El secreto de la modelo extraviada

20 minutos

1. UN PERRO CAPCIOSO

En este capítulo, el protagonista narra cómo su vida tranquila se ve alterada cuando es mordido por un perro mientras caminaba por la calle. A pesar de trabajar en un restaurante chino, su empleo no es tan glamoroso como parece, ya que realiza tareas de todo tipo, desde repartir comida hasta limpiar y desatascar desagües. Aunque el perro lo muerde, logra protegerse gracias a la armadura que lleva puesta como parte de su trabajo. Una mujer se acerca y le pide disculpas por la actitud de su perro, ofreciéndole dinero como compensación. Sin embargo, el protagonista prefiere recibir el pago en efectivo, ya que su cuenta bancaria ha sido embargada. Después de recibir el dinero, el protagonista se sienta en un banco y se sumerge en sus pensamientos, recordando su pasado en un sanatorio y un encuentro con un desconocido que le encomienda una misión secreta. A pesar de sus dudas, decide aceptar la propuesta y se va con el desconocido en un coche negro.

2 TRAS LA PISTA DE TOBY

En este capítulo, el protagonista llega a una mansión en el barrio de Pedralbes, donde se encuentra con dos agentes. Los agentes le cuentan la historia de la familia Linier, en la que el señor Linier se casó con una mujer llamada Carlota, pero luego tuvo una relación con otra mujer también llamada Carlota. El señor Linier solicitó la anulación de su matrimonio y su esposa fue encontrada muerta poco después. Después de casarse de nuevo, la nueva esposa de Linier trata mal a los tres hijos de su esposo, quienes siguen viviendo en la mansión. Los agentes le explican al protagonista que su misión es encontrar al perro perdido de la señora Linier y devolvérselo antes del anochecer. El protagonista comienza su búsqueda en un parque cercano, donde se encuentra con varios corredores. Después de una serie de encuentros, finalmente encuentra al perro atado a un monumento en el parque. El protagonista desata al perro y juntos regresan a la mansión de los Linier.

3 PROBLEMAS EN CASA LINIER

En este capítulo, el narrador llega a la casa de los señores Linier para devolverles a su perro Toby. Una vez dentro, se encuentra con una sirvienta y conoce a los hijos de la familia, uno de ellos en calzoncillos y otro con un traje de Pierrot. Después de un intercambio de palabras, la sirvienta va a buscar a la señora Linier, mientras el narrador suelta a Toby y guarda la cuerda en su chaqueta. En ese momento, llega otro joven que le informa que ha perdido el Nissan Patrol en una partida de póquer. Luego, la sirvienta vuelve y lleva al narrador a la señora Linier, quien lo recibe de manera hostil y niega tener un perro. El narrador intenta explicarse, pero la señora Linier lo acusa de ser un pervertido y ordena que lo saquen de la casa. El narrador logra escapar con Toby y se encuentra con la policía, quienes lo arrestan por un supuesto asesinato. En la comisaría, el comisario Flores lo acusa de ser culpable y le pide que firme una confesión. El narrador intenta convencer al comisario de su inocencia y propone un trato para demostrarla. Finalmente, es llevado al parque donde se encuentra con Toby y logra escapar de uno de los agentes. Después de saltar una pared y atravesar un desmonte, el narrador regresa a la ciudad y se mezcla entre la multitud.

4 LA SEÑORITA WESTINGHOUSE

En este capítulo, el narrador llega a la plaza del Mocarro, en el Raval, donde encuentra a su hermana Cándida durmiendo en la calle. Después de asegurarse de que no hay peligro, le explica que está siendo buscado y necesita su ayuda. Convence a Cándida de llevarlo a su casa, donde vive con su compañera de piso, la señorita Westinghouse, un travesti. La señorita Westinghouse se muestra amable y dispuesta a ayudar al narrador, prestandole ropa masculina y contándole lo que sabe sobre el asesinato que se le atribuye. Según la señorita Westinghouse, el cadáver de una joven modelo fue encontrado en un jardín cerca de su apartamento. La prensa y la televisión han exagerado la noticia, describiendo al asesino como un monstruo gigantesco. El narrador y la señorita Westinghouse deciden ir a la escena del crimen para investigar por sí mismos. Durante el trayecto en autobús, la señorita Westinghouse expresa su deseo de acabar con la inseguridad en Barcelona para atraer el turismo y el comercio exterior.

5 EN LA ESCENA DEL CRIMEN

En este capítulo, el narrador se adentra en la calle Sant Hilari siguiendo el plan preestablecido. Se encuentra con un conserje en el jardín de una de las casas y se hace pasar por un miembro de un equipo de televisión que está investigando un crimen. El conserje le cuenta que la difunta vivía en el tercer piso y que no hablaba mucho con ella. Luego, la señorita Westinghouse, la tía de la difunta, llega y abraza al conserje llorando. El narrador convence al conserje de que les dé las llaves del piso para hacer un especial de televisión. Dentro del piso, encuentran que está ordenado y no hay muchas pertenencias personales. El narrador y la señorita Westinghouse especulan sobre cómo pudo haber sido el crimen y deciden irse. Antes de irse, el narrador llama a la policía desde el teléfono del piso y cuelga rápidamente. Al salir del edificio, descubren que el bullicio que escucharon era en realidad un equipo de televisión que estaba filmando en el edificio. Escapan y se encuentran con el portero, quien les cuenta que la difunta solía ser acompañada por alguien en un coche, pero no pudo ver detalles. El portero también menciona que el vecino del segundo piso fue quien descubrió el cadáver. El narrador decide buscar al vecino para obtener su testimonio en el programa de televisión.

