El arte de engañar al karma

25 minutos

Capítulo sin nombre 1

En este capítulo, Catalina asiste a un casting en una sala oscura y mal ventilada. A pesar de su esfuerzo, no logra impresionar a los directores y le dicen que la llamarán si hay un papel más adecuado para ella. De regreso a su hogar, Catalina se encuentra con la puerta fea de su piso y el rellano antiestético. Sin embargo, al entrar en su hogar, se siente acogida por la luz y la decoración de su habitación. Catalina conversa con sus compañeras de piso, Elena, Laura y Teresa, y se entera de que Claudia ha recibido una llamada importante. Catalina se siente frustrada por su falta de éxito en el mundo del arte y discute con su agente, Mikel, quien le pide que produzca veinte piezas para una exposición en Marlborough. Catalina se siente abrumada por la presión y se pregunta si podrá cumplir con las expectativas. Finalmente, Catalina se va a dormir y recibe una llamada de su madre para desearle feliz cumpleaños.

Siguiendo este capítulo, Catalina tiene una conversación con su madre en el coche sobre su estado de ánimo. Su madre le pregunta si está pasando por una crisis debido a su cumpleaños o a la crisis de los treinta, pero Catalina intenta evadir el tema. Luego, hablan sobre el amor y el trabajo, y Catalina expresa su envidia hacia las personas que tienen un amor profundo mientras ella solo encuentra hombres que le envían fotos inapropiadas. También menciona su insatisfacción en el trabajo y su deseo de encontrar un amor verdadero.

Después, Catalina y su madre llegan a la casa del pueblo de su familia. La casa está polvorienta y huele a cerrado. Catalina recuerda a su tía abuela Isa, una mujer fascinante y misteriosa. Catalina y su madre comienzan a vaciar la casa y encuentran una caja de latón con cartas de amor de un tal Daniel Ayala. Catalina se siente intrigada por las cartas y decide guardarlas.

Mientras continúan vaciando la casa, Catalina se cae en el desván y provoca un desastre. Encuentra una serie de cuadros hipnóticos que le llaman la atención. Decide llevarlos a un mercado callejero para venderlos, pero su amiga Laura se enfada con ella por intentar vender el arte de su tía como propio. Catalina se siente avergonzada y decide no vender los cuadros.

Finalmente, Catalina y Laura van a un bar en La Latina donde intentan vender los cuadros, pero no tienen éxito. Catalina encuentra una mesa libre y se apresura a ocuparla para disfrutar de una caña sin tener que oler a fritanga.

Siguiendo este capítulo, la protagonista narra su encuentro con Eloy, un hombre atractivo que se acerca a ella en El Rastro. Eloy muestra interés por los cuadros de la protagonista y le propone representarla como pintora. Aunque ella no es la autora de los cuadros, acepta la propuesta de Eloy y acuerdan una cita en su casa para valorar su obra. La protagonista se siente nerviosa y emocionada por la posibilidad de vender sus cuadros y tener una historia de amor. Al día siguiente, Eloy visita su casa y examina los cuadros detenidamente. A pesar de que la protagonista no es una artista profesional, Eloy se muestra interesado en su estilo y le propone firmar un contrato para representarla. Aunque la protagonista se siente insegura por la comisión que Eloy se llevará, acepta la propuesta y acuerdan los siguientes pasos. Al final del capítulo, la protagonista reflexiona sobre su búsqueda de amor y su deseo de tener una historia emocionante y romántica.

Siguiendo este capítulo, el protagonista, Mikel Avedaño, reflexiona sobre su vida como artista y las expectativas que las mujeres tienen sobre él. A pesar de vivir rodeado de historias de amor apasionadas, Mikel no se considera un artista torturado por las musas, sino diferente. Siempre se pregunta por qué sus relaciones amorosas terminan y su necesidad de comprenderlo todo lo aleja de las mujeres. Mikel tiene una rutina diaria muy estricta que incluye ejercicio físico intenso y trabajo en su estudio. Sin embargo, últimamente ha perdido la motivación y se cuestiona su carrera artística. Después de una ruptura amorosa, Mikel se encuentra en una especie de letargo artístico y se siente seco por dentro. Un día, se encuentra con Eloy, su representante, en una cafetería y este le muestra unas fotos de unas obras de arte que ha encontrado en El Rastro. Mikel queda impresionado por la belleza y originalidad de las obras y acepta la invitación de Eloy para asistir a una muestra privada en su galería. Mientras se prepara para el evento, Mikel se siente inseguro sobre qué ponerse y recibe consejos contradictorios de sus compañeras de piso. Finalmente, decide ponerse unos vaqueros y una blusa mona. Al llegar a la galería, Mikel se siente fuera de lugar y expuesto. Eloy lo presenta a los invitados y Mikel se encuentra con un crítico de arte inglés que le hace preguntas en inglés, a las que Mikel responde de manera torpe. Mientras tanto, Mikel nota la presencia de alguien en la sala que lo pone nervioso. Eloy lo lleva a conocer a una de sus mejores clientas, quien elogia su obra y la compara con las vanguardias y las primeras obras de Gauguin.

Siguiendo este capítulo, Catalina se encuentra en la galería de arte después de haber hecho el ridículo en la exposición de sus supuestos cuadros. Intenta hablar con Eloy, pero él la ignora y se muestra molesto. Catalina se siente avergonzada y decide contarle a su madre lo sucedido. Su madre le sugiere que aproveche la situación y se haga pasar por una artista. Catalina duda al principio, pero finalmente acepta la idea. Decide buscar a Eloy en la galería para hablar con él, pero él la trata con desprecio. Catalina le pide ayuda para prepararse mejor y Eloy accede. Luego, Catalina le pregunta por Mikel Avedaño y Eloy le dice que no sabe dónde encontrarlo.

