En este capítulo, el protagonista, el Dr. Evans, es despertado por su busca y se dirige a la sala de descanso de cirujanos. Allí, se entera de que ha habido un tiroteo en Barry Farm y que hay varios heridos, entre ellos un chico llamado Jamaal Carter. A pesar de que el hospital no quiere hacerse cargo de él, el Dr. Evans decide operarlo para extraerle la bala que tiene alojada cerca de la columna vertebral. Durante la operación, recibe una llamada de su hija Julia, a quien le promete que irá a verla después. Al finalizar la operación, la jefa de servicio le informa de que ha recibido quejas sobre su uso liberal de los recursos y que espera un informe que justifique su decisión de operar a Jamaal. A pesar de esto, el Dr. Evans se siente optimista y piensa que pronto las cosas mejorarán para él. Sin embargo, en menos de una hora, descubrirá que está equivocado.
2
En este capítulo, el narrador regresa a casa y se encuentra con un silencio inquietante. Recuerda cómo él y su esposa Rachel compraron la casa antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, pero después de que ella se fuera, mantenerla se volvió complicado. A pesar de tener un seguro de vida cuya beneficiaria era su hija Julia, no recibieron ningún dinero. Contrató a una niñera llamada Svetlana, quien cuidaba bien de Julia y cocinaba para ellos. Sin embargo, esa noche, al llegar a casa, el narrador encuentra la casa en silencio y descubre que tanto Julia como Svetlana han desaparecido. Busca por toda la casa y se da cuenta de que todas las pertenencias de Svetlana han desaparecido y hay un fuerte olor a lejía. Intenta llamar al 911, pero no puede comunicarse. Comienza a sospechar que Svetlana ha secuestrado a Julia por dinero y decide investigar antes de llamar a la policía.
3
En este capítulo, el narrador nos cuenta sobre su relación complicada con el padre de Rachel, su esposa. Aunque el padre siempre fue distante y poco amable con él, el narrador se sentía atraído por las miradas que le dedicaba cuando creía que nadie lo veía. La familia Robson, a la que pertenece Rachel, es muy unida y el padre, Jim, es un hombre tradicional y protector de sus hijas. A pesar de las tensiones, el narrador y Jim se esfuerzan por llevarse bien y las reuniones familiares son agradables pero incómodas para el narrador. El narrador también nos cuenta sobre su pasado como huérfano y cómo Rachel fue quien lo ayudó a superar su pena. Después de la muerte de Rachel, el narrador visita a la familia Robson regularmente para ver a su hija Julia. Sin embargo, en este capítulo, el narrador tiene un encuentro tenso con Jim, quien le revela que ha vendido su negocio y quiere que Julia viva con ellos. El narrador se enfada y le dice a Jim que nunca permitirá que se lleve a su hija. Luego, el narrador se dirige a la casa de los Robson y tiene un encuentro confuso y amenazante con Jim, quien parece estar borracho. El narrador recibe mensajes de texto misteriosos y se da cuenta de que algo no está bien. Finalmente, el narrador se va en su coche, dejando a Jim atrás, y recibe un último mensaje que le advierte que no llame a la policía.
4
En este capítulo, el protagonista regresa a casa en un estado de confusión y angustia después de buscar a Julia. En su mente, se imagina las terribles posibilidades de lo que le podría haber sucedido a su hija. Al llegar a casa, recibe un mensaje que le indica que vaya al sótano. Al bajar las escaleras, se da cuenta de que nunca había llegado al sótano durante su búsqueda anterior. En la oscuridad, utiliza la linterna de su teléfono para iluminar el camino. Encuentra la bicicleta de Rachel tirada en el suelo y, al rodearla, descubre el cuerpo de Svetlana, la niñera, envuelto en plástico y con el cuello roto. El protagonista se da cuenta de que el asesino de Svetlana también tiene a Julia y recibe otro mensaje en su teléfono. El capítulo termina con el sonido de la alerta del teléfono, indicando que es hora de que el protagonista y el asesino se conozcan.
5
En este capítulo, el protagonista, el Dr. Dave Evans, llega furioso al Marblestone Diner con la intención de encontrar a su hija y obtener información sobre su paradero. Sin embargo, es interceptado por alguien que lo amenaza con una pistola y le pide que se comporte durante una reunión. A pesar de su enojo, Dave obedece y entra al restaurante.
Dentro del local, Dave se encuentra con un hombre que estaba mirando su iPad. Cuando sus miradas se cruzan, Dave siente un escalofrío. El hombre se levanta y le tiende la mano, pero Dave se niega a estrechársela. A pesar de esto, el hombre le pide que se siente y comienza a hablarle de manera educada. Dave se da cuenta de que el hombre sabe mucho sobre él y se pregunta si su suegro lo ha enviado.
El hombre, que se hace llamar señor White, le dice a Dave que conoce todos los aspectos de su vida y le advierte que no levante la voz. Dave se siente impotente y furioso, pero no puede hacer nada. Se da cuenta de que el hombre ha secuestrado a su hija y le exige que le diga dónde está. Se produce una tensa conversación en la que el señor White revela detalles íntimos de la vida de Dave, incluyendo la muerte de su esposa Rachel.
