En este capítulo, el narrador, que escribe una carta a Irene, describe cómo han cambiado las cosas desde su último verano juntos en Bahía Azul. Aunque la torre del faro y las ruinas de Cravenmoore siguen en pie, la carretera que bordea la Playa del Inglés se ha convertido en un sendero y el pequeño embarcadero de la playa ha sido destruido por un temporal. La Casa del Cabo sigue en pie, pero está en mal estado debido al salitre y la senda secreta hasta la laguna está cubierta de arbustos y ramas caídas. A pesar de todo, el narrador todavía visita el cabo para contemplar el crepúsculo desde el porche suspendido en los acantilados. También menciona la Cueva de los Murciélagos y admite haber mentido sobre la historia de un pirata corso que se aventuró en la gruta. El narrador confiesa que ha visto una ilusión de Irene en el porche de la Casa del Cabo, pero se da cuenta de que no hay nadie allí. A veces piensa que todos se han ido de Bahía Azul y que él está atrapado en el tiempo, esperando que la marea le devuelva más que recuerdos. El narrador también menciona que ha enviado cien cartas a la última dirección de Irene en París y se pregunta si ella las ha recibido y si todavía se acuerda de él y de los días de la guerra.
1. EL CIELO SOBRE PARÍS
En este capítulo, se narra la muerte de Armand Sauvelle y cómo su familia se enfrenta a las consecuencias de sus deudas. Tras su fallecimiento, Simone y sus hijos Irene y Dorian se ven acosados por acreedores y amenazas de embargo. La situación económica de la familia empeora y deben abandonar su vida de lujo para enfrentarse a trabajos a tiempo parcial y a una vida más modesta. Dorian comienza a sospechar que la mitad de la población de París está compuesta por abogados y contables. Irene, sin que su madre lo sepa, acepta un empleo en un salón de baile para ayudar a la familia económicamente. A pesar de todo, Henri Leconte, un antiguo amigo de Armand, les ofrece un lugar para vivir en Montparnasse. Simone agradece su bondad y considera a Leconte un ángel en un mundo de ratas. Con la llegada del invierno, Irene cumple catorce años y la familia celebra su cumpleaños en el apartamento de Montparnasse, deseando que la mala fortuna que los ha perseguido desaparezca. Poco después, aparece una oportunidad de empleo para Simone en Bahía Azul, un pequeño pueblo costero, donde Lazarus Jann, un adinerado inventor y fabricante de juguetes, necesita una ama de llaves. Simone acepta la oferta y la familia se despide de Leconte en la estación de Austerlitz, con la esperanza de que su nueva vida en Bahía Azul sea mejor.
2. GEOGRAFÍA Y ANATOMÍA
En este capítulo, Irene y su madre intentan poner orden en su nueva casa, mientras Dorian descubre su pasión por la geografía y dibujar mapas. Dorian encuentra un lugar privilegiado entre los acantilados desde donde puede disfrutar de una vista espectacular del pueblo, la playa y el mar. La casa de los Sauvelle está construida en el extremo del cabo, separando Bahía Azul de la Bahía Negra. Dorian también puede ver el islote del faro en el mar. Mientras tanto, Irene se enfrenta al dilema de qué vestido usar para la cena en Cravenmoore. Después de probarse varios vestidos, se da cuenta de que ninguno le queda bien debido a los cambios en su cuerpo. Simone consuela a Irene y le ofrece uno de sus vestidos. Más tarde, Simone y sus hijos se preparan para la cena en Cravenmoore. Simone se da cuenta de que Lazarus Jann eligió vivir en ese lugar por su soledad. Durante la cena, Lazarus les cuenta la historia de su esposa, Alexandra, quien está enferma y vive recluida en su habitación en el tercer piso de Cravenmoore. Lazarus explica las responsabilidades de Simone en la casa y ofrece pagar la educación universitaria de Irene y Dorian si demuestran aptitudes. Después de la cena, Lazarus muestra a Dorian un pasillo de espejos donde su mano desaparece, y le dice que no crea todo lo que ve. Los Sauvelle se despiden de Lazarus y regresan a la Casa del Cabo. Irene se siente nostálgica por su antigua vida en París y ve un destello en el islote del faro. Más tarde, ve a su madre llorando en el porche.
