben una respuesta de Tetuán. Falcó elogia nuevamente el trabajo de Villarrubia y le ofrece un cigarrillo, pero el joven rechaza. Falcó le pregunta a Villarrubia sobre su entrenamiento y su destino, pero el joven no puede responder. Falcó le dice que no pretende darle lecciones y que solo está acostumbrado a trabajar con policías en el otro bando. Villarrubia revela que su padre fue comisario y fue fusilado por los rojos en Málaga. Falcó le expresa su simpatía y le asegura que su padre era un buen hombre. Luego, Falcó y Villarrubia desconectan el equipo de radio y se despiden. Falcó sale del piso franco y camina por Tánger, pensando en su conversación con Quirós, el capitán del Mount Castle. Luego, entra en un cabaret llamado La Hamruch y observa una pelea entre marinos españoles y británicos. Falcó se queda a ver la pelea y luego observa cómo los marinos se separan y regresan a sus barcos. El legionario se acerca a Falcó y comentan sobre la extrañeza de los españoles.

7. Los dos capitanes

En este capítulo, Lorenzo Falcó se encuentra en Tánger, apoyado en un banco del paseo marítimo. Un perro callejero se acerca a él y, a pesar de que Falcó le dice que se vaya, el perro decide quedarse cerca de él. Falcó reflexiona sobre su encuentro con Eva Neretva, alias Eva Rengel, y cómo sus emociones interfieren con su forma de actuar. Luego, Falcó se encuentra con Antón Rexach, quien le informa que los republicanos han conseguido dos días más para que el Mount Castle abandone el puerto. Sin embargo, también le advierte que los republicanos planean acercarse a Tánger para proteger la salida del barco. Falcó y Rexach discuten sobre los comunistas a bordo del barco y su posible comunicación por radio. Rexach también menciona que Trejo, uno de los comunistas, es el eslabón débil y que Garrison y la mujer, Luisa Gómez, son más discretos. Falcó propone una manera de averiguar si Garrison y Luisa Gómez embarcarán de nuevo si el Mount Castle intenta salir. Luego, Falcó se reúne con el capitán Quirós y el comandante Navia en la casa de Moira Nikolaos. Discuten sobre la posibilidad de entregar el barco y las lealtades de Quirós. Falcó le muestra a Quirós un cablegrama que indica que el armador del barco, Noreña, tiene discrepancias con el gobierno republicano. Falcó y Navia ofrecen garantías a Quirós y le dan 24 horas para pensarlo.

8. Allí jamás será aquí

En este capítulo, Falcó se encuentra con Moira Nikolaos en su casa. Moira está tumbada en un diván turco, iluminada por un candelabro hebreo de siete velas. Falcó se sienta junto a ella y comparten absenta y cigarrillos de kif. Moira le confiesa que se hace mayor y que la cocaína le ayuda a digerir ciertas cosas. Falcó recuerda los momentos que pasaron juntos en el pasado y cómo Moira ha envejecido. Luego, Falcó y Moira tienen relaciones sexuales y conversan sobre sus vidas pasadas. Después de un rato, Falcó se da cuenta de que debe irse y se despide de Moira.

En la siguiente escena, Falcó se encuentra con Paquito Araña en un restaurante. Falcó le pide a Araña que lo acompañe en una misión y le explica los detalles. Luego, Falcó se encuentra con Antón Rexach y le da instrucciones sobre la misión. Después de hacer los arreglos necesarios, Falcó y Araña se dirigen al lugar donde llevarán a cabo la misión. Falcó resbala y cae al suelo, lo que alerta al objetivo de la misión. Falcó y Araña persiguen al objetivo, pero finalmente lo atrapan con la ayuda de Kassem, un moro de confianza. Falcó y Araña meten al objetivo en una galera y se preparan para llevarlo a un lugar seguro.

9. Necesidades operativas

En este capítulo, Falcó se encuentra en una choza en Tánger, donde está torturando a Juan Trejo, un comisario político. Falcó no disfruta de esta tarea, pero la considera necesaria para su trabajo. Trejo revela información valiosa sobre una operación en la que está involucrada una mujer llamada Eva, quien es responsable de la operación y tiene un ruso importante llamado Pablo como superior. Trejo también menciona que Eva sabe que Falcó está en Tánger y que tal vez tenga que matarlo. Después de obtener toda la información necesaria, Falcó decide que Trejo debe parecer haber desertado y ordena a Paquito Araña que lo mate. Falcó luego se dirige al hotel Majestic, donde se encuentra la habitación de Trejo. Entra en la habitación y recoge documentos y objetos personales que hacen que parezca que Trejo ha abandonado voluntariamente la habitación. Falcó se prepara para salir del hotel, pero siente una inquietud al pasar por la habitación de Eva. Aunque considera matar a Garrison, decide no arriesgarse y se va del hotel.

Siguiendo este capítulo, Falcó baja al vestíbulo del hotel con un billete de cien francos en el bolsillo por si el conserje le hace preguntas. El conserje le pregunta si está alojado en el hotel y Falcó le dice que viene a recoger algunas cosas para el señor Trejo. El conserje desconfía al principio, pero acepta el billete de cien francos y le da la llave de la habitación. Falcó se deshace de la maleta en unos depósitos de basura y sube al Continental, donde desayuna y lee los periódicos. Los periódicos hablan sobre el mercante republicano y las presiones diplomáticas que está sufriendo el Comité de Control. Falcó reflexiona sobre los siguientes pasos a dar y la reacción de Eva y el norteamericano cuando se den cuenta de que el comisario político ha desaparecido. Luego, Falcó se encuentra con Paquito Araña, quien le informa que el pozo está arreglado. Falcó se reúne con Villarrubia, el operador de radio, y le entrega un mensaje cifrado para transmitir. Después de la transmisión, Falcó le dice a Villarrubia que esté disponible al día siguiente y recibe un mensaje de Moira Nikolaos para encontrarse con el capitán Quirós esa noche. Falcó llama a Antón Rexach para ponerlo al tanto y luego se va al Café de París, donde espera la llamada del capitán Quirós. Finalmente, Falcó recibe un mensaje del capitán Quirós confirmando la reunión al día siguiente y se prepara para las próximas acciones.

10. «Die letzte Karte»

En este capítulo, Falcó y Eva se encuentran en una habitación de hotel. Ambos están en silencio y Eva observa la habitación mientras Falcó sostiene una pistola en la mano. Eva le dice a Falcó que no ha venido a matarlo, pero luego agrega que no todavía. Falcó guarda la pistola en un cajón y comienzan a hablar sobre sus vidas desde la última vez que se vieron. Eva revela que ha estado en España la mayor parte del tiempo y que ha sabido cosas sobre Falcó. Discuten sobre la situación política y las purgas en Rusia. Eva menciona que tiene una misión en Rusia y Falcó le pregunta por qué va. Ella responde que es parte de algo históricamente correcto y que está dispuesta a aceptar las órdenes. Falcó le pregunta si está dispuesta a ser sacrificada por su causa y ella responde que sí. Luego hablan sobre su pasado juntos y Eva revela que fue ella quien disparó a un agente infiltrado. Falcó le dice que ha cambiado y ella responde que después de lo que pasó, todo fue horror y oscuridad. Falcó intenta consolarla y finalmente se acuestan juntos, pero no hay deseo sexual. Falcó reflexiona sobre la presencia de Eva en su vida y la dificultad de separar los sentimientos de su trabajo. Eva tiene una pesadilla y Falcó la consuela. Al amanecer, Eva se va sin despertar a Falcó y deja una nota escrita en alemán que dice "La última carta la juega la Muerte".

11. Era un sombrero nuevo

En este capítulo, el cónsul español, Luis Fragela de Soto, informa a Falcó de que la escuadra republicana ha sido abandonada y que el crucero Baleares los ha interceptado sin que haya habido combate. Falcó y el cónsul discuten sobre la situación y la estrategia de Franco. El cónsul revela que el Mount Castle, un barco cargado de oro republicano, está atrapado en Tánger y que Franco quiere mostrar firmeza y no permitir que el oro esté por encima de todo. Falcó y el comandante Navia discuten sobre las órdenes de hundir el barco si no se rinde. El cónsul revela que si capturan a los agentes comunistas a bordo, serán fusilados. Falcó y Navia hablan sobre la posibilidad de que el español Trejo se niegue a subir a bordo o desertar antes de que el barco sea hundido. El cónsul se muestra preocupado por la suerte de los agentes comunistas y Falcó sugiere que podrían ser asesinados. Falcó se encuentra con Villarrubia, el operador de radio, pero descubre que ha desaparecido. Falcó es atacado por dos hombres, uno moro y otro europeo, y logra derrotarlos, pero el europeo, Garrison, escapa. Falcó se encuentra con Rexach y descubre que también ha tenido problemas. Deciden reunirse frente al consulado de Francia. Falcó se siente cansado y se pregunta si las pastillas que tomó harán efecto pronto.

12. Ojo por ojo

En este capítulo, Falcó y Rexach se encuentran en una sala de autopsias donde se encuentra el cuerpo de Villarrubia, el operador de radio que fue capturado y torturado por Garrison y sus hombres. Falcó observa las terribles heridas en el cuerpo de Villarrubia y confirma que es él. Rexach le informa a un policía de que Falcó no reconoce el cadáver, y el policía se va sin hacer más preguntas. Falcó sospecha que la muerte de Villarrubia es un mensaje personal de Eva Neretva y Garrison. Luego, Falcó va a la oficina de telégrafos para enviar telegramas al Almirante informándole sobre la muerte de Villarrubia y la próxima operación para sobornar al capitán Quirós. Después de enviar los telegramas, Falcó se dirige a su habitación en el hotel para prepararse para la operación. Se asegura de tener todo lo necesario, incluyendo el dinero y el pasaporte, y deja su habitación en perfecto orden. Falcó se encuentra con Paquito Araña en el bazar marroquí y le cuenta lo sucedido con Villarrubia. Araña se ofrece a ayudar a Falcó en la operación y juntos se dirigen al lugar de encuentro con el capitán Quirós. Cuando llegan, Falcó se da cuenta de que Quirós está acompañado por su contramaestre, el Negus. Falcó sospecha que es una trampa y le advierte a Quirós, pero este ignora su advertencia y sopla un silbato para llamar refuerzos. Falcó y Araña escapan corriendo y son perseguidos por los hombres de Quirós. Finalmente, logran escapar y se refugian en una terraza. Falcó se da cuenta de que su plan ha fracasado y que Quirós nunca tuvo la intención de entregar el barco. Araña bromea sobre la situación y Falcó se da cuenta de que tendrá que enfrentar las consecuencias de su fracaso.

13. Entre perro y lobo

En este capítulo, Falcó pasa la noche en casa de Moira Nikolaos para evitar a los rojos y a la policía internacional. A la mañana siguiente, se prepara para irse y se encuentra con Moira desayunando. Ella le entrega un sobre que Paquito Araña dejó para él. En el sobre, hay un mensaje de Paquito Araña que dice que hay novedades interesantes y que lo espera en su pensión.

Falcó se dirige a la pensión de Paquito Araña, llamada pensión Carmencita. Cuando llega, Araña está en la habitación sentado en la cama. Araña le cuenta a Falcó que Rexach tiene información interesante y que tiene una buena relación con el responsable del SIM rojo en Tánger. También le cuenta que Rexach estuvo activo la noche anterior y se vio con el responsable del SIM rojo. Falcó y Araña sospechan que Rexach puede estar involucrado en el intento de atrapar a Falcó la noche anterior.

Falcó decide confrontar a Rexach y va a su oficina. Rexach le cuenta que sabe lo que ocurrió la noche anterior y que la gendarmería está al tanto. Falcó le cuenta a Rexach que Quirós nunca tuvo intención de entregar el barco y que fue un fracaso. Rexach le cuenta que el Mount Castle cargará carbón y suministros y que intentarán forzar el bloqueo. También le dice que no sabe nada de los agentes comunistas.

Falcó confronta a Rexach sobre su relación con Istúriz y le dice que sabe que han intercambiado información. Rexach admite que ha cometido errores y que ha compartido información con Istúriz. Falcó le advierte a Rexach que si esto se descubre en Salamanca, estará muerto. Falcó amenaza a Rexach y le dice que puede encargarse de él si es necesario.

Después de la confrontación, Falcó se dirige a la casa de Moira Nikolaos. En el camino, es atacado por varios hombres. Falcó logra matar a algunos de ellos, pero es herido en la pelea. Eva Neretva, la mujer que lo traicionó, intenta matarlo, pero Falcó logra defenderse y la deja inconsciente. Falcó se da cuenta de que ha tenido una erección durante la pelea y se da cuenta de que quiere seguir viviendo.

14. Mírame a los ojos

En este capítulo, Falcó se da cuenta de que es necesario abandonar el lugar en el que se encuentran debido a la cantidad de tiros y ruido que han hecho. Decide llevarse a Eva, que está inconsciente, y a Kassem, que está muerto. Falcó registra los cuerpos y se queda con la billetera y algunos papeles de Garrison. Luego, mata al moro herido para evitar que sufra. Encuentra a Paquito Araña herido y lo ayuda a levantarse. Deciden ir a casa de Moira Nikolaos, una vieja amiga de Falcó, para refugiarse. Moira no está contenta con su visita, pero no puede rechazarlos debido a su antigua amistad. Falcó le explica la situación y le pide una habitación para encerrar a Eva mientras Araña la vigila. Moira se sorprende al ver a Eva y se muestra escéptica sobre la decisión de Falcó de llevarla con ellos. Falcó se va al baño a orinar sangre y luego regresa al salón, donde Moira está fumando kif. Discuten sobre la situación y Moira le pide que saque a su "pandilla" de su casa lo antes posible. Falcó va a hablar con Eva, que está atada en una habitación para invitados. Discuten sobre sus respectivas ideologías y Eva intenta escapar, pero Falcó la golpea y la deja inconsciente. Araña entra en la habitación y Falcó le advierte que no le pase nada a Eva. Falcó decide irse a hacer algunas cosas y deja a Araña cuidando de Eva.