Dave no puede soportar más y rompe a llorar. Se siente devastado al escuchar al señor White hablar sobre una nota que solo él conocía y que Rachel le había enviado antes de su suicidio. Cuando finalmente se recupera, Dave se da cuenta de que el señor White tiene el control y le dice que si su próximo paciente sobrevive a la cirugía, nunca volverá a ver a su hija. Dave comprende que el rescate que se le exige es la vida del presidente de los Estados Unidos, a quien está programado para operar en tres días.
6
En este capítulo, el protagonista, Dave, se encuentra con White, quien revela que es un contratista externo y no un terrorista. White explica que es un experto en ingeniería social y que soluciona problemas para sus clientes. Dave se niega a matar a alguien, pero White le presenta un video en vivo de su hija, Julia, atrapada en un zulo subterráneo. White le dice a Dave que debe matar al presidente de los Estados Unidos durante una cirugía y que, si no lo hace, Julia morirá. Dave se siente atrapado y acepta la tarea. White le da instrucciones para llevar a cabo el plan y le advierte que no revele sus sentimientos. Dave se pregunta por qué fue elegido y White le explica que sabe cómo vivir con la culpa de no evitar lo evitable. Finalmente, White le pide a Dave que pague la cuenta y no se olvide de dejar propina.
7
En este capítulo, el narrador reflexiona sobre la importancia de comenzar de nuevo y borrar las cartas que el destino ha repartido. Menciona que este deseo puede ser engañoso y perturbador, especialmente cuando está alimentado por la culpa y el remordimiento. Luego, el narrador recuerda la noche en que regresó a casa después de enterarse de la enfermedad terminal de su esposa, Rachel. En un estado catatónico, encuentra una sudadera vieja de Rachel y se da cuenta de que nunca volverá a verla. El narrador revela que Rachel recibió los resultados de su resonancia magnética antes de suicidarse y que decidió ocultar su diagnóstico a su esposo y a su hija. Rachel se despide de su hija y deja una carta para el narrador antes de quitarse la vida en un hotel. El narrador recuerda el momento en que la policía le informa sobre la muerte de Rachel y su posterior colapso emocional. Finalmente, el narrador decide tomar medidas drásticas para recuperar a su hija y enfrentarse al señor White.
55 HORAS ANTES DE LA OPERACIÓN
En este capítulo, el señor White se encuentra en su apartamento, completamente desnudo y observando las pantallas que muestran imágenes de la casa del doctor Evans. White controla el sistema y muestra a Evans una grabación de Julia diciendo que hará lo que él le pida. White se siente satisfecho con su poder y toma una botella de Hawaiian Punch de la nevera. Recuerda su infancia y cómo descubrió su falta de empatía. White explica que para controlar a las personas, debe empujarlos fuera de su zona de confort y sumergirlos en la contradicción entre sus creencias y la realidad. Recibe una llamada de su empleador, quien le informa que el plan ha comenzado. White vuelve a observar las pantallas y nota que el doctor Evans parece dormido y aferrado a una sudadera. Anota algo en su iPad y anticipa que el próximo día será interesante.
8
En este capítulo, el protagonista llega al hospital al día siguiente de recibir el mensaje aterrador de White. A pesar de estar agotado, se siente invadido y vigilado después de descubrir que su casa estaba llena de micrófonos. Aunque intenta recordar lo que ha aprendido de las películas y series de espías, no encuentra ninguna solución útil. White le ordena seguir con su rutina habitual y no llamar la atención, pero el protagonista se pregunta si los teléfonos del hospital también están siendo vigilados. Recibe una llamada de White en la que le da instrucciones para llamar al colegio de su hija y decir que está enferma. Después de obedecer, recibe una foto de su hija encerrada en un agujero. White le advierte que si no obedece, esa será la última imagen que verá de ella. El protagonista se siente impotente al ver que la foto ha sido borrada de su teléfono. Decide vestirse como un residente para pasar desapercibido y se debate sobre si llevar o no su teléfono y busca. Finalmente, decide llevar el teléfono para mantener el contacto con White y como su único vínculo con su hija. A pesar de su angustia, el protagonista intenta mantener una actitud normal en el hospital. Se encuentra con un compañero y bromea con él, pero se siente distante de las personas que no comprenden su situación. En su consulta, le informan sobre un paciente con una identidad falsa y el protagonista se preocupa por mantenerlo en secreto. Se siente culpable por su reacción exagerada y se encierra en su despacho para intentar calmarse.
9
En este capítulo, el narrador, el Dr. Evans, decide salir de su cueva para ver a sus pacientes. Aunque no le toca estar con los residentes ese día, tiene que hacer la ronda. Su objetivo es encontrar un teléfono móvil y hacer una llamada a la única persona que puede ayudarlo. Sin embargo, no está seguro de si ella estará dispuesta a hacerlo.