Capítulo sin nombre 2

En este capítulo, Catalina se encuentra con Eloy en la cafetería Toma Café para hablar sobre Mikel Avedaño. Eloy le da algunas pistas sobre la ubicación del estudio de Mikel y Catalina se va emocionada. Sin embargo, al llegar a la cafetería, no encuentra a Mikel y se siente frustrada. Pasan los días y Catalina decide buscar a Mikel en Tinder, pero no tiene éxito. Mientras tanto, Catalina se encuentra con Laura y Elena en su piso y les cuenta sobre su búsqueda de Mikel. Las chicas deciden ayudarla a encontrarlo y comienzan a stalkearlo en las redes sociales. Encuentran algunas pistas sobre su dirección y deciden pedir ayuda a Claudia, una compañera de piso. Claudia les da las coordenadas del estudio de Mikel y Catalina se siente emocionada. Sin embargo, cuando va a confrontarlo, Mikel la trata con desprecio y no reconoce su trabajo como artista. Catalina se siente humillada pero decide seguir adelante y dedicarse a estudiar sobre arte. Eloy la convoca a la galería y le cuenta que Andrés Cortés, un crítico de arte, está impresionado con su trabajo. Eloy le da un cheque como adelanto y Catalina se siente emocionada por las oportunidades que se le presentan.

Siguiendo este capítulo, Catalina narra su experiencia en un almuerzo de trabajo con Eloy. A pesar de que Eloy pidió mucha comida, Catalina nota que él come muy poco y de forma lenta. Durante la comida, Catalina encuentra similitudes entre la forma en que Eloy come las ostras y el sexo oral. Después del almuerzo, Catalina reflexiona sobre su nueva vida y cómo le gusta la idea de tener almuerzos de trabajo en restaurantes bonitos en lugar de trabajar en una oficina. Sin embargo, pronto se da cuenta de que está fingiendo y que no es tan creativa como Eloy. Más tarde, en el despacho de Eloy, Catalina ve el dosier que él ha preparado para su exposición y se emociona al ver su foto y las mentiras que contiene.

En otro momento, Catalina se encuentra con Mikel en la galería y tienen una conversación sobre su trabajo. Mikel le dice que no cree en las musas y Catalina le responde de manera sarcástica. Luego, Catalina y Eloy visitan la galería Marlborough, donde Catalina se siente fuera de lugar debido a su forma de vestir. Mientras mira las obras de arte, Catalina se encuentra con Mikel y tienen una conversación sobre un cuadro en particular. Mikel le dice que el cuadro es una mierda y Catalina se siente avergonzada. Después de la visita a la galería, Catalina y Eloy hablan sobre su exposición y Eloy le dice que será su comisario. Catalina se siente emocionada y romántica por la idea.

En el siguiente capítulo, Catalina se encuentra con Andrés Cortés, un crítico de arte, quien elogia su obra y le propone una reunión para ver sus obras en persona. Catalina se siente emocionada y acepta la propuesta. Luego, Catalina se encuentra con Mikel nuevamente y tienen una conversación incómoda. Mikel le dice que no cree en las musas y Catalina le responde de manera sarcástica. Después de su encuentro, Catalina se encuentra con Eloy y se da cuenta de que él está saliendo con otra mujer. Catalina se siente decepcionada y decide irse a casa. En el camino, Catalina recibe una llamada de Mikel, quien está teniendo problemas con su línea telefónica. Catalina se burla de él y disfruta de su frustración. Sin embargo, más tarde, Catalina es despedida de su trabajo y se siente triste. Al regresar a casa, Catalina se encuentra con Elena y Teresa, quienes la consuelan y la apoyan.

Siguiendo este capítulo, Catalina se encuentra furiosa por el fallo de la red en su casa, lo cual le impide realizar una importante videollamada con una galería de Londres. Su frustración aumenta cuando descubre que el crítico artístico más importante de Reino Unido también participará en la llamada. Catalina decide vengarse de Catalina Beltrán, pero al no poder hacerlo directamente, decide arruinarle la tarde y la vida enviando mensajes a su representante. Luego, Catalina se dirige a la galería de Eloy Hernando para enfrentarlo por el fallo de la red, pero descubre que él no se encuentra allí. Catalina se enfurece aún más y trata de entrar en el despacho de Eloy, pero la puerta está cerrada. La chica de recepción le informa que Eloy está en una comida y no sabe cuándo regresará. Catalina decide esperar en la recepción, pero su estado de ánimo empeora cuando recibe una llamada de Elena, quien le informa que ha sido despedida de su trabajo. Catalina se siente desesperada y decide confrontar a Mikel Avedaño, a quien culpa de su despido. Catalina va a su casa y lo enfrenta, expresando su frustración y desesperación. Mikel intenta calmarla, pero Catalina continúa llorando y desahogándose.

Siguiendo este capítulo, Catalina se encuentra con Mikel en un café después de haber sido despedida. Mikel le pide disculpas por su papel en el despido y le ofrece ayuda para enfrentar la situación. Catalina se muestra resentida y se va, pero Mikel la detiene y le propone tomar un café para ponerla al tanto del mundo del arte. Catalina acepta y se reúnen en Toma Café. Durante la conversación, Mikel le explica a Catalina los procesos básicos y la terminología del arte, así como algunos consejos para enfrentar su situación. Catalina se muestra interesada y dispuesta a aprender. Después de la reunión, Catalina decide convertirse en una artista y comienza a construir su personaje. Se sumerge en el estudio y la creación de su nueva identidad, imaginando cómo sería su vida como una artista exitosa. Catalina se va al pueblo para alejarse y concentrarse en su transformación. Al regresar a Madrid, Catalina se presenta como la artista Catalina Ferrero, con un estilo único y una actitud segura de sí misma. A medida que se adentra en su nuevo papel, Catalina se da cuenta de que necesita aprender a mirar y actuar como una artista. Recibe un mensaje de Mikel ofreciéndole un estudio en alquiler y se emociona al darse cuenta de que ha ayudado a materializar una idea de Mikel. Catalina visita una exposición de arte y se encuentra con Mikel, quien se sorprende al verla en su nuevo papel. El capítulo termina con Catalina sugiriendo que Mikel la sigue, a lo que él responde que ella se está dando demasiada importancia.

Capítulo sin nombre 3

En este capítulo, Catalina se encuentra con Mikel en una exposición de arte. Mikel le explica que el cuadro que están viendo pertenece al movimiento artístico del Jinete Azul y le cuenta un poco sobre su historia. Catalina le confiesa que ha seguido su consejo y ha decidido probar su personaje como artista. Mikel se muestra sorprendido y le pregunta si tiene interés real por el arte o solo lo hace por dinero. Catalina le explica que los cuadros que está llevando son de su tía abuela y que los encontró al vaciar su casa. Mikel bromea sobre si también le ha robado la ropa que lleva puesta y Catalina le responde que no es un robo, ya que su tía abuela está muerta y no le sirven de nada. Mikel le pregunta si tiene amigas y Catalina le responde que sí, pero que ella no es como él. Mikel se muestra intrigado por la actitud de Catalina y le pregunta si el universo la está poniendo a prueba. Catalina le propone ser amigos, pero Mikel se niega. Luego, Catalina le pregunta cuál es su movimiento artístico preferido y Mikel le responde que cualquiera en el que ella no esté interesada. Catalina le dice que parece que le gustan cosas complicadas y que nadie entiende. Mikel suspira y le pregunta si le parece atractivo. Catalina le responde que sí y Mikel la mira detenidamente, haciendo que ella se sienta cohibida. Finalmente, Catalina le propone llevar los cuadros a su estudio y Mikel acepta, aunque se muestra molesto por su presencia. En el estudio, Catalina le explica que hay un error en el contrato y que quiere quedarse con uno de los cuadros. Mikel se muestra sorprendido y Catalina le explica que quiere vender los cuadros restantes más adelante. Mikel acepta y el montacargas lleva los cuadros al estudio. Catalina se disculpa por su comportamiento y Mikel le dice que la próxima vez llame antes de venir.

Siguiendo este capítulo, Catalina visita el estudio de Mikel para hablar sobre el reportaje en Mainstream. Mikel le explica que la rabia que está intentando plasmar en sus esculturas necesita también de la locura y la sorpresa. Catalina le ofrece disculpas por haber ido sin avisar y le pide que guarde sus cuadros hasta que encuentre un lugar donde dejarlos. Mikel le cuenta que ha conseguido un reportaje en Mainstream y que la entrevista y las fotos se harán en su estudio. Catalina se disculpa nuevamente y se va. Al día siguiente, Catalina visita un estudio que está interesada en alquilar, pero decide no hacerlo por no poder pagarlo. Luego, se encuentra con Mikel y le cuenta lo sucedido. Mikel le sugiere que escriba a Eloy para decirle que ella escogerá su propia ropa para la sesión de fotos. Catalina acepta y se despide de Mikel. Más tarde, Catalina llega a su casa y se encuentra con sus compañeras de piso. Les cuenta sobre su visita al estudio de Mikel y sobre el reportaje en Mainstream. Al día siguiente, Catalina visita nuevamente el estudio de Mikel para hablar sobre los términos en los que utilizará su espacio para la sesión de fotos. Mikel le da un pincel y le enseña a pintar. Después, Catalina se despide de Mikel y se va a casa. En casa, Catalina le cuenta a sus compañeras de piso sobre su experiencia en el estudio de Mikel. Finalmente, Catalina se prepara para la sesión de fotos y reflexiona sobre su situación y su mentira.

Siguiendo este capítulo, Catalina muestra a Laura y Elena los dos conjuntos que ha elegido para su entrevista. Elena sugiere que debería haber dejado que la vistieran, pero Catalina insiste en que es importante mantener su imagen de artista. Las tres deciden cuál de los dos conjuntos es el mejor y Catalina decide llevar ambos y dejar que Mikel decida cuál usar. Elena pregunta dónde harán las fotos y cuando Catalina menciona que será en el estudio de Mikel, las dos amigas reaccionan con sorpresa y curiosidad. Catalina niega que haya algo romántico entre ellos y se va a su habitación para prepararse para la sesión de fotos. Mientras tanto, Catalina se da cuenta de que no tiene una copia de las llaves del apartamento de Mikel y le llama para pedírselas. Mikel se disculpa por haber olvidado darle una copia y le dice que puede pasar a recogerlas. Catalina va al apartamento de Mikel y se encuentra con él trabajando en su estudio. Tienen una conversación sobre el amor y Mikel le explica que el amor no es como en las películas, sino que es imperfecto y puede terminar. Catalina le cuenta sobre sus relaciones pasadas y cómo siempre ha buscado el amor perfecto sin encontrarlo. Mikel le dice que el amor no tiene garantías y que cada persona lo vive de manera diferente. Luego, Mikel le pide a Catalina que le muestre la ropa que ha traído para la sesión de fotos y le da su opinión sobre ella. Después, Mikel invita a Catalina a quedarse y beber vino juntos. Mientras beben, hablan sobre el amor y el sexo, y Catalina se siente atraída por Mikel. Finalmente, Catalina decide irse a casa para prepararse para su entrevista y Mikel le desea suerte.

