Las barbas del profeta

16 minutos

Introducción 1. FANTASÍA Y FICCIÓN

En este capítulo, el autor comienza hablando sobre las lecturas infantiles que más han influido en su carrera literaria. Afirma que estas lecturas, a menudo anónimas o de autores apenas identificados, fueron las que despertaron su fascinación por la palabra escrita y lo introdujeron en el mundo de la ficción. Aclara que la ficción no debe confundirse con la fantasía, ya que esta última es parte de la naturaleza humana y existe en forma de sueños, temores, ilusiones y esperanzas.

El autor menciona que su afición por las obras de ficción y su deseo de crear su propia ficción se formaron en su infancia, en la que era ignorante y maleable. Sin embargo, señala que no ha buscado las lecturas que recuerda haber hecho, sino que ha tratado de recuperar la memoria de lo que en su momento representaron esas lecturas.

Luego, el autor habla sobre su experiencia en la escuela infantil, donde pasaba la mayor parte del día y se le trataba como a un adulto. Describe las materias que se les impartían, incluyendo Lengua y Literatura, que consistía en un tratado de convenciones retóricas y un listado de autores y obras. Aunque reconoce la utilidad de este conocimiento, considera que las horas transcurrían lentamente.

El autor destaca la excepción a esta monotonía en la enseñanza, que era la Historia Sagrada. Explica que esta materia consistía en un resumen de los pasajes más relevantes de la Biblia y que su finalidad era reforzar las creencias religiosas. Sin embargo, señala que estas Escrituras resultaban más extrañas a quienes las enseñaban que a quienes las recibían.

El autor reflexiona sobre la Historia Sagrada como la primera fuente de verdadera literatura a la que se expuso. Destaca que esta literatura suscitaba más preguntas que respuestas y producía estupor. Menciona que años más tarde leyó en la autobiografía de Goethe un pasaje que trataba sobre la misma cuestión, lo cual le sorprendió.

El autor habla sobre la creación de los dioses por parte de los seres humanos para explicar lo desconocido y lo inconmensurable. Destaca que la religión es una manifestación sorprendente y reveladora de la naturaleza humana y las circunstancias de lugar y época. Aunque no es creyente, el autor muestra respeto por las creencias ajenas y considera que la religión es algo natural pero también raro.

El autor menciona su experiencia en un mundo dominado por la religión y la instrucción religiosa que recibió. Describe el adoctrinamiento que consistía en aprender de memoria un organigrama moral y una serie de normas y prácticas religiosas. Destaca la distinción entre el aspecto mitológico de la religión y el aspecto práctico, y menciona la importancia de las obligaciones formales en las religiones.

Finalmente, el autor aclara que en este texto no pretende hablar de la Biblia en sí, sino de la asignatura de Historia Sagrada. También menciona que las citas que utiliza están extraídas de la versión de la Biblia de Casiodoro de Reina revisada por Cipriano de Valera.

LA HISTORIA SAGRADA

1.

En este capítulo, el autor comienza hablando sobre las ilustraciones en los libros de texto de Historia Sagrada. Menciona que la Biblia ofrece muchas posibilidades de ser representada en imágenes dramáticas y impactantes, a diferencia de otras obras literarias. Destaca algunas escenas icónicas, como la tentación de Eva en el paraíso, la expulsión de Adán y Eva del Edén, el sacrificio de Isaac, el paso del mar Rojo, entre otras. A continuación, el autor reflexiona sobre la prohibición de representaciones gráficas en la Biblia, excepto por los querubines que adornaban el tabernáculo. Se cuestiona por qué Jehová permitió la existencia de estos querubines, y plantea la posibilidad de que fueran botín de guerra de otro país. Luego, el autor menciona que la representación visual estaba prohibida en la Biblia, una prohibición que aún se mantiene en el judaísmo y el islam. Sin embargo, los primeros cristianos decidieron aceptar la imagen, influenciados por la cultura griega y romana. A continuación, el autor habla sobre la representación de Jesucristo y la cruz en el arte cristiano. Explica que al principio, Jesús era representado sin la cruz, pero posteriormente se incluyó este elemento. Destaca que la representación del sufrimiento físico de Jesús en la crucifixión planteaba un problema, ya que no se correspondía con su dignidad divina. Por otro lado, el autor menciona que la representación de los ángeles también plantea dificultades, ya que en el monoteísmo cristiano no pueden ser considerados dioses, sino seres creados por Dios. Habla sobre las diferentes funciones atribuidas a los ángeles, como cantar alabanzas a Dios, llevar recados y advertencias, y ser ángeles de la guarda. También menciona la existencia de ángeles rebeldes, identificados como demonios. El autor concluye mencionando que el arte sacro moderno ha alejado a la gente de las prácticas religiosas, y que las representaciones de Dios, Jesucristo y los ángeles en el arte no inspiran simpatía ni devoción.