6 UNA PISTA INESPERADA

En este capítulo, el narrador y la señorita Westinghouse se encuentran en el paseo de San Gervasio. Deciden buscar al misterioso acompañante de la víctima, que solía llevarla a casa en un coche negro. La señorita Westinghouse nota que los están siguiendo y deciden confrontar a la persona que los sigue. Resulta ser una chica llamada Normalina Callado, quien les explica que los ha estado siguiendo porque necesita su ayuda. Se sientan en un bar y Normalina les cuenta que conocía a Olga Baxter, la víctima, en el gimnasio. Olga le había contado que había conocido a un hombre rico que le ofreció oportunidades en el mundo de los negocios. Normalina sospecha que este hombre está relacionado con la muerte de Olga y quiere ayudar a encontrar al culpable. Les muestra una foto de Olga y les cuenta que era modelo. Normalina también revela que Olga había intentado contactar a la policía antes de su muerte. El narrador decide ir al gimnasio para investigar más, mientras que la señorita Westinghouse regresa a casa para evaluar la situación. Acuerdan encontrarse en un bar más tarde para comunicarse.

7 TINTA INVISIBLE

En este capítulo, el protagonista, el detective Asmarats, se reúne con Don Bernabé de Paquito, director del Sporting Club Santa Clara. Don Bernabé le explica que el club es mixto y que todas las actividades son de acceso común, excepto para los niños. Además, le cuenta la historia del club y cómo tuvieron que lidiar con el descubrimiento de dieciséis momias de antiguas abadesas durante las reformas del antiguo convento en el que se encuentra el club. Luego, Asmarats le pregunta a Don Bernabé sobre las taquillas individuales de los socios y le informa que necesita ver el contenido de la taquilla de una socia en particular, Olga Baxter, quien fue asesinada. Don Bernabé accede a ayudarlo y van al vestuario de señoras, donde encuentran la taquilla de Olga Baxter vacía, excepto por algunas prendas y un papel arrugado. Deciden llevar el papel a la sauna para intentar recuperar lo que estaba escrito, pero el experimento no tiene éxito. Finalmente, Asmarats se despide de Don Bernabé y utiliza el teléfono de Mingo, el recepcionista, para llamar a la señorita Westinghouse y enterarse de que la policía ha arrestado a Cándida, la esposa del protagonista. Desanimado, Asmarats decide ir corriendo al centro de la ciudad para encontrarse con la señorita Westinghouse y hablar con el señor Larramendi, el cocinero que descubrió el cadáver de Olga Baxter.

8 EL FEROZ FREIDOR Y SU MANSO PINCHE

En este capítulo, el narrador entra en el restaurante Casa Cecilia, donde se encuentra con la propietaria, una mujer joven y pelirroja. Le pregunta por el chef, el señor Larramendi, famoso por haber encontrado el cadáver de una modelo en su jardín. La mujer le cuenta que uno de los cocineros mencionó haber encontrado a una chica muerta y que la policía lo había interrogado, pero ella pensó que era una excusa. El narrador se presenta como Asmarats, del programa de televisión "Las tardes con Asmarats", y propone hacer una entrevista en el restaurante. La mujer le explica que el restaurante está en mal estado y que contrata cocineros temporales para recibir una subvención. El narrador decide hablar con Magín, uno de los cocineros, y entra en la cocina. Allí encuentra a Magín y a otro cocinero butanés. Magín le cuenta que la policía ya lo interrogó y que no puede decir mucho sobre la señorita Baxter. El narrador le pregunta si había tenido trato personal con ella y Magín menciona que ella no era feliz en la vida. El narrador le pregunta si está de acuerdo con la hipótesis de que la muerte de la señorita Baxter fue accidental, pero Magín no puede dar una respuesta clara. Luego, el narrador le pregunta sobre las circunstancias del hallazgo del cadáver y Magín menciona que solía esperar a la señorita Baxter cuando llegaba en un coche. El narrador le pregunta si pudo ver al conductor o a otros ocupantes del vehículo, pero Magín es interrumpido por el cocinero y se pone a limpiar calamares. El narrador decide esperar en el comedor y la propietaria le informa que un subteniente de la policía llamado Asmarats vendrá al restaurante. El narrador decide irse rápidamente.

9 CONCILIÁBULO EN FACUNDO HERNÁNDEZ

En este capítulo, el narrador relata su encuentro con la señorita Westinghouse en un bar de tapas en Barcelona. La señorita Westinghouse está acompañada por otros cuatro travestis: Raúl, representante de un laboratorio farmacéutico; la Filo, una mujer piadosa que lee novelas a personas mayores; Fortunata, una exprostituta convertida en echadora de cartas; y la Tifus, de quien no se sabe mucho. El narrador les cuenta sobre sus fracasos recientes y muestra un pedazo de papel en blanco que encontró en el club deportivo. Las travestis intentan descifrar el mensaje oculto en el papel, pero no logran ponerse de acuerdo. En medio de la discusión, reciben una llamada de la policía y deciden abandonar el bar antes de que lleguen. El narrador se despide y decide regresar a Casa Cecilia para hablar con el señor Larramendi, pero descubre que ha desaparecido. La dueña del restaurante le informa que Magín se fue sin dar explicaciones. El narrador agradece a la mujer y se marcha.

