Respirar por la herida

30 minutos

Prefacio

En este capítulo, Eduardo llega a un pueblo feo pero existente, donde se encuentra con un camino que parece no llevar a ninguna parte. Al final del camino, encuentra un campo abandonado con un viejo tractor y una cerca que separa el campo de una enorme casa. Eduardo se baja del coche y se adentra en un arroyo cercano, recordando un accidente que ocurrió allí hace catorce años. No encuentra ninguna evidencia del accidente y se da cuenta de que los paisajes pueden borrar los vestigios de una tragedia. Eduardo se sumerge en el agua del arroyo y reflexiona sobre la muerte y las palabras de consuelo que no consuelan. Luego, una tormenta comienza a caer y Eduardo decide regresar a su coche. Deja caer el ramo de dalias que llevaba y se va sin mirar atrás.

Capítulo 1

En este capítulo, Eduardo se encuentra en una consulta con Martina, su doctora. Eduardo se siente distante de las cosas que parecen importarle a los demás y no encuentra consuelo en ello. Durante la consulta, Martina le pregunta sobre su adaptación a la vida cotidiana y sus sentimientos, pero Eduardo responde de manera evasiva. Luego, Eduardo le cuenta a Martina sobre sus pesadillas, en las que aparece un niño bajo la lluvia siendo perseguido por perros. Martina le receta medicación y termina la consulta.

Después de la consulta, Eduardo regresa a su apartamento y reflexiona sobre su vida solitaria y su falta de comodidad en el lugar. Recuerda su infancia y la música que solía escuchar con su padre. Luego, Eduardo se encuentra con Graciela, su casera, en el vestíbulo del edificio. Graciela le ofrece tomar café juntos, pero Eduardo rechaza la oferta y se retira a su habitación. Más tarde, Eduardo visita el Palacio de Cristal y se encuentra con una mujer que le recuerda a su difunta esposa, Elena. Sin embargo, la mujer desaparece rápidamente y Eduardo se queda con la sensación de que era solo una ilusión. Después, Eduardo se encuentra con un joven en el metro que le hace comentarios incómodos sobre sus cicatrices en las muñecas. Finalmente, Eduardo regresa al apartamento y le da un gato de la suerte chino a la hija de Graciela, Sara.

Capítulo 2

En este capítulo, Olga y Eduardo se encuentran en una sala de exposiciones donde Eduardo muestra sus pinturas. Olga está molesta porque Eduardo llega tarde y con aspecto descuidado. Olga le dice a Eduardo que la gente necesita recordar quién era él y que todavía tiene la necesidad de crear algo importante. Eduardo piensa que su tiempo como pintor ha pasado y que esta exposición es su último momento de inspiración. Olga le muestra a Eduardo una pintura que cree que tiene potencial y le propone venderla a una casa de arte inglesa. Eduardo no está convencido de que sus cuadros despierten mucho entusiasmo. Olga le dice que tiene una oportunidad de volver a crear algo importante y le muestra una tarjeta de una cliente importante, Gloria A. Tagger. Eduardo no conoce a Gloria y no está interesado en la propuesta. Olga le cuenta que Gloria es una famosa violinista casada con un director de cine y que está dispuesta a pagar mucho dinero por un retrato hecho por Eduardo. Eduardo acepta ir a ver a Gloria, pero no promete nada. En el camino hacia la casa de Gloria, Eduardo se encuentra con un accidente de tráfico y decide ir caminando. Llega a la casa de Gloria empapado por la lluvia y es recibido por una mujer que lo lleva a una habitación donde Gloria lo espera. Gloria le muestra a Eduardo una pintura de los esposos Arnolfini y le explica su interpretación de la obra. Luego, Gloria le muestra una fotografía de su hijo fallecido y le pide a Eduardo que haga un retrato del hombre que causó la muerte de su hijo. Eduardo se muestra reticente, pero Gloria insiste en que solo él puede hacer ese retrato.

Capítulo 3

En este capítulo, se describe la fotografía que Arthur tiene pegada en la litera de su celda, la cual muestra a él y a su esposa Andrea en su viaje de novios. Arthur recuerda cómo era su relación en aquel entonces, llena de alegría y esperanza, pero también se cuestiona qué sentimientos alberga aún hacia su esposa. A través de los recuerdos de Arthur, se revela que él es un pied noir, un europeo nacido en Argelia, y que su padre estuvo involucrado en la guerra entre Francia y Argelia. Arthur también recuerda su infancia en Argel y cómo la ciudad ha cambiado desde entonces. En la cárcel, Arthur entabla amistad con Ibrahim, otro prisionero argelino, y juntos comparten momentos de reflexión y admiración mutua. Sin embargo, Ibrahim advierte a Arthur sobre el peligro que representa el Armenio, un hombre que busca vengarse de Arthur por la muerte de su hija. A pesar de esto, Arthur encuentra consuelo en la poesía y en la contemplación de las estrellas. Finalmente, Arthur recibe la noticia de que su petición de indulto ha sido aceptada a trámite, y se prepara para su evaluación judicial. Antes de salir de la celda, Arthur reflexiona sobre su apariencia y se despide de Ibrahim, quien le desea suerte.

Siguiendo este capítulo, Arthur se reúne con su abogado para discutir su caso. El abogado le informa que las muertes de las dos personas jóvenes juegan en su contra y que los abogados de la madre del chico han presentado un escrito al ministerio protestando por el indulto. El abogado menciona que podría jugar a favor de Arthur mencionar el asunto de Aroha, pero Arthur se niega rotundamente. En el juzgado, se presentan informes periciales y garantías de pago de indemnizaciones. Después de las intervenciones, la vista termina y todo está decidido. El abogado de Arthur le dice que ha ido bien y que debería ir recogiendo sus cosas. Arthur es llevado al módulo administrativo donde se encuentra con el director de la prisión. El director le informa que ha recibido el acta de indulto y que tiene amigos importantes. Le advierte sobre el Armenio y le dice que tome precauciones y vigile su espalda. Arthur firma los papeles y se dirige a recoger sus cosas. Al pasar junto a la celda del Armenio, se encuentran con miradas frías. El Armenio sonríe, ya sabe de su indulto y le dice que ya se verán.

