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1. Trenes nocturnos

En este capítulo, Lorenzo Falcó se encuentra en un vagón de tren de primera clase, escuchando una conversación banal de una mujer. La mujer menciona a Jean Harlow, lo que llama la atención de Falcó. Después de estudiarla, Falcó se da cuenta de que la mujer es una impostora, tratando de aparentar una educación y modales que no tiene. Falcó se levanta y se despide de la mujer, saliendo del vagón.

En el pasillo del tren, Falcó se encuentra con un hombre que le pregunta si la mujer es la correcta. Falcó asiente y el hombre se va. Falcó se queda en el andén de la estación de Narbonne, donde se encuentra con Paquito Araña, quien le entrega una cartera con documentos. Falcó se sube a un automóvil y revisa los documentos con una linterna, confirmando que son de la mujer que acaba de dejar en el tren.

Al día siguiente, Falcó se reúne con el Almirante, quien le informa sobre una nueva misión en Alicante. Falcó se sorprende al saber que esta vez trabajará en colaboración con los falangistas y los alemanes. El Almirante le dice que asistirá a una fiesta en el Casino para encontrarse con el embajador italiano y con Hans Schröter, el jefe del servicio de inteligencia nazi en España. Falcó se prepara para la fiesta y se pone su uniforme militar.

En la fiesta, Falcó se encuentra con Schröter y con Wolfgang Lenz, un alemán que conoció en una cena en Zagreb. El Almirante le advierte a Falcó que tenga cuidado con lo que dice durante la reunión con Schröter. Después de la fiesta, Falcó regresa a su habitación de hotel y se prepara para la misión en Alicante.

Falcó se viste elegantemente y se asegura de tener todo lo necesario, incluyendo su pistola Browning 1910. Antes de salir de la habitación, Falcó se detiene a recordar su apariencia en el espejo y se siente satisfecho. Luego, se dirige a la fiesta en el Casino, donde se encontrará con Schröter y Lenz.

2. Suspiros de España

En este capítulo, Lorenzo Falcó asiste a una recepción en el Casino de Salamanca, donde se encuentra con varios militares y conocidos. Allí, se encuentra con Jaime Gorguel, un militar que ha sido herido en combate y su cuñada, Chesca. También se encuentra con Hans Schröter, un alemán que quiere hablar con él sobre una misión. Schröter le menciona que la Armada alemana apoyará la misión y que se pondrán en contacto con él en Cartagena. Falcó se muestra intrigado y preocupado por la implicación de los falangistas y los alemanes en la misión. Después de la conversación, Falcó se encuentra con Wolfgang Lenz y su esposa Greta en el bar del hotel. Falcó y Greta Lenz tienen un encuentro íntimo en la habitación de Falcó.

3. Una misión en Levante

En este capítulo, se describe la sede del Servicio de Información e Investigación de la Falange, ubicada en una casa en la calle del Consuelo. Había vigilantes en el vestíbulo y en la escalera que llevaba al piso superior. También había una escalera que bajaba a un sótano donde se llevaba a cabo la ejecución de prisioneros. El Almirante y Lorenzo Falcó suben por la escalera y se encuentran con Ángel Luis Poveda, un falangista encargado de la actividad represora en la zona nacional. Poveda les explica que la misión es liberar a José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, de la cárcel de Alicante. Falcó será el enlace principal y se encargará de coordinar y supervisar los preparativos. Poveda le presenta a Fabián Estévez, el líder del grupo de asalto. Falcó se encuentra con el Almirante en un café y hablan sobre la misión. El Almirante le revela que el Caudillo está personalmente interesado en la liberación de José Antonio y que Mussolini está presionando para que se lleve a cabo. Falcó se encuentra con Chesca Prieto en la plaza y le propone verse más tarde, pero ella rechaza la invitación. Finalmente, acuerdan encontrarse al día siguiente en un merendero junto al puente romano.