2.

En este capítulo, el autor reflexiona sobre la creación y las primeras historias de la humanidad presentes en los libros de Historia Sagrada. Se plantea la pregunta de qué había antes de la creación y la motivación detrás de la creación del universo según la doctrina cristiana. Se menciona que Dios creó el universo con la intención de poner a un ser pensante en un planeta insignificante, pero este ser humano ha causado más problemas que otra cosa. A pesar de las advertencias y consecuencias, la humanidad ha adorado a falsos dioses y ha cometido crímenes. Se destaca que el designio divino es incomprensible para nosotros. Además, se menciona que en la Historia Sagrada, las mujeres son consideradas un añadido y no desempeñan un papel destacado. Se relata la historia de Adán y Eva en el Jardín del Edén, donde vivían desnudos y Adán tenía la tarea de poner nombres a los animales. La única prohibición era no comer el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Eva es engañada por la serpiente y come la manzana, lo que lleva a su expulsión del Edén. Se reflexiona sobre el simbolismo de la serpiente y la manzana en diferentes culturas y se menciona que en la Biblia no se menciona específicamente una manzana.

3.

En este capítulo, el autor reflexiona sobre el episodio de Caín y Abel en la Historia Sagrada. Aunque se reconoce que este relato no debe tomarse literalmente, se destaca su importancia simbólica. El asesinato de Abel por parte de Caín representa la introducción de la violencia en el mundo y el comienzo de la historia de la humanidad. Caín es considerado el primer hombre sobre la tierra, mientras que Adán y Eva son vistos como meros juguetes de Jehová. El episodio está cargado de imágenes, como las columnas de humo blanco y negro que simbolizan el asesinato. Después del crimen, Jehová pregunta a Caín por Abel, y este responde con la famosa frase: "¿acaso soy el guardián de mi hermano?". Caín es consciente de su culpa y de que ha sido condenado a vivir con la marca de la culpa. Jehová decide aplazar la sentencia de muerte de Caín, pero le imprime una marca que lo identifica como culpable. Esta marca se cree que está en la frente y se considera una de las imágenes más poderosas. Caín funda la primera ciudad, Enoc, que se convierte en símbolo del mal en la tradición bíblica. Caín muere en esta ciudad, y se dice que su muerte fue causada por el derrumbe de su casa, cumpliendo así la ley del talión. Por otro lado, la tumba de Abel se encuentra en las afueras de Damasco. A partir de este episodio, la Historia Sagrada se convierte en una lista de malos pasos.

4.

En este capítulo, el autor habla sobre el diluvio universal y la historia de Noé y su arca. Según la Historia Sagrada, Dios decidió exterminar a la humanidad debido a sus maldades, pero al mismo tiempo decidió salvar a Noé y a su familia, así como a una pareja de cada especie animal. Aunque el diluvio parece una solución bárbara, muestra a un Jehová humanizado que se arrepiente de sus acciones. El relato del arca de Noé es una alegoría que posiblemente esté basada en hechos reales, ya que las inundaciones eran frecuentes en la región del Mediterráneo. Noé construye el arca según las instrucciones de Dios y luego alguien la dibuja como una barca enorme sin velas ni timón. Aunque el dibujo del arca puede parecer una chapuza para los niños acostumbrados a ver barcos modernos, la historia del diluvio no se toma en serio debido a la imagen festiva del arca y a la inclusión de los animales. Durante los cuarenta días y cuarenta noches que duró el diluvio, hubo un pacto de no agresión entre los animales dentro del arca. Después de que paró la lluvia, Noé envió a un cuervo y luego a una paloma para comprobar si había tierra firme. El cuervo no volvió, pero la paloma regresó con una ramita de olivo en el pico, convirtiéndose en el símbolo de la paz. Finalmente, Noé y los ocupantes del arca pudieron desembarcar y Jehová prometió no volver a organizar una matanza como esa. Para celebrar, Noé se emborrachó.