Capítulo sin nombre 4

En este capítulo, Catalina se encuentra con Mikel en su casa para preparar todo antes de la llegada de los periodistas. Mikel está cansado y no ha podido dormir debido al trabajo. Catalina se viste de manera sexy para la entrevista y Mikel la encuentra atractiva. Hablan sobre el vestido y Catalina le dice que lo compró en rebajas. Mikel le dice que está muy sexy y Catalina se mira en el espejo. Desayunan juntos y Mikel le dice que necesita descansar porque las obras no están saliendo como él quiere. Catalina le sugiere que siga adelante y que la inspiración llegará en su momento. Mikel le pide que lo despierte cuando se vaya. Luego, Catalina se encuentra con los periodistas para la entrevista. Después de la entrevista, Catalina se adentra en la zona privada de la casa y encuentra el cuaderno de dibujos de Mikel. Mikel se niega a mostrárselo, pero Catalina insiste y finalmente lo ve. Queda sorprendida por el dibujo que Mikel hizo de ella desnuda. Catalina le pide a Mikel que le enseñe su dormitorio, pero él se niega. Finalmente, Catalina se va a dormir y Mikel se queda pensando en su obra de arte. Al día siguiente, Catalina y Mikel se besan apasionadamente y comienzan a tener relaciones sexuales. Sin embargo, Catalina se bloquea y le pide a Mikel que pare. Luego, deciden cambiar de posición y continúan disfrutando del momento.

Siguiendo este capítulo, Catalina se despierta después de su encuentro sexual con Mikel y se da cuenta de la situación incómoda en la que se encuentra. Se escapa rápidamente de la habitación y se dirige al baño para arreglarse. Se siente avergonzada por su apariencia desaliñada y trata de arreglarse lo mejor que puede. Al regresar a la habitación, Mikel está tumbado en la cama y ella decide irse. Antes de irse, Mikel le pide un beso y ella accede. Catalina se siente avergonzada y se va rápidamente de la casa de Mikel. Toma un taxi de regreso a su casa y se da cuenta de que ha dejado algunas cosas en la casa de Mikel.

En el siguiente capítulo, Catalina se despierta con una migraña y se siente confundida por lo que ha sucedido con Mikel. Se pregunta cómo ha pasado de dibujar su imagen a tener relaciones sexuales con él. Intenta descansar, pero su mente está llena de pensamientos confusos. Decide tomar una pastilla para dormir y se despierta más tarde con la sensación de haber hecho algo mal. A pesar de su confusión, Catalina se siente inspirada y decide trabajar en una nueva pieza de arte. Mientras trabaja, su mente se llena de pensamientos sobre su relación con Mikel y la posibilidad de que haya algo más que solo sexo entre ellos.

En el último capítulo, Catalina se enfrenta a su madre y a sus compañeras de piso, quienes sospechan que ha tenido un encuentro sexual con Mikel. Catalina se siente avergonzada y no sabe cómo manejar la situación. Decide ignorar a Mikel y centrarse en su arte. Va al taller de Mikel y comienza a pintar, tratando de concentrarse en su trabajo. Mikel le da algunos consejos y ella se sumerge en su arte, perdiendo la noción del tiempo. Catalina comienza a reflexionar sobre su verdadera vocación y se siente inspirada por su trabajo.

Siguiendo este capítulo, Catalina se encuentra con Mikel para mostrarle el cuadro que ha estado pintando. Sin embargo, Mikel le dice que el cuadro no es bueno y que no tiene talento para la pintura. Catalina se siente desanimada y triste por su falta de habilidad artística. Mikel le ofrece consuelo y le dice que puede dedicarse a la actuación en lugar de la pintura. Catalina se siente confundida y decepcionada, pero acepta la sugerencia de Mikel.

Más tarde, Catalina y Mikel hablan sobre su futuro después de la exposición. Catalina expresa su deseo de dejar la actuación y Mikel le pregunta qué hará después. Catalina no está segura y Mikel le aconseja que no se preocupe por el futuro y que disfrute del presente. Hablan sobre la presión de tener éxito a los treinta años y la dificultad de encontrar un equilibrio en la vida. Catalina se siente aliviada al saber que puede confiar en Mikel.

En otro momento, Catalina llama a Eloy para hablar sobre la exposición y descubre que Eloy ha contactado a Mikel para preguntarle si la está molestando. Catalina se siente traicionada y se pregunta en quién puede confiar. Mikel le dice que no puede confiar en nadie y Catalina se siente triste y desolada.

Después de la conversación, Catalina se da cuenta de que se siente respaldada por Mikel y se siente agradecida por su apoyo. A pesar de sus dudas y miedos, Catalina se siente atraída por Mikel y se pregunta si está enamorada de él.

En el siguiente capítulo, Catalina y Mikel hablan sobre su carrera y la importancia de tener algo que decir. Catalina explica que ya no está interesada en la actuación y que lo que realmente quiere es ser recordada como su tía Isa, a través de sus colores y su locura. Catalina se da cuenta de que ha perdido algunas de las caras y gestos de su tía y que quiere recordarla como se merece.

