La magia de ser nosotros

35 minutos

1

En este capítulo, el narrador despierta antes de que suene el despertador de Lucía. Ha tenido un sueño en el que la habitación olía a café, madera lustrada y libros polvorientos, lo que le hace recordar a alguien especial. Lucía se levanta de la cama y se prepara para el día, mientras el narrador finge estar durmiendo para evitar las preguntas de siempre. Después de que Lucía se vaya, el narrador va al médico y le cuenta sus síntomas de insomnio, falta de apetito, migraña y falta de energía. También admite haber perdido el interés en el sexo. El médico le diagnostica depresión y le sugiere ver a un psicólogo. El narrador pide pastillas para aliviar los síntomas y el médico se las receta. En el camino a casa, el narrador compra las pastillas y se toma dos con café. Solo quiere llegar a casa, tomar las pastillas y dormir sin sueños durante días.

2

En este capítulo, la protagonista narra su experiencia después de la ruptura con Héctor. Describe cómo la pérdida de esa relación llena de magia ha afectado su vida. Se siente apagada, como si la luz del día brillara menos. Se encierra en sí misma, sintiendo vergüenza y creyendo que se lo merece. Recuerda cómo se enamoró de Héctor, engañando a otra persona y creyendo en una historia de amor que terminó en fracaso. A pesar de todo, se convence de que con el tiempo superará esta situación. No quiere darle importancia a lo que siente y decide borrar cualquier recuerdo de Héctor de su vida. Aunque aparentemente está bien, en realidad se siente diferente y no es capaz de dar consejos o hablar de cosas que no sean triviales. A pesar de todo, no deja de pensar en Héctor y guarda un hilo rojo de lana como recuerdo. A medida que pasa el tiempo, se da cuenta de que la tristeza no desaparecerá por completo y aprende a convivir con ella. Aunque intenta tener una actitud positiva hacia el amor, sabe que nunca encontrará algo igual a lo que tuvo con Héctor. A pesar de todo, sigue adelante y encuentra consuelo en las cosas que le gustan y en su entorno. Aunque su vida ha cambiado, sigue adelante, aunque se sienta cansada y sin brillo. A pesar de todo, el mundo sigue girando y ella se promete ser fuerte.

3

En este capítulo, Oliver y Sofía discuten sobre la falta de pasión en sus vidas. Oliver menciona que ha perdido interés en el sexo y bromea sobre la "pitopausia". Intenta buscar nuevas experiencias, como la chorbi-agenda, pero no encuentra satisfacción. Durante una cena con Mamen, ella sugiere que tal vez están destinados el uno para el otro y que los fracasos en sus relaciones anteriores son una señal. Oliver reflexiona sobre la soledad y la falta de emoción en su vida. Luego, propone a Sofía que se unan a una página de citas en línea, pero ella se niega. Después de una discusión acalorada, Sofía se da cuenta de que todavía está afectada por su ruptura con Héctor y decide aceptar la propuesta de Oliver. Sin embargo, al final del capítulo, Sofía se retira emocionalmente y se encierra en su habitación para llorar la pérdida de Héctor.

4

En este capítulo, Sofía y Oliver deciden probar las citas en línea y contarle a sus amigos sobre su decisión. Aunque Mamen muestra envidia, Oliver invita a Sofía a que también invite a Mamen a unirse a ellos. Sin embargo, la cita conjunta resulta ser un desastre, ya que cometen todos los errores posibles en una primera cita. Sofía se encuentra con un hombre que resulta ser homófobo y xenófobo, mientras que Oliver tiene problemas con el maquillaje excesivo de su cita. A pesar de estos fracasos, deciden seguir intentándolo y eligen nuevas citas. Sofía se encuentra con un hombre casado que resulta ser un cliente habitual del bar donde trabaja, y Oliver tiene una cita desastrosa con una chica aburrida. A pesar de todo, Sofía y Oliver siguen riendo y disfrutando de la vida, sabiendo que es mejor enfrentar las situaciones con humor.

5

En este capítulo, Sofía y Oliver deciden celebrar sus tres citas fallidas con una fiesta de cierre de temporada de "webs de ligue". Borran sus cuentas y salen a tomar "la última". Mamen se va a casa y Abel se va a una fiesta. Sofía conoce a Rafa, un chico alto y atractivo, y deciden seguir la noche juntos. Terminan en el piso de Rafa, donde Oliver y su compañera también están. Rafa intenta besar a Sofía, pero ella se siente triste por su ruptura con Héctor. Rafa le pide su número y un beso, y pasan el resto de la noche besándose en el sofá. A la mañana siguiente, Sofía y Oliver son aplaudidos por sus compañeros de trabajo mientras regresan a casa. Sofía recibe un mensaje de Rafa y se pregunta si debería seguir viéndolo. Mientras fuma un cigarrillo, reflexiona sobre su ruptura con Héctor y se da cuenta de que aunque aún lo quiere, aprenderá a vivir sin él.

6

En este capítulo, el protagonista describe cómo su vida se ha vuelto compulsiva desde que regresó con Lucía. Todo lo hace de forma obsesiva, convirtiendo en obsesión cualquier cosa que antes era normal. Sin embargo, se siente insatisfecho y culpable por no poder ser feliz con Lucía. Un día, Lucía llega a casa antes de lo habitual y le prepara una cena sorpresa. A pesar de su falta de interés, el protagonista intenta tener relaciones sexuales con ella, pero no logra excitarse. Al día siguiente, decide salir a pasear y se encuentra con una mujer que se parece mucho a Sofía. Se sienta con ella en una cafetería y comienzan a hablar. A pesar de estar borracho, el protagonista decide ir a casa de la mujer y tienen relaciones sexuales. Sin embargo, se da cuenta de que no puede olvidar a Sofía y se siente culpable por lo que ha hecho. Se despide de la mujer y se da cuenta de que el problema no está en las demás personas, sino en él mismo. Se da cuenta de que él es quien ha roto su vida y que necesita enfrentar sus problemas.

7

En este capítulo, Oliver está contento porque ha vuelto a la vida social y ha conocido a una chica interesante. Aunque Oliver quiere olvidar a Clara, la relación con Héctor sigue siendo complicada. Oliver se da cuenta de que necesita más en su vida y decide buscar nuevas oportunidades laborales. Habla con su jefa y acuerdan que le dará más responsabilidades si surge algo. Oliver sigue siendo el alma de la fiesta y es invitado al cumpleaños de su compañera de piso. En la fiesta, conoce a una chica llamada Mireia que trabaja en perfumería y tienen una conversación tensa. Oliver se siente incómodo y se va a la cocina a buscar una cerveza. Allí se encuentra con una antigua amiga y hablan sobre el matrimonio. La fiesta comienza a decaer y Oliver decide irse a encontrarse con Raquel en un bar. Antes de irse, se encuentra con Mireia en el balcón y tienen otra discusión. Oliver se da cuenta de que puede ser un poco rancio y se va de la fiesta.

8

En este capítulo, la protagonista reflexiona sobre su proceso de recuperación después de su ruptura con Héctor. Aunque siente la necesidad de seguir adelante, también experimenta cierta resistencia a dejar atrás los cuidados y la atención que se brindó durante su recuperación. A pesar de esto, decide posponer una cita con Rafa porque teme que su relación carezca de magia. Sin embargo, finalmente acepta encontrarse con él y descubre que pueden encajar, aunque no siente la misma conexión que tenía con Héctor. La protagonista también tiene una conversación con su amigo Abel, quien le dice que una forma de saber si realmente le gusta Rafa es imaginándolo en situaciones poco glamorosas, como defecando. Aunque la protagonista se muestra disgustada por esta idea, Abel le recuerda que el amor implica aceptar todas las facetas de una persona. A medida que pasa el tiempo, la protagonista intenta mantenerse ocupada para evitar pensar en Héctor y en las cosas que hacían juntos. Sin embargo, Abel finalmente le pregunta si quiere hablar de él, pero la protagonista elige no hacerlo y le explica que eliminar la "mancha" de su recuerdo requiere tiempo y esfuerzo. A pesar de todo, la protagonista reconoce que todavía está lidiando con la radiación emocional de su ruptura y que no se ha apagado por completo.