5.

En este capítulo, el narrador recuerda el episodio de la construcción de la Torre de Babel después del Diluvio. No se sabe con certeza si la intención era protegerse de futuras inundaciones o construir una torre tan alta que llegara al cielo. Los habitantes de la ciudad de Babel comenzaron a construir la Torre, pero no se menciona su forma ni cómo resolverían los problemas técnicos. El proyecto era fruto de la vanidad y el deseo de parecerse a Dios, lo cual Jehová no podía permitir. Por lo tanto, confundió las lenguas de la noche a la mañana, paralizando la obra y separando a los pueblos. Según una tradición no bíblica, la construcción duró 43 años y fue derribada por un fuerte viento después de ser abandonada. Aunque la historia es alegórica, la evolución del lenguaje y su ramificación son un gran mito fundacional. El origen del lenguaje ha sido objeto de estudio y debate a lo largo de la historia. Se desconoce cómo surgió, pero se cree que los hombres primitivos desarrollaron un lenguaje con vocabulario y gramática suficientes para expresar pensamientos complejos. En cuanto al experimento del faraón Psamético I para descubrir el idioma primigenio, se concluyó erróneamente que los niños hablaban frigio cuando en realidad solo imitaban el balido de las cabras. La leyenda de la Torre de Babel podría estar relacionada con las ruinas del zigurat de la ciudad de Ur en Irak.

6.

En este capítulo, se relatan dos episodios en los que Abraham aparece como protagonista. En el primero, se destaca que Abraham es considerado el personaje más importante del Antiguo Testamento, ya que Dios le prometió una descendencia numerosa y la tierra prometida. Sin embargo, lo más notable de Abraham es que tuvo un hijo a una edad avanzada y luego, por orden de Dios, estuvo dispuesto a sacrificarlo. Aunque se entendía que era una prueba de obediencia, esta historia no era bien vista, ya que se consideraba un acto de vileza y cobardía por parte de Abraham. La escena del sacrificio de Isaac es descrita como intensa y dramática, y ha sido representada en numerosas pinturas.

En el segundo episodio, Abraham se encuentra en Sodoma junto a su pariente Lot. Los habitantes de Sodoma son pecadores y Dios decide destruir la ciudad. Sin embargo, como Abraham vive allí, Dios le revela su plan para que pueda ponerse a salvo. Abraham intercede por los habitantes de Sodoma, pero no logra encontrar a suficientes hombres justos para evitar la destrucción. Dos ángeles disfrazados de viajeros llegan a Sodoma y se alojan en casa de Lot. Los habitantes de la ciudad acuden a la casa de Lot para exigir la entrega de los extranjeros, pero Lot les ofrece a sus dos hijas en su lugar. Los ángeles ciegan a los asaltantes y Lot huye con su familia. Luego, Dios lanza una tormenta de fuego sobre Sodoma y Gomorra, destruyéndolas por completo.

El capítulo concluye con la historia de la mujer de Lot, quien desobedece la orden de no mirar atrás mientras las ciudades son destruidas y se convierte en una estatua de sal. No se explica el motivo de esta transformación ni por qué la estatua es de sal. La prohibición de mirar atrás también se menciona en otras mitologías, como el caso de Orfeo y Eurídice.

7.

