El prisionero del cielo

35 minutos

Primera parte

1

En este capítulo, el narrador nos sitúa en Barcelona durante la Navidad de 1957. La ciudad está sumida en una penumbra azulada y la gente pasa abrigada hasta las orejas. En la librería Sempere e Hijos, el narrador y su padre esperan que un libro perdido les cambie la suerte y les ayude a mejorar las finanzas de la librería. El narrador menciona una idea de su amigo Fermín de decorar el escaparate en calzoncillos para atraer a las mujeres y aumentar las ventas. Aunque el narrador espera que su padre sonría ante la ocurrencia, este último se muestra meditabundo y decide tomar en serio la idea. El padre se va a hacer un recado y promete que será una sorpresa. El narrador lo ve partir hacia la Puerta del Ángel en medio del invierno gris de sombra y ceniza.

2

En este capítulo, el narrador decide aprovechar que está solo en la librería para encender la radio y disfrutar de la música mientras organiza los estantes. Su padre no permitía tener la radio encendida cuando había clientes y Fermín, un amigo del narrador, solía cantar y bailar al ritmo de la música, lo cual le ponía nervioso. Por lo tanto, el narrador solo se permitía escuchar la radio cuando no había nadie más en la tienda.

Esa mañana, la radio estaba transmitiendo una grabación clandestina de un concierto de Louis Armstrong y su banda en el hotel Windsor Palace de la Diagonal, tres Navidades atrás. El locutor advertía que algunas de las síncopas del jazz podrían no ser apropiadas para el público acostumbrado a otros géneros musicales.

Fermín solía decir que si el compositor Isaac Albéniz hubiera sido negro, el jazz se habría inventado en Camprodón. El narrador disfruta de la música y el ambiente tranquilo de la librería.

Fermín se había tomado la mañana libre para ultimar los preparativos de su boda con una mujer llamada Bernarda. A pesar de las objeciones de los demás, Fermín insistió en mantener la fecha de la boda, argumentando que no quería sudar excesivamente durante el verano. El narrador encuentra extraño que Fermín, conocido por su resistencia a las normas sociales y religiosas, esté tan ansioso por casarse. Además, Fermín ha entablado amistad con el nuevo párroco de la iglesia local, don Jacobo, con quien juega al dominó y tiene conversaciones irreverentes sobre las monjas.

Mientras el narrador recuerda esta discusión, alguien entra a la librería y saluda.

3

En este capítulo, un extraño visitante llega a la librería de Daniel. El visitante tiene un aspecto peculiar, con un traje antiguo y una cojera evidente. El extraño examina la librería con interés, deteniéndose finalmente en una vitrina que contiene una edición valiosa de El conde de Montecristo. A pesar de que Daniel intenta persuadirlo de que hay otras ediciones más asequibles, el extraño insiste en comprar esa edición en particular. Después de pagar con un billete de cien pesetas, el extraño le pide a Daniel que entregue el libro personalmente en su dirección. Antes de irse, el extraño deja una dedicatoria en el libro y se marcha. Daniel intenta alcanzarlo, pero el extraño desaparece en la niebla de la calle.

4

En este capítulo, el narrador decide seguir al extraño que ha despertado su curiosidad. Aunque sabe que su padre se enfadará si descubre que ha dejado el puesto de trabajo, decide enfrentarse a su reprimenda para descubrir la naturaleza de los asuntos del extraño con Fermín. Siguiendo las técnicas aprendidas en las novelas policíacas, el narrador se camufla entre la multitud y mantiene una distancia prudencial con el sospechoso. El extraño se dirige hacia las Ramblas, donde se detiene en varios puestos y quioscos, mostrando un comportamiento extraño y fascinado por las cosas que ve. En particular, se detiene frente a una jaula de cacatúas y murmura palabras al pájaro, que parece entenderlo y reacciona de manera excitada. Después de este encuentro, el extraño continúa su camino y el narrador lo sigue hasta una joyería, donde muestra un gran interés por las joyas expuestas. En ese momento, el narrador se encuentra con un escribiente que le cuenta que ha visto al extraño pasar por allí varias veces y que incluso le ha escrito una carta. El narrador continúa siguiendo al extraño hasta el mercado de la Boquería, donde se detiene en un bar y observa a otros disfrutar de la comida, aunque él mismo apenas prueba nada. Finalmente, el extraño paga la cuenta y se dirige hacia la calle Hospital, donde convergen un teatro de ópera y un burdel.

5

En este capítulo, el narrador observa a marineros y tripulantes de barcos que se aventuran por las Ramblas en busca de diversión. Se encuentra con un extraño que coquetea con prostitutas de aspecto deteriorado. El extraño se adentra en el Raval y el narrador lo sigue hasta un edificio oscuro. En el interior, se encuentra con un portero hostil que le ofrece una habitación por horas. El narrador le pregunta si ha visto a un hombre mayor entrar recientemente, pero el portero niega haberlo visto. El narrador descubre que el hombre misterioso se llama Fermín Romero de Torres, el mismo nombre que un famoso torero antes de la guerra.

6

En este capítulo, el protagonista regresa a la librería confundido y se encuentra con Oswaldo, quien le sugiere hablar con Luisito. Luisito, un joven escribiente, lo recibe amablemente y menciona a Oswaldo como un gran hombre de letras. El protagonista le pregunta sobre un cliente manco que visitó la librería recientemente y Luisito recuerda que el hombre quería pasar a limpio una carta relacionada con una suma de dinero importante y una llave. Luisito también menciona que el cliente comentó que veía la ciudad muy cambiada y que ya no había muertos por la calle.

7

En este capítulo, Daniel regresa a la librería después de su encuentro con el extraño en la calle. Agradece a Luisito por la información y se apresura a llegar antes de que su padre regrese y descubra su ausencia. Al llegar, encuentra el cartel de "cerrado" en la puerta y lo quita. Comienza a pensar en qué hacer con el libro de El conde de Montecristo y cómo abordar el tema con Fermín. Sin embargo, no quiere preocuparlo demasiado, ya que Fermín ha estado deprimido últimamente. Intenta animarlo con chistes, pero Fermín se sumerge en su pesimismo y habla sobre la falsedad y el crimen en la sociedad. Daniel intenta cambiar de tema y menciona un libro de poemas que está siendo popular, pero Fermín lo desestima. Daniel nota que Fermín ha perdido peso y parece angustiado. A pesar de sus preocupaciones, Fermín niega que haya algún problema. Luego, Daniel ve a su padre entrar a la librería con una expresión sombría. Fermín le cuenta una historia inventada sobre Daniel y su paradero, y su padre se muestra preocupado. Daniel intenta tranquilizarlo y le dice que está bien, pero su padre nota que Fermín también parece preocupado. Fermín sugiere llevarse el libro de contabilidad al Molino y tener una aventura para animar a su padre. Daniel se preocupa por Fermín y le dice que parece deprimido. Su padre interrumpe su conversación y se sorprende por lo que ha escuchado.

8

En este capítulo, Daniel y Fermín se sorprenden al ver a su padre llegar con bolsas y una caja grande. Resulta que su padre ha comprado un belén para colocarlo en la librería como decoración navideña. Fermín no está de acuerdo con esta idea, ya que considera que es una técnica de adoctrinamiento del nacionalcatolicismo. A pesar de las objeciones de Fermín, los tres montan el belén en el escaparate de la librería. Poco después, una madre y sus hijos entran a la librería buscando cuentos sobre los santos. Daniel y su padre hacen todo lo posible para venderles libros con un mensaje positivo. Mientras tanto, Daniel le cuenta a Fermín que alguien ha estado preguntando por él y le entrega un libro con una dedicatoria. Fermín se pone pálido y le pide a Daniel que no le cuente nada a su padre ni a nadie más. Fermín se va de la librería sin dar explicaciones y le pide a Daniel que le diga a su padre que ha surgido un imprevisto. Daniel intenta convencer a Fermín de que le cuente lo que está sucediendo, pero Fermín se niega y se va bajo la lluvia.

9

En este capítulo, el narrador relata cómo su hijo Julián interrumpe su sueño llorando en medio de la noche. A pesar de despertarse, decide no despertar a su esposa Bea y se levanta para atender al bebé. Después de calmar a Julián, Bea toma al niño en sus brazos y logra hacerlo sonreír. Luego, Bea le confiesa al narrador que está pensando en trabajar en la librería cuando Julián sea un poco mayor y su madre pueda cuidarlo durante el día. El narrador asiente y Bea menciona que cree que Fermín, un amigo de la pareja, está actuando de manera extraña y se niega a rellenar los papeles de la parroquia para su boda. Bea también revela que la Bernarda, una amiga suya, está embarazada y que Fermín aún no lo sabe. El narrador se sorprende y Bea le dice que todos los hombres huirían si pudieran. Luego, Bea se acerca al narrador y tienen un momento íntimo.

10

En este capítulo, el narrador cuenta cómo el efecto del pesebre iluminado en la librería de su padre atrajo a muchos clientes, lo que hizo que su padre sonriera por primera vez en semanas. Mientras su padre atiende a los clientes, el narrador decide buscar las llaves del sótano para sacar las colecciones de clásicos ilustrados para niños. En el camino, se encuentra con Edelmira, una viuda del tercer piso, y tienen una breve conversación. Al llegar a casa, el narrador descubre que su esposa, Bea, ya ha salido. Comienza a buscar las llaves en diferentes lugares de la casa, pero no las encuentra. Sin embargo, encuentra un sobre en el bolsillo del abrigo de Bea, que resulta ser una carta de su antiguo prometido, Pablo. La carta revela que Pablo sigue enamorado de Bea y planea visitar Barcelona para verla. El narrador se siente impactado por la carta y se siente enfermo, recordando su pasado con Bea.

11

En este capítulo, Daniel baja al sótano de la librería para buscar unas cajas que su padre le ha pedido. Al llegar al sótano, se da cuenta de lo extraño que es que Bea haya decidido bajar allí por su cuenta. Mientras reflexiona sobre esto, Fermín aparece y comenta el olor desagradable del lugar. Daniel le pide ayuda para subir las cajas y le confiesa que ha encontrado una carta de amor de un antiguo prometido de Bea en el bolsillo de su abrigo. Fermín se enfada y Daniel le muestra la carta. Después de discutir sobre qué hacer, Fermín le aconseja que confíe en Bea y no le diga nada. Daniel pasa el resto del día pensando en la carta y decide que tiene un mes para tomar una decisión. Más tarde, en la trastienda de la librería, Daniel propone a Fermín ir a cenar para hablar de sus problemas. Fermín confiesa que está metido en un lío del que no sabe cómo salir y Daniel se ofrece a ayudarlo.

12

En este capítulo, Daniel se encuentra con Fermín en la pensión de la calle Joaquín Costa. Fermín le dice que no tiene mucha hambre, pero deciden ir a cenar a Can Lluís, un restaurante favorito de Fermín. Al llegar, se encuentran con el profesor Alburquerque, un habitual del lugar. Mientras cenan, el profesor comenta que está cansado de leer las tesis de los estudiantes y que le está dando dislexia. Fermín elogia el postre, un flan, comparándolo con el busto de doña Margarita Xirgu. Después de la cena, Fermín confiesa a Daniel que la Bernarda está embarazada, pero que ella no se lo ha dicho aún. Fermín está preocupado porque necesita un nombre para casarse, pero no puede usar su nombre actual, Fermín Romero de Torres, ya que murió en 1940 en la prisión del castillo de Montjuic. Fermín revela que solo le ha contado una parte de su historia a Daniel para protegerlo de la verdad.

Segunda parte

1

En este capítulo, se narra cómo los prisioneros son llevados al castillo de Montjuic en Barcelona durante la época de la posguerra. Los vehículos de la Brigada Social los transportan en silencio por la ciudad, sin que nadie preste atención. El castillo, situado en lo alto de la montaña, se convierte en una prisión donde la muerte acecha en cada rincón. A los prisioneros se les asigna un número y se les lleva a sus celdas, donde probablemente morirán. El protagonista, el inquilino número 13, es llevado a una sala donde es interrogado por el señor director, un hombre joven de aspecto elegante pero con ojos penetrantes y codiciosos. El prisionero intenta dar su nombre real, pero es golpeado y humillado. Finalmente, el señor director decide aceptar el nombre que el prisionero le da y lo llevan a su celda.

2

En este capítulo, Fermín se encuentra en una celda oscura y húmeda. Descubre un saco de lona sucia que contiene el cadáver de un hombre. A pesar del olor y la repulsión, Fermín decide desnudar al difunto y vestirse con su ropa para protegerse del frío. En la celda contigua, Fermín se encuentra con David Martín, un escritor famoso. Fermín reconoce a Martín como el autor de los libros que solía leer en la biblioteca. Otros prisioneros en las celdas vecinas también se presentan, incluido el número 12, que es hostil, y el número 14, que es reservado. Fermín se da cuenta de que Lucio, el número 13 anterior, era mudo y murió en la guerra. El capítulo termina con Fermín preguntándose cómo murió el hombre cuyo uniforme está usando.

3

En este capítulo, se describe la rutina diaria de los prisioneros en la cárcel. Durante una hora al día, los prisioneros son llevados al patio para recibir sol o lluvia. La comida consiste en un tazón de un engrudo frío y grasiento, que los prisioneros aprenden a anhelar debido a la falta de alimentos. Una vez al mes, los prisioneros cambian su ropa sucia por otras que supuestamente han sido lavadas. Los domingos se celebra una misa obligatoria, donde el cura pasa lista y las ausencias se castigan con ayuno o aislamiento. La prisión está fuertemente vigilada por centinelas armados y carceleros. Cada galería tiene un carcelero asignado, excepto uno llamado Bebo, que muestra cierta amabilidad hacia los prisioneros. El director de la prisión, Mauricio Valls, es descrito como un aspirante a literato que se casó con la hija de un poderoso industrial. Aunque esperaba ser nombrado director de la Biblioteca Nacional, termina siendo nombrado director de la prisión.

4

En este capítulo, se revela que el anterior director de la prisión fue depuesto y envenenado de resentimiento contra el nuevo director, Mauricio Valls. Aunque existen sospechas y rumores sobre el pasado de Valls, la versión oficial es que es un hombre de letras con un prestigio reconocido y que su misión es educar al pueblo a través de discursos y escritos sobre literatura y filosofía. Durante estas sesiones, los presos aplauden y son recompensados con cigarrillos o velas. Los fallecidos son recogidos a medianoche y se desconoce qué sucede con ellos. Cada quince días se celebra un juicio militar sumarísimo y los condenados son fusilados. También se rumorea que Valls recibe a mujeres relacionadas con los presos en su despacho y acepta regalos y favores a cambio de mejor trato. Algunas veces, Valls les sirve té y les lee sus escritos, expresando su descontento con su puesto de carcelero. Los presos prefieren hablar de sus familias y algunos tienen fotos de sus seres queridos. Los veteranos aconsejan no mencionar a Valls y no pensar en él.

5

En este capítulo, se describe cómo los presos se reúnen después de la misa para escuchar las historias de David Martín. Fermín, quien conoce todas las historias, se une a ellos y trata de ayudar a Martín en su estado de confusión. Martín lleva consigo una fotografía de un caballero y una niña, pero no recuerda quiénes son. Fermín sospecha que Martín está más desequilibrado de lo que parece, ya que a menudo habla con alguien llamado "señor Corelli". Una noche, Fermín escucha a Martín hablando solo en su celda y se preocupa por él. Martín revela que Isabella es lo único bueno en su vida y que sin ella, no valdría la pena vivir. Al día siguiente, encuentran a Martín herido y Fermín descubre que se ha intentado suicidar. Aunque Martín es llevado al hospital, el director no permite que muera. Después de cinco semanas, Martín regresa a la prisión con los brazos vendados. El doctor Sanahuja, un prisionero que es médico, es asignado para cuidar de él. El director le pide al doctor que mantenga a Martín con vida, ya que tiene un interés particular en él. Con el tiempo, el doctor desarrolla afecto por Martín y le cuenta a Fermín sobre su historia, llamándolo "el Prisionero del Cielo".

6

En este capítulo, el doctor y Fermín discuten sobre la posible esquizofrenia de David Martín. El doctor explica que esta enfermedad es grave y que los pacientes pueden escuchar voces y confundir la realidad con la ficción. Fermín bromea sobre la cantidad de españoles que podrían tener esta enfermedad. Luego, el doctor y Fermín son observados por un centinela y deciden cambiar de lugar para hablar. El doctor revela que Martín le dijo que la única forma de salir de la prisión era muerto, haciendo referencia al libro "El conde de Montecristo". También menciona que el padre de Pedro Vidal, un poderoso industrial, pidió que Martín fuera encarcelado por los crímenes que supuestamente cometió contra su hijo y nuera. El doctor cuenta cómo Martín fue encontrado cerca de la frontera y luego llevado a juicio, donde fue condenado a cadena perpetua. Martín fue trasladado a la prisión donde se encuentra actualmente a petición del señor director, quien está obsesionado con él. El señor director le propuso a Martín colaborar en la reescritura de sus obras para acercarlas al nivel de los lectores españoles. El capítulo termina con la reflexión del narrador sobre el estado mental de Martín.

7

En este capítulo, Fermín se siente intrigado por la historia que el doctor le ha contado sobre Martín. Decide investigar por su cuenta para descubrir más sobre él y perfeccionar su idea de escapar de la prisión al estilo de Alejandro Dumas. Fermín se acerca a Martín en el patio y entabla conversación con él. Le pregunta por qué ha decidido ayudar al director, a pesar de ser una persona decente. Martín le confiesa que es un criminal y que ha sido condenado por un juez con numerosos testigos en su contra. Fermín le pregunta por qué tiene tratos con el director y Martín le explica que es un hombre poderoso y que puede hacer daño a otras personas fuera de la prisión. Fermín se disculpa por ofender a Martín y este le revela que Isabella, la señorita a la que mencionó anteriormente, no es su esposa ni su amante. Martín le cuenta que Isabella y su esposo tienen una librería y que el director amenazó con acusarlos de vender material subversivo y quitarles su negocio, encarcelarlos y quitarles a su hijo si no hacía lo que le pedía. Fermín se indigna y Martín le dice que esta no es su guerra, sino la suya. Martín le revela que está desarrollando un método experimental para escapar de la prisión y Fermín se ofrece como voluntario para ayudarlo. Martín le dice que si ha leído a Dumas, sabrá por dónde van los tiros y le explica su plan.

8

En este capítulo, se cumplen seis meses del cautiverio de Fermín y su vida cambia drásticamente. Las cárceles están desbordadas de presos y las autoridades deciden que los reclusos compartan celda. Fermín es asignado a la celda 13 con su antiguo vecino, el número 14. Al principio, hay hostilidad entre ellos, pero finalmente se hacen amigos. Fermín descubre que su compañero se llama Sebastián Salgado y es sindicalista. Además, nota que le faltan dos dedos en la mano. Poco después, Fermín es sacado de la celda por dos centinelas, lo que causa preocupación en Salgado. Sin embargo, resulta que solo lo llevan a otro lugar, mientras Salgado se ríe de la situación.

9

En este capítulo, Fermín es llevado a través de una serie de túneles hasta llegar a un largo corredor donde se encuentra una gran puerta de madera. Fermín teme que detrás de esa puerta se encuentre Fumero, listo para torturarlo. Sin embargo, para su sorpresa, es recibido por el señor director en su despacho, una habitación lujosamente decorada. El señor director le ofrece una cena y le dice que quiere mejorar sus condiciones de vida y tal vez revisar su condena. También le pide a Fermín que descubra el paradero de un botín de joyas y dinero escondido por su compañero de celda, Salgado. Además, le pide que le informe sobre cualquier cosa que David Martín, su amigo, le haya mencionado, especialmente sobre un supuesto cementerio de libros olvidados. El señor director también menciona a Isabella, una mujer por la que Martín parece tener una gran devoción. Finalmente, el señor director amenaza a Fermín con enviarlo al calabozo del sótano con Fumero si no cumple con sus peticiones.

10

En este capítulo, Daniel se encuentra en un estado de furia después de descubrir la verdad sobre su madre en el despacho del castillo de Montjuic. Fermín intenta calmarlo y se disculpa por haberle contado la verdad. Daniel le asegura que no tiene nada que perdonarle y agradece que le haya revelado la verdad. Sin embargo, Daniel sospecha que hay más por descubrir y Fermín confirma que lo que viene es mucho peor. Daniel sugiere pedir más vino y que Fermín le cuente el resto de la historia.

11

En este capítulo, se narra que una semana después de la entrevista entre Fermín y el señor director, Salgado es llevado por dos individuos de la Brigada Social sin mediar palabra. Los prisioneros especulan sobre su ausencia, formulando teorías sobre su destino. Dos días después, Salgado regresa a la celda en un estado lamentable, medio desnudo y cubierto de sangre seca y excrementos. Fermín lo cuida y le pregunta por qué no revela lo que quieren saber los torturadores, a lo que Salgado responde que el dinero que le piden es suyo. Fermín le reprocha su pasado como asesino y ladrón, y le dice que no tiene futuro. Fermín cuida de Salgado hasta que este se queda dormido. Martín, desde la celda de enfrente, le pregunta a Fermín por qué Valls lo hizo llamar, y Fermín le cuenta sobre la petición de investigar un cementerio de libros. Martín le asegura que estará fuera de la cárcel en cuatro semanas, pero Fermín se muestra desalentado por su destino.

12

En este capítulo, después de su discurso en el patio, el señor director lanza una mirada inquisitiva a Fermín, seguida de una sonrisa. Fermín se acerca a Martín y comentan sobre el discurso. Martín le ofrece un cigarrillo a Fermín, quien no fuma pero decide probarlo. Sin embargo, no logra pasar de la primera calada y Martín le quita el cigarrillo. Fermín le pregunta a Martín si tiene algo interesante que contarle sobre el cementerio para poder usarlo en su contra. Martín le pregunta sobre su compañero de celda, Salgado, y Fermín le cuenta una historia sobre cómo Salgado se levanta en medio de la noche y se hurga el recto con la única mano que le queda. Después de un rato, Salgado saca una llave brillante de su recto y la esconde en una grieta en el muro. Martín y Fermín se miran en silencio y concluyen que Salgado debe tener algo valioso escondido. Martín le dice a Fermín que espere sus instrucciones y que está planeando su fuga. Fermín duda de confiar en Martín, pero este le dice que si no se fía de un novelista, ¿de quién se va a fiar? Martín se va envuelto en su nube de humo de cigarrillo hecho de colillas, dejando a Fermín sorprendido.

13

En este capítulo, se narra cómo el macabro casino de apuestas organizado por el número 17 continúa durante varios días. Salgado, a pesar de su estado de debilidad, se levanta para recitar insultos y provocaciones desde su celda. Fermín, su compañero de celda, ya no se molesta en dar informes médicos sobre Salgado y simplemente lo levanta del suelo cuando cae. Salgado acusa a Fermín de estar tramando algo con Martín relacionado con El conde de Montecristo, pero Fermín niega cualquier conocimiento al respecto. Salgado le ofrece a Fermín un trato: si le ayuda con un último favor, él guardará su secreto. Salgado revela que Valls le ha encargado a Fermín que descubra dónde tiene escondido el dinero. Salgado le da instrucciones específicas sobre cómo Valls debe ir solo a la antigua fábrica Vilardell en el Pueblo Nuevo, detrás del cementerio, a medianoche. Fermín duda de la veracidad de las instrucciones, pero Salgado le asegura que es una trampa y que si Valls sobrevive, sufrirá las consecuencias. Fermín acepta el trato y estrecha la mano de Salgado.

14

En este capítulo, Fermín se acerca a Martín para confiarle lo que Salgado le ha pedido. Martín asegura que no interferirá en el plan y le pide a Fermín que haga lo que le pide Salgado. Fermín pregunta por qué Martín no usa el plan para escapar él mismo, a lo que Martín responde que merece estar allí y que no tiene adónde ir fuera de la prisión. Martín le pide a Fermín que cuide de Isabella y su hijo si logra escapar. Martín menciona que Brians, el abogado de Isabella, estuvo allí y le contó lo que Valls quiere de él. Martín teme que Isabella amenace a Valls con revelar su secreto y que él haga algo imprudente. Martín sugiere adelantar el plan y escapar esa noche. Fermín se sorprende y Martín le explica que es importante estar fuera antes de que Valls haga algo.

15

En este capítulo, Fermín se acerca a uno de los centinelas para pedir hablar con el señor director. El centinela le pregunta de qué quiere hablar, pero Fermín le dice que el director sabrá de qué se trata. Poco después, los centinelas van a buscar a Fermín a su celda y lo llevan ante el señor director. Este lo recibe con una sonrisa y le ofrece unas pastas. Fermín, aunque no puede comer, coge una rosquilla para no contradecir al director. Fermín nota que el director ha dejado de tutearlo y supone que eso no es buena señal. El director le pregunta si tiene buenas noticias y Fermín confirma que Martín está dispuesto a hacer el trabajo que le pidieron. Además, Fermín ha descubierto la ubicación del Cementerio de los Libros Olvidados, pero no pudo averiguar cómo entrar. Por último, Fermín ha logrado que Salgado confiese dónde escondió el dinero. El director le advierte a Fermín que si está mintiendo, se arrepentirá. Fermín jura que está diciendo la verdad y el director le cree. Después de obtener la información que buscaba, el director ordena que vuelvan a llevar a Fermín a su celda. Mientras lo arrastran, el secretario del director informa que Martín ha tenido un desvanecimiento y el director le permite ir al botiquín a buscar lo que necesite.

16

En este capítulo, por orden del director de la prisión, un nuevo carcelero es asignado a la celda de Martín. El doctor Sanahuja, cansado, le pide al carcelero gasas limpias y agua oxigenada para cuidar a Martín, pero el carcelero se niega a abandonar su puesto. El doctor insiste y le advierte al carcelero que algo malo podría pasarle a Martín si no le hace caso. Finalmente, el carcelero accede y se va a buscar lo que el doctor necesita. Mientras tanto, Fermín se acerca sigilosamente al corredor y el doctor le lanza un paquete pequeño envuelto en tela. Fermín lo recibe y se retira rápidamente a su celda. Cuando el carcelero regresa con lo que el doctor le pidió, Fermín le informa que Martín está en mal estado y que probablemente no sobreviva hasta el día siguiente. El doctor le pide a Fermín que mantenga a Martín con vida hasta las seis de la mañana para evitar problemas. Fermín promete hacer todo lo posible.

17

En este capítulo, se narra cómo Fermín deshace un paquete en su celda que le ha pasado el doctor Sanahuja. Mientras tanto, el señor director es conducido en un Studebaker negro por las calles oscuras que bordean el puerto. El nuevo director es distante y no entabla conversaciones con su chófer, Jaime. El coche llega al café de la Ópera, donde el señor director entra y se sienta en una mesa del fondo. Pide dos manzanillas en tazas separadas y espera la compañía de alguien. Mientras tanto, escucha el murmullo de un consultorio sentimental en la radio y observa a los pocos clientes del café. Cuando el camarero le trae las tazas, el señor director vierte el contenido de un frasco en una de ellas y mezcla miel. Mientras escucha una carta de una señora en la radio, el señor director consulta el reloj y son las diez y cuarto.

18

En este capítulo, Isabella Sempere se encuentra con Valls en un lugar fuera de la prisión. Valls le agradece por acudir a la reunión y le explica que todo es un malentendido. Isabella se muestra indignada y acusa a Valls de chantajear a David para que escriba una obra. Ella amenaza con revelar la verdad sobre él. Valls intenta calmarla y le ofrece una taza de manzanilla. Isabella bebe un poco pero se muestra disgustada con Valls. Él le muestra una orden de liberación para David y ella lo examina incrédula. Valls firma el documento y le agradece a Isabella. Isabella se siente mareada y se dirige hacia la salida tropezando con el camarero. Valls se queda en la mesa hasta que decide irse. En el coche, Valls ordena hacer una parada en la antigua fábrica Vilardell. Mientras tanto, Valls derrama lágrimas por Isabella y por lo que podría haber sido.

19

En este capítulo, Salgado despierta y se encuentra con Fermín observándolo. Salgado pregunta si es Fermín y le pide agua. Fermín vierte un líquido en un paño y lo coloca sobre la boca y la nariz de Salgado, asfixiándolo hasta que pierde el conocimiento. Fermín espera unos minutos y luego llama al carcelero para informarle de la muerte de Salgado. Fermín se ofrece a meter el cuerpo en un saco de lona mientras el carcelero avisa a alguien para que lo recoja. Después de que el carcelero trae el saco, Fermín se cambia de ropa con Salgado y se mete en el saco. Antes de cerrarlo, Fermín recuerda la llave que Salgado había escondido y la recupera. Finalmente, Fermín se acuesta en el suelo dentro del saco y espera.

20

En este capítulo, las calles del Pueblo Nuevo están sumergidas en una espesa y húmeda tiniebla que proviene de la ciudadela de chabolas y cabañas en la playa del Somorrostro. El señor director viaja en su Studebaker a través de la niebla y llega a la antigua fábrica textil Vilardell, que está en ruinas. El señor director le ordena al chófer que se acerque a una casa cercana y llame a la puerta. Le da instrucciones específicas de qué decir cuando le abran la puerta. El chófer, aunque temeroso, acepta hacerlo a cambio de una recompensa económica y un posible ascenso. El chófer se acerca a la casa, llama a la puerta y pronuncia la contraseña. Sin embargo, en lugar de recibir la maleta prometida, es asesinado a tiros. El señor director escapa en su coche y se aleja de la fábrica.

21

En este capítulo, Fermín se encuentra encerrado en un saco y solo puede escuchar las voces de los carceleros. Uno de ellos comenta que tienen suerte de deshacerse de Fermín, mientras que el doctor Sanahuja menciona que Fermín ya se ha dormido. Fermín siente cómo le vuelven a atar el saco con fuerza y luego es arrastrado por el corredor de piedra sin poder moverse ni hacer ruido. Sufre golpes y dolor mientras es llevado fuera del castillo. Finalmente, es lanzado al vacío y aterriza en una superficie de madera. Escucha cómo arranca un camión y siente el movimiento del vehículo. Se da cuenta de que están alejándose de la ciudad y adentrándose en la montaña. Fermín empieza a sospechar que algo ha salido mal y que Martín no ha calculado todos los detalles. Temiendo lo peor, Fermín se enfrenta a un hedor insoportable mientras el vehículo se detiene.

22

En este capítulo, el señor director llega al castillo de Montjuic y se dirige rápidamente a su despacho. Ordena a su secretario que traiga a Salgado, pero el secretario le informa que Salgado ha muerto. Sin dar explicaciones, el señor director corre hacia la celda número 13 y ordena al carcelero que la abra. Al ver el cuerpo de Salgado en el camastro, el señor director lo levanta y le olfatea el aliento. Luego, se entera de que el cuerpo ha sido llevado por la funeraria y golpea al carcelero. Dos centinelas son enviados a buscar el cuerpo. El señor director se queda en el corredor, apoyado en los barrotes de la celda de Martín y el doctor Sanahuja. Finalmente, el señor director pregunta a Martín si la idea fue suya y se aleja aplaudiendo lentamente.

23

En este capítulo, Fermín es transportado en un camión hasta un lugar desconocido. Cuando el camión se detiene, los enterradores abren la saca en la que Fermín está atrapado y lo arrojan a una fosa llena de cadáveres cubiertos de cal viva. Fermín logra salir de la fosa y se limpia en un charco de agua sucia. Luego, ve luces de coches acercándose y huye hacia una pequeña explanada desde donde puede ver el mar y el faro del puerto. Sin pensarlo dos veces, se lanza ladera abajo y corre hacia los hangares del puerto, sin sentir dolor ni cansancio.

24

En este capítulo, Fermín llega al laberinto de chabolas en la playa del Somorrostro al amanecer. Dos niños lo encuentran y lo llevan a un catre junto a un fuego. Recupera la sensación en su cuerpo pero luego siente un dolor lento pero constante. Mujeres murmurando palabras incomprensibles lo cuidan y le quitan la poca ropa que le queda. Fermín abre los ojos y ve a una anciana que cree que es su madre, y le dice que ha regresado de entre los muertos.

Tercera parte

1

En este capítulo, se narra el incidente en la vieja fábrica Vilardell en Barcelona, en el año 1940. El inspector Fumero de la Brigada Social recibe un chivatazo sobre elementos subversivos en la fábrica y se dirige allí con sus hombres. Encuentran el cuerpo del chófer del director de la prisión, Jaime Montoya, y cercan la caseta donde se encuentran los rebeldes. Tras reducirlos, Fumero ordena que los aten a unas sillas y se queda a solas con ellos. Les pregunta por el dinero y las joyas que esconden para Salgado, pero ellos niegan saber algo al respecto. Fumero elige a la mujer y se acerca a ella, provocando la ira del otro hombre. Después de un tiempo, Fumero sale de la caseta con manchas de sangre en los dedos y ordena que la caseta sea incendiada. Mientras se alejan en el coche, Fumero sonríe a unos niños que juegan a dispararles con los dedos.

2

En este capítulo, Fermín pasa siete días delirando en la barraca, sin poder calmar su fiebre ni su malestar interno. Las ancianas del lugar creen que lleva un demonio dentro y que su alma quiere escapar hacia la oscuridad. Armando, una figura de autoridad en el lugar, examina a Fermín y lee en sus ojos dilatados. Después de asentir para sí mismo, Armando se retira y da instrucciones a dos jóvenes. Mientras medita sobre qué hacer, Armando lee una noticia sobre la fuga de un prisionero de la cárcel de Montjuic. Armando contempla la montaña de Montjuic y prende fuego al recorte de prensa, ya que considera que los periódicos ocultan la verdad. Armando reflexiona sobre su condición de ser invisible en la ciudad de los pobres y los intocables.

3

En este capítulo, Armando visita diariamente al moribundo en la barraca para ver cómo está. La fiebre comienza a disminuir y las heridas en su cuerpo comienzan a sanar lentamente. El moribundo pasa la mayor parte del día durmiendo o murmurando palabras incomprensibles. Armando a veces pregunta si vivirá, a lo que la mujerona que el moribundo ha tomado por su madre responde que aún no lo ha decidido.

Las semanas pasan y parece evidente que nadie vendrá a buscar al extraño, ya que nadie quiere saber de él. La policía y la Guardia Civil no entran en el Somorrostro, y tanto la ciudad como el mundo prefieren ignorar la existencia del poblado de chabolas. Sin embargo, Armando tiene sus dudas y sospecha que la historia detrás del extraño podría romper la ley del silencio.

Después de unas semanas, dos policías novatos preguntan si alguien ha visto a un hombre parecido al extraño. Armando se mantiene alerta, pero al ver que nadie más lo busca, comprende que nadie quiere encontrar a ese hombre. Tal vez haya muerto y ni siquiera lo sepa.

Después de un mes y medio, las heridas del cuerpo del extraño comienzan a sanar. Cuando abre los ojos y pregunta dónde está, lo ayudan a levantarse y a tomar un caldo, pero no le dicen nada. El hombre pregunta si está vivo, pero nadie le da una respuesta. Sus días transcurren entre el sueño y una fatiga constante. En su sueño recurrente, escala las paredes de una fosa llena de cadáveres y ve cómo estos lo siguen por las calles de Barcelona en busca de sus hogares y seres queridos. Sin embargo, nadie les abre las puertas ni les muestra afecto, lo que provoca que el moribundo se despierte con el llanto ensordecedor de los muertos en su alma.

Un extraño visita al moribundo con frecuencia. Tiene el pelo negro y rasgos afilados. Cuando el paciente está despierto, el extraño le sonríe y el moribundo le pregunta si es Dios o el diablo. El extraño responde que es un poco de ambos y le dice que descanse, ya que el cielo puede esperar y el infierno le queda pequeño.

4

En este capítulo, el convaleciente se deja cuidar por el extraño caballero del pelo azabache. Una vez recuperado, decide regresar a Barcelona, pero Armando, el gitano, le informa de que la policía ha difundido la noticia de su muerte. Armando le da una dirección de un abogado en Barcelona y le aconseja que se marche de la ciudad por un tiempo. Fermín se despide de Armando y parte hacia Barcelona. Durante su estancia en la ciudad, Fermín vive como un fantasma, sin nombre ni figura. Después de un año, decide regresar y busca al abogado Fernando Brians. Fermín se despide de Armando y parte hacia Barcelona. Durante su estancia en la ciudad, Fermín vive como un fantasma, sin nombre ni figura. Después de un año, decide regresar y busca al abogado Fernando Brians.

5

En este capítulo, Fermín llega a la estación de Francia en Barcelona al anochecer. Observa a una pareja de la Guardia Civil que revisa la documentación de los pasajeros. Fermín decide acercarse a uno de ellos y le pregunta amablemente por la ubicación del hotel Porvenir. El guardia civil le indica que pregunte en la salida y Fermín agradece y se retira. Luego, Fermín camina por las calles de Barcelona, que están desiertas y cubiertas por un cielo escarlata. Recuerda que Martín le había hablado de un viejo caserón en la calle Flassaders y decide ir allí, pero encuentra que el edificio ha sido destruido durante la guerra. Fermín se refugia entre los escombros y trata de dormir, pero el frío lo despierta. En ese momento, ve a un sacerdote que lo observa desde la calle. El sacerdote le pregunta si tiene hambre y Fermín niega, diciendo que ya ha cenado. El sacerdote lo invita a seguirlo y Fermín lo sigue obedientemente.

6

En este capítulo, Fermín llega al ático del padre Valera, donde este último le ofrece comida y le advierte que debe tener cuidado con su apariencia para evitar ser arrestado. El cura le cuenta a Fermín sobre su hermano fallecido y le proporciona ropa y enseres personales. Mientras se asea, el padre Valera le confiesa a Fermín que ha matado a alguien durante la guerra. Fermín intenta animarlo y le ofrece escuchar su confesión, pero el cura le dice que Dios ha abandonado el país. Fermín le cuenta al cura todo lo que ha estado ocultando y el padre Valera le ofrece licor y le dice que ya no es quien para perdonar o juzgar. Fermín expresa su determinación de cumplir su promesa de proteger a Martín, el abogado, Isabella y Daniel, a pesar de no conocerlos. El cura sugiere que Fermín quiere hacer algo bueno después de haber presenciado tanta miseria y mezquindad en el mundo. Fermín acepta esta idea y el cura sonríe, diciendo que Dios cree en él.

7

En este capítulo, Fermín sale de puntillas para no despertar al padre Valera, quien se había quedado dormido en el sofá. Antes de partir, deja la plata que el cura le había dado en la mesa del comedor. Fermín dedica la mañana a recorrer las calles de Barcelona y se detiene en una tasca para comer. Sin embargo, el camarero se muestra hostil y Fermín decide retirarse. En ese momento, una chica cae al suelo y un matón la amenaza. Fermín se interpone y se enfrenta al matón, golpeándolo y dejándolo abatido. Los transeúntes aplauden y la chica, llamada Rociíto, le agradece y lo besa en la mejilla. Fermín se siente mareado y Rociíto lo lleva a un hostal donde lo alimenta y lo cuida. Fermín le pregunta cómo puede pagarle y Rociíto le ofrece un masaje. A pesar de su resistencia inicial, Fermín acepta y se acuesta con ella. Después, Fermín decide ir a ver al abogado Brians y Rociíto le da algo de dinero para el transporte. Se despiden con un beso y Fermín se va bajo la lluvia.

8

En este capítulo, Fermín visita al abogado Brians en su despacho, ubicado en el ático del edificio del teatro Tívoli. Brians es un hombre joven con aspecto descuidado y su despacho huele a galletas saladas y café. Fermín llega a las ocho y media de la noche y Brians lo recibe en mangas de camisa. Después de un breve intercambio de palabras, Fermín se da cuenta de que el despacho es pequeño y apenas tiene mobiliario. Brians le ofrece compartir su cena, que consiste en un bocadillo y una cerveza. Fermín nota que Brians vive en el despacho temporalmente, ya que hay una puerta entreabierta que muestra un cuarto contiguo con una cama plegable y ropa arrugada. Fermín pregunta si Brians vive allí, a lo que el abogado responde que sí, temporalmente. Brians menciona que su padre no cree que tenga aspecto de abogado y que él mismo tuvo desacuerdos con su antiguo bufete de abogados en el paseo de Gracia. Desde que aceptó el caso de Martín, perdió la mayoría de sus clientes y fue despedido. Fermín pregunta por Isabella y Brians le informa que ha fallecido.

9

En este capítulo, Fermín y Brians están en medio de una tormenta mientras Brians relata los últimos días de Isabella. Isabella enfermó repentinamente y su salud empeoró rápidamente. A pesar de los esfuerzos de su esposo por encontrar ayuda médica, nadie sabía qué le sucedía y finalmente murió. Un mes después, Brians descubre que Isabella fue vista en un café con Mauricio Valls, quien había amenazado a Isabella por revelar su plan de utilizar a Martín para escribir un libro. Fermín se pregunta por qué nadie lo ha buscado y Brians le explica que Valls hizo creer a todos que Fermín había sido asesinado. Fermín considera enfrentarse a Valls, pero Brians le advierte que solo empeoraría las cosas. Brians también revela que Martín está vivo y encerrado en la torre del castillo, escribiendo un libro que Valls le ha encargado, pero Martín parece estar escribiendo otra cosa. Fermín desconoce el título del libro, pero Brians menciona "El Juego del Ángel". Brians cree que Martín está escribiendo una especie de autobiografía o confesión antes de perder la cordura. Fermín pregunta qué pasará cuando Valls descubra que Martín no ha seguido sus órdenes, y Brians le responde sombríamente.

10

En este capítulo, después de que dejara de llover, Fermín se encuentra en el ático del abogado Brians en Barcelona. Brians le ofrece quedarse en su casa, pero Fermín le cuenta que tiene una oferta para ser concubino y guardaespaldas de una mujer, pero no quiere depender de ella. Brians le propone trabajar juntos y Fermín acepta. Fermín se instala en el despacho de Brians y se encarga de ordenar y limpiar todo. Durante el día, revisa los casos de Brians y busca nuevos clientes. Consigue tres nuevos clientes para Brians, uno es una viuda en litigio con una compañía de seguros, otro es un taxidermista al que un torero retirado no le quiere pagar por su trabajo y el tercero es un sastre al que un dentista sin título le ha extraído dientes sanos. Aunque los casos son pequeños, los clientes pagan y firman contratos. Fermín se niega a aceptar un sueldo fijo y solo acepta pequeños préstamos ocasionales de Brians. Fermín y la Rociíto disfrutan de su tiempo juntos, pero Fermín teme que esa felicidad no dure mucho tiempo.

11

En este capítulo, Fermín espera a Brians en su despacho para obtener información sobre su visita al castillo. Brians regresa derrotado, ya que Valls se negó a recibirlo y le retiró el permiso de visitas. Brians revela que Martín había estado escribiendo frenéticamente y que Valls confiscó su manuscrito. Valls estaba furioso porque el libro no era lo que esperaba y golpeó y abofeteó a Martín. Luego, Valls mostró una carta de Isabella que había sido confiscada, lo que hizo que Martín se descontrolara y gritara toda la noche. Brians también revela que Martín comenzó a escribir en el dorso de las páginas con su propia sangre. Martín perdió la cordura después de enterarse de la muerte de Isabella y Valls decidió llevarlo a un caserón abandonado cerca del parque Güell. No se sabe si Martín está vivo.

12

En este capítulo, Daniel confronta a Fermín sobre su verdadera identidad y la posibilidad de que David Martín sea su padre. Fermín niega rotundamente esta afirmación y asegura que el padre de Daniel es el señor Sempere. Fermín revela que después de su liberación de la cárcel, volvió a la calle y se convirtió en un mendigo sin nombre. Explica que no le contó la verdad a Daniel porque pensó que sería mejor que se pareciera a su padre y no a él. Daniel le pregunta por Valls y Fermín se niega a decirle su paradero. Sin embargo, confirma que Mauricio Valls, el ex ministro de Cultura, es la misma persona a la que Daniel está pensando. Fermín promete ayudar a Daniel a encontrar a Valls cuando llegue el momento adecuado, pero le pide que no haga nada imprudente por el momento. Daniel acepta la petición de Fermín y promete esperar.

13

En este capítulo, el protagonista regresa a casa tarde en la noche y encuentra a su padre en la librería. Su padre le muestra una carta de su tía Laura, quien le informa que su hija Sofía vendrá a Barcelona a estudiar y pregunta si puede quedarse en su casa. El protagonista no recuerda a su tía ni a su prima, pero su padre parece indiferente ante la idea de compartir su hogar con una adolescente desconocida. Luego, el protagonista y su padre evitan hablar del verdadero motivo de preocupación, que es el estado de salud de Fermín. El protagonista menciona que cenaron juntos y se encontraron con el profesor Alburquerque, a quien le pidió que visitara la librería. El padre del protagonista le pregunta si Fermín le ha hablado del abogado Brians y el hombre llamado David Martín. El protagonista decide ocultar información y solo menciona que Fermín le contó sobre los viejos tiempos y su tiempo en prisión. El padre del protagonista revela que algunas personas creían que la madre del protagonista estaba enamorada de David Martín. El protagonista asegura que Fermín no insinuó nada y solo mencionó la amistad entre su madre y Martín. El padre del protagonista le pide que se quite esa idea de la cabeza y le prometa que no buscará a ese hombre. El protagonista asiente sin convicción y su padre le pide que jure por la memoria de su madre. El protagonista promete que no hará nada mientras viva, pero su padre le dice que eso no es lo que le ha pedido. Finalmente, el padre del protagonista le revela que la noche en que murió su madre, ella le pidió que nunca le contara lo que había pasado. El protagonista le dice que ya lo sabe y su padre le pide perdón. El protagonista abraza a su padre y se da cuenta de que su padre ha comenzado a morir lentamente.

Cuarta parte

1

En este capítulo, Daniel se encuentra en el dormitorio de su hijo Julián, observándolo mientras duerme. Bea, su esposa, se acerca y le pregunta cuánto tiempo lleva allí. Daniel no responde y Bea le pregunta cómo está Fermín, a lo que él responde que está bien. Bea insiste en saber cómo está Daniel, pero él le dice que lo hablarán otro día. Bea menciona que ha soñado con la madre de Daniel, Isabella, y le cuenta el sueño en el que estaban juntas en una casa antigua. Daniel le confiesa que Fermín le ha revelado la verdad sobre su pasado y Bea escucha en silencio, sintiendo preocupación e inquietud. Daniel le asegura que no buscará a Valls, el hombre del que Fermín le habló, mientras su padre esté vivo. Bea le pregunta qué pasará después y si ha pensado en ellos y en Julián. Daniel miente y le dice que no se puede hacer nada para cambiar el pasado. Bea parece dudar de su sinceridad, pero finalmente decide creerlo.

2

En este capítulo, Sebastián Salgado, con su aspecto deteriorado por el tiempo, llega a la librería en medio de la lluvia. Salgado y Fermín se encuentran después de mucho tiempo y Salgado revela que fue liberado hace un mes. Fermín le cuenta que creía que estaba muerto y Salgado bromea diciendo que tenía la esperanza de que se hubiera escapado. Salgado le muestra a Fermín el indulto que recibió de Franco y bromea diciendo que lo tiene en un lugar de honor, sobre la taza del váter. Salgado se sienta y le pide a Fermín que le dé lo que le debe. Después de un momento de tensión, Fermín le entrega una llave. Salgado se emociona y agradece a Fermín. Antes de irse, Salgado les desea suerte y una larga vida, y les asegura que su secreto está a salvo. Fermín y el narrador se preguntan si deberían dejarlo ir, pero no tienen un plan mejor.

3

En este capítulo, Daniel y Fermín siguen a Salgado por las calles de Barcelona. Lo siguen en tranvía hasta la estación del Norte, donde Salgado se detiene frente a una fila de taquillas. Daniel y Fermín se esconden en un banco cercano y observan mientras Salgado abre una de las taquillas y saca una maleta. En ese momento, una pareja de la Guardia Civil se acerca a Salgado, pero en lugar de arrestarlo, le entregan la maleta y continúan su ronda. Salgado se sienta en otro banco y abre la maleta, pero después de un momento la cierra y se va, dejando la maleta detrás. Daniel recoge la maleta y la abre, pero está vacía. Luego, Daniel ve a Fermín arrodillado en el suelo, sosteniendo a Salgado, quien ha caído inconsciente. Una multitud se reúne alrededor y una mujer dice que Salgado se ha desmayado. Fermín cubre el rostro de Salgado con su gabardina y Daniel ve una mano con una llave en la palma. Cubre a Fermín con el paraguas y se alejan lentamente.

4

En este capítulo, Daniel y Fermín se alejan de la estación y Daniel le pone su gabardina a Fermín, ya que la suya quedó sobre el cadáver de Salgado. Deciden tomar un taxi y Daniel le pregunta a Fermín quién cree que robó la maleta de Salgado. Fermín menciona que tal vez fue la misma persona que le dijo a Salgado que Daniel tenía su llave y le explicó dónde encontrarlo. Daniel menciona a Valls como sospechoso y Fermín se muestra abatido y confundido. Luego, deciden ir a la entrada de la plaza Real y Daniel le indica a Fermín que vaya a casa de don Gustavo a pasar el resto del día con la Bernarda. Durante el trayecto en taxi, Barcelona se desdibuja bajo la lluvia. Al llegar a los arcos de la calle Fernando, donde Daniel conoció a Fermín años atrás, se despiden y Daniel le da un abrazo. Daniel le dice a Fermín que cuide de sí mismo y que coma algo para que la Bernarda no se lastime en la noche de bodas. Fermín bromea diciendo que se pondrá morado de polvorones y Daniel le pide que le dé recuerdos a la novia. Daniel le recuerda a Fermín que su destino es casarse con la Bernarda y le promete que se casará por la puerta grande. Fermín se muestra escéptico, pero Daniel le asegura que le ha devuelto la verdad y que le devolverá su nombre.

5

En este capítulo, Daniel pone en marcha su plan para salvar la identidad de Fermín. Primero, hace varias llamadas desde la trastienda de la librería para establecer un calendario de acción. Al día siguiente, se encuentra con el profesor Alburquerque en la biblioteca del Carmen. Daniel le explica el problema de Fermín y le propone crear una identidad nueva para él. El profesor acepta y discuten los detalles de cómo llevar a cabo esta misión. Daniel sugiere la posibilidad de acceder a los archivos reconstruidos del Registro Civil para obtener los documentos necesarios. El profesor está interesado y Daniel le muestra su presupuesto para gastos y trámites. Luego, hablan sobre Mauricio Valls, un antiguo ministro de Cultura, y el profesor le cuenta que ha perdido la pista de él. Daniel muestra interés en Valls, pero no revela la razón. Finalmente, acuerdan colaborar en la misión de ayudar a Fermín y Daniel promete contarle al profesor algunas cosas sobre Barcelona en el futuro.

6

En este capítulo, el narrador se encuentra con Oswaldo Darío de Mortenssen, un viejo conocido suyo. Oswaldo está disfrutando de su pausa de sobremesa en su caseta junto al palacio de la Virreina cuando ve al narrador acercarse y lo saluda. Oswaldo bromea sobre si el narrador ha cambiado de idea y si van a trabajar juntos en una carta de amor. El narrador le muestra su anillo de casado y Oswaldo recuerda que ya está casado. El narrador menciona que trabaja en una librería y encontró una novela de Oswaldo del año 33. Oswaldo recuerda con nostalgia esa época y menciona que sus editores lo estafaron. El narrador le pregunta si le dedicará la novela si se la lleva un día, y Oswaldo acepta. El narrador luego le pide a Oswaldo que lo ayude a inventar un pasado documental para que un amigo pueda casarse sin problemas legales. Oswaldo acepta y menciona que delegarán parte de la logística en Luisito, quien es de total confianza. El narrador le da un billete de cien pesetas a Oswaldo, quien se sorprende y lo guarda rápidamente. Oswaldo comenta sobre la dificultad de vivir de la escritura en España. El narrador le dice que el profesor Alburquerque se pasará por allí para facilitarle los detalles y documentos necesarios. El narrador menciona que estará en la librería de Sempere e Hijos. Oswaldo se emociona al escuchar el nombre y promete volver a la librería. El narrador y Oswaldo se estrechan la mano y acuerdan hacer negocios juntos. El narrador menciona que el cojo que se hacía ojitos con el oro y el moro resultó no ser lo que parecía.

7

En este capítulo, el mes de enero llega a Barcelona con cielos cristalinos y una luz gélida. La ciudad está decorada con luces navideñas y los villancicos suenan por todas partes. Las ventas en la librería de Sempere e Hijos han repuntado y hay esperanza de poder hacer frente a los gastos. Daniel y Fermín guardan el belén en el sótano y recuerdan la carta que encontraron la última vez que estuvieron allí. Daniel ha estado investigando sobre Mauricio Valls y descubre que ha tenido una exitosa carrera en el mundo de las letras y la cultura. Sin embargo, a partir de 1956, Valls desaparece de la vida pública y no hay registros de su presencia. Daniel se obsesiona con encontrarlo y descubrir la verdad sobre su madre. En sus investigaciones, Daniel aprende a odiar a Valls y siente la necesidad de confrontarlo.

8

En este capítulo, Daniel decide cancelar su sesión en la hemeroteca y salir a pasear con Bea y Julián por Barcelona. Mientras observa a su hijo jugar, Daniel reflexiona sobre las palabras de Fermín y se considera afortunado. Bea se sienta a su lado y Julián gatea hacia ellos, ensuciándose las manos en la chaqueta de Daniel. Por la noche, Daniel lee una novela de David Martín y piensa en la carta de Pablo Cascos Buendía que menciona a Bea en el hotel Ritz al día siguiente. Bea se duerme en el sofá y Daniel la observa, sintiendo que ella guarda más secretos que las historias de Martín. Bea se despierta y nota la extrañeza en Daniel, pero él no le dice nada. Se van a la cama y Daniel se queda pensando en la posibilidad de que Bea se encuentre con su antiguo prometido. Al despertar, Daniel descubre que Bea se ha ido. En la librería, Daniel no puede dejar de pensar en la carta y Fermín le ofrece un sugus. Daniel decide tomarse el resto del día libre y regresa a casa, donde encuentra a su padre cambiando la fecha del calendario. Daniel pasa el día pensando en la carta y Fermín y su padre se preocupan por él. Bea regresa a casa y se arregla para salir, mientras Daniel la observa. Bea le dice que tiene algunos recados que hacer y que su madre se ha llevado a Julián de paseo. Daniel se acuesta para tomar una siesta y Bea se despide de él. Daniel llama al hotel Ritz para comprobar la reserva de Pablo Cascos Buendía y descubre que la reserva está a nombre de la editorial Ariadna, fundada por Mauricio Valls. Daniel se llena de sospechas y sale a la calle siguiendo a Bea.

9

En este capítulo, el protagonista busca a su esposa Bea en la Puerta del Ángel, pero no la encuentra. Supone que ella habrá tomado un taxi para ir al hotel Ritz, donde tienen una cita. Al llegar al hotel, el protagonista se siente incómodo y desconcertado por el ambiente lujoso. Se dirige al mostrador de recepción y le pide al recepcionista indicaciones para llegar al restaurante. El recepcionista muestra escepticismo y le informa que el señor Cascos Buendía, con quien el protagonista tiene la cita, ha pedido que le lleven el servicio a su habitación. El protagonista decide buscar la suite Continental en los pisos superiores del hotel. Después de vagar por los corredores, finalmente encuentra la suite en el octavo piso. Antes de llamar al timbre, el protagonista tiene dudas sobre si debería quedarse o irse. Siente que alguien lo observa desde lejos, pero al mirar, la persona desaparece. Finalmente, decide llamar al timbre de la puerta.

10

En este capítulo, el protagonista se encuentra en la habitación de Cascos, quien le había enviado cartas a su esposa. Al abrir la puerta, el protagonista golpea a Cascos, rompiéndole la nariz y el labio. Luego, se adentra en la habitación y se da cuenta de que la cama está hecha y hay un plato servido para una persona. Le pregunta a Cascos dónde está, pero él responde que no ha venido. El protagonista golpea nuevamente a Cascos y le pregunta qué tiene que ver con Mauricio Valls. En ese momento, se da cuenta de que está matando a Cascos y lo suelta. Después de lavarse las manos y la cara, el protagonista se mira en el espejo y apenas se reconoce, ya que estuvo a punto de matar a un hombre.

13

En este capítulo, la Bernarda se encuentra en la sala de espejos de Modas Santa Eulalia, donde dos modistas están ajustando su vestido de novia. Bea, la asistente de la Bernarda, supervisa el proceso y se asegura de que no se note su embarazo. Después de media hora de ajustes, el modisto Evaristo da su aprobación y elogia a la Bernarda. Luego, Evaristo coquetea con Bea y se retira. Mientras Bea ayuda a la Bernarda a quitarse el vestido, hablan sobre el costo del vestido y las dudas de la Bernarda sobre su relación con Fermín. Bea la tranquiliza y le dice que Fermín está enamorado de ella. La Bernarda expresa su miedo de no ser suficiente para Fermín, pero Bea la anima y le asegura que Fermín es un hombre bueno. Finalmente, la Bernarda confiesa que le gusta Cary Grant, pero solo para un "buen apretón".

Quinta parte

1

En este capítulo, se narra la fiesta de despedida de soltero de Fermín Romero de Torres en Barcelona, en 1958. Los invitados recuerdan este evento como el fin de una era. La fiesta se lleva a cabo en la gran sala de baile de La Paloma, donde Fermín solía protagonizar tangos y momentos de intriga y glamour. La orquesta de baile La Habana del Baix Llobregat ameniza la fiesta con mambos, guarachas y sones montunos. Los asistentes, incluido el padre del narrador, se lanzan a la pista de baile. Gustavo Barceló convence al padre del narrador de que los vasos de vodka son agua mineral, lo que lleva a que todos disfruten de la fiesta. Barceló reparte puros y estampitas conmemorativas de Fermín. Antes de la fiesta, Fermín había ido al Registro Civil con el profesor Alburquerque para obtener su nueva cédula de identidad. Fermín se emociona al recibir su nueva documentación y agradece a sus amigos por ayudarlo a casarse y comenzar una familia.

2

En este capítulo, el narrador se toma un descanso en la fiesta y se acerca a la barra para pedir una bebida sin alcohol. Allí se encuentra con la Rociíto, quien parece triste a pesar de estar vestida de gala. El narrador le pregunta si está bien y ella confiesa que no podrá asistir a la boda de Fermín al día siguiente porque le causaría mucha tristeza. La Rociíto llora y el narrador la consuela, recordándole que Fermín la quiere mucho. La Rociíto revela que ha conocido a un hombre viudo de Reus que le ha pedido que se case con él y viaje por el mundo. El barco sale al día siguiente y ella decide aceptar la propuesta. Fermín se acerca y la Rociíto le dice al narrador que cuide bien de él. Luego, Fermín y la Rociíto bailan su último bolero juntos y se despiden sin decir adiós.

3

En este capítulo, la orquesta anima a los asistentes a regresar a la pista y fingir que no han visto nada. Fermín se siente abatido y se sienta en la barra junto a Daniel. Deciden salir a tomar aire fresco y ven a una silueta familiar caminando lentamente. Resulta ser el padre de Daniel, borracho. Fermín lo guía mientras Daniel lo sostiene. Llegan a la casa y el padre de Daniel vomita. Después, continúan su camino hacia la librería y ven a una joven sentada en un portal con una maleta. El padre de Daniel la reconoce como Isabella y se queda petrificado.

4

En este capítulo, el padre de Daniel y Fermín se encuentran con una joven llamada Sofía, quien resulta ser la sobrina del padre y se parece mucho a la difunta madre de Daniel. Fermín toma el control de la situación y le explica a Sofía que el padre está indispuesto debido a una cata de vinos. Descubren un telegrama urgente de la madre de Sofía anunciando su llegada. Fermín se encarga de cuidar al padre mientras Daniel prepara café y conversa con Sofía. Sofía cuenta que llegó a Barcelona desde Nápoles y tuvo que esperar en la calle hasta que alguien llegara a casa. Bea, la esposa de Daniel, regresa de una despedida de soltera y se sorprende al ver a Sofía. Daniel presenta a Sofía como su prima y Bea sugiere que Sofía descanse. Sofía se instala en la habitación de Daniel y Fermín lleva al padre a la cama. Bea y Daniel conversan sobre la llegada de Sofía y Fermín hace comentarios inapropiados sobre las similitudes físicas entre Sofía y la madre de Daniel. Finalmente, los tres se quedan en el comedor, asombrados por el parecido entre Sofía y la madre de Daniel. Fermín y Bea intentan cambiar de tema y hablan sobre la despedida de soltera. Fermín hace un comentario inapropiado y Bea lo corrige. Bea sugiere que Daniel y Fermín vayan a dar un paseo antes de la boda.

5

En este capítulo, Daniel y Fermín se encuentran en El Xampanyet, donde les regalan una botella de la medicina de la casa. Luego, caminan por el barrio de la Ribera y se sientan en el rompeolas para contemplar el amanecer de Barcelona. Mientras comparten la botella, observan la ciudad en silencio y ven un crucero partir. Daniel se pregunta si la Rociíto estará a bordo. Fermín reflexiona sobre la felicidad de la Rociíto y Daniel le pregunta por qué no quiere recibir regalos de boda. Fermín le dice que no quiere poner a la gente en un aprieto y que el mayor regalo que ha recibido es Daniel. Daniel le revela que tiene un regalo para él, pero no es un objeto. Fermín adivina que se trata de algo que ha estado esperando. Daniel le advierte que no puede contarle a nadie lo que verá ese día.

6

En este capítulo, el narrador y Fermín llegan al Cementerio de los Libros Olvidados en una mañana de domingo. Después de golpear la puerta, Isaac Monfort, el guardián, los deja entrar. Isaac examina a Fermín y luego los guía a través de un gran corredor hasta la galería que conduce a la gran sala. Fermín queda maravillado por la visión de la sala, iluminada por un haz de luz que desciende desde la cúpula de cristal en la cima. El narrador le explica a Fermín que están en el Cementerio de los Libros Olvidados.

7

En este capítulo, Fermín y Daniel continúan explorando el Cementerio de los Libros Olvidados. Fermín se muestra fascinado por la belleza y el misterio del lugar, mientras que Daniel está preocupado por las reglas y la posibilidad de que se pierda. Se encuentran con el guardián, Isaac, quien se muestra sorprendentemente amigable y les ofrece café. Isaac menciona a su hija fallecida, Nuria, y expresa su deseo de que alguien tome su lugar en el futuro. Fermín hace una serie de preguntas a Isaac sobre la historia del lugar y elige un libro para salvar, "La Ciudad de los Malditos, episodio trece: Daphne y la escalera imposible" de David Martín. Sin embargo, Daniel y Fermín descubren que David Martín murió antes de la fecha en la que Isaac afirma haberlo visto en el Cementerio. Esto lleva a especulaciones sobre la posibilidad de que alguien más estuviera involucrado en su muerte. Isaac menciona que Martín le dejó un paquete, pero no sabe qué contiene.

8

En este capítulo, Isaac, Fermín y Daniel se encuentran en el despacho de Isaac, donde han descubierto un paquete que contiene un manuscrito y un sobre sellado. Daniel corta el cordel que envuelve el paquete y descubre que es el libro que David Martín escribió durante su encierro en la torre. Además, encuentran un sobre con un sello de lacre escarlata y una palabra escrita en tinta roja. Daniel siente frío al tocar el sobre y decide abrirlo en privacidad. Fermín y Isaac se retiran para darle espacio. Mientras tanto, Fermín menciona a Isaac que está interesado en jubilarse y ocupar su puesto. Luego, Daniel abre el sobre y encuentra una carta escrita por David Martín. En la carta, David le explica a Daniel que el Cementerio de los Libros Olvidados cambió su vida y que espera que algún día Daniel descubra ese lugar. David también le pide a Daniel que lea su historia y luego la destruya, que olvide el pasado y viva una vida sin odio ni rencor. Daniel reflexiona sobre las palabras de David y finalmente quema la carta. Luego, se encuentra con Fermín e Isaac, quienes le dicen que lo que haya en la carta es asunto suyo y no necesitan saberlo. Isaac les recuerda que tienen una boda a la que deben asistir.

Otros resúmenes de libros de Carlos Ruiz Zafón