Capítulo 4

En este capítulo, Eduardo acepta el encargo de pintar al hombre que mató al hijo de Gloria. Olga, su marchante, no entiende por qué Gloria querría tener un retrato del asesino de su hijo. Eduardo explica que Gloria necesita conocerlo a fondo para poder superar su muerte. Olga no está de acuerdo y piensa que Gloria debería buscar ayuda en libros de autoayuda o en actividades como el yoga. Eduardo defiende su decisión y explica que Gloria quiere el retrato para tener el alma del hombre y poder entenderlo. Olga reflexiona sobre el trabajo de Eduardo y cómo él logra que sus clientes vean lo que quieren ver en los retratos. Eduardo se siente incómodo con la actitud de Olga y le dice que no necesita su psicoanálisis. Olga se preocupa por Eduardo y le dice que algo no le gusta de Gloria. Eduardo se molesta y le pide que se vaya. Más tarde, Eduardo visita a Graciela, una amiga que lo ha apoyado durante años. Hablan sobre la pérdida de Elena y Tania, la esposa e hija de Eduardo, en un accidente. Graciela le dice que no ha superado su dolor y que no debería involucrarse con Gloria. Eduardo se enfada y le dice que no necesita su preocupación. Graciela le revela que ella también ha sufrido y que ha pasado por momentos difíciles. Eduardo se va y Graciela se queda llorando. Más tarde, Eduardo visita a Sara, una niña con problemas mentales, en el hospital. Sara tiene un ataque y Eduardo y Graciela luchan por controlarla. Finalmente, Sara se duerme y Eduardo y Graciela hablan sobre su situación. Graciela le dice a Eduardo que está agotada y que se preocupa por él. Eduardo le dice que no necesita su preocupación y se va. Eduardo regresa a casa y se encuentra con su madre, Maribel. Hablan sobre los cambios que Eduardo está experimentando y Maribel le dice que está preocupada. Eduardo le pregunta qué haría si pudiera volver atrás y Maribel le dice que lo adoptaría de nuevo. Eduardo se va a una cita con un cliente en un hotel. La mujer se muestra fría y distante durante el encuentro. Después de terminar, Eduardo se va y se da cuenta de que la mujer estaba llorando. En la calle, Eduardo reflexiona sobre la soledad de las personas.

Capítulo 5

En este capítulo, Eduardo visita la casa de Gloria y se encuentra con una sala en la que nunca había estado antes. Allí, encuentra un piano de cola cubierto de polvo con las huellas de cuatro manos. Gloria está leyendo algo y al ver a Eduardo, guarda el papel en el secreter. Eduardo le dice que ha decidido aceptar su encargo y Gloria le ofrece un cigarrillo. Durante las siguientes tres semanas, Eduardo visita a Gloria regularmente y hablan de diversos temas, evitando tocar sus tormentos personales. Sin embargo, Eduardo intuye que Gloria está sufriendo por la pérdida de su hijo Ian. Un día, salen al jardín trasero y Gloria le cuenta a Eduardo que a veces va allí y pronuncia en voz alta el nombre de su hijo, como si lo invocara. Gloria le muestra una carta que recibió de Arthur Fernández, el hombre que mató a su hijo, en la que le informa que le han concedido el indulto. Gloria rasga la carta en pedazos y Eduardo reflexiona sobre el dolor y el olvido. Luego, recuerda un momento íntimo con Elena, su esposa, y cómo su amor por ella nunca cambió a lo largo de los años.

Siguiendo este capítulo, Eduardo y Elena están disfrutando de su estancia en Cadaqués. Eduardo se levanta para buscar agua y menciona que Tania, su hija, no ha estado en casa toda la mañana, ya que está en el pueblo con sus amigos. Eduardo se preocupa por la actitud de Tania y su relación con ella, mientras que Elena entiende que su hija está en la etapa de la adolescencia y necesita su espacio. Más tarde, Tania regresa a casa y Eduardo se enfurece al notar que huele a tabaco y alcohol. Tania responde de manera desafiante y se produce una discusión en la que Eduardo termina abofeteando a su hija. Elena se muestra disgustada y le pide a Eduardo que no vuelva a tocar a su hija. Eduardo se siente confundido por sus acciones y experimenta una sensación de alivio después de golpear a Tania. Después del incidente, la relación entre Eduardo y Elena se ve afectada y se dirigen de regreso a casa en coche. Durante el viaje, sufren un grave accidente automovilístico en el que Elena y Tania mueren, y Eduardo resulta gravemente herido. Eduardo pasa meses en el hospital en un estado de depresión y desesperación, y finalmente es dado de alta. Sin embargo, su vida se vuelve vacía y sin sentido, y comienza a experimentar alucinaciones y pérdida de la razón. Eduardo se sumerge en una profunda desesperación y considera poner fin a su vida.

Capítulo 6

En este capítulo, Arthur regresa a su empresa después de salir de la cárcel. Aunque sigue siendo el socio mayoritario, la mayoría de los empleados lo ignoran o lo tratan con desprecio. Sin embargo, Nadia Rueda, su antigua directora de producción, lo saluda y lo invita a su despacho. Rueda le informa sobre una reunión con los socios minoritarios y le muestra un resumen de los libros contables. Arthur le pide que se ocupe de la situación legal de un preso llamado Ibrahim, con quien compartió celda y le salvó la vida. Rueda se muestra reacia, pero Arthur insiste. Luego, Arthur llama a Diana, su amante en Estados Unidos, para informarle que ha salido de la cárcel. La conversación es tensa y fría. Arthur le pide que se ocupe de un encargo y le pregunta si va a ver a Andrea, su esposa. Arthur miente y dice que aún no lo sabe. Después de la llamada, Arthur se siente cansado y pide un taxi para ir a la residencia Paraíso, donde Andrea está viviendo. En la residencia, Arthur observa a Andrea en el huerto y habla brevemente con una empleada. Luego, se acerca a Andrea y le dice que está guapa, aunque en realidad se da cuenta de que ha cambiado mucho y está en un estado deteriorado.

Siguiendo este capítulo, Arthur intenta acercarse a Andrea, pero ella lo rechaza y no dice nada. Andrea se ha vuelto apática y se ha abandonado a sí misma, descuidando su higiene y dejando que la asistenta se encargue de todo. Incluso se hace las necesidades encima sin protestar. Todo esto es parte de la penitencia que Andrea se ha impuesto a sí misma. A veces, llora sin motivo aparente y los doctores pueden intuir que ha perdido las ganas de vivir. Arthur recuerda cómo era Andrea antes, cuando eran felices juntos en París. Pero ahora, Andrea es solo un saco de huesos y piel sin alma. Arthur le propone llevarla de vuelta a Argel, pero ella se muestra nerviosa y no responde. Arthur insiste en que luchará para recuperar a su hija Aroha. Andrea examina la mano de Arthur y siente un deseo de golpearlo. Luego, Arthur recibe una llamada de un hombre llamado Guzmán, quien le pide que se encuentre con él en la Casa de la Panadería. Arthur se dirige al lugar, pero se retrasa debido a una manifestación en el camino. Finalmente, se encuentra con Guzmán en un bar y este le entrega un informe sobre la desaparición de Aroha. Guzmán le advierte que encontrar a su hija no será fácil y que será costoso. Arthur está dispuesto a hacer lo que sea necesario para encontrarla. Guzmán le pregunta sobre un accidente en el que murieron un chico y una niña, pero Arthur se niega a hablar de ello.