9

En este capítulo, la protagonista reflexiona sobre el ruido que la rodea y cómo esto le impide escucharse a sí misma. A pesar de estar saliendo con un chico llamado Rafa, ella siente que algo no encaja y que aún no ha superado por completo a su ex, Héctor. A pesar de esto, decide invitar a Rafa a su casa y tener relaciones sexuales con él. Sin embargo, durante el encuentro, se da cuenta de que algo no va bien y decide detenerse. Le explica a Rafa que quiere estar sola y él se va frustrado. La protagonista reflexiona sobre su propia fortaleza y la naturaleza humana de arriesgarse a pesar del sufrimiento. Aunque busca estabilidad y tranquilidad, sabe que la vida está llena de riesgos.

10

En este capítulo, el protagonista reflexiona sobre sus acciones pasadas y cómo ha llegado a sentirse vacío y descontento en su vida. A pesar de intentar acostarse con Lucía, su novia, después de un encuentro con otra mujer, se da cuenta de que no siente nada y que todo aquello está mal. Las pastillas que toma para controlar su depresión lo hacen sentir lento y le cuesta concentrarse en su trabajo. Decide dejarlas y poco a poco comienza a sentirse más despierto y concentrado. Entrega un proyecto importante y se da cuenta de que está harto de sentirse inútil y de vivir una vida que no es la suya. Decide enfrentar sus emociones y sentir la pérdida, la ira y la soledad. Termina su relación con Lucía, quien lo ha soportado a pesar de su hostilidad y rechazo. El protagonista se da cuenta de que está enamorado de Sofía y decide irse para estar con ella. Se despide de Lucía y de todo lo que representa su vida pasada, prometiéndole que las cosas mejorarán a partir de ahora.

11

En este capítulo, la protagonista narra cómo el otoño ha llegado a Madrid y cómo la lluvia ha hecho que el Alejandría, el café en el que trabaja, se vea más acogedor. Abel, su compañero de trabajo, intenta cambiar de tema y propone una lista de reproducción definitiva. Sofía, la protagonista, le explica que esa lista es perfecta para cualquier día importante, no solo para el día más importante de la vida de alguien. Además, revela que ha decidido dejar de verse con un chico que la rondaba y que se siente feliz estando sola. Abel no entiende su felicidad y le pregunta si ha estado con alguien más, a lo que Sofía responde que no tiene ganas de tener relaciones sexuales. Luego, Sofía reflexiona sobre la importancia de estar sola y ser responsable de sus propios estados de ánimo. Después, Abel le pide que vaya a comprar leche de soja y, al regresar al café, Sofía nota un ambiente tenso y se da cuenta de que algo ha cambiado en su ausencia. Abel la lleva a la trastienda y le pide que no salga, pero Sofía decide acercarse a la mesa de Héctor, su exnovio, quien ha regresado al café. A pesar de la tensión, Sofía y Héctor tienen una breve conversación y él se va sin que ella se dé cuenta. Sofía llora detrás de la barra y es consolada por sus compañeros de trabajo.

12

En este capítulo, Sofía reflexiona sobre los recuerdos que tiene de Héctor y cómo el tiempo ha suavizado el dolor de su partida. A pesar de esto, ella no quiere que Héctor vuelva a su vida, ya que los recuerdos son suficientes para ella. Después de una noche de llanto, Sofía se despierta con Oliver a su lado y discuten sobre si debe ir a trabajar o no. Sofía decide ir al trabajo y Oliver se queda en casa. En el Alejandría, Sofía intenta ignorar los recuerdos de Héctor que la rodean y se concentra en su rutina diaria. Oliver se va a casa y Abel se convierte en la "niñera" de Sofía. Abel le asegura a Sofía que la quiere libre y no atada a él. Sofía reflexiona sobre cómo ha logrado mantener distancia emocional de Héctor, pero se pregunta por qué todavía siente lo contrario. Abel le señala a Sofía que Héctor está afuera esperando, lo que la sorprende y la deja con incertidumbre sobre qué hacer a continuación.

13

En este capítulo, Sofía se acerca a Héctor después de siete meses de separación. Aunque ella intenta evitar cualquier contacto emocional, Héctor insiste en hablar con ella. Sofía le dice que ya no le importa lo que tenga que decir y que no necesita pedirle perdón. Héctor revela que ya no tiene casa y Sofía le permite hablar. Héctor confiesa que está loco por ella y cita a Balzac para expresar sus sentimientos. Sofía se sorprende y le dice que no le importa. Héctor intenta explicar por qué se fue sin dar ninguna explicación, pero Sofía le dice que aprendió a vivir sin él y que ya no tiene cabida en su vida. A pesar de que Héctor insiste en esperar y arreglar las cosas, Sofía le dice que ya no lo quiere y se va. Al regresar a casa, Sofía se siente tentada de lastimarse a sí misma, pero recuerda las palabras de Héctor: "Fuimos reales".

14

En este capítulo, la narradora reflexiona sobre la atracción que sus compañeras de clase sienten por Oliver, un chico guapo y encantador. Aunque ella siempre ha resistido su encanto, finalmente se ve atraída por su verdadera naturaleza. Oliver se da cuenta de que quiere gustarle a todo el mundo y se siente incómodo al saber que hay alguien a quien no le basta con su encanto superficial. Decide disculparse con Mónica, una compañera de trabajo, por haber sido duro con ella. Mónica se sorprende al escuchar a Oliver pedirle perdón y promete esforzarse más en el trabajo. Oliver se siente satisfecho por haber convertido una disculpa en un agradecimiento. Sin embargo, su felicidad se ve interrumpida cuando se encuentra con Mireia, una chica pelirroja que se burla de él. A pesar de su enfrentamiento, Oliver se siente atraído por Mireia y provoca su enfado. Al final, Oliver se da cuenta de que le gusta gustar a los demás, aunque también experimenta sensaciones desagradables.

15

En este capítulo, el protagonista confiesa que no es fan de Mecano, pero hay una canción del grupo, "Me cuesta tanto olvidarte", que le duele escuchar pero no puede dejar de hacerlo. El protagonista no tiene futuro ni planes, solo tiene un pasado borroso y no tiene un lugar al que volver, excepto el Alejandría, un café donde se siente vivo pero no es bienvenido. A pesar de la frialdad de Sofía, el protagonista va al café todos los días para asegurarse de que no hay oportunidad para ellos. El protagonista también se muda a la habitación de Estela, donde encuentra un mural que había dibujado en el pasado. Estela le cuenta que ha alimentado la leyenda sobre él. El protagonista está pasando por una mala época y tiene problemas pendientes. Su madre está enfadada con él y no cree en las historias que circulan sobre él en el pueblo. El protagonista está convencido de que Sofía volverá con él y está dispuesto a hacer cualquier cosa para arreglar las cosas. Conoce a Elena, la compañera de piso de Estela, y le cuenta su historia. Elena le aconseja que haga algo más que quedarse sentado mirando a Sofía. El protagonista reflexiona sobre esto y decide que tiene que hacer el ridículo para llamar la atención de Sofía y romper su sonrisa de indiferencia.

16

En este capítulo, Sofía reflexiona sobre cómo la lluvia intensifica los colores y los olores de la ciudad. Se encuentra con Abel en la puerta del Alejandría, como de costumbre, y nota que está contento. Abel le comenta que ha dormido solo y que le gusta ser espectador de cosas emocionantes. Sofía se siente molesta porque Abel le ha amenazado con traer un boy a su cena. Al entrar al Alejandría, Sofía se da cuenta de que hay ramilletes de lavanda en todas las mesas, algo que no le agrada debido a su pasado con Héctor. Abel le asegura que no ha tenido nada que ver y que solo quería hacer un gesto bonito. Sofía se niega a hablar con Héctor y se siente traicionada por Abel. Al día siguiente, Héctor vuelve al Alejandría y le pregunta a Sofía si podrían hablar cuando salga del trabajo, pero ella se niega. Sofía se siente confundida y dolida por la presencia de Héctor. Más tarde, Sofía lleva a sus hermanas al museo Thyssen para buscar inspiración para un trabajo de plástica. Mientras están en el museo, Sofía recibe una llamada de Héctor, pero decide no contestar. Sofía reflexiona sobre su relación con Héctor y se pregunta si aún lo quiere. Al día siguiente, Héctor vuelve al Alejandría y Sofía se siente abrumada por sus recuerdos. Escucha una canción que le recuerda a su relación con Héctor y se siente vulnerable. Sofía le pide a Abel que quite la canción y se va a fumar fuera. Se da cuenta de que la herida no puede sanar mientras Héctor siga presente en su vida.

17

En este capítulo, la protagonista está obsesionada con Frida Kahlo y su forma de vivir la tragedia. Menciona una frase de Frida que la hace reflexionar sobre el sufrimiento. Luego, describe cómo la lluvia ha estado cayendo sin parar en Madrid durante diez días, lo que ha afectado el estado de ánimo de las personas. La protagonista recuerda una conversación con su amigo Julio sobre ruidos extraños en el edificio. Al salir de su casa, se encuentra con un hilo rojo atado al pomo de la puerta de al lado, que sigue por las escaleras y la lleva hasta el Alejandría, un lugar especial para ella. Allí, Abel y Lolo también se sorprenden por el hilo y lo interpretan como una declaración de amor. La protagonista decide seguir el hilo y se encuentra con varias referencias a momentos especiales que vivió con Héctor en el barrio. Finalmente, llega al portal de Héctor y decide llamar. Estela le abre la puerta y la protagonista entra en la habitación de Héctor, donde se encuentran y se abrazan. Sin embargo, la protagonista le pide tiempo para pensar y acuerdan encontrarse más tarde para hablar en "nuestro sitio".

18

En este capítulo, Sofía se encuentra en el Alejandría, un lugar al que acuden los clientes para momentos especiales. Héctor aparece en el café y se sienta en el lugar que solían compartir. Sofía se siente observada por todos los presentes y le pide a Héctor que se siente en una mesa apartada. Abel, un amigo de Sofía, se une a ellos y comienza una conversación incómoda sobre la separación de Héctor y su ex. Gloria, la camarera, se acerca y les sirve café. Sofía expresa su enojo hacia Héctor por haberla abandonado sin explicaciones y él intenta disculparse. Sofía le reprocha que no comprende su dolor y que no ha intentado ponerse en su lugar. Héctor le confiesa que aún la ama y le pide otra oportunidad. Sofía se debate entre el amor que siente por él y la rabia que le ha causado. Finalmente, decide irse del café sin mirar atrás, dejando a Héctor suplicando que le dé una oportunidad.

19

En este capítulo, Sofía regresa a casa después de su encuentro con Héctor y se encuentra con Julio y Roberto. Julio le informa que se mudará con su novia y le pide que busque un nuevo compañero de piso. Sofía se siente triste por la partida de Julio y se retira a su habitación para llorar. Más tarde, sus amigos Oliver, Abel y Mamen llegan a su casa para discutir la situación con Héctor. Durante la cena, la conversación se vuelve tensa y Sofía y Oliver tienen una pelea violenta. Abel y Mamen intentan calmar la situación, pero Sofía les pide que se vayan. Después de que se van, Sofía se siente herida y expuesta. Más tarde, descubre que Oliver se ha quedado en su casa y él le pide perdón por su comportamiento. Sofía acepta sus disculpas y se reconcilian. Oliver le ofrece quedarse como su compañero de piso, lo cual Sofía acepta.

20

En este capítulo, la protagonista se encuentra con una resaca terrible mientras trabaja en el bar Alejandría. A pesar de sentirse mal, está preocupada por el beso que tuvo con Héctor y las posibles consecuencias. Cuando Héctor entra al bar, la protagonista lo encuentra muy atractivo y siente una atracción nueva hacia él. A pesar de estar enfadada, no puede evitar sentirse atraída por él. Abel, su compañero de trabajo, le hace una broma sobre su relación con Héctor. La protagonista se da cuenta de que hay algo nuevo entre ellos y se pregunta qué pasará. Luego, decide acercarse a Héctor y se besan apasionadamente. Deciden irse juntos y son aplaudidos por los clientes del bar. La protagonista se da cuenta de que este momento es efímero y decide capturarlo en una foto.

21

En este capítulo, el narrador describe un encuentro sexual con Sofía en su habitación. La habitación está iluminada por una cálida luz y el sol anaranjado del otoño. El narrador pone música de Arctic Monkeys y comienza a besarse con Sofía. Se quitan la ropa y el narrador describe detalladamente cada paso. Sofía le pide al narrador que hable mientras tienen relaciones sexuales. Después de un tiempo, el narrador se da cuenta de que no es suficiente y decide hacerle sexo oral a Sofía, pero tampoco es suficiente. Sofía toma el control y se coloca encima del narrador. Finalmente, el narrador se corre dentro de Sofía y le confiesa su amor. Sin embargo, Sofía le dice que también lo quiere, pero que él le va a destrozar la vida.

22

En este capítulo, Sofía y Héctor están acostados en la cama, desnudos, pero Sofía está preocupada y quiere hablar. Ella siente que no están resolviendo nada acostados allí. Ambos tienen sus propios problemas: Héctor se fue y Sofía está decepcionada. A pesar de esto, Héctor está convencido de que volverán y que todo estará bien. Sofía, por otro lado, quiere detenerse, respirar y resolver las cosas de una vez por todas. Ella no confía en él y esto es clave para entender que no es un nuevo comienzo, sino el final anunciado. Héctor le pide perdón y le dice que solo quiere estar con ella. Sofía se da cuenta de que aunque él la quiere, no sabe cómo perdonar sus errores. Ella le explica que cometieron muchos errores en el pasado y que no pueden repetirlos. Sofía le pide a Héctor que se tome tiempo para descubrir qué quiere y quién quiere ser antes de poder estar juntos de nuevo. Héctor no entiende por qué la única forma de estar juntos es estar separados, pero Sofía le asegura que lo entenderá. Finalmente, deciden darse tiempo y hablar de nuevo cuando estén listos.

23

En este capítulo, Oliver se alegra de que Julio se haya ido de su casa, ya que estaba harto de su compañero de piso. Aunque Oliver no está emocionado de vivir con él, sabe que la convivencia será difícil pero ambos aprenderán de ella. Oliver se encarga de organizar todo para que Julio se mude a principios del mes siguiente. Sin embargo, Oliver se cuida de no tener problemas con Mónica en el trabajo, ya que no quiere que ella lo mire acusadoramente desde su puesto en Dolce & Gabbana. Todo va bien para Oliver, sigue teniendo trabajo y está saliendo con una chica sin compromisos. Sin embargo, Abel le pide un favor: comprarle perfume de Dolce & Gabbana con descuento. Oliver se niega al principio, pero finalmente cede y decide ir a comprarlo. En la tienda, se encuentra con Mireia, la pelirroja odiosa del stand de Dolce & Gabbana. Tienen una discusión y Oliver se va con la colonia. Al llegar a casa, Oliver se da cuenta de que ha tenido un sueño erótico con Mireia, lo cual le molesta.

24

En este capítulo, la protagonista reflexiona sobre sus expectativas y sueños en relación a su relación con Héctor. Aunque siempre había esperado que él regresara, se da cuenta de que no confía en él y no quiere vivir con la sensación de perderlo todo nuevamente. Deciden separarse para que ambos puedan tener una vida propia y descubrir por qué se enamoraron el uno del otro. Héctor planea viajar y la protagonista acepta la decisión. Pasan su última noche juntos, recordando momentos felices y compartiendo un momento íntimo. Al despertar, la protagonista encuentra una nota de Héctor diciendo que ya ha partido. Luego, Julio, compañero de piso de la protagonista, la interrumpe para hablar sobre las facturas. La protagonista reflexiona sobre sus expectativas y se da cuenta de que subestimó la magia que Héctor traía consigo.