4. Verdugos inocentes

En este capítulo, se describe la situación de la cárcel provincial de Salamanca, que se encuentra sobrepoblada debido a la gran cantidad de presos que han ingresado desde el inicio de la guerra civil. Se menciona que la nueva España nacional y católica está ansiosa por eliminar a los izquierdistas y que los traslados de presos a otras prisiones son en realidad ejecuciones encubiertas. Lorenzo Falcó, el protagonista, cruza el recinto de seguridad exterior de la cárcel junto a Fabián Estévez, un falangista con el que se ha reunido previamente. Falcó le comenta a Estévez que la guerra no terminará pronto, a pesar de la propaganda que afirma lo contrario. Luego, ambos se encuentran con el director de la prisión y se dirigen a visitar a un preso llamado Paulino Gómez Silva. El director les informa sobre el pasado del preso y su familia. En la celda de Gómez Silva, Estévez le muestra un plano de la prisión de Alicante y le pide que lo describa detalladamente. Después de obtener la información que necesitan, Falcó y Estévez se despiden de Gómez Silva y salen de la cárcel. En el camino de regreso, Estévez le comenta a Falcó que algunos falangistas no confían en él debido a su pasado y a sus negocios turbios en América y Europa. Falcó le asegura que puede confiar en él y menciona que los camaradas con los que se encontrará son valientes y leales. Al llegar a Salamanca, Falcó se encuentra con Chesca Prieto, una mujer casada con la que ha quedado para hablar. Durante la conversación, Falcó le explica que no busca relaciones sentimentales y que prefiere a las mujeres guapas e inteligentes. Chesca se muestra intrigada por la sinceridad de Falcó y le pregunta si siempre es tan directo. Falcó le responde que solo lo es cuando la mujer es guapa e inteligente. Después de un momento de tensión, Falcó se despide de Chesca y se dirige al Gran Hotel, donde se encuentra con el Almirante. Ambos hablan sobre los planes de Falcó de cruzar las líneas y el peligro que representa el coronel Queralt, jefe de la policía y seguridad. El Almirante le comenta a Falcó que se rumorea que los servicios secretos y la policía se unificarán bajo el mando de Queralt, lo cual sería perjudicial para ellos. Falcó se muestra preocupado por la posibilidad de que Queralt esté informado sobre sus planes. Finalmente, Falcó se despide del Almirante y se va del bar.

5. Matar no es difícil

En este capítulo, Lorenzo Falcó se encuentra agazapado junto a un puente, esperando el momento adecuado para llevar a cabo un asesinato. Reflexiona sobre la dificultad de matar de manera profesional y adecuada, y la importancia de la paciencia y la planificación. Mientras espera, observa a dos hombres fumando y conversando en el puente. Uno de ellos se aleja para ir al baño, lo que Falcó considera un error por su parte. Finalmente, Falcó decide actuar y asesina al hombre que se acerca a él, utilizando una navaja automática. Después de limpiar la sangre, Falcó se dirige hacia Guadix, donde planea tomar un tren hacia Cartagena. Durante el viaje, se encuentra con un prisionero fascista y se entera de que su padre y hermano han sido fusilados. En Cartagena, Falcó se encuentra con Ginés Montero, un miembro del grupo de resistencia al que se ha unido. Discuten sobre la situación en Alicante y la importancia de mantener en secreto sus planes. Falcó también menciona su intención de contactar con el cónsul alemán. Después de la reunión, Falcó se encuentra con una prostituta, pero decide no tener relaciones sexuales con ella debido a su prisa.

6. Volverá a reír la primavera

En este capítulo, Lorenzo Falcó se dirige al cine Sport después de una reunión con el cónsul alemán. El cónsul le informa que su gobierno reconocerá oficialmente al general Franco y le entrega un mensaje para transmitir. Falcó sabe que los alemanes utilizarán su oficina como intermediarios para enviar y recibir mensajes. Después de la reunión, Falcó se encuentra con dos mujeres jóvenes, Cari y Eva, quienes lo invitan a tomar café. Durante la conversación, Cari le comenta a Falcó sobre un individuo llamado Portela que podría estar pasando información a los republicanos. Falcó decide investigar más sobre este asunto. Más tarde, las tres personas salen a dar un paseo y se encuentran con una alarma aérea. Se refugian en un refugio y luego continúan su paseo. Durante la caminata, Falcó y Eva discuten sobre su participación en la guerra y su afiliación a Falange. Eva explica que ama a España y no quiere quedarse de brazos cruzados mientras el país se desmorona. Cari y Eva invitan a Falcó a cenar en su casa esa noche, y él acepta. El capítulo termina con los tres caminando hacia la plaza del Ayuntamiento mientras observan los daños causados por el bombardeo.

