En este capítulo, el narrador nos cuenta que cuando llueve, como hoy, es mejor no escuchar cierta música, invocar ciertos recuerdos o escribir ciertas cosas, y dejar que sea el silencio el que hable de lo que debe ser callado. Aunque el narrador no tiene un nombre conocido, asegura que puede contar esta historia. Se describe a sí mismo como alguien que vive entre nosotros, pero que algunos podrían considerar un monstruo de cuento. Sin embargo, el narrador afirma que es humano y que las personas como él existen, aunque muchos prefieran ignorar su existencia. A pesar de esto, el narrador entiende el miedo de los demás y su necesidad de aferrarse a una esperanza. Sin embargo, también señala que la vida nos muestra que no tenemos nada especial y que no hay una razón superior que explique por qué nacimos. Algunos se desesperan ante esta verdad, mientras que otros se conforman con una vida anodina. Sin embargo, hay unos pocos elegidos, como Julián Leal, que al comprender que nada de lo que sintamos, digamos o hagamos importa, se sienten realmente liberados. El narrador afirma que Julián Leal lo cambió todo. Antes de conocerlo, el narrador aceptaba quién era y no pretendía ser otra cosa. A los trece años, mató a su primera víctima y descubrió que se le daba bien hacerlo. Sin embargo, desde que se cruzó con Julián, el narrador ha empezado a cuestionarse si el arrepentimiento es una emoción útil o simplemente un síntoma del final que se acerca. El narrador también menciona que su cuerpo se queja más cada día y que siente inquietud ante un futuro que nunca llega. A pesar de todo, el narrador reconoce que puede que solo esté cansado y que a veces se pone melancólico cuando llueve, recordando su deseo de tener una vida que nunca pudo disfrutar.
Primera parte
Capítulo 1
En este capítulo, el inspector Julián Leal llega a una pequeña aldea en Galicia. El taxista lo deja en la Plaza Mayor, que resulta ser un pequeño cuadrilátero con pocas farolas encendidas. La calle principal está desierta y en silencio. Julián pasa por un bar llamado El Cerso, pero decide no entrar. Luego, se dirige a la única pensión del lugar, donde una mujer le abre la puerta con cara de perplejidad. Después de confirmar su reserva, Julián sube a su habitación y se da cuenta de que el lugar parece atrapado en el pasado. Se lava la cara y se mira en el espejo, reflexionando sobre su enfermedad y su soledad. Después de ordenar su ropa y revisar su correo electrónico, Julián se toma un somnífero y se acuesta, esperando poder dormir sin pesadillas. Al día siguiente, Julián se encuentra con un guía y juntos se dirigen al cruceiro, una pequeña cruz de piedra. En el camino, el viejo guía le advierte sobre el terreno peligroso y la inminente tormenta. Finalmente, Julián llega al cruceiro y se emociona al ver los nombres de su familia grabados en él. Luego, visita las ruinas de su casa y las tumbas de sus padres. Un trueno lo saca de sus pensamientos y se acerca al acantilado, pero decide no dar un paso más y enfrentar sus miedos.
Capítulo 2
En este capítulo, el viejo de la aldea corre la noticia de que el hijo de Martín Leal ha regresado. Los parroquianos del bar Cerso reciben la noticia con hostilidad y expresan su descontento por su regreso. Fouliña, un amigo de Carmen, la Baronesa, le pregunta si sabía sobre el regreso de Julián, pero ella finge desinterés. Gregorio, un hombre con la mente de un niño, entra al bar emocionado por la noticia y propone ir a ver a Julián, pero Carmen se niega. Gregorio intenta vender una figura de búho a la Baronesa, pero ella le dice que ya tiene suficientes. Fouliña le sugiere a Gregorio que ponga un precio a sus obras para valorarlas más. Gregorio menciona que el búho es un animal sagrado que guarda secretos. Carmen le ordena a Gregorio que cierre la puerta y deja en claro que no quiere que Julián se acerque al bar. Fouliña le reprocha a Carmen por su actitud hacia Julián y menciona que solían ser amigos de niños. Carmen le responde de manera brusca y Fouliña se va del bar. Carmen se queda pensando en la posibilidad de que Julián sepa algo y se pregunta qué pensaría Susana al respecto. Al cerrar el bar, Carmen se mira en el espejo y se siente vieja y humillada, lamentando su vida actual y las decisiones que ha tomado.
Capítulo 3
En este capítulo, Julián decide visitar la iglesia de Santa Cecilia, donde se encuentra el sarcófago de la santa y algunos tesoros de la época medieval. El párroco actual, un joven sacerdote, accede a abrir la cripta para que Julián pueda ver las obras valiosas de la iglesia. Durante la visita, el sacerdote comenta que los frescos están deteriorándose debido a la falta de conservación por parte del obispado y las administraciones públicas. Julián piensa que el sacerdote se llevaría bien con Virginia debido a su espíritu indómito. Luego, Julián y el sacerdote visitan el camposanto, donde Julián menciona que su padre habría querido ser enterrado allí, pero el pueblo se opuso. El sacerdote menciona que ha oído las viejas historias sobre la familia de Julián y expresa su pesar por lo injusto que fue todo. Julián se despide y se encuentra con Fouliña, un antiguo amigo. Fouliña le reprocha a Julián por no haberse mantenido en contacto y lo invita a tomar una cerveza. Julián acepta a regañadientes y se encuentran con Gregorio, otro antiguo amigo. Luego, van al bar de Carmen, la hermana de Fouliña, donde Julián se siente incómodo debido a la hostilidad de Carmen hacia él. Julián decide irse y Fouliña lo alcanza en la calle, tratando de consolarlo y mencionando que muchas personas en el pueblo aún recuerdan el daño que el padre de Julián les hizo. Julián se siente herido y cuestiona el daño que el pueblo le ha causado a él.
Capítulo 4
En este capítulo, se narra un flashback que ocurrió treinta años antes, el 6 de noviembre de 1975. Cuatro hombres llegan a la casa de Julián de madrugada, cubriendo sus rostros y llevando gasolina, antorchas y una escopeta. La madre de Julián le ordena que se esconda en la habitación mientras observa a su padre enfrentarse a los hombres en ropa interior. Martín, el padre de Julián, dispara al aire como advertencia, pero los hombres lo rodean. Martín reconoce a uno de ellos como su hermano Toño y lo acusa de traición. Sin embargo, antes de que Martín pueda hacer algo, es golpeado por los hombres. El más joven intenta detener la violencia, pero es ignorado. Los hombres rocían a Martín con gasolina y queman la casa. Julián y su madre logran escapar hacia el bosque mientras escuchan los gritos agonizantes de su padre. Al amanecer, regresan a los restos de la casa y encuentran a Martín muerto. La madre de Julián culpa a su hijo por la tragedia.