En este capítulo, se nos presenta a Isaac, quien después del susto que le dio su padre, se muestra viejo y corto de vista. A pesar de vivir muchos años, solo tuvo dos hijos, Esaú y Jacob. En esa época, los hombres eran longevos, como Matusalén, quien vivió 969 años. Isaac estaba casado con Rebeca, a quien no eligió como esposa, sino que fue elegida por Abraham a través de un criado. A pesar de vivir mucho tiempo, Isaac y Rebeca solo tuvieron dos hijos gemelos. Esaú nació primero y era el preferido de su padre, mientras que Jacob era el preferido de Rebeca. Un día, Esaú cambió su heredad por un plato de lentejas que Jacob había preparado, lo cual se convirtió en una acción imprudente que pasó al lenguaje popular. Aprovechando la ausencia de Esaú y la poca visión de Isaac, Jacob se hizo pasar por su hermano y recibió la bendición de su padre. Esta bendición lo convirtió en el único heredero legítimo de Isaac y en el padre de un pueblo elegido por Jehová. Esaú, al enterarse del engaño, se enfureció y Jacob huyó. Después de unos años, Jacob decide regresar a casa de Isaac y reclamar lo que le pertenece. Para enfrentarse a Esaú, Jacob forma un pequeño ejército. Sin embargo, cuando los dos hermanos se encuentran, Esaú lo recibe con cariño y perdón. Después de este encuentro, Jacob lucha con un ángel y gana, por lo que Jehová le cambia el nombre a Israel. A partir de entonces, Jehová solo mantendrá una relación directa con el pueblo de Israel, mientras que los demás pueblos tendrán otros dioses. Con este cambio, se establece una distinción entre los que están del lado de Jehová y los que están en su contra.

8.

En este capítulo, se narra la historia de José y sus hermanos. Jacob, el padre de José, tenía preferencia por él debido a su habilidad para interpretar sueños. José tuvo dos sueños en los que se veía como el más importante entre sus hermanos. Esto generó envidia y resentimiento en sus hermanos, quienes decidieron matarlo. Sin embargo, en el último momento, decidieron venderlo como esclavo a una caravana de mercaderes que lo llevaron a Egipto.

En Egipto, José experimenta una serie de peripecias que lo llevan desde la pobreza hasta la riqueza y el poder absoluto. Incluso tiene un encuentro erótico con la esposa de un hombre poderoso, quien lo acusa falsamente de intentar propasarse. José es injustamente condenado y enviado a la cárcel, donde interpreta los sueños de otros prisioneros.

La fama de José llega a oídos del faraón, quien le consulta sobre un sueño recurrente y preocupante. José interpreta el sueño y propone una solución, lo que le vale ser nombrado primer ministro. Gracias a su sabiduría, José evita la escasez y la hambruna en Egipto.

La familia de José acude a Egipto en busca de provisiones durante la hambruna, sin reconocer a José. Él juega con ellos y finalmente revela su identidad. Se produce un arrepentimiento, generosidad y reconciliación entre José y sus hermanos. El pueblo de Israel se instala en Egipto, representado por Israel y sus doce hijos, quienes se convierten en las cabezas de las futuras doce tribus.

9.

En este capítulo, el autor nos habla sobre la situación de Israel en Egipto. Aunque no se menciona cómo llegaron a estar en esta tierra mientras los egipcios eran poderosos y prósperos, se da por hecho que los israelitas se han multiplicado y se encuentran sometidos y maltratados por los egipcios. Para controlar su crecimiento, los egipcios han decidido matar a todos los niños que nazcan. Moisés, quien es israelita pero ha crecido en la corte del faraón, se convierte en el líder del pueblo de Israel. A pesar de su tartamudez, Moisés es elegido por Jehová para liberar a su pueblo. Moisés y su hermano Aarón se presentan ante el faraón para pedirle que deje ir al pueblo de Israel, pero el faraón se burla de ellos. Como consecuencia, siete plagas caen sobre Egipto, incluyendo la muerte de los primogénitos egipcios. Finalmente, el faraón cede y deja marchar al pueblo de Israel. Sin embargo, cambia de opinión y persigue a los israelitas hasta el mar Rojo. Jehová separa las aguas para que pasen los israelitas, pero cuando los egipcios intentan seguirlos, las aguas se cierran y los ahogan. Moisés y los israelitas celebran su liberación con un cántico de alabanza a Jehová.

10.