7. Los amigos de Félix

En este capítulo, Falcó se encuentra en casa de los hermanos Montero junto a Eva Rengel. Están discutiendo los detalles de un plan para liberar a José Antonio Primo de Rivera de la cárcel. Falcó muestra un plano de la cárcel y explica cómo llevarán a cabo la operación. Deciden que solo liberarán a José Antonio y que no tienen los medios para evacuar a los demás presos. También discuten la posibilidad de ayudar a Miguel Primo de Rivera, pero Falcó dice que no está incluido en sus órdenes. Luego, Montero menciona que Eva y Cari quieren unirse a la operación, pero Falcó se niega. Después de discutir sobre el tema, Falcó acepta que las dos mujeres participen, pero solo en la playa y no en la cárcel. Luego, la madre de los Montero entra en la habitación y les informa que hay gente armada afuera. Falcó y Montero se preparan para enfrentar la situación. Finalmente, deciden neutralizar a Juan Portela, un miembro del grupo que podría ser un traidor. Falcó sigue a Portela hasta un billar y juega una partida con él para estudiarlo. Después de la partida, Falcó y Portela tienen una conversación tensa y Portela se va sin despedirse.

8. Hay caminos y caminos

En este capítulo, Lorenzo Falcó y Cari Montero están esperando en un automóvil oscuro a un hombre que se acerca a un edificio. Falcó está armado y preparado para actuar. El hombre entra en el edificio, que resulta ser un hotel abandonado. Falcó había investigado el lugar previamente y tenía todo planeado. Le ordena a Cari que se quede en el automóvil y se asegure de que nadie los moleste. Si hay problemas, ella debe tocar el claxon y huir rápidamente. Falcó se acerca al edificio y entra en una habitación donde encuentra a Ginés Montero, Eva Rengel y Juan Portela. Falcó golpea a Portela y lo interroga, pero no obtiene ninguna información. Falcó decide que deben matarlo y Eva se ofrece a ayudar. Después de matar a Portela, Falcó y Eva se encuentran en un estado de excitación y pasión y tienen relaciones sexuales. Mientras tanto, la ciudad es bombardeada y Falcó y Eva observan el espectáculo desde la ventana. Al final, deciden alejarse del peligro y se retiran a la habitación a oscuras.

9. Cenizas en el consulado

En este capítulo, Falcó se encuentra en el consulado alemán y nota que sale mucho humo por la chimenea. El cónsul le informa que ha quemado la mayoría de los documentos y que se irá en una hora, ya que Alemania reconocerá el gobierno de Franco. Falcó descubre que el cónsul se va en un acorazado alemán llamado Deutschland. El cónsul le entrega a Falcó un sobre con mensajes cifrados y le informa que ya no podrá comunicarse directamente con Salamanca. Falcó acepta una pistola Luger y se despide del cónsul. Luego, Falcó se encuentra con Ginés Montero y juntos van a la cárcel provincial de Alicante para liberar a José Antonio. Ginés le cuenta a Falcó que han hecho moldes de cera de las llaves de la cárcel y que tienen un plan para rescatar a José Antonio. Falcó le advierte a Ginés que no lleve armas en la calle y luego se encuentran con Eva y Cari en una heladería. Discuten sobre el plan y deciden reunirse más tarde para escuchar el parte nacional en una librería. Falcó y Eva van a la playa para inspeccionar el lugar de desembarco y hablan sobre sus cicatrices. Eva le confiesa a Falcó que nunca había matado antes y él intenta tener intimidad con ella, pero ella se niega y finalmente lo masturba fríamente.