Capítulo 5
En este capítulo, Foulina conduce su viejo Land Rover de manera temeraria mientras lleva a Julián a cenar a su casa. Llegan a una casa en medio de un bosque donde son recibidos por Susana, una mujer en silla de ruedas. Julián se sorprende al ver que Susana sigue siendo dulce y hermosa a pesar de su discapacidad. Susana le muestra la casa, que ha sido reformada por Foulina, y le enseña un antiguo hórreo de piedra restaurado por él. Julián revela a Foulina que tiene cáncer de riñón y Foulina le anima a luchar. Después, salen a pasear por la finca y Foulina le muestra una talla antigua que encontró en la casa. Julián se sorprende al verla y le sugiere que la envíe a un experto. De vuelta en la casa, cenan juntos y se cuentan historias divertidas. Julián revela a Susana que está enamorado de una mujer llamada Clara, pero que las cosas no están yendo como esperaba. Después de la cena, Julián y Susana salen a fumar marihuana y contemplar las estrellas. Julián confiesa que no quiere morir y luego tienen relaciones sexuales. Mientras tanto, el narrador revela que ha estado vigilando a Carmen y finalmente la ataca y la secuestra.
Capítulo 6
En este capítulo, tres días después de la desaparición de Carmen, alguien pasea a las afueras de la aldea con su perro. El hombre planea sacrificar al animal, ya que considera que es viejo e inútil. Sin embargo, el perro parece preguntarle por qué después de tantos años juntos, ahora lo traiciona.
El hombre lleva al perro a un lugar apartado, donde hay un pequeño grupo de olmos. Uno de los árboles tiene una rama lo suficientemente gruesa para colgar al perro. A medida que se acercan, el perro gruñe y se niega a avanzar. El hombre lo arrastra con fuerza y finalmente el perro se resigna.
Sin embargo, justo cuando el hombre se acerca al grupo de olmos, algo llama su atención. El perro empieza a ladrar con fuerza y el hombre se acerca para ver qué sucede. El susto hace que el hombre retroceda, tropiece y caiga al suelo. El perro sale corriendo.
El hombre se da cuenta de que el cuerpo de Carmen, la mujer que todos creían desaparecida, está a medio enterrar.
Segunda parte
Capítulo 7
En este capítulo, Julián Leal se dirige en autobús a una clínica privada convertida en un antiguo monasterio para visitar a Clara, una mujer atractiva con la que ha entablado una amistad a través de correos electrónicos. Aunque no hay una atracción romántica entre ellos, encuentran consuelo y comodidad en su compañía. Clara revela que dejó de ser periodista después de un incidente traumático en México y confía en Julián. Después de la visita, Julián recibe una llamada de su abogado, quien le informa que su caso ha pasado del juzgado de instrucción al penal y que Heredia, un hombre que le tiene rencor, está presionando para que sea expulsado de la policía. El abogado advierte a Julián sobre las graves consecuencias legales que enfrenta y le insta a hablar con Virginia, quien le ha enviado una nota y una grabación que han revelado su verdadero rostro.
Capítulo 8
En este capítulo, se nos presenta a Restrepo, un hombre de negocios que lleva una doble vida. Por un lado, es un respetado feligrés de la iglesia de San Gregorio Taumaturgo, donde se siente protegido y a salvo. Por otro lado, es un experto en blanqueo de dinero y en la realización de películas para clientes exclusivos y adinerados.
Restrepo es cuidadoso y precavido en su negocio, investigando a fondo a sus clientes antes de aceptar cualquier encargo. Aunque rechaza la mayoría de las peticiones, la demanda de sus servicios es alta debido a la exclusividad y discreción que ofrece.
El protagonista tiene un pequeño plató de grabación en una nave industrial a las afueras de Vallgorguina, donde guarda celosamente las películas que ha realizado a lo largo de los años. Además, tiene varias empresas pantalla y filiales en diferentes países para ocultar el rastro del dinero.
En este capítulo, Restrepo se dirige a su nave industrial para preparar un nuevo proyecto. La nave está equipada con diferentes espacios y ambientaciones que pueden adaptarse a las necesidades de sus clientes. Para esta ocasión, ha preparado una decoración fantasiosa con temática de cuento de hadas.
Sin embargo, lo más sorprendente es que Restrepo ha traído consigo a un niño, a petición expresa de su cliente. Aunque el niño no parece tener nada especial, Restrepo cumple fielmente con los deseos de sus clientes sin cuestionarlos.
El capítulo termina con Restrepo entrando en una pequeña habitación donde se encuentra el niño, ofreciéndole comida y agua para que se hidrate y tenga fuerzas para la noche.
En resumen, este capítulo nos muestra la doble vida de Restrepo como hombre de negocios y feligrés, así como su meticulosidad y discreción en su negocio de realización de películas para clientes exclusivos. También se revela la presencia de un niño en su nuevo proyecto, aunque no se sabe aún cuál es su papel en todo esto.
Capítulo 9
En este capítulo, la inspectora Virginia se encuentra en el garaje golpeando un saco de boxeo para liberar su furia por la infidelidad de su esposo, Luis. Él aparece y le pide hablar, pero Virginia lo confronta sobre sus engaños y le reprocha por no valorar su matrimonio. Luis intenta justificarse, pero Virginia no lo acepta y le dice que nunca le ha pedido que cambie, que sus decisiones han llevado a esta situación. Luego, Virginia se dirige al trabajo y es abordada por el agente Soria, quien le informa que serán compañeros debido a la situación del inspector Leal. Virginia no está contenta con la noticia y muestra su antipatía hacia Soria. Luego, entra al despacho del comisario Heredia, quien la hace esperar y luego la recibe. Heredia le habla sobre la importancia de los detalles y le muestra una copia de la piedra de Rosetta como ejemplo. Luego, le informa que necesitan tomar declaración a Julián Leal en relación a un caso de asesinato en El Ferrol. Virginia se sorprende y defiende a Leal, pero Heredia le advierte sobre las consecuencias de estar del lado de Leal. Finalmente, Heredia le ordena a Virginia que cumpla con la orden y ella acepta. Después de salir del despacho, Virginia se encuentra con Soria, quien se burla de su conversación con Heredia. Luego, el capítulo cambia a la perspectiva de Julián, quien observa a un niño en la calle y recibe una llamada urgente de Virginia para reunirse. Julián se dirige al lugar acordado y reflexiona sobre la belleza de la ciudad antes de continuar con su día.