Capítulo 7

En este capítulo, se revela la historia del violín Español, un Stradivarius que perteneció a la familia Tagger durante más de cien años. Gloria A. Tagger logró recuperarlo después de la Segunda Guerra Mundial y lo cedió a la colección de Stradivarius Palatinos del Palacio Real. A pesar de los certificados de autenticidad, los técnicos de Patrimonio Nacional realizan pruebas adicionales para certificar su autenticidad. Descubren que el violín ha sufrido cambios y modificaciones a lo largo de los años, pero su cuerpo de madera de arce se mantiene intacto. Gloria recuerda la historia de su bisabuelo Gyula A. Tagger, quien renegó de su origen judío y sirvió en el ejército alemán durante la guerra. Gloria también revela la historia de su abuelo y su gran amor, Alejandra, una judía que fue delatada y asesinada por los nazis. Gloria decide deshacerse del violín porque cada vez que lo toca, siente que las cuerdas gritan de dolor. En el concierto de despedida, Gloria interpreta Canciones de los niños muertos de Mahler junto a la Orquesta Nacional de España. Guzmán, quien escucha el concierto, recuerda a Candela, una mujer vasca y activista de ETA con quien tuvo una relación.

Siguiendo este capítulo, Guzmán se encuentra en un concierto y se acerca a Gloria, la violinista, después de la función. Intenta obtener información sobre su vida personal y su relación con Arthur Fernández. Sin embargo, la conversación no revela mucho y Guzmán se va con más preguntas que respuestas.

Después, Guzmán es capturado por el Bosco y sus hombres de la DINA. Lo interrogan y lo torturan para obtener información sobre Candela, pero él se niega a hablar. Finalmente, Guzmán recuerda su pasado y su relación con Candela, lamentando haberla delatado para salvar su propia vida.

Luego, Guzmán se dirige a la casa de Mía Börjn, la viuda de Magnus Olsen. Hablan sobre la relación de Magnus con la familia Tagger y su pasión por el cine. Mía revela que Magnus se suicidó y que ella ha estado huyendo de los problemas y las amenazas desde entonces.

Guzmán promete no revelar su paradero y se despide de Mía. Aunque no ha obtenido información sobre Candela, sigue decidido a encontrarla y descubrir la verdad sobre su desaparición.

Capítulo 8

En este capítulo, Eduardo y Olga se encuentran en el interior de la iglesia de San Sebastián. Eduardo se sienta en un banco y observa el altar mientras espera a Olga. Cuando ella llega, le explica que viene a la iglesia para pensar y encontrar paz consigo misma. Eduardo se sorprende de ver a Olga en un lugar como ese. Olga le explica que para ella, la iglesia es como un arca de Noé donde los náufragos pueden encontrar perdón. Mientras están en la iglesia, presencian un pequeño incidente durante la preparación para la misa. Eduardo se disculpa con Olga por un comentario insensible que le hizo anteriormente sobre su incapacidad para tener hijos. Luego, Olga le muestra unos documentos sobre Arthur Fernández, el hombre que Eduardo está retratando. Le cuenta que Arthur es un hombre turbio con una gran fortuna y que ha estado involucrado en actividades ilegales, aunque nunca se ha podido probar su culpabilidad. Olga también revela que Arthur tiene una hija desaparecida y que ha estado lidiando con problemas de alcohol y drogas desde entonces. Eduardo se preocupa por la relación de Olga con Arthur y le pide que deje de involucrarse. Olga le entrega una matrícula de un todoterreno relacionado con el accidente en el que murieron Elena y Tania. Eduardo se despide de Olga y ella le da un beso en la boca antes de irse. Esa noche, Olga se siente estúpida por haber besado a Eduardo y se arrepiente de haberle contado la historia del aborto que tuvo cuando era joven. Recuerda cómo se enamoró de un hombre casado que también era amante de su madre y cómo él la abandonó cuando ella quedó embarazada. Olga se da cuenta de que el amor no existe y que los hombres son egoístas y débiles. Termina odiando al hombre que amaba y a su madre por su comportamiento.

Capítulo 9

En este capítulo, se describe la importancia de las oraciones de salat en la vida de Ibrahim. Aunque solía dirigir las oraciones en congregación, ahora se conforma con rezar en su celda. Ibrahim siente que su fe no es sólida y que Dios ya no confía en él. A pesar de esto, sigue rezando con solemnidad y adoptando la postura correcta. Uno de los suras preferidos de Ibrahim es el dieciocho, que menciona al ángel caído, Iblis. Ibrahim reflexiona sobre su infancia y los errores que ha cometido en su vida. Se siente solo y sin una familia que lo llore cuando muera. Sin embargo, decide visitar a Arthur en el hotel y le propone hablar con su esposa para intentar reconciliarse. Arthur acepta la propuesta y ambos salen juntos. Mientras caminan por Madrid, son seguidos por un hombre sospechoso. Eduardo, un hombre que ha estado siguiendo a Arthur, también los sigue. En un callejón, Eduardo es atacado por el hombre sospechoso, que resulta ser Ibrahim. Arthur interviene y descubre que Eduardo es un retratista. Después del incidente, Ibrahim y Arthur deciden irse del lugar. Eduardo es atendido por la policía y llevado al hospital. Graciela, la casera de Eduardo, lo recoge y lo lleva a casa. Allí, Eduardo cena con Graciela y su hija Sara, quien sufre de problemas mentales. Durante la cena, Eduardo comparte historias de su infancia y logra distraerse de la paliza que recibió.