10. Noches largas para pensar

En este capítulo, Falcó y Eva regresan a Alicante después de su misión en Valencia. Mientras caminan por la ciudad oscura, Falcó siente que están siendo seguidos y se prepara para un posible ataque. Tres hombres los rodean y Falcó intenta proteger a Eva, pero finalmente es capturado. Los hombres lo golpean brutalmente y le quitan su arma. Falcó se rinde y se desmaya.

Cuando despierta, está atado a una silla en una habitación vacía. Un hombre calvo y otro corpulento lo interrogan, pero Falcó se niega a revelar información. Los hombres lo golpean repetidamente hasta que finalmente Falcó decide hablar. Les da una identidad falsa y les cuenta una historia inventada para proteger a sus compañeros.

Después de ser liberado, Falcó regresa al hotel donde se encuentra con Paquito Araña, quien le revela que el plan de liberar a José Antonio Primo de Rivera ha cambiado. Ahora, Falcó debe ayudar a hacer fracasar el desembarco de los falangistas. Falcó decide quedarse en Alicante y proteger a Eva y a los demás miembros del grupo de asalto.

Falcó se reúne con Ginés, Cari y Eva en la librería. Discuten los cambios en el plan y deciden que Falcó y Eva se quedarán en la playa para hacer señales al barco, mientras que los demás miembros del grupo de asalto llevarán a cabo la misión. Ginés muestra desprecio hacia Falcó, pero finalmente acepta la decisión.

El capítulo termina con Falcó y los demás preparándose para la misión y discutiendo los detalles logísticos. Falcó se da cuenta de que Ginés no sabe que él no fue el responsable de la muerte de Juan Portela y siente la necesidad de proteger a Eva y a los demás del peligro inminente.

11. Chocolate y café

En este capítulo, Lorenzo Falcó y su grupo se encuentran en un pinar bajo la lluvia. Falcó da órdenes de apagar los faros del coche para no llamar la atención. Luego, se encuentran con los primos Balsalobre y el guardia de asalto Torres, quienes llevan armas y bombas de mano. Falcó se adentra en la oscuridad y se encuentra con ellos. Después, se dirigen hacia la playa donde esperan el desembarco. Falcó observa el mar y la oscuridad del pinar, preocupado por una posible emboscada. Luego, se reúnen con Andrés Ricote, el conductor del segundo coche, y se preparan para el asalto a la cárcel de Alicante. Falcó y Estévez discuten sobre el rescate de otros prisioneros, pero Estévez se niega a llevar a más personas. Falcó se queda en la playa con Eva y Cari, mientras el resto del grupo se dirige a la cárcel. Falcó y Eva esperan en la playa, escuchando los disparos y bombardeos en la distancia. Ricote se une a ellos, pero es asesinado por los rojos. Falcó ordena a Eva y Cari que suban a la lancha que los espera en la orilla. Mientras corren hacia el bote, Cari es herida y Falcó la deja atrás para salvar a Eva. Finalmente, logran subir a la lancha y escapar.

