En este capítulo, Silvia reflexiona sobre su relación con Gabriel y decide que no puede dejarse llevar por sus sentimientos y arriesgar su relación. A pesar de esto, disfruta de su tiempo juntos en Ámsterdam y hablan sobre sus deseos y metas en la vida. Silvia se preocupa por la felicidad de Gabriel y quiere ser parte de su mejora personal. Sin embargo, también tiene miedo de que Gabriel sea una persona con una voluntad débil y una naturaleza melancólica. A pesar de sus dudas, Silvia se siente atraída por Gabriel y no puede negar el amor que siente por él, aunque no sabe cómo definirlo. Después de despedirse de Gabriel en el aeropuerto, Silvia regresa a casa y visita a su madre, quien está emocionada por la fama de Silvia. Silvia decide no contarle a su madre sobre los problemas de Gabriel y en su lugar le dice que ignore los rumores y solo se preocupe por su felicidad. Silvia también habla con su amiga Bea sobre su relación con Gabriel y Bea la anima a seguir adelante. Silvia se siente confundida y tiene miedo de la reacción de Álvaro cuando se entere de su participación en la gala de los American Music Awards. Al llegar a la oficina, Silvia es acosada por una compañera de trabajo que se burla de su anillo de compromiso. Álvaro la llama a su despacho y le dice que no quiere saber más sobre su relación con Gabriel. Silvia se enfada y discute con Álvaro, quien la acusa de ser propiedad de Gabriel. Finalmente, Silvia decide alejarse de Álvaro y se va sin responder a su pregunta sobre si ama a Gabriel.
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En este capítulo, Silvia está pasando por un mal momento en el trabajo y está asqueada de la situación. Álvaro, su exnovio y jefe, le entrega unas revistas en las que aparece con Gabriel, su actual esposo. Silvia se enfada y discute con Álvaro, lo que resulta en su suspensión de empleo y sueldo durante una semana. Silvia decide llamar a Gabriel para desahogarse y contarle lo sucedido. Gabriel le ofrece un trabajo como su asistente, pero Silvia está indecisa y decide pedir consejo a su hermano Óscar. Óscar le aconseja que se vaya del trabajo y acepte la propuesta de Gabriel. Silvia reflexiona sobre su situación y decide hablar con Álvaro. Álvaro le informa que no le abrirán un expediente y le pide paciencia mientras busca otro trabajo. Silvia le dice a Álvaro que está en trámites de encontrar otra cosa y le expresa su frustración por la forma en que ha manejado la situación. Álvaro se disculpa y le deja dinero como compensación por la parte proporcional de su sueldo perdido. Álvaro le pide a Silvia que no se vaya y le pide perdón. Silvia se pregunta si su disculpa es sincera.
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En este capítulo, Silvia recibe un sobre en su trabajo que contiene un documento redactado por un despacho de abogados. El documento describe el puesto de Asistente Personal que le ofrecen a Silvia como esposa de Gabriel. Las obligaciones del puesto incluyen supervisar los aspectos de los negocios de Gabriel, brindar consejo y asesoramiento en temas profesionales y personales, proporcionar apoyo administrativo, gestionar la agenda y el tiempo de Gabriel, acompañarlo a eventos profesionales, entre otras tareas. A cambio, Silvia recibiría un sueldo mensual de 50.000 dólares. El documento también menciona los derechos de Silvia, como tener un fin de semana al mes para su vida personal, utilizar los periodos de descanso del Artista, compartir alojamiento y traslados con Gabriel, tener un presupuesto para gastos personales, un profesor de inglés nativo, un cuerpo de seguridad y un asesor legal. Además, se establece que Silvia y Gabriel compartirán domicilio en Los Ángeles y que ella podrá disponer de una propiedad en Venice Beach. Silvia se sorprende por la cantidad de dinero ofrecida y llama a Gabriel para discutirlo. Gabriel le explica que tiene suficiente dinero para pagarle y que considera que es una cantidad justa. Silvia se muestra indecisa y le pide tiempo para pensarlo. Gabriel le asegura que la hará feliz y le confiesa que está dispuesto a esforzarse para no decepcionarla. Silvia decide tomar unos días para tomar una decisión.
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En este capítulo, Silvia reflexiona sobre la oferta de trabajo que le ha hecho Gabriel para irse a Los Ángeles. Bea, su mejor amiga, la anima a aceptar la oportunidad y le asegura que ella siempre será su otra mitad. Silvia también habla con su madre sobre la propuesta y aunque al principio se muestra preocupada, finalmente la apoya. Sin embargo, Silvia tiene dudas sobre si aceptar o no la oferta, ya que teme que pueda haber problemas y una mala vida en Los Ángeles. Mientras tanto, en la oficina, Silvia observa a Álvaro, su jefe y exnovio, y siente que él también está al límite. Finalmente, Silvia decide hablar con Álvaro y contarle sobre la oferta de trabajo. Álvaro intenta convencerla de que se quede, pero Silvia está decidida a irse. Álvaro le pide que al menos pida una excedencia, pero Silvia no quiere dejar esa puerta abierta y prefiere empezar de cero. A pesar de los ruegos de Álvaro, Silvia confirma su decisión de irse y firma los papeles de su excedencia. Álvaro se retira a casa y dos días después, Silvia acude a Personal para formalizar su excedencia.