Siguiendo este capítulo, Sara encuentra un álbum familiar y muestra a Graciela una foto de su madre cuando era niña. Graciela se siente incómoda al ver la foto y recuerda cómo era su madre en aquel entonces. Mientras miran las fotos, Eduardo se siente cada vez más incómodo y no quiere involucrarse emocionalmente con Graciela y Sara. A pesar de esto, continúan viendo el álbum y Sara inventa historias sobre las fotos. Luego, Eduardo encuentra una foto de una chica embarazada y Graciela le cuenta que es su madre. Hablan sobre el pasado y Graciela le muestra a Eduardo el brazalete que le regaló una descendiente de Cleopatra. Eduardo se va y Graciela se queda pensando en él. Luego, Ibrahim visita a Andrea en el hospital y ella lo reconoce pero no sabe de dónde. Ibrahim le dice que Arthur está haciendo todo lo posible para encontrar a su hija y que él estará allí para apoyarla. Andrea se siente confundida pero recuerda momentos del pasado. Después, Andrea recuerda cómo era su hija cuando era pequeña y cómo su relación se fue deteriorando con el tiempo. Andrea se siente culpable por no haber estado allí para su hija y sigue esperando su regreso. El capítulo termina con Andrea llorando mientras afuera comienza a llover.

Capítulo 10

En este capítulo, Guzmán llega a la casa de antigüedades, un lugar difícil de encontrar y sin ningún tipo de señalización. Después de llamar a la puerta, finalmente es recibido por el anciano anticuario, Dámaso Berenguer. El lugar está lleno de objetos antiguos y el anciano muestra poco interés en atender a Guzmán. Sin embargo, Guzmán le muestra un cáliz y menciona que está buscando a Magnus Olsen, un coleccionista de películas antiguas. El anticuario niega conocer a Olsen y le dice que no puede ayudarlo. A pesar de esto, Guzmán insiste en encontrar a Olsen y menciona un supuesto club de cinéfilos del que Olsen forma parte. El anticuario cambia de opinión y le ofrece valorar las bobinas de Émile Reynaud que Guzmán menciona tener. Guzmán acepta y se marcha. Luego, Guzmán se encuentra con una mujer en un pub y termina en su habitación. Sin embargo, Guzmán se siente triste y no puede tener relaciones con ella. Finalmente, Guzmán se corta la mano y se va, dejando a la mujer llorando en la habitación.

Capítulo 11

En este capítulo, el señor Who se encuentra en un sótano lleno de objetos despiezados, donde varias mujeres orientales trabajan en silencio en un telar ilegal. A pesar de sentir ansiedad en lugares estrechos, el señor Who está dispuesto a enfrentar sus miedos para encontrar a Mei, quien se encuentra en ese lugar. Mientras tanto, Chang, el dueño del restaurante donde trabaja el señor Who, recuerda cómo lo conoció cuando era joven y lo convirtió en un acompañante profesional. A cambio de una nueva vida, el señor Who dejó de lado sus principios morales y se convirtió en un amante observador y lúcido. Sin embargo, ahora está decidido a dejar ese trabajo y escapar con Mei. En una reunión con Chang, el señor Who se da cuenta de que el viejo sospecha de sus intenciones y está dispuesto a matarlo si descubre que está ahorrando dinero para escapar. Después de una conversación tensa, Chang le pide al señor Who que tenga relaciones sexuales con él, pero el señor Who se niega y se marcha. Más tarde, el señor Who tiene un encuentro con una mujer que contrata sus servicios como prostituto. Después del encuentro, el señor Who se da cuenta de que ya no puede seguir haciendo ese trabajo y decide dejarlo. Mientras tanto, la doctora Martina intenta obtener información de Eduardo sobre el accidente que causó la muerte de su esposa e hija. Eduardo se muestra distante y no se siente culpable por lo ocurrido. Martina intenta hacerlo reflexionar sobre sus acciones, pero Eduardo se niega a hablar del tema. Después de la sesión, Eduardo visita el cementerio y se enfrenta a la tumba de Teodoro López Egea, el hombre responsable del accidente. Eduardo recuerda cómo lo mató a él y a su esposa frente a su hijo. A pesar de sentirse vacío, Eduardo se da cuenta de que debe enfrentar las consecuencias de sus acciones.

Capítulo 12

En este capítulo, Graciela examina detenidamente al hombre que está frente a ella. A pesar de su cicatriz, el hombre parece haber sido apuesto en su juventud. Graciela le dice que si su asunto no es importante, no debería haberla molestado. El hombre le pide que le dé su número de teléfono para que Eduardo sepa que ha estado allí.

Mientras tanto, Sara aparece en pijama y descalza con su gato de la suerte chino. Sara y el hombre, llamado Ibrahim, tienen una conversación sobre cicatrices y gatos. Ibrahim le dice a Sara que solo lastima a los gatos que se comen a sus pájaros y hacen un trato para no lastimar a Eduardo.

Después, Eduardo se encuentra con Arthur Fernández en su despacho. Arthur comenta sobre las heridas de Eduardo y le pregunta si todavía está interesado en hacerle un retrato. Eduardo acepta y Arthur le dice que le cuente todo sobre Gloria A. Tagger, la madre del chico que murió en el accidente.

Más tarde, Eduardo vuela a Barcelona para encontrarse con Gloria. Se aloja en un hotel y se encuentra con Gloria en un restaurante. Mientras hablan, Eduardo muestra a Gloria los bocetos del retrato de Arthur. Gloria se muestra decepcionada y le dice a Eduardo que debería olvidarse de Arthur.

Después de la cena, Gloria invita a Eduardo a su habitación de hotel. Tienen relaciones sexuales, pero Eduardo se siente vacío y decepcionado. Después, Eduardo se sienta en la terraza del hotel y Gloria le revela que Arthur sabe que el retrato es un encargo de ella. Además, le dice a Eduardo que no lo conoce realmente.

Capítulo 13

En este capítulo, Eduardo despierta en su apartamento en Madrid después de haber regresado de Barcelona. Ibrahim, el musulmán, golpea su puerta y entra a su apartamento. Ibrahim le dice a Eduardo que ha pasado una semana desde que Arthur no sabe nada de él y que Graciela y Sara están preocupadas por él. Ibrahim le pide a Eduardo que se vista y salgan a tomar aire fresco. Salen a la calle y caminan hasta la plaza del museo Princesa Sofía. Mientras caminan, Ibrahim le dice a Eduardo que él es un asesino, pero Eduardo le responde que solo es el sepulturero. Luego, Ibrahim le cuenta a Eduardo que Arthur ha estado en Barcelona y que ha estado viendo a Gloria Tagger. Eduardo se sorprende y le pregunta a Ibrahim si Arthur es un asesino. Ibrahim le dice que Arthur no es un asesino y que él solo está protegiendo a Gloria. Después de su conversación, Eduardo se encuentra con Arthur en un bar y le pregunta sobre su relación con Gloria. Arthur le dice que Gloria es su amante y que Eduardo está enamorado de ella. Eduardo se siente herido por las palabras de Arthur y se va del bar. Mientras camina por la calle, Eduardo se encuentra con Mei, una prostituta que trabaja para Chang. Mei le hace un gesto de reconocimiento y Eduardo continúa caminando. Luego, Eduardo regresa a su apartamento y encuentra a Maribel llorando. Maribel le muestra a Eduardo una hoja del expediente de Eduardo que el señor Who le había robado a Martina. Maribel le pregunta a Eduardo por qué le ocultó esa información y Eduardo le explica que no quería herirla. Maribel le pide a Eduardo que acabe con el hombre que mató a Teo y que no quiere volver a verlo cerca de ella. Eduardo le promete a Maribel que lo hará.

