En este capítulo, Frederic Glüntz y Michel de Bourmont discuten sobre las armas y la elegancia en la guerra. Frederic está fascinado con su nuevo sable y Michel lo critica por considerarlo vulgar. Frederic le pregunta si prefiere un arma de fuego y Michel lo rechaza, afirmando que prefiere el florete por su elegancia. Frederic reflexiona sobre su vida como oficial en el 4.° Regimiento de Húsares y su próximo enfrentamiento en la guerra peninsular. A pesar de su juventud, Frederic ha logrado ingresar en la caballería ligera gracias a su buena formación académica y la guerra en España que ha creado vacantes. Frederic se prepara para su primera batalla y reflexiona sobre su apariencia juvenil y su nuevo sable. También piensa en su amistad con Michel de Bourmont, quien es un modelo a seguir para él. Frederic se pregunta cómo se sentirá al dar un golpe con su sable y Michel le explica que en ese momento solo se enfoca en el instinto y en golpear al enemigo. Frederic también menciona su miedo a morir en la guerra sin gloria y Michel comparte ese temor. Frederic visita a su caballo Noirot y reflexiona sobre la lluvia y la guerra en España. Finalmente, Frederic y Michel se preparan para dormir, pero Frederic tiene un sueño inquieto y se despierta varias veces.
2. La madrugada
En este capítulo, Frederic y De Bourmont son despertados por Franchot, el ordenanza, quien les informa de una reunión convocada por el comandante Berret. Ambos se preparan rápidamente y se dirigen a la tienda del comandante. Allí, Berret les informa sobre la situación y los planes para la batalla que se avecina. El escuadrón de húsares se prepara para la marcha, revisando su equipo y montando a caballo. Marchan en formación hacia el pueblo de Piedras Blancas, donde encuentran un incendio y un pelotón de fusileros. Continúan su marcha entre los olivares, pasando por otras formaciones de infantería y artillería. A medida que amanece, el paisaje y los soldados se vuelven más visibles. Finalmente, Frederic ve batallones enteros marchando hacia la batalla.
3. La mañana
En este capítulo, el escuadrón se detiene en las proximidades de una granja en ruinas para descansar y estirar las piernas. Frederic y De Bourmont conversan sobre la lluvia y fuman cigarrillos. De Bourmont cuenta una historia sobre una mujer que mató en Madrid durante un levantamiento. Luego, el escuadrón continúa su marcha y se encuentra con tropas de infantería y artillería. Se detienen a abrevar y descansar cerca de un riachuelo, mientras escuchan el sonido del combate en la distancia. Philippo les cuenta que es posible que entren en línea pronto y que el cuarto escuadrón ha estado luchando contra guerrilleros. Frederic reflexiona sobre la guerra y la muerte, mientras disfruta del paisaje y del sol que comienza a asomar entre las nubes. El capítulo termina con De Bourmont contando una historia sobre una mujer llamada Lola y riendo amargamente.
4. La escaramuza
En este capítulo, un jinete solitario aparece cabalgando hacia la plana mayor del Regimiento. Frederic y Philippo especulan sobre la posibilidad de que estén a punto de entrar en combate. De Bourmont se queja de la música militar y se produce una discusión sobre las preferencias musicales. Luego, el batidor del coronel Letac llega y se confirma que están a punto de moverse. El capitán Dombrowsky da las órdenes y el escuadrón se divide en dos compañías. Frederic se encuentra en la Primera Compañía, que escoltará a un batallón del Octavo Ligero hasta que este tome posición para entrar en fuego. Frederic reflexiona sobre la guerra y la gloria mientras se dirigen al campo de batalla. Llegan al lugar donde se está librando el combate principal y se encuentran con el Octavo Ligero. Frederic conversa con don Álvaro de Vigal sobre la situación en España y la resistencia española. Frederic se prepara para el combate y se enfrenta a una emboscada de guerrilleros. Mata a uno de ellos y persigue a otro, pero no logra capturarlo. Frederic se une al resto de la columna y continúan avanzando hacia la aldea objetivo. El Octavo Ligero se detiene y se enfrenta al fuego enemigo. Frederic observa la batalla y reflexiona sobre la guerra.
5. La batalla
En este capítulo, el escuadrón se reúne en una cañada cerca de la plana mayor del Regimiento. Frederic se relaja y recuerda a Claire Zimmerman, una joven que conoció en una fiesta. Después, el escuadrón se prepara para la batalla y se une a otro escuadrón. Frederic reflexiona sobre la guerra y la responsabilidad de los líderes. Finalmente, el escuadrón se pone en marcha hacia el campo de batalla y Frederic siente la emoción y el miedo mientras se acerca al combate.
6. La carga
En este capítulo, Frederic se encuentra en medio de la batalla y observa el escenario del ataque. Ve la aldea en llamas y los campos cubiertos de humo y cenizas. Se encuentra con soldados heridos y exhaustos del batallón al que había escoltado hacia la aldea. El centro del combate se ha desplazado hacia la derecha, donde otro batallón del Regimiento está luchando contra las filas enemigas. Los húsares reciben la orden de cargar y se dirigen hacia el cuadro enemigo. Frederic va al frente del escuadrón, junto a Philippo y De Bourmont. La carga es feroz y Frederic lucha con todas sus fuerzas, matando a varios enemigos. Después de varias cargas y enfrentamientos, el escuadrón logra derrotar al cuadro enemigo. Sin embargo, son emboscados por un grupo de jinetes españoles que los atacan por el flanco. Frederic logra escapar y se encuentra con un lancero español. Luchan desesperadamente y Frederic logra matarlo. Después de la lucha, Frederic se siente agotado y herido. Camina sin rumbo fijo, alejándose del campo de batalla.
7. La gloria
En este capítulo, Frederic Glüntz, un subteniente del Primer Escuadrón del Cuarto de Húsares, se encuentra perdido en un bosque después de una batalla. Está herido y sufre de fiebre, hambre y frío. En su desesperación, se encuentra con un incendio en una casa y se acerca con precaución. Observa a un grupo de hombres cerca del fuego, pero no puede determinar si son franceses o españoles. Decide quedarse escondido entre los arbustos y espera a que se alejen. Luego, encuentra un lugar resguardado cerca del fuego y se queda dormido.
Cuando despierta, se encuentra con un húsar herido llamado Armand Jourdan. Jourdan le cuenta que su caballo fue asesinado por un guerrillero y que él mismo se disparó para evitar más sufrimiento. Frederic intenta ayudarlo, pero Jourdan se niega y le pide que lo deje en paz. Frederic se aleja y llora por la trágica situación en la que se encuentra.
Después de un tiempo, Frederic continúa su camino por el bosque sin rumbo fijo. Está delirando y hablando consigo mismo. Se siente atrapado en la guerra y se da cuenta de que la gloria y el honor no tienen sentido en medio de la muerte y la destrucción. Finalmente, se encuentra con un grupo de campesinos armados y los enfrenta con indiferencia y resignación.
El capítulo termina con Frederic pensando en su abuelo y en el húsar herido, y aceptando su destino con una actitud cansada y serena.