Después de reunir el valor suficiente, el Dr. Evans comienza su ronda. Primero visita al Sr. Melanson, un abogado retirado con un aneurisma causado por su quinta esposa. Mientras revisa al paciente, el Dr. Evans busca discretamente un teléfono móvil en la mesita de noche, pero no lo encuentra.
Luego, el Dr. Evans se encuentra con la futura ex esposa de Melanson en la puerta. Ella se ajusta el escote de manera provocativa, pero él la ignora y continúa su ronda. Los siguientes pacientes también están acompañados por familiares y amigos, por lo que no puede conseguir un teléfono móvil.
Después de pasar por varias habitaciones, el Dr. Evans llega al Ala Warton, una zona especial de neurocirugía en el hospital. Allí se encuentra con Jamaal Carter, un pandillero que ha sido acomodado en esa área para mantenerlo alejado de los pacientes de pago. Jamaal está acompañado por su pandilla y un policía que custodia la puerta.
Mientras el Dr. Evans está con Jamaal, recibe un mensaje en su teléfono que le advierte que piense bien lo que hace. Sospecha que alguien está usando el micrófono de su teléfono para espiarlo. En ese momento, uno de los pandilleros se desmaya y comienza a perder sangre. El Dr. Evans intenta salvarlo, pero el pandillero muere.
Después de la tragedia, el Dr. Evans se da cuenta de que tiene sangre en las manos y se guarda el teléfono móvil del pandillero en el bolsillo de su bata. Luego, se dirige al vestuario, se cambia de ropa y deja su propio teléfono y busca en la taquilla. Finalmente, hace una llamada con el teléfono del pandillero a la persona que puede ayudarlo a salvar a su hija.
KATE
En este capítulo, conocemos a Kate Robson, una agente especial del Servicio Secreto. Recibe una llamada de un número desconocido en su Blackberry, pero decide rechazarla. Kate está acostumbrada a interrupciones en su tiempo libre debido a su trabajo. Recordamos cómo Kate decidió unirse al Servicio Secreto después de los atentados del 11 de septiembre y cómo pasó por un largo proceso de admisión. Después de graduarse, Kate se traslada a Georgia para comenzar su entrenamiento. A lo largo de los años, ha trabajado en la lucha contra el fraude y la falsificación, y finalmente es asignada a la oficina de Washington para proteger a la Primera Dama. Kate se siente orgullosa de su trabajo y siempre está alerta en busca de posibles amenazas. Recibe varias llamadas de un número desconocido y se sorprende al descubrir que es David, quien le pide ayuda para Julia.
10
En este capítulo, el protagonista es recogido por dos hombres vestidos de azul y gris, quienes lo esperaban cerca del hospital. Ellos muestran su descontento por la demora del protagonista y le piden que se apure. Durante el trayecto en el coche, los hombres se molestan por la apariencia del protagonista, quien lleva un pijama y una bata. A pesar de su incomodidad, el protagonista explica que su apariencia se debe a su trabajo como médico. Luego, el protagonista se da cuenta de que su iPhone se ha apagado misteriosamente y sospecha que el señor White está involucrado. Durante el viaje, el protagonista se siente atormentado por preguntas sobre la seguridad de su hija y trata de mantener la calma frente a los agentes del Servicio Secreto. Uno de los agentes le pide al protagonista que se acueste en el suelo del coche por razones de seguridad, a lo que el protagonista se niega inicialmente. Sin embargo, finalmente accede y se tumba en el suelo del coche. A medida que se acerca a su destino desconocido, el protagonista se preocupa por llegar a tiempo a su cita con Kate y se esfuerza por bloquear pensamientos negativos.
11
En este capítulo, el Dr. Evans narra cómo fue abordado por un hombre con una tarjeta que le pedía que revisara unas resonancias magnéticas. El hombre resulta ser el representante de un paciente con un glioblastoma multiforme, un tumor cerebral maligno. Después de revisar las resonancias, el Dr. Evans confirma que el tumor es terminal y le da al paciente una esperanza de vida de menos de un año. El representante le pregunta si lo operaría y el Dr. Evans acepta, a pesar de los riesgos y las limitaciones en el habla que el paciente enfrentará.
Al día siguiente, la jefa del Dr. Evans lo lleva a una reunión con el Dr. Meyer, el jefe del personal médico de la Casa Blanca. El Dr. Evans se sorprende al descubrir que el paciente que necesita ser operado es el Presidente de los Estados Unidos. Después de una breve conversación, el Dr. Evans acepta realizar la operación, pero insiste en que se realice en su propio hospital, el Saint Claire, para sentirse más cómodo y seguro. El Presidente acepta y el Dr. Evans se prepara para la operación.
Antes de irse, el Dr. Evans es presentado a la Primera Dama, quien explica que eligieron al Dr. Evans porque es considerado uno de los mejores neurocirujanos y porque es una buena persona. El Dr. Evans acepta la responsabilidad y se compromete a realizar la operación.