En este capítulo, se narra la travesía del desierto que duró cuarenta años. Aunque resulta difícil de entender, el desierto del Sinaí no ofrecía ningún motivo para demorarse en él. Al principio, el pueblo sobrevivió gracias al maná y a una fuente que Moisés hizo brotar con su vara. Sin embargo, no se entiende cómo lograron sobrevivir durante tanto tiempo sin estas provisiones. Jehová decidió prolongar la travesía para que una generación entera se consumiera y ninguno de los que abandonaron Egipto entrara en la tierra prometida.

Durante este éxodo, se destacan dos acontecimientos importantes. El primero es la subida de Moisés al monte Sinaí, donde Jehová le entregó las tablas de la ley. Sin embargo, en el relato bíblico se menciona que Moisés subió varias veces al monte, en algunas ocasiones solo y en otras acompañado. En una de estas ascensiones, Jehová le entregó las tablas escritas por ambos lados. Estas tablas contenían los diez mandamientos, que son considerados una obra maestra y se ajustan al derecho natural de todas las comunidades humanas.

Además de los diez mandamientos, Jehová también dio a Moisés otras normas detalladas sobre las fiestas anuales, la administración de los esclavos, la responsabilidad civil de los amos y los dueños, y las normas para el templo y las ceremonias. Entre estas leyes, se encuentra la ley del talión, que establece la reciprocidad en la aplicación de la justicia.

Durante la entrega de estas leyes, el pueblo de Israel, al pie de la montaña, construyó un becerro de oro como un dios alternativo. Aunque fueron severamente castigados, Jehová contuvo su ira destructiva en el último momento. Aunque no se sabe qué pretendían hacer con el becerro de oro, esta expresión se ha incorporado al lenguaje para representar a los grandes poderes financieros.

En resumen, este capítulo narra la travesía del desierto, la entrega de las tablas de la ley a Moisés y las normas detalladas que Jehová dio al pueblo de Israel. También se menciona la construcción del becerro de oro por parte del pueblo.

LA TIERRA PROMETIDA

1.

En este capítulo, el autor reflexiona sobre cómo el libro de Historia Sagrada pierde su rumbo cuando el pueblo de Israel llega a la tierra prometida y comienza la conquista y ocupación. En un contexto de antisemitismo en España, los autores de los libros de texto no sabían cómo abordar esta parte de la historia judía. A pesar de incluir episodios sueltos, como la vida de Santo Dominguito, no se extrae ninguna explicación ni enseñanza de ellos. Estos personajes y episodios tienen un valor fascinante por su falta de conexión y su motivación real, que es la lucha del pueblo contra sus enemigos. El autor recuerda dos episodios en particular: el asedio y conquista de Jericó mediante el uso de las trompetas mágicas, y la historia de Gedeón, quien selecciona a un grupo reducido pero valiente para librar un combate decisivo. Estas historias son preludios de episodios más largos y enjundiosos, como el protagonizado por el rey David.

2.

En este capítulo, el autor nos presenta dos visiones opuestas del rey David en la Historia Sagrada. Por un lado, se le muestra como un adolescente afeminado que toca el arpa para alegrar la melancolía del rey Saúl. Por otro lado, se le presenta como un auténtico superhéroe que derrota al gigante Goliat en un duelo singular. Los filisteos, enemigos de los israelitas, proponen este duelo para evitar derramamiento de sangre o porque confían en la victoria de Goliat. Se menciona que los filisteos eran un pueblo que había alcanzado cierto grado de desarrollo y que dominaban el arte de combatir con carros. Después de la victoria sobre Goliat, David es coronado rey y su reinado es largo y próspero. Durante su reinado, el pueblo de Israel se establece y crece, y se fundan ciudades como Jerusalén, Nazaret, Belén y Cafarnaúm. Además, se atribuye a David la iniciativa de poner por escrito la tradición oral, encargando la redacción de la Biblia. También se destaca que David escribió algunos salmos de gran calidad poética. A lo largo de su reinado, David comete pecados graves, como enamorarse de la mujer de un militar y enviarlo a una muerte segura. También se menciona el conflicto con su hijo Absalón, quien muere en una batalla y David lamenta su pérdida con profundo pesar. A pesar de su despiadada política, David es un hombre contemporáneo y muestra una profunda desesperación ante la muerte de su hijo.

3.