Capítulo 10
En este capítulo, Virginia está sentada en su mesa habitual en el bar. Soria se ofrece a hacer algo por ella, pero Virginia le dice que lo hará ella misma. En el bar, hay un ambiente íntimo con el sonido de las cucharillas chocando con las tazas y el humo del tabaco en el aire. Un vendedor ambulante africano se acerca a Virginia para venderle algo, pero ella lo rechaza. Luego, aparece Julián, su compañero, y se disculpa por llegar tarde. Virginia le reprocha su aspecto y olor, y Julián le cuenta que las pastillas que está tomando lo están afectando. Hablan de la familia de Julián y Virginia le dice que las niñas preguntan por él. En ese momento, Soria se acerca a la mesa y se sienta sin ser invitado. Julián se sorprende y Virginia le explica que Soria es su nuevo compañero. Soria menciona que necesitan hacerle preguntas a Julián sobre Carmen Laín Ramos, quien ha sido encontrada muerta. Julián se muestra indiferente y Soria le cuenta los detalles del asesinato. Julián niega tener relación con el crimen y menciona que Carmen era una amiga de la infancia. Soria insinúa que Julián está involucrado y menciona que hay un testigo que vio al hombre que secuestró a Carmen. Julián se enfada y se va de la mesa. Al llegar a casa, Julián se sienta en su sillón y recuerda momentos de su infancia relacionados con el contrabando. Luego, destruye una acuarela que había estado pintando.
Capítulo 11
En este capítulo, se describe una escena inusual en una cafetería donde una paloma herida se refugia bajo la mesa de Francisco, quien está leyendo el periódico y se entera de la muerte de Carmen Laín. Aunque la noticia no da muchos detalles, Francisco sabe lo que significa para él. Se revela que Francisco ha trabajado en una gestoría durante más de veinte años y es conocido en el barrio, pero poco se sabe de su vida privada. Se menciona la trágica muerte de su esposa Remedios, quien se suicidó lanzándose por la ventana. Después de la muerte de su esposa, la relación entre Francisco y su hija se vuelve tensa, y ella comienza a tener problemas y comportamientos problemáticos. Finalmente, Francisco revela a su amigo Waldo que ha llegado el momento de enfrentar las consecuencias de algo que hizo en el pasado y le pide ayuda. Waldo, a pesar de su apariencia descuidada y su reputación en el barrio, acepta ayudar a Francisco. El capítulo termina con Francisco sintiéndose cansado y con miedo, pero agradecido por la ayuda de su amigo.
Capítulo 12
En este capítulo, la doctora Andrea recibe una llamada urgente de Francisco, quien le pide que hable con su hija Clara para convencerla de verlo. Aunque Andrea se muestra reticente al principio, accede a hablar con Clara y le sugiere que le dé una oportunidad a su padre. Clara, sin embargo, se niega rotundamente, temiendo volver a confiar en él y quedarse sola nuevamente. A pesar de la negativa de Clara, Andrea cree que es importante que se enfrenten y se digan lo que necesitan decirse. Mientras tanto, Francisco se siente derrotado y busca redimirse ante sí mismo. Finalmente, padre e hija se encuentran en un claustro, pero Clara se muestra distante y rechaza cualquier intento de reconciliación. Francisco le entrega un sobre y se despide de ella. En otra parte, Francisco espera la llegada de alguien en una plaza, y cuando un hombre se acerca a él, Francisco se da cuenta de que es su verdugo. A pesar del dolor y la agonía, Francisco se niega a suplicar por su vida y solo desea que su muerte sirva para salvar a su hija. El verdugo cumple su promesa de no hacerle daño a Clara y luego mata a Francisco. El capítulo termina con la vida continuando a su alrededor, mientras alguien regresa de una noche de fiesta, ajeno a la tragedia que acaba de ocurrir.
Tercera parte
Capítulo 13
En este capítulo, se narra la historia de Gregorio, un niño de diez años que vive en Galicia en el verano de 1969. Gregorio tiene una relación complicada con su padre, un pastor de ovejas en tierra de marineros. El padre de Gregorio es violento y abusivo, y Gregorio no entiende por qué prefiere estar con las ovejas en lugar de disfrutar del mar como los demás padres. Un día, mientras Gregorio lleva la comida a su padre en el campo, la empanada se derrama y su padre se enfurece, golpeándolo violentamente. Martín Leal, otro hombre del pueblo, interviene para detener la golpiza y enfrenta al padre de Gregorio. Después de una discusión acalorada, Martín Leal decide tomar represalias contra el padre de Gregorio y arroja un cordero al acantilado. Gregorio, conmocionado por la escena, decide bajar por el acantilado para rescatar al cordero, pero termina cayendo y sufriendo una lesión grave en la cabeza. A partir de ese momento, Gregorio pierde la memoria y su vida se sumerge en la oscuridad y la confusión.
Capítulo 14
En este capítulo, Gregorio se encuentra encerrado en una habitación sin ventanas y sin poder salir. Fouliña le advierte que no puede dejarse ver y le trae comida. Gregorio se siente acorralado y teme por su seguridad, ya que ha sido señalado como sospechoso en la desaparición de Carmen. La muerte de Carmen ha desencadenado una serie de mentiras y acusaciones en el pueblo, y Gregorio se refugia en las cuevas de los contrabandistas para evitar ser encontrado. Fouliña decide esconder a Gregorio en una vieja casona abandonada para protegerlo. Susana, la hermana de Fouliña, también está involucrada en la situación y se siente preocupada por las consecuencias que esto pueda tener. Mientras tanto, Susana reflexiona sobre su relación con Julián y trata de no darle demasiada importancia.
Capítulo 15
En este capítulo, la inspectora Virginia Ortiz y el subinspector Soria se encuentran en la morgue para investigar la muerte de un hombre llamado Francisco Robles Romero. El forense les informa que el hombre fue asesinado de manera violenta, pero antes de ser asesinado, fue torturado de forma meticulosa. Virginia y Soria deciden hablar con la hija de la víctima, Clara Fité, quien está ingresada en una clínica de desintoxicación. Clara les cuenta que ella y su padre no tenían una buena relación y que no se veían desde hacía dos años. Sin embargo, Clara sospecha que su padre venía a despedirse de ella cuando se encontraron hace seis días. Virginia y Soria también descubren que Clara ha estado ingresada en la clínica durante casi dos años y que su padre pagaba los gastos. Al final del capítulo, Virginia se entera de que el hombre que ha estado visitando a Clara se llama Julián, lo que la sorprende y la deja con muchas preguntas.
Capítulo 16
En este capítulo, Julián observa a Chinchilla, un niño al que Restrepo ha elegido para su plan. Julián se pregunta por qué Restrepo eligió a este niño en particular y se da cuenta de que es especial, como Tritón, una luna que su padre no puede ver pero sabe que está ahí. Chinchilla lanza un globo de agua al coche de Julián y luego corre calle abajo.
Por otro lado, Virginia está nerviosa y decide aclarar las cosas con Julián antes de que Soria descubra lo que le ha dicho la doctora. Ambos se encuentran en una vieja cafetería y Julián le pregunta cómo están las cosas en su casa. Virginia le cuenta que ha pedido a Luis que se vaya, pero que lo echa de menos. Julián le dice que no es tonta por sentir eso y que a veces el orgullo tiene razones que el corazón no acepta. Luego, Julián le cuenta a Virginia que tiene varios frentes abiertos y ella le pregunta cómo está llevando su enfermedad. Julián le dice que está asustado y que si no acaba en el cementerio, probablemente acabe en la cárcel.
Después, Virginia le advierte a Julián que tenga cuidado con Soria, ya que es un mal bicho. Julián le dice que debería hacerle caso. Virginia se molesta y le dice que no le está ayudando con su actitud. Julián le dice que confíe en él una vez más y que lo entenderá cuando todo acabe. Virginia le dice que si descubre que le está ocultando algo más, ella misma será quien lo delate.
En otra parte, el narrador cuenta que está con una prostituta y reflexiona sobre su vida y su trabajo. Luego, mira una fotografía de Clara y se pregunta qué sueño tenía Francisco para haber hecho lo que hizo.
Capítulo 17
En este capítulo, Francisco se dirige a un club de jazz en Barcelona para encontrarse con Romina, una mujer a la que Clara le ha pedido que contacte. Francisco se siente aturdido por el ambiente del lugar y se sienta en un taburete apartado. Después de un rato, ve a Romina y se acerca a ella. Le muestra el dinero que Clara le ha dado y le pregunta si es ella. Romina lo mira con desconfianza pero finalmente acepta el dinero y se va. Una hora después, Clara regresa a casa y le pregunta a Francisco si tiene lo que le pidió. Él asiente y Clara lo registra en busca de la droga. Después de encontrarla, Clara se encierra en el baño y Francisco se queda en el salón, sintiéndose culpable por haberle comprado droga a su hija. Al día siguiente, Clara decide ingresar en una clínica de desintoxicación y Francisco paga por su tratamiento. Sin embargo, se da cuenta de que necesita más dinero y decide vender la propiedad de su familia en El Ferrol. Francisco se reúne con Carmen, la Baronesa, para pedirle ayuda en la venta de la propiedad. Carmen le sugiere convertir la casa en un hospedaje o una casa rural, pero Francisco necesita dinero de inmediato. Carmen le menciona el pasado de Francisco en el contrabando y le propone trabajar juntos en un negocio ilegal para obtener el dinero que necesita. Francisco se muestra reacio, pero Carmen insiste en que todos somos culpables de algo y que él debería aceptar su verdadera naturaleza.
Capítulo 18
En este capítulo, Clara estudia un esqueje de ciclamen y reflexiona sobre cómo regarlo sin mojar el tuberobulbo. Mientras tanto, lee una carta de su padre en la que confiesa sus sentimientos y la relación complicada que tuvieron. Clara culpó a su padre por la muerte de su madre y se distanció emocionalmente de él. Después de trabajar como periodista y viajar por el mundo, Clara decide aceptar un encargo en México para alejarse de su padre y castigarlo con su ausencia. Sin embargo, se da cuenta de que necesita encontrar un nuevo entusiasmo para vivir y su padre se sacrifica para ofrecérselo. Él le expresa su amor y le pide que no se culpe por lo que ha sucedido. Clara guarda la carta y la llave que la acompaña en su bolso y dos días después, aborda un autobús hacia Barcelona, decidida a enfrentar su pasado. La doctora Andrea la acompaña y le ofrece su apoyo en caso de que lo necesite. Clara se despide de ella y se sienta en el autobús, lista para comenzar una nueva etapa en su vida.
Cuarta parte
Capítulo 19
En este capítulo, Chinchilla se quita la ropa y se queda en calzoncillos bajo la lluvia. Un hombre desde un coche le pregunta si es un animal o una persona, pero Chinchilla no responde. Su padrastro, el Blusas, se acerca y le da una bofetada por comportarse como un salvaje. El Blusas se jacta de su nueva posición en el barrio y de sus amigos importantes. La abuela de Chinchilla no aprueba al Blusas y cree que le ha echado el mal de ojo. Chinchilla y su abuela duermen en una cama estrecha detrás de la cocina y ella le cuenta historias para distraerlo cuando el Blusas y la Lagarta discuten. Chinchilla se escapa a la antigua vía del tren cuando el Blusas está ocupado. Un día, ve a un hombre que lo ha estado vigilando y se acerca a él. El hombre se presenta como Julián y le dice que quiere ayudarlo. Chinchilla desconfía y se va corriendo. En otro lugar, el comisario Heredia visita a Restrepo en el hospital y planea vengarse de Julián. Heredia recuerda cómo Julián casi arruinó su carrera en el pasado y está decidido a destruirlo. También planea lidiar con la inspectora Virginia, quien apoya a Julián. Heredia quiere eliminar cualquier evidencia que lo relacione con las grabaciones y el caso del hombre lobo. Observa las gráficas del corazón de Restrepo y piensa en su ascenso próximo.
Capítulo 20
En este capítulo, Virginia se despierta en medio de la noche y su hija Maika la encuentra llorando. Maika le pregunta qué le pasa y Virginia le dice que solo necesitaba hacer ejercicio. Maika le pregunta si su pelea con su esposo se arreglará y Virginia no está segura. Luego, Virginia va a trabajar y se encuentra con su compañero Soria, quien ha estado investigando los registros bancarios de Francisco Robles. Soria le explica a Virginia que Francisco tenía gastos en una clínica para su hija, pero no se ve un aumento en sus movimientos bancarios. Soria también descubre que Francisco ha estado viajando a El Ferrol. Virginia le pide a Soria que investigue más y él le dice que está cavando la trinchera y que la batalla será larga. Luego, Virginia y Soria van a un barrio para preguntar sobre Francisco y encuentran a Waldo, un amigo de Francisco. Waldo no coopera mucho y los echa del lugar. Después de irse, Waldo baja al sótano de su librería donde encuentra a Clara, la hija de Francisco. Clara encuentra una caja fuerte con dinero y documentos y tiene la tentación de tomarlo, pero Waldo le advierte que no lo haga. Clara recuerda el sufrimiento que ha pasado y decide resistir la tentación.