12
En este capítulo, el protagonista narra su viaje en coche con los chóferes Traje Gris y Traje Azul, quienes lo llevan a un lugar desconocido. Después de un largo trayecto, llegan a un garaje subterráneo y continúan su camino a través de un pasillo hasta llegar a una sala desordenada. Allí, se encuentran con el Presidente de los Estados Unidos en uno de los consultorios. El protagonista es recibido por el agente especial McKenna, quien le advierte sobre la confidencialidad del lugar. Luego, el protagonista se encuentra con el Presidente, quien le explica que el lugar fue construido como refugio en caso de un ataque terrorista. El protagonista realiza una resonancia magnética al Presidente y descubre que el tumor en su cerebro ha crecido. Ambos conversan sobre la importancia de las decisiones políticas y el Presidente le pide al protagonista que lo salve.
13
En este capítulo, el protagonista se encuentra en un estado de shock después de haber sido dejado por los agentes del Servicio Secreto cerca del hospital. Aunque intenta convencerse de que todo ha sido solo un mal sueño, se da cuenta de que la realidad es que Julia sigue en manos del psicópata White. Al revisar su teléfono, descubre que White ha cambiado el fondo de pantalla por una foto de Julia y Rachel compartiendo un helado, lo que le provoca una gran angustia. A pesar de su agotamiento y hambre, decide ir a su cita, pero antes pasa por su despacho para buscar dinero y dejar su teléfono como coartada. En el camino, se encuentra con Carla, la jefa de enfermeras, quien le informa que la doctora Wong y Meyer han estado buscándolo. A pesar de su falta de interés, el comportamiento inusual del protagonista sorprende a Carla. Luego, el protagonista va a la cafetería del hospital para comer algo, a pesar de que no le gusta la comida allí. Después de comprar algunas barritas energéticas y una Coca-Cola, se dirige a la cita, bajando por las escaleras del hospital. Mientras tanto, reflexiona sobre la naturaleza engañosa del hospital y recuerda un incidente con una puerta rota en el sótano. Finalmente, llega al cuarto de calderas donde se encuentra con Kate, quien está molesta y agotada. El protagonista se disculpa y se prepara para revelar algo importante que cambiará la vida de Kate.
14
En este capítulo, David le cuenta a Kate que Julia ha sido secuestrada. Kate se sorprende y le insta a llamar a la policía y al FBI, pero David le explica que no puede hacerlo. Kate intenta llamar a la policía, pero no hay cobertura en el lugar donde están. David le explica que ha traído a Kate a ese lugar para que nadie los vea ni los oiga. David le cuenta a Kate todo lo que ha sucedido, desde la operación de Jamaal Carter hasta el encuentro con el señor White. David revela que el secuestrador le ha pedido que mate al presidente a cambio de la vida de Julia. Kate se queda en shock y decide informar a su jefe sobre el complot para matar al presidente. David intenta consolar a Kate, pero ella lo rechaza. David siente compasión por ella y entiende cómo se siente al recibir una noticia que cambia su vida por completo. Kate le reprocha a David por obligarla a elegir entre salvar a Julia o al presidente.
Capítulo sin nombre 17
En este capítulo, el señor White se muestra preocupado por la ausencia del doctor Evans, quien lleva más de cuarenta minutos fuera de su rutina habitual. White utiliza patrones de personalidad para manipular a las personas y ha desarrollado herramientas infalibles para controlar sus acciones. Comenzó a elaborar estos patrones durante sus estudios de psicología en la Universidad de Stanford, pero fue rechazado por su profesor debido a la naturaleza peligrosa de sus métodos. Sin embargo, White demostró su poder al llevar al profesor al suicidio utilizando su propio patrón de personalidad. Desde entonces, ha experimentado con diferentes individuos en Europa y Asia, buscando comprender la naturaleza humana y llenar el vacío en su propio corazón. Para financiar sus investigaciones, White ofrece sus servicios a clientes dispuestos a pagar grandes sumas de dinero. Ha tenido éxito en sus operaciones, pero ahora se preocupa por la falta de control sobre el doctor Evans y decide enviar a uno de sus hombres a investigar su paradero.
15
En este capítulo, David y Kate se enfrentan a las consecuencias de su participación en el secuestro de Julia. A pesar de la injusticia de la situación, se dan cuenta de que lamentarse no les servirá de nada. Deciden centrarse en proteger a Julia por encima de todo, a pesar de las consecuencias que esto pueda tener para sus carreras y su libertad.
Kate, asumiendo su papel como agente federal, comienza a tomar el control de la situación y le pide a David detalles sobre el secuestro. Sin embargo, se dan cuenta de que no pueden confiar en nadie más y que deben actuar solos. Descubren que el teléfono de David ha sido manipulado por los secuestradores, lo que les lleva a sospechar que están siendo vigilados.
Kate propone ir a la casa de David para buscar pistas que los lleven a los secuestradores. A pesar de los riesgos, deciden que es la única opción que les queda. Kate le da a David su teléfono personal para que se comuniquen, pero le advierte que tenga cuidado de no ser descubierto.
Finalmente, Kate deja claro a David que no permitirá que ceda al chantaje de los secuestradores y que, si no logran rescatar a Julia a tiempo, ella misma tomará medidas para evitar que David continúe con la cirugía. David comprende la determinación de Kate y se da cuenta de que ahora es considerado un sospechoso por ella.