En este capítulo, se habla de Salomón, quien sucedió al rey David y era famoso por su sabiduría. Se menciona que Salomón le pidió a Jehová el don de la sabiduría, considerándolo el mayor regalo que Dios puede otorgar a un ser humano. Se destaca su sabiduría en el juicio en el que dos mujeres disputan la maternidad de un bebé y Salomón propone partirlo por la mitad, pero una de las mujeres renuncia a su derecho para proteger al niño, lo que demuestra ser la verdadera madre.

Se menciona que Salomón también era conocido por su buen gobierno y habilidades financieras. Tenía una gran riqueza, incluyendo una flota de naves que traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales. Durante su reinado, Jerusalén alcanzó un esplendor sin precedentes y construyó un templo para Jehová, donde se guardaban el arca y el candelabro de siete brazos.

Se atribuye a Salomón una historia amorosa con la reina de Saba, quien acudió a Jerusalén atraída por la fama de su sabiduría. Se dice que Salomón pasó un examen de preguntas difíciles y la reina de Saba le regaló riquezas. Aunque la historia no parece muy verosímil, se menciona que la reina de Saba se convirtió a la religión mosaica durante su visita.

También se atribuye a Salomón la autoría del libro de poesía amorosa "El cantar de los cantares", supuestamente inspirado por la pasión que le despertó la reina de Saba. Se menciona que este libro ha creado problemas a los maestros, ya que contiene versos desmelenados que no son fáciles de explicar en términos religiosos. A pesar de esto, se destaca la belleza del poema y su influencia en la poesía mística española.

En resumen, este capítulo habla de la sabiduría y riqueza de Salomón, su juicio en el caso de la disputa por la maternidad, su historia amorosa con la reina de Saba y su autoría del libro "El cantar de los cantares".

4.

En este capítulo, el autor habla sobre dos personajes bíblicos: Sansón y Jonás. Sansón es un israelita dotado de una fuerza descomunal. A lo largo de su vida, realiza hazañas increíbles, como matar a un león con las manos y a mil filisteos con la quijada de un asno. Sin embargo, su debilidad es Dalila, una mujer hermosa y falsa que descubre el secreto de su fuerza y lo entrega a los filisteos. Sansón es capturado, le sacan los ojos y lo encadenan a una noria. Finalmente, en un acto de venganza, Sansón se sacrifica y provoca el derrumbe de un edificio ceremonial, matando a más de tres mil personas, incluido él mismo.

Por otro lado, Jonás es un profeta menor que se niega a cumplir la orden de Jehová de convertir a los paganos de Nínive. En su intento de huir, es arrojado al mar y devorado por una ballena. Después de pasar tres días en el vientre de la ballena, Jonás es depositado en una playa. A pesar de su experiencia, Jonás sigue indignado con Jehová. Para enseñarle una lección, Jehová hace que una calabacera que le daba sombra muera, lo que entristece a Jonás. Jehová le explica que si él tiene compasión por una planta, ¿por qué no tendría compasión por la gran ciudad de Nínive y sus habitantes?

El autor destaca la fascinación que estos personajes y sus historias tenían en su infancia, así como las conexiones que se pueden establecer con otras obras literarias, como Moby Dick y Pinocho. También reflexiona sobre el significado y las enseñanzas que se pueden extraer de estas historias bíblicas.

5.

En este capítulo, el autor nos habla de los personajes de Daniel, Susana, Judit y Tobías en la Historia Sagrada. Daniel era un profeta mayor y su historia se desarrolla durante el cautiverio del pueblo de Israel. Es llevado a la corte de Nabucodonosor y se convierte en un alto funcionario al interpretar un sueño del rey. También actúa como abogado defensor en el caso de Susana, una mujer acusada de adulterio. En el caso de Judit, una mujer del pueblo de Israel, se presenta en el campamento del enemigo Holofernes y lo mata mientras duerme, lo que la convierte en una heroína. Por último, el libro de Tobías cuenta la historia de Tobit, quien queda ciego y su hijo Tobías lo cura con la ayuda del arcángel Rafael. Tobías también se casa con Sara, una mujer que ha perdido a sus esposos en la noche de bodas debido a un demonio llamado Asmodeo. Estas historias, aunque no están incluidas en la Biblia canónica, forman parte de la Historia Sagrada y muestran diferentes aspectos de la devoción y la lucha contra el mal.