Capítulo 21
En este capítulo, Clara se adentra en el peligroso barrio de Tepito en Ciudad de México para llevar a cabo una investigación periodística. Acompañada por un joven guía, Clara recorre el barrio, fotografiando y entrevistando a niños de la calle, madres, tenderos y vendedores ambulantes. Sin embargo, la situación se vuelve peligrosa cuando el guía la traiciona y la entrega a dos hombres que la secuestran. Clara es sometida a torturas, violaciones y drogas por un tiempo indeterminado. Finalmente, una mujer aparece y se convierte en su captora principal. La mujer le revela que ha descubierto todas las fotografías que Clara había tomado y la obliga a revelar información sobre sus fuentes y contactos. Desesperada, Clara delata a todos sus conocidos, pero aún así no es liberada. Los hombres que la custodian planean matarla y vender su carne a los perros. Sin embargo, en un accidente automovilístico, Clara logra escapar y es encontrada por agentes federales. Una semana después, recibe una nota en el hospital que le advierte que mantenga la boca cerrada. Clara regresa a Barcelona en el primer vuelo disponible.
Capítulo 22
En este capítulo, Julián encuentra a Charo, la abuela de Chinchilla, en un descampado cerca de la vía. Charo confirma que el niño de la grabación es su nieto y que ha estado esperando a que Julián la encuentre. La anciana le cuenta a Julián que en el pasado él la ayudó cuando su marido la maltrataba y que él también sufrió algún tipo de trauma en su vida. Charo le explica que acudió a él porque sabe que no se detendrá hasta resolver el caso y salvar a su nieto. Julián se da cuenta de que hay personas poderosas que quieren silenciar al niño y a su hija. Mientras tanto, Heredia se encuentra con el Blusas en el puerto y le exige que solucione el problema con Charo y el inspector Leal. Heredia lo golpea y amenaza con consecuencias si no lo hace. El Blusas se da cuenta de que está en peligro y que su vida está en juego. Más tarde, el cuerpo de Charo es encontrado en un descampado, brutalmente golpeada. El Blusas y Chinchilla desaparecen del poblado de chabolas.
Capítulo 23
En este capítulo, el comisario Heredia recibe una llamada que lo convoca a Madrid. Soria, el subinspector, le pregunta si todo está bien y le comenta que supone que van a anunciar su nombramiento como subsecretario. Sin embargo, Heredia frunce el ceño y le pregunta sobre los avances en el caso de Francisco Robles. Soria le dice que sospechan que se trata de un asunto de drogas y que están investigando esa línea. Heredia le recuerda que él le había indicado que se centrara en las pruebas contra Julián Leal. Soria le responde que las pruebas contra Leal son circunstanciales y que están esperando noticias de El Ferrol para obtener más información. Heredia se disgusta por lo que no puede controlar y solo quiere una confirmación que apoye su opinión. Sin embargo, Soria le dice que siente que hay algo más detrás de estas muertes y que el testigo fugado es clave. Heredia estudia a Soria y le pregunta si la inspectora Ortiz le ha contagiado su veneración por Leal. Soria no entiende por qué Heredia está tan obsesionado con Leal y le pregunta si está dispuesto a falsificar pruebas. Heredia se sorprende y le dice que nota a Soria más suspicaz. Luego le propone un acuerdo: si Soria le da a Leal, Heredia firmará su ascenso y podrá retirarse con un expediente inmaculado. Soria acepta y se va a su coche, llamando a Virginia pero sin obtener respuesta. Luego, se detiene en un estanco y compra tres paquetes de Ducados, cansado de los caramelos de menta.
Capítulo 24
En este capítulo, Fouliña tiene una pesadilla en la que ve un barco fantasma con personas muertas en la cubierta. Despierta y se dirige hacia la playa, recordando cómo solía ser el lugar hace treinta años. Luego, se entera de que el cuerpo de Gregorio, el hijo del pastor, ha sido encontrado sin vida en Santa Comba. Algunos especulan sobre las circunstancias de su muerte, pero Fouliña guarda silencio. Recuerda a Gregorio como un gigante amable y se siente culpable por no haberle ayudado. Al regresar a casa, Susana ya sabe la noticia y trata de consolar a Fouliña, pero él se siente frustrado y cansado de todo. Decide hacer lo que debería haber hecho cuando Gregorio lo visitó.
Capítulo 25
En este capítulo, se narra la situación de La Lagarta, una mujer consumida por las drogas que se dedica a prostituirse. Julián interrumpe un encuentro sexual de La Lagarta y se sienta frente a ella. La Lagarta le reprocha por la muerte de su madre y la desaparición de su hijo, a lo que Julián responde dejando una bolsita de droga a sus pies. La Lagarta se siente tentada por la droga, pero Julián le recuerda que ella vendió a su hijo a Restrepo. La Lagarta niega haber hecho algo así, pero Julián la presiona y ella finalmente confiesa que fue obligada por el Blusas.
Luego, se narra la historia de Irene, apodada La Lagarta, desde su infancia hasta su vida en el poblado de chabolas. Se describe su relación con el Blusas, quien se convierte en su marido y la introduce en el mundo de la droga y la violencia. La Lagarta relata cómo Restrepo se acerca a ella y le ofrece dinero a cambio de su hijo, y cómo su madre la convence de aceptar la oferta. Después de entregar a su hijo, La Lagarta descubre un video que muestra a Restrepo abusando de un niño. A pesar de su culpa y vergüenza, no puede hacer nada al respecto.
Posteriormente, se relata el secuestro de Restrepo por parte de Julián. Restrepo es sometido a torturas físicas y psicológicas para obtener información sobre el video y las personas involucradas. A pesar de los golpes, Restrepo se niega a revelar información. Julián se enfrenta a la realidad de sus acciones y la falta de remordimiento que siente. Finalmente, Julián se dirige a la casa de Virginia y le confiesa que ha matado a un hombre, aunque Restrepo aún está vivo.
Capítulo 26
En este capítulo, el Magistrado, un jurista poderoso y respetado, busca un lugar para fumar y reflexiona sobre el poder y la ambición de las personas. El comisario Heredia se acerca a él y le ofrece una copa de coñac, felicitándolo por su posible nombramiento como ministro. El Magistrado le dice que lo llevará a su gabinete y comenta sobre la extrañeza de la muerte al observar un cuadro que representa la agonía de un niño moribundo. Heredia intenta congraciarse con el Magistrado y menciona el tema del inspector Julián Leal, a lo que el Magistrado responde que lo tiene bajo control y le entrega una carpeta relacionada con el caso de la muerte de Martín Leal. Mientras tanto, Virginia se cuestiona su encuentro sexual con Luis en un hotel y decide que quiere divorciarse. Luego, Virginia pasea por las calles de Barcelona y experimenta una sensación de libertad. Recibe una llamada de Soria, quien le informa sobre la muerte del testigo gallego y la declaración de alguien que afirma conocer lo que sucedió la noche del asesinato de Carmen Laín. Soria le pide que vaya a la comisaría de inmediato.