16
En este capítulo, el protagonista se da cuenta de que el matón extranjero que lo había amenazado la noche anterior está en el hospital. Se esconde detrás de un quiosco y se siente pequeño y ridículo, recordando momentos de su infancia en los que se escondía de los abusones. Sin embargo, su miedo ahora es por su hija Julia. Desesperado, busca a una mujer de la limpieza llamada Amelia y le da dinero para que lo ayude. Luego, busca en la basura y encuentra una bolsa de Starbucks para camuflarse. Mientras camina por el hospital, el matón lo ve, pero él finge indiferencia. En el ascensor, se encuentra con una colega y trata de distraerse, pero sigue preocupado por el matón. Al llegar al piso, se da cuenta de que el matón ya no está allí.
17
En este capítulo, el protagonista regresa al hospital y se encuentra con la jefa de enfermeras, quien le muestra una copia del reglamento que especifica que los médicos deben llevar el dispositivo de búsqueda en todo momento. El protagonista se da cuenta de que ha dejado su teléfono en la taquilla y, al tomarlo, recibe una llamada de White, quien le hace preguntas sobre si ha hablado con la agente Robson. El protagonista decide mentir para proteger a Kate y su hija. Después de la llamada, el protagonista se siente estresado y humillado. Considera contarle a Kate lo sucedido, pero no puede comunicarse con ella debido a que no tiene su nuevo número. Luego, recibe una llamada de la doctora Wong, quien le pide que vaya a su despacho de inmediato. Al llegar, se encuentra con Wong y el director Meyer, quienes le informan que no podrá realizar la operación debido a una llamada de la Casa Blanca. El protagonista se siente devastado y, en ese momento, recibe un mensaje que dice "MAL JUGADO, DAVE".
KATE
En este capítulo, la agente especial Kate Robson se encuentra vigilando la casa de los Evans, donde sospecha que su sobrina Julia está siendo retenida. Kate se siente insegura y sin recursos para actuar, ya que no cuenta con equipo ni tiempo para llevar a cabo una acción camuflada. Sin embargo, decide aprovechar su conocimiento de la casa para intentar acceder a ella sin ser vista. Mientras espera, Kate envía un mensaje a David, su compañero, para informarle de su llegada. Observando la casa, Kate calcula el tiempo que le tomaría llegar a la puerta trasera y se da cuenta de que su plan tiene un alto porcentaje de fallo. A pesar de esto, decide seguir adelante, ya que cada hora que pasa disminuye sus posibilidades de encontrar a Julia a tiempo. Kate saca una foto de su madre y su hermana Rachel, recordando la complicada relación que ha tenido con su padre y cómo siempre ha sentido la necesidad de proteger a Rachel. Finalmente, Kate toma la decisión de entrar en la casa para proteger a su familia, a pesar de los riesgos que conlleva.
18
En este capítulo, el doctor Evans se entera de que ha perdido la oportunidad de operar a un paciente importante debido a un incidente en el que estuvo involucrado. El director del hospital, Meyer, le muestra una carpeta con su historial y lo acusa de ser un médico problemático. Evans niega las acusaciones y se enfrenta a Meyer, amenazándolo cuando menciona a su difunta esposa. A pesar de la tensión, Evans propone una solución para recuperar la confianza del paciente y evitar represalias de la junta directiva. La doctora Wong, jefa de Evans, intenta calmar la situación y le recuerda que debe pensar en su hija antes de tomar decisiones precipitadas. El capítulo termina con Evans reflexionando sobre la importancia de la operación y las motivaciones de las personas involucradas.
KATE
En este capítulo, Kate se prepara para entrar en la casa de su cuñado, los Evans, con el objetivo de encontrar pistas sobre el paradero de su sobrina Julia. Kate se asegura de no ser vista mientras salta la valla y entra en el jardín. Luego, forza el candado del cobertizo y encuentra un inhibidor de frecuencia que bloquea cualquier señal electromagnética en un radio de cincuenta metros. Después de activarlo, comprueba que sus teléfonos móviles no tienen servicio. Kate decide arriesgarse y entrar en la casa, sabiendo que los secuestradores podrían estar vigilando las cámaras de seguridad. Encuentra la llave de la puerta trasera y entra en la casa. Mientras explora la casa, Kate se siente culpable por su relación con David, el esposo de su hermana fallecida. Continúa buscando pistas en la habitación de Svetlana, la niñera desaparecida, pero no encuentra nada. Luego baja al sótano y descubre que el cadáver de Svetlana ha desaparecido y hay un olor a lejía. En ese momento, escucha un coche detenerse cerca de la casa y se da cuenta de que los secuestradores están allí.