Capítulo 14

En este capítulo, Guzmán se encuentra con la portera del edificio donde está la casa de antigüedades y le pregunta por Dámaso, el dueño de la tienda. La portera no sabe dónde vive Dámaso y se muestra desconfiada. Guzmán se va a una terraza cercana a esperar y ve salir a la portera, lo que le da la oportunidad de entrar al edificio. En el cuarto de la portera, encuentra una nota que dice "Vuelvo en cinco minutos" y una llave del almacén de Dámaso. Guzmán decide investigar el almacén y encuentra una sala de proyecciones privada con objetos antiguos y valiosos. Sospecha que Dámaso está ocultando algo y decide seguir investigando. Luego, Guzmán visita a la viuda de Olsen y le hace preguntas sobre la muerte de su esposo. La viuda le cuenta que Magnus Olsen se suicidó y le menciona una llamada que recibió antes de su muerte. Guzmán sospecha que esa llamada puede ser relevante y sigue interrogando a la viuda. Finalmente, Guzmán le da un cheque generoso a la viuda y le pide que se vaya lejos. Después, Guzmán sigue a Dámaso por los jardines del Campo del Moro y observa su apariencia inofensiva.

Siguiendo este capítulo, Guzmán continúa investigando sobre el anticuario y descubre que sus antiguos colegas de la policía española no quieren verse involucrados con él. Guzmán sigue al anticuario y lo ve comprando comida para las palomas y luego tirándola a la basura. También nota cómo el anticuario toca inapropiadamente a un adolescente que lo acompaña. Guzmán recuerda su pasado y su relación con Candela, una prisionera con la que se enamoró. Luego, Guzmán sigue al anticuario hasta un almacén abandonado en las afueras de Madrid. Dentro del almacén, Guzmán confronta al anticuario y lo golpea. Guzmán destruye algunas películas antiguas y luego encuentra una caja fuerte con películas pornográficas. Guzmán interroga al anticuario sobre una grabación que le reclamaba a Magnus Olsen antes de su muerte. El anticuario revela que Olsen robó algunas películas y lo chantajeaba a él y a otros miembros de un club. Guzmán golpea al anticuario y lo amenaza para obtener más información. Al salir del almacén, Guzmán considera huir, pero decide seguir adelante con su plan.

Capítulo 15

En este capítulo, Arthur va al banco y pide ir a su caja fuerte para recoger un sobre que contiene un CD. Al llegar a su despacho, Arthur reproduce el CD en su ordenador y ve una grabación en la que aparece una habitación en la que hay restos de un incendio reciente. En la grabación también se ve a una persona con el torso desnudo y el rostro tapado, que pone música y luego se enfoca a una esquina de la habitación donde aparece su hija, Aroha, demacrada y atada. Arthur se horroriza al ver cómo su hija es maltratada y abusada sexualmente por dos hombres encapuchados. Después de ver la grabación, Arthur se encuentra con Guzmán en su despacho y este le reprocha no haberle hablado de la cinta. Arthur le cuenta cómo conoció a Magnus Olsen, quien le dijo que sabía dónde estaba su hija y le pidió dinero a cambio de esa información. Sin embargo, Olsen se suicidó antes de poder darle más detalles. Arthur recibió un sobre anónimo con la grabación y ha mantenido su existencia en secreto para proteger a su esposa. Guzmán se da cuenta de que hay otra razón por la que Arthur ha ocultado la cinta y se da cuenta de que Dámaso, el viejo que fue asesinado, estaba tratando de ocultar algo en la grabación.

Siguiendo este capítulo, Arthur descubre la identidad de los tres hombres que aparecen en la grabación. Después de semanas de investigación, llega a la conclusión de que el video no es simplemente un video pornográfico o una película snuff, sino una obra de arte con un claro propósito. Arthur descubre que Aroha conocía a uno de los hombres en la grabación, Ian, y decide buscarlo. Sin embargo, descubre que la madre de Aroha está de gira y no podrá regresar por meses. Arthur sigue a Ian y lo encuentra en un lugar donde las familias hacen excursiones durante el día y los delincuentes se reúnen por la noche. Arthur encuentra a una chica joven, similar a Aroha, que ha sido maltratada por Ian. Intenta ayudarla, pero ella se niega y le ofrece algo a cambio. Arthur la lleva a la comisaría y se siente frustrado por no poder encontrar a Aroha. Al día siguiente, Arthur se encuentra con Ian en la calle y lo confronta. Ian lo amenaza con un arma y Arthur se da cuenta de que ha cometido un error al confrontarlo. Arthur se siente desesperado y bebe alcohol para calmar sus nervios. Luego, Guzmán le cuenta a Arthur sobre la relación entre Ian, Aroha y los otros hombres en la grabación. Guzmán sugiere que Arthur debe seguir investigando para descubrir qué le sucedió a Aroha. Arthur se siente desesperado y dispuesto a hacer cualquier cosa para encontrar a su hija. Guzmán le propone un acuerdo para mantener en secreto la muerte de Ian si Arthur le da lo que quiere. Arthur acepta.

Capítulo 16

En este capítulo, Mei y el señor Who se encuentran en un callejón oscuro y sucio. Mei trabaja en una planta clandestina de envasado de comida y es obligada a esconder su cabello con un pañuelo. Mei se queja de su situación, pero se consuela pensando que es fuerte y que tiene a Who a su lado. Mei y Who comparten un momento íntimo y hacen el amor por primera vez. Mei quiere experimentar el amor y la ternura antes de que Chang la traslade a otro lugar. Después del encuentro, Mei y Who hablan sobre sus sueños y esperanzas de un futuro juntos. Mei se siente esperanzada y confía en que Who la sacará de la situación en la que se encuentra. Sin embargo, Who revela que hay otros dentro de él y que no todos son agradables. Mei intenta consolarlo y le dice que solo abran las puertas que quieren abrir. Más tarde, Mei regresa al taller y Who se enfrenta a su madre, Maribel. Maribel le exige a Who que se vengue de Eduardo por la muerte de Teo, pero él se niega. Who le cuenta a Maribel sobre Mei y su deseo de tener una vida mejor. Maribel se enfurece y le muestra a Who una caja de monedas que Teo había estado buscando durante años. Maribel culpa a Who por la muerte de Teo y le exige que se vengue. Who se siente atrapado entre el amor por Mei y la lealtad hacia su madre. Mientras tanto, Sara, la hija de Maribel, se escapa de casa y se encuentra con Who en un parque. Who le entrega un paquete para Eduardo y le pide que lo entregue en su nombre. Sara acepta la misión y regresa a casa.

