Mauricio o las elecciones primarias

35 minutos

CAPÍTULO I

En este capítulo, Mauricio se encuentra con un antiguo compañero de colegio, Fontán, en la clínica dental donde trabaja. Después de una conversación incómoda, Fontán invita a Mauricio a cenar y este acepta por cortesía. En la cena, Mauricio se sorprende por la opulencia del restaurante y la apariencia refinada de Fontán. Durante la velada, hablan sobre sus vidas y Mauricio se siente incómodo por la diferencia de estatus entre ellos. A pesar de esto, acepta la invitación de Fontán para una próxima cena. Después de la cena, Mauricio reflexiona sobre el encuentro y se arrepiente de haber pensado mal de Fontán. Luego, Fontán le llama para invitarlo a una reunión en su casa con otros amigos. Mauricio acepta y asiste a la reunión, donde conoce a políticos y tiene una conversación sobre la situación política del país. Después de la reunión, Mauricio intenta hablar con la mujer de los cuadros, pero ella se va apresuradamente. Mauricio decide irse también y camina con ella por la calle. Durante la conversación, se conocen un poco más y deciden ir juntos en taxi al piso de Mauricio.

Capítulo sin nombre 2

En este capítulo, Mauricio se despierta con la sensación de que su vida ha experimentado un cambio irreversible, aunque no sabe si este cambio es profundo o duradero. Anteriormente, había tenido relaciones sentimentales efímeras y aventuras fugaces sin compromiso. Sin embargo, ahora siente que algo es diferente.

Mauricio vive en un piso modesto con una decoración sencilla y una biblioteca con libros de odontología y novelas, destacando las obras completas de Goethe en alemán. Clotilde, una mujer que ha conocido recientemente, se sorprende por la selección de libros y bromea sobre su gusto por los clásicos.

Después de invitar a Clotilde a desayunar en un bar cercano, Mauricio siente que su presencia cancela los recuerdos amargos de relaciones pasadas. Sin embargo, Clotilde le pide que espere un par de días antes de volver a verse, lo que hace que Mauricio tema haber causado una mala impresión.

Después de varios intentos fallidos de contactar a Clotilde, Mauricio decide no llamarla más y espera que sea ella quien tome la iniciativa. Este silencio le causa más enojo que tristeza, y comienza a sentir que su vida profesional se vuelve rutinaria y sin sentido.

Mauricio trabaja con dedicación durante el día, pero al finalizar la jornada se siente insatisfecho y la vida se le presenta como insípida y desorientada.

Capítulo sin nombre 3

En este capítulo, Mauricio decide ponerse en contacto con los dos militantes del partido socialista a los que conoció en casa de Fontán. Llama a la sede del partido y deja su nombre y número de teléfono. Al día siguiente, recibe una llamada de Alemany y quedan para almorzar al día siguiente en un restaurante. Mauricio llega primero y espera a que lleguen los demás. Finalmente, entra la mujer de Fitó acompañada de un desconocido llamado Raurell. Raurell explica a Mauricio la situación política del país y le propone que figure en la lista electoral del partido para las próximas elecciones autonómicas. Aunque Mauricio no está interesado en dejar su profesión de dentista, acepta la propuesta de participar en la campaña electoral. Después de la conversación, Raurell y los demás se despiden y Mauricio decide llamar a Clotilde para pedirle su opinión. Quedan en encontrarse más tarde.

Capítulo sin nombre 4

En este capítulo, se nos presenta a Clotilde, una joven que vive con sus padres y se siente mortificada por ello. A pesar de haber terminado la carrera, no tiene un trabajo fijo ni un sueldo adecuado. Su tío, un abogado de prestigio, la ha conseguido un puesto como pasante en su bufete, pero ella no está interesada en ese trabajo. Sin embargo, por no desairar a su madre, acude a la cita con el abogado Macabrós.

El abogado Macabrós, a regañadientes, la acepta como pasante y le explica que necesita alguien que entienda de informática. Clotilde, aunque no sabe mucho del tema, acepta el trabajo y comienza a leer sobre legislación relacionada con estafas y fraudes informáticos.

En el bufete, Clotilde se siente aburrida y desanimada. Sus compañeros no le prestan atención y la consideran una extraña. Sin embargo, el abogado Macabrós la convoca nuevamente a su despacho junto con un hombre llamado Anselmo Cervello, un detective privado. Cervello muestra interés en los conocimientos de Clotilde sobre informática y le explica que la penetración en sistemas informáticos es cada vez más común. Aunque Clotilde se siente incómoda con la presencia de Cervello, el abogado Macabrós decide encomendarle algunos asuntos y pagarle un estipendio.

Clotilde comienza a recibir contratos y escritos para revisar, pero no encuentra mucha satisfacción en su trabajo. Participa en reuniones de abogados donde se discuten los casos, pero los pasantes se adueñan de la palabra y las discusiones se vuelven tediosas. En una de estas reuniones, Clotilde se encuentra con Fontán, un antiguo compañero de la facultad por quien siente una debilidad especial.

En resumen, en este capítulo se nos presenta la situación laboral de Clotilde y su ingreso al bufete del abogado Macabrós. Aunque al principio no está interesada en el trabajo, acepta y comienza a leer sobre informática. A medida que avanza la historia, Clotilde se siente cada vez más desanimada y aburrida en su trabajo.

Capítulo sin nombre 5

En este capítulo, Clotilde llega puntualmente a su cita con Mauricio en un bar de la calle Aribau. Mauricio le cuenta a Clotilde la proposición que ha recibido del partido socialista y le pide su opinión al respecto. Clotilde le dice que la decisión depende de él y que debe hacer lo que le interese. Sin embargo, le advierte que la política no es lo suyo y que el partido socialista no es una buena opción, ya que se basa en la falta de ideales y no durará mucho en el poder. Además, le dice que Cataluña es ingobernable y que el partido de Jordi Pujol es solo un negocio. Mauricio acepta la propuesta del partido socialista y decide no volver a ver a Clotilde a menos que ella lo llame. Después de varios días sin noticias del partido, Mauricio se presenta en la sede y le asignan a un hombre llamado Brihuegas. Brihuegas le dice que se presente en un centro cívico en Ciudad Meridiana. Mauricio se siente nervioso y fuera de lugar, pero decide asistir. En el centro cívico, Mauricio se encuentra con Brihuegas y mosén Serapio, un cura obrero. Brihuegas da un discurso lleno de estereotipos y lugares comunes, mientras que mosén Serapio canta rancheras. Después del mitin, van a un bar donde conocen a la Porritos, una mujer que cantó en el mitin. Mauricio se siente desplazado y observa la camaradería entre Brihuegas y mosén Serapio. Brihuegas lleva a Mauricio en coche de regreso a casa y le cuenta más sobre mosén Serapio y la Porritos.

Capítulo sin nombre 6

En este capítulo, Mauricio regresa a casa sintiéndose cansado y desanimado después de su actuación. Recibe una llamada de Fitó, quien le agradece por su actuación y le propone repetir en otro lugar. A pesar de una amenaza de bomba en el lugar de la actuación, Brihuegas decide continuar con el programa y Mauricio habla con ardor y elocuencia, recibiendo aplausos al finalizar. Brihuegas le dice que ya no lo necesita y le cuenta sobre su vida personal y su relación con una mujer y su hija. Mauricio invita a Clotilde a cenar y le cuenta lo que Brihuegas le ha contado. Clotilde encuentra la vida de Brihuegas absurda. Después de la cena, Clotilde se queda en la casa de Mauricio y ambos tienen una conversación en la que Clotilde menciona a la Regenta y Mauricio le dice que la quiere. Clotilde se duerme y Mauricio no puede conciliar el sueño. Al día siguiente, Mauricio se va a trabajar y Clotilde se queda durmiendo. Mauricio intenta comunicarse con ella, pero no recibe respuesta. Después de tres días, Mauricio recibe una postal de Clotilde agradeciéndole y diciéndole que es un encanto. Mauricio decide no darle más importancia, pero no puede dejar de pensar en ella.