19
En este capítulo, el protagonista recibe una llamada de White, quien le acusa de estar involucrado en algo sin su conocimiento. Dave intenta convencerlo de que no sabe lo que está sucediendo, pero White no le cree y lo considera inútil. Dave se da cuenta de que está atrapado en el juego de White y que no importa lo que haga, eventualmente será atrapado. Sin embargo, decide seguir adelante y aceptar los golpes para salvar a su hija. Dave le pide a White el número directo del jefe del servicio médico de la Casa Blanca y White se lo proporciona. Dave se da cuenta de que White está escuchando y observando, por lo que actúa como si no supiera nada sobre la intrusión en su casa. Llama al capitán Hastings, pero no logra comunicarse con él. Finalmente, logra hablar con él y le pide explicaciones sobre su despido. Hastings le revela que la Primera Dama ha cambiado de opinión y ha decidido que otro médico sea el encargado del caso. Dave intenta hablar con la Primera Dama, pero Hastings le informa que está ocupada en una recepción oficial. Dave se siente conmocionado y sorprendido por la decisión y, al leer un mensaje de White, se da cuenta de que todo está saliendo según lo planeado.
KATE
En este capítulo, Kate se da cuenta de que la historia de David es cierta cuando ve la silueta de un hombre desconocido sosteniendo un subfusil. Decide no arriesgarse a salir por las ventanas y se dirige al salón, sosteniendo su arma en posición de combate. Escucha el ruido de la puerta de la calle abriéndose y se alegra al pensar que la situación se resolverá. Sin embargo, se da cuenta de que los secuestradores han llegado y decide desandar lo andado para desaparecer. Intenta salir por la puerta de la terraza, pero se da cuenta de que uno de los intrusos está cerca y se esconde entre el sofá y la pared. Finalmente, logra salir por la puerta de la terraza y se arrastra hasta el cobertizo para desconectar el inhibidor. Recibe un mensaje de David advirtiéndole que tengan cuidado, confirmando que los secuestradores saben que hay alguien en la casa. Kate se deja caer exhausta entre el contenedor de reciclaje y la máquina cortacésped.
20
En este capítulo, el protagonista recuerda su primer encuentro con el doctor Alvin Hockstetter, un neurocirujano reconocido. Hockstetter realiza una presentación sobre la angiogénesis y explica cómo las células cancerígenas se aprovechan de este proceso para crecer y propagarse. Además, el doctor Hockstetter plantea la pregunta de qué es el ser humano y afirma que somos máquinas de supervivencia. También expone su visión nihilista de la vida y la existencia de un propósito. El protagonista recuerda un incidente en el que Hockstetter lo culpó de un error durante una cirugía y cómo esto llevó a su despido del hospital. En el presente, Hockstetter visita al protagonista en su nuevo despacho y discuten sobre el pasado. El protagonista le entrega los datos de un paciente y le pregunta si operará en el hospital militar de Bethesda. Hockstetter se burla de él y se marcha. El protagonista se pregunta qué hará ahora y recibe un mensaje de White para encontrarse en el Marblestone a las 23.
KATE
En este capítulo, Kate espera ansiosamente en el cobertizo, con la pistola en la mano, repasando los eventos y dudando de su decisión de involucrarse en esta situación peligrosa. Escucha a un intruso hablando en inglés al otro lado de la puerta, discutiendo sobre la falta de comunicación y la búsqueda de vehículos sospechosos. Kate se da cuenta de que los intrusos revisarán nuevamente la casa y decide esperar en silencio, preparada para defenderse. Mientras tanto, afuera comienza a llover intensamente y Kate escucha el sonido de un coche arrancando, pero no puede estar segura. A medida que pasa el tiempo, Kate se siente impotente y se da cuenta de que su poder y fuerza dependen de la actitud de los demás. Comienza a dudar de su decisión de seguir a David. Finalmente, decide que los intrusos ya no están en la casa y se prepara para irse. Antes de irse, tiene una idea y revisa el contenedor de reciclaje de los Evans, encontrando una bolsa de papel que podría contener alguna pista sobre su sobrina secuestrada.
Capítulo sin nombre 28
En este capítulo, el señor White observa a David Evans entrar en el Marblestone Diner y se da cuenta de que ha cambiado. David ya no muestra angustia ni furia, sino que mantiene la calma en medio del caos. White reflexiona sobre cómo los seres humanos están naturalmente predispuestos a ayudar a las crías de su especie y cómo el vínculo de David con su hija ha alimentado su necesidad de colaboración. A pesar de esto, White sigue teniendo dudas sobre las reacciones de David y se pregunta si habrá más personas como él. White se obliga a centrarse en recuperar el control sobre su herramienta y decide utilizar el obstáculo de Hockstetter para aumentar su control sobre David. White recuerda cómo descubrió que los hechos de dominio público no se dividen en verdades y mentiras, sino en mentiras fáciles de consumir. Reflexiona sobre cómo la verdad suele ser enrevesada y desagradable, por lo que las personas prefieren creer en falsedades bonitas. White también menciona su participación en eventos como la renuncia de Benedicto XVI y el atentado de la maratón de Boston, y cómo ha sido contratado por un hombre al que nunca ha visto en persona pero que le ha iluminado y le ha dado poder. White se pregunta si la necesidad humana de asumir la parte por el todo podría jugar a su favor en ese momento. Finalmente, White se emociona al ver cómo las apuestas suben y decide que asesinar al Presidente a través de David es una elección arriesgada pero estimulante. Su objetivo ahora es colocar a David en el centro exacto del balancín.