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En este capítulo, Silvia se despide de su oficina y sus compañeros le regalan un cómic sobre ella como una superheroína trendy. Por la noche, salen a celebrar su partida. Silvia tiene su casa llena de cajas y se despide de sus compañeros con tristeza. Álvaro no se une a la celebración y se mantiene distante en su despacho. Gabriel llama a Silvia para asegurarse de que está cumpliendo su palabra de despedirse de la oficina. Gabriel sorprende a Silvia en la oficina y se besan apasionadamente, pero Álvaro los interrumpe y se enfrenta a Gabriel. Los compañeros de Silvia los separan y ella se va con Gabriel en su coche. Gabriel le confiesa que la quiere y le agradece por hacer esto. Llegan a casa de Silvia y Álvaro aparece para hablar con ella. Álvaro le pide a Silvia que no se vaya y le confiesa que la quiere. Silvia le dice que no pueden seguir así y Álvaro llora desconsoladamente. Silvia le recuerda todos los momentos que han compartido y le dice que se lleva todos esos recuerdos con ella. Álvaro le dice que se arrepiente de no haberle dicho antes que la quería y que espera que algún día vuelva. Álvaro se va y Silvia recibe un mensaje suyo diciéndole que irá por ella cuando vea un mínimo indicio de duda y que la escribirá cada semana.
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En este capítulo, Silvia llega a Los Ángeles y se encuentra con Gabriel en el aeropuerto. Aunque están emocionados de verse, Silvia se siente nerviosa y ansiosa por comenzar su nueva vida en Estados Unidos. Mientras se dirigen a casa, Silvia recuerda las despedidas de sus amigos y familiares en España. A pesar de las bromas y comentarios inapropiados de sus hermanos, Silvia se siente apoyada por ellos en su decisión de mudarse. Al llegar a casa, Silvia se sorprende al ver que Gabriel ha organizado todas sus cosas y ha preparado un vestidor para ella. Gabriel le da una tarjeta de crédito para que pueda comprar ropa y le asegura que ya ha comenzado a trabajar en su nuevo empleo. Aunque Silvia está tentada de tener intimidad con Gabriel, decide que es mejor esperar y establecer límites en su relación. Ambos acuerdan aprender a jugar de otra manera y disfrutar de su tiempo juntos sin cruzar líneas emocionales.
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En este capítulo, Silvia se ha estado adaptando a su nueva vida en Los Ángeles y a su relación con Gabriel. Ha estado aprendiendo sobre las finanzas de Gabriel y acompañándolo a sus compromisos profesionales. Aunque se siente incómoda con la atención que recibe Gabriel de otras mujeres, decide seguir adelante y asistir a una fiesta en Beverly Hills. En la fiesta, Gabriel y Silvia conocen a una pareja, Rob y Sandra, y se produce una situación incómoda cuando Sandra intenta tener relaciones sexuales con Gabriel delante de Silvia. Silvia se retira a su habitación y reflexiona sobre su relación con Gabriel, cuestionando si está dispuesta a aceptar su estilo de vida. Gabriel finalmente decide no tener relaciones sexuales con Sandra y regresa a la habitación de Silvia, pero ella le pide que continúe con lo que estaba haciendo. Silvia se cuestiona si está siendo cobarde al no enfrentarse a sus sentimientos por Gabriel. Gabriel decide pasar la noche en su propia habitación, dejando a Silvia con dudas sobre su relación.
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En este capítulo, Silvia recibe un correo electrónico de Álvaro informándole sobre la muerte de la Momia, un compañero de trabajo. Silvia recuerda momentos pasados con Álvaro y se pregunta cómo le irá en su nuevo trabajo y si estará con Gabriel. Silvia decide contestarle a Álvaro y le dice que está bien en su nuevo trabajo y que le gusta mucho. También le menciona que está saliendo con Gabriel, pero que sabe que su relación no durará mucho. Silvia apaga el ordenador y se va a su habitación, donde Gabriel le pregunta si quiere algo de la cocina. Gabriel prepara un crep de chocolate con plátano para Silvia, aunque ella le había dicho que estaba bromeando. Después de una pequeña confusión, Silvia y Gabriel se besan y terminan teniendo relaciones sexuales en la ducha. Luego continúan en la cama, donde hablan sobre sus vidas pasadas y Gabriel le confiesa que su padre murió el día que conoció a Silvia. Silvia se siente feliz y completa con Gabriel y se da cuenta de que está empezando a entender el sexo como una forma de expresar algo más profundo.
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En este capítulo, Silvia recibe un correo de Álvaro en el que le cuenta que ha estado en casa de sus padres y que su hermana se casa. Silvia se siente frustrada porque la boda de su hermana está ocupando todo el espacio en la vida de su familia, mientras que ella solo piensa en Álvaro. Silvia encuentra unas revistas en casa de sus padres en las que aparece ella y se alegra de que finalmente alguien aprecie su buen gusto. Silvia confiesa que desde que está con Gabriel, le resulta difícil concentrarse en el trabajo desde casa. Aunque está dolorida, está disfrutando de su relación con Gabriel, que es tranquila, placentera y amorosa. Un día, Tina los encuentra teniendo relaciones sexuales en el sofá y se asusta. Silvia se siente feliz pero también tiene miedo de perder lo que tiene con Gabriel y de seguir queriendo a Álvaro. Silvia llama a Bea y hablan sobre sus vidas amorosas. Bea le cuenta que está saliendo con un profesor de Biología y Silvia le dice que Gabriel también es español. Silvia y Gabriel tienen relaciones sexuales intensas en el baño y en la cama. Gabriel le propone tener hijos en el futuro, pero Silvia prefiere disfrutar de su relación sin prisas. Gabriel le da una pastilla de Viagra y tienen relaciones sexuales más intensas. Silvia se queja de que Gabriel la hace esperar y finalmente tienen relaciones sexuales en diferentes posiciones. Gabriel se corre en el trasero de Silvia y luego continúan teniendo relaciones sexuales. Silvia se corre intensamente y Gabriel le asegura que siempre hará lo que ella quiera y la complacerá.