10 TRABAJO DE CAMPO

En este capítulo, el protagonista regresa a la calle de Sant Hilari para continuar con sus investigaciones. Antes de enfrentarse al conserje, descansa en una plazoleta y se da cuenta de que no tiene un lugar seguro donde pasar la noche. Luego, se reúne con el conserje y le propone ayudarlo a esclarecer el caso para evitar que lo despidan. El conserje acepta y revela que no tiene familia y que su padre perdió su fortuna en una mala inversión. Después, el protagonista visita el apartamento del conserje y observa la ventana desde donde se veía el jardín y la calle. Luego, el protagonista y el conserje discuten sobre los horarios de llegada y salida de la señorita Baxter. Después de recopilar información sobre los vecinos del edificio, el protagonista se despide del conserje y busca un lugar tranquilo para descansar. Encuentra un parque y se duerme en un banco. Al despertar, decide montar guardia en un árbol frente al edificio de la calle de Sant Hilari. Observa la conducta del conserje y nota la presencia de un coche negro estacionado en la calle. Después de que el conserje entra al edificio, el coche se va y el protagonista decide dar por concluida su guardia.

11 LAS IRREGULARIDADES DEL SEÑOR MUÑOZ

En este capítulo, el protagonista decide buscar un nuevo lugar para descansar después de haber pasado la noche en un parque. Encuentra un colegio y se esconde en el jardín, pero es descubierto por una maestra que amenaza con llamar a la policía. Después de explicarle que solo estaba descansando, la maestra se calma y él continúa su camino. Llama a la señorita Westinghouse, quien le cuenta que su amiga Fortunata ha descifrado el acertijo del papel encontrado en la taquilla del club deportivo. Fortunata cree que ha llegado a conclusiones razonables y quiere mostrárselas al protagonista. Él se dirige a la dirección indicada y descubre que es una corsetería llamada Muñoz. Fortunata y el señor Muñoz, el dueño de la tienda, le explican que las letras en el papel son siglas y que podrían estar relacionadas con una conspiración. El señor Muñoz decide consultar su archivo antes de dar una opinión fundada. Quedan en encontrarse nuevamente en la corsetería más tarde. Después de despedirse de Fortunata, el protagonista se dirige a un restaurante para encontrarse con el señor Larramendi.

12 TEORÍA GENERAL DE LOS FANTASMAS

En este capítulo, el narrador entra en Casa Cecilia, un restaurante de cocina riojana, y se encuentra con la dueña, Cecilia. Ella le cuenta que el famoso chef Larramendi ha estado actuando de manera extraña y se fue sin dar explicaciones. El narrador sugiere que tal vez esté relacionado con el alcohol, pero Cecilia asegura que nunca ha visto que beba. El narrador decide buscar a Larramendi para descubrir qué le pasa. Antes de irse, Cecilia lo invita a quedarse a comer y él acepta. Durante la comida, Cecilia le cuenta que ha tenido malas experiencias con hombres bebedores y que ahora está buscando un hombre responsable y hogareño. Después de comer, el narrador se despide y se aleja del restaurante. En ese momento, es abordado por el freidor de calamares del restaurante, quien le cuenta que Larramendi ha tenido un encuentro sobrenatural con el fantasma de la señorita Baxter en su casa. El narrador piensa que todo esto suena a delirio y se aleja del freidor.

13 APALF

En este capítulo, el narrador se dirige a una cabina telefónica para contactar a la señorita Westinghouse. Ella le cuenta cómo ha estado llamando a diferentes agencias de modelos haciéndose pasar por una diseñadora de alta costura llamada Anisette Funding, interesada en una tal Olga Baxter, también conocida como Rosario Perales. Después de varias llamadas, una agencia niega conocer a Olga Baxter, lo que hace que la señorita Westinghouse crea que ha dado con algo importante. El narrador felicita a la señorita Westinghouse por su ingenio y decide visitar la agencia en persona.

El narrador llega a un edificio antiguo en la calle Pau Claris, donde se encuentra la escuela de modelaje Llewelyn de París. Es recibido por un hombre joven y guapo llamado Llewelyn de París, quien en realidad se llama Pedro Portusachs. Pedro explica que montó la escuela debido a la demanda de modelos y que no es gay, a pesar de los rumores. Le cuenta al narrador que Olga Baxter, también conocida como Rosario Perales, fue alumna de la escuela pero su carrera se truncó debido a un encuentro con un loco furioso. Pedro le informa al narrador que ha dado toda la información a la policía y que no puede decirle más.

Después de la entrevista, el narrador se dirige a la Corsetería Muñoz, donde se encuentra con el señor Muñoz, Fortunata y la señorita Westinghouse. El narrador resume su entrevista con Pedro y luego el señor Muñoz revela que las siglas APALF corresponden a una organización clandestina que luchaba contra la dictadura franquista. Sin embargo, la organización se disolvió y ahora ha renacido. El narrador intenta obtener más información llamando al Sporting Club Santa Clara, pero no obtiene resultados. Finalmente, Fortunata le presta un estuche de manicura y el narrador se despide del trío y continúa su camino.