21
En este capítulo, White y el narrador se encuentran en un restaurante. White explica que eligió ese lugar porque tienen Hawaiian Punch, una bebida difícil de encontrar. Comienzan a hablar sobre las personas y sus sueños, y White revela que necesita que el narrador elimine a su objetivo. El narrador sugiere que Hockstetter podría hacerlo, pero White explica que no está involucrado en esta operación. El narrador le pide que lo presione a él y le devuelva a Julia, pero White se niega. White revela que fue él quien informó a Hockstetter sobre la identidad del paciente y que él llamó al hombre de la pajarita para hacer la operación. El narrador se sorprende y pregunta por qué complicarlo de esa manera. White le explica que quiere poner a prueba su compromiso y que necesita que gane la operación. El narrador duda de su capacidad para hacerlo, pero White le asegura que se le ocurrirá algo. White muestra al narrador un video en el que Julia es atacada por una rata en el zulo donde está encerrada. El narrador se enfurece y amenaza a White, pero este le advierte que tiene más ratas y que si intenta hacerle algo, abrirá la tapa del zulo y enviará el video a los abuelos de Julia.
28 HORAS ANTES DE LA OPERACIÓN
KATE
En este capítulo, Kate se despierta y se da cuenta de que ha perdido doce horas sin descubrir nada sobre el paradero de su sobrina. Se siente culpable por la situación y se prepara para continuar con su búsqueda. Kate se levanta y se da cuenta de que está desnuda, excepto por un tanga deportivo, y su ropa está hecha jirones. Decide no encender las luces y camina en la oscuridad hacia la cocina, donde prepara café y continúa estudiando los papeles en busca de pistas. Recuerda que ella fue la que inició todo al hablar de David a la Primera Dama. Luego, el capítulo se traslada a un flashback en el que Kate escucha una conversación privada entre la Primera Dama y su asistente en la limusina presidencial. La Primera Dama menciona la necesidad de un buen neurocirujano y Kate se da cuenta de que mencionó a su cuñado, David. Después de la conversación, Kate es llamada por la Primera Dama, quien le recuerda la importancia de la confidencialidad y la lealtad. Kate se disculpa y la Primera Dama se muestra comprensiva. Kate continúa buscando pistas sobre el paradero de su sobrina y se da cuenta de que los secuestradores han eliminado cualquier rastro de Svetlana Nikolic. A pesar de la orden de su jefe de presentarse al trabajo, Kate decide seguir buscando pistas y encuentra un papel doblado que resulta ser una pista importante.
22
En este capítulo, el protagonista se despierta después de una noche de borrachera y se da cuenta de que tiene arañazos profundos en el brazo y restos de sangre seca en la camisa. No recuerda nada de lo que sucedió después de empezar a beber. Recibe un mensaje de White en su teléfono, lo cual le hace sospechar que alguien ha entrado en su casa mientras estaba inconsciente. Decide ir al hospital y se encuentra con una mancha de zumo de uva en el sofá, lo cual le recuerda a su esposa Rachel. Mientras se viste, ve en la televisión al Paciente dándole la mano al director de la NSA en un evento en la Casa Blanca. El protagonista se da cuenta de que el tumor del Presidente está empeorando. En el hospital, descubre que Jamaal Carter sigue allí porque no pueden admitirlo en otro hospital hasta el día siguiente. El protagonista tiene una idea y necesita hablar con Jamaal a solas, pero Mama Carter, la abuela de Jamaal, se niega a salir de la habitación. Finalmente, el protagonista convence a Mama Carter de que le ayude y le pide a Jamaal que le consiga una pistola.
KATE
En este capítulo, Kate llega a la dirección indicada en el ticket de gasolinera que encontró y se encuentra en un barrio peligroso de Baltimore. Observa el lugar y decide hablar con el encargado de la gasolinera, Rajesh Vajnuli. Kate le muestra el ticket y le pregunta si recuerda a una chica joven que lo utilizó para pagar. Rajesh confirma que la atendió, pero no recuerda su nombre. Kate le pide ver las grabaciones de seguridad, pero Rajesh le explica que solo guardan las últimas 24 horas. Kate se da cuenta de que Svetlana pagó en efectivo y le pide más información a Rajesh, quien describe a Svetlana como una chica guapa y educada. Kate se va de la gasolinera y reflexiona sobre la descripción de Svetlana, que contrasta con la percepción de David sobre ella. Luego, el capítulo cambia de escenario y se narra un flashback de Kate y su hermana Rachel en una fiesta universitaria en Georgetown. Kate presenta a David a Rachel y se da cuenta de que David se siente atraído por su hermana. Kate reflexiona sobre cómo su mentira en ese momento podría haber cambiado las cosas. Después del flashback, Kate continúa pensando en Svetlana y en la posibilidad de que tenga un novio. Recibe una llamada de su jefe, quien le informa de un cambio de planes en un operativo de protección y le exige que se presente de inmediato. Kate se siente frustrada por no poder comunicarse con David y se pregunta qué más puede suceder. Finalmente, Kate ve un tráiler que le indica dónde pudo haber ido Svetlana.