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En este capítulo, Álvaro recibe un correo de una amiga de su hermana que le cuenta rumores sobre Silvia. Según la amiga, Silvia está embarazada y tiene una relación con el entrenador personal de Gabriel. Álvaro se enfada y se pregunta qué está haciendo Silvia con Gabriel y por qué se siente tan enfadado. Le dice a Silvia que si Gabriel la toca, lo matará. Silvia responde al correo de Álvaro diciéndole que Gabriel la toca, pero no le deja cardenales y solo la complace y la hace feliz. Silvia está enfadada con Álvaro y le pide que deje de escribirle. Después de leer el correo, Silvia va a la cocina y se encuentra con Gabriel, quien la asusta al aparecer de repente. Gabriel le pregunta si pasa algo y Silvia le cuenta sobre el rumor que Álvaro le ha contado. Gabriel le dice que no se preocupe y le pregunta si quiere salir esa noche. Silvia acepta y se prepara para salir. Mientras esperan a que sea la hora de salir, Gabriel se afeita en el baño y Silvia se queja de que todavía esté así. Luego, salen a cenar y a tomar una copa en un club. Silvia se sorprende cuando Gabriel invita a un chico a unirse a ellos y se siente incómoda con la situación. A pesar de eso, se divierte y coquetea con el chico. Finalmente, deciden ir a casa y Silvia le pide a Gabriel que vayan a su casa en lugar de la de él. En la habitación, Gabriel le pide a Silvia que venda sus ojos y juegan juntos. Después de hacer el amor, Gabriel le confiesa a Silvia que la ama y ella siente que él es el amor de su vida.
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En este capítulo, Silvia y Gabriel están nerviosos porque la gira está a punto de comenzar. Silvia decide sorprender a Gabriel y le dice que se van a ir unos días fuera, sin decirle a dónde van. Viajan en coche a Venice Beach y llegan a un pequeño apartamento que les encanta. Disfrutan de la tranquilidad y la intimidad del lugar. Después de una cena romántica, hacen el amor apasionadamente. Gabriel le cuenta a Silvia sus experiencias pasadas en giras anteriores y cómo se volvieron locos en ese momento. Silvia le asegura que esta vez será diferente y que él puede hacerlo al cien por cien. Después de hacer el amor nuevamente, Gabriel confiesa sus miedos y Silvia le asegura que lo ama y que juntos pueden superar cualquier obstáculo. Gabriel se siente temeroso pero confía en Silvia.
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En este capítulo, Álvaro Arranz, el gerente de Tecnología y Sistemas, escribe un correo electrónico a Silvia en el que expresa su felicidad al recordar los buenos momentos que pasaron juntos. Menciona una canción que le recuerda a ella y cómo le gustaría estar con ella en ese momento. Luego, el capítulo cambia de narrador y se centra en la gira de Gabriel, el esposo de Silvia, y su banda. El primer concierto en Los Ángeles es exitoso y Gabriel se muestra emocionado y lleno de energía. Durante la prueba de sonido, Gabriel canta una canción de forma divertida y hace reír a todos. El concierto en Los Ángeles es seguido por otros en Irvine, Salt Lake City, Carson City y Denver. A medida que la gira continúa, Gabriel se muestra cansado y preocupado. Silvia nota un cambio en su actitud y se preocupa por él. Gabriel se muestra distante y frío en ocasiones, lo que hace que Silvia se sienta insegura. Durante los conciertos, Gabriel se muestra como una estrella del rock y el público lo aclama. Sin embargo, los problemas surgen cuando el bajista de la banda se lesiona y Gabriel decide llamar a un antiguo amigo llamado Tony para reemplazarlo. Silvia se opone a esta decisión y discute con Gabriel, pero finalmente cede y acepta la elección de Gabriel. La tensión entre ellos aumenta y Silvia se preocupa por el comportamiento de Gabriel. El capítulo termina con una discusión entre ellos y la sensación de que algo ha cambiado en su relación.
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En este capítulo, Silvia recibe un correo de Álvaro en el que le expresa su añoranza y arrepentimiento por no haber valorado su relación. Mientras tanto, Gabriel se muestra distante y se comporta de manera extraña. Silvia se preocupa por su estado y sospecha que está consumiendo drogas. A pesar de sus intentos por ayudarlo, Gabriel se muestra agresivo y rechaza cualquier ayuda. Durante los conciertos, Gabriel se comporta de manera errática y violenta, lo que lleva a Silvia a confrontarlo y amenazar a Tony, el bajista de la banda. Silvia se siente cada vez más frustrada y triste por la situación y comienza a cuestionar su relación con Gabriel. Finalmente, Gabriel se muda a otra habitación y la ignora por completo.