Capítulo 17

En este capítulo, Martina marca los días pasados y los eventos venideros en su calendario. Eduardo está en su consulta y le confiesa a Martina que él mató a alguien, aunque solo esa persona está muerta. Martina anota la frase en su libreta y Eduardo continúa hablando, revelando que fue a ver a Maribel, pero no sabe por qué lo hizo. Después de la consulta, Eduardo camina por la ciudad y compra flores para alegrar el jarrón vacío de Sara. En su camino, se encuentra con un incendio en una tienda de antigüedades y presencia los esfuerzos de los bomberos por apagar el fuego. Luego, se encuentra con Graciela, quien le revela que ha estado pagando por sexo y que el hombre con el que estuvo le conoce. Eduardo decide irse de casa y se despide de Graciela. Al llegar a casa, escucha en la radio que el dueño de la tienda de antigüedades murió en el incendio. Graciela le cuenta sobre el incendio y Eduardo le da las flores para Sara. Graciela le revela que el hombre que cobra por sexo le entregó un paquete de parte de Teodoro López Egea. Eduardo examina el paquete y encuentra billetes antiguos y una nota con una dirección y una hora. Decide beber vino para calmar sus nervios. Luego, se encuentra con Who en el parque y caminan juntos. Eduardo le revela que fue él quien causó el accidente que mató a la familia de Who. Who no le cree y lo golpea. Eduardo se da cuenta de que Who no sabe la verdad y le explica lo sucedido. Who se enfurece y apunta un revólver a Eduardo, pero el arma no dispara. Eduardo se da cuenta de que Who ha vaciado el tambor del revólver.

Capítulo 18

En este capítulo, Olga observa los ojos del retrato de Arthur y siente una extraña conexión con ellos. Eduardo le entrega el retrato a Olga y le confiesa que siente que está incompleto. Olga nota que tanto Arthur como Eduardo han cambiado desde que descubrieron que el retrato iba dirigido a Gloria. Eduardo decide dejar de pintar retratos y se plantea acompañar a Graciela y Sara a un pueblo en la Costa Brava. Olga siente miedo de entregar el retrato a Gloria, ya que cree que puede abrir puertas que ha mantenido cerradas durante años. Olga reflexiona sobre su pasado y su incapacidad para tener hijos. Recuerda cómo se enamoró de Teo, quedó embarazada y cómo su relación terminó cuando Teo volvió con su esposa, Maribel. Olga se encuentra con Eduardo en su apartamento y él le pide que se vista para ir a un lugar. Eduardo la lleva a un lugar cerca de un arroyo donde ocurrió el accidente que mató a la esposa e hija de Teo. Eduardo le revela a Olga que él fue quien causó el accidente y que Teo es el hombre que la sedujo y dejó embarazada. Olga le cuenta a Eduardo cómo se encontró con Teo en el hospital y cómo decidió vengarse de él. Eduardo se muestra furioso y decepcionado con Olga. Mientras tanto, el hijo de Teo se acerca al coche y Olga le suplica a Eduardo que no la deje con él. Eduardo se aleja en el coche, dejando a Olga atrás.

Capítulo 19

En este capítulo, Arthur entra en una cafetería frente al edificio de la Audiencia Nacional y se siente incómodo al ver a jueces, abogados, fiscales y policías de paisano. Ibrahim entra detrás de él y su apariencia poco amistosa llama la atención de los presentes. Saludan al director Ordóñez, quien les informa sobre la fuga del Armenio y su intención de ir tras Arthur. Además, le muestra unas fotografías del accidente en el que atropelló al chico y a la hija del Armenio, revelando que Ian y Rebeca parecían conocerse y que ella fue secuestrada del colegio. Ordóñez sospecha que hay una relación entre la desaparición de la hija de Arthur, la muerte de Ian y el incendio de la casa de antigüedades. Arthur no ve la conexión y Ordóñez se va a una reunión. Arthur y Ibrahim discuten sobre la situación y Arthur confiesa que mató a Ian a propósito por lo que le hizo a Aroha. Ibrahim se sorprende y Arthur le muestra las fotografías del accidente. Luego, Ibrahim le pregunta si todo esto tiene que ver con el incendio y Arthur le asegura que Guzmán no es el responsable. Ibrahim le pregunta quién ha sido y por qué siempre está involucrado en todo. Arthur no responde y recuerda una escena de su infancia en Argelia. Luego, Ibrahim visita a Andrea y le regala un libro de poemas cabilios escritos por su padre. Hablan sobre la esperanza de encontrar a Aroha y la injusticia de la vida. Ibrahim le pregunta a Andrea si todavía ama a Arthur y ella evita responder.

Siguiendo este capítulo, se narra cómo el matrimonio de Arthur y Andrea se va desgastando, perdiendo la pasión y convirtiéndose en una relación cómoda pero vacía. Arthur se da cuenta de que está enamorado de otra mujer llamada Diana, la jefa de su empresa en Chicago. Diana cambia a Arthur, convirtiéndolo en un hombre ambicioso y materialista. Andrea descubre que Arthur ha estado con otra mujer y deciden separarse. Arthur regresa a casa borracho y discute con Andrea, quien le dice que deben llevar a su hija Aroha al hospital. Arthur se marcha y Andrea decide irse de casa con la niña. Más tarde, Arthur regresa y se disculpa, pero Andrea deja de amarlo en ese momento. Luego, se narra una escena en una recepción en un hotel, donde Arthur se encuentra con Eduardo, quien está borracho y critica a los invitados. Arthur lo aparta y tienen una conversación sobre el pasado y los errores cometidos. Después, Arthur regresa a un hotel que solía visitar con Diana, pero encuentra que está en ruinas. Recuerda cómo su relación con Diana terminó porque ella quería una relación real y no solo una aventura de fin de semana. Arthur también reflexiona sobre su papel como padre y cómo se siente como un intruso en la vida de su hija. Luego, Arthur tiene un accidente automovilístico y encuentra a una niña herida. Decide no llamar a la policía y en su lugar llama a Diana, quien le dice que se encargará de todo.