14 EL MISTERIOSO COCHE NEGRO

En este capítulo, el protagonista sale de la Corsetería Muñoz y decide correr para llegar a la calle Sant Hilari y disculparse con su hermana. La encuentra en un callejón y logra convencerla de llevarlo a una taberna alemana. Allí, escribe una nota en una servilleta dirigida al subteniente Asmarats, en la que le pide que vigile al señor Larramendi y no le diga nada al comisario Flores. Le entrega la servilleta a su hermana y le explica que debe entregarla personalmente al subteniente al día siguiente en la Jefatura de Policía. Después de despedirse, el protagonista se dirige a la calle Sant Hilari y se esconde entre dos contenedores de basura para vigilar la entrada del pasaje. Un coche negro llega y el señor Larramendi sale tambaleándose. El protagonista aprovecha para abrir el maletero del coche y se mete dentro. Durante el trayecto, logra hacer un agujero en la chapa para poder ver y escuchar a los ocupantes del coche. Finalmente, el coche se detiene en un garaje y el protagonista logra salir del maletero. Se adentra en la casa y se encuentra en una sala donde hay un grupo de hombres discutiendo. Reconoce a los dos falsos agentes que lo involucraron en el caso de Olga Baxter. El protagonista se esconde en el suelo y escucha la conversación, pero es descubierto y decide retirarse.

15 CUESTIÓN DETERMINANTE

En este capítulo, un grupo de caballeros se encuentra discutiendo sobre la posibilidad de tomar una decisión drástica con respecto a un hombre llamado Magí, también conocido como Larramendi. El caballero del jarrón quebrado argumenta que Magí sabe demasiado y que podría revelar información comprometedora si se siente presionado. Otro caballero propone persuadir a Magí para que se suicide, mencionando el ejemplo de un empresario en Japón que se hace el harakiri cuando tiene problemas financieros. Sin embargo, esta propuesta no es bien recibida por el resto del grupo. Se plantea la idea de pedir un dictamen al síndic de greuges, pero se concluye que esto no sería útil. Finalmente, se decide realizar una votación para determinar si se debe "apiolar" a Magí. La votación termina en empate, sin llegar a una decisión definitiva.

16 UN VIAJE CONSTRUCTIVO

En este capítulo, el senado de plutócratas se llena de satisfacción al comprobar que todos están de acuerdo en lo esencial, a pesar de sus diferencias en los detalles. Sin embargo, la alegría se ve interrumpida por el gemido lastimero del caballero del jarrón, quien sufre de gases y problemas digestivos al igual que los demás presentes. Ante la falta de comida en la casa, deciden encargar pizzas por teléfono y enviar a los falsos agentes a comprar comida. Mientras tanto, el protagonista aprovecha la oportunidad para escapar de la casa y se esconde en el maletero de un coche. Los falsos agentes lo llevan a una gasolinera donde compra comida y hace una llamada telefónica. Luego, se dirige a un bar en Zaragoza donde pide ayuda para hacer otra llamada telefónica. Finalmente, se entera de que el mensaje que le encargó a Cándida no fue entregado correctamente y teme que sea demasiado tarde para salvar al señor Larramendi. Decide regresar a Barcelona lo más rápido posible mientras espera encontrarse con la señorita Westinghouse en el lugar acordado.

17 TURISMO ACCIDENTADO

En este capítulo, el narrador se encuentra en los alrededores de una famosa basílica y se encuentra con un grupo de conductores de autocares turísticos vacíos. Desesperado por llegar a Barcelona, el narrador convence a uno de los conductores para que lo lleve a cambio de mantenerlo despierto con conversación. Mientras viajan, el conductor, llamado Ramiro, le cuenta al narrador sobre su trabajo y las paradas que hacen en diferentes lugares religiosos. Ramiro explica que solía haber dos conductores por autocar, pero ahora solo hay uno debido a la reducción de costos. También revela que hace una parada en Barcelona para comprar anfetaminas a un traficante. Durante el viaje, el autocar sufre un accidente en los Monegros, pero afortunadamente no hay heridos. Finalmente, el narrador llega a Barcelona y se encuentra con la señorita Westinghouse, quien le informa que no ha podido contactar con el señor Larramendi debido a la presencia policial en el edificio. Deciden idear un plan para entrar en el edificio y ponerse en contacto con él. El narrador propone disfrazarse de repartidores y la señorita Westinghouse se ofrece a llevar a cabo el plan. Mientras espera, el narrador reflexiona sobre cómo su vida podría haber sido diferente si hubiera nacido en circunstancias opuestas. Finalmente, el conserje aparece y se sienta junto al narrador, preocupado por la situación. El narrador le pide al conserje que le cuente lo que ha sucedido sin digresiones, ya que tienen poco tiempo para rescatar a la señorita Westinghouse.