12. Nada es lo que parece

En este capítulo, Ángel Luis Poveda, jefe de Información e Investigación de Falange, se reúne con Lorenzo Falcó y el Almirante en el despacho del Almirante. Poveda le informa a Falcó sobre el fracaso de la misión en Alicante, donde murieron varios compañeros y la mujer que Falcó había rescatado, Caridad Montero, fue ejecutada. Poveda sospecha que hubo una delación y una emboscada. Falcó no puede confirmar nada ya que no estaba presente en el momento del ataque. Poveda se muestra desolado por la situación y teme por la vida de José Antonio Primo de Rivera, quien está siendo juzgado en Alicante. El Almirante defiende a Falcó y asegura que hizo todo lo que pudo. Poveda se va sin despedirse y Falcó y el Almirante continúan su conversación. Falcó le pregunta al Almirante sobre Eva Rengel y el Almirante le revela que ella es una agente rusa del NKVD. Falcó se sorprende y cuestiona por qué ella lo ayudó a escapar. El Almirante le explica que Eva Rengel fue infiltrada en el grupo de Falange y que su misión era espiar para los rusos. También revela que ella fue quien lo liberó en Alicante y lo cubrió disparando en la playa. Falcó se entera de que Eva Rengel ha sido detenida y llevada por la policía. Falcó visita el edificio de la Sección Femenina de Falange para ver a Eva Rengel, pero le informan que ha sido detenida por la policía. Falcó regresa a la casa del Almirante y le pregunta sobre el paradero de Eva Rengel. El Almirante le dice que está en manos de la policía y que no se preocupe por ella. Falcó se muestra preocupado y quiere saber qué le han hecho. El Almirante le aconseja que se vaya de la ciudad y se tome unas vacaciones. Falcó insiste en saber dónde está Eva Rengel y el Almirante le revela que está en manos del coronel Queralt, quien la está interrogando. Falcó se muestra conmovido por las acciones de Eva Rengel y el Almirante le dice que olvide todo y se vaya. Falcó se niega y dice que ella le salvó la vida. El Almirante le dice que olvide a Eva Rengel y que duerma tranquilo.

13. La sonrisa del coronel Queralt

En este capítulo, Falcó llega al Gran Hotel antes del toque de queda y se dirige al bar. Observa a la clientela, compuesta principalmente por hombres uniformados, incluyendo oficiales alemanes e italianos. Falcó se encuentra con un capitán italiano y tienen una breve conversación. Luego, ve a Lisardo Queralt, el coronel de la Guardia Civil, jefe de policía y seguridad, quien se acerca a él y comienza a hablarle de manera amenazante. Queralt le revela que sabe quién es realmente Eva Rengel y que está dispuesto a interrogarlo en el futuro. Falcó se muestra indiferente y Queralt le cuenta la historia de Eva, revelando que es una espía rusa. Falcó se enfurece y decide tomar medidas para protegerla. Después de una conversación tensa con el Almirante, Falcó obtiene la ubicación de donde tienen detenida a Eva. Falcó se despide del Almirante y se dirige a la casa donde está detenida Eva. Al final del capítulo, el Almirante recibe un sobre con la noticia de que José Antonio, líder de la Falange, ha sido fusilado por los rojos.

14. La noche es neutral

En este capítulo, Lorenzo Falcó se acerca a una casa en la oscuridad de la noche. Lleva consigo una pistola y un supresor de sonido. Después de orinar cerca del coche, se acerca a la casa y mata a un perro que ladra. Luego, entra en la casa y mata a dos hombres que se encuentran en el piso superior. Después de registrar la casa, encuentra a Eva Rengel, una mujer que ha sido torturada y violada. Falcó la libera y la cuida de sus heridas. Deciden huir juntos y cruzan la frontera hacia Portugal sin problemas. Mientras esperan en el coche, tienen una conversación sobre sus lealtades y motivaciones. Finalmente, deciden seguir adelante juntos.

En este capítulo, Lorenzo Falcó se encuentra con el Almirante dos semanas después de su última reunión. Falcó se encuentra en la puerta del hotel Palacio de Estoril cuando ve al Almirante bajar de un automóvil. Ambos se saludan y Falcó le explica que está alojado en el hotel. El Almirante le comenta que tiene una reunión importante con don Juan de Borbón y otros consejeros monárquicos para disuadir al príncipe de Asturias de alistarse con las tropas nacionales. Falcó le pregunta sobre su situación y el Almirante le explica que ha logrado darle la vuelta a la situación y que ahora todos están en paz. Sin embargo, le advierte a Falcó que tenga cuidado con los agentes rojos y también con los suyos. Falcó le cuenta al Almirante que no ha vuelto a ver a Eva Rengel desde que la dejó en Coímbra y el Almirante se muestra sorprendido. Finalmente, el Almirante le pide a Falcó que regrese al sur de Francia para infiltrarse entre los que buscan ayuda para la República. Terminan su conversación y Falcó se aleja del Almirante.

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