Antes de los años terribles

30 minutos

Prefacio

En este capítulo, Isaías se encuentra con Cécile en Barcelona. Aunque Isaías se siente incómodo debido a un incidente pasado en Kampala, decide hablar con ella. Mientras observa a Cécile, nota su hermoso collar de cuentas de cauri y se da cuenta de lo bella que es. Cécile se siente incómoda con la mirada intensa de Isaías y aparta la mirada hacia una estantería llena de libros. Isaías le dice que los libros no son suyos, sino de su esposa Lucía, y sugiere que Cécile hable con ella en su lugar. Sin embargo, Cécile insiste en hablar con Isaías y le recuerda que él dijo que podía ayudarla en su trabajo. Isaías se disculpa por su comportamiento pasado y Cécile espera a que él le explique cómo puede ayudarla. Isaías se siente nervioso y enciende un cigarrillo mientras piensa en lo que va a decir. Finalmente, Isaías comienza a hablar sobre su vida en el barrio y cómo se siente como un extraño en su propia vida. Luego, Isaías compara su vida con el viaje del salmón, explicando que siente la necesidad de regresar a su lugar de origen. Cécile coloca discretamente su teléfono hacia Isaías, indicando que está lista para escuchar su historia. Isaías duda de si realmente ha sobrevivido a su viaje.

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En este capítulo, el narrador cuenta cómo volvió a encontrarse con Enmanuel K, después de años de espera y temor. Enmanuel llega a su taller de bicicletas en Barcelona en un día lluvioso y se presenta como un modesto funcionario de grado medio que trabaja para el gobierno de Uganda en el proceso de reconciliación. Le pide al narrador que regrese a Uganda y participe en unas conferencias sobre los horrores que vivieron durante su infancia en el LRA. Sin embargo, el narrador se niega rotundamente, argumentando que no tiene nada que contar y que no es un político. A pesar de esto, Enmanuel insiste y le entrega una tarjeta con su número de teléfono. Después de la visita, el narrador se siente perturbado y tiene sueños inquietantes sobre su pasado en Uganda. Al día siguiente, decide llamar a Enmanuel y quedar con él. Antes de hacerlo, tiene una conversación con su pareja, Lucía, en la que le confiesa que la quiere y le habla de alguien de su pasado que ha vuelto a aparecer.

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En este capítulo, el narrador nos presenta su lugar de origen, un pequeño pueblo en el norte de Uganda que no aparece en los mapas ni en las guías turísticas. Aunque no tiene nada destacable, es su hogar y donde nació. Antes de que los años terribles llegaran, el narrador era un niño feliz, aunque en ese momento no lo sabía. Describen su rutina diaria, despertando con los primeros rayos del sol y disfrutando de los olores y sonidos de la naturaleza. El narrador tiene un hermano menor llamado Joel, con quien comparte una estrecha relación. Joel es enérgico y siempre está lleno de sueños y planes. El narrador accede a llevar a Joel a la estación de tren abandonada, donde suelen explorar. También conocemos a Rebeca, la hermana mayor, que trabaja en un taller de costura y sueña con casarse y tener una vida mejor. La madre del narrador es una mujer trabajadora y ordenada, mientras que su abuela es una figura importante en su vida. La abuela tiene un jardín de flores que cuida con amor y es su último milagro en un lugar donde los milagros no duran mucho. El narrador siente un fuerte vínculo con su abuela y se siente culpable por quererla más que a sus padres y hermanos. También menciona a su abuelo, un hombre misterioso que murió cuando él era joven. El narrador también habla del profesor Nelson, el único blanco en el pueblo, que es respetado y admirado por su valentía al hablar en contra del gobierno y la corrupción. El capítulo termina con el narrador admitiendo que nunca fue un niño valiente, pero que no sentía la necesidad de serlo mientras estuviera rodeado de amor y protección.

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En este capítulo, Isaías Yoweri se encuentra en un avión de regreso a Uganda. Mientras escribe en su cuaderno, reflexiona sobre la cantidad de palabras que ha escrito y cómo escribir es como sacar el veneno de una serpiente. Isaías piensa en su abuela y se pregunta qué pensaría de él si pudiera verlo volar en avión. Luego, recuerda cómo Lucía decidió acompañarlo en el viaje y se arrepiente de haberla convencido. Isaías observa el asiento vacío de Lucía y piensa en cómo ella siempre toma decisiones con determinación. Mientras tanto, el francés Pierre Lacroix se acerca a Isaías y comienza a hablar con él. Pierre le pregunta si es ugandés y le cuenta sobre sus negocios en Uganda. Isaías se siente incómodo con la conversación, pero Lucía regresa y Pierre se retira. Isaías reflexiona sobre cómo Lucía siempre lo desafía y cómo su relación ha sido una aventura llena de secretos. Finalmente, el avión aterriza en el aeropuerto de Entebbe y Isaías y Lucía pasan por el control de pasaportes. Isaías tiene un encuentro desagradable con un oficial de aduanas que lo trata con desprecio y desconfianza debido a su apariencia. Lucía interviene y el oficial finalmente los deja pasar. En el camino a Kampala, Isaías reflexiona sobre su identidad y su relación con Uganda y Lucía. Lucía le recuerda que ellos son su patria ahora y que deben enfrentar la vida juntos.

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En este capítulo, Joel Chango es llamado por su padre desde afuera de la casa. Joel se muestra nervioso y su hermano le pregunta qué ha hecho. Joel confiesa que rompió la luneta de la furgoneta de su padre mientras jugaba fútbol. Su padre lo castiga y Joel se tapa las orejas y sale de la casa. A pesar de que Joel teme a su padre, también lo admira y se siente feliz cuando su padre le permite ayudarlo con la furgoneta.

El padre de Joel es considerado un buen hombre en la comunidad. Conduce su furgoneta para llevar mercancías y pasajeros, repara motores y actúa como ambulancia cuando es necesario. También es contratado por misioneros y tiene buena relación con las autoridades locales. Sin embargo, Joel siente que su padre no confía en él y busca constantemente su aprobación.

El padre de Joel simpatizó con el general Idi Amin en su juventud, pero luego se desilusionó cuando se descubrió la verdad sobre su gobierno. Regresó a la aldea con su familia y se dedicó a su trabajo y a cuidar de ellos.

Joel va de excursión con su amiga Lawino hasta un viejo apeadero. En el camino, discuten sobre Joseph Kony, líder del LRA, y Lawino expresa su admiración por él. Llegan al apeadero y encuentran un licaón muerto. Luego descubren el cadáver de una persona quemada y atada. Lawino cree que ha sido obra de Kony y señala una pintada en la pared que confirma su teoría.