Capítulo sin nombre 7

En este capítulo, Mauricio continúa participando en la campaña electoral del Partido Socialista de Cataluña. A pesar de la desorganización y el nerviosismo que reina en la oficina electoral, Mauricio no puede abandonar su participación debido a su conciencia. A medida que la campaña avanza, Mauricio es enviado solo a diferentes lugares sin recibir ninguna información previa sobre el contenido de su intervención. Aprovechando esta libertad, Mauricio habla de los temas que le interesan y expone sus ideas sobre la convivencia y el progreso, incluso citando a Trotsky o Bakunin. Esta actitud anárquica molesta a los organizadores locales, pero Mauricio no les hace caso. A pesar de actuar en circunscripciones marginales, Mauricio se sorprende al descubrir que el público, aparentemente simple y desinformado, está bien informado sobre los partidos y sus líderes. Mauricio atribuye este conocimiento a la labor de individuos como Brihuegas o mosén Serapio. Durante los mítines, Mauricio se enfrenta a preguntas prácticas y temas abstractos, como el abandono del marxismo por parte de los socialistas. A pesar de las críticas, Mauricio defiende su postura y destaca la importancia de recordar el pasado sin perder de vista la convivencia pacífica y la libertad. Después de sus discursos, Mauricio es abordado por personas que le cuentan sus problemas personales o le hacen peticiones de interés general. Mauricio intenta evadir estas solicitudes de la mejor manera posible.

Capítulo sin nombre 8

En este capítulo, Mauricio se encuentra con mosén Serapio, un cura obrero, después de un acto preelectoral en un teatro parroquial. Aunque Mauricio no confía mucho en él, acepta su invitación a tomar una copa en un bar cercano. Durante la conversación, mosén Serapio muestra hostilidad hacia Mauricio debido a su pasado en un colegio religioso. Sin embargo, Mauricio intenta calmar la situación y le asegura que no tiene ambiciones políticas. A medida que la conversación continúa, mosén Serapio revela su descontento con la política y su compromiso con la salvación de Mauricio. A pesar de la advertencia de mosén Serapio sobre las asechanzas del maligno, Mauricio no se siente afectado por sus palabras y se despide de él.

Capítulo sin nombre 9

En este capítulo, Mauricio se encuentra con Brihuegas en la sede del partido y decide no informarle sobre su encuentro con mosén Serapio. Sin embargo, otro asunto ocupa su atención: una cena con Fontán. Mauricio acepta la invitación, pero se sorprende al enterarse de que Clotilde también ha sido invitada. A pesar de sentirse atrapado, Mauricio se une a la cena en un restaurante y la conversación se centra en política. Fontán expresa su desconfianza hacia los socialistas y critica sus políticas económicas. Mauricio defiende la idea de devolver a la sociedad lo que se ha recibido, pero Fontán argumenta que las altas tasas impositivas y los subsidios de desempleo fomentan la falta de incentivos y la evasión de impuestos. La discusión se intensifica hasta que Clotilde llega y trata de calmar la situación. A pesar de su presencia, la cena no mejora y cada uno de los comensales se muestra descontento. Al final de la cena, Clotilde se va abruptamente, dejando a Mauricio y Fontán desconcertados. A pesar de esto, continúan la velada y comparten una copa de Patxarán. La relación entre ellos se vuelve más cordial, pero ninguno de los dos se sincera sobre sus sentimientos. Al salir del restaurante, deciden caminar juntos hacia sus coches y Mauricio reflexiona sobre su situación económica y cómo mejorarla.

Capítulo sin nombre 10

En este capítulo, Mauricio acude a la sede del partido con una resaca considerable y se encuentra con Brihuegas, quien le cuenta que el partido está prescindiendo del peonaje y organizando mítines multitudinarios con políticos de Madrid. Mauricio pasa el sábado en casa, aburrido, y el domingo propone a Fontán ir al cine, pero él se niega a ver cine español. A pesar de que la película resulta decepcionante, se divierten en una taberna. Mauricio llama a Clotilde y ella le pide disculpas por su comportamiento grosero en el restaurante. Mauricio la invita a salir y ella propone irse de fin de semana a un hotel en el campo. Aceptan y se van. Durante el viaje, Mauricio se siente confuso sobre cómo actuar en su relación con Clotilde. Llegan al hotel y disfrutan de paseos por el campo. Clotilde se muestra más serena y Mauricio se siente feliz. Regresan a Barcelona y van a la sede del partido, donde descubren que Jordi Pujol ha ganado las elecciones. Brihuegas se despide y Mauricio se da cuenta de que no hay nada más que hacer allí.

Capítulo sin nombre 11

En este capítulo, Mauricio reflexiona sobre sus sentimientos por Clotilde y su enamoramiento intenso hacia ella. Aunque no está seguro de si ella comparte sus sentimientos, decide no presionarla y dejar que resuelva sus propias dudas. Mauricio se dedica a su profesión y tiene tiempo libre después de terminar su actividad política. Durante un viaje en avión, se encuentra con un colega llamado Manolo Villares, quien le propone asociarse en su consulta dental en Mataró. Mauricio acepta la propuesta, pero antes de comprometerse, habla con Clotilde, quien muestra poco interés en el proyecto. A pesar de esto, deciden seguir adelante. Mauricio visita la consulta de Villares y encuentra que necesita algunas mejoras. Intenta obtener un crédito en el banco, pero le es negado debido a la incertidumbre económica y política. Mauricio se siente frustrado por no poder dar un paso adelante en su vida. Fontán llama a Mauricio y le propone una cena de parejas, a la que Mauricio accede a regañadientes. Durante la cena, la novia de Fontán, Michelle, se comporta de manera desagradable y Clotilde se muestra distante. Después de la cena, Clotilde y Mauricio discuten y pasan una mala noche. Mauricio decide no aceptar la oferta de Fontán, pero luego recibe una llamada de él informándole que ha conseguido el crédito. Mauricio planea contarle todo a Clotilde, pero ella está ocupada. Finalmente, Mauricio llama a Villares y le confirma que el plan sigue en marcha.

Capítulo sin nombre 12

En este capítulo, Clotilde regresa del trabajo y su madre le informa que deben ir a visitar a su tío Manuel, quien está de cumpleaños. Clotilde no quiere ir, ya que su padre y ella detestan a su tío, pero accede a regañadientes. Al llegar a la casa de su tío, este se queja del deterioro del jardín público frente a su casa y de la presencia de drogadictos. Durante la reunión, el tío Manuel le pregunta a Clotilde sobre su trabajo con el abogado Macabrós y le aconseja que se case. Clotilde se alegra de que su prima Verónica no esté presente, ya que no se llevan bien. Clotilde se entera de que Verónica está en California y luego se mudará a Nueva York. Esto la entristece, pero luego se arrepiente de sentir lástima por su prima. De regreso a casa, Clotilde discute con su novio Mauricio y decide terminar la relación. Al día siguiente, Clotilde busca más responsabilidad en su trabajo con el abogado Macabrós, pero este duda de su capacidad y experiencia. Clotilde se siente derrotada y decide darse un mes para encontrar una nueva oportunidad laboral. Mientras tanto, Mauricio obtiene un crédito para arreglar su consultorio y comienza a trabajar allí dos tardes a la semana. Mauricio se siente solo y le pregunta a su socio sobre los burdeles, pero decide no buscar consuelo en ellos. Por las noches, Mauricio sufre de insomnio y teme no poder pagar su deuda.

Capítulo sin nombre 13

En este capítulo, Clotilde es llamada a la oficina del abogado Macabrós antes de que termine el plazo que ella misma se había fijado para dejar el bufete. Macabrós le pregunta si habla francés con fluidez y corrección, a lo que Clotilde responde que solía hablarlo bien, pero que últimamente no lo practica. Macabrós le pide que vaya a Ginebra para recoger una firma en Le Richelieu. Clotilde acepta y se prepara para el viaje.

Clotilde recuerda los veranos que pasaba en una casa en Pau, Francia, junto a su prima Verónica. A pesar de que el lugar no era especialmente hermoso, guardaba un recuerdo agradable de aquellos veraneos. Clotilde también recuerda la amistad que tenía con Verónica en aquella época.

Llega el día del viaje y Clotilde aterriza en Ginebra bajo la lluvia. Se dirige al hotel y sale a dar un paseo por la ciudad. A pesar del mal tiempo, Clotilde se siente animada por el ambiente y la belleza del lugar. Regresa al hotel y se encuentra con monsieur Pasquine, quien la lleva a un rincón del hall para esperar a monsieur Weissmüller, el cliente de Macabrós. Durante la espera, monsieur Pasquine entabla una conversación animada con Clotilde, hablando de sus visitas a Barcelona y su afición a Lluís Llach.

Finalmente, monsieur Weissmüller llega y firma los documentos que Clotilde también firma en representación de Macabrós. Después de la firma, monsieur Weissmüller se marcha rápidamente y monsieur Pasquine le promete a Clotilde que le enviará una copia del documento a su hotel en Barcelona. Clotilde llama a Macabrós para informarle de lo sucedido y él le dice que no es grave, ya que lleva su firma y no la suya. Clotilde regresa a Barcelona y trata de llamar a Mauricio, pero no obtiene respuesta.

Capítulo sin nombre 14

En este capítulo, Mauricio se encuentra con la Porritos, una mujer joven y atractiva que le reconoce de un encuentro anterior en un mitin. La Porritos le explica que una amiga en común le dio su nombre y dirección, y solo quería saludarlo y ver cómo le había ido después de las elecciones. Mauricio acepta ir a tomar algo con ella y conversan sobre mosén Serapio, el cura obrero que la Porritos solía acompañar en los mítines. Ella le cuenta que se cansó de seguirlo y que ahora solo le interesa su arte, cantar. La Porritos le relata su vida, procedente de una familia pobre dedicada al contrabando de tabaco en Tetuán. Después de trabajar en Torremolinos, se mudó a Barcelona en busca de oportunidades para desarrollar su vocación artística. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba y cayó en malas compañías. Mosén Serapio la ayudó a recuperar su dignidad y a salir de esa situación. Mauricio se siente fascinado por la historia de la Porritos. Al día siguiente, Mauricio descubre que Clotilde está de viaje y decide llamarla para reanudar su relación. Sin embargo, la madre de Clotilde le informa que está fuera por un asunto jurídico. Al día siguiente, la Porritos espera a Mauricio en la puerta de su consulta y van al cine y a tomar una copa. Mauricio le ofrece llevarla a su casa, pero ella prefiere ir a la suya, que resulta ser un lugar desordenado. Mauricio se despierta en la mañana y se va sin despertar a la Porritos. Al día siguiente, Mauricio llama a Clotilde y quedan en encontrarse. Clotilde le cuenta que su jefe la ha involucrado en un asunto dudoso y Mauricio le aconseja que no deje su trabajo. Después de cenar, van a casa de Mauricio. Tres días después, la Porritos espera a Mauricio, pero él le dice que tiene un compromiso y que debería llamar antes de venir. Mauricio se siente preocupado y decide que es mejor cortar con la Porritos y decirle la verdad.

Capítulo sin nombre 15

En este capítulo, Clotilde se encuentra preocupada por su situación y decide reunirse con Fontán para hablar al respecto. Durante la comida, Clotilde le pregunta si se ha metido en un lío y Fontán le asegura que no pasa nada. Luego, hablan sobre sus respectivas relaciones amorosas y Clotilde deduce que Fontán está a punto de formalizar su relación con Michelle.

Unos días después, un hombre joven se presenta en el bufete de Macabrós buscando a Clotilde. Resulta ser un conocido de Fontán que necesita ayuda legal y este le recomendó a Clotilde. Aunque Clotilde se asusta al principio, acepta el caso y promete estudiarlo.

Después de la visita, Clotilde le cuenta a Macabrós lo sucedido y él le dice que se haga cargo del caso, pero que no comprometa el buen nombre del bufete. Clotilde acepta y Macabrós le ofrece supervisarla a cambio de la mitad de los honorarios. A medida que Clotilde se enfrenta a casos más complicados, Macabrós le da más responsabilidades.

Mientras tanto, Mauricio sigue manteniendo una relación con la Porritos a escondidas de Clotilde. Temiendo un encuentro entre las dos mujeres, Mauricio decide romper definitivamente con la Porritos, pero no encuentra el momento adecuado para hacerlo. Aunque está convencido de que Clotilde es la mujer de su vida, disfruta de su relación con la Porritos. Sin embargo, su duplicidad le causa angustia y decide contarle todo a Manolo Villares.

La situación general del país empeora, con asesinatos, bombas y secuestros que mantienen a la población en vilo. Además, la situación económica también es preocupante, con más desempleo y presión fiscal. A pesar de todo esto, Mauricio se niega a pensar mal de sus correligionarios.

Tanto la Porritos como Clotilde proponen irse de vacaciones con Mauricio, pero él no se decide. Finalmente, Mauricio acepta ir de vacaciones con la Porritos a Ibiza, mientras que Clotilde se va a Sant Feliu con sus padres. Clotilde se entristece al enterarse de los planes de Mauricio, pero él promete llamarla durante su ausencia.

Capítulo sin nombre 16

En este capítulo, Mauricio se encuentra en un hotel en Ibiza lleno de extranjeros y con un horario de comidas alterado. Él se siente molesto por la actitud servil de los españoles y decide alquilar un coche para recorrer la isla. A pesar de los hermosos paisajes, las playas y los restaurantes están abarrotados, lo que frustra a Mauricio. Una noche, van a una discoteca donde presencian un concurso de culturismo con concursantes de todo el mundo. Aunque Mauricio encuentra a estos concursantes estrambóticos, la Porritos se enfada con él por su actitud displicente. Más tarde, la Porritos se siente mal, vomita, tiene fiebre y llora. Mauricio sospecha que podría estar embarazada, pero la prueba de embarazo da negativo. La Porritos continúa experimentando síntomas extraños, lo que lleva a Mauricio a pensar que podría ser una enfermedad psicosomática o un síndrome de abstinencia debido a su pasado con las drogas. Al regresar a Barcelona, Mauricio y la Porritos se despiden en el aeropuerto. Mauricio encuentra varias llamadas en el contestador, incluyendo una de su padre y otra de Clotilde. Después de hablar con su padre, llama a su madre en Londres y finalmente habla con Clotilde sobre sus vacaciones. La Porritos llama al día siguiente para informar que está bien y que no ha encontrado nada en el médico. Mauricio decide acompañar a su padre a un balneario y se despide de la Porritos.

Capítulo sin nombre 17

En este capítulo, Clotilde y Mauricio se reencuentran con alegría. Mauricio temía que Clotilde le preguntara sobre sus días en Menorca, pero pronto se dio cuenta de que ella no sospechaba nada o prefería no averiguarlo. Al caer la tarde, Clotilde propuso a Mauricio que se quedaran a pasar la noche en lugar de regresar a Barcelona. Después de buscar en varios hoteles sin éxito, encontraron una habitación en un hotel a unos kilómetros de Sant Feliu. Aunque la habitación era sencilla, desde la terraza se podía ver el acantilado y el mar. Clotilde sugirió que Mauricio se quedara allí toda la semana y compraran ropa en Playa de Aro. Mauricio aceptó y pagó una semana por adelantado. Luego fueron a Playa de Aro, donde las calles estaban llenas de gente y vieron a un grupo de motociclistas. Mauricio compró ropa y luego fueron a cenar. En la habitación del hotel, escucharon el ruido de las olas y fueron despertados por el ruido de una banda de motoristas que desfilaba por la carretera. Clotilde se rió de ellos, pero Mauricio se indignó. A pesar de todo, estuvieron hablando hasta el amanecer.

Capítulo sin nombre 18

En este capítulo, Clotilde pasa la mayor parte del día acompañando a su madre de compras, lo cual irrita a Mauricio. Mientras tanto, él se queda en el hotel leyendo y esperando a que Clotilde termine sus compras. Clotilde se queja de su madre, quien compra constantemente para compensar sus frustraciones y se cree ahorradora por comparar precios. Clotilde teme ser identificada con este comportamiento y rechaza regalos de Mauricio. A pesar de su carácter vivo, su irritación no dura mucho tiempo. Después de unos días, Clotilde invita a Mauricio a cenar con sus padres, quienes se muestran tímidos y poco interesados en conocer a Mauricio. Después de la cena, Clotilde y Mauricio salen a pasear y hablan sobre la tasación. Mauricio regresa a Barcelona a regañadientes y se compromete a trabajar en Mataró. Antes de irse, reserva la misma habitación en Sant Feliu para el próximo fin de semana. En Barcelona, encuentra varios mensajes de la Porritos pidiéndole que se comunique con ella. Al día siguiente, va a Mataró y luego a la casa de la Porritos en Santa Coloma, pero no logra encontrarla. Deja una nota en la puerta, pero ella no se comunica con él en los días siguientes.

Capítulo sin nombre 19

En este capítulo, Mauricio pasa un fin de semana en Sant Feliu. Acompaña a Clotilde y a unos amigos en un yate, donde conoce a los dueños y conversan sobre la especulación inmobiliaria en la zona. A pesar de la belleza natural de algunas calas, la costa está llena de barcos y el tráfico es intenso. Mauricio reflexiona sobre su vida y su falta de originalidad. Después, se encuentra con los padres de Clotilde, quienes lo aprecian pero no lo admiran. Estas reuniones familiares lo deprimen. Luego, Mauricio habla por teléfono con su madre, quien le cuenta sobre su vida en Londres y una cena en la embajada de Noruega. Después, recibe una llamada de mosén Serapio, quien le informa que Porritos está enferma y en el hospital. Mauricio se hace un análisis de sangre y va a Sant Feliu a hablar con Clotilde sobre la situación. Ella se entera de que Mauricio ha tenido una aventura y le pide tiempo para procesarlo. Mauricio se siente culpable y reflexiona sobre la muerte. Luego, lee la historia de Sant Feliu en un libro y piensa en cómo todo está destinado a cambiar. Finalmente, Mauricio lleva a Clotilde a su casa y ella le pide la receta para hacerse la prueba del VIH. No se despiden de manera amistosa.