Capítulo 20

En este capítulo, el Armenio se encuentra tumbado en la cama, disfrutando de la calma de la mañana. Tiene en mente la canción "Highway Star" de Deep Purple y recuerda que siempre despierta con una canción en la mente. Observa el desorden en la habitación, con un preservativo usado, un cenicero lleno de colillas y una bolsa de deporte con dinero y un pasaporte falso. Está a punto de escapar de la cárcel y perderse en la antigua Yugoslavia.

La mujer a su lado, Azucena, le dice que esto tiene que acabar y que él nunca dejará de huir. El Armenio le responde que en unos días unos colegas lo llevarán a Sarajevo y desde allí se irá a Turquía, Irán o Afganistán. Pero antes, se ocupará del hombre que mató a su hija.

Azucena le dice que no importa a dónde vaya, su hija no volverá y él nunca dejará de odiarse y odiar a los demás. El Armenio siente que se queda sin aire y no quiere enfrentar la realidad. Le dice a Azucena que hará lo que tiene que hacer y luego se marchará para siempre.

Después, el Armenio se encuentra con Ibrahim, quien no muestra ninguna reacción al verlo. El Armenio le cuenta cómo se escapó de la cárcel y le dice que quiere empezar de nuevo. Le habla sobre el hombre contratado por Arthur para encontrar a su hija y le pide a Ibrahim que lo entregue. Ibrahim se niega y el Armenio le advierte que irá tras Arthur y todos los que se interpongan en su camino.

Luego, se cambia la narración a Ibrahim, quien recuerda a su padre y las enseñanzas que le dio sobre el corazón y el tasawwuf. Piensa en la tumba de su padre y en cómo se sentía confiado en construir una vida junto a Andrea y tener hijos. Pero el tiempo pasó y él olvidó sus juramentos.

Después, Ibrahim toca el ney para Andrea y le habla a través de la música. Ella le pregunta quién es y por qué ha entrado en su vida. Ibrahim se da cuenta de que ha despertado sentimientos en ella y le habla sobre el Armenio y cómo puede ayudar a encontrar a su hija. Le dice que el precio que pide es entregar a Arthur. Andrea, fría y sin emociones, le dice que lo haga.

Ibrahim insiste en que ella comprenda lo que está pidiendo y le pregunta si realmente es lo que quiere. Andrea se niega a escuchar y se aprieta el cuello, queriendo recuperar a su hija.

Capítulo 21

En este capítulo, la viuda de Olsen supervisa la mudanza de su casa mientras Guzmán se acerca a ella. La viuda se sorprende al ver a Guzmán y le reprocha que no debería estar molestandola. Guzmán le dice que las cosas han cambiado y que todavía no han terminado su conversación. La viuda se muestra preocupada por su seguridad y la de sus hijos, pero Guzmán le dice que alguien está tratando de culparlo por los crímenes y que necesita terminar lo que ha venido a hacer. Guzmán le revela que la esposa de Olsen le envió una cinta en la que se ve a Ian torturando a la hija de Arthur. La viuda admite que encontró la cinta y se la envió a Arthur anónimamente. Guzmán le pregunta si hizo una copia de la cinta y se la envió a alguien más, y la viuda asiente. Guzmán sospecha que esa persona es Gloria A. Tagger y que ella es la clave para encontrar a Aroha. Guzmán se despide de la viuda mientras ella se va con su familia en el coche. Guzmán se queda solo en la explanada y reflexiona sobre la situación en la que se encuentra. Luego, Guzmán se encuentra con Arthur y le revela que la viuda de Olsen le envió la cinta a Gloria. Arthur se enfurece y le dice a Gloria que sabe la verdad sobre la cinta y que Ian torturó a Aroha. Gloria se niega a creerlo y acusa a Guzmán de mentir. Arthur confiesa que mató a Ian y que solo quería saber dónde estaba Aroha. Gloria se enfurece y amenaza con matar a Arthur. Guzmán observa la situación y se da cuenta de que necesita descubrir quién mató a Olsen, a Dámaso y a la viuda de Olsen. A pesar de los riesgos que corre, Guzmán decide seguir adelante con su investigación.

Capítulo 22

En este capítulo, Eduardo se encuentra con Dolores, la ama de llaves, en la cocina preparando el almuerzo. Dolores le informa que Gloria no está en casa y que hay alguien que quiere verlo en la parte trasera del jardín. Eduardo se sorprende ya que no entiende por qué lo han llamado si Gloria no está. Dolores lo acompaña hasta el jardín, donde se encuentran con un hombre llamado Ian Mackenzie. Ian es el padre de Gloria y se muestra amable y curioso al conocer a Eduardo. Se sientan en un cenador y Ian le comenta a Eduardo que Gloria lo contrató para hacer un retrato de un hombre llamado Arthur Fernández, quien resulta ser el responsable de la muerte de la esposa e hija de Ian. Eduardo se sorprende al enterarse de esto y se siente incómodo con la situación. Ian le muestra su interés por ver el retrato de Arthur y Eduardo lo despliega. Ian examina detenidamente el retrato y muestra cierta decepción. Luego, Ian revela a Eduardo que Arthur Fernández es el hombre que mató a su familia y que Gloria contrató a Eduardo para vengarse de él. Eduardo se siente abrumado por la revelación y recuerda cómo sucedieron los hechos que llevaron a su encarcelamiento. Ian le explica que Gloria ha estado investigando a Arthur durante años y que ha descubierto pruebas de su culpabilidad. Eduardo se da cuenta de que Gloria lo ha estado utilizando y siente celos de la relación que tuvo con Ian. Ian le revela a Eduardo que Arthur no era el hombre adecuado y que él también ha sufrido por la pérdida de su familia. El capítulo termina con Ian recordando a su hijo y prometiendo proteger a Gloria.

Capítulo 23

En este capítulo, Ian visita a Gloria en su casa y le cuenta que ha conocido al retratista de Arthur. Ian le advierte a Gloria que el retratista se ha enamorado de ella y que debe tener cuidado. Gloria le pide ver la cinta que recibió de Magnus Olsen, pero Ian le dice que no la tiene en ese momento. Dolores, la ama de llaves, le entrega a Gloria el recibo de entrega de la cinta, firmado por Ian. Ian recuerda el día en que recibió la cinta y cómo se sintió perturbado al ver su contenido. Después de la muerte de Olsen, Ian se siente cada vez más distante de Gloria y su hijo Ian. Ian decide matar a Olsen para proteger a su hijo y a su familia. Después de la muerte de Olsen, Ian se siente culpable y angustiado. Decide regresar a Australia para continuar con su trabajo, pero no logra encontrar paz. Gloria descubre que Ian ha estado peleando con su hijo y lo confronta. Ian confiesa que ha hecho lo que tenía que hacer para proteger a su hijo. Guzmán, el hombre que ha estado siguiendo a Ian, aparece en la casa y revela que sabe todo lo que ha pasado. Guzmán le dispara a Ian en la rodilla y lo interroga sobre la hija de Arthur. Dolores encuentra a Gloria muerta en la bañera, aparentemente por suicidio.