El capítulo muestra la relación de Joel con su padre, su admiración y temor hacia él, así como su creciente interés por los acontecimientos políticos y la figura de Joseph Kony. También se revela la violencia y el miedo que se vive en la región debido a la presencia del LRA.

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En este capítulo, Isaías Yoweri se encuentra en Kampala, Uganda, en un hotel lujoso. Mientras espera a su compañera Lucía, enciende la televisión y escucha a Enmanuel K hablar sobre el congreso en el que participarán y la situación de los exniños soldados en Uganda. Después de que Lucía se ducha, tienen relaciones sexuales y ella le confiesa que está usando su relación como venganza contra su esposo infiel. A pesar de esto, deciden seguir juntos y explorar su relación.

Isaías recuerda cómo fue la primera vez que visitó la casa de Lucía y cómo ella no ocultó la fotografía de su esposo en la cómoda. A medida que pasa el tiempo, Isaías y Lucía aprenden a ser ellos mismos y a dejar atrás las inseguridades y los fantasmas del pasado. Después de hacer el amor, deciden pasar el tiempo juntos y hacer planes para explorar Uganda después del congreso.

Mientras Isaías repasa sus notas para la conferencia, recibe una llamada de Cécile P, una periodista que quiere hablar con él. Se encuentran en una cafetería y Cécile le muestra su interés en Samuel Abu, un exniño soldado y líder de la guerrilla del LRA. Cécile le pregunta a Isaías sobre su relación con Samuel y si sabe algo sobre Joel, el hermano de Isaías. Isaías se niega a hablar sobre su pasado y se da cuenta de que Cécile solo está interesada en obtener una historia trágica para sus lectores.

Después de la conversación con Cécile, Isaías se siente abrumado por los recuerdos de su pasado en la LRA y la violencia que presenció. Sale a caminar bajo la lluvia y se encuentra con un músico callejero que toca el ekidongo. Isaías se sienta a escuchar la música y se emociona, dejando que las lágrimas fluyan.

En este capítulo, Isaías reflexiona sobre su relación con Lucía, su pasado en la LRA y el impacto que ha tenido en su vida. También se encuentra con Cécile, una periodista interesada en su historia, pero decide no revelar demasiado sobre su pasado traumático.

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En este capítulo, el protagonista narra cómo el descubrimiento de un cadáver quemado en el apeadero de su aldea altera la tranquilidad de su vida. La presencia de la LRA y la pintada amenazadora junto al cuerpo hacen que la situación se vuelva tensa y desconfiada. A pesar de esto, el protagonista disfruta de su fama y se convierte en el centro de atención de los adultos y los niños de la aldea. Organiza excursiones al apeadero y se siente rico e importante. Sin embargo, su amiga Lawino no comparte su entusiasmo y se muestra preocupada por las consecuencias que esto puede tener para la aldea. A medida que la situación empeora, el protagonista se da cuenta de que su fama no es tan importante y se siente avergonzado por haber mentido. Su abuela le cuenta la historia de su abuelo y de cómo ella luchó por su amor. La abuela le enseña la importancia de la valentía y le pide que cuente la verdad sobre lo sucedido en el apeadero. El protagonista decide hacerlo, a pesar de las consecuencias negativas que esto tiene para él. Además, el profesor Nelson, quien había sido acusado falsamente de ser un espía del LRA, es arrestado y golpeado por los soldados. La situación empeora cuando la madre del protagonista decide que la familia debe marcharse debido a los rumores de una ofensiva del LRA. Sin embargo, el padre se niega a abandonar su casa y su madre llora. Finalmente, la abuela del protagonista muere y él se da cuenta de que los años felices han terminado y que los años terribles están por comenzar.

7

En este capítulo, Isaías Yoweri se encuentra en Kampala, Uganda, con Lucía. Está distraído pensando en la entrevista con Cécile, en el nombre de la hermana de ella, Constance, y en la idea de tener una hija con Lucía. El teléfono de la habitación suena y Lucía contesta, hablando con su madre desde Barcelona. Después de la llamada, Lucía está agotada y le comenta a Isaías que su familia le envía saludos con ironía.

La relación de Lucía con su familia no ha mejorado desde que está con Isaías. Lucía esperaba que el embarazo los acercara, pero solo ha empeorado las cosas. La madre de Lucía le recriminó a Isaías que no podrá darle el nivel de vida al que está acostumbrada. El padre de Lucía también critica a Isaías y se muestra como un hombre culto y liberal, aunque solo es fachada. Lucía advierte a Isaías que su padre intentará intimidarlo con sus conocimientos.

En una cena familiar, el hermano mayor de Lucía, Rubén, hace comentarios ofensivos y racistas. El hermano menor, Albert, finge interés en la vida de Isaías y le hace preguntas inapropiadas. A pesar de todo, Isaías reconoce que hay algo en ellos que le gusta, su amor y protección mutua hacia Lucía.

Isaías lleva a Lucía a cenar a un restaurante elegante para demostrarle que Uganda también puede ofrecer lujos. Sin embargo, la magia de la velada se pierde y Isaías se siente incómodo en ese ambiente. En ese momento, Enmanuel K. se acerca a su mesa y se sienta sin ser invitado. Isaías sospecha que Enmanuel lo está vigilando y le reprocha su intromisión. Enmanuel le ofrece ayuda con su discurso, pero Isaías rechaza su oferta.

Después de la cena, Isaías le cuenta a Lucía todo su pasado, incluyendo los asesinatos que cometió como miembro de la LRA. Lucía le pide que cuente toda la verdad en su discurso y lo apoya incondicionalmente. Isaías rompe su discurso original y comienza a escribir uno nuevo.

Al día siguiente, Isaías se enfrenta a su discurso en un salón de actos lleno de gente. Enmanuel K. está presente, preocupado por el control de la situación. Isaías ve a Cécile en la tribuna de prensa desafiándolo con la mirada. Isaías comienza su discurso hablando de su infancia en Uganda y de la guerra con la LRA. Revela que él mismo fue un niño soldado y asesino.