23
En este capítulo, el protagonista llega a Anacostia, un vecindario peligroso de Washington D.C. donde se encuentra con pandilleros. El protagonista busca a Marcus, el líder de la pandilla, para pedirle un favor. Marcus y sus secuaces lo rodean y amenazan con hacerle daño, pero aparece un chico llamado Shorty que los detiene. Marcus accede a ayudar al protagonista y le vende una pistola por mil dólares. Antes de irse, Marcus le advierte que tenga cuidado, ya que la pistola no está registrada y podría meterlo en problemas si lo atrapan con ella. El protagonista se va con la pistola y se le recomienda comprar municiones en efectivo en un supermercado para evitar sospechas.
KATE
En este capítulo, Kate se encuentra frente al restaurante The Balkan Grill, donde se supone que Svetlana Nikolic ha estado comiendo. A pesar de no haber recibido ninguna advertencia de David sobre la nueva ubicación, Kate decide entrar y hablar con los testigos. Sin embargo, se da cuenta de que la puerta principal está cerrada y decide buscar otra entrada. Encuentra un callejón estrecho y sucio detrás del restaurante, pero duda en entrar debido al riesgo que implica hacerlo sola. A pesar de sus dudas, decide entrar y llamar a la puerta. Dentro del restaurante, se encuentra con Ivo, el dueño, y su hijo Momir. Ivo reconoce a Kate como policía debido a su forma de caminar y le ofrece un café. Durante la conversación, Kate le pregunta por Svetlana Nikolic, pero Ivo niega conocerla. Sin embargo, Kate sospecha que están mintiendo y decide presionarlos. La situación se vuelve tensa y Momir intenta atacar a Kate, pero ella logra defenderse y someterlo. Ivo finalmente confiesa que Svetlana estuvo allí con su novio Vlatko, quien trabaja como camarero en un bar en Mount Vernon. Ivo no sabe cómo encontrar a Vlatko, pero le da a Kate un número de teléfono que Vlatko le dejó por si necesitaba un trabajo.
24
En este capítulo, el protagonista coloca la bolsa de papel con el contenido mortal debajo del asiento de su coche y se dirige al norte. Sin embargo, se da cuenta de que necesita ayuda para llevar a cabo su plan y busca el teléfono para contactar a White. Desafortunadamente, no recibe respuesta y se encuentra en un puente en construcción. Finalmente, recibe un mensaje que le indica que vaya al estacionamiento LAZ junto al Mayflower en diez minutos.
A pesar del tráfico y los obstáculos en el camino, el protagonista logra llegar al estacionamiento a tiempo. Encuentra el automóvil de Hockstetter estacionado allí y decide cambiar su apariencia para pasar desapercibido. Se pone un chándal negro, zapatillas y un pasamontañas, y guarda una pistola Glock 9 mm en la parte trasera de su pantalón.
Después de estacionar su coche y asegurarse de que no haya cámaras de seguridad, el protagonista se prepara para enfrentarse a Hockstetter. Recibe un mensaje que le advierte que Hockstetter se acerca y se esconde detrás de un Lincoln Navigator negro. Sin embargo, se da cuenta de que su miedo lo paraliza y no puede moverse. En ese momento, recibe un recuerdo de su hija, recordando una conversación que tuvieron después de la muerte de su esposa.
Finalmente, el protagonista se arma de valor, se pone de pie y se prepara para enfrentarse a Hockstetter.
KATE
En este capítulo, Kate se encuentra con un teléfono apuntado en un trozo de periódico que contiene diez números. Decide guardar el papel y buscar una solución para utilizar esa pista. Conduce hasta una cafetería cerca del Puerto Interior y pide un café largo para pensar. Decide dar un paseo por los muelles para aclarar sus pensamientos. Kate se da cuenta de que no puede simplemente llamar al sospechoso sin más información y decide que necesita localizarlo primero. Sin embargo, esto es complicado ya que necesita las herramientas y autorización del cuartel general en Washington. No puede ir allí personalmente, ya que podría encontrarse con McKenna o con alguien del servicio del día siguiente. La única opción que le queda es buscar ayuda externa. Kate decide llamar a la central y contacta a Andrea Hill, una técnico que le debe un favor. Andrea le explica que necesita un número de expediente para activar el sistema, pero Kate no quiere dejar constancia de su búsqueda. Después de una breve discusión, Andrea accede a ayudarla, pero advierte a Kate sobre las consecuencias si son descubiertas. Kate le explica que necesita encontrar a una persona con la que ha iniciado una relación y que desaparece durante varios días. Andrea acepta ayudarla y le pide una descripción del hombre. Kate describe a David Evans y Andrea bromea al respecto. Finalmente, Andrea accede a ayudar a Kate, pero le pide una cena y una copa a cambio. Kate le da el número y Andrea le dice que tendrá que esