El asombroso viaje de Pomponio Flato

35 minutos

Capítulo I

En este capítulo, el narrador, Pomponio Flato, comienza hablando sobre su mala suerte al sufrir de diarrea durante su viaje en busca de conocimiento. Luego, relata cómo llegó a un lugar donde encontró un arroyo cuyas aguas supuestamente otorgan sabiduría a quien las bebe. Después de beber el agua, experimenta efectos secundarios negativos y decide regresar a caballo, pero sufre un accidente y queda inconsciente.

Cuando despierta, se encuentra rodeado de árabes que debaten sobre qué hacer con él. Al final, deciden darle agua y alimentos, atarlo a un camello y llevarlo con ellos. Durante cinco días, viaja con esta caravana de árabes trashumantes, quienes son afables y amigables, pero también muy formales y discretos. No tienen relaciones duraderas con las mujeres y son monógamos cuando visitan a las mujeres que han conocido en sus viajes.

Finalmente, Pomponio llega a un campamento romano donde conoce a Liviano Malio, un comandante de la XII legión. Liviano le informa que no ha oído hablar de las aguas que Pomponio busca y le aconseja abandonar la compañía romana debido a la guerra que se avecina en la región. Sin embargo, Pomponio se preocupa por su seguridad si se queda solo en una tierra hostil infestada de bandidos y salteadores, especialmente uno llamado Teo Balas, conocido por su crueldad.

Capítulo II

En este capítulo, el protagonista se encuentra a menos de un día de su destino cuando se cruza con un tribuno llamado Apio Pulcro. Después de explicarle su situación, el tribuno accede a que le acompañe a una pequeña aldea del norte para realizar un trámite y luego regresar a Cesarea, donde el procurador de Judea tomará las disposiciones necesarias para su regreso a Roma. El protagonista acepta agradecido y se despide de su compañero de viaje, Liviano Malio.

Durante el viaje, el tribuno le cuenta al protagonista su historia y cómo ha logrado salvar su vida en varias ocasiones, pero sin lograr medrar en la sociedad. El protagonista le responde que se encuentra en su situación por su propia voluntad y por su afán de investigar y saber, manteniéndose al margen de la política.

Apio Pulcro es descrito como un hombre taciturno y escrupuloso en sus obligaciones. Mantiene una vigilancia constante sobre sus hombres y aplica castigos severos por cualquier infracción. Durante el primer día de marcha, condena a un soldado a recibir latigazos por rezagarse, a otro le cortan un brazo por dejar caer su arma y a un tercero le impone la pena de muerte por protestar por su ración de comida. Sin embargo, el protagonista observa que los soldados aceptan estas sentencias con resignación.

Por la noche, el protagonista descubre que los castigados acuden a la tienda del tribuno, donde este les da monedas como muestra de magnanimidad. En los días siguientes, se repiten los castigos implacables y su posterior conmutación, lo cual tranquiliza al protagonista.

Así termina el capítulo, dejando al protagonista con un ánimo conturbado pero algo más tranquilo debido a la aparente magnanimidad del tribuno.

Capítulo III

En este capítulo, el narrador describe la división de Palestina en cuatro partes: Idumea, Judea, Samaria y Galilea. Menciona que la región es generalmente árida y pobre, excepto por Galilea, donde la naturaleza es más amable y hay agua y vegetación. La población está compuesta principalmente por judíos, pero también hay fenicios, árabes y griegos. El narrador destaca la hostilidad de los judíos hacia sus vecinos y su rechazo a la dominación romana por motivos religiosos.

Se menciona la creencia de los judíos en un solo dios, Yahvé, y su convicción de que es el único dios verdadero. Se habla de las leyes religiosas judías, que son numerosas y complicadas, y de cómo los judíos se arrepienten constantemente por no poder cumplirlas todas. A pesar de esto, se dice que son más moderados en sus costumbres en comparación con otras culturas.

El narrador también menciona la división de Palestina después de la muerte de un rey y cómo esto ha llevado a conflictos y levantamientos. Se habla de la presencia romana en la región y de cómo los sacerdotes judíos incitan a la rebelión con la promesa de un Mesías que los liberará de sus enemigos.