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En este capítulo, el protagonista despierta con un fuerte dolor en el pecho después de enterrar a su abuela. Su madre trata de consolarlo diciéndole que el dolor desaparecerá con el tiempo, pero él siente que el sufrimiento no tiene límites. Una semana después, su padre le prohíbe llorar más por su abuela, ya que en la cultura acholi no creen en la muerte, sino en que los ausentes se convierten en espíritus que los vigilan. Esto desconcierta al protagonista, ya que había presenciado el entierro de su abuela y no entendía cómo podía estar viva. Comienza a sentir miedo de que su abuela sea un espíritu que lo observa en todo momento. Una noche de insomnio, siente una presencia en su habitación y se asusta al pensar que es el espíritu de su abuela, pero resulta ser su hermana Rebeca. Ella lo lleva a la sala donde se encuentra su hermano mayor, Ernest, quien ha regresado a casa con su novia española, Gloria. Ernest explica que han venido a avisarles sobre la grave situación en el norte del país, donde se está librando una guerra entre las fuerzas gubernamentales y la guerrilla del ejército del Señor. Ernest y Gloria trabajan en una ONG que ayuda a las personas perseguidas por el gobierno a salir del país. Ernest le pide a su madre que envíe a los hermanos menores a uno de los refugios de la ONG. Después de la conversación, el protagonista reflexiona sobre la relación entre su padre y Ernest, recordando un incidente violento en el pasado. Al día siguiente, tienen una comida familiar en la que Ernest cuenta historias y todos escuchan con admiración. Sin embargo, la velada se estropea cuando se menciona a la abuela y el padre de Lawino llega pidiendo ayuda. Ernest y el padre del protagonista se enfrentan al alguacil Desmond y a los soldados, y el padre del protagonista golpea al alguacil para proteger a su familia. Después de esto, el protagonista se da cuenta de que la infancia está llegando a su fin y que la felicidad está desapareciendo.

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En este capítulo, Isaías regresa a Uganda y da una conferencia que no tiene el impacto que esperaba. Después de la conferencia, se siente sucio y se encierra en el baño. Lucía lo encuentra y él le cuenta que vio a Christian MF en el auditorio, el hombre que le hizo las cicatrices en la espalda. Isaías decide que quiere volver a casa y Lucía acepta. Isaías intenta hablar con Enmanuel K, pero no puede verlo. Escribió una nota y se la entregó a la secretaria de Enmanuel. Enmanuel aparece y le pregunta si está seguro de lo que escribió en la nota. Isaías le dice que sí y Enmanuel accede a ayudarlo. Enmanuel lleva a Isaías a almorzar y discuten sobre el congreso y la LRA. Enmanuel le muestra a Isaías una cicatriz en su brazo y le dice que mientras Kony esté vivo, la LRA no desaparecerá. Isaías se enfada y le dice a Enmanuel que lo ha puesto en peligro a él y a su familia. Isaías regresa al hotel y encuentra un sobre con una dirección y un nombre. Toma un taxi y se dirige a la dirección indicada, donde se encuentra con Lawino. Lawino le cuenta sobre su vida después de que Isaías se fue y cómo se convirtió en una curandera. Lawino le dice a Isaías que quiere curarlo de su miedo y menciona a Samuel Abu como la verdadera razón por la que está allí.

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En este capítulo, el narrador relata la llegada de soldados a su aldea en Uganda. Los soldados vienen a buscar a su padre y a Ernest, el hermano del narrador. Después de un enfrentamiento con el alguacil Desmond, Ernest y su novia Gloria deciden marcharse. El padre de Lawino también anuncia que se marchará debido a las consecuencias del incidente. El narrador se enfurece y discute con su familia, lo que resulta en una bofetada de su madre. Después de esto, los soldados llegan y arrestan a su padre. El narrador y su hermano Joel logran escapar y se esconden en un apeadero. Allí, son encontrados por Christian MF, quien los lleva al pueblo donde ocurre una masacre. Los soldados son asesinados y las mujeres son violadas. El narrador y Joel son obligados a subir a una furgoneta junto con otros jóvenes. En el camino, ven al alguacil Desmond colgado de un árbol y presencian la muerte de su padre. Antes de morir, el padre le dice al narrador que proteja a Joel y que piense en el futuro.

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En este capítulo, Isaías Yoweri viaja a Uganda y se encuentra con Lawino, quien le habla sobre Samuel Abu y su odio hacia él. Lawino cree que Samuel Abu es un asesino de niños y líder de una secta satánica. Isaías se sorprende por las acusaciones y le cuenta a Lawino sobre la sospecha de que Kony está rearmando al LRA. Lawino le aconseja tener cuidado con Enmanuel K y le pide que regrese a casa lo antes posible. Después de despedirse de Lawino, Isaías regresa al hotel y pasa la noche con Lucía. Al despertar, descubre un mapa de la ciudad en el bolso de Lucía, con la ubicación de la catedral de Rubaga marcada. Isaías recibe una llamada de Enmanuel K, quien le informa que consiguió dos asientos en un vuelo de regreso a Barcelona. Isaías y Lucía deciden aprovechar el día visitando el mercado de Owino y la catedral de Rubaga. Mientras viajan en un matatu, Isaías nota la presencia de Christian MF, pero antes de poder reaccionar, es atacado y pierde el conocimiento.

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En este capítulo, el narrador relata su experiencia como prisionero del LRA (Ejército de Resistencia del Señor) en el norte de Uganda. Después de ser asaltados por el LRA, el narrador y otros prisioneros son obligados a caminar largas distancias por la selva, cargando cajas de munición y armamento. Son maltratados constantemente por los guardias, quienes los golpean por cualquier motivo. A medida que avanzan, se unen más prisioneros al grupo.

Durante una noche, llegan a un pueblo abandonado donde se les asignan diferentes cabañas para dormir. El narrador es arrojado a una porqueriza oscura y maloliente. Desde allí, puede escuchar las conversaciones de los milicianos alrededor de las fogatas. Ve pasar a Joel, pero no puede hablar con él. En un intento desesperado por escapar, el narrador intenta abrir la puerta, pero es amenazado con un machete por uno de los guardias.

Enmanuel K, otro prisionero, se encuentra encerrado en la misma cabaña. Está aterrorizado y comienza a sollozar. El narrador se enfurece con él y lo golpea repetidamente. Sin embargo, cuando Enmanuel revela que ha presenciado la muerte de la madre y la hermana del narrador, este último se siente conmocionado y deja de golpearlo.

Al día siguiente, los prisioneros son llevados a un llano donde Christian MF, el líder del grupo, los espera. Christian MF elige al narrador para realizar una prueba de valentía. Le ordena que golpee a Enmanuel con un machete, pero el narrador se niega. Christian MF lo castiga y luego ordena que desnuden al narrador y lo aten a un árbol. Finalmente, el narrador es azotado repetidamente con un látigo.

A medida que el dolor se vuelve insoportable, el narrador encuentra consuelo en pequeños detalles de su entorno, como el canto de un pájaro o el susurro de las hojas. Finalmente, se rinde y siente que está muerto. Sin embargo, sigue vivo y continúa su sufrimiento.

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En este capítulo, Isaías recupera la conciencia en el hospital de Naseko en Kampala. No sabe cómo llegó allí ni qué ha sucedido. Una enfermera le informa de que fue encontrado inconsciente en un callejón y que ha sido víctima de un robo. Isaías niega esto y afirma que su esposa, Lucía, está desaparecida. Dos policías interrogan a Isaías y él les cuenta sobre Christian MF, un antiguo mercenario peligroso que los sigue desde hace tiempo. Los policías toman nota de esta información y prometen investigar. Enmanuel K, un conocido de Isaías, aparece en el hospital y le entrega ropa, zapatos y un teléfono. Isaías le cuenta sobre Christian MF y su preocupación por Lucía. Enmanuel le advierte que no llame a la prensa y le pide que espere mientras él trabaja en la búsqueda de Lucía. Isaías decide ir a ver a Lawino, una bruja reconocida en Kireka que conoce a Christian MF. Al llegar a su casa, nota indicios de que algo ha cambiado y encuentra una estampa de Santa María de Rubaga. Luego, Isaías va a la catedral de Rubaga y se encuentra con el padre James, quien resulta ser el Evangelista, un antiguo lugarteniente de Christian MF. El padre James le entrega una foto en la que aparece Isaías de niño junto a Christian MF y Joseph Kony. El padre James le informa sobre rumores de una posible matanza en Kampala y le da una tarjeta con una dirección. Isaías duda de si puede confiar en el padre James, pero decide seguir sus indicaciones.

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En este capítulo, el protagonista narra su recuperación después de ser azotado y dejado inconsciente por MF. Durante semanas, estuvo en un estado de semiinconsciencia, siendo cuidado y alimentado por los demás. Durante este tiempo, experimentó pesadillas recurrentes sobre la selva y la violencia, pero aún no conocía a Samuel Abu. Finalmente, se despierta y es observado por varios rostros, incluido el de Joel. A medida que se recupera, se da cuenta de que su hermano ha cambiado y se ha vuelto distante. A pesar de esto, intenta mantener una conexión con él y recordar su infancia juntos. También se entera de que Joel ha sido elegido como monaguillo del Evangelista y se viste de manera diferente bajo su influencia. El protagonista también comienza a recibir catequesis del Evangelista y aprende sobre las enseñanzas de san Juan y la importancia de Joseph Kony como líder del LRA. El Evangelista le cuenta historias sobre Kony y su papel como mesías y enviado de Dios. El protagonista también aprende sobre la historia de Christian MF, quien creció en África y se convirtió en un soldado mercenario antes de unirse al LRA. Finalmente, la lluvia llega al campamento y todos celebran su llegada. Sin embargo, MF anuncia que al día siguiente irán a cazar espíritus de la selva, lo que genera temor en el protagonista.

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En este capítulo, Isaías Yoweri se encuentra en Kampala, Uganda, esperando en un edificio abandonado a un hombre que supuestamente puede ayudarlo. Mientras espera, es interceptado por dos hombres que resultan ser policías y lo obligan a acompañarlos en un coche. Durante el trayecto, Isaías es golpeado por uno de los policías y se entera de que el padre James ha sido asesinado. Luego, es llevado a una mansión donde se encuentra con un hombre llamado el General, quien le muestra fotografías comprometedoras y le revela que tiene a su esposa como rehén. El General le propone un trato: si Isaías realiza un favor para él, su esposa será liberada y las pruebas incriminatorias desaparecerán. Isaías acepta el trato y se queda pensando en su situación mientras recuerda a un hombre sordo y mudo llamado Ramiro que solía jugar al billar en un bar. Finalmente, Isaías se recuerda a sí mismo que debe resistir y unirse a su niño interior para enfrentar los desafíos que se le presentan.

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En este capítulo, el grupo liderado por Christian MF continúa su marcha a través de la selva. Los guerrilleros están cada vez más ansiosos por llegar a su destino, marcado en un mapa que MF consulta de vez en cuando. Durante las noches, el grupo no levanta campamento y se dispersa entre la maleza para descansar. En una de estas noches, MF tiene una conversación privada con Joel, el hermano del narrador, y a partir de ese momento, el narrador se siente excluido y celoso de su hermano.

En un momento dado, uno de los guerrilleros informa al narrador que MF quiere verlo. MF le dice al narrador que están en busca de los espíritus de la selva y que deben encontrar a una mujer albina. El grupo acampa cerca de un río y capturan a la mujer albina. MF se muestra cada vez más violento y agresivo, y el narrador comienza a cuestionar su propia lealtad hacia él.

Después de un tiempo, el grupo llega a una casa donde se encuentran con un brujo llamado Binoga. Binoga realiza un intercambio con MF, quien le entrega dinero a cambio de la mujer albina. El brujo menciona que los niños albinos son más valiosos y difíciles de encontrar. Después de este encuentro, el grupo regresa al campamento en silencio.

El narrador intenta hablar con Joel sobre lo sucedido, pero Joel se muestra distante y triste. El narrador intenta consolarlo y le asegura que cuidará de él. Sin embargo, el narrador también se siente confundido y cuestiona su propia identidad y lealtad.

El capítulo termina con el grupo continuando su marcha a través de la selva, mientras el narrador reflexiona sobre las supersticiones y los sacrificios que existen en su cultura.

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En este capítulo, Isaías Yoweri sigue a SW hasta el edificio Rey Enrique VII en Kampala. En el vestíbulo, se encuentra con una mujer corpulenta durmiendo en las escaleras y una joven pidiendo ayuda para su bebé. Finalmente, Isaías llega a la puerta de SW y le explica que el padre James ha muerto y que necesita su ayuda para encontrar a Samuel Abu. Sin embargo, SW se niega a ayudarlo y le aconseja que vaya al consulado. Desesperado, Isaías llama al número que le dio el General y le informa sobre la situación. El General le da instrucciones para viajar y le dice que dentro de tres días se encontrará con Samuel Abu. Isaías se siente impotente y preocupado por la seguridad de su esposa, Lucía. Enmanuel K aparece en su habitación y le informa sobre los disturbios que están ocurriendo en la ciudad. Isaías confronta a Enmanuel sobre su participación en el plan y Enmanuel revela que busca venganza. Isaías le pide ayuda para encontrar a Samuel Abu, pero Enmanuel se niega. Sin embargo, Isaías le entrega las coordenadas del escondite de Samuel Abu y Enmanuel las guarda en su teléfono. Finalmente, Enmanuel le dice a Isaías que prepare su equipaje y que saldrán discretamente por la parte de atrás del hotel.