18 PAVOROSA VISITA NOCTURNA

En este capítulo, el conserje narra los eventos de la noche anterior, que comenzó de manera tranquila pero se convirtió en una pesadilla. Después de que todos los residentes del edificio se retiraron a sus hogares, el conserje decidió apagar la televisión y acostarse. Sin embargo, escuchó golpes en la puerta de su vivienda y se sorprendió al encontrar a un ninja en el vestíbulo. El ninja le pidió ayuda para llevar un saco al autobús, y el conserje accedió debido a la espada que llevaba el ninja. Después de dejar el saco en la parada de autobús, el conserje llamó a la policía para informar lo sucedido. Sin embargo, la persona que contestó la llamada no vio motivo de denuncia. Más tarde, dos agentes de policía llegaron al edificio y preguntaron por el señor Larramendi. El conserje escuchó cómo los agentes registraban el apartamento del señor Larramendi en busca de pistas. Después de estos eventos, el conserje se reunió con el narrador y le contó todo lo sucedido. El narrador le pidió al conserje que se cambiara de ropa y lo acompañara a un restaurante cerrado por reformas. Allí, el narrador se encontró con la dueña del restaurante, Cecilia, quien lo confundió con un cliente y le ofreció su compañía. Antes de irse, el narrador recogió un sobre que había llegado para él y prometió regresar.

19 LA CONFESIÓN DEL SEÑOR LARRAMENDI

En este capítulo, el protagonista narra cómo llega tarde a su cita con la señorita Westinghouse en el bar Facundo Hernández. A pesar de esto, está feliz porque ha tenido un encuentro afortunado antes de llegar al bar. Al llegar, se encuentra con el local vacío y el dueño le informa que todas las chicas han sido arrestadas en una redada. El protagonista decide buscar un lugar seguro para leer el contenido del sobre que recogió en Casa Cecilia antes de que se lo quiten. Debido a la cantidad de gente en las calles, decide subir al teleférico que va a Montjuïc. En la cabina, conoce a un matrimonio de avanzada edad que le ofrece un trozo de tarta pascualina. El protagonista les cuenta su situación y ellos le explican que su abuelo fue artillero en el castillo de Montjuïc y le pidió que, cuando fuera mayor, fuera allí y pidiera hablar con el capitán Van Halen. Al llegar a la estación, la cabina sufre un accidente y el protagonista sale ileso. Luego, se sienta en un banco a leer la confesión del señor Larramendi, en la que explica su participación en una operación de evasión de capitales y su posterior caída en desgracia. El protagonista se da cuenta de que el sueño que ha tenido repetidamente es en realidad una realidad y se pregunta qué hacer ahora.

20 EL SEÑOR LARRAMENDI SIGUE LARGANDO

En este capítulo, el narrador cuenta la triste historia de Olga Baxter, una joven y hermosa vecina del edificio en el que vive. Aunque el narrador siente atracción por ella, sabe que no puede ofrecerle un futuro debido a su diferencia de edad y su situación económica. Un día, Olga le confiesa que debe dejar su piso porque no puede pagar el alquiler. El narrador, desesperado por ayudarla, le cuenta que tiene acceso a grandes sumas de dinero en su trabajo como contable nocturno y le propone desviar fondos a una cuenta conjunta. Sin embargo, el narrador no logra llevar a cabo su plan en sueños y se preocupa al ver a Olga bajar de un coche negro en varias ocasiones. Un día, recibe una llamada telefónica en la que le dicen que mire por la ventana y vea a Olga muerta en el jardín. Desesperado, llama al conserje y pide ayuda, pero nadie quiere involucrarse. Finalmente, una ambulancia se lleva el cuerpo y el narrador decide no decirle nada a la policía. Poco después, el narrador es rescatado por su compañero de trabajo disfrazado de ninja y se refugia en su casa. Allí, escribe una confesión en la que revela la existencia de APALF y sus acciones diabólicas, incluido el asesinato de Olga. Sin embargo, el narrador no sabe qué hacer con el documento. En ese momento, es arrestado por el comisario Flores y sus agentes. El narrador intenta entregarle la confesión, pero el comisario la deja volar al viento. A pesar de esto, el narrador asegura tener una copia a salvo. El subteniente Asmarats informa al comisario de que el verdadero culpable del asesinato de Olga se ha entregado y revela que lo hizo por celos. El capítulo termina con el narrador y el comisario en un punto muerto, sin saber qué pasará a continuación.

II

1 CÁNDIDA EN LA VENTANA

En este capítulo, el protagonista llega al apartamento de su hermana Cándida, quien vive en una zona nueva y mejor equipada de Barcelona. Cándida se ha vuelto más temerosa desde su traslado y ahora vive en un pequeño apartamento en el octavo piso. El protagonista le pide ayuda para encontrar a una antigua compañera de piso llamada señorita Westinghouse, a quien Cándida le prestó dinero y nunca le devolvió. A pesar de la reticencia inicial de Cándida, finalmente accede a ayudar. El protagonista también menciona un caso en el que fue acusado injustamente del asesinato de una modelo llamada Olga Baxter y su intento por demostrar su inocencia. Mientras tanto, el protagonista recibe una llamada en su teléfono móvil restringido y Cándida se queja de su uso. Finalmente, el protagonista sale del apartamento y observa a Cándida llamando a una empresa de suministros en lugar de a la policía cuando cree presenciar un crimen. A pesar de no tener intención de ayudar a liberar a Viriato, el esposo de Cándida, el protagonista decide que su encargo podría ser una distracción bienvenida para ella.