Capítulo sin nombre 20

En este capítulo, Mauricio visita a la Porritos en el hospital de la Barceloneta. La habitación está compartida con otra mujer, señá Remedios, quien le cuenta a Mauricio que la Porritos suspira por él pero se pone triste al ver que no viene. La Porritos le pide a Mauricio que hable con el médico y le prometa que no le mentirá sobre su estado de salud. Mauricio visita al médico, el Dr. Sánchez, quien le informa que la Porritos no tiene solución y que el virus del VIH se convertirá en una epidemia. Mauricio le dice a la Porritos que debe tener paciencia y buen ánimo. Después de salir del hospital, Mauricio se siente aliviado y se encuentra con Clotilde en su casa para contarle los resultados negativos de los análisis. Deciden hacerse más pruebas en el futuro. Mauricio le expresa su arrepentimiento y le dice que sigue enamorado de ella. Clotilde le dice que no tiene nada que perdonarle, pero que le ha causado dolor. Se despiden y Mauricio regresa a casa en su coche, que se avería en el camino. Aprovecha la situación para decidir comprar un nuevo coche descapotable.

Capítulo sin nombre 21

En este capítulo, la Porritos sale del hospital y se encuentra con Mauricio, quien la espera en el coche. Durante el trayecto a casa, se encuentran con calles tomadas por la policía debido a una huelga de transportes. Al llegar a su destino, encuentran la casa limpia gracias a la vecina Marcela, quien se encargará de cuidar de la Porritos. Mauricio deshace el equipaje mientras la Porritos se sienta en una butaca y enciende la televisión. Después de un rato de silencio, la señora Marcela trae la comida y le dice a la Porritos que debe cuidarse para recuperarse pronto. Mauricio se despide y teme que su coche haya sido dañado, pero lo encuentra intacto. En el trayecto de regreso a la clínica, Mauricio reflexiona sobre la situación política y su relación con la Porritos. A veces piensa en llevarla a un lugar alegre, pero otras veces se cuestiona su responsabilidad en lo que le sucede. Finalmente, se promete buscar un ático en alquiler para mejorar los últimos días de la Porritos.

Capítulo sin nombre 22

En este capítulo, el abogado Macabrós le informa a Clotilde que debe regresar a Ginebra y le pide que lo acompañe. Aunque Clotilde sabe que es un asunto estrictamente profesional, acepta ir para distraerse de sus preocupaciones y por curiosidad de ver al abogado en acción. Durante el vuelo, experimentan turbulencias y el servicio a bordo se suspende. El abogado hace un chiste sobre pedir el refrigerio en una fiambrera, pero la azafata no lo entiende. El aterrizaje también es complicado y Clotilde se agarra al brazo del abogado por el susto. Al llegar a Ginebra, son recibidos por monsieur Pasquine, quien los lleva en un Mercedes plateado al hotel Le Richelieu. A pesar de lo que el abogado había dicho anteriormente, tienen habitaciones separadas. Clotilde sale a pasear y compra regalos para su familia y un reloj para Mauricio. Luego, se encuentra con el abogado y monsieur Pasquine en un restaurante, donde se unen a un grupo de personas para discutir un asunto. Clotilde no entiende mucho de lo que se habla y solo está allí como espectadora. Después de la reunión, van a un edificio donde los hombres entran a una sala de juntas y dejan a Clotilde y monsieur Pasquine afuera. Monsieur Pasquine le pregunta sobre el proyecto olímpico de Barcelona y Clotilde no sabe mucho al respecto. Luego, el abogado Macabrós le da un documento para que lo traduzca y lo envíe por fax. Después de hacerlo, el abogado le dice que ya no la necesita y que se vaya a dar una vuelta. Clotilde compra libros y regresa al hotel, donde se queda dormida leyendo. Al despertar, se siente desorientada y se prepara para una posible cena. Baja al vestíbulo y el abogado le da un sobre para que lo esconda en su habitación. Luego, van a cenar y el abogado le cuenta la historia de un ex rey africano. Clotilde no sabe si es verdad o no. Después de la cena, Clotilde tiene dificultades para dormir y reflexiona sobre la realidad del mundo en el que se encuentra.

Capítulo sin nombre 23

En este capítulo, Mauricio se ha acostumbrado a la zona de Santa Coloma de Gramanet donde vive la Porritos. Aunque antes tenía una impresión tenebrosa del lugar, ahora se sorprende por la actividad diurna y la alegría de la gente. Sin embargo, la Porritos le cuenta sucesos atroces que ocurren en el barrio, como agresiones, robos y violencia de género. Mauricio no sabe si creerle o no, pero nota que la enfermedad ha cambiado su visión del mundo. Mosén Serapio también visita a la Porritos, pero no logra solucionar nada. A pesar de que la salud de la Porritos mejora, ella se niega a reconocerlo y se sumerge en la apatía. Mauricio decide llevarla de viaje a París para animarla, pero ella se niega por no saber francés y no tener ropa adecuada. La señora Marcela, una vecina, cuenta maravillas de París y muestra una postal que su hija le envió. Finalmente, la Porritos y Mauricio hablan de ir solos a París, pero ella menciona que parecería un viaje de novios y que Mauricio ya tiene una novia.

Capítulo sin nombre 24

En este capítulo, la candidatura olímpica de Barcelona va ganando popularidad entre los ciudadanos gracias a los medios de comunicación. Sin embargo, Mauricio se muestra escéptico y no confía en que la candidatura sea elegida. A pesar de esto, Mauricio llama a Clotilde para hablar sobre las Olimpiadas, pero ella no le da mucha importancia y piensa que traerá beneficios económicos para la ciudad. Por otro lado, Clotilde está pensando en independizarse y decide comprar un coche de segunda mano. Llama a Fontán para pedirle consejo y él le ofrece el coche de su novia. Clotilde duda en aceptar la oferta, pero finalmente decide probar el coche y aceptar la compra. Después de probar el coche, Clotilde y la novia de Fontán hablan sobre los preparativos de la boda y la posibilidad de contratar un conjunto de música magrebí. Clotilde regresa al trabajo confundida y decide contarle todo a Mauricio, quien le aconseja que compre el coche. Sin embargo, la conversación termina de manera fría y Mauricio se enfada por las dificultades de su trabajo.

Capítulo sin nombre 25

En este capítulo, la madre de Mauricio llama a su trabajo para informarle que está en Barcelona y él promete pasar a verla esa misma tarde. Antes de ir, Mauricio llama a su amiga Porritos para cancelar sus planes. Resulta que la madre de Mauricio se ha instalado en casa de su padre, a pesar de que están separados. Aunque al principio la convivencia es llevadera, al cabo de unos días ambos caen en una depresión. Mauricio concluye que su madre ha tenido un breve encuentro con la princesa de Gales. En el restaurante, Mauricio, su padre y su madre esperan a la hermana de Mauricio, apodada "La Leona". Durante la cena, discuten sobre la comida inglesa y la situación en el País Vasco. La Leona llega tarde y cuenta que su proyecto de investigación no ha recibido fondos comunitarios. Al salir del restaurante, Mauricio ofrece llevar a su hermana a casa de su novio temporal. En el camino, se encuentran con el guardaespaldas del novio de La Leona.

Capítulo sin nombre 26

En este capítulo, se narra cómo La Porritos sufre una recaída antes de su viaje a París y es internada en el hospital. A pesar de su estado de ánimo pesimista, Mauricio trata de animarla diciéndole que están investigando una cura para su enfermedad. En el hospital, se encuentran con la señá Remedios, una antigua compañera de habitación de La Porritos, que parece ejercer la prostitución. La Porritos le pregunta si cree que su enfermedad es un castigo de Dios, a lo que Mauricio responde que no. Después de visitar a la señá Remedios, Mauricio y La Porritos deciden ir a comprar el regalo de boda de Fontán. En la tienda, eligen una bandeja de desayuno y Mauricio escribe un mensaje de felicitación. Luego, deciden ir a cenar a un restaurante japonés. A pesar de que a Mauricio no le gusta la comida japonesa, acepta ir para pasar tiempo con La Porritos. Después de la cena, van a casa de Mauricio y pasan la noche juntos. Al día siguiente, Clotilde propone a Mauricio ir a comprar el regalo de boda de Fontán juntos. En la tienda, seleccionan una bandeja de desayuno y Mauricio escribe un mensaje de felicitación. Después, van a desayunar al Bar Claret, donde el dueño los recibe con una sonrisa exagerada. Mauricio se siente feliz y Clotilde se comporta de manera distante. Más tarde, en el despacho del abogado Macabrós, éste le asigna a Clotilde un caso penal de robo con homicidio. Clotilde visita al acusado en la cárcel y le pide su consentimiento y confianza para llevar su caso. El acusado afirma ser inocente y Clotilde se compromete a investigar el caso.

Capítulo sin nombre 27

En este capítulo, Clotilde se encuentra con Mauricio después de su jornada de trabajo y le cuenta los detalles del caso en el que está trabajando. Clotilde está animada porque su cliente, Breto, ha mostrado confianza en ella y ha firmado el escrito de designa. Mauricio opina que el acusado es culpable y que los criminales se comportan de esa manera. Clotilde defiende que todos los ciudadanos tienen derecho a un juicio justo y que su obligación como abogada es asegurarse de que se presenten pruebas irrefutables. Mauricio menciona los antecedentes del acusado y Clotilde considera su actitud simplista y reaccionaria. Clotilde se siente incomprendida por Mauricio y lo compara con Fontán, quien parece más comprometido con la realidad. Clotilde continúa trabajando en el caso, estudiando el sumario y visitando a Breto en la cárcel. Breto confía en su inocencia y Clotilde se siente obligada a demostrar al mundo que tiene razón. Mauricio intenta quitarle importancia a la situación, lo que molesta a Clotilde. Clotilde necesita dinero para comprar un coche y decide pedirle ayuda a su tío Manuel, pero él se niega. Mauricio le ofrece su crédito bancario para que pueda comprar el coche. Clotilde acepta, pero se siente humillada por tener que recurrir a él.

Capítulo sin nombre 28

En este capítulo, la ciudad se encuentra sumida en una especie de tristeza incómoda a pesar de la cercanía de los juegos olímpicos. Las conversaciones son aburridas y nadie muestra interés en las ideas de los demás. El dinero circula en abundancia, pero no se conecta con la vida real. Hay un estado general de queja y descontento. Los sinvergüenzas y los que actúan en la sombra prosperan en este ambiente desalentador. Los que antes tenían esperanzas en el futuro se retractan y los que antes callaban ahora se jactan de haber previsto lo peor. Los intelectuales venden su silencio y complicidad por dinero o fama pasajera. Los políticos se entrometen en todos los campos sin disimulo. Las finanzas dominan todo. Mientras tanto, la salud de la Porritos empeora y su hija, Corina, se niega a permitir que su madre siga viviendo en la casa expuesta al contagio. Mauricio intenta convencerla de lo contrario, pero no tiene éxito. Luego, mosén Serapio llega y Mauricio ve una oportunidad para solucionar el problema. Sin embargo, mosén Serapio se enfurece y la discusión se intensifica. La Porritos aparece y también se enfada al ver la situación. Mauricio se pregunta si el mundo racional en el que vive Clotilde es ficticio, ya que en el mundo real las personas se obstinan y prefieren el mal de todos antes que ceder. Clotilde no comprende sus reflexiones y se queja de su trabajo como dentista. Mauricio menciona que los abogados tienen peor fama y a veces cobran poco. Clotilde está obsesionada con el caso del presunto homicida y Mauricio le reprocha su reticencia a valorar el trabajo de la mujer.

Capítulo sin nombre 29

En este capítulo, la hija de la señora Marcela vuelve a discutir sobre la situación de su madre. Ella se niega a exponer a su madre a posibles infecciones y menciona que su madre es muy ingenua y hace todo lo que le piden sin cuestionar. Sin embargo, la señora Marcela solo tiene que hacer las tareas domésticas y recibir un pago razonable, ya que vive en la casa de al lado. Corina, la hija, no insiste mucho en su postura ya que el dinero que su madre gana le viene bien. Corina es una mujer fantasiosa que cambia constantemente de planes y trabaja como encargada en un supermercado. Aunque tiene una relación estable con el propietario de una tienda de revelado de fotografías, él es indeciso y tacaño, por lo que Corina tiene que hacer todo tipo de gestos para obtener dinero. El dinero que recibe lo invierte en un plan de pensiones.

Capítulo sin nombre 30

En este capítulo, la novia de Fontán se ha mudado al piso de él y han decidido vivir juntos temporalmente. Tienen planes de construir una casa en el campo con jardín, piscina, caballo y dos perros. Fontán no se opone a estos planes extravagantes, pero Mauricio, amigo de Fontán, no ha tenido contacto con él desde hace semanas y no se atreve a preguntarle su opinión. Además, Mauricio está pasando por un mal momento en su vida, excepto por su trabajo que le proporciona satisfacciones y dinero. Se acerca la Navidad y Mauricio teme que su madre decida pasar las fiestas en Barcelona. Mauricio se encuentra con su madre y ella le comenta que ha oído que tiene novia. Hablan sobre la personalidad de Mauricio y su madre le dice que le gustaría conocer a su novia. Mauricio se molesta y le dice que prefiere que no la conozca. Mauricio también se encuentra con su hermana Leona y le comenta la conversación con su madre. Leona toma partido por su madre y Mauricio se molesta. Mauricio nota que algo anda mal en la vida de su hermana, probablemente debido a su relación con un desconocido. Mauricio siente que todos están sometidos a una presión insoportable. Clotilde, la abogada de Mauricio, se prepara para el juicio de Breto y recibe consejos de su colega Macabrós. Mauricio quiere ir a escuchar a Clotilde, pero no puede dejar a sus pacientes. La señora Marcela, una paciente de Mauricio, le pide que compre adornos para el árbol de Navidad y él lo hace. Mauricio vuelve a la ferretería y una mujer le habla sobre una reunión de vecinos afectados en el barrio. Mauricio no tiene intención de ir, pero más tarde cambia de opinión y decide que podría ser útil en caso de que la situación se complique.

Capítulo sin nombre 31

En este capítulo, el calor regresa a mediados de diciembre y la gente se pasea por la calle en mangas de camisa, lo cual parece extraño debido a las luces navideñas. Mauricio y Clotilde van al banco, donde Mauricio presenta a Clotilde al director de la agencia y firma una autorización para que ella pueda disponer de su cuenta de crédito. Después, Clotilde se encuentra con Michelle, le paga el precio acordado y Michelle le entrega las llaves del coche. Michelle le advierte a Clotilde que vigile el aceite del coche, ya que consume mucho. Clotilde no entiende el término "evicción" que Michelle menciona. Michelle le pide a Clotilde que le preste una prenda para la boda, ya que deben llevar una prenda prestada. Clotilde acepta y se impresiona por la declaración de amistad de Michelle, a pesar de que siente animadversión hacia ella. Clotilde también recuerda su visita a Breto, donde le recuerda cómo debe responder a las preguntas del fiscal en el juicio oral. El día del juicio, Clotilde está nerviosa y se encuentra con otros abogados en el Palacio de Justicia. Clotilde se encuentra con Pineda, el abogado de la acusación particular, quien le expresa su deseo de que el caso termine pronto y critica a Breto. Durante la vista, Clotilde se enfrenta a la fiscal, quien le parece poco estimulante por ser una mujer de su misma edad. El presidente del tribunal es expeditivo y busca la verdad, mientras que el abogado de la acusación privada actúa de manera distraída y ligera. Breto se muestra cauto y desconcertado. El caso queda visto para sentencia en menos de dos horas. A la salida de la sala, los familiares de la víctima amenazan a Clotilde, pero Pineda los calma. Al regresar a su despacho, Clotilde intenta contar los detalles de la vista, pero nadie muestra interés. Clotilde se siente satisfecha y habla con el abogado Macabrós sobre su interés en el derecho penal. Macabrós le advierte que el derecho penal da mucho trabajo y poco dinero, a menos que trabajes para las mafias. Clotilde se siente confusa sobre su futuro y los sueños de su generación.

Capítulo sin nombre 32

En este capítulo, la madre de Mauricio le informa que se va a Londres al día siguiente por la tarde y le pide que la lleve al aeropuerto. Aunque Mauricio tiene que cancelar algunas visitas, decide llevar a su madre al aeropuerto para despedirse de ella. Durante el trayecto, apenas hablan y su madre le cuenta que en Inglaterra la Navidad no es una fiesta familiar como en España. Mauricio sospecha que su madre no está diciendo la verdad y que en realidad fue a Barcelona en busca de una acogida más cálida. Al llegar al aeropuerto, tienen que dejar el coche lejos de la terminal debido a la falta de espacio en el estacionamiento. Mientras esperan en la cola para facturar el equipaje, la madre de Mauricio le sugiere que vaya a Londres con su novia y le ofrece buscarles un lugar donde quedarse. Después de despedirse, Mauricio regresa al trabajo y se encuentra con un tráfico lento debido a las obras en la carretera.