Siguiendo este capítulo, Catalina reflexiona sobre el impacto que tuvo en Mikel su conversación anterior. Mikel ha tenido un momento de revelación y ha comprendido que somos una suma de nuestras experiencias y emociones, y se pregunta qué quiere que los demás recuerden de él. Catalina se siente privilegiada por haber presenciado este momento de claridad en Mikel y recoge sus cosas para irse. Aunque Mikel ya no la ve, ella se siente en paz y privilegiada por haber presenciado el nacimiento de la magia en él.

Catalina reflexiona sobre las manos de Mikel y cómo contienen todo su arte y creatividad. Ella se siente atraída por su talento y su capacidad de crear, pero Mikel aún no es consciente de su propio potencial.

Catalina deja claro que no es la musa de Mikel, sino un canal a través del cual él se comunica con el mundo. Ella se va en silencio para respetar su amor por su trabajo y porque sabe que también tiene su propia voz y capacidad para crear.

En el siguiente capítulo, Catalina experimenta una vorágine creativa y se sumerge en su propio proceso artístico. Se dedica intensamente a su trabajo, durmiendo poco y comiendo apenas. Se siente en un estado de éxtasis creativo y se sumerge en su propia obra.

Catalina reflexiona sobre la importancia de la musa en el arte y cómo ella no se considera una musa, sino una compañera de camino para Mikel. Ambos están en un viaje creativo y ella ha encontrado su propia voz y capacidad para crear.

Catalina se sumerge en su propio proceso creativo y experimenta una explosión de ideas. Se siente libre y enérgica, y se pregunta qué quiere recordar de su vida. Se siente atraída por la idea de dejar una huella en el mundo a través de su arte.

Catalina recuerda un libro que leyó hace años y encuentra un nuevo significado en su título. En su silencio, encuentra a Mikel y se da cuenta de que él está presente en todas partes. Se sumerge en su propio proceso creativo y se siente inspirada.

Catalina reflexiona sobre su relación con Mikel y cómo se ha visto envuelta en una vorágine de emociones y sensaciones. Se pregunta si lo que siente es amor y se siente confundida por sus propios sentimientos.

Catalina se va a casa de sus padres en busca de paz y tranquilidad. Se siente libre y se sumerge en sus propios pensamientos mientras conduce. Reflexiona sobre la importancia de vivir intensamente y acumular experiencias en la vida.

Catalina llega a casa de sus padres y comparte un momento íntimo con su madre. Hablan sobre Mikel y Catalina intenta ocultar sus sentimientos, pero su madre descubre la verdad. Catalina se siente incómoda y se va a su habitación a reflexionar.

Catalina se sumerge en sus pensamientos y recuerda canciones que le evocan a Mikel. Se siente confundida y no sabe cómo manejar sus sentimientos. Reflexiona sobre su carrera como actriz y cómo se siente perdida en ese aspecto de su vida.

Catalina acompaña a su madre a hacer recados y hablan sobre Mikel. Catalina intenta ocultar sus sentimientos, pero su madre descubre la verdad. Catalina se siente incómoda y trata de explicar que Mikel le causa acidez. Su madre no entiende y Catalina se va a su habitación a reflexionar.

Capítulo sin nombre 5

En este capítulo, Cata le cuenta a su madre que ha visto un piso para alquilarlo como taller, pero decide no alquilarlo porque es caro. Quiere independizarse de Teresa y vivir sola en un estudio pequeño con mucha luz. Luego, Cata recibe una llamada de Eloy, quien le informa que la entrevista saldrá en enero y propone que la exposición sea en marzo. Cata acepta y acuerdan reunirse al día siguiente para cerrar los precios de las obras. Después de la llamada, Cata le cuenta a su madre sobre la conversación y deciden buscar la foto de la tía Isa en el desván. Al día siguiente, Cata se dirige a la galería y se encuentra con Mikel, quien la acompaña a la reunión con Eloy. Durante la reunión, Cata demuestra su conocimiento sobre el mercado del arte y propone un acuerdo para las obras que quedaron fuera del primer contrato. Eloy acepta y acuerdan los precios. Después de la reunión, Cata y Mikel salen juntos y deciden comer en un restaurante. Durante la comida, hablan sobre sus proyectos y reflexionan sobre el valor de las cosas sencillas. Ambos disfrutan de la compañía del otro y se divierten.

Siguiendo este capítulo, Catalina y Mikel continúan su conversación después de la comida. Hablan sobre el amor y cómo ambos han evitado enamorarse. Catalina cuenta una historia sobre su tía abuela y su amor imposible en México. Luego, cambian de tema y hablan sobre sus familias y experiencias personales. Mientras conversan, sienten una tensión y atracción mutua. Deciden seguir hablando a través de mensajes de texto y comienzan a tener una conversación sexualmente explícita. Mikel le dice a Catalina que quiere verla y ella muestra un vibrador en la videollamada. Terminan la conversación con insinuaciones sexuales y la promesa de encontrarse en el futuro.

Siguiendo este capítulo, Catalina se prepara para mudarse a su nuevo apartamento y se despide de sus compañeras de piso. Aunque Laura y Elena se muestran un poco enfadadas por su partida, finalmente aceptan y se comprometen a ayudarla con la mudanza. Catalina compra los muebles necesarios y se emociona por su nueva vida independiente.