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En este capítulo, el narrador cuenta cómo su vida cambió después de entregar a Constance al brujo Binoga. La noticia de que había sido señalado se extendió rápidamente y los veteranos lo evitaban, mientras que los nuevos reclutas lo miraban con desprecio. Descubre que tiene un don especial para encontrar a los albinos, a quienes llaman "madrigueras". Puede identificar las señales de su presencia y los detalles que dejan atrás. A veces, no necesitan capturarlos vivos, solo partes de su cuerpo. A pesar de su participación en estas acciones, el narrador se siente distante y solo observa los detalles sin emociones. A medida que pasa el tiempo, se vuelve más insensible y se distancia de su hermano Joel, quien se ha convertido en un guerrero legendario. El narrador también revela su relación con el Evangelista, un hombre de fe que se fustiga a sí mismo y lo somete a penitencias. A pesar de su comportamiento cruel, el narrador no sonríe y solo lo observa en silencio. Un día, el narrador encuentra el cuerpo de una mujer muerta y decide enterrarla. Después de este encuentro, el narrador reflexiona sobre su vida y decide que irá a España para convertirse en un hombre de negocios importante. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando se encuentra con Lawino, una mujer que había desaparecido dos años antes. Lawino le dice que Joseph Kony quiere conocerlo y el narrador se encuentra cara a cara con el líder del LRA. Aunque Kony parece un hombre común, el narrador siente su poder y atracción hacia él. Kony le dice al narrador que necesitará jóvenes como él para evangelizar el país cuando llegue la paz. Después de presenciar la adoración de la multitud hacia Kony, el narrador es expulsado y ve a Lawino buscándolo entre la multitud.

19

En este capítulo, Isaías Yoweri se encuentra en una situación crítica mientras viaja de regreso a Uganda. El vehículo en el que viaja se avería y se encuentran en medio de la nada, sin posibilidad de comunicarse con nadie. Enmanuel, el mecánico, no parece preocupado y confía en encontrar una solución. Durante la espera, Isaías recuerda a su hermano Joel y tiene un encuentro con un joven que le muestra una fotografía de su hija y le habla de su vida en Uganda. Más tarde, Enmanuel revela que Lawino, la mujer que busca Isaías, es peligrosa y que Samuel Abu, el líder del LRA, confía en ella para llevar a cabo una misión. Isaías se siente enfermo al enterarse de que Lawino podría ser la madre de Tom y que Kony, el líder del LRA, podría ser el padre. Enmanuel y Isaías continúan su viaje y se encuentran con un control militar, donde Enmanuel logra convencer a los soldados de que los dejen pasar. Finalmente, Isaías llega a Koboko y se encuentra con un joven que le revela que es parte de un plan para capturar a Samuel Abu. El joven le advierte que está dispuesto a matarlo si es necesario. A la mañana siguiente, el joven lleva a Isaías a un lugar desconocido y le advierte que no dudará en matarlo si es necesario. Isaías pasa la noche en vela, esperando un ataque, pero nada sucede. Al amanecer, el joven lo lleva a un lugar desconocido y le revela que su nombre es William y que extraña a su padre, SW. Isaías se siente culpable por su participación en el plan y se da cuenta de que William es el hijo de SW.

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En este capítulo, el narrador cuenta cómo se acerca a Lawino, quien es una de las preferidas de Kony. A pesar de intentar llamar su atención, ella lo evita. Después de semanas de aproximación, logra introducirse en el círculo de Lawino y finalmente se encuentran en la tienda del Evangelista. Lawino le cuenta que después de separarse de la aldea, ella y su padre se instalaron en un suburbio de Arua. Su padre trabajaba en un periódico y escribía columnas contra la corrupción y la miseria de los suburbios. A pesar de las amenazas, Lawino lucha por descubrir la verdad sobre la muerte de su padre. Después de la muerte de su padre, Lawino recorre comisarías y juzgados exigiendo justicia. Aunque logra que exhumen el cuerpo de su padre, las respuestas oficiales no satisfacen sus dudas. Lawino es atacada por un joven y es rescatada por un hombre con una cruz en el cuello. Este hombre la lleva a una base del LRA, donde se convierte en una de las esposas de Kony. Lawino cree tener un don para hablar con los espíritus y se siente importante en su nueva posición. El narrador reflexiona sobre si Lawino realmente cree en su papel o si es una actuación. Luego, el narrador recuerda cómo Lawino le dio un amuleto para protegerlo y cómo la guerra se intensifica. El ejército se enfrenta a una ofensiva y se ven obligados a luchar en un entorno urbano en Kotido. La resistencia es fuerte y muchos mueren. El narrador se preocupa por la seguridad de Joel y por la influencia de Christian MF sobre él. A pesar de los intentos del narrador por proteger a Joel, este sigue idolatrando a MF. En una ocasión, el narrador y Joel encuentran una casa abandonada y disfrutan de un breve momento de lujo antes de ser interrumpidos por una explosión. El narrador propone escapar, pero Joel se niega y se produce una pelea entre ellos.

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En este capítulo, el narrador describe a William como un hombre interesante y conmovedor, a pesar de su voluntad de matarlo. William no es un fanático y su lealtad no es egoísta. Cree en la causa de Samuel Abu y lucha por un futuro mejor en Uganda. William confiesa que Samuel Abu tiene defectos, pero eso no lo debilita, sino que lo hace más humano y fuerte. William no quiere vivir siempre en la guerra, sueña con retomar sus estudios de Derecho, viajar a Estados Unidos y tener una vida tranquila. El narrador le pregunta por qué no abandona esa vida de fugitivo, pero William responde que aún no han terminado su trabajo y no abandona las cosas cuando se ponen difíciles. Luego, el narrador cuenta su experiencia en España como inmigrante y cómo se encontró con un nigeriano que amenazó con matarlo, pero él lo golpeó y decidió no dejar salir a ese animal que llevaba dentro. Después, el narrador y William llegan a una cabaña abandonada donde esperan. William le pregunta al narrador si es amigo de la bruja Lawino, y el narrador le cuenta que fueron amigos y que intentó rescatarla de Kony, pero fracasó. Luego, aparece un hombre pequeño apuntándolos con un fusil y William le dice al narrador que no permitirá que los ponga en peligro, apuntándole con un revólver. Sin embargo, alguien desde la puerta le ordena que espere y resulta ser Samuel Abu.