El capítulo continúa con el narrador llegando a una pequeña ciudad donde se aloja en casa de una anciana viuda. Se menciona la falta de presencia romana en la ciudad y cómo el narrador intenta pedir dinero a Apio Pulcro, pero es rechazado. Apio Pulcro le cuenta al narrador sobre un asesinato en la ciudad y cómo el culpable será crucificado como ejemplo de la autoridad romana. El capítulo termina con el narrador y Apio Pulcro yéndose a dormir.

Capítulo IV

En este capítulo, Pomponio se despierta con hambre y su patrona le indica que debe ordeñar las cabras para alimentarse. Aunque no tiene experiencia en ello, intenta hacerlo, pero las cabras se rebelan y lo golpean. Después de ser golpeado, Pomponio se encuentra con un niño llamado Jesús, quien le pide ayuda para demostrar la inocencia de su padre, José, quien ha sido condenado a muerte. Pomponio inicialmente se niega, pero Jesús le ofrece dinero y él acepta. Juntos, van a la casa de José y Pomponio intenta interrogarlo, pero José se niega a hablar. La esposa de José explica que él tiene razones poderosas para guardar silencio. Pomponio se resigna y decide investigar por su cuenta. Le pide a Jesús que averigüe más sobre la víctima y sus relaciones, mientras él intenta descubrir el origen de las acusaciones falsas. Acuerdan reunirse cuando tengan más información.

Capítulo V

En este capítulo, el narrador llega al Templo de Jerusalén y se encuentra con el Sumo Sacerdote Anano. Le pregunta por José, el carpintero, y Anano le cuenta que José es un hombre cumplidor de las leyes y de buen comportamiento, aunque algunos rumores hablan de su matrimonio con una joven llamada María, que quedó embarazada poco después. Sin embargo, Anano no puede confirmar estos rumores y considera que son irrelevantes. Además, menciona que José y su familia se ausentaron durante tres años, pero regresaron sin dar explicaciones. El narrador le pregunta a Anano si hay alguna duda sobre la autoría del asesinato de Epulón, y el Sumo Sacerdote le asegura que no, ya que el Sanedrín examinó los hechos y encontró pruebas concluyentes contra José. Después de esta conversación, el narrador deja el Templo y se encuentra con Jesús, quien le informa que la familia de Epulón está en casa cumpliendo el duelo, pero que un siervo griego sigue yendo a los baños públicos. Deciden ir a los baños para buscar al siervo y obtener más información sobre el asesinato. Allí, se encuentran con Filipo, un efebo griego que trabajaba para Epulón y que les cuenta cómo encontraron el cuerpo de Epulón en la biblioteca, con un escoplo como arma homicida. Filipo también menciona que la puerta estaba cerrada por dentro y que la ventana estaba cerrada desde dentro, lo que descarta la posibilidad de que el asesino haya escapado por ahí. El narrador y Jesús se retiran de los baños debido al calor y el malestar de Jesús.

Capítulo VI

En este capítulo, Jesús y el narrador regresan al caldarium para continuar su diálogo con Filipo, pero descubren que el lugar está vacío y que Filipo se ha ido. Deciden ir a la villa del rico Epulón para investigar más sobre el caso. En el camino, Jesús le pregunta al narrador por qué le dijo a Filipo que era su hijo adoptivo, a lo que el narrador responde que era para que Jesús se convirtiera en ciudadano romano. Llegan a la villa y encuentran una cancela con una advertencia en varias lenguas. Intentan ver la ventana de la biblioteca desde afuera, pero no pueden. El narrador intenta subir a Jesús al muro para que vea, pero Jesús se lastima y pide ser bajado. Luego, la doncella Berenice aparece y el narrador le explica quién es y por qué está allí. Berenice revela que su padre ha sido asesinado y que pronto asistirá a la ejecución del asesino. El narrador le hace preguntas sobre el estado del cadáver de su padre, pero Berenice no puede proporcionarle información relevante. Berenice invita al narrador a entrar en la villa para descansar y comer, pero en ese momento algo inesperado ocurre y el destino interrumpe sus investigaciones.

Capítulo VII

En este capítulo, el narrador relata cómo interrumpe su conversación con Berenice cuando escucha un alboroto en la casa. Sale al jardín y ve a un joven llamado Mateo agarrando a Jesús del cuello. Berenice pregunta qué está pasando y quién es ese niño desconocido. Mateo explica que sorprendió a Jesús tratando de entrar por la ventana de la biblioteca y planea castigarlo. Filipo, un amigo de Jesús, aparece y lo reconoce. Mateo y Berenice se enfurecen y amenazan con golpear a Jesús y a Filipo, pero Filipo los detiene argumentando que son ciudadanos romanos. Luego, sale una mujer cubierta con un velo y reprende a Mateo por su comportamiento. Resulta ser la madre de Mateo y le pide que se calme. El sumo sacerdote Anano también sale y acusa a Jesús de ser el hijo de José, el asesino convicto. La madre de Mateo defiende a Jesús y le pide a Anano que se vaya. Luego, la madre y Anano entran a la casa junto con Filipo, dejando a Jesús y al narrador afuera. Berenice se disculpa por el alboroto y los lleva al exterior, cerrando la puerta detrás de ellos. El narrador le reprocha a Jesús por intentar entrar por la ventana y lamenta no haber obtenido más información. Mientras caminan, se encuentran con Lázaro, un mendigo que les advierte sobre su apariencia y les cuenta que hay una persona en una casa en el camino de Jericó que podría proporcionarles información útil. Deciden ir a esa casa y la describen como modesta pero con detalles decorativos femeninos. El narrador especula que podría ser una casa de prostitución.

Capítulo VIII

En este capítulo, el narrador y Jesús llegan a una casa en busca de ayuda, pero nadie responde. Sin embargo, una niña sucia y descalza aparece y les dice que su madre ha salido y ella se ha escapado para cuidar a un corderito. La niña invita al narrador y a Jesús a entrar y esperar mientras ella va a buscar agua al pozo. Jesús menciona que su padre debe estar camino a la ejecución, pero el narrador decide ir a buscar a Apio Pulcro para intentar obtener un aplazamiento. En el Templo, el narrador pregunta a los guardias si la comitiva ya ha salido, pero ellos no lo saben. Luego, encuentra a José, el padre de Jesús, atado a una columna con una cruz de madera blanca que dice "iosephus interfector". El narrador le dice a José que ha dejado a Jesús en un lupanar y José acepta la decisión. El narrador intenta convencer a José de que revele la verdad sobre el asesinato, pero José se niega. Apio Pulcro interrumpe la conversación y ordena que la ejecución se posponga debido a la mala calidad de la cruz. Luego, Apio Pulcro revela al narrador que ha descubierto un terreno baldío cerca del Templo que será muy valioso una vez que se construya un barrio allí. Apio Pulcro espera obtener un préstamo para poder comprar el terreno. El narrador se despide y observa el bullicio de la ciudad. Finalmente, escucha una conversación entre un cuervo y una zorra sobre un filósofo hambriento y cansado en tierra extraña.

Capítulo IX

En este capítulo, Pomponio Flato despierta y es abordado por una mujer joven que lo observa con inquietud. Ella le explica que lo vio sentado en un banco con una mirada perdida y una agitación en las extremidades. Pomponio le agradece su ayuda y le cuenta que es un ciudadano romano y filósofo llamado Pomponio Flato. La mujer se presenta como Zara, una cortesana errante que vive en Nazaret. Ella le ofrece acompañarlo a su casa y compartir una cena, ya que ha comprado alimentos. Pomponio acepta y se dirigen a la casa de Zara. En el camino, Pomponio le revela que está investigando un homicidio y necesita su testimonio. Una vez en la casa, Zara cuenta que el difunto Epulón solía visitarla y que no sabe quién lo mató. También menciona la desavenencia entre Epulón y su hijo Mateo, quien forma parte de un movimiento de liberación contra Roma. Después de una cena deliciosa, Zara revela que puede interpretar sueños y le dice a Pomponio que su sueño representa su entendimiento y pasiones, ella misma y un queso. Pomponio agradece su ayuda y se despide de Zara y los niños. En el camino de regreso, Jesús le cuenta a Pomponio que quiere casarse con Lalita, la hija de Zara, cuando sea mayor. Pomponio le aconseja que no se preocupe por el futuro y que disfrute de su infancia. Finalmente, llegan a la casa de Jesús y Pomponio le aconseja que sea cariñoso con su madre y no le cuente los detalles de su encuentro con Zara.

Capítulo X

En este capítulo, el narrador relata cómo pasó la noche en el establo de la arpía, siendo interrumpido varias veces por sueños inquietantes y ruidos en la calle. Al despertar, decide ir al Templo para pedir ayuda a Apio Pulcro y poder abandonar la ciudad. Sin embargo, al llegar al Templo, se encuentra con que hay una guardia del Sanedrín y cuatro legionarios armados, lo cual le llama la atención. Le informan que la noche anterior, Apio Pulcro fue atacado por un grupo de personas que gritaban consignas contra el César y a favor del Mesías. Aunque el tribuno y el portaestandarte resultaron heridos, lograron regresar al Templo sin mayores problemas. El narrador se encuentra con Apio Pulcro, quien está preocupado por la posibilidad de una revuelta y teme por su vida. Además, no puede abandonar la ciudad debido a la posibilidad de emboscadas tanto de los insurgentes como de Teo Balas. Apio Pulcro también está molesto porque no ha cerrado el negocio inmobiliario en el que está trabajando. El narrador menciona que Zara la samaritana le había hablado de Mateo como posible cabecilla del movimiento independentista, pero decide no mencionarlo aún. Luego, el narrador va a la casa de Jesús para comunicarle su decisión de abandonar las investigaciones, pero se encuentra con José y María. María le explica que la situación en el país es precaria, con descontento y posibles levantamientos contra los romanos. María también menciona que Jesús tiene un primo llamado Juan, quien está involucrado en el movimiento rebelde. María cree que Jesús necesita conocer a personas diferentes y salir del círculo cerrado en el que vive. Finalmente, el narrador decide no mencionar su decisión de abandonar el caso a Jesús y desayuna con la familia.

Capítulo XI

En este capítulo, el narrador decide dejar la rebelión en manos de las autoridades y centrarse en exculpar al carpintero. Decide realizar una segunda ronda de investigaciones, comenzando por la viuda del difunto. En su camino, se encuentra con el legionario Quadrato, quien lleva el estandarte al herrero para repararlo. El narrador convence a Quadrato de acompañarlo en su misión y continúan juntos. Quadrato se enorgullece de su papel como portaestandarte y cuenta sus experiencias en batallas pasadas. Llegan a la villa del rico Epulón, donde el narrador deja a Quadrato y a Jesús afuera. El narrador se encuentra con la viuda de Epulón y le explica que está investigando los sucesos violentos de la noche anterior y su posible conexión con la muerte de Epulón. La viuda defiende a su hijo Mateo y revela que él no es su hijo biológico, sino fruto del matrimonio anterior de Epulón. También revela que Berenice, su hija, es su propia hija. La viuda pide al narrador que se vaya de su casa.

Capítulo XII

En este capítulo, Pomponio se encuentra con Quadrato, quien está en una animada conversación con una sirvienta. Pomponio pregunta por Jesús, pero Quadrato responde que cuidar niños no es su responsabilidad. Pomponio busca a Jesús en el jardín y en la casa, pero no lo encuentra. Luego se encuentra con Filipo, quien lo invita a su habitación lujosa y le ofrece un refrigerio. Filipo le cuenta que estuvo en la casa de Nazaret y menciona que Epulón había previsto acciones para después de su muerte, una de las cuales involucra a una mujer que Pomponio conoció. Filipo le dice que no puede obligar a nadie a tomar una decisión y que le revelará un secreto después. Pomponio se encuentra con Jesús en el atrio y salen de la casa. Jesús le cuenta que intentó entrar en la habitación donde ocurrió el asesinato y vio a Mateo y Berenice discutiendo. Mateo dijo que no permitiría que nada se interponga en sus verdaderos sentimientos y Berenice respondió que no podía permitirlo. Pomponio le cuenta a Jesús sobre su conversación con la viuda de Epulón. Luego, Pomponio se encuentra con Apio Pulcro, quien le dice que ha surgido una complicación y que ha habido una nueva detención. Jesús llora al enterarse de que su primo Juan será ejecutado. Luego, se encuentran con Lázaro, quien les advierte sobre el peligro que corren Zara y su hija. Pomponio le da dos sestercios a Lázaro y deciden ir en su ayuda. Quadrato se une a ellos y corren hacia la casa de Zara. Durante la carrera, Pomponio se cansa y tropieza varias veces, pero Jesús lo anima a seguir.

Capítulo XIII

En este capítulo, Pomponio y su grupo finalmente llegan a la casa de Zara la samaritana. Al acercarse, notan que la puerta está abierta y no hay respuesta cuando llaman. Quadrato entra a explorar y regresa diciendo que no hay nadie vivo en la casa, pero que parece haber ocurrido un hecho sangriento. Pomponio examina la escena y concluye que alguien llamó a la puerta y Zara la abrió, pero luego fue asesinada junto con su hija. No hay signos de lucha más allá de la entrada. Deciden salir de la casa y Quadrato sugiere que los cuerpos sean incinerados o enterrados, pero Pomponio prefiere dejar que las autoridades se encarguen de las exequias. Luego, Pomponio acompaña a Jesús a su casa, donde se encuentran con los tíos de Jesús, Zacarías e Isabel. Los tíos discuten sobre si deben desobedecer las órdenes del Sumo Sacerdote y unirse a la causa nacionalista. Pomponio se retira y acompaña a Zacarías e Isabel a su casa, donde tienen una conversación sobre la Tierra Prometida y la pérdida de esperanza en el cumplimiento de la promesa divina. Finalmente, Pomponio se encuentra con el joven Mateo, quien confiesa que era amante de Zara la samaritana y que estaba buscando respuestas sobre la muerte de ella. Mateo revela que su padre tenía una relación con Zara y que él quería desposarla, pero su padre le prohibió tener contacto con ella. Pomponio le pide a Mateo que recuerde cualquier información relevante sobre Zara y acuerdan reunirse más tarde para intercambiar sus hallazgos.

Capítulo XIV

En este capítulo, Pomponio relata cómo, después de una noche de insomnio, se levanta temprano y se dirige a la casa de Zara la samaritana. Al entrar, se encuentra con que los cuerpos han sido enterrados y se tiende en el lecho, dejando vagar sus pensamientos. En ese momento, cree ver a Zara como una sombra pálida entre las sombras, pero atribuye esto a su aflicción. Sin embargo, no puede evitar llorar y le pregunta a la sombra por qué ha venido. La sombra no responde y desaparece, siendo reemplazada por una voz desagradable que critica a Pomponio. Luego, Pomponio se despierta de su sueño y encuentra a un cuervo en la habitación. El cuervo deja caer una llave que Pomponio reconoce como la llave de la puerta que encontró el día anterior. Intenta abrir la puerta con la llave, pero no encaja. Pomponio se da cuenta de que la llave pertenece a otra puerta y sale corriendo de la casa. En el mercado, se encuentra con Jesús, quien le pregunta a dónde va con tanta prisa. Pomponio le responde bruscamente y se aleja de él. Luego, busca a Lázaro y le pide que lo lleve al lugar donde está enterrado el rico Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le pide que lo lleve al cementerio de Epulón. Lázaro acepta y los dos se dirigen al cementerio. Allí, encuentran tumbas abandonadas y finalmente llegan al cementerio judío, donde encuentran la tumba de Epulón. Pomponio le pide a Lázaro que le muestre lo que hay dentro de la tumba, pero Lázaro se niega. Pomponio se da cuenta de que la llave que encontró no es para esa tumba y se va. En ese momento, Jesús aparece y le pregunta a Pomponio qué está haciendo. Pomponio lo ignora y se aleja de él. Luego, Pomponio encuentra a Lázaro y le

Capítulo XV

En este capítulo, Pomponio se dirige a una asamblea de sacerdotes y escribas para revelar una serie de sucesos misteriosos que han ocurrido en los últimos días en la ciudad. Comienza explicando que Epulón, un ciudadano intachable, fue encontrado muerto en su biblioteca. El cuerpo fue embalsamado y enterrado en un sarcófago egipcio, pero al abrirlo días después, descubren que el cuerpo ha desaparecido. Pomponio descarta la posibilidad de que alguien haya robado el cadáver, ya que nadie robaría un simple cadáver y ocultaría su acción. Llega a la conclusión de que Epulón fingió su muerte y salió del sarcófago y la tumba después de los ritos funerarios. Pomponio explica que Epulón planeó meticulosamente la simulación, convocando al sumo sacerdote Anano como testigo de su muerte y utilizando una poción soporífera para simular su muerte. Además, revela que Epulón contrató a un carpintero llamado José para hacer reparaciones en su biblioteca y tuvieron una discusión, pero no se sabe la causa exacta. Pomponio sospecha que José puede tener información sobre lo ocurrido. Sin embargo, cuando Pomponio le pregunta a José si está dispuesto a revelar lo ocurrido, José se niega y Pomponio concluye que ha cumplido su parte del contrato. Luego, se produce un altercado en el Sanedrín cuando la multitud rodea el Templo exigiendo la liberación del Mesías. Apio Pulcro, el tribuno, decide utilizar a un joven llamado Judá para hacerse pasar por el Mesías y calmar a la multitud. Sin embargo, José interviene y le recuerda a Judá que el Mesías es el hijo de Dios y que él no es el Mesías. En medio de la confusión, el sumo sacerdote Anano intenta arrojar a José desde la muralla, pero termina cayendo él mismo.

Capítulo XVI

En este capítulo, la situación en Jerusalén se ha vuelto insostenible debido a la revuelta de la plebe. A pesar de los esfuerzos de los defensores para proteger al Sumo Sacerdote, la multitud insta a lanzar un asalto al Templo con el objetivo de rescatar al Mesías o provocar una matanza. Los atacantes avanzan, protegidos por la masa, y algunos intentan escalar el muro. Apio Pulcro propone negociar una rendición honrosa, pero el Sumo Sacerdote afirma que ya es demasiado tarde y que no se puede negociar con una multitud sin líderes. Él decide ir al altar y sacrificar una ternera a Yahvé, confiando en que su conexión directa con Dios lo protegerá. Mientras tanto, Apio Pulcro y el narrador, junto con otros soldados romanos, se preparan para luchar. Sin embargo, cuando los atacantes están a punto de tomar el Templo, llega una cohorte de la XII legión romana liderada por Liviano Malio. Los atacantes caen sobre sus compañeros y se produce una confusión. Liviano Malio se reúne con los defensores y explica que recibió un mensaje de un hombre llamado Filipo, quien le advirtió sobre la revuelta y pidió ayuda. Después de leer un escrito dejado por Filipo, se revela que en realidad fue escrito por el difunto Epulón, quien confiesa ser el bandido Teo Balas, responsable de numerosos crímenes. El Sumo Sacerdote decide absolver a José y a los demás condenados, incluyendo a Berenice, a cambio de su renuncia a los falsos dioses y una donación al Templo. Mateo decide retirarse de la civilización y esperar la llegada del Mesías. El Sanedrín aprueba estas medidas y Apio Pulcro decide contar una versión heroica de los hechos al procurador Pomponio. El capítulo termina con la pregunta de cómo Teo Balas pudo salir del sepulcro por sí mismo.

Capítulo XVII

En este capítulo, el narrador regresa al Templo y se dirige a su hospedaje con la intención de descansar antes de su viaje. Sin embargo, en el camino se encuentra con Jesús, quien lo invita a celebrar la resolución exitosa de sus problemas en su casa. Al llegar, son recibidos por una numerosa concurrencia, incluyendo a Zacarías, Isabel, Juan y Judá BenHur. Durante la cena, José revela que después del nacimiento de Jesús, recibieron la visita de tres nobles personajes que les obsequiaron oro, incienso y mirra. Luego, José relata cómo se vieron amenazados por un bandido que les robó el oro, pero lograron convencerlo de dejarlos ir a cambio de su impunidad. Después de eso, se establecieron en Egipto, donde José encontró trabajo y prosperidad. Años más tarde, regresaron a Nazaret y José se encontró con el bandido que los había robado, pero decidió no traicionarlo. Después de la cena, el narrador le pide a José que le aclare algunos detalles del caso en el que estuvieron involucrados, y José revela que recibieron la visita de tres nobles personajes después del nacimiento de Jesús. También explica cómo logró convencer al bandido de dejarlos ir a cambio de su impunidad. Al finalizar la conversación, el narrador se despide de José y se va a su hospedaje. Al día siguiente, se despide de Jesús y se encuentra con Lalita, la hija de Zara, quien ha regresado. Jesús le dice al narrador que se ocupará de las cosas de su padre y el narrador decide continuar sus exploraciones. En Cesarea, no encuentra una caravana que vaya en la dirección que desea, pero logra embarcarse en un barco que se dirige a Tergeste. Durante la travesía, el narrador se enferma después de beber agua de un río y regurgita un fluido verde. Finalmente, llega a una tierra desconocida habitada por los queruscos, quienes lo cuidan a pesar de sus costumbres salvajes. El narrador reflexiona sobre los hechos que presenció en Galilea y se pregunta si realmente ocurrieron o si fueron producto de su enfermedad. Condenado a permanecer en esta tierra, el narrador reflexiona sobre la transitoriedad de todas las cosas y la grandeza inmarcesible de Roma.

Nota del autor

En este capítulo, el autor comienza señalando que aunque el relato es pura ficción, muchos de los hechos mencionados provienen de escritos o tradiciones antiguas. Plinio el Viejo, en su Historia Natural, habla de aguas que afectan a las vacas, encienden teas y otorgan el poder de emitir oráculos pero acortan la vida de quien las bebe. También menciona la existencia de hombres minúsculos y una planta somnífera llamada halicacabon.

El autor continúa explicando que los árabes no eran monoteístas hasta la predicación de Mahoma en los siglos VI y VII, y rezaban hacia Jerusalén en lugar de hacia La Meca. Además, describe la situación política en Israel en aquellos años, donde era un semireino independiente y semicolonia romana. Los israelíes pagaban impuestos a Roma y se regían por un sistema judicial complicado. Para condenar a Cristo, tuvieron que intervenir Herodes, Anás, Caifás y finalmente el procurador romano Poncio Pilatos.

El autor también menciona que había dos reyes llamados Herodes, y que el primero, apodado el Grande, se le atribuye la matanza de los inocentes, aunque murió antes del nacimiento de Jesús. El segundo Herodes fue responsable de la decapitación de san Juan Bautista. En Israel no había un gobernador romano, sino un procurador que vivía en Cesarea. Si era necesario, el procurador podía recurrir al gobernador de Siria, que tenía cuatro legiones.

El autor discute el censo ordenado por Quirino en el año 6 a.C., que provocó una revuelta entre los judíos debido a razones religiosas. También menciona que no tenía lógica que José fuera a empadronarse en Belén, ya que los ciudadanos se empadronaban donde vivían, trabajaban y tributaban. Sin embargo, lo importante para los evangelistas era que Jesús naciera en Belén y fuera de la casa de David.

El autor menciona que el nombre de Teo Balas corresponde a un personaje histórico, pero no a un bandido. También se menciona en los evangelios apócrifos a un bandido terrible, así como a dos ladrones que asaltaron a la Sagrada Familia durante su huida a Egipto.

El autor explica que la crucifixión era una forma de ejecución romana y excepcional. Había tres tipos de cruces: crux commissa en forma de T, crux immissa o capitata en la que murió Jesucristo, y crux decussata en forma de aspa. La tradición cristiana apócrifa dice que la cruz en la que murió Cristo fue fabricada en la carpintería de san José.

El autor señala que Pomponio Flato comete un error al no reconocer el luto de Berenice, ya que ella sigue la tradición romana del color blanco en lugar del saco oscuro que usaban los judíos. También menciona que las operaciones inmobiliarias como la que aparece en el relato eran frecuentes en aquellos tiempos y dieron lugar a grandes fortunas y escándalos.

El autor admite que ha dado una licencia al dotar a Quadrato de un pasado marcial y hacerlo participar en la batalla de Farsalia en el año 48 a.C. También menciona que casi todas las frases y pensamientos de Zacarías provienen de las Escrituras, pero la historia de Amram es de su propia creación.

Otros resúmenes de libros de Eduardo Mendoza