Capítulo sin nombre 33

En este capítulo, Clotilde le pide ayuda a Mauricio para comprar un vestido para la boda de Fontán. Aunque Mauricio no está de acuerdo con la idea, decide acompañarla. Clotilde le cuenta que ha recibido una gratificación del abogado Macabrós, lo cual le resulta humillante debido a su situación laboral indefinida. Esa misma tarde, la señora Marcela llama a Mauricio angustiada porque La Porritos tiene dolores agudos y está perdiendo sangre. Mauricio cancela la cita con Clotilde y se dirige a la casa de La Porritos. Al llegar, encuentra a la señora Marcela llorando y a La Porritos con síntomas de histeria. Mauricio decide llevar a La Porritos al hospital y llama al doctor Sánchez. En el hospital, Mauricio deja a La Porritos en manos del personal médico y llama a Clotilde para contarle lo sucedido. Después, Mauricio cena solo en un restaurante y al llegar a casa encuentra varios mensajes de su padre, quien le informa que un familiar vendrá a Barcelona y se quedará en su casa. Mauricio le dice a su padre que prepare todo y que el familiar se quedará a comer en Navidad.

Capítulo sin nombre 34

En este capítulo, las fiestas navideñas son llevaderas para la Porritos y Mauricio. La Porritos regresa a casa el 22 de diciembre y les cuenta a Mauricio y a su hermana que el novio de su hija las ha invitado a un restaurante en Navidad, lo cual considera un avance en su relación. Mauricio le dice a la Porritos que él comerá en casa de su hermana, pero promete visitarla después de la comida y llevarle turrón. Mauricio recuerda que años atrás conoció a su primo Rubén, quien era muy diferente a él. Rubén era violento y desconfiado, mientras que Mauricio era tímido y tranquilo. A pesar de sus diferencias, Mauricio pensaba que Rubén llevaba una vida absurda basada en un idealismo confuso. Después de perder contacto, Mauricio se entera de que Rubén y su padre están vivos y bien. Mauricio decide asistir a una reunión en la ferretería del barrio, pero al llegar se da cuenta de que no es bienvenido y decide irse. De regreso a casa de la Porritos, ella le confiesa que no quiere que él la visite más, ya que no puede hacer nada por ella y solo le causa tristeza. A pesar de esto, Mauricio no puede abandonarla, ya que es la única persona que lo conoce y lo quiere de verdad.

Capítulo sin nombre 35

En este capítulo, el primo Rubén llega al día siguiente a casa de Mauricio. Al llegar, Mauricio encuentra a su padre y a Rubén bebiendo vino blanco y charlando animadamente. Aunque Mauricio pensaba que su presencia tranquilizaría a su padre, resultó ser una intromisión. Rubén, a diferencia de su visita anterior, ha cambiado mucho y ahora es alto y fuerte. Viste ropa vieja y deportiva, lo cual Mauricio considera una muestra excesiva de confianza. Mauricio propone cenar por ahí, pero Rubén ya tiene un programa de visitas metódico por Barcelona. Finalmente, acuerdan comer al día siguiente en un restaurante cercano. Mauricio llama a Clotilde para invitarla a unirse a la comida y ella acepta. Durante la comida, Rubén habla sobre Israel y desdramatiza la imagen de la situación política allí. Explica que la convivencia entre israelíes y palestinos, aunque no exenta de fricciones, es fluida en la vida cotidiana. Sin embargo, reconoce que la tensión es insostenible y que el conflicto no tiene solución. Rubén critica la postura de la izquierda europea y afirma que los palestinos no son la víctima inocente que muestra la prensa. También menciona que tanto israelíes como palestinos sacan provecho del conflicto. Después de su discurso, Rubén se disculpa y se retira momentáneamente de la mesa. Clotilde comenta que le cae bien Rubén y Mauricio bromea diciendo que tal vez sea agente del Mossad. La comida continúa en buena armonía y Rubén muestra interés en el trabajo de Clotilde. Mauricio se da cuenta de que Rubén le ha caído bien y que su apasionamiento es contagioso.

Capítulo sin nombre 36

En este capítulo, Rubén llega a casa de la Leona en Navidad con regalos para todos. La familia había dejado de intercambiar regalos, pero estos les hacen ilusión. Mauricio llega antes para ayudar en los preparativos y se da cuenta de que el misterioso novio de la Leona no comerá con ellos. Mauricio busca pistas sobre su identidad, pero no encuentra ninguna. Sin embargo, descubre una colección de objetos infantiles en la casa. Durante la comida, Rubén habla entusiasmado sobre los posibles Juegos Olímpicos en Barcelona. Después de la comida, Mauricio se va a visitar a la Porritos, pero se siente desolado al salir de la casa de la Leona. Encuentra consuelo en la visita de unos amigos de la Porritos, pero se siente inútil y fuera de lugar. La señora Marcela también visita a la Porritos y se va a acostar. Mauricio se impresiona al ver la delgadez de la Porritos al ayudarla a desvestirse. Luego, Mauricio y la señora Marcela se despiden y ella le cuenta que el novio de la Leona es tuerto. Mauricio decide no volver a ver a la Porritos.

Capítulo sin nombre 37

En este capítulo, Clotilde llama a Mauricio para contarle que su prima Verónica ha llegado de forma inesperada a su casa en Navidad. Aunque Clotilde solía hablar mal de Verónica, después de pasar tiempo juntas, Clotilde cambia de opinión y se da cuenta de que Verónica es inteligente y cariñosa. Verónica le ofrece a Clotilde uno de sus vestidos para la boda y promete enviarle más ropa. Mauricio se alegra de ver a Clotilde tan animada. Al día siguiente, Verónica invita a Mauricio y Clotilde a cenar. Durante la cena, Verónica pregunta sobre los planes para la noche de fin de año y propone que los cuatro vayan juntos a varias fiestas. Mauricio y Clotilde aceptan. En la fiesta, Mauricio le cuenta a Clotilde que Verónica y Rubén, el primo de Mauricio, han pasado la tarde juntos en un hotel y están enamorados. Aunque Clotilde encuentra romántica la historia, Mauricio piensa que es irracional. La fiesta resulta aburrida y Clotilde decide buscar a Verónica, pero no la encuentra. Deciden bailar y Mauricio se sumerge en un estado de relajación abrazado a Clotilde, sintiendo que todos sus problemas desaparecen.

Capítulo sin nombre 38

En este capítulo, después de la fiesta de fin de año, Clotilde no recibe noticias de Rubén ni de Verónica durante varios días. Finalmente, los padres de Clotilde le informan de que los dos se han ido juntos a Tel Aviv. Verónica ha pedido una excedencia en su trabajo en Nueva York. El tío Manuel está furioso y culpa a Clotilde y a Mauricio por esta decisión irresponsable. Clotilde y Mauricio discuten sobre el peligro de Israel y la posibilidad de que Verónica se convierta al judaísmo. Clotilde decide no seguir discutiendo y Mauricio se siente incómodo por no haber sido informado por Rubén. Después de Reyes, la vida vuelve a la normalidad. El procurador llama a Clotilde para informarle de que su cliente ha sido absuelto. Clotilde espera que Breto vaya a verla para agradecerle, pero el abogado Macabrós le dice que no lo verá más. Clotilde se preocupa por haber dejado en libertad a un criminal. Mauricio la acompaña a comprar un vestido y recorren muchas boutiques. Clotilde es muy exigente y ninguna prenda le gusta. Al final, elige un vestido verde y caro que Mauricio le ofrece regalar, pero ella se niega y lo paga con tarjeta de crédito. Luego van a cenar al Giardinetto y hablan sobre las candidaturas olímpicas. Clotilde no quiere comer pasta para no engordar y Mauricio le propone casarse para que pueda engordar todo lo que quiera, lo cual ella considera la proposición más romántica que le han hecho jamás.