Capítulo 24

En este capítulo, Ibrahim y Arthur se encuentran en el restaurante Chez Farida. Arthur está de mal humor y tiene prisa, pero Ibrahim le cuenta sobre la fotografía de su padre enterrado en las colinas de Djebel Adjdir. Arthur no muestra mucho interés y le pregunta a Ibrahim sobre la tumba de su padre. Ibrahim le revela que su padre está enterrado en una fosa común en un cementerio municipal en Málaga. Luego, Ibrahim le confiesa a Arthur que está enamorado de Andrea, la hija del dueño de la librería París, desde que eran niños. Ibrahim revela que él es la razón por la que Arthur ha estado vivo en prisión todo este tiempo. Arthur se sorprende y no cree lo que Ibrahim le dice. Ibrahim le muestra la cicatriz en su mejilla como prueba. Luego, Ibrahim le revela que ha pedido a Andrea que lo acompañe y que planea irse a Argel. Arthur se ríe y no cree que sea una buena idea. Ibrahim le dice que ha avisado al Armenio sobre la llegada de Arthur. Arthur se enfurece y discute con Ibrahim. Finalmente, Arthur elige irse por la puerta trasera y el Armenio y su compañero lo persiguen. En otra parte, Arthur recuerda cómo ha perdido a su hija Aroha y se culpa a sí mismo por sus errores como padre. Luego, Arthur llega a la residencia donde se encuentra con el Armenio y su compañero. El Armenio le dice a Arthur que va a vengarse y lo amenaza con matarlo de una manera brutal.

Capítulo 25

En este capítulo, Olga regresa a su casa después de haber intentado escapar. Siente que volver es una derrota y se da cuenta de que nada ha cambiado. Encuentra a su madre cepillándose el pelo y se da cuenta de que son muy parecidas. Su madre la acusa de haber arruinado su oportunidad de ser feliz con Teo. En la televisión, hablan sobre el caso de Arthur y las muertes relacionadas con él. Olga decide quedarse solo unos días para aclarar sus ideas y luego marcharse para no volver nunca más.

En su antigua habitación, Olga encuentra su colchón sin sábanas y descubre que un ratón ha hecho su madriguera en sus cuadernos escolares. Decide colgar en la pared los dibujos que hizo Eduardo y se da cuenta de que no ha sido capaz de ir más allá en su trabajo. Su madre entra en la habitación y se sorprende al ver los dibujos colgados. Olga le cuenta que necesita tiempo para aclarar las cosas y que después se marchará y no volverá a verla nunca más.

Más tarde, Olga es interrogada por la policía sobre Gloria y el asesinato de su marido. Le dicen que saben que es inocente y que solo quieren información. Olga sonríe con tristeza y se da cuenta de que es inocente y limpia de toda culpa. Sube al coche de Mei, una mujer que la ayuda a escapar, y se dirigen a Madrid.

En el coche, Mei le cuenta a Olga su historia y cómo escapó de una situación similar a la suya. Mei le dice que tienen que volver por Eduardo y dejar que sea Olga quien decida qué hacer. Olga acepta y se dirigen de regreso a la casa de Eduardo. Sin embargo, en el camino, son emboscadas y el señor Who, que las estaba protegiendo, es asesinado. Olga logra escapar y regresa a la casa de Eduardo.

Esa noche, el señor Who descubre que su madre sabía todo sobre Olga y Teo. Está furioso y decepcionado, y decide marcharse. Le dice a su madre que no matará a Eduardo ni a Olga, ya que ellos también son víctimas. Maribel lo maldice y lo llama cobarde mientras él se va de la casa.

Capítulo 26

En este capítulo, Guzmán se encuentra en el aeropuerto esperando su vuelo. Aunque ha cometido varios asesinatos, intenta mantener la calma y actuar con naturalidad. Se pregunta qué estará haciendo el argelino y si habrá cumplido su palabra. Guzmán recuerda el momento en el que mató a Ian y se sorprende de su propia reacción. Luego, se encuentra con Gloria, la esposa de Arthur, quien le pide que mate a su esposo. Guzmán le dice que su trabajo ha terminado y que ya es demasiado tarde. Luego, Guzmán intenta contactar a Arthur, pero no obtiene respuesta. Decide encontrarse con él en un lugar cercano. Guzmán llega a un lugar abandonado donde Ian había escondido a Aroha. Allí, encuentra los restos de Aroha enterrados y se pregunta si vale la pena desenterrarlos. Ibrahim, el esposo de Andrea, le advierte que la policía lo está buscando y que debería irse. Sin embargo, Guzmán decide quedarse y ayudar a desenterrar los restos. Mientras tanto, en el avión, Guzmán reflexiona sobre la vida y la muerte. Finalmente, cuando llega a Buenos Aires, es detenido por la policía.

En este capítulo, se revela que el juez ha llevado a cabo una investigación que ha llevado a la detención de varios empresarios, banqueros y deportistas de élite. Martina confiesa a Eduardo que fue ella quien perdió el expediente con sus datos y se disculpa por no haberle avisado. Eduardo le asegura que no le importa lo que haga en su vida personal y Martina le pregunta qué va a hacer ahora. Eduardo no lo sabe, se siente vacío y sin rumbo. Martina le sugiere que se vaya de Madrid con su casera y su hija, pero él rechaza la idea. Martina le da el alta y Eduardo se da cuenta de que ella es lo único real que le queda. Luego, Eduardo recuerda cómo se despidió de Tania y Elena antes de que se fueran de viaje. Decide borrar el número de Olga y olvidarla. Eduardo sale a caminar y se encuentra con un pintor ambulante, quien le dice que hay que estar atento a los cruces de caminos. En ese momento, Eduardo siente un intenso dolor en la espalda y luego un intenso frío. En otro lugar, Sara está en la playa con su gato de plástico y escribe el nombre de Eduardo en la arena, pero las olas lo borran. El capítulo termina con Sara diciéndole al gato que él no puede entender a los seres humanos.

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