15. Cada cual hace lo que puede

En este capítulo, Falcó se dirige hacia el puerto en medio de una densa niebla. Se identifica ante los centinelas y se dirige hacia el muelle donde se encuentra el destructor nacional. En su camino, pasa por el costado del Mount Castle, un mercante republicano protegido por una barrera de caballos de Frisia con alambradas. Al llegar al destructor, es interrogado por los oficiales y se le permite subir a bordo. Falcó se encuentra con el comandante Navia y otros oficiales en la cámara del barco. Hablan sobre los preparativos para la salida y la posibilidad de enfrentarse al Mount Castle en medio de la niebla. Navia recibe un mensaje del capitán Quirós, quien le pide una última reunión en una oficina del puerto. Falcó acompaña a Navia a la reunión, donde Quirós le pide que entregue una carta a su familia en zona nacional y que no desembarque a los supervivientes en zona nacional si los rescata. Navia acepta y se compromete a hacer todo lo posible por ellos. Después de la reunión, Falcó observa cómo el Martín Álvarez, el destructor nacional, parte hacia el mar. Los tripulantes del Mount Castle se preparan para su propia partida y Falcó se aleja hacia la ciudad. Reflexiona sobre la insignificancia de los hombres en comparación con el poder de aquellos que poseen certezas.

16. La última carta de la Muerte

En este capítulo, Paquito Araña está sentado junto a la cama de Eva Neretva, quien está atada y herida. Falcó entra y le pregunta cómo se ha portado, a lo que Araña responde que bien. Falcó le pregunta si le ha dado algo y Araña responde que no, pero que le habría dado un navajazo en el cuello si le hubiera dejado. Falcó le toca el torso y comprueba que la herida está bien. Luego, Araña se va y Falcó se acerca a Eva, quien ha recuperado el conocimiento. Falcó le da café y pastillas para el dolor. Después, Falcó le limpia la cara y le quita las ataduras de las manos. Eva le pregunta qué va a hacer con ella y Falcó responde que se la llevará, pero no le dice a dónde. Araña regresa y le sugiere a Falcó que la mate para evitar problemas, pero Falcó se niega. Falcó se queda a solas con Eva y le dice que el barco Mount Castle está a punto de partir. Eva le pregunta qué va a hacer con ella y Falcó responde que no lo sabe. Luego, Falcó le cuenta que Quirós ha preguntado por ella y que no le ha contado nada, pero que él lo ha comprendido todo. Eva le dice que siente no haber podido matarlo y Falcó responde que lo sabe. Falcó le ofrece un cigarrillo y ella lo rechaza. Eva le pregunta qué va a hacer con ella y Falcó responde que no lo sabe. Falcó le dice que todo está hecho y que nada cambiará las cosas. Luego, Falcó le pregunta si quieren a pesar de todo y ella responde que no lo sabe. Falcó le dice que se vaya al barco y ella acepta. Caminan juntos hacia el puerto y Eva se despide de Quirós con un gesto. Falcó se queda en el puerto y ve cómo el barco se aleja. Luego, se encuentra con Eva y caminan juntos hacia la ciudad. Falcó le sugiere que se asee y cuide sus heridas. Eva le dice que no cree que se amen y Falcó está de acuerdo. Luego, escuchan los cañonazos y ven los destellos de los disparos en el mar.

En este capítulo, Lorenzo Falcó se encuentra en el Gran Hotel de Salamanca, donde se prepara un desfile militar. Falcó se dirige al bar americano y se encuentra con el Almirante, quien le encarga una misión en Biarritz. El objetivo es capturar a Tasio Sologastúa, un nacionalista vasco vinculado al PNV. Falcó acepta el encargo y se entera de que Eva Neretva, una mujer con la que tuvo una relación en Tánger, ha desaparecido. El Almirante le informa que ha sido relevado de su cargo y que se desconoce su paradero. Falcó se despide del Almirante y se queda en el bar, donde conoce a una mujer enlutada y atractiva. Finalmente, Falcó decide ir a ver el desfile militar y se pide otro cóctel.

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