Capítulo 27
En este capítulo, Julián se encuentra en la escollera del Barrio de la Barceloneta, pescando y pensando en lo que le ha dicho la Lagarta. Se da cuenta de que ha puesto en peligro al niño al tratar de protegerlo. Regresa a casa con la caña vacía y se encuentra con una plaza ocupada por jóvenes haciendo piruetas de break. Recibe un correo de Clara pidiéndole ayuda urgente y se dirige a su encuentro.
Clara le muestra a Julián una bolsa de deporte llena de cocaína, dinero y documentos. Le explica que su padre ha sido asesinado y que necesita su ayuda. Julián examina los documentos y descubre que su padre estaba involucrado en una red de corrupción que se extiende por varios países. Clara le pide que le diga qué hacer y Julián le pide que le cuente todo desde el principio.
Clara le cuenta a Julián sobre su tragedia en México, su relación con su padre y su estancia en la clínica de desintoxicación. Julián se da cuenta de que su padre era uno de los hombres que incendió su casa y quemó vivo a su padre. A pesar de esto, decide ayudar a Clara.
Clara le muestra a Julián un cuaderno con todas las notas de su padre y le entrega una llave para acceder a documentos importantes. Julián le sugiere que huya y comience una nueva vida, pero Clara le pregunta qué hará él. Julián decide hacer algo bueno en su vida por una vez.
Cuando Julián regresa a casa, es detenido por Virginia y Soria, quienes lo acusan de ser el autor material de varios asesinatos. Virginia le advierte que si descubre que le ha estado mintiendo, ella misma lo matará.
Capítulo 28
En este capítulo, Julián comparece ante el juzgado de lo Penal junto a su abogado, Raúl Fonseca, y el representante del ministerio fiscal. El fiscal acusa a Julián de los asesinatos de Carmen Laín, Francisco Robles y Gregorio Sanjuán, y solicita su prisión preventiva. El fiscal argumenta que Julián tramó una venganza durante treinta años debido a la muerte de su padre en un incendio provocado por contrabandistas. El abogado de Julián cuestiona la oportunidad de desempolvar un expediente de treinta años y sugiere que la búsqueda de justicia puede tener motivaciones poco nobles. Durante el interrogatorio, Julián miente para protegerse y niega conocer a los acusados. La jueza decide imponer prisión provisional a Julián, a pesar de su estado terminal de cáncer, y fija una fianza de ciento cincuenta mil euros. Julián es llevado a los calabozos mientras cruza una mirada con Heredia, el comisario, quien está exultante.
Quinta parte
Capítulo 29
En este capítulo, se lleva a cabo una ceremonia en la que el comisario Heredia es el protagonista. Aunque la forma de su discurso es perfecta, el contenido resulta tedioso y sin compromiso. Virginia, por su parte, se siente mal por haber traicionado a Julián y se cuestiona si hizo lo correcto. Se desahoga golpeando un saco en el garaje y luego se ducha, sintiendo la ausencia de Julián. En la cena, sus hijas se comportan de manera egoísta y Virginia se siente sola y triste. Luego, en el despacho, el subinspector Soria le comenta sobre el flamante subsecretario y Virginia cuestiona el motivo por el cual Heredia quería encerrar a Julián. A pesar de las advertencias de Soria, Virginia decide seguir investigando y no dejar las cosas correr.
Capítulo 30
En este capítulo, el preso anciano y Julián tienen una conversación en la cárcel. El anciano le advierte a Julián que alguien está interesado en que no salga de la cárcel y que tenga cuidado. Luego, Julián tiene una visita de Virginia en una sala de consulta en el pabellón de enfermería. Virginia le dice que su padre le debía un favor y por eso lo ayudó, pero Julián le reprocha que no le haya dado la oportunidad de defenderse. Virginia le pide la verdad sobre si ha matado a esas personas, pero Julián le dice que aunque deseaba hacerlo en el pasado, no lo hizo. Julián le cuenta sobre el cuaderno de notas de Francisco y la llave de seguridad que Clara le mostró, y le dice que hay pruebas suficientes para demostrar su inocencia, pero nadie permitirá que eso salga a la luz. Julián le advierte a Virginia que está en peligro y que no puede decir nada sobre esto. Virginia le dice que lo sacará de la cárcel, pero Julián le dice que no puede. El capítulo termina con Julián recordando a Toño y cómo se vio reflejado en el niño de la grabación, y se da cuenta de que ya era demasiado tarde.
Capítulo 31
En este capítulo, un cliente entra a la librería de Waldo en Barcelona y muestra un gran conocimiento sobre libros. El hombre, de origen mexicano, le pide a Waldo que le diga dónde está la hija de Francisco. Waldo se muestra reticente y el hombre amenaza con quemar los libros si no obtiene la información que busca. Waldo se niega a ceder y el hombre finalmente prende fuego a la librería. Mientras tanto, Virginia y Soria investigan el incendio y encuentran el cuerpo de Waldo en el sótano, rodeado de libros antiguos. Virginia se conmueve por la muerte de Waldo y llora en privado. El capítulo termina con el hombre observando a Virginia desde lejos y decidiendo vigilarla de cerca.
Capítulo 32
En este capítulo, Clara se siente incómoda cuando un hombre guapo le sonríe en una gasolinera cerca de la frontera con Francia. A pesar de estar nerviosa, decide continuar su viaje en coche. Sin embargo, nota que el hombre la está siguiendo y comienza a presionarla en la carretera. Finalmente, el hombre la empuja hacia un campo y provoca que su coche se salga de la carretera. Clara resulta herida y el hombre la lleva a una masía abandonada. Allí, el hombre le pregunta por el cuaderno de su padre, pero Clara niega tenerlo. El hombre le propone un trato: dejarla irse con parte del dinero a cambio del cuaderno. Clara se niega y el hombre saca una jeringuilla de heroína tailandesa como regalo.
Capítulo 33
En este capítulo, Virginia se reúne con su padre en un restaurante y le pide dinero para pagar la fianza de Julián Leal, a quien ella misma metió en la cárcel. Su padre se muestra reacio al principio, pero finalmente accede con una condición. Julián es liberado y se encuentra con Virginia y Soria en el coche. Soria le informa sobre la muerte de Waldo, el librero amigo de Francisco, y sobre un accidente en el que Clara fue secuestrada por un hombre desconocido. Soria también revela que Clara no tiene el cuaderno. Julián confiesa que decidió no inyectarle heroína a Clara cuando ella le suplicó que no lo hiciera. Julián se cuestiona sus acciones y se debate entre su deber y sus sentimientos hacia Clara.
Capítulo 34
En este capítulo, Julián recibe malas noticias sobre su cáncer y se le plantea la opción de una nefrectomía radical. A pesar de la gravedad de la situación, el médico le anima a luchar y no rendirse. Julián reflexiona sobre las cosas que no podrá hacer si muere y decide hacer una última cosa antes de enfrentarse a la operación.
Julián visita a Restrepo en el hospital y se queda observándolo en silencio. Le habla, pero no obtiene ninguna respuesta. Julián se pregunta por qué Restrepo hizo lo que hizo y necesita entenderlo. Sin embargo, decide marcharse sin obtener respuestas.
Después, Julián envía un mensaje a Clara, citándola en un lugar específico para entregarle el cuaderno. Luego, llama a Virginia y la invita a cenar. A pesar de la sorpresa de Virginia, acepta la invitación.
En la cena, Julián y Virginia hablan sobre su relación y por qué nunca han tenido una aventura. Deciden dar un paso adelante y terminan haciendo el amor. Aunque saben que no se repetirá, guardan esos momentos en su memoria.
Después de la intimidad, Julián le muestra a Virginia un video que ha estado investigando. Es un video brutal que falta una parte importante. Julián explica sus sospechas y por qué no ha acudido a la policía. Virginia cuestiona sus acciones y Julián revela un secreto sobre su padre y su expediente que nunca ha contado a nadie.
Capítulo 35
En este capítulo, se narra la primera vez que Julián presencia la violencia y el abuso por parte de Toño, el amigo de su padre. Durante su fiesta de cumpleaños, Toño obliga a Julián a tocar su pene y lo amenaza para que no lo cuente a nadie. A partir de ese momento, Toño continúa abusando de Julián en diferentes ocasiones, tanto física como emocionalmente. Julián guarda silencio por vergüenza y miedo, y su madre también calla, temiendo las consecuencias si su esposo se entera. A medida que pasa el tiempo, Julián comienza a odiar a su padre por no darse cuenta de lo que está sucediendo. Finalmente, Julián confía en su amiga Susana y le cuenta lo que está pasando. Sin embargo, cuando su padre se entera, lo lleva a su habitación y lo golpea brutalmente. Desesperado, Julián huye hacia el acantilado mientras su padre y su madre discuten. En otra parte, se relata cómo la Guardia Civil atrapa a los contrabandistas liderados por el Barón y Toño, lo que provoca un enfrentamiento violento en el que varios hombres mueren. Se sospecha que Martín Leal, el padre de Julián, los ha delatado y esto causa tensiones en la cuadrilla. Finalmente, la casa de Martín es incendiada y él muere en medio de la violencia.
Capítulo 36
En este capítulo, el hombre de los ojos oscuros observa a Clara mientras duerme y siente una atracción inexplicable hacia ella. Aunque no se trata de deseo sexual, siente la necesidad de descubrir quién es realmente. El hombre encuentra el ordenador de Clara y descubre un mensaje de Julián en el que desafía a Clara a encontrarse con él en la curva de Miramar. Clara se pregunta qué hacer y escucha al hombre decir que debería revisar sus mensajes. Luego, el capítulo cambia de escenario y muestra a Julián en Montjuïc, esperando a alguien. Finalmente, se encuentra con el hombre de los ojos oscuros, quien revela que sabe todo sobre Julián y le muestra pruebas de su identidad. Julián propone un trato: entregarle el cuaderno de Francisco y los documentos a cambio de que deje en paz a Virginia y a Clara. Sin embargo, el hombre de los ojos oscuros le pide a Julián que encuentre algo para él a cambio. El capítulo termina con la pregunta de qué necesita Julián.
Capítulo 37
En este capítulo, el Blusas está muy nervioso y comete varios errores en su trabajo. Uno de los vigilantes del almacén le recrimina su comportamiento y le advierte que si vuelve a cometer un error, lo despedirán. El Blusas se siente atrapado entre la presión de Heredia, que quiere que solucione el problema de Chinchilla, y su tío, don Antonio, que no quiere que le hagan daño al niño. Además, se entera de que la Lagarta está buscando a su hijo y ha presentado una denuncia por secuestro. El Blusas se desespera y se da cuenta de que su única garantía de seguridad es la grabación completa de Restrepo, que ha guardado en secreto. Mientras está pensando en todo esto, un hombre se le acerca y le golpea en la nariz. Resulta ser un amigo de un amigo que quiere la grabación y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para obtenerla. El Blusas intenta resistirse, pero finalmente revela la ubicación de la grabación. El hombre le corta un dedo como castigo y luego le dispara en la cabeza.
Capítulo 38
En este capítulo, Julián Leal está agotado y preocupado por lo que ha descubierto. De repente, alguien toca el timbre de su puerta y se encuentra con el hombre de los ojos oscuros, que lleva una chaqueta empapada y una botella de vino. El hombre de los ojos oscuros sabe dónde vive Julián y entra en su casa. Julián se da cuenta de que el hombre de los ojos oscuros tiene una pistola y se siente tenso. Ambos se sientan en la cocina y hablan sobre sus vidas y sus motivaciones. El hombre de los ojos oscuros revela que ha visto la grabación completa y que sabe quién está detrás de la máscara de lobo. También menciona que ha hecho copias de la grabación y que tiene información sobre otros crímenes. Julián le da al hombre de los ojos oscuros una llave de una consigna en el aeropuerto donde se encuentran documentos importantes. Sin embargo, el hombre de los ojos oscuros sospecha que Julián ha hecho copias de la grabación y que la caja estará vacía cuando vaya a buscarla. Julián confirma sus sospechas y el hombre de los ojos oscuros apunta su pistola hacia él. A pesar de todo, Julián no tiene miedo y el hombre de los ojos oscuros decide no dispararle. Le da a Julián un cuaderno con nombres importantes y le advierte que si hay una emboscada, matará a la inspectora y a sus hijas. Luego, el hombre de los ojos oscuros se va, dejando un regalo para Julián.
Capítulo 39
En este capítulo, Virginia y Soria llegan a Can Tunis, una zona portuaria de Barcelona controlada por los Cantero. A pesar de la preocupación de Soria, Virginia decide seguir adelante sin avisar a la comisaría. Se encuentran con un grupo de jóvenes que intentan intimidarlos, pero Soria los enfrenta y logra controlar la situación. Dentro del edificio abandonado, encuentran a personas drogándose y viviendo en condiciones deplorables. Finalmente, encuentran al niño desaparecido, pero este se muestra desconfiado y temeroso. Virginia logra convencerlo de que están allí para ayudarlo y deciden llevarlo con ellos. Al salir del edificio, son atacados por un grupo de hombres, pero Soria dispara al aire y logra detenerlos. De regreso en la comisaría, el comisario se enfurece con Virginia y Soria por haber actuado sin su autorización. Virginia anuncia que se va de la policía y Soria se despide de ella.
Capítulo 40
En este capítulo, el subsecretario Heredia está preocupado y agotado debido a los problemas que están surgiendo. La policía ha encontrado al niño, no hay rastro del Blusas y se rumorea que Julián Leal tiene la grabación original de Restrepo. Heredia teme que el inspector lo arrastre con él si algo sale mal. Heredia le dice al Magistrado que puede arreglar la situación, pero el Magistrado le da la espalda y le dice que deben ser cautelosos y sacrificar algunas cabezas para calmar las cosas. Heredia se siente amenazado y se pregunta cómo interpretar las palabras del Magistrado. A pesar de su situación, Heredia no se resigna y planea revelar todo lo que sabe. Conduciendo hacia su nueva casa, Heredia se da cuenta de que algo no está bien en la urbanización y se encuentra con una pareja que se acerca. A pesar del miedo, Heredia no se considera una víctima y cierra los ojos antes de que ocurra un estallido. En el hospital, un médico nuevo realiza un control de rutina al paciente Restrepo y luego sale con la sensación de querer irse a casa. Finalmente, se certifica la muerte de Restrepo debido a una hemorragia interna y no se realiza una autopsia.
Capítulo 41
En este capítulo, Julián se encuentra pescando en la Barceloneta cuando Virginia se le acerca. Ella le confiesa que ha dejado su trabajo como policía y que se va a divorciar de Luis. También le cuenta que se mudará a Nueva York para dirigir una de las oficinas de su padre. Julián le pregunta sobre la excedencia y Virginia le explica que no se lo dijo porque sabía que él se pondría pesado y melodramático. Además, le revela que hizo un trato con su padre para obtener el dinero necesario para pagar la fianza de Julián.
Luego, hablan sobre la muerte de Heredia y Restrepo. Julián le dice que no cree en la versión oficial de que fue un atraco que salió mal. Virginia le confiesa que ella también lo duda y que si no fuera por el cuaderno de Clara, todavía creería que Julián era el asesino. Julián le pide que olvide todo eso por el bien de todos.
Después, Julián visita a Javier en el hogar refugio de la DGAIA. La asistenta social le informa sobre la situación de Javier y su madre. Julián se encuentra con el niño, quien le cuenta que su madre se está recuperando y que se mudarán al pueblo donde vive su abuela. Javier también le confiesa que todavía ve al hombre lobo a veces.
Más tarde, Julián es interceptado por dos hombres que lo llevan a un lugar apartado. Allí se encuentra con el Magistrado, quien le ofrece un trato. Le propone que se convierta en un héroe y recupere su carrera a cambio de entregar todas las copias de la grabación. Julián acepta y el Magistrado se aleja, dejándolo con la sensación de haber hecho un pacto con el diablo.
Dos días después, estalla la noticia de una investigación sobre una trama de narcotráfico internacional. Julián recibe una llamada del hospital informándole que ha habido un cambio de cirujanos y que han encontrado un donante compatible para su trasplante.
Capítulo 42
En este capítulo, Fouliña sale de casa temprano y se dirige hacia el acantilado. En el camino, se encuentra con Julián, quien le revela que sabía que tarde o temprano aparecería. Julián muestra un papel que encontró entre las notas de Francisco, donde se menciona un lugar secreto en Santa Comba donde los contrabandistas del Barón desembarcaban droga. Fouliña le confiesa a Julián que fue obligado a mentir sobre la muerte de Carmen y que también fue obligado a matar a Gregorio. Julián y Fouliña deciden irse, pero son interceptados por la policía.
Mientras tanto, Susana contempla objetos antiguos en el cobertizo y espera a Julián en el porche. Cuando Julián llega, le cuenta que sabe que fue ella quien delató a Carmen y que hizo un trato con el sicario para salvarse. Susana admite su culpa y revela que su hermano ayudó al sicario a asesinar a Carmen. Julián se siente incómodo y Susana lo critica por su actitud de salvador y su falta de comprensión hacia el pueblo. Luego, Julián se da cuenta de que está solo y que su pasado lo ha aislado de los demás. Los agentes de la Guardia Civil se acercan y Susana le dice a Julián que ya es demasiado tarde para cambiar. Finalmente, Julián se da cuenta de que vivir en el pasado es una enfermedad y decide dejar atrás las cenizas.
Capítulo 43
En este capítulo, Julián Leal visita a Soria en su casa antes de su operación. Soria le muestra su afición por los dioramas y le cuenta sobre la batalla de Verdún. Julián le pide ayuda a Soria, pero este se niega debido a lo que ha pasado en el pasado. Sin embargo, Julián insiste y le muestra una imagen en su teléfono que incrimina al Magistrado en un caso de abuso infantil. Soria decide ayudar y juntos van al hotel Plaza a detener al Magistrado. Después, Julián se prepara para su operación y recuerda momentos de su infancia. Virginia lo acompaña y se despiden antes de entrar al quirófano. En otro lugar, Laura Cervini se muda a Ostuni, Italia, y reflexiona sobre su nueva vida. Ella envía un último correo a Julián, agradeciéndole y deseándole lo mejor. Termina pensando en lo desconocido y en lo que extraña.
Epílogo
En este capítulo, se plantea la posibilidad de diferentes finales para los personajes principales. Se imagina que Julián Leal logra superar su operación y el cáncer, e incluso podría haberse librado de una condena por el caso Restrepo. Se reflexiona sobre cómo tendemos a perdonar las transgresiones cuando nos resultan simpáticas o cuando nos afectan de cerca emocionalmente. También se plantea que al niño le va bien y su madre logra vencer su adicción a las drogas. Se menciona que Virginia probablemente no regrese a la Policía y que Clara, o Laura Cervini, se encuentra en Italia escribiendo una novela y luchando contra los recuerdos. El narrador expresa su escepticismo hacia los finales felices y su creencia en que tarde o temprano tendrá que regresar. Termina mencionando su velero y su deseo de que el viento decida a dónde lo llevará.