Sin embargo, Catalina se siente decepcionada y triste porque Mikel no ha vuelto a comunicarse con ella. A pesar de que intenta convencerse de que está ocupado, se da cuenta de que está decepcionada consigo misma por no haberle escrito. Catalina se pregunta si debería haberle preguntado si aún quería verla, pero decide mantener su dignidad y no hacerlo.

Mikel, por su parte, admite que se ha alejado de Catalina y le ha hecho un ghosting. Aunque inicialmente tenía la intención de escribirle, se atrinchera en el silencio y no responde a sus mensajes. Mikel se siente avergonzado por su comportamiento y se da cuenta de que han pasado nueve días sin comunicarse.

En resumen, Catalina se muda a su nuevo apartamento y se despide de sus compañeras de piso. Aunque está emocionada por su nueva vida, se siente decepcionada y triste porque Mikel no ha vuelto a comunicarse con ella. Mikel admite que le ha hecho un ghosting y se siente avergonzado por su comportamiento.

Capítulo sin nombre 6

En este capítulo, Catalina y Mikel se reencuentran y deciden tomar un café juntos. Durante la conversación, Catalina le cuenta a Mikel sobre su próxima mudanza y su exposición de arte que va viento en popa. También hablan sobre sus planes para las próximas Navidades y comparten recuerdos de su infancia. Mikel le muestra un cuadro que pintó de ella desnuda y Catalina se siente atraída por él. Continúan bromeando y coqueteando, y finalmente deciden sentarse en una terraza a pesar de la posibilidad de lluvia. Durante el café, hablan sobre sus personalidades y Mikel le confiesa que le gusta estar con ella. Catalina menciona que Mikel huele muy bien y él le propone enseñarle su apartamento después. Finalmente, se besan apasionadamente y Catalina se pregunta qué canción podría describir ese momento.

Siguiendo este capítulo, Catalina y Mikel continúan su encuentro apasionado en el apartamento de Catalina. Después de ser interrumpidos en el bar, deciden ir al apartamento de Catalina. Mikel se muestra sorprendido por el cambio en el apartamento y Catalina se siente feliz de que le guste. Mientras exploran el apartamento, Catalina se siente cada vez más atraída por Mikel y decide seducirlo. Se besan apasionadamente y son interrumpidos por un mensaje de WhatsApp de Mikel. Catalina se siente emocionada al recibir el mensaje y se prepara para su encuentro con Mikel al día siguiente.

En el siguiente capítulo, Catalina y Mikel continúan su encuentro en el apartamento de Catalina. Ambos están nerviosos y excitados. Se besan y se acarician, disfrutando de la intimidad que comparten. Catalina se siente atraída por el cuello de Mikel y lo besa y muerde suavemente. Luego, se desvisten y se entregan al placer mutuo. Mikel complace a Catalina con sexo oral y ella experimenta un orgasmo intenso. Después, Mikel le pide a Catalina que lo masturbe, pero ella decide detenerse y besarlo en su lugar. Finalmente, se acuestan juntos y disfrutan de la intimidad y el placer que comparten.

Siguiendo este capítulo, Catalina y Mikel continúan disfrutando de su relación apasionada y desenfrenada. Se entregan al placer y la intimidad, sin importarles el mundo exterior. Catalina se siente completamente libre y se entrega por completo a Mikel, disfrutando de cada momento juntos. A pesar de sus miedos y dudas, Catalina se siente feliz y enamorada de Mikel. Ambos exploran su sexualidad y se entregan el uno al otro sin reservas. Además, Catalina muestra su lado divertido y carismático, haciendo reír a todos a su alrededor. A medida que su relación avanza, Mikel se da cuenta de que Catalina es un caos lleno de genialidad y valentía. Aunque Mikel es un amante del orden, se siente atraído por la espontaneidad y la pasión de Catalina. Juntos, exploran Madrid y disfrutan de su amor y conexión. Aunque Catalina no cree en las leyendas y lo místico, Mikel reflexiona sobre la posibilidad de que haya lugares con energía especial y normas que rigen nuestras vidas. A pesar de sus diferencias, Catalina y Mikel continúan disfrutando de su relación y se entregan el uno al otro sin reservas.

Siguiendo este capítulo, Catalina se arrepiente de haber dejado entrar a Mikel en su casa, pero en lugar de sentirse agobiada, se alegra porque esto le demuestra que necesita frenar y dedicar más tiempo a pensar y vivir menos. Aunque Catalina intenta convencerse de que no está enamorada de Mikel, se da cuenta de que está encaprichada de él. Sin embargo, cuando Mikel hace café y le demuestra atención y cariño, Catalina comienza a darse cuenta de que sus sentimientos podrían ser más profundos de lo que pensaba. Mientras Mikel trabaja en su escultura, Catalina se da cuenta de que está enamorada de él. Sin embargo, cuando le pregunta si está enamorado de ella, Mikel responde que solo parece enamorado. Catalina se siente herida y decide alejarse de Mikel. En su nuevo apartamento, Catalina se siente vulnerable y sola. Decide refugiarse en su antiguo piso compartido y pasa tiempo con sus amigas. Mikel se da cuenta de que no puede concentrarse en su trabajo y le pide a Catalina que se vaya de su casa. Catalina se siente humillada y llora. Después de dos días sin hablar, Mikel le envía un mensaje diciendo que no puede concentrarse porque Catalina está en todas partes. Catalina acepta encontrarse con él y discuten sobre sus sentimientos y la necesidad de frenar la relación. Deciden seguir viéndose pero sin tener relaciones sexuales durante un tiempo. Catalina se muda a su nuevo apartamento y pasa tiempo con sus amigas. Mikel le pregunta si sigue queriendo ir a comer juntos y Catalina acepta. Durante la comida, hablan sobre la colección de Catalina y Mikel revela que necesita escaparse unos días. Catalina sugiere diferentes destinos y finalmente deciden ir a Roma.