2 VUELTA A EMPEZAR

En este capítulo, el narrador regresa al punto de partida en autobús para entregar los envases vacíos. Antes de hacerlo, rellena los envases con pizza recalentada en una pizzería. Luego, decide regresar al lugar donde vivía el señor Larramendi, en la esquina del paseo de San Gervasio con la calle de Sant Hilari. Aunque las casas y los jardines se ven iguales, el narrador nota que ha pasado mucho tiempo y las cosas parecen más pequeñas. Llega al número 15 y encuentra la puerta abierta, pero no hay conserje en el mostrador. Después de esperar un rato, una mujer rolliza con el pelo crespo y los ojos saltones abre la puerta y lo invita a entrar. La mujer resulta ser la dueña de un consultorio de aromaterapia llamado Aromaterapia Rosamari. Ella explica los fundamentos de la aromaterapia y cómo los olores pueden estimular nuestros sentidos. El narrador le pregunta si conoce a los vecinos del edificio y ella le dice que en el tercer piso hay dos abueletes que llevan mucho tiempo viviendo allí. El narrador sube al tercer piso y encuentra a un hombre enjuto y encorvado. Después de una breve conversación, el hombre le revela que el señor Larramendi estuvo involucrado en un asesinato y que él siempre pensó que eso iba a pasar. El narrador le pide más información, pero son interrumpidos por la esposa del hombre. Finalmente, el hombre accede a contarle más sobre el tema.

3 EL GÉLIDO CARCAMAL ME PONE AL DÍA

En este capítulo, el narrador espera en el rellano del piso y escucha voces confusas y castañeteo de dientes desde adentro. Luego, el anciano reaparece con dos taburetes de plástico y los coloca en el rellano para que el narrador se siente. El anciano explica que su esposa no puede acompañarlos debido a su enfermedad celíaca. Mientras comen pizza, el anciano comienza a hablar sobre su vida laboral en la administración pública y cómo practicaba el servilismo ante los poderosos. Advierte sobre el peligro del poder tanto para quienes lo ejercen como para quienes están cerca de él. Luego, el anciano menciona a la señorita Baxter, una vecina que se acercó al señor Larramendi, y cómo ella fue atraída por el aura de poder que él tenía. El narrador interrumpe para preguntar sobre la señorita Baxter y el anciano explica que ella vivió en el piso después de que el señor Larramendi se mudara. Luego, el anciano cuenta que el señor Larramendi desapareció sin avisar y luego regresó antes de irse definitivamente. El anciano también menciona que el conserje dejó el edificio y cuenta la historia de una mujer llamada Sardina que vivió con el conserje y luego permitió que una banda de ladrones entrara al edificio y robara todas las viviendas. El conserje sufrió un derrame cerebral y nunca se recuperó. El anciano estaba a punto de dar una moraleja cuando el narrador recibe una llamada y se va apresuradamente.

4 LA DEPORTISTA INEXISTENTE

En este capítulo, el protagonista visita el Club Esportiu Santa Clara de l'Ou, que antes se llamaba Sporting Club Santa Clara. El lugar está bien cuidado y el antiguo director, don Bernabé de Paquito, ya no está. El protagonista habla con el nuevo director, Niko, y le explica que está interesado en un asesinato que ocurrió en el club hace años. Niko cuenta que don Bernabé de Paquito fue despedido por malversación de fondos y que no sabe dónde encontrarlo. Sin embargo, Niko se ofrece a ayudar al protagonista a buscar a una socia que estuvo involucrada en el caso. Van a la oficina de Lorena, encargada de las cuentas, y ella logra encontrar información sobre la socia en el sistema informático. Sin embargo, descubren que nunca hubo una persona llamada Normalina Callado inscrita en el club. A pesar de esto, el protagonista agradece la ayuda y pregunta si hay algún lugar cercano donde pueda comprar comida china. Después de salir del club, el protagonista recibe una llamada de Cándida, quien le informa que ha localizado a la señorita Westinghouse, una antigua compañera de investigaciones. El protagonista le pide más detalles y le pide que lo llame de nuevo cuando tenga información más concreta.

5 EL HAM

En este capítulo, el narrador decide postergar otras acciones relacionadas con el caso y se dirige a entregar la comida a domicilio. En el camino, se desvía ligeramente para visitar el lugar donde solía estar el restaurante Casa Cecilia, cocina riojana. Ahora en su lugar hay una tienda llamada El Ham, que vende platos preparados, arroces, vinos, gintonics, cafés, tés, infusiones y otros productos. El narrador entra a la tienda y se encuentra con una dependienta, quien resulta ser la hija de la antigua propietaria de Casa Cecilia. La dependienta le cuenta que el restaurante fue fundado por sus abuelos y que su madre lo llevó a la ruina. Después de casarse, su madre y su esposo abrieron una tienda de zapatillas deportivas y luego un videoclub, pero ambos negocios fracasaron. Ahora tienen la charcutería, pero el contrato de alquiler está a punto de vencer y no podrán renovarlo. Durante la conversación, entra un hombre que resulta ser el esposo de la dependienta y se muestra autoritario y agresivo. Discute con la dependienta y con el narrador, y luego llega la madre de la dependienta, Cecilia. El narrador le reprocha a Cecilia por lo que le hizo en el pasado, pero ella justifica sus acciones diciendo que necesitaba salir adelante. El esposo de Cecilia se muestra violento y amenazante, pero finalmente se va. Cecilia le dice al narrador que si encuentra algo incriminatorio, lo recuerde y le pide que cuide de sí mismo. El narrador se despide y se va, dejando a Vero, la hija de Cecilia, quien le pregunta si podría ser su padre. El narrador niega esta posibilidad y le aconseja a Vero que no se meta en problemas y deje que los adultos resuelvan sus propios asuntos.

6 BIZARRÍAS DE LA SEÑORITA WESTINGHOUSE

En este capítulo, el protagonista recibe una llamada de Cándida, quien le informa que ha descubierto información sobre la señorita Westinghouse. Resulta que la señorita Westinghouse, ahora reencarnada en el coronel Westinghouse, participa en un programa de televisión llamado "El caballo de Bucéfalo es español". Aunque Cándida no sabe dónde se encuentra el estudio desde el cual se emite el programa, el protagonista decide buscarlo. En el parque, se encuentra con una pareja joven y les pide ayuda para encontrar la dirección del estudio. El chico reconoce el programa y le cuenta que es un programa de extrema derecha que insulta y amenaza a los catalanes. A pesar de esto, el protagonista les explica que solo está interesado en otro asunto y les agradece la dirección que le proporcionan. Luego, el protagonista regresa al parque para recoger unos envases que había dejado olvidados, pero descubre que un gato los ha abierto y desparramado su contenido. Después, se dirige al edificio donde se encuentra el estudio de televisión y es recibido por Velorio, una mujer vestida con un guardapolvo gris. Velorio le pide que espere en la salita mientras ella avisa de su llegada. Luego, el coronel Westinghouse entra en el estudio y se enfada al descubrir que hay un problema técnico. El Bonito, un joven fornido, entra y anuncia que el sistema se ha caído en todo el universo. El coronel le ordena que lo arregle y luego se dirige al protagonista, a quien llama "monseñor". El protagonista se sorprende y el coronel explica que estaban esperando a monseñor Castañuelas, un crítico de la Conferencia Episcopal. Velorio sugiere llamar a la policía, pero el coronel le dice que el protagonista es inofensivo. Finalmente, el coronel le pregunta al protagonista por qué ha venido y este le dice que ha oído hablar del programa y quería conocerlo. El coronel le invita a ayudarle a limpiar el estudio y luego le cuenta que el programa no le genera ingresos, sino que él mismo paga el alquiler del estudio y los gastos. A pesar de esto, el coronel siente que es su deber continuar con el programa porque el país lo necesita. Al final, el coronel invita al protagonista a seguir hablando mientras caminan por la calle.

7 DESPEDIDA DE LA SEÑORITA WESTINGHOUSE

En este capítulo, el narrador y la señorita Westinghouse caminan por las calles desoladas de Barcelona. La señorita Westinghouse le cuenta al narrador cómo empezó a trabajar en televisión por afán de lucro y su desilusión al darse cuenta de la gravedad de la situación en España. Ella expresa su preocupación por el debilitamiento y destrucción del Estado, afirmando que actualmente en España no manda el Gobierno ni los partidos, sino la quinta columna. La señorita Westinghouse explica que en la antigua China, consideraban al Estado como la reencarnación del cielo en la tierra y que los burócratas eran más importantes que los nobles o los militares. Ella menciona que el cargo más elevado en la burocracia china era el verdugo. El narrador le cuenta a la señorita Westinghouse que ha recordado detalles del caso del asesinato de la señorita Baxter y necesita su ayuda para obtener pruebas. Sin embargo, la señorita Westinghouse se niega, argumentando que ya no está para esos trotes y que Barcelona ha cambiado de la forma en que ella lo había imaginado. Ella revela que se le apareció Jesucristo en sueños y le cuenta al narrador la experiencia. Finalmente, la señorita Westinghouse concluye que los caminos del Señor no son nuestros caminos.

8 LA ENTREGA

En este capítulo, el protagonista aborda un autobús nocturno después de su conversación con la señorita Westinghouse. Reflexiona sobre su vida y decide dejar de lado el enigma que lo persigue. Al llegar a su destino, entrega comida a los señores Monturiol, quienes inicialmente se muestran impacientes. Después de una breve discusión, el protagonista revela que conoce la verdad sobre el asesinato de la señorita Baxter y que el señor Monturiol es el verdadero culpable. El matrimonio Monturiol lo invita a su casa y, en un ambiente tenso, el protagonista les pide que le cuenten lo que sucedió. Ellos confirman su teoría y comienzan a revelar los detalles de la historia.

9 EL ASESINATO DE LA SEÑORITA BAXTER

En este capítulo, se narra la historia de la señorita Baxter, una joven que emigró a Barcelona en busca de éxito en el mundo de la moda y la publicidad. Sin embargo, después de un tiempo, se encontró sin trabajo y sin dinero. En su edificio, conoció al señor Larramendi, quien le reveló información sobre una operación clandestina lucrativa. La señorita Baxter decidió utilizar esta información para chantajear a los conductores de un coche negro que salía todas las noches del edificio. Les exigió una suma de dinero a cambio de su silencio. Después de dos días, el coche negro se detuvo frente a ella y fue invitada a subir. Dentro del coche, se encontró con dos caballeros enmascarados que le aseguraron que no le harían daño. Le explicaron que formaban parte de una sociedad secreta llamada APALF y que estaban interesados en su propuesta de chantaje. Le dieron una suma de dinero como adelanto y le prometieron mantenerla informada sobre la negociación. A partir de ese momento, la señorita Baxter tuvo varios encuentros con diferentes caballeros enmascarados, quienes le entregaban cada vez menos dinero. A pesar de las promesas, ella comenzó a sospechar que no recibiría los millones que había exigido. Por otro lado, el señor Llewelyn, director de una agencia de modelos, fue abordado por un caballero enmascarado que le pidió eliminar a una joven problemática. Aunque el señor Llewelyn se negó al principio, el caballero lo amenazó con revelar información sobre la situación financiera de su agencia. Finalmente, el señor Llewelyn aceptó y recibió el nombre de la joven a eliminar: la señorita Baxter.

10 EN LA PEDRERA

En este capítulo, el señor Montpensier continúa su relato sobre los acontecimientos que siguieron al simulacro de asesinato de la señorita Baxter. El señor Llewelyn, preocupado por la seguridad de la modelo, decide llevarla a visitar la Pedrera de Gaudí como parte de una actividad cultural. Durante la visita, el señor Llewelyn revela a la señorita Baxter que ha recibido un encargo para asesinarla simulando un accidente. Aunque la señorita Baxter intenta escapar, el señor Llewelyn le explica que si él no cumple con el encargo, enviarán a otro asesino. Desesperada, la señorita Baxter llora y se da cuenta de que el señor Llewelyn está enamorado de ella. Juntos, deciden buscar una solución para su situación. La señorita Baxter propone que ella se vaya de Barcelona y no regrese, pero no tiene dinero para hacerlo. Después de reflexionar, la señorita Baxter tiene una idea y le pide al señor Llewelyn que la ayude. Ella se deshace de todas las pistas que puedan llevar a su identidad y llama a la policía para denunciar a un hombre sospechoso que la ha estado siguiendo. Mientras tanto, el señor Llewelyn contacta a un antiguo compañero de instituto que trabaja en un dispensario y le pide un favor. Al día siguiente, el señor Llewelyn y la señorita Baxter ejecutan su plan. La señorita Baxter se hace pasar por muerta y el señor Llewelyn la lleva en una ambulancia. Mientras tanto, el comisario Flores y el subteniente Asmarats llegan al lugar del supuesto crimen. Los fugitivos devuelven la ambulancia y agradecen al antiguo compañero del señor Llewelyn por su ayuda. Después de la operación, la señorita Baxter explica que volvió a la escena del crimen para asegurarse de que el engaño había funcionado y para proteger al señor Llewelyn. La señorita Baxter revela que decidió utilizar a los Montpensier y a la señorita Westinghouse para exponer a los instigadores del asesinato y darles su merecido. Finalmente, el señor Montpensier revela que su esposa se entregó a la policía y confesó haber asesinado a la señorita Baxter para proteger a su marido y a la señorita Westinghouse.

11 EL INSIDIOSO DEVENIR DE LAS COSAS

En este capítulo, el señor Llewelyn y su esposa reciben al narrador en su casa. Mientras conversan, la señorita Baxter les sirve té y galletas. Continúan hablando sobre la historia del señor Larramendi, quien desapareció y luego reapareció para ocupar un cargo en la oficina de promoción de la candidatura olímpica de Barcelona. A pesar de las dudas iniciales, el señor Larramendi se gana el respeto de sus compañeros debido a su competencia y generosidad al invitar a todos a comer en un chiringuito. Sin embargo, durante unas vacaciones en Tamariu, el señor Larramendi es arrastrado por un yate y muere. Después de contar esta historia, el señor Llewelyn menciona el nombre del yate, "The Squid", y reflexiona sobre el destino. La señorita Baxter se emociona y se va a descansar, mientras el narrador se despide de ellos. El señor Llewelyn lo acompaña a la parada del autobús y le revela que se declaró culpable del falso asesinato de la señorita Baxter para protegerla. Después de pasar un tiempo en prisión, el señor Llewelyn es liberado y la señorita Baxter lo espera fuera de la cárcel. Caminan juntos hasta la parada del autobús y el señor Llewelyn reflexiona sobre Barcelona y la sociedad actual. Finalmente, el narrador agradece su compañía y se despide de ellos.

CODA

En este capítulo, el protagonista se encuentra en un autobús abarrotado y decide bajarse antes de llegar a su destino. Mientras espera el siguiente autobús, observa el teleférico de Montjuïc y finalmente llega al monasterio de Pedralbes. Tiene una hora antes de presentarse en el trabajo, así que decide visitar la casa de la familia Linier. Al llegar, se encuentra con una puerta de metal y un circuito cerrado de televisión. Después de explicar su baja estatura, logra entrar y se encuentra con una mujer llamada Lola Campos. Ella le cuenta que la familia Linier se arruinó y vendió la casa. Lola Campos le explica que la crisis no afectó a los electrodomésticos, sino a las malas inversiones de Linier y otros empresarios. Linier fue procesado y encarcelado, pero al salir no pudo reintegrarse al mundo empresarial. Después de una breve conversación, Lola Campos se retira y el protagonista es acompañado por la limpiadora, quien resulta ser la misma que lo recibió en su visita anterior. La limpiadora le cuenta que la señora Linier fue mordida por un perro llamado Toby antes de abandonar la casa.

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