3. BAHÍA AZUL
En este capítulo, Irene se despierta en un hermoso amanecer en Bahía Azul. Desde su ventana, puede ver claramente el islote del faro y las rocas en el centro de la bahía. Abre la ventana y deja que la brisa del mar entre en su habitación. Luego, escucha una voz desconocida y acelerada desde el piso inferior, que resulta ser la voz de Hannah, la nueva vecina. Irene baja y conoce a Hannah, una joven parlanchina y dicharachera. Después de un delicioso desayuno, Hannah le cuenta a Irene sobre la vida en el pueblo y sus habitantes. Hannah también le presenta a Simone, la madre de Irene, quien trabaja en la panadería local y es una fuente de información sobre el pueblo. Los Sauvelle se adaptan a la vida en Bahía Azul, aprendiendo sobre las costumbres y peculiaridades del pueblo. Simone visita la panadería regularmente para obtener información y chismes. Dorian hace amigos entre los jóvenes del pueblo y desarrolla una fascinación por Greta Garbo. Irene se encuentra con Ismael, el primo de Hannah, quien es marinero y tiene un velero llamado Kyaneos. Ismael invita a Irene a visitar el islote del faro en su velero el próximo sábado. Irene acepta y se despide de Ismael en el embarcadero. Mientras ve alejarse el velero, Irene se da cuenta de que la semana hasta el sábado será muy larga.
4. SECRETOS Y SOMBRAS
En este capítulo, se describe la vida en Bahía Azul durante el verano, cuando el trabajo se triplica debido a la afluencia de turistas. Christian Hupert, un pescador, se lamenta de su trabajo constante y piensa en cambiar de profesión. Su sobrino Ismael sugiere que abra un taller de náutica o invierta en una tienda. Sin embargo, Christian se niega a cambiar de oficio a su edad. Ismael también menciona su interés en una chica llamada Irene, pero su tío le advierte que tenga cuidado. Mientras tanto, Simone, la nueva empleada de Lazarus Jann, se ocupa de las tareas de mantenimiento de la casa y se sorprende al descubrir que Lazarus quema las cartas de Daniel Hoffmann. Simone también encuentra un frasco de cristal negro en una habitación de la casa y, al abrirlo, libera una sombra que la persigue. Hannah, la hija de Christian, también experimenta una situación aterradora en Cravenmoore cuando descubre una habitación infantil sin juguetes y una colección de recortes y fotografías. Al abrir un frasco en la habitación, Hannah libera una sombra que la persigue hasta el bosque. El capítulo termina con la sombra acercándose a Hannah.
5. UN CASTILLO ENTRE LAS BRUMAS
En este capítulo, el velero de Ismael aparece en la bahía donde Irene y su madre están sentadas en el porche. Irene y su madre hablan sobre los hombres y recuerdan una anécdota de la infancia de Irene. Simone está preocupada por la relación de su hija con Ismael, quien es mayor que ella. Ismael saluda a Simone desde el bote y ella le pide a Irene que lo presente. Irene se despide de su madre y se va con Ismael en el velero. Simone se queda observando cómo se alejan y reflexiona sobre la maternidad. En el velero, Ismael lleva a Irene a un lugar llamado Bahía Negra y le cuenta la historia de un galeón pirata que naufragó en una cueva. Irene muestra escepticismo pero acepta ir a explorar la cueva con Ismael. Mientras tanto, Simone visita la biblioteca personal de Lazarus Jann y tienen una larga conversación sobre libros y recuerdos. Lazarus le cuenta a Simone sobre su infancia en un barrio pobre de París y cómo decidió convertirse en fabricante de juguetes para que ningún niño se quedara sin juguetes. Simone se siente atraída por Lazarus pero sabe que su compromiso con su esposa es eterno. Irene e Ismael llegan al faro y exploran la casa del farero. Ismael le muestra a Irene un diario que encontró en los restos de un bote y le revela que le gustaría escribir seriales para la radio. Irene se despide de Ismael y regresa a casa, donde su madre la consuela por la ausencia de su padre.
6. EL DIARIO DE ALMA MALTISSE
En este capítulo, Irene continúa leyendo el diario de Alma Maltisse y se obsesiona cada vez más con su historia. Descubre que Alma ha visto a una sombra que la observa en silencio y siente que su presencia se vuelve cada vez más fuerte y amenazante. Irene se siente cada vez más conectada con Alma y llora por ella. Luego, Irene se encuentra con Ismael y juntos se dirigen en el barco Kyaneos hacia la Casa del Cabo. Durante el viaje, Irene se maravilla con la belleza del mar y se sumerge en la Cueva de los Murciélagos. Después de nadar, deciden regresar debido a la marea alta. Al llegar a la Casa del Cabo, Irene encuentra a su madre y a Dorian en un estado de tristeza. Simone le informa que Hannah ha muerto. Irene se siente devastada por la noticia.
7. UN CAMINO DE SOMBRAS
En este capítulo, Irene regresa al pueblo en bicicleta después de enterarse de la muerte de Hannah. Los rumores sobre la causa de su muerte y los crímenes sin resolver en el bosque de Cravenmoore comienzan a circular. Irene llega a la casa de los tíos de Ismael, pero se entera de que él ha partido en su velero hacia el islote del faro. Irene contempla cómo el velero se aleja y siente la necesidad de ir tras él, pero sabe que es inútil. De regreso en casa, la cena es silenciosa y todos se retiran a sus habitaciones. Dorian, en su habitación, escucha los sonidos del bosque y se acerca a la ventana. Ve luces en el bosque y decide investigar. Mientras tanto, Irene lee el diario de Alma Maltisse y se encuentra con una entrada que habla de la sombra y la posibilidad de desaparecer. Dorian se adentra en el bosque y se encuentra con Lazarus, quien le cuenta la historia del relojero Blocklin y su sombra. Lazarus le regala a Dorian una figura de un ángel mecánico para protegerlo de las sombras. Dorian regresa a casa y coloca la figura junto a su cama, mientras sueña con inventar una máquina para atrapar sombras. Mientras duerme, la figura del ángel comienza a moverse.
8. INCÓGNITO
En este capítulo, han pasado tres días desde que Irene no ha recibido noticias de Ismael. No hay rastro de él en el pueblo ni de su velero en los muelles. Un frente tormentoso cubre la costa de Normandía y se espera que dure casi una semana. Hannah es enterrada en un pequeño cementerio en la colina de Bahía Azul, en una ceremonia íntima. Lazarus acompaña a Simone y a sus hijos de vuelta a la Casa del Cabo. Mientras tanto, Irene ve a Ismael en lo alto de los acantilados, contemplando el mar. Simone le permite ir a encontrarse con él. Ismael le cuenta a Irene que ha estado en el islote del faro tratando de escapar de sus sentimientos. Decide desenmascarar al responsable de la muerte de Hannah y vengarse. No está satisfecho con las explicaciones de la policía y decide investigar por su cuenta. Entra en el laboratorio forense del Dr. Giraud y encuentra la carpeta de Hannah. Descubre que Giraud cree que Hannah murió de un ataque de pánico causado por algo que vio en el bosque. Ismael y Irene deciden ir a Cravenmoore para descubrir qué sucedió el día anterior a la desaparición de Hannah. Se encuentran con la figura mecánica de Simone en el taller de Lazarus y luego ven cómo un ángel mecánico cobra vida.
9. LA NOCHE TRANSFIGURADA
En este capítulo, Simone es despertada por un ruido en la ventana y descubre a Lazarus, el fabricante de juguetes, afuera. A pesar de su apariencia desaliñada, Simone lo invita a entrar y le ofrece té. Lazarus le propone a Simone ser su acompañante en el baile anual de máscaras en Bahía Azul, y ella acepta sorprendida por su propia decisión. Mientras tanto, Dorian espía a su madre y a Lazarus desde su habitación y siente una extraña inquietud. En otra parte de la historia, Ismael e Irene exploran la mansión de Lazarus y se encuentran con un ángel mecánico que los persigue. Después de una intensa persecución, Ismael y Irene se lanzan al mar desde una cueva para escapar del ángel. Sin embargo, descubren que la sombra que los perseguía los ha dejado atrapados en la cueva, a merced de la marea que sube rápidamente.
10. ATRAPADOS
En este capítulo, Irene y Ismael se encuentran atrapados en la Cueva de los Murciélagos debido a la subida de la marea. Ismael explica que no hay otra salida de la cueva y que están atrapados. Irene menciona que durante su estancia en Cravenmoore, vio algo sobre Alma Maltisse y Alexandra Jann, sugiriendo que son la misma persona. Ismael se muestra escéptico, pero Irene menciona que vio a una mujer en la habitación de Cravenmoore. Mientras tanto, Dorian se encuentra en la Casa del Cabo, luchando contra el insomnio y el miedo. Decide ir a la cocina a comer chocolates suizos para calmar sus nervios, pero es interrumpido por golpes en la puerta. Al abrir, una sombra entra y lo ataca, revelando el rostro de su padre. En Cravenmoore, Lazarus descubre que Alexandra ha desaparecido y es atacado por Christian, el autómata. Ismael y Irene luchan por sobrevivir en la cueva mientras esperan a que la marea baje. Finalmente, logran salir y se quedan dormidos en la playa.
11. EL ROSTRO BAJO LA MÁSCARA
En este capítulo, Irene despierta y se encuentra con los ojos de una gaviota observándola. Se da cuenta de que está en muy mal estado, con los labios resecos y doloridos, la piel quemada por el sol y una sensación de náuseas. Ismael también está a su lado, y después de comprobar que están vivos, deciden buscar una salida de los acantilados. Ismael le muestra a Irene su reloj, que está dañado por el agua, y se dan cuenta de que ha pasado mucho tiempo desde que se quedaron dormidos. Deciden escalar los acantilados para llegar al bosque que atravesaron la noche anterior. Irene muestra su habilidad para trepar, pero Ismael se preocupa por su falta de protección en los pies y las piernas. A pesar de las dificultades, logran llegar a la cima de los acantilados y se adentran en el bosque. Mientras tanto, Simone despierta en un lugar desconocido y oscuro. Recuerda haber sido secuestrada y se preocupa por sus hijos. Se da cuenta de que está encerrada y decide mantener la calma para poder ayudar a sus hijos. Explora la habitación y encuentra un mural de recortes y fotografías que revelan una historia misteriosa. Descubre que Lazarus Jann, el inventor de juguetes, está involucrado en esta historia y que su pasado está lleno de secretos. Simone se enfrenta a Lazarus, quien lleva una máscara, y exige respuestas sobre sus hijos. Lazarus le cuenta su historia de infancia en un barrio pobre de París y su fascinación por Daniel Hoffmann, un fabricante de juguetes. Revela que Cravenmoore es su mansión y que tiene planes para Simone y sus hijos. Simone le pide que le permita reunirse con sus hijos y promete no denunciarlo a las autoridades. Lazarus acepta, pero advierte que será en su debido tiempo.
Siguiendo este capítulo, se revela que nadie ha visto el verdadero rostro de Daniel Hoffmann, el creador de los juguetes. Se dice que vive en una sala en lo más alto de la torre y que solo sale disfrazado por las calles de París para regalar juguetes a los niños desfavorecidos. A cambio, pide el corazón de los niños, su promesa eterna de amor y obediencia. El protagonista, Ismael, cuenta que creció con la soledad como compañía y soñaba con que Daniel Hoffmann viniera a ayudarlo. Fabricaba sus propios juguetes con desechos que encontraba en el barrio. Su juguete favorito era Gabriel, un ángel que construyó con restos de una máquina de planchar. Sin embargo, cuando su madre descubrió sus juguetes, los destruyó porque creía que eran una invención de Lucifer para condenar las almas de los niños. Ismael cuenta que su madre lo encerraba en el sótano para protegerlo de una sombra maligna que lo seguía. Un día, Daniel Hoffmann apareció en el sótano y le reveló que estaba destinado a sucederlo al frente de su imperio. Le pidió su corazón y capturó su sombra en un frasco. Después de ser rescatado de su casa, Ismael recibió una carta de Hoffmann anunciándole que tenía una residencia en Normandía. Años después, Ismael se convirtió en un exitoso ingeniero de juguetes y se casó con Alexandra. Sin embargo, rompió su promesa a Hoffmann y lanzó su sombra al mar. Ismael y Irene llegan a la Casa del Cabo y encuentran la casa destrozada. Descubren que la madre de Irene ha desaparecido y Dorian, el hermano de Irene, sale corriendo a buscar ayuda. Ismael e Irene se preparan para enfrentar lo que les espera en el corazón de la oscuridad.
12. DOPPELGÄNGER
En este capítulo, Lazarus continúa su relato a Simone. Le cuenta cómo Alexandra trajo luz y felicidad a su vida, y cómo juntos exploraron Cravenmoore, descubriendo las maravillas que la casa esconde. Sin embargo, algo cambió después de su primer aniversario de bodas. Alexandra abrió un regalo que resultó ser el frasco de perfume que Lazarus había lanzado al mar, y a partir de ese momento su vida se convirtió en una pesadilla. Lazarus empezó a recibir correspondencia de Daniel Hoffmann, quien le envió un libro sobre los doppelgängers, sombras que se vuelven en contra de su dueño. Lazarus también revela que construyó un autómata gigante para protegerse de la sombra, pero en lugar de ayudarlo, el autómata se convirtió en su peor enemigo. Los ataques a Alexandra se intensificaron y Lazarus decidió refugiarse en una isla, pero la sombra logró llevarse a Alexandra. Simone se horroriza al escuchar todo esto y ataca a Lazarus, pero descubre que no hay nadie detrás de la máscara. Lazarus le revela que se enamoró de ella y construyó un autómata a su imagen y semejanza. Simone se enfurece y Lazarus le dice que sus hijos han muerto. Simone lo ataca nuevamente, pero la sombra se manifiesta y la arrastra hacia la oscuridad. Luego, el capítulo cambia de escenario y se centra en Ismael e Irene, quienes se adentran en Cravenmoore. Descubren que la casa está llena de autómatas y sombras, y son perseguidos por una réplica mecánica de la madre de Irene. Finalmente, encuentran refugio en la biblioteca de Lazarus, donde presencian la aparición de una sombra que absorbe las almas de otros seres atrapados en la casa. Ismael y Irene intentan encontrar una salida a través de un pasillo en espiral que asciende por la pared de la biblioteca.
Siguiendo este capítulo, Ismael y Irene siguen a la sombra que los guía a través de un corredor oscuro. Ismael se da cuenta de que la sombra tiene la forma de su propio rostro y la enfrenta con un cuchillo. La sombra se descompone en una lluvia de gotas negras y se escapa por una grieta en la pared. Ismael y Irene encuentran una sala vacía y descubren una hilera de velas que los guía hacia una puerta. Al abrirla, encuentran una antesala semidesnuda y cubierta de polvo. Irene nota que hay aspersores en el techo y se da cuenta de que están en unas duchas abandonadas. Mientras exploran la sala, escuchan el sonido de una llave girando en una tubería y sienten una vibración en las paredes. Una masa impenetrable comienza a filtrarse a través de los aspersores y se forma una sombra gigante frente a ellos. La sombra se convierte en el rostro de Lazarus y revela que tiene a la madre de Irene. Ismael intenta atacar a la sombra con una vela encendida, pero la sombra se descompone en una lluvia de gotas negras y se escapa. Lazarus les advierte que deben abandonar Cravenmoore y los guía a través de un laberinto de túneles. Ismael y Irene descubren que Lazarus es el creador de las criaturas mecánicas y que ha estado viviendo con una máquina que mantiene el recuerdo de su esposa. Lazarus se enfrenta a la sombra y se sacrifica para proteger a Ismael e Irene. Mientras escapan, Cravenmoore se incendia y Lazarus muere.
13. LAS LUCES DE SEPTIEMBRE
En este capítulo, se narra cómo todas las criaturas maravillosas que habitaban el universo de Lazarus Jann fueron destruidas por las llamas en 1937. No hubo piedad para ninguna de ellas y el lugar mágico y terrible de Lazarus fue borrado para siempre. Ismael presenció los últimos momentos de Lazarus y su compañera, y se juró guardar su secreto. Al amanecer, las ruinas de Cravenmoore se dibujaron sobre los árboles y las luces de septiembre se marcharon. Ismael e Irene, sentados en la playa, contemplaron el amanecer y decidieron volver a casa. Días después, Simone les reveló la verdadera historia de Lazarus Jann y Alma Maltisse. Ismael recibió una carta de Irene en la que le contaba que todas las cartas que él le había enviado durante la guerra habían vuelto a ella. Irene le contó que Dorian había regresado de la guerra y que Simone estaba pasando por momentos difíciles. Irene también le confesó que había dejado el hospital y que había visto sombras mucho peores que Daniel Hoffmann. Finalmente, Irene le dijo a Ismael que volvería a encontrarse con él en Normandía, donde esperaba que las luces de septiembre se encendieran para ellos y no hubiera más sombras en su camino.