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En este capítulo, Silvia recibe un correo de Álvaro, en el que le pregunta si los rumores sobre Gabriel son ciertos. Silvia se debate sobre si contarle la verdad o no, ya que Gabriel ha tenido problemas durante la gira. A pesar de todo, Silvia decide quedarse con Gabriel porque teme que si se va, él pueda hacerse daño. Durante el concierto en Boston, Gabriel muestra signos de estar drogado y borracho. Se queja de los ensayos y su actuación no es buena. Después de un incidente en el escenario, Silvia se preocupa por la salud de Gabriel y llama a una ambulancia. Gabriel cae inconsciente y convulsiona, y Silvia se desespera. Finalmente, Gabriel es llevado en la ambulancia y Silvia se da cuenta de que solo ella y Volte llorarán su situación.
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En este capítulo, Silvia entra a la habitación de Gabriel en el hospital y se siente tranquila pero enfadada. Gabriel está en la cama, con una vía en el brazo, hecho un desastre y llorando. Silvia se sienta a su lado y se encoge sobre sí misma. Los médicos le han dicho que la cantidad de cocaína que Gabriel consumió podría haber sido mortal. Gabriel necesita volver a rehabilitación, pero Silvia no puede hacer nada si él no quiere ser ayudado. Silvia siente lástima y abraza a Gabriel mientras él sigue llorando. Gabriel se disculpa y Silvia le dice que no pasa nada, que todos caemos para aprender a levantarnos. Gabriel llora y dice que se quiere morir. Silvia le promete que lo solucionarán juntos.
En el día anterior a que Gabriel ingrese a la clínica de desintoxicación, están en su dormitorio haciendo la maleta. Han hecho el amor despacio, despidiéndose, ya que es probable que no vuelvan a estar juntos por mucho tiempo. Gabriel está triste y cansado, y menciona que está empezando a sentir los síntomas de abstinencia. Gabriel sugiere que Silvia vuelva a España mientras él esté en rehabilitación y que firmen los papeles de divorcio. Silvia se sorprende y le dice que no quiere el divorcio, que pueden superar esto juntos. Gabriel cree que es lo mejor para ella y que tiene que alejarse. Silvia se niega y le dice que lo esperará, sin importar cuánto tiempo le tome recuperarse.
Cuando Gabriel ingresa a la clínica, se despiden tristemente. Gabriel le pide a Silvia que firme los papeles del divorcio y se vaya, pero ella se niega. Silvia recibe muchas llamadas de medios de comunicación y repite una respuesta preparada sobre la recuperación de Gabriel. Silvia también habla con su madre y le explica que no puede irse sin Gabriel, porque lo ama y necesita estar cerca de él. A pesar de todo, Silvia se pregunta si está tomando la decisión correcta al quedarse.
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En este capítulo, Silvia recibe un correo de Álvaro en el que le pide que le llame y le dice que necesita escuchar su voz y saber que está bien. Silvia responde diciendo que está bien y que no tiene por qué preocuparse. Le explica que lo que está pasando con Gabriel es algo habitual y que ella está animada. También le dice que no tiene que ir a buscarla si no es lo que ella quiere. Álvaro le responde agradeciéndole su mensaje y diciendo que necesita quedarse tranquilo. Silvia le responde nuevamente asegurándole que está bien y que solo quiere que pase rápido el tiempo para poder ir a recoger a Gabriel de la clínica. Después de enviar el correo, Silvia se siente agotada de tener que dar explicaciones sobre cómo está. Han pasado dos semanas desde que Gabriel ingresó y Silvia ha recuperado parte de su ánimo. Habla con Mery sobre el futuro de Gabriel y ella le sugiere que grabe otro disco para disipar rumores, pero Silvia quiere una vida tranquila después de todo lo que han pasado. Tiene muchos planes para el futuro, como mudarse a San Francisco y adoptar un perro. Silvia también habla con Bea sobre lo que ha pasado en la gira y se da cuenta de que se ha tapado los ojos y los oídos para ignorar lo que estaba sucediendo. Bea se va y Silvia se queda con una nueva forma de afrontar el tiempo de espera. Un día, Silvia recibe una llamada de Álvaro y se sorprende al escuchar su voz. Álvaro le dice que deje de fingir que está bien y que necesita ayuda. Silvia se enfada y le dice que no vuelva a llamarla. A pesar de su respuesta firme, Silvia se siente insegura y teme que lo que Álvaro ha dicho sea cierto.
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En este capítulo, Silvia recibe un correo de Álvaro en el que le confiesa que no puede dormir y que está obsesionado con ella. En el trabajo, Álvaro está irritable y no puede soportarlo, por lo que decide que necesita irse y que necesita a Silvia. Por otro lado, Silvia recibe una llamada de la clínica donde está Gabriel y teme que haya cumplido su amenaza de suicidarse. Cuando va a la clínica, le informan de que Gabriel ha dado positivo en un análisis de drogas y que ha establecido una relación autodestructiva con otra paciente. Silvia decide llevarse a Gabriel a otra clínica y se enfrenta al director de la clínica actual. Gabriel le dice a Silvia que quiere morir y que no pueden ayudarlo. Silvia decide llevarlo a casa y planea llevarlo a una clínica en la costa este. Sin embargo, Gabriel se muestra cada vez más irritable y autodestructivo, y Silvia se siente impotente ante la situación. Un día, aparece Lucy, una chica con la que Gabriel ha establecido una relación, y Silvia se da cuenta de que Gabriel está cada vez peor. Silvia intenta bloquear las cuentas bancarias de Gabriel, pero su abogado le dice que no es posible. Silvia se siente sola y llama a Volte en busca de ayuda. Gabriel y Lucy continúan su relación autodestructiva y Silvia se siente impotente ante la situación. Silvia escucha sus encuentros sexuales y se da cuenta de que Gabriel está cada vez más destrozado. Silvia encuentra pruebas de consumo de drogas en la casa y se siente agradecida de que Gabriel al menos use condones. Silvia se da cuenta de que su vida ha dado un vuelco y siente que está abocada al desastre.
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En este capítulo, Silvia reflexiona sobre la situación actual de su relación con Gabriel. A pesar de haber salido de la clínica, Gabriel no ha mejorado y su adicción empeora cada vez más. Silvia se da cuenta de que Gabriel probablemente también se está drogando, ya que ha notado marcas de pinchazos en las muñecas de Volte, una chica que viene a hacerle compañía. Silvia se siente frustrada y enfadada, pero también sigue amando a Gabriel y no quiere abandonarlo.
Silvia se encuentra en la cocina con Lucy, una chica yonqui que está con Gabriel por interés. Lucy le dice a Silvia que Gabriel quiere casarse con ella y que llamarán a su primer hijo Gabriel. Silvia se siente triste y piensa en cómo Gabriel solía cocinar para ella y en los buenos momentos que compartieron. A pesar de todo, Silvia sigue creyendo en Gabriel.
Después de su encuentro con Lucy, Silvia se encuentra con Gabriel en el jardín. Aunque Silvia todavía lo ama, Gabriel le dice que debería irse antes de que las cosas empeoren. Silvia le dice que solo se irá si él le dice que no la quiere. Gabriel se aleja de ella y le dice que se vaya.
Silvia se siente desesperada y sufre un ataque de ansiedad en su habitación. Recuerda momentos felices con Gabriel y se da cuenta de lo mucho que lo extraña. A pesar de querer cuidar de sí misma, Silvia se siente débil y no sabe a quién pedir ayuda. Finalmente, decide enviar un mensaje a Álvaro pidiéndole ayuda. Álvaro responde rápidamente con los datos de su vuelo.
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En este capítulo, Silvia espera en la terminal del aeropuerto la llegada de Álvaro, quien no ha visto en siete meses. Se arregla para parecer como antes, pero se siente patética al intentarlo. Cuando Álvaro aparece, se abrazan intensamente y Silvia se da cuenta de que ha cambiado físicamente. Álvaro ha venido a ayudarla y se quedará en su casa. Silvia conduce a Álvaro a su casa y le cuenta sobre la situación con Gabriel. Al llegar, Silvia presenta a Álvaro a Frida y Tina y les explica que Álvaro es su exjefe y pareja. Silvia llora y desahoga todas sus preocupaciones y emociones acumuladas. Lucy, la yonqui, entra en la casa y revuelve los cajones en busca de algo. Silvia la saca de la habitación y llama a la policía. Silvia y Álvaro pasan la noche hablando y al día siguiente desayunan juntos. Silvia siente una mala sensación y se preocupa por Gabriel, quien aún no ha regresado a casa. Silvia y Álvaro van a la casa de Gabriel y encuentran a Lucy revolviendo los cajones. Lucy les cuenta que Gabriel se ha ido y se ha llevado algo importante. Silvia se desespera y corre hacia el hospital donde Gabriel está. Gabriel ha intentado suicidarse y está en estado crítico. Silvia espera en el hospital mientras los médicos intentan salvar a Gabriel, pero su corazón deja de latir y muere.
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En este capítulo, Silvia recuerda momentos íntimos con Gabriel y se lamenta de no poder repetirlos. Mientras Gabriel sufre un paro cardíaco, Silvia se siente paralizada y se debate entre la aceptación y la negación de la situación. En su mente, se suceden pensamientos contradictorios y súplicas desesperadas. Los médicos intentan reanimar a Gabriel, pero finalmente declaran su muerte. Silvia se pregunta qué pasará ahora con los planes que tenían juntos y se siente ahogada por la tristeza. Sin embargo, cuando uno de los médicos anuncia que Gabriel está muerto, Silvia recuerda momentos felices con él y se da cuenta de que no puede vivir sin él. Desesperada, intenta aferrarse a su cuerpo y grita de dolor. Pero de repente, el corazón de Gabriel vuelve a latir, y Silvia se da cuenta de que sigue con ella.
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En este capítulo, Silvia se encuentra en el hospital, donde Gabriel está en cuidados intensivos después de haber estado al borde de la muerte. Aunque Gabriel no cree en la oración, Silvia espera y reza por su recuperación. Silvia se siente desolada y olvida las llaves del coche, pero recuerda que tiene una carta de Gabriel. En el pasillo, se encuentra con Álvaro, quien la consuela y la acompaña a la capilla. Silvia entra a la capilla y lee la carta de Gabriel, en la que explica que se siente podrido por dentro y quiere proteger a Silvia de su sufrimiento. Gabriel expresa su amor por Silvia y se despide de ella, diciéndole que espera verla en el más allá si existe. Silvia guarda la carta y se encuentra con Álvaro, quien la espera afuera. Silvia le dice que no está bien y decide irse a España.
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En este capítulo, Silvia escucha a Álvaro hablar por teléfono sobre su regreso a España y cerrar algunas cosas. Silvia siente que algo ha muerto dentro de ella, que su relación con Gabriel ha terminado. Está de luto y se pone enferma cada vez que escucha a Álvaro hablar de ellos como pareja. Silvia está haciendo las maletas y guardando recuerdos de su relación con Gabriel. Aunque ha tirado algunas cosas, guarda otras que no debería. Silvia revisa la habitación y el baño, recordando momentos íntimos con Gabriel. Tina le ofrece ayuda, pero Silvia prefiere hacerlo sola. Antes de irse, Silvia pasa por el hospital para dejarle una carta a Gabriel. Le dice que se va y le pide que aprenda a valorar su propia vida. Silvia se despide de Tina y Frida, y se va en el coche con Álvaro. En el hospital, los médicos le dicen a Silvia que Gabriel está estable y que despertará pronto. Silvia deja una carta para Gabriel y se va, pensando en lo que él leerá cuando despierte. La carta expresa su amor por él y su decisión de irse. Silvia le pide a Gabriel que se cuide y que sea feliz, y le dice que la vida comienza hoy.
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En este capítulo, Silvia regresa a su casa después de haber estado unos días con su madre. Aunque se siente como si el tiempo se hubiera detenido en su casa, se da cuenta de que en poco más de siete meses ha pasado por muchas experiencias y ha madurado mucho. Decide que es hora de preocuparse solo por sí misma y enfrentar su nueva vida.
Silvia guarda una foto de Gabriel en el último cajón del armario y esconde la camiseta que le pertenecía junto a la foto. Bea, su amiga, llega a su casa con una botella de tequila y ambas comienzan a colgar la ropa. Silvia le confiesa a Bea que se siente como si estuviera volviendo a un lugar que ya no le pertenece y como si hubiera perdido una guerra. Añora a Gabriel y se siente como si hubiera muerto, sin poder despedirse de él adecuadamente.
Bea le dice a Silvia que no puede quedarse atrapada en el pasado y que debe retomar su vida. Le asegura que Gabriel está bien y que ambos deben seguir adelante. Silvia se preocupa por no poder saber cómo le va a Gabriel y por no poder estar allí para ayudarlo si lo necesita. Bea le recuerda que él debe aprender a enfrentar sus problemas por sí mismo y que Silvia no puede hacer nada por él.
Silvia se da cuenta de que no han roto, simplemente se han perdido el uno al otro. Bea le dice una frase de la película "El señor de los anillos" que la anima a tomar decisiones y a aprovechar el tiempo que tiene. Silvia se siente inspirada y decide brindar con Bea por el futuro y por ellas mismas. En ese momento, suena la canción "Nothing else matters" y Silvia siente que nada más importa.
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En este capítulo, Silvia ha pasado por diferentes fases en su proceso de recuperación. Después de sentirse mejor, experimentó una fase de tristeza y resignación. A pesar de ello, ha decidido cuidarse a sí misma y retomar sus intereses y metas personales. Ha vuelto a estudiar un máster y ha comenzado a dibujar. Además, ha establecido una rutina y ha dedicado los sábados a pasar tiempo con sus amigas. Aunque aparenta estar feliz, Silvia todavía no se siente preparada para serlo realmente. A pesar de las opiniones de los demás, Silvia tiene dudas sobre retomar su relación con Álvaro. Sin embargo, decide darle una oportunidad y acepta cenar con él. Durante la cena, Álvaro muestra interés por su bienestar y le propone pasar un fin de semana juntos. Silvia siente que Álvaro ha cambiado, pero ella sigue pensando en Gabriel. A pesar de intentar disfrutar del momento, Silvia no puede evitar llorar y se da cuenta de que el sexo ya no significa lo mismo para ella. A pesar de todo, decide seguir adelante y comenzar a vivir de nuevo, aunque le cueste.
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En este capítulo, la protagonista está en su casa escuchando la radio y haciendo limpieza. Reflexiona sobre las decisiones que ha tomado y se pregunta si ha huido hacia delante. De repente, una canción le llama la atención y la emociona. Busca la letra en internet y descubre que es de Gabriel Herrera, alguien a quien ha estado buscando durante mucho tiempo. La protagonista llora de emoción y sonríe al darse cuenta de que Gabriel está vivo y ha logrado algo.
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En este capítulo, la protagonista nos cuenta que ya no pasa mucho tiempo en su piso y solo va cuando necesita un momento de tranquilidad o no puede concentrarse en su casa para trabajar. Nos revela que se ha convertido en ilustradora freelance y disfruta mucho de su trabajo. Aunque tiene mucho dinero en su cuenta bancaria, decide trabajar para sentirse útil y no depender de nadie. También nos cuenta que ha pasado por un divorcio y aceptó todo lo que su exmarido le dio en el acuerdo, incluyendo una cantidad en concepto de "anillo de compromiso". A pesar de tener una buena situación económica gracias a su exmarido, ella ha dejado atrás los gastos excéntricos y el lujo, ya que ha aprendido que la felicidad depende de uno mismo. Aunque intenta no pensar en su exmarido, a veces siente la tentación de saber de él. Después de un encuentro sexual con su actual pareja, ella se siente vacía y se masturba en el baño pensando en su exmarido. Luego, se prepara para ir a la casa de los padres de su pareja, donde es recibida con halagos y sonrisas interesadas. Brinda con su pareja y se besan, mientras los demás comentan sobre la fecha de su boda. La protagonista recuerda el momento en que su pareja le propuso matrimonio en París y se siente orgullosa de haber superado su historia pasada.
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En este capítulo, el protagonista se encuentra en una etapa de su vida en la que se ha convertido en una carrera por etapas, una etapa por día. Se sienta en su cama y observa las contraventanas cerradas mientras escucha los sonidos de la cocina y el olor a café. Se mira los brazos y las muñecas, sonríe y se palpa el pecho, consciente de que ha estado preparándose durante mucho tiempo para este momento.
Un día, durante una sesión de terapia, confiesa que su motivación es volver a ver a alguien. Sin embargo, le explican que no puede basar su mejora en otra persona, ya que si esa persona le falla, todo lo que ha construido se derrumbará. Le dicen que su motivación debe ser personal y nacer de él mismo.
Después de recibir varias charlas y consejos, sale de la clínica y se enfrenta a vivir solo, construyéndose desde cero. Diseña un plan por pasos y se esfuerza por cumplirlo cada día. Al principio, todo es un caos, pero luego recibe una llamada que le advierte sobre la posibilidad de enfrentar problemas legales si no firma unos documentos.
Esta noticia lo lleva a recaer y comprar una botella de alcohol. Sin embargo, al beber, se siente decepcionado consigo mismo y decide darse una ducha e ir a ver a su tutor para confesarle lo sucedido. Su mentor le dice que está cerrando con todo lo que estaba mal y que ahora tiene la oportunidad de empezar de nuevo.
Después de esta conversación, decide llamar a alguien y hacer un acuerdo en el que le dará una parte de sus bienes. Aunque siente la tentación de volver a las adicciones, decide canalizar su frustración cavando en el jardín y saliendo a correr.
Al regresar a casa, se da cuenta de que su frustración no se debe a la recaída, sino a la forma en que terminó su relación anterior, hablando de dinero y contratos. Recuerda momentos íntimos con su ex pareja y se reconstruye a sí mismo, recordando quién es y quién quiere ser.
Finalmente, el protagonista reflexiona sobre el camino que ha recorrido y en quién quiere convertirse. Toma la decisión de hacer algo por sí mismo, sin esperar nada a cambio, y ve todo lo que venga a partir de ahora como trazos nuevos en el folio en blanco de su vida.
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En este capítulo, Silvia se encuentra en su antigua casa tratando de desconectar de los preparativos de su boda. Aunque ha considerado cancelarla, decide seguir adelante por su madre. Silvia reflexiona sobre cómo ha cambiado su vida desde que conoció a Álvaro y cómo ahora se toma las cosas con más calma. Bea, su amiga, se encarga de los detalles de la boda, pero Silvia sospecha que no le agrada Álvaro. De repente, Gabriel, su exmarido, aparece en su puerta después de dos años sin verse. Silvia se sorprende al verlo tan cambiado físicamente y se da cuenta de que ha cambiado por dentro también. Gabriel le cuenta que ha estado en rehabilitación y ha reconstruido su vida. Silvia le confiesa que no quiere tener hijos y Gabriel le cuenta cómo fue su experiencia cercana a la muerte. A pesar de la intensidad de sus sentimientos, Silvia le pide que se vaya y luego se derrumba en lágrimas.
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En este capítulo, Silvia se despierta después de tener una pesadilla en la que recuerda la muerte de Gabriel en el hospital. Decide llamar a Gabriel para aclarar las cosas antes de su boda con Álvaro. Aunque tenía pensado llamarlo más tarde, Gabriel se le adelanta y le pide encontrarse para despedirse. Álvaro se molesta al enterarse de la visita de Gabriel y le pide a Silvia que se aleje de él. Silvia y Gabriel se encuentran en un café y hablan sobre sus rutinas diarias. Silvia le cuenta que va a la piscina, sale con amigos y hace actividades que antes no podía hacer. Gabriel le cuenta que va a la piscina, corre con su perro, escribe canciones y pasea. Silvia le pregunta por sus amigas y Gabriel le cuenta que Volte abrió su propio gimnasio en Los Ángeles, Frida volvió a Chicago y Tina se mudó con él a San Francisco. Gabriel confiesa que quiere hacer las cosas bien con Silvia y que la extraña. Silvia le acaricia la mano y le dice que ha cambiado mucho, pero que sigue siendo atractivo. Gabriel le pregunta si piensa en lo que pasó y Silvia le responde que trata de evitarlo. Gabriel le pide a Silvia que sean amigos y que se vean de vez en cuando. Silvia acepta y Gabriel le dice que está hospedado en un apartotel y que lo llame cuando quiera salir. A pesar de los problemas que esto podría causar con Álvaro, Silvia acepta y ahora tiene un amigo que debe esconderle a su futuro marido.
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En este capítulo, Silvia reflexiona sobre a quién contarle su relación con Gabriel y decide contárselo a Bea. Bea la recibe en su casa y, al mencionar a Gabriel, Bea se levanta y les sirve chupitos de alcohol. Silvia le cuenta cómo Gabriel apareció en su casa y las conclusiones a las que llegaron. Después, Silvia va a encontrarse con Gabriel en el Café de la Luz. Allí conversan sobre sus vidas y Gabriel le muestra un tatuaje con el nombre de Silvia. Luego, van juntos al hotel donde Gabriel se hospeda y Silvia se siente atraída por su cuerpo. Sin embargo, decide irse rápidamente y al llegar a casa, tiene relaciones sexuales con Álvaro, pero no logra disfrutar.
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En este capítulo, Silvia se encuentra en el probador de la tienda de trajes de novia mientras Gabriel espera afuera. Silvia se pregunta cómo su vida tranquila se ha vuelto tan caótica. Está sola porque su madre se fue a visitar a su hermana y no le dijo sobre la última prueba del vestido. Gabriel llamó justo cuando iba a salir de casa y ella lo invitó sin darse cuenta. Silvia se siente avergonzada de que Gabriel la vea en este momento de su vida, con su vestido de novia. Después de la prueba, salen a la calle y Silvia le pregunta a Gabriel su opinión sobre el vestido. Gabriel le dice que le parece horroroso y que no dice nada de ella. Silvia se enfada y discuten sobre su pasado juntos. Luego, entran a un hotel y van a la habitación de Gabriel. Silvia fantasea con ser atada a la cama, pero se reprende a sí misma por pensar eso. Gabriel le pregunta por qué eligió un vestido que no le gusta y Silvia confiesa que quiere encajar y dejar de sentirse incómoda. Gabriel le dice que ella es especial y no necesita preocuparse por encajar. Luego, Silvia revela que Álvaro le propuso matrimonio mucho antes de conocer a Gabriel, pero después de todo lo que pasó, ella quería que las cosas fueran como antes. Gabriel le pregunta si se siente como se sintió entonces y Silvia se queda callada. Finalmente, Silvia decide irse y corre hacia la salida del hotel.
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En este capítulo, la protagonista llama a Gabriel para encontrarse con él y justifica su llamada con excusas. Gabriel está extraño y le explica que está trabajando en una canción. Le pide a la protagonista que vaya a escucharla y luego ir al museo Thyssen. La protagonista se sorprende de que Gabriel recuerde una conversación sobre arte que tuvieron hace tiempo. Gabriel la recibe vestido y comienza a tocar la canción en la guitarra. La protagonista se da cuenta de que hace mucho tiempo que no lo escucha cantar y se emociona. Gabriel canta en inglés y la protagonista se siente fascinada por su habilidad. La canción habla de un orgasmo o de una relación como la suya. La protagonista recuerda los momentos íntimos que compartieron. Al terminar la canción, la protagonista se da cuenta de que la canción ya no le importa y decide besar a Gabriel. Se besan apasionadamente y la protagonista se siente completa. Luego tienen relaciones sexuales y la protagonista se siente en casa.
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En este capítulo, Silvia y Gabriel comparten un momento íntimo en la ducha después de haber pasado tiempo juntos en la cama. Gabriel expresa su preocupación por estar enamorados el uno del otro, pero Silvia le asegura que su vida no puede ser completa sin él. Después de secarse, Gabriel desea tener relaciones sexuales de nuevo y Silvia accede. Se entregan el uno al otro con pasión y amor, experimentando orgasmos intensos. Después del acto, Gabriel confiesa que siempre supo que su amor era real y que quiere estar con Silvia. Sin embargo, Silvia siente la necesidad de hablar con Álvaro y aclarar su situación antes de tomar una decisión. Mientras se dirige a casa, Silvia reflexiona sobre su amor por Gabriel y la importancia que tiene en su vida. Al llegar a casa, encuentra a Álvaro y le confiesa que ha estado con otro hombre. Álvaro reacciona con rabia y Silvia se da cuenta de que su relación con él ya no tiene sentido. Silvia hace las maletas y se va, dejando atrás el anillo de compromiso que nunca fue realmente suyo. Silvia se da cuenta de que Álvaro no es el hombre adecuado para ella.
Capítulo sin nombre 34
En este capítulo, Silvia se despierta en un día importante y se queda un rato en la cama con Gabriel. Después, se levantan y se preparan para el día. Silvia desayuna con Tina y se viste para ir al estudio de grabación donde Gabriel está trabajando. Bea, la hermana de Silvia, llega a San Francisco y van juntas a casa. Bea se sorprende al ver a Adam Levine en la casa y todos pasan un buen rato juntos. Silvia reflexiona sobre su vida y se siente feliz y completa. El capítulo termina con Silvia acariciando su vientre y pensando en lo lejos que ha llegado y en lo feliz que es ahora.
NOTA DE LA AUTORA
En este capítulo, la autora, Elísabet Benavent, expresa su temor a perder la capacidad de sorprender a sus lectores. Le gusta hacer cosas inesperadas, como enviar mensajes divertidos a su marido o a su padre. También teme que sus escritos se vuelvan predecibles y no logren emocionar a los lectores. Sin embargo, anuncia que tiene una sorpresa para aquellos que han leído sus dos novelas del #UniversoSilvia. Les dice que comprende su fascinación por el personaje de Gabriel y que ha sentido la necesidad de escribir un capítulo más, a modo de epílogo, para despedirse de los personajes y dejarlos vivir sus vidas en intimidad. Aunque inicialmente no quería hacerlo, no pudo resistirse y espera que los lectores disfruten de esta última entrega.
EPÍLOGO INÉDITO
En este capítulo, Silvia se despierta temprano y observa a Gabriel durmiendo plácidamente. Aunque le inquieta verlo dormir profundamente, no puede evitar sonreír al verlo con los labios fruncidos como un bebé. Sin embargo, cuando Gabriel comienza a roncar, Silvia lucha por contener la risa para no despertarlo. Al escuchar un ruido en el pasillo, Gabriel se despierta y se acurruca junto a Silvia. Después de un momento de intimidad, son interrumpidos por su hija Alba, quien se une a ellos en la cama. Desayunan juntos y disfrutan de un paseo en el parque con su perro Rayo. Silvia recibe un correo electrónico inesperado de su exnovio Álvaro, quien le cuenta sobre su nueva vida y su familia. Silvia decide responderle y le cuenta sobre su propia vida y su felicidad con Gabriel y su hija. Más tarde, Gabriel canta una canción a Alba antes de dormir, y Silvia y Gabriel tienen un momento íntimo en la cama antes de quedarse dormidos juntos.