Capítulo sin nombre 39

En este capítulo, Clotilde recuerda la petición de la novia de Fontán de prestarle un vestido. Al principio, Clotilde no encontraba nada en su armario, pero luego se olvidó del asunto. Consideraba que era una superstición tonta y cursi. Llama a la novia para disculparse, pero ella le dice que ya encontró otra amiga que le prestó el vestido. Aprovechando la llamada, la novia le pide a Clotilde que le ayude a ver si el pliegue en el talle de su vestido de novia está bien. Clotilde va a la casa de la novia, donde vive en una torre de tres plantas en la Bonanova. Un criado filipino la deja fuera, pero finalmente Michelle la recibe. Suben a la segunda planta y Clotilde se prueba el vestido de novia. Michelle la ayuda a abrocharlo y le dice que le queda divino. Luego, le pide a Clotilde que se lo ponga ella para verlo en perspectiva. Clotilde se desviste y se pone el vestido, mientras Michelle la ayuda con los botones y cremalleras. Después, vuelven a extender el vestido sobre la cama y Clotilde le pide a Michelle que se lo ponga ella, pero Michelle se niega. Luego, Clotilde llama a Mauricio y quedan para cenar. Durante la cena, Clotilde no le cuenta lo sucedido en casa de la novia de Fontán. Mauricio, por su parte, está preocupado porque el doctor Robartes le ha propuesto especializarse en implantes dentales en Suecia. Mauricio le pide tiempo para pensarlo. Al día siguiente, Mauricio le cuenta a Rabus su situación y sus indecisiones. Rabus le dice que preferiría que todo continuara como hasta ahora, pero entiende los intereses de Mauricio. Rabus también está pensando en especializarse en ortodoncia infantil. Mauricio sigue sin decidirse y no quiere separarse de Clotilde ni abandonar a la Porritos. Clotilde intenta llamar a Michelle, pero el criado filipino la chasquea con frases incoherentes. Clotilde decide que Michelle no quiere hablar con ella y pide al abogado Macabrós que la envíe a Ginebra. Macabrós se niega porque el bufete no puede prestarse a falsedades. Clotilde propone a Mauricio que se salten la boda y se vayan a Suecia, pero él se niega. Clotilde se enfada y le dice a Mauricio que está harta de él. Después de la discusión, Clotilde tarda tres días en llamar a Mauricio. Mauricio asiste a la despedida de soltero de Fontán, donde se aburre y se siente incómodo. Al final, se va a casa solo.

Capítulo sin nombre 40

En este capítulo, se narra el día de la boda de Clotilde y Mauricio. El día amanece nublado y frío, pero luego sale el sol. Mauricio pasa a recoger a Clotilde, quien está muy guapa después de haber ido a la peluquería y maquillarse con ayuda de su madre. En la iglesia, encuentran asientos y esperan a que comience la ceremonia, que es larga y aburrida. Clotilde se siente incómoda con la actitud artificial de Mauricio y la pantomima virginal de la novia. Deciden salir de la iglesia y van a un bar a tomar algo. Clotilde critica la hipocresía de la boda y se cuestiona el sentido del matrimonio. Regresan a la iglesia y escuchan el discurso del sacerdote sobre la importancia de la paciencia y la comprensión en el matrimonio. Al salir, se forma una congestión en los pasillos y los invitados felicitan a los recién casados. Mauricio reconoce a algunas caras de la despedida de soltero. En el banquete, se sientan en una mesa con Fitó, Raurell y sus esposas, un hombre sin acompañante y una adolescente tímida. Los políticos hablan sobre el futuro político de Cataluña y la transformación de Barcelona para los Juegos Olímpicos. Mauricio se siente ofendido por los comentarios de Raurell y Fitó. Durante la cena, se discute sobre diversos temas y se critica la falta de sentido del humor en la sociedad. Los recién casados hacen su entrada y se corta la tarta nupcial. Mauricio recuerda la trifulca de la omelette norvégienne. Clotilde baila con Michelle y Mauricio se siente incómodo. Finalmente, Clotilde se sienta en una mesa y Mauricio se queda solo. Reflexiona sobre la utilidad de las convenciones sociales y la falta de fe en su vida. Clotilde baila frenéticamente y se siente mareada. Mauricio la ayuda y deciden irse. Al salir, se dan cuenta de que todo ha cambiado y deciden ir a donde Clotilde quiera.

Capítulo sin nombre 41

En este capítulo, se narra cómo Mauricio se informa sobre la salud de la Porritos a través de mosén Serapio, a quien le da dinero para su cuidado. Aunque las entregas de dinero no son periódicas ni fijas, Mauricio acepta sin cuestionarlas. Sin embargo, Mauricio siente el deseo de ver a la Porritos y le pide a mosén Serapio que organice un encuentro. A pesar de la desaprobación de mosén Serapio, Mauricio finalmente se encuentra con la Porritos en el hospital. La Porritos ha adelgazado y camina con dificultad, pero se alegra al ver a Mauricio. Antes de ir al hospital, Mauricio le ofrece dar un paseo en coche. Durante el trayecto, la Porritos se queda dormida y Mauricio decide llevarla al hospital. Al despertar, la Porritos se asusta pero se tranquiliza al darse cuenta de que está con Mauricio. Antes de irse, Mauricio habla con el médico, quien le habla sobre la obsesión de los enfermos por su salud. Mauricio decide volver a ocuparse de la Porritos y subordina su relación con Clotilde al desenlace de la enfermedad de la Porritos.

Capítulo sin nombre 42

En este capítulo, Mauricio visita a la Porritos en el hospital y la encuentra despierta y emocionada. Aunque al principio piensa que es un milagro, pronto se da cuenta de que su condición sigue siendo grave. La Porritos se siente estimulada por la rutina del hospital y ha establecido una relación cordial con el personal médico. Sin embargo, su bienestar es efímero, ya que los síntomas y los resultados poco esperanzadores vuelven a recordarle su condición irremediable.

Más tarde, Mauricio le cuenta a la Porritos que se encontró con la señá Remedios, una antigua conocida que está muy enferma. La señá Remedios le pide a Mauricio que le haga un favor importante, y él accede a ir a verla si la Porritos lo acompaña. Al llegar a la habitación de la señá Remedios, Mauricio se impresiona por su aspecto cadavérico. La señá Remedios habla incoherentemente y menciona su antigua pertenencia a una secta evangélica, pero ahora cree en la magia y en una poción curativa. Mauricio admira su forma ingenua y auténtica de religión.

La señá Remedios le pide a Mauricio que le traiga los ingredientes para hacer la poción, pero su lista es interminable e incoherente. Mauricio y la Porritos se retiran de la habitación, dejando a la señá Remedios con sus delirios. La Porritos comenta que la señá Remedios fue su primera compañera de cuarto y que su muerte marcará el comienzo de su cuenta regresiva.

Mauricio y la Porritos discuten sobre la medicina y la charlatanería, lo que genera tensión entre ellos. Mauricio desea que la Porritos se vaya pronto de este mundo para terminar con su agonía. Esta situación afecta negativamente su relación con Clotilde, quien entiende sus contradicciones pero sufre al verlo así.

Clotilde se refugia en el trabajo y pasa muchas horas en su despacho. Sus padres están preocupados por su infelicidad y no entienden la razón del estancamiento en su relación con Mauricio. Clotilde evita cualquier contacto con Michelle y los padres de ésta.

Capítulo sin nombre 43

En este capítulo, Clotilde es llamada al despacho del abogado Macabrós, donde se encuentra con Cervello, un viejo amigo de la casa. El abogado y Cervello le informan sobre la posible cooperación de monsieur Pasquine en ciertas transacciones confidenciales, lo cual ha causado problemas para el bufete. Aunque Clotilde niega cualquier conocimiento de esto, el abogado insinúa que monsieur Pasquine podría haber compartido información durante sus encuentros con ella. Clotilde se muestra sorprendida y molesta por estas acusaciones. Después de una breve discusión, Cervello sugiere darle un susto a monsieur Pasquine como medida preventiva. Clotilde se retira del despacho y Cervello la acompaña en un taxi hasta su casa, donde le ofrece trabajo en su agencia. Clotilde rechaza la oferta y Cervello revela su amargura y resentimiento hacia el mundo. Finalmente, Cervello le dice a Clotilde que si él fuera monsieur Pasquine, se habría enamorado de ella.

Capítulo sin nombre 44

En este capítulo, Mauricio tiene que lidiar con la presencia constante de mosén Serapio, quien además de ser un obstáculo en su relación con la Porritos, también muestra signos de alcoholismo. Cuando está ebrio, se vuelve agresivo, y cuando no, taciturno y gruñón. Sin embargo, cuando está en su estado óptimo, se vuelve excesivamente optimista y entusiasta, lo cual resulta agobiante para todos a su alrededor.

A medida que la salud de la Porritos empeora, la influencia de mosén Serapio sobre ella vuelve a ser significativa. La Porritos cree todo lo que el cura obrero le dice, incluso sus delirios sobre la llegada de ángeles y santos a través de una ventana. Mauricio se exaspera ante estas ideas y expresa su deseo de que los querubines limpien los cristales en lugar de traer un carro de fuego.

Un día, mosén Serapio le revela a Mauricio que ha localizado al hermano de la Porritos, quien ha estado en prisión en Málaga pero podría obtener un permiso de salida para visitar Barcelona. Mosén Serapio sugiere que Mauricio le proporcione ayuda económica al hermano, pero Mauricio se muestra reacio a involucrarse en los asuntos familiares de la Porritos.

A pesar de las reservas de Mauricio, la Porritos se muestra emocionada ante la perspectiva de volver a ver a su hermano, a quien había criado como si fuera su propio hijo. Mosén Serapio encuentra alojamiento para el hermano en casa de un matrimonio de jubilados, convenciendo a la Porritos de que estaría mejor allí. El hermano, llamado Robustiano pero conocido como Ruby, parece alegre y fácil de llevar, pero también muestra una mirada turbia y una actitud esquiva en ocasiones.

A pesar de esto, Ruby se muestra cariñoso con su hermana y disimula cualquier reacción negativa ante su deterioro físico. Sin embargo, evita abrazarla o besarla, mostrando precaución debido a su experiencia en prisión. La presencia de Ruby llena de alegría a la Porritos y parece mejorar parcialmente sus síntomas de enfermedad.

Capítulo sin nombre 45

En este capítulo, Clotilde recibe unos documentos del abogado Macabrós para que los lea, los firme y se los devuelva. Estos documentos son un contrato de trabajo y los formularios de la seguridad social. Clotilde se pregunta si esta iniciativa proviene del abogado o si está influenciado por los argumentos de Cervello. A pesar de sus dudas, Clotilde acepta la oferta de trabajo, aunque se siente incómoda por estar en deuda con Cervello. Por otro lado, Mauricio le aconseja que no se encadene a un bufete de abogados como el de Macabrós y que piense en otras alternativas para su carrera. Clotilde se irrita cuando Mauricio dice lo que ella misma piensa y se enfurece por haber cedido a sus consejos. Clotilde habla con Macabrós para aclarar si aceptar la oferta de trabajo implica aceptar cualquier caso, y él le asegura que el contrato es rescindible por ambas partes con un mes de preaviso. Clotilde firma los documentos y agradece a Macabrós. Sin embargo, sigue preocupada por su decisión y por cómo reaccionará Mauricio. Por otro lado, el hermano de la Porritos necesita un aval para pedir una prórroga de su permiso y le pide a Mauricio que le ofrezca un empleo a tiempo parcial. Mauricio intenta buscar una solución, pero no encuentra ninguna. Además, intenta pedir ayuda a Fitó, pero no logra hablar con él. También intenta obtener ayuda de Mariconchi Rúspide, pero ella ya no está involucrada en el grupo de acción cívica. Finalmente, Mauricio le cuenta todo a Clotilde, pero ella se niega a ayudarlo y discuten, dejando su relación en un mal momento.

Capítulo sin nombre 46

En este capítulo, Mauricio habla con su socio, Manolo Villares, y le dice que se va a ir por un tiempo debido a la crisis en la que se encuentra. Manolo le dice que la fuga también es una estrategia y que él lo entiende. Esa misma tarde, Clotilde recibe una llamada de Manolo Villares, quien la invita a comer para hablar sobre Mauricio. Clotilde acepta a regañadientes y se sorprende cuando Rabus la lleva a un restaurante elegante en lugar de uno más sencillo. Rabus le explica que Mauricio está pasando por un momento difícil y que necesita ayuda, pero no de la manera en que la gente normalmente lo ayuda. Rabus también habla sobre su profesión como dentista y cómo la gente no entiende la importancia de su trabajo. Después de la comida, Clotilde se pregunta si debe tomar una decisión drástica con respecto a Mauricio y en qué sentido. Finalmente, decide enfrentarse a la Porritos sin decirle a nadie y visita a Mauricio en el hospital. Después de la visita, Clotilde llora y recibe una carta de su prima Verónica, quien vive en Tel Aviv y la invita a visitarla. Clotilde propone el viaje a Mauricio y él acepta. Rabus también habla con Mauricio y le sugiere que se tome unas vacaciones para relajarse.

Capítulo sin nombre 47

En este capítulo, Verónica, Rubén, Clotilde y Mauricio se encuentran en un bonito apartamento cerca de la muralla de Jaffa. Desde la terraza, pueden ver los bastiones y el paseo marítimo de Tel Aviv. Durante las tardes, se sientan en la terraza y comentan los sucesos del día. Clotilde expresa su desagrado por Jerusalén, considerándola fea y opresiva. Critica el Muro de las Lamentaciones y la religión en general. Rubén está de acuerdo con las críticas, pero siente la necesidad de responder y defender la religión. Luego, Rubén habla sobre el monoteísmo y la importancia de creer en un ser superior. Clotilde y Mauricio continúan criticando las religiones, especialmente la judía. En privado, Clotilde confiesa a Mauricio que le gusta Rubén. Al día siguiente, visitan el Mar Muerto y disfrutan de la experiencia. Mauricio se siente atraído por la extrañeza del país y Clotilde se siente más unida a él. Antes de regresar, Rubén reflexiona sobre el país y su proyecto. Verónica bromea sobre tener un hijo, pero luego aclara que no está embarazada. Mauricio sospecha que Verónica y Clotilde están planeando algo con respecto a Rubén, pero decide no decir nada.

Capítulo sin nombre 48

En este capítulo, Mauricio llega a Barcelona y se dirige directamente al hospital, donde encuentra a La Porritos en coma irreversible. Mauricio visita a La Porritos todos los días después de su trabajo y espera ansiosamente su recuperación, aunque sabe que su desaparición dejará un vacío en su vida. Después de quince días en coma, La Porritos fallece y es trasladada al tanatorio. A pesar de que ella había expresado su deseo de ser incinerada, el cura mosén Serapio se opone alegando que la Iglesia no lo permite. Mauricio no se preocupa por esta cuestión y prefiere que su cuerpo vuelva a la tierra. Durante el velatorio, la señora Marcela, los amigos de La Porritos y Brihuegas hacen acto de presencia. Mauricio se alegra de ver a Brihuegas, pero su visita es breve debido a un altercado con el cura. Después de salir del velatorio, Mauricio se encuentra con Brihuegas en un bar y conversan sobre la actitud del cura. Mauricio invita a Brihuegas a cenar, pero él se niega y promete asistir al funeral al día siguiente. Mauricio reflexiona sobre el papel de La Porritos en su vida y cómo su muerte representa el fin de una época. Al regresar al velatorio, encuentra a Manolo Villares y deciden ir a tomar una copa juntos.

Capítulo sin nombre 49

En este capítulo, Mauricio asiste al funeral de la Porritos y se sorprende al ver a más personas de las que esperaba. Reconoce a la pareja de la ferretería y supone que otros miembros de la asociación vecinal también están presentes. La mayoría de las personas están vestidas de cualquier manera, como si hubieran dejado sus quehaceres para asistir al funeral. Brihuegas está sentado en uno de los últimos bancos, mientras que Mauricio se sienta en la primera fila junto a la señora Marcela y su hija.

Mosén Serapio oficia el acto y Mauricio lo encuentra ridículo en su papel de sacerdote. El sermón es largo y confuso, y Mosén Serapio parece haber bebido. Después de perder el hilo del discurso, retoma el sermón en un tono más firme. Habla de la Porritos como un ángel enviado para dar ánimo y consuelo en tiempos difíciles. Aunque algunos puedan decir que su comportamiento no era ejemplar, Mosén Serapio y Brihuegas coinciden en que la Porritos representaba el dolor y la rabia de una generación.

Al salir de la capilla, varias personas le dan el pésame a Mauricio. Él adopta una actitud circunspecta y agradece las muestras de condolencia. El cielo está nublado pero no llueve. Mauricio se queda solo en la puerta de la capilla y se entera de que el coche fúnebre ya ha salido hacia el cementerio, seguido por Mosén Serapio en su moto. La señora Marcela, su hija, Brihuegas y Rabus ya se han ido.

Clotilde aparece y le ofrece acompañarlo al cementerio. Mauricio le dice que tiene coche y ella le informa que ha venido en taxi. Deciden ir juntos y Mauricio le pregunta si sabe dónde está la fosa. Clotilde le responde que se preguntará.

Más tarde, mientras el sepulturero cierra el nicho con argamasa, Mosén Serapio le dice a Clotilde que ahora pueden casarse. Mauricio le responde que así dejará de verlo. Mosén Serapio se aleja sin preocupación y el sepulturero les informa que todo está listo. Clotilde le da una propina.

En el camino de regreso, el coche se queda atascado en la calle Balmes debido a la multitud y el ruido de las bocinas. Clotilde pregunta qué está pasando y un peatón les informa que han ganado las olimpiadas. Mauricio no muestra mucho interés y sugiere casarse antes. Clotilde le pide que se lo pida correctamente y él acepta.

Otros resúmenes de libros de Eduardo Mendoza