25

En este capítulo, Sofía se encuentra trabajando en el Alejandría cuando ve a Héctor sentado en una mesa. Héctor le anuncia que se va y que ha alquilado un coche para regresar a casa de sus padres. Sofía le explica que no es que no lo quiera cerca, sino que quiere que él sea la persona que puede ser y que la quiera como se merece. Héctor se va sin despedida y Sofía se queda sin magia. Después de mandar un mensaje a Mamen, Sofía reflexiona sobre todo lo que quedó sin decir y en la promesa de que las cosas mejorarían. Abel consuela a Sofía y le dice que tiene derecho a pedirle a Héctor que la quiera mejor. De repente, Héctor regresa y le dice a Sofía que no se va sin magia. Se besan y deciden verse cada mes. Héctor se va de nuevo, dejando una estela de magia. Sofía vuelve a la realidad y se da cuenta de que las demás personas en el Alejandría también pueden tener su propia magia.

26

En este capítulo, Sofía se siente triste al ver a Julio vaciar su habitación. Aunque nunca había estado en su dormitorio, se había acostumbrado a su olor y a la decoración. Sofía le pregunta a Julio si está seguro de llevarse a Roberto, su mascota, y él le responde que Holly, su novia, se pondría triste si se lo lleva. A pesar de la pena, Julio se lleva a Roberto y Sofía llora por la separación. Al día siguiente, Oliver llega a la casa con sus pertenencias y se muestra poco entusiasmado por vivir con Sofía. Durante la cena, discuten y Oliver cuenta que no le cae bien una compañera de trabajo. Sofía le dice que se casará con ella y tendrán hijos, lo cual genera risas y apuestas entre los amigos. Sofía también menciona que Héctor le envió un mensaje diciendo que está reconstruyendo su vida. Oliver le advierte que el tiempo y la distancia pueden matar las emociones. Sofía se queda pensando en ello y en la posibilidad de adoptar gatos si su relación con Héctor no funciona. Finalmente, Abel y Mamen se van, Oliver sale a encontrarse con su ligue y Sofía se queda esperando, confiando en el destino.

27

En este capítulo, el protagonista regresa a su pueblo natal a los treinta y cinco años. Aunque su madre está feliz de tenerlo de vuelta, también está preocupada por su edad y el hecho de que vuelva a vivir en casa. Sin embargo, él les dice que solo se quedará por un tiempo y que buscará su propia casa. Lo más difícil para él es dejar atrás las expectativas de la vida que tenía y crear nuevas. Reflexiona sobre lo que quería ser y lo que soñaba alcanzar, y se da cuenta de que hay algo atemporal en esas expectativas que puede aplicar a su nueva vida. Decide que quiere una vida tranquila, sin dramas ni pasiones desmedidas, y le gusta la idea de vivir en el campo. Comienza a trabajar en un proyecto de diseño web para una fundación de colegios católicos y busca una casa en alquiler. Su madre le pregunta por qué ha vuelto y él le explica que su relación con su exnovia estaba rota y que está enamorado de Sofía. Aunque su madre no la conoce, él está seguro de que Sofía es el amor de su vida. Después de hablar con su madre, va al bar del pueblo y le pregunta al dueño si sabe de alguna casa en alquiler. Su hermano le ofrece una casa pequeña que pertenecía a un tío soltero y deciden visitarla. Aunque la casa está en mal estado, el protagonista decide que quiere convertirla en su hogar y comienza a hacer mejoras en ella. Mientras trabaja en la casa, sueña con un futuro junto a Sofía y se siente feliz por haber tomado la decisión de regresar a su pueblo.

28

En este capítulo, Sofía cuelga una foto en su perfil de Instagram en la que aparece sonriendo mientras prepara un café en el Alejandría. Recibe el primer "me gusta" y comentario de un nuevo seguidor llamado Héctor de la Torre. Sofía y Héctor se comunican a través de mensajes de WhatsApp, aunque las conversaciones son breves y no revelan mucho sobre ellos. Héctor también comienza a seguir a Sofía en Facebook y cambia su foto de perfil por una que Sofía le hizo. Sofía añora a Héctor, pero menos, ya que siente que está presente en su vida a través de las redes sociales y de su imaginación. En casa, Sofía y Oliver aprenden a convivir y establecen acuerdos para dividir las tareas domésticas. Oliver menciona el tema del sexo y Sofía se pone incómoda. Sofía llama a Héctor y hablan sobre sus preocupaciones y miedos en relación a la distancia entre ellos. Héctor invita a Sofía a visitarlo en su pueblo y ella acepta. A pesar de sus dudas, Sofía siente que es necesario acercarse y hablar en persona. El capítulo termina con Sofía sintiéndose feliz y emocionada por la perspectiva de ver a Héctor.

29

En este capítulo, Oliver se encuentra obsesionado con Mireia, su archienemiga de Dolce & Gabbana, después de haber tenido sueños eróticos con ella. Aunque intenta olvidarlo, la ve constantemente en diferentes situaciones. Durante una cena con su ligue sin compromiso, Raquel, en el restaurante Hermosos y Malditos, Oliver se distrae al ver a Mireia en otra mesa. A pesar de sus sentimientos de odio hacia ella, Oliver se siente atraído y excitado. Después de la cena, Oliver sigue a Mireia hasta un portal y la besa, sorprendentemente ella responde al beso. Tienen sexo apasionado en la calle y acuerdan olvidarlo todo después. Aunque Mireia insiste en que lo olvide, Oliver se siente atraído por ella.

30

En este capítulo, Sofía se prepara para su encuentro con Héctor en La Cumbre, Cáceres. Antes de partir, llama a su padre para pedirle indicaciones sobre la ruta, pero él exige una explicación sobre su visita a un pueblo tan pequeño. Luego, Mamen, la madre de Sofía, también se entera del viaje y se enfada por no haber sido informada antes. Sofía decide no contarles sobre su conversación con Héctor para evitar una discusión. Después, Sofía confiesa a Oliver, su mejor amigo y compañero de piso, que pasará el fin de semana con Héctor, pero él reacciona negativamente. Sofía se arma de valor y hace la maleta cuidadosamente, siguiendo consejos de revistas y tutoriales de YouTube. Finalmente, Sofía se pone en camino hacia La Cumbre, pero se detiene en un área de servicio para calmarse. Llega al pueblo y se encuentra con dificultades para encontrar la casa de Héctor, pero finalmente lo encuentra. Al entrar en la casa, Sofía nota que huele muy bien y que la iluminación del salón es acogedora. Héctor le muestra el resto de la casa, incluyendo la cocina, el baño y el dormitorio. Sofía encuentra todo muy bonito y Héctor le confiesa que está orgulloso de su hogar. Finalmente, se dirigen al salón para relajarse y dejar atrás los nervios.

31

En este capítulo, Sofía y Héctor disfrutan de una noche romántica en casa. Sofía toma una foto de la chimenea encendida y la comparte en Instagram. Mientras disfrutan del ambiente cálido, Héctor le sirve vino blanco y eligen brindar por dejar de estar tan serios. Héctor pone música y descubren que tienen gustos similares. Comienzan a besarse y a acariciarse, pero son interrumpidos por el hermano de Héctor. Después de la interrupción, deciden detenerse y hablar sobre su relación. Sofía propone que es momento de demostrarse que son más que piel y deciden parar y mirarse el uno al otro.

32

En este capítulo, Sofía y Héctor continúan su conversación sobre su relación y los errores que cometieron. Héctor confiesa que se acostó con otra chica mientras estaba en Ginebra, pero asegura que en el fondo era como si estuviera con Sofía. Aunque a Sofía le duele enterarse de esto, decide perdonarlo y dejar atrás el pasado. Ambos se dan cuenta de que deben aprender de sus errores y avanzar despacio en su relación. Luego, deciden dormir juntos en la misma cama y tienen relaciones sexuales. Disfrutan de la intimidad y la conexión que comparten, y al final del capítulo, se dan cuenta de que son más que piel, son mucho más.

33

En este capítulo, el narrador despierta después de pasar la noche con Sofía y se siente feliz al verla dormida a su lado. Decide salir a comprar el desayuno y se encuentra con su madre en la panadería. Le cuenta que Sofía está en su casa, pero le pide que no se lo diga a nadie. Su madre insiste en conocer a Sofía, pero el narrador se niega. Luego regresa a casa y encuentra a Sofía aún dormida. Prepara el desayuno y se recuesta a su lado en la cama. Cuando Sofía despierta, el narrador se da cuenta de que está enamorado de ella y que no podría ser nadie más. Pasan el día juntos, haciendo el amor y compartiendo confidencias. A pesar de estar feliz, el narrador se preocupa por cómo podrán hacer que su relación funcione a largo plazo. Sin embargo, promete amarla bien y para siempre, sin darse cuenta de que a veces el amor no es suficiente para hacer que las cosas funcionen.

34

En este capítulo, Sofía regresa a Madrid después de pasar unos días en su pueblo con Héctor. Oliver la recibe en casa y comparten una cena, aunque no hablan mucho porque no es necesario. Sofía le confiesa a Mamen por teléfono que está enamorada de Héctor, pero tiene miedo de que sea lo que quiere escuchar y no la realidad. A pesar de que todo parece ir bien, Sofía tiene la sensación de que algo se interpondrá entre ellos: ellos mismos. Al regresar al Alejandría, Sofía se siente reconfortada por los olores y colores habituales del lugar. Abel le pregunta cómo le fue y ella responde que bien, pero despacio. Abel le advierte que mantener una relación a distancia puede ser difícil y que el amor hay que trabajarlo. Él cuenta su experiencia de cómo él y su exnovio construyeron dos vidas separadas y al final dejaron de quererse. Sofía se queda pensativa y reflexiona sobre los fantasmas del pasado y del futuro. A pesar de todo, Sofía confía en que su relación con Héctor no se verá afectada por estos obstáculos.

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En este capítulo, Oliver y Mireia evitan encontrarse después de lo sucedido en el restaurante. Aunque se esquivan, no pueden dejar de pensar el uno en el otro. Oliver confiesa a su amigo Víctor que no puede quitarse de la cabeza a Mireia, a pesar de "odiarla". Víctor le aconseja que si es para él, se arreglará. Oliver también le pregunta a Sofía si alguna vez ha tenido relaciones con alguien que odia. Sofía le responde que es posible, ya que a veces se confunden los sentimientos. Oliver intenta acercarse a Mireia de manera llamativa, pero ella lo confronta y le dice que se siente avergonzada por lo que pasó entre ellos. Mireia le pide a Oliver que la olvide y se va. Oliver se siente decepcionado y angustiado, ya que siente que no es suficiente en general. No tiene noticias sobre su traslado a oficinas, su relación con Clara no funciona y Mireia también lo rechaza. Oliver se va a casa sintiéndose mal.

36

En este capítulo, Sofía y Héctor tienen un encuentro sexual muy intenso y apasionado. A pesar de estar empapados de sudor y sin aliento, no pueden parar y continúan hasta alcanzar un orgasmo brutal. Después de esto, se les escapa una risa entre la vergüenza y la intimidad compartida. Sin embargo, su momento de felicidad se ve interrumpido cuando Oliver, el compañero de piso de Sofía, entra en la habitación sin llamar y los descubre. Oliver se queda traumatizado y Sofía se enfada mucho con él por no respetar su privacidad. Después de un momento incómodo, Oliver sale de la habitación y Sofía se viste rápidamente para enfrentarlo. Oliver se muestra molesto y critica a Héctor, lo que lleva a una discusión acalorada entre los dos. La tensión continúa durante la cena con sus amigos, donde Oliver sigue siendo desagradable y provoca a Héctor. La situación se vuelve insostenible y Héctor decide hablar a solas con Oliver. Sofía se va con Héctor y le reprocha a Oliver su comportamiento. Finalmente, Sofía decide que es hora de tener una vida propia y se marcha, dejando claro que no está dispuesta a renunciar a sus deseos y necesidades por nadie más.

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En este capítulo, la narradora comienza advirtiendo al lector que se va a poner intensa al relatar los acontecimientos. Recuerda cómo todo comenzó en el día en que las idas y venidas se convirtieron en rutina, los viajes, las dudas, la contradicción y el silencio. Aquella noche, después de salir a tomar unas copas, la narradora y Héctor hablan sobre sus mundos, sus razones y la posibilidad de mandarlo todo a la mierda y que él vuelva. Sin embargo, la conversación se vuelve tensa y acaban discutiendo sobre Oliver, el mejor amigo de la narradora. Al día siguiente, Oliver no está en casa y la narradora se preocupa por Héctor, quien parece estar meditabundo. Hablan sobre lo que hablaron la noche anterior y Héctor confiesa que le dijo a Oliver que no le caía bien y que estaba celoso de él. La narradora se preocupa por el futuro de su relación con Héctor y le pregunta qué quiere de la vida. Héctor responde que quiere dedicarse a algo que le haga sentir útil y estar en calma, a su lado. Sin embargo, la narradora siente angustia y miedo de que sus deseos no sean compatibles. Héctor menciona que ahora vive una chica en su habitación y quedan con ella después de comer. La narradora se siente extraña y reflexiona sobre el ruido constante de Madrid, que siempre le ha dado tranquilidad. Héctor, por otro lado, parece agobiado y fruncido el ceño. La narradora se da cuenta de que los sueños de la noche anterior no son posibles y Héctor confiesa que Madrid le agobia y que tal vez solo le gusta ella de la ciudad. Esta afirmación deja a la narradora con una sensación incómoda, ya que Madrid representa muchas cosas importantes para ella.

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En este capítulo, el protagonista regresa a su casa después de pasar un fin de semana en Madrid. Siente frío tanto físico como emocional, y enciende todas las luces para sentirse menos solo. Se refugia en su dormitorio, donde se siente tranquilo. Llama a Sofía, pero ella no contesta, por lo que le envía un mensaje diciéndole que la extraña y que faltan cinco días para verse. Después de quitarse la ropa y poner el radiador cerca de la cama, se deshace de la piel de Madrid y se siente en casa. Duerme profundamente y al día siguiente, su madre cocina lentejas y se reúnen en familia alrededor de la mesa. Durante la comida, hablan de diversos temas y el protagonista menciona a Sofía, lo que provoca diferentes reacciones en su familia. Después de la comida, revisa sus correos y habla con Sofía por teléfono. Luego, va al taller donde trabaja y disfruta de la tranquilidad y la satisfacción que le brinda su trabajo manual. Su hermano también trabaja allí y aprecia tener a alguien con quien hablar. El protagonista gana dinero extra en el taller y aprovecha las tardes de soledad para reflexionar sobre su relación con Sofía. Luego, llama a Sofía y hablan sobre su relación y la posibilidad de pasar juntos las Navidades. El protagonista propone que ella pase el día de Navidad con su familia y la nochebuena con la suya. Al día siguiente, el protagonista visita a sus padres y les cuenta que Sofía pasará la Navidad con ellos. Su madre se alegra y le pregunta por qué ha cambiado de opinión, a lo que él responde que no tiene sentido esperar, ya que Sofía es la indicada.

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En este capítulo, Oliver reflexiona sobre su vida y su comportamiento con las mujeres. Recuerda la separación de sus padres y cómo su padre tenía muchas amantes. A pesar de tener una buena relación con su padre, Oliver se siente culpable por ello. También menciona que su padre se casó con una mujer que tenía dos hijos, lo que hizo que Oliver dejara de ser hijo único y no le guste la competencia. Oliver se da cuenta de que lo que más le dolió de lo que Mireia le dijo fue recordarse a su padre y cómo él también podría haber hecho sufrir a su pareja. Oliver decide cambiar su forma de comportarse y decide disculparse con Mireia. Ambos tienen una conversación en la que Oliver le pide perdón por su comportamiento y expresa su deseo de cambiar. Mireia acepta sus disculpas pero deja claro que no le cae bien. A pesar de esto, Oliver se siente aliviado y se da cuenta de que necesita resolver sus problemas emocionales. La conversación termina con un momento divertido entre Oliver y Mireia, donde ella le pregunta qué le pasa a su pelo y él le responde de manera divertida.

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En este capítulo, Sofía viaja al pueblo de Héctor para conocer a su familia. Durante el viaje, Sofía se siente nerviosa por lo que significaría esta visita: que su relación se vuelva real y tenga que enfrentarse a las opiniones y juicios de los demás. En un ataque de pánico, Sofía llama a Héctor para expresarle sus miedos y dudas sobre su relación. Héctor la tranquiliza y le asegura que juntos podrán enfrentar cualquier situación que se les presente. Al llegar al pueblo, Sofía es recibida por Héctor y su familia. Aunque al principio siente cierta tensión con la madre de Héctor, poco a poco logra ganarse su aprobación. Durante la cena de Navidad, Sofía se da cuenta de que ha dejado una buena impresión en la familia de Héctor. Al final del capítulo, Sofía y Héctor se acuestan juntos y hablan sobre el futuro de su relación, dejando claro que están dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo juntos.

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En este capítulo, Sofía reflexiona sobre cómo a veces somos nosotros mismos quienes atraemos los problemas a nuestras vidas. Ella se preocupaba constantemente por los problemas que podrían surgir en su relación con Héctor, basándose en las experiencias pasadas de él con su exnovia Lucía. Sofía se da cuenta de que Héctor era una persona conformista y que temía los conflictos en la pareja. A pesar de esto, Sofía no quería dejar su trabajo en el Alejandría ni tampoco quería que Héctor dejara todo por seguirla. Aunque estaban enamorados, ambos tenían proyectos de vida diferentes y no sabían cómo conciliarlos. Durante las vacaciones de Navidad, Sofía y Héctor pasan tiempo juntos, pero Sofía siente miedo de perder lo que tienen. En Nochevieja deciden pasarla solos y disfrutan de una noche tranquila en casa. En Reyes, Sofía viaja al pueblo de Héctor y le lleva un regalo a su madre. Después, tienen una noche especial en la que sueñan juntos en el sofá. Al día siguiente, intercambian regalos y Héctor le entrega una carta en la que expresa su amor y le propone ir juntos a París en dos meses. Sofía se siente abrumada por esta declaración de amor y no sabe cómo responder. A pesar de ello, decide no hablar con Héctor sobre sus miedos y simplemente dejarse llevar y permitirse soñar. Sin embargo, en su mente, Sofía hace una promesa silenciosa de no presionar a Héctor para que tome decisiones por los dos.

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En este capítulo, Oliver comienza a sentir una atracción hacia Mireia, una chica del stand de Dolce & Gabbana. A pesar de su deseo de acercarse a ella, decide no comportarse como un idiota y busca una excusa para hablarle. Oliver decide comprarle un regalo a su mejor amiga y Mireia lo ayuda a elegirlo. Durante la conversación, Oliver le propone a Mireia salir a comer juntos, pero ella se muestra reacia. A pesar de esto, Oliver insiste y finalmente Mireia acepta. Mientras tanto, Sofía, la compañera de piso de Oliver, va a la tienda de maquillaje donde trabaja Mireia para que la maquille. Durante la sesión de maquillaje, Sofía y Mireia conversan sobre sus vidas y Oliver. Sofía le cuenta a Mireia cómo es vivir con Oliver y Mireia le confiesa que no está interesada en salir con chicos guapos. Después de maquillar a Sofía, Mireia le da algunas muestras de productos como agradecimiento. Más tarde, Oliver intenta pedirle a Mireia que salga con él, pero ella se muestra indiferente. A pesar de esto, Oliver no se rinde y le propone ir a comer juntos. Mireia acepta y van al café de Alejandría. Durante la cita, Oliver intenta ser él mismo y Mireia se divierte con su compañía. Al final de la cita, Oliver intenta besar a Mireia, pero ella se marcha con una sonrisa. Oliver regresa a casa contento por su cita y decide que no le importa que Héctor, su compañero de piso, esté allí.

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En este capítulo, el protagonista reflexiona sobre los viajes que realiza desde su pueblo hasta Madrid para encontrarse con Sofía. Aunque el trayecto en sí no es largo, le resulta agotador debido a las condiciones del transporte y al contraste entre la tranquilidad de su pueblo y el bullicio de la ciudad. A pesar de esto, considera que vale la pena hacer el esfuerzo para ver a Sofía. El protagonista también recuerda su relación de amor y odio con Madrid a lo largo de los años, y cómo su decisión de irse a Suiza con su exnovia Lucía hizo que odiara aún más la ciudad. Sin embargo, con el tiempo, comenzó a echar de menos Madrid y decidió regresar a su pueblo y establecerse allí. Aunque Madrid le gusta en pequeñas dosis, se da cuenta de que no es su lugar y que no quiere que Sofía siempre tenga que viajar para verlo. A pesar de esto, el protagonista se siente cansado y agobiado por la situación, y Sofía le reprocha que no quiere estar en Madrid. Ambos discuten sobre sus sentimientos hacia la ciudad y la relación se tensa. El protagonista se da cuenta de que Sofía tiene miedo de perderlo y de que él no quiere volver a cometer los mismos errores del pasado. Aunque le gusta Madrid, siente que no puede estar allí en este momento de su vida. La discusión termina con la triste constatación de que lo único que tienen en común es su amor mutuo.

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En este capítulo, la narradora recuerda a su abuela, una persona especial que le enseñó a valorar los libros como regalos. A pesar de estar enferma, su vitalidad engañó a todos y su muerte fue difícil de aceptar. La narradora también habla de la "mejoría de la muerte", refiriéndose a una relación en la que los problemas desaparecen antes de un viaje a París. Durante las semanas previas al viaje, los problemas y las incompatibilidades desaparecen y las conversaciones se centran en los planes para la escapada. Sin embargo, la narradora se da cuenta de que la relación no es sostenible y que ambos tienen miedo de echarse demasiado de menos. A pesar de inventarse una mentira para mantener la esperanza, la narradora sabe que la verdad es que quiere a su novio pero no quiere dejar Madrid. Al regresar a casa, la narradora habla con su amigo Oliver sobre la distancia en la relación y la dificultad de tomar decisiones. La narradora reflexiona sobre la importancia de amarse a uno mismo antes de poder amar a otra persona.

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En este capítulo, Oliver se encuentra en un estado contradictorio de felicidad y frustración. Está contento porque ha estado pasando tiempo con Mireia y se ha dado cuenta de que le gusta mucho. Sin embargo, también está frustrado porque a pesar de haber pasado tiempo juntos, no ha habido ningún avance físico en su relación. Aunque ha logrado obtener información sobre Mireia, como que no está saliendo con nadie más, no ha habido ningún beso ni nada más íntimo entre ellos.

Oliver decide que ha llegado el momento de invitar a Mireia a cenar en su casa, aprovechando que estará solo durante el fin de semana. Sin embargo, cuando llega el momento de hacerlo, Mireia le invita a cenar en su casa en su lugar. Oliver acepta emocionado, pero al llegar a la casa de Mireia se encuentra con su compañera de piso, Esther, y se da cuenta de que no será una cita íntima como esperaba.

Durante la cena, Oliver se siente incómodo y decepcionado por la presencia de Esther. A pesar de esto, la conversación fluye naturalmente entre Oliver y Mireia, y se divierten juntos. Después de la cena, deciden quedarse un rato más y escuchan música mientras hablan. Finalmente, Oliver confiesa que está dispuesto a quedarse a dormir, independientemente de si se besan o no.

Finalmente, Oliver y Mireia se besan de manera íntima y especial, sin llegar a tener relaciones sexuales. Oliver decide no insistir en ir más allá porque siente que es importante para Mireia. Sin embargo, a las cuatro de la mañana, Mireia despierta a Oliver y finalmente hacen el amor por primera vez.

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En este capítulo, Sofía y Héctor llegan a París emocionados y llenos de ilusión. A pesar de que Héctor ya había visitado la ciudad anteriormente con su exnovia Lucía, Sofía no le da importancia y está segura de que ellos reescribirán cada calle con su propio recuerdo. Al llegar al hotel, descubren que la habitación es más grande de lo que esperaban y tienen unas vistas hermosas de la ciudad.

Después de desayunar frente a la iglesia de la Madeleine, Sofía y Héctor pasean por París, visitando el Sacré Coeur y el Louvre. En el museo, Sofía le cuenta a Héctor la historia de Eros y Psique. Continúan su recorrido por la ciudad, disfrutando de la belleza de París y compartiendo momentos románticos.

En la noche, Héctor sorprende a Sofía llevándola en un paseo en barco por el Sena. Durante el paseo, Héctor expresa su tristeza por tener que separarse de Sofía al regresar a casa. Sofía intenta consolarlo, pero la idea de la separación comienza a pesar en su relación.

Al día siguiente, Sofía y Héctor continúan explorando París, visitando lugares emblemáticos como la Torre Eiffel y el cementerio Père Lachaise. En el cementerio, reflexionan sobre la vida y la eternidad. Héctor le propone a Sofía que se vayan a vivir juntos, pero ella se niega, ya que no quiere dejar su trabajo y su vida en Madrid.

La discusión sobre el futuro de su relación se intensifica y ambos se dan cuenta de que tienen que tomar una decisión. Héctor le pide a Sofía que elija entre él y el Alejandría, el bar en el que trabaja. Sofía se siente atrapada y no puede tomar una decisión en ese momento.

La discusión deja una tensión entre ellos y esa noche, en la cama, se sienten distantes el uno del otro.

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En este capítulo, Héctor y Sofía se preparan para regresar a España después de su viaje a París. A pesar de la tensión entre ellos, deciden darse una ducha juntos y Héctor aprovecha para disculparse por arruinar su última noche en París. Sofía le asegura que no dijo nada que no pensara y que no tiene casa a la que regresar. Héctor le dice que no quiere que elija entre él y el Alejandría, y que esperarán a ver qué sucede en el futuro. Sin embargo, ambos saben que la situación es complicada y que no tienen muchas esperanzas. Héctor le pregunta a Sofía si realmente le decepcionaría que volviera a Madrid, y ella responde que se sentiría como si estuvieran repitiendo la historia. Héctor se da cuenta de que no es justo que ella lo decepcione por tomar una decisión que podría salvar su relación a largo plazo. Durante el vuelo de regreso, Héctor reflexiona sobre todas las veces que se ha fallado a sí mismo al tomar decisiones por otros y decide que esta vez lo tiene claro: está dispuesto a enfrentar los desafíos de vivir en Madrid si eso significa estar con Sofía y ser feliz.

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En este capítulo, la protagonista reflexiona sobre su relación con Héctor y cómo su gente la entendió cuando decidió no permitirle volver a dejarlo todo por ella. Aunque ahora ve su pena como algo diminuto, en ese momento creía que cualquier decisión los llevaría al mismo destino. A pesar de desear que Héctor viniera, sabía que se sentiría culpable por cada cosa que saliera mal. Convencidos de que una relación a distancia no era mala, se esforzaron por superarla. Héctor hizo planes en Madrid y charló con Oliver, mientras ella creía que podrían superarlo. Sin embargo, la caída fue dura. La protagonista reflexiona sobre cómo a veces nos preocupamos por cosas que siempre tienen solución y tememos las malas situaciones como si fueran el final. Recuerda un día genial en el Alejandría, donde celebraron el éxito de Verónica. Héctor llamó para preguntar si quería ir al pueblo en lugar de que él volviera a Madrid. Abel y ella pasaron un buen rato en el Alejandría, pero algo cambió cuando Abel la llamó temprano por la mañana y le dijo que algo había pasado. Abel y Oliver la llevaron al Alejandría, donde Abel le dijo que Lolo había sufrido un infarto y ya no estaba. La protagonista no podía creerlo y buscó su teléfono para llamarlo, pero Oliver le dijo que no estaba. Mamen y Héctor llegaron y la protagonista se hundió en el dolor, abrazada a Oliver. El Alejandría se iba con Lolo.

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En este capítulo, Lolo es despertado en mitad de la noche por un dolor en el pecho y fallece de un infarto masivo. El Alejandría, el café donde trabajaba, se convierte en un lugar de duelo y todos los empleados y clientes se reúnen para dar el pésame. Manuel, la pareja de Lolo, se encarga de los trámites legales y se entera de que la familia de Lolo va a cerrar el café. Durante todo el día, sirven café y comida a los clientes que vienen a despedirse. Al día siguiente, Abel y el narrador abren el café por última vez y se despiden de él. Los empleados y algunos clientes se reúnen para recordar anécdotas y brindar por Lolo y el café. Finalmente, cierran el café y se despiden de él, recordando los momentos especiales que vivieron allí.

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En este capítulo, Sofía se encuentra en un estado de profunda tristeza y desolación después de la muerte de Lolo y el cierre del Alejandría. Héctor se queda con ella en casa durante unos días para cuidarla y ayudarla a levantarse de la cama. Aunque Héctor calla algo, Sofía agradece su presencia y acepta su ayuda.

Sofía se niega a salir de casa y prefiere quedarse en la cama o en el sofá, ignorando las llamadas de su madre y dejando que Héctor o Oliver se encarguen de las demás tareas. No quiere hablar con nadie, excepto con Abel, quien comparte su dolor y confusión.

Sin embargo, la situación no es sostenible y Héctor se ve obligado a abordar el tema de su futuro. Le propone a Sofía que se vayan al pueblo durante unos días para que ella pueda airearse y salir a pasear. Aunque Sofía se muestra reticente al principio, Héctor insiste en que estar juntos es lo que necesitan en ese momento.

Sofía cuestiona las intenciones de Héctor y le reprocha su pasado de infidelidades y cambios constantes. La discusión se intensifica y ambos se dicen cosas hirientes. Sofía acusa a Héctor de no tener un plan de vida y de querer arrastrarla con él, mientras que Héctor le reprocha a Sofía su inmovilismo y falta de decisión.

La discusión llega a un punto de no retorno y ambos se dan cuenta de que su relación ha llegado a su fin. Héctor recoge sus cosas y se marcha, dejando a Sofía completamente sola.

Sofía se despide de Lolo, del Alejandría y de Héctor, sintiendo que todo lo que conocía se ha desmoronado.

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En este capítulo, Oliver planea pasar la noche con Mireia para olvidar sus problemas. Después de tener relaciones sexuales, deciden salir a cenar juntos. En el restaurante, Oliver se encuentra con su exnovia Clara, quien le confiesa que está libre y que no ha encontrado a nadie que la satisfaga. Mientras tanto, Mireia regresa de ir al baño y se encuentra con Clara. Después de que Clara se va, Mireia le pregunta a Oliver qué pasa y él le confiesa que Clara le dijo que nunca tendrá una relación duradera. Mireia le asegura que confía en él y que no quiere estar con un hombre que no se comprometa. Oliver se da cuenta de que Mireia es la mujer adecuada para él y le confiesa que la quiere. Deciden ir a casa de Mireia juntos y comprobar cómo está Sofía. Oliver se da cuenta de que Mireia es la mujer con la que quiere estar y que su relación es sólida.

52

En este capítulo, el protagonista narra su salida del apartamento de Sofía después de una discusión en la que ella habló mal de él. Aunque inicialmente se sentía enfadado, en realidad estaba dolido por no sentirse suficiente para ella. El protagonista reflexiona sobre el amor y la vida, y se pregunta si una vida normal es mediocre. A pesar de no tener posesiones materiales, se considera libre y rico en decisiones. Sin embargo, se da cuenta de que Sofía no comparte su visión y decide darle espacio para que madure. Llama a Oliver, quien le aconseja alejarse de Sofía, ya que ella está pasando por un momento difícil y necesita tiempo para decidir qué quiere hacer con su vida. Aunque el protagonista quiere estar con ella, entiende que presionarla no tiene sentido y decide esperar. Finalmente, acepta que alejarse puede ser la mejor manera de amarla correctamente.

53

En este capítulo, la protagonista, Sofía, se encuentra en un estado lamentable. A pesar de tener buenas intenciones al despertar, se siente abrumada por la muerte de Lolo, la situación del Alejandría y la ruptura con Héctor. Sofía se sumerge en la tristeza y descuida su higiene y bienestar. Después de dos semanas, Héctor le envía un mensaje para preguntar cómo está y ofrecerle su apoyo. Sofía reacciona lanzando su teléfono contra la pared. Al día siguiente, sus amigos Mamen, Abel y Oliver la sacan de la cama y la obligan a limpiar su habitación. Sofía se resistió al principio, pero finalmente accede. Después de ducharse, encuentra ropa nueva que sus amigos le han traído y se la pone. Luego, tienen una conversación en la que le animan a seguir adelante y a dejar atrás el pasado. Sofía decide tirar cosas que ya no necesita y salen a comer juntos. Sofía se da cuenta de que ha estado encerrada en su habitación mientras la primavera florece en las calles. Abel le muestra su currículum actualizado y le propone buscar trabajo juntos. También le mencionan la posibilidad de hablar con Héctor para aclarar las cosas, pero Sofía se niega. A pesar de todo, Sofía se siente esperanzada y decide buscar trabajo con Abel al día siguiente.

54

En este capítulo, Abel es llamado para trabajar en un café teatro en Malasaña, lo cual le permite combinar su pasión por el trabajo cara al público y la escena. Se convierte en una cara conocida en los círculos de teatro independiente y moderno de la ciudad. Por otro lado, a la narradora también la llaman para trabajar en un local franquiciado sin mucha personalidad. Aunque añora su antiguo trabajo en un café con encanto, se da cuenta de que este nuevo empleo le ofrece independencia económica. Sin embargo, no encuentra la misma magia y compromiso en este nuevo lugar. La narradora recuerda a Héctor y cómo él también tuvo que tomar decisiones temporales para alcanzar sus metas. Aprendió sobre la importancia de las prioridades y la libertad de movimiento. Aunque quiere contactar a Héctor para suavizar las cosas, no lo hace por vergüenza. Observa a las parejas enamoradas en el café y se da cuenta de que no está tan preparada como Héctor para adaptarse a cualquier lugar, siempre y cuando él esté presente. Se siente culpable por haber dejado morir su relación con Héctor.

55

En este capítulo, Sofía regresa a casa después del trabajo y se encuentra con Oliver y Mireia. Después de una breve conversación, Oliver menciona que Estela tiene una habitación en alquiler y que Héctor ha ganado un concurso de diseño. Sofía se siente incómoda con la noticia de que Héctor está saliendo con alguien y se retira a su habitación para llorar. Al día siguiente, Sofía continúa con su rutina diaria y va a trabajar. Allí, se encuentra con Héctor, quien le confirma que es cierto lo que Oliver le había dicho. Tienen una conversación incómoda y Héctor se va, dejando a Sofía sintiéndose confundida y triste.

56

En este capítulo, la protagonista reflexiona sobre cómo se siente apagada y desilusionada con su vida. No entiende por qué su exnovio, Héctor, la visitó y por qué su amigo Oliver lo animó a hacerlo. A medida que crece, deja de creer en los cuentos de hadas y se cuestiona si hay algo que pueda solucionar la situación entre ella y Héctor. Además, se da cuenta de que no le gusta su trabajo ni el rumbo que está tomando su vida. Descubre que alguien ha alquilado el antiguo local del Alejandría y lo ha convertido en un restaurante llamado "El huertito de Marta, tasca orgánica", lo cual le parece absurdo. Siente que está atrapada y que el tiempo se le escapa. En una conversación con su amigo Abel, él le pregunta si estaría dispuesta a hacer cualquier cosa que Héctor le pidiera para solucionar las cosas entre ellos, pero ella no sabe qué es lo que él quiere. Por otro lado, Oliver se muestra molesto con ella y le advierte que tomará decisiones sin tenerla en cuenta. Luego, Oliver le revela que se va a vivir con su nueva pareja y le dice que también debería hacer algo con su vida. La protagonista se enfada y no entiende por qué tiene que ser ella la que se vaya. Al regresar a casa, descubre que Oliver ha empacado todas sus cosas y le dice que se vaya. La protagonista se siente confundida y no sabe qué hacer.

57

En este capítulo, Sofía regresa a casa después de un día de trabajo y siente una sensación de paz. A medida que organiza sus cosas y habla con su casero, se da cuenta de que la antigua Sofía, la que creía en la magia y se enamoró de Héctor, ha muerto y debe enterrarla. A pesar de que Oliver sigue adelante con su plan de mudarse con Mireia, Sofía acepta su decisión y le desea suerte. En el trabajo, las cosas comienzan a mejorar y Sofía se siente más conectada con sus compañeros. Pasó tiempo con su familia y les contó una historia que entendieron y aceptaron. También salió de fiesta con Abel y se divirtió mucho. Pasó tiempo con su padre y se despidió de su gato Holly, dejándola al cuidado de su familia. Sofía se va de viaje, recorriendo diferentes lugares como Oviedo, Gijón, Lastres, Cangas de Onís, Comillas y Santander. Durante el viaje, se da cuenta de que está buscando algo que ya conoce y que está asustada de construir algo nuevo con Héctor. Finalmente, Sofía se encuentra con Héctor en su pueblo y tienen una conversación sincera. Aunque no tienen un plan claro, deciden ir viendo cómo funciona su relación. Sofía se despide de Héctor y se da cuenta de que su hogar está con él.

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En este capítulo, la protagonista narra su mudanza al pueblo junto a Héctor. Aunque al principio se siente extraña y con un vacío en el pecho, todo cambia cuando Héctor la sorprende con un beso apasionado. A partir de ese momento, se entregan al amor y la pasión desenfrenada. La protagonista se integra en la vida del pueblo, conoce a la familia de Héctor y encuentra trabajo en una panadería. A pesar del duro invierno, su amor se fortalece y deciden casarse. Sin embargo, los preparativos quedan en pausa cuando Héctor recibe una llamada para asistir a una reunión de trabajo. A su regreso, le pregunta a la protagonista si cree en la magia y le revela algo que la hace volver a creer en ella.

59

En este capítulo, el protagonista planea ir a una reunión en el colegio y luego encontrarse con su amiga Estela. Sin embargo, Estela no se encuentra bien debido a que ha contraído mononucleosis. A pesar de esto, el protagonista decide ir a visitarla y se da cuenta de que el café de Alejandría, un lugar importante en su vida, ha cerrado. Esto le hace reflexionar sobre su situación actual y la posibilidad de emprender un nuevo proyecto. Después de hacer algunas gestiones, descubre que su idea es viable y decide hablar con su pareja, Sofía, sobre la posibilidad de invertir todo lo que tienen en este nuevo proyecto. A pesar de las dificultades que esto implicaría, el protagonista está dispuesto a enfrentarlas porque cree en la magia y en que esta decisión podría hacerlos completamente felices. Al final del capítulo, el protagonista le pregunta a Sofía si ella cree en la magia y juntos deciden embarcarse en esta nueva aventura. Aunque todavía no se han casado, el protagonista y Sofía sienten que la magia ya los ha unido.

En este capítulo, Sofía está feliz porque está lloviendo mucho, lo cual le encanta. Mientras tanto, Héctor está hablando por teléfono para pedir más género para el café de Alejandría, ya que todas las mañanas se quedan cortos. A pesar de los desafíos, están logrando que el café vuelva a ser lo que era antes de cerrar. Héctor y Sofía se sienten equilibrados entre el cansancio y la satisfacción de ver su sueño hecho realidad. Ahora que Sonia y Andrés se unen al equipo, están contentos porque todo va por buen camino. En el café, los clientes se sienten parte de él y encuentran refugio en él. Una chica empapada entra al café y se queda mirando a Maggie y Alejandro, que están saliendo juntos. Sofía la saluda y la invita a sentarse. La chica se sorprende al ver a Héctor y se disculpa por su reacción. Sofía le ofrece una toalla para secarse el pelo y la chica se sienta en una mesa. Mientras espera, la chica envía una nota de voz y se preocupa por quedarse sin palabras para contar. Cuando Sofía regresa con la carta, la chica le pide un Chai tea y se disculpa por hacer un charco en el suelo. Sofía le ofrece ir al baño a secarse un poco, pero la chica confía en que sus cosas estarán seguras. Después de hablar con Pablo, otro cliente habitual, la chica se da cuenta de que el café es un lugar especial y decide quedarse a escuchar la historia del café de Alejandría.

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