EL NUEVO TESTAMENTO

1.

En este capítulo, el autor habla sobre el Nuevo Testamento y cómo era enseñado en la educación religiosa. En aquel entonces, el Nuevo Testamento se componía únicamente de los cuatro evangelios y no se incluían las epístolas. Estas últimas eran consideradas demasiado complejas y se dejaban en manos de los teólogos. El dogma y la infalibilidad de la Iglesia hacían innecesario el estudio de las epístolas, ya que bastaba con creer en ellas y cumplirlas cuando fuera necesario.

El autor menciona que fragmentos de las epístolas eran recitados en la misa, pero no se entendían muy bien y resultaban aburridos. Luego, se menciona el Apocalipsis, el cual tampoco se enseñaba. En ocasiones, se hablaba de un futuro oscuro con el fin del mundo, la venida del anticristo y el juicio universal. El anticristo era una figura inquietante, no tanto por su poder y maldad, sino por su capacidad de engañar a las personas. En aquellos años de posguerra, el anticristo era visto como una figura cercana, quizás encarnado en Stalin, quien representaba todos los males y sufrimientos que España había experimentado.

En la memoria del autor, el Apocalipsis era como un cuento de miedo. Sin embargo, años más tarde, al ver la película "El séptimo sello" de Ingmar Bergman, despertó su curiosidad y volvió a leer el Apocalipsis, descubriendo que era un libro lleno de alucinaciones e imágenes sugerentes pero herméticas.

En el Apocalipsis, los ángeles desempeñan un papel importante, aunque en su mayoría de manera ceremonial. Son enviados a las siete iglesias de Asia para hablar en nombre de quien los envía. Luego, se mencionan los pasajes de los sellos, donde con cada sello que se abre, ocurre una calamidad. Los cuatro primeros sellos son representados por los cuatro caballos del Apocalipsis: un caballo blanco con arco, un caballo rojo (la guerra), un caballo negro con balanza (el hambre) y un caballo verdoso o amarillo, también conocido como el jinete pálido (la muerte). Luego, se mencionan los siete ángeles que tocan siete trompetas, las cuales también anuncian eventos catastróficos.

La única enseñanza que se podía extraer de todo esto era la importancia de estar preparado espiritualmente, no seguir al anticristo y protegerse cuando llegara el momento.

2.

En este capítulo, el autor comienza hablando de los evangelios, en particular de los sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), y cómo no los considera parte de la Historia Sagrada. Aunque tienen elementos fantásticos, están demasiado ligados a la vida familiar y religiosa para ser considerados parte del universo fantástico de la infancia. Los evangelios funcionan como uno solo en términos narrativos y constan de cuatro partes: el nacimiento, la pasión, la predicación y los milagros. El autor critica la forma en que los evangelistas enfocan el nacimiento de Jesús, destacando la coincidencia con profecías y detalles históricos inexactos. A pesar de esto, el ciclo de la Navidad es un momento mágico para los niños, aunque los evangelios no le dan importancia. El autor menciona algunas leyendas y tradiciones relacionadas con los Reyes Magos. Luego, se refiere a la pasión de Jesús, que en España coincide con las vacaciones de Semana Santa. El resto del evangelio se considera aparte, con parábolas que enseñan de manera sencilla y refranes ilustrados. Sin embargo, la presión ideológica de los religiosos docentes hace que la comprensión y observancia de estos detalles sea crucial para la salvación o condenación eterna. El autor admite que Jesucristo no les caía simpático a los niños, ya que su mensaje de amor y perdón no encajaba con sus deseos de jugar y ser felices. En cuanto a los milagros, el autor los considera poco originales y menciona algunos ejemplos. También se mencionan dos escenas emocionales: la conciencia de Pedro sobre su traición y el encuentro entre María Magdalena y Jesucristo en el cementerio. El autor critica el culto excesivo a la Virgen María y sus apariciones modernas, en contraste con las matanzas serenas del Antiguo Testamento.

Otros resúmenes de libros de Eduardo Mendoza