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En este capítulo, el narrador relata su experiencia en la región minera de Karamoja, en el noroeste de Uganda, después de la derrota del LRA en Kotido. Después de escapar en desbandada, el ejército los persigue y logran reagruparse en Karamoja. Sin embargo, Kony y sus lugartenientes los utilizan como mano de obra esclava en las minas de oro, donde se utilizan sustancias tóxicas como el mercurio y el cianuro. A pesar de los peligros, el narrador y su hermano Joel trabajan en las minas, sufriendo las consecuencias de la exposición a estas sustancias.

El narrador también menciona su relación con Lawino, a quien sigue de lejos y con quien tiene breves encuentros. En uno de estos encuentros, el narrador le revela sus planes de escape, pero Lawino se muestra reticente y le advierte sobre los peligros de intentar huir.

El narrador también reflexiona sobre la transformación de Joel, quien se ha convertido en un personaje insólito y temido. Joel guarda una postal de un niño soldado negro y lleva un registro de las personas que ha matado. A pesar de los intentos del narrador por recordarle su pasado y su vida en la aldea, Joel se muestra indiferente y rechaza cualquier intento de ayuda.

El narrador también menciona su relación con el Evangelista, quien lo convoca para una misión importante. Kony le encomienda la tarea de encontrar a un niño albino sin marcas ni heridas, cuyo valor es incalculable para el brujo Binoga. A pesar de las advertencias de MF y la posibilidad de que Joel lo haya delatado, el narrador acepta la misión y se adentra en las minas abandonadas en busca del niño.

Finalmente, el narrador encuentra al niño albino, llamado Samuel Abu, en un antiguo asentamiento minero. A pesar de su resistencia inicial, el niño acepta esconderse en las cuevas para protegerse. Antes de partir, el narrador le da comida y le pide que no se deje atrapar. Samuel Abu le agradece y el narrador se siente vencido por su gratitud.

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En este capítulo, el narrador continúa su viaje con Samuel Abu y el grupo de guerreros. Aunque la niebla dificulta la visibilidad, el narrador nota que Samuel evita encontrarse a solas con él y parece estar abatido. Llegan a un campamento donde el narrador es encerrado en una celda subterránea. A partir de ese momento, se convierte en prisionero pero no tiene escolta y puede moverse libremente, aunque se siente constantemente vigilado. Intenta hablar con Samuel, pero los guardias no le permiten acercarse. En una ocasión, presencia un extraño espectáculo en el que hombres y mujeres bailan alrededor de una hoguera, aparentemente poseídos. Después de beber una mezcla de hierbas, el narrador se encuentra con William, quien lo lleva a una cueva donde Samuel Abu se esconde. Samuel muestra al narrador un hombre crucificado y torturado, un espía del LRA. Samuel revela que espera que el LRA lo encuentre y lo mate, y le dice al narrador que él también está involucrado en los planes del LRA. Luego, Samuel Abu se suicida frente al narrador. El narrador recuerda una noche en la que estuvo con Lawino y Samuel Abu los observó. El capítulo termina con el campamento siendo atacado por el LRA y el narrador traicionando a Samuel Abu y participando en su brutal asesinato.

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En este capítulo, el narrador relata su fracaso en la misión de encontrar al niño albino que Kony había visto en sus visiones. Esto causa pesar y frustración en el campamento, y disminuye la autoridad de Kony. El narrador es enviado de vuelta a las minas, donde sufre trabajando en condiciones difíciles. MF lo vigila constantemente, esperando quebrar su voluntad. El narrador se pregunta por qué MF no lo mata si sabe que planea desertar, pero llega a la conclusión de que su destino está en manos de Kony. El narrador también observa a su hermano Joel, quien parece necesitar protección pero evita tener contacto con él.

En la mina, ocurre un accidente en el que varios niños mueren. El narrador logra escapar, pero se da cuenta de que su tiempo se está agotando y decide planear su escape. Durante semanas, acumula suministros y se prepara para huir. Sin embargo, se da cuenta de que no puede hacerlo solo y decide llevar a su hermano Joel con él. También espera convencer a Lawino para que lo acompañe.

El narrador tiene pesadillas y sueños en los que se mezclan las figuras de MF, el Evangelista y Kony. Una noche, descubre que alguien ha robado su comida y descubre que el culpable es el niño albino de la mina. A pesar de sus dudas, decide dejarlo quedarse y le da comida y una linterna. Sin embargo, el niño sigue apareciendo y quiere quedarse con el narrador.

El Evangelista se acerca al narrador y le revela que se van a marchar y que Joel y Lawino deben hacer un sacrificio para ser parte de los elegidos. El narrador se da cuenta de que debe escapar y decide huir esa misma noche. Mientras escapa, se da cuenta de que los demás en el campamento están en peligro y podría haberlos advertido, pero decide salvarse a sí mismo. Llega a un barranco y encuentra a Samuel Abu, pero son rodeados por MF, Joel y el Evangelista. El narrador se da cuenta de que todo ha sido una trampa para atrapar a Samuel Abu.

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En este capítulo, Isaías se encuentra en una cabaña con Enmanuel K, quien le informa que ha cumplido su parte del trato al capturar a Samuel Abu, pero no sabe dónde está Lucía. Enmanuel le explica que las cosas no han salido como esperaban y que el plan ha sido complicado por el control que ha tomado el LRA y la presencia de Kony. Enmanuel le revela que están intentando salvar su vida y la de Lucía, ya que el LRA ha perdido el control y todo se ha descontrolado. Luego, Enmanuel lleva a Isaías a través del campamento destruido y le muestra los estragos del ataque. Enmanuel se detiene en una cabaña que solía ser el centro de mando de Samuel Abu y habla con un mercenario que le entrega un fajo de billetes. Dentro de la cabaña, encuentran a Samuel Abu atado a una camilla. Enmanuel le dice que todavía no ha llegado la caballería, pero que llegarán a tiempo. Samuel Abu pregunta si Kony está allí, pero Enmanuel niega con fatalismo. Samuel Abu le revela a Enmanuel y a Isaías la existencia de un arcón que contiene documentos, una pistola y un teléfono móvil con un geolocalizador. Enmanuel explica que están tratando de atraer a Kony y que el objetivo no era capturar a Samuel Abu, sino utilizarlo para atraer a Kony y a sus seguidores. Enmanuel revela que es coronel del escuadrón Flying, una unidad de investigación de élite que está bajo la supervisión directa del presidente Museveni. Explica que han estado tratando de detener a Kony durante años y que ahora están utilizando a Samuel Abu como cebo. Enmanuel revela que tienen a alguien infiltrado en el grupo de MF para proteger a Lucía en caso de que las cosas se compliquen. Isaías se enfurece al descubrir que Enmanuel permitió que MF secuestrara a Lucía y trata de atacarlo, pero Enmanuel lo detiene y le explica que todavía no pueden actuar porque hay hombres del LRA custodiando a Lucía y si actúan antes de detener a todos los implicados, muchos escaparán. Enmanuel le da un revólver a Isaías y le dice que tendrá que defenderse si todo sale mal. Esa noche, Isaías se queda despierto con el revólver en el pecho, escuchando los sonidos de los hombres acampados cerca. Al día siguiente, Isaías presencia la llegada de Joseph Kony y Lawino en un todoterreno, y se da cuenta de que el plan de Enmanuel ha tenido éxito.

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En este capítulo, el protagonista, Isaías, narra su experiencia en la región minera de Karamoja, en el noroeste de Uganda, en septiembre de 1994. A los catorce años, Isaías es golpeado brutalmente por Christian MF, quien parece disfrutar de infligirle dolor. Durante la paliza, Isaías reflexiona sobre su vida y su relación con su hermano Joel. A pesar de los golpes, Isaías se mantiene fuerte y desafiante, demostrando que no pueden doblegarlo. Finalmente, Christian MF decide detener la golpiza y ordena que se lleven a Isaías a un agujero en la tierra. Allí, Isaías se encuentra a salvo por un tiempo, pero sabe que al amanecer será testigo de un sacrificio y luego será asesinado. Mientras espera en la oscuridad, Isaías recuerda momentos felices de su infancia y reflexiona sobre las palabras de su padre sobre vivir con las acciones que uno ha cometido. De repente, Lawino, una chica que está comprometida con el líder del LRA, aparece y ayuda a Isaías a escapar del agujero. Juntos, deciden rescatar a Samuel Abu, un niño albino que está siendo retenido. En su intento de rescate, Isaías se enfrenta a Christian MF en una pelea a muerte y logra matarlo. Luego, Isaías, Lawino y Samuel logran escapar en un todoterreno, dejando atrás a Joel, quien los delata a los guardias. A pesar de la tristeza de dejar a su hermano atrás, Isaías sigue adelante y escapa con la esperanza de un futuro mejor.

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En este capítulo, Isaías se encuentra rodeado de los mercenarios que adoran a Lawino, la esposa de Kony. A pesar de intentar acercarse a ella, Lawino parece no verlo. Sin embargo, poco después, un guardia lo lleva ante Kony, quien le informa sobre una ceremonia en la que se sacrificará a un demonio albino. Isaías intenta resistirse, pero es sometido y atado junto a Samuel Abu, quien ya ha comenzado a ser torturado. Kony revela que ordenó matar a Lucía, la esposa de Isaías, y a su hijo. Isaías intenta provocar a Kony para que lo mate rápidamente, pero antes de que pueda hacerlo, Lawino revela que Lucía está viva. En medio del caos, Kony es asesinado y Enmanuel K salva a Isaías de la explosión de un helicóptero. Finalmente, Isaías es llevado en un camión junto a otros heridos y Enmanuel lo consuela en el camino.

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En este capítulo, Isaías continúa su viaje hacia la frontera entre Uganda y la R.D. del Congo. Conduce a toda velocidad por una región árida y confusa, mientras Lawino y Samuel lo acompañan en silencio. A medida que se acercan a la frontera, Lawino comienza a mostrar animosidad hacia Samuel, creyendo que su presencia les traerá desgracia. Isaías intenta convencerla de lo contrario, pero ella se mantiene firme en su creencia.

Después de una semana de viaje, Isaías comienza a sentir que la libertad está cerca. Sin embargo, un nuevo obstáculo se presenta cuando Lawino revela su hostilidad hacia Samuel y sugiere que deberían deshacerse de él para evitar ser perseguidos. Isaías se niega rotundamente, recordándole su promesa de salvar a Samuel.

A medida que se acercan a la frontera, Isaías y Lawino discuten sobre qué hacer una vez que lleguen allí. Isaías imagina una vida llena de comodidades y felicidad, mientras que Lawino cuestiona si realmente podrán hacer lo que quieran en la vida. La discusión revela las diferencias entre sus sueños y expectativas.

Una noche, Isaías y Lawino comparten un momento íntimo, pero su encuentro es breve y no tan satisfactorio como Isaías esperaba. Después, son atacados por desconocidos, y Joel, el hermano de Isaías, aparece como uno de los atacantes. Joel revela que ha traicionado a Isaías y que no tiene intención de huir. En medio del caos, Lawino y Joel son asesinados, dejando a Isaías devastado.

En su dolor y rabia, Isaías ataca a Samuel, pero finalmente se detiene y promete matarlo si alguna vez se vuelven a encontrar. Isaías entierra a su hermano y continúa su viaje hacia la frontera, sintiéndose muerto por dentro.

29

En este capítulo, Isaías regresa al Hospital General de Kampala y se encuentra con Lucía, quien ha sido rescatada después de haber sido secuestrada por Christian MF. Isaías abraza a Lucía con cuidado y se alegra de verla a salvo. Los médicos confirman que tanto Lucía como el bebé están bien, aunque Lucía está cansada y deshidratada. Lucía revela que MF la mantuvo atada y sola durante los primeros días, pero luego Tom apareció y se hizo cargo de ella. Tom la trató mejor, permitiéndole pasear y proporcionándole artículos de aseo. Sin embargo, Lucía guarda silencio sobre lo que realmente sucedió durante su secuestro, lo que hace que Isaías tema lo peor. Enmanuel le informa a Isaías que, durante el ataque del ejército al LRA, varios conspiradores fueron arrestados, pero Christian MF logró escapar. Isaías se sorprende de que se haya activado todo el aparato de seguridad para atrapar a un mercenario blanco. Enmanuel también le revela que Kony ha escapado y que están haciendo todo lo posible para encontrarlo. Isaías se siente frustrado y enojado por todas las luchas y traiciones en Uganda. Isaías visita a Tom en el hospital y le entrega un amuleto que Lawino hizo para él. Tom revela que MF lo tenía vigilado y que no confían en él. Isaías le pregunta de qué lado está Tom y por qué ha cambiado. Tom le dice que ha decidido contarle la verdad a su hijo y le pide a Isaías que se lleve a Tom lejos de Uganda. Isaías lee una carta que Lawino dejó para él, en la que revela que Tom es su hijo y le pide que cuide de él. Isaías se siente abrumado por la carta y decide llamar a Enmanuel para pedirle un último favor.

30

En este capítulo, el protagonista continúa su viaje hacia el paso fronterizo de Mpondwe-Kasindi. Conducía sin importarle vivir o morir, atormentado por la imagen de su hermano muerto y la traición de Lawino. De repente, el neumático delantero izquierdo del todoterreno reventó y perdió el control, estrellándose. Después de despertar del accidente, se dio cuenta de que el vehículo estaba ardiendo y logró sacar una varilla metálica clavada en su muslo. A pesar del dolor, decidió seguir adelante y llegar al paso fronterizo.

Los kilómetros que le quedaban fueron los más largos de su vida. En el camino, se encontró con multitud de personas que intentaban cruzar la frontera, enfrentando controles militares y barreras. Había personas que mendigaban, organizaban contrabando y vendían objetos abandonados para conseguir dinero. Finalmente, llegó a Mpondwe y cruzó el riachuelo que separaba Uganda de la República Democrática del Congo.

Sin embargo, al llegar al puesto aduanero, se encontró con un caos de personas y vehículos. Había multitud de migrantes atrapados entre las dos fronteras, esperando su oportunidad para cruzar. En los márgenes de la carretera, se habían levantado campamentos improvisados donde la gente vivía en condiciones precarias. Durante varios días, el protagonista deambuló por el campamento, durmiendo y comiendo cuando podía.

Un día, se encontró con un hombre llamado Mathieu, quien resultó ser enfermero. Mathieu le curó las heridas y le ofreció ayuda. A través de Mathieu, el protagonista conoció a Verónica, una oftalmóloga española que colaboraba con una ONG. Verónica y sus amigos intentaron localizar a la familia del protagonista, pero no tuvieron éxito. A pesar de ello, decidieron ayudarlo a cruzar la frontera de manera ilegal.

En una noche lluviosa, Mathieu y Verónica llevaron al protagonista a través de la frontera en un vehículo militar. Durante el trayecto, tuvieron que pasar por varios controles militares. Finalmente, el protagonista cruzó la frontera y llegó a la República Democrática del Congo. Verónica le entregó un teléfono móvil y le dijo que llamara cuando llegara a España.

Después de cruzar la frontera, el protagonista se encontró con un hombre que lo llevaría a España. Sin embargo, resultó no ser una buena persona. A pesar de ello, el protagonista continuó su viaje y tardó dos años más en llegar a las costas españolas. Durante ese tiempo, conoció a muchas personas que lo ayudaron en su travesía.

Finalmente, el protagonista llegó a la catedral de la Santa Cruz sobre las Aguas de Cádiz. Allí, encendió una vela y rezó por Verónica y sus amigos. Luego, se dirigió a la playa de la Caleta y se dio cuenta de que había llegado y estaba a salvo.

31

En este capítulo, el protagonista reflexiona sobre las patrias y cómo su infancia en Uganda se convierte en su verdadera patria. Paseando con Enmanuel, le entrega un sobre con documentos para comenzar una nueva vida y agradece su ayuda. Enmanuel le pregunta por qué está haciendo todo esto si no está seguro de que Tom sea su hijo, pero el protagonista afirma que Tom es su hijo y no necesita ninguna prueba. El protagonista visita la catedral de Rubaga con Tom y le entrega el sobre que le dio Enmanuel, ofreciéndole una nueva vida. Después, el protagonista intenta hablar con SW sobre William, pero descubre que SW se ha ido y decide que no puede ofrecerle nada. El protagonista y Lucía deciden regresar a Barcelona y tienen los billetes para dos días después. Lucía revela que Tom la salvó durante el incidente en el sótano y le cuenta cómo MF los atacó y Tom luchó contra él. El protagonista se encuentra con Tom en un bar y hablan sobre música y juegan al billar. Luego, el protagonista es secuestrado y golpeado por unos hombres, liderados por MF. MF tortura al protagonista y a Tom, y les da la opción de pelear entre ellos o matar al protagonista. Tom elige pelear con MF y el protagonista se libera y mata a MF. El protagonista reflexiona sobre la muerte de MF y cómo cumplió su voluntad de suicidarse.

32

En este capítulo, Tom y Lucía llegan a Barcelona en marzo de 2016. Después de aterrizar y pasar por el control de aduanas, Tom insiste en ver el mar de cerca a pesar del cansancio. Aunque no es una verdadera playa, sino una franja de tierra ganada al mar con escombros y espigones, más allá se puede ver el verdadero mar. Tom cierra los ojos y siente la inmensidad del mar, describiéndolo como el lugar donde todo comienza y termina. Luego, corre hacia el agua, se quita los zapatos y se sumerge en el mar, extendiendo los brazos y riendo como un niño feliz y libre. El narrador piensa en su hermano Joel y cómo también habría disfrutado de ese momento.

En este capítulo, se nos presenta un vistazo al futuro de los personajes principales. Isaías Yoweri será un anciano que vivirá en un pueblo cerca de la N-340. Nadie lo reconocerá como el Negro de las bicicletas y tendrá fama de huraño. Aunque jugará al billar algunas tardes, preferirá la soledad de su bonita casa con un jardín que él mismo cuida. En su casa, tendrá muchas fotografías en las paredes y a veces llorará. Isaías echará de menos a Lucía y se preguntará por qué la vida fue tan paciente con él y tan rápida en llevársela. Después de la muerte de Lucía, la relación con su hijo Joel empeorará y se romperá. Isaías se mantendrá en contacto con sus nietos a través de las redes sociales y visitará a su hijo una vez al año en Stanford, pero nunca se sentirá cómodo. Con Tom, las cosas irán un poco mejor. Tom estudiará Económicas y convencerá a Isaías de ampliar el negocio de bicicletas. A pesar de discutir por el dinero y los impuestos, lograrán mantener contacto y afecto. Tom acabará dirigiendo una división de exportaciones de una multinacional en Johannesburgo, pero nunca logrará convencer a Isaías de regresar a Uganda. Enmanuel morirá en extrañas circunstancias y eso no afectará a Isaías, quien se sentirá cada vez más solo sin Lucía. El capítulo termina con la narración de un futuro lector que encontrará el libro en una vieja librería y se obsesionará con la historia de Isaías en Uganda. Sin embargo, apenas encontrará rastros de él y se sentará junto a su tumba para leer su historia. Al final, el narrador escribirá una certeza sobre la memoria y el olvido, concluyendo que aunque estuvieron aquí, el viento y el olvido los borrarán como si no hubieran existido.

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