Capítulo sin nombre 7

En este capítulo, Catalina se encuentra con Mikel en la fiesta de Navidad en casa de Teresa. Ambos se saludan de manera educada y conversan sobre sus planes para las vacaciones. Catalina le cuenta que se irá al día siguiente a su pueblo y Mikel le dice que también se irá pronto. Durante la conversación, se siente una tensión entre ellos y Catalina menciona la canción que están escuchando, "Carry me away", y cómo le gustaría bailarla con él. Luego, se dirigen a la cocina para tomar algo y continúan hablando sobre sus planes. Catalina menciona que le da pena no verlo durante unas semanas y Mikel le dice que también le da pena. Luego, Mikel le pregunta qué hizo con el "regalo" que le hizo el otro día, refiriéndose al encuentro íntimo que tuvieron. Catalina bromea diciendo que intentó deshacerse de él, pero que es él quien debe deshacer el nudo que hizo. Mikel se acerca a ella y la abraza, y Catalina menciona que ojalá pudieran escaparse juntos y pasar las Navidades de manera menos convencional.

Siguiendo este capítulo, Catalina recibe un regalo de Navidad de Mikel, un libro titulado "La ridícula idea de no volver a verte". Mikel se despide de Catalina y le da un beso antes de irse. Luego, Claudia aparece y le pregunta qué hace sola. Catalina le cuenta que está pensando y Claudia le dice que debe tomar la decisión que más cueste. Catalina encuentra una dedicatoria en el libro de Mikel y se emociona. Luego, Catalina decide ser valiente y se va en busca de Mikel. Lo encuentra en un coche y le propone irse lejos juntos. Mikel acepta y se van de viaje a Roma y Florencia.

Durante el viaje, Catalina y Mikel disfrutan de la compañía del otro y se enamoran. Visitan lugares turísticos, comen helado, pasean por las calles y disfrutan de la belleza de las ciudades. Catalina se siente feliz y enamorada. Al regresar a Madrid, Catalina comparte la noticia con sus amigas, quienes ya lo sabían. Catalina también menciona que tiene una exposición en febrero y que debe encontrar su camino como artista. A pesar de las preocupaciones, Catalina está emocionada por su relación con Mikel y por lo que les depara el futuro.

Siguiendo este capítulo, Catalina regresa de su viaje a Roma y Florencia junto a Mikel. Habla con sus amigas sobre su relación y la decisión de ser discretos. Claudia le pregunta si Mikel está casado y si puede beneficiarse de estar con ella. Catalina se molesta y se va enfadada. Luego, va a casa de Mikel y discuten sobre la decisión de ser discretos. Mikel explica que es para proteger su trabajo y evitar que se cuestione su éxito. Catalina no entiende por qué Eloy no debe saberlo y Mikel le explica que Eloy podría usar su relación en su beneficio. Catalina se va enfadada pero luego regresa y se reconcilian. Al día siguiente, Catalina se encuentra con Eloy en una cafetería y discuten sobre la organización de su exposición. Catalina le muestra su criterio para ordenar las obras y Eloy se muestra contrariado. Después de la reunión, Catalina va al supermercado y se despide de Eloy deseándole un feliz año. El capítulo termina con un flashback de Mikel recordando una Nochevieja especial en Londres.

Siguiendo este capítulo, Catalina se prepara para la exposición de sus cuadros y se siente emocionada por la buena acogida que está teniendo. Sin embargo, recibe una llamada de una periodista que le informa de que alguien ha dicho que los cuadros no son suyos. Catalina confronta a Eloy, su galerista, quien confirma que los cuadros no son suyos y le propone renegociar los porcentajes de venta. Catalina se enfurece y lo insulta, pero Eloy le advierte que si no venden los cuadros, ambos saldrán perjudicados. Catalina acude a Mikel en busca de apoyo, pero él también sabía que los cuadros no eran suyos. Catalina se siente traicionada y discute con Mikel, quien le reprocha haberse arriesgado a esta situación. Catalina busca consuelo en Mikel, pero él se niega a abrazarla y le dice que la vida no funciona así.

Capítulo sin nombre 8

En este capítulo, Catalina confronta a Mikel por el comentario que hizo al principio de su relación, donde insinuó que los cuadros que ella pintaba no eran suyos. Catalina se enfada y le reprocha a Mikel por haberse metido en algo que no le correspondía. Mikel intenta justificar su comentario, pero Catalina no acepta sus excusas y se siente traicionada.

Después de la discusión, Catalina se sumerge en la tristeza y la desesperación. Se queda en su cama durante días sin hacer nada más que llorar y sentir que su vida se está desmoronando. Catalina reflexiona sobre el hecho de que el amor no siempre es suficiente y se pregunta si su relación con Mikel puede sobrevivir a esta crisis.

Finalmente, Catalina decide ir a casa de su madre en busca de consuelo. Su madre la recibe con cariño y la anima a seguir adelante. Catalina le cuenta toda la historia y su madre la apoya, diciéndole que si es para ella, Mikel la llamará. Catalina se siente reconfortada por las palabras de su madre y decide darle tiempo al tiempo.

Después de unos días, Catalina decide contactar a Mikel y le envía un mensaje pidiéndole que se reúnan para hablar. Mikel acepta y acuerdan encontrarse en un café. Catalina se prepara con nerviosismo y espera a Mikel en el lugar acordado.

Cuando se encuentran, la conversación es tensa y Catalina le expresa a Mikel sus sentimientos y su deseo de arreglar las cosas. Sin embargo, Mikel le dice que para él la relación ha terminado y que no quiere seguir adelante. Catalina se siente devastada y le reprocha a Mikel por tomar la decisión sin considerar sus sentimientos.

Mikel le explica que ha tomado la decisión porque ha pasado por situaciones similares en el pasado y no quiere volver a sufrir. Catalina se siente frustrada y le pregunta por qué ella tiene que pagar las consecuencias de sus relaciones pasadas. Mikel le responde que ella tuvo mala suerte de llegar en ese momento y que no es su culpa.

Catalina se siente desesperanzada y decepcionada. Necesita respuestas y comprensión por parte de Mikel, pero él no puede dárselas. La situación se vuelve cada vez más complicada y Catalina se da cuenta de que tal vez no pueda arreglar las cosas con Mikel.

Siguiendo este capítulo, Catalina confronta a Mikel y le pide que sea claro y le diga todo lo que tenga que decir. Mikel le confiesa que no puede corresponder su primer amor y que lo que tiene es más viejo y cansado. Catalina se siente decepcionada y le propone irse juntos, pero Mikel le dice que no quiere. Catalina se siente destrozada y Mikel paga la cuenta y se va. Catalina se queda sentada en la silla, sintiéndose hundida y toma un taxi para irse a casa.

En el siguiente capítulo, Catalina experimenta la pena de una ruptura amorosa. Compara la pena de la muerte con la de una ruptura y reflexiona sobre cómo cada persona vive y expresa la pena de manera diferente. Catalina se refugia en su apartamento y sus amigas intervienen para ayudarla a superar la ruptura. Pasan unos días cuidando de ella y animándola a salir adelante.

Después de un tiempo, Catalina decide enfrentar la situación y asistir a la inauguración de su exposición. Se viste de manera extravagante y llega tarde. A pesar de las dificultades con Eloy, la exposición es un éxito y todos los cuadros se venden. Catalina recibe un cheque por ciento veinte mil euros y se siente vacía al darse cuenta de que Mikel no ha aparecido.

Después de la exposición, Catalina y sus amigas deciden celebrar y Claudia le entrega un cuaderno de esbozos como regalo. Catalina descubre un sobre escondido en el cuadro de su tía Isa y encuentra una foto de su tía y su antiguo amor, Daniel, que se parecen mucho a ella y a Mikel. Catalina se emociona al leer una carta de su tía y decide retomar la pintura.

Siguiendo este capítulo, la protagonista continúa escribiendo en su cuaderno y reflexionando sobre su ruptura con Mikel. Expresa su tristeza y miedo de que él se haya ido para siempre. Le pregunta si también tiene miedo de que esto sea el final y si la extraña tanto como ella a él. La protagonista también reflexiona sobre las cosas que Mikel no sabe de ella y las cosas que nunca le contó. Se siente sola sin él y teme no volver a sentir su presencia. Tiene miedo de olvidarlo y de no volver a querer si él se va. La protagonista se siente vacía y se pregunta por qué Mikel decidió sin ella. Recuerda momentos felices con él y se siente triste por no poder vivirlos de nuevo. La protagonista se siente sola y tiene miedo de no ser querida realmente por Mikel. A pesar de todo, sigue pensando en él y en lo que pudo haber sido. La protagonista se siente perdida y no sabe qué hacer con su ilusión. Decide escribir en su cuaderno para intentar curarse de su primer amor. Luego, reflexiona sobre su relación con Mikel y se da cuenta de que no estaba lista para una relación. Decide empezar a vivir su vida y se une a un grupo de teatro aficionado. Conoce a Ana, una editora de novelas y directora de escena, y juntas preparan una obra de teatro basada en su historia de amor. La obra tiene éxito y la protagonista se convierte en actriz. A pesar de su éxito, sigue pensando en Mikel y se entera de sus logros en el mundo del arte. La protagonista se siente feliz por él, pero también triste por no estar juntos. La obra de teatro se representa y la protagonista ve a Mikel en la audiencia. A pesar de todo, sigue adelante con su vida y se enfoca en su carrera como actriz.

Siguiendo este capítulo, el protagonista narra cómo decidió abandonar su vida anterior y convertirse en una persona mejor. Se enteró de que su antigua amiga, Catalina, se había convertido en actriz y autora de una obra de teatro que estaba teniendo mucho éxito. Intrigado, decidió asistir a una función y quedó impresionado por la actuación de Catalina, quien hablaba sobre su relación pasada sin saber que él estaba presente en la audiencia. Después de la función, se encontraron y se besaron apasionadamente, pero Catalina le confesó que estaba enfadada con él. A pesar de esto, acordaron encontrarse para hablar y decidir si querían volver a estar juntos. El protagonista también revela que ha encontrado una casa en San Francisco y está considerando mudarse allí. En el epílogo, se revela que Mikel y Catalina vivieron una vida llena de amor y arte, viajando por diferentes países y criando a su hijo juntos. Aunque nunca se casaron, su relación fue sólida y se apoyaron mutuamente en sus carreras artísticas. El libro termina con agradecimientos de la autora a todas las personas que la apoyaron durante el proceso de escritura.

Otros resúmenes de libros de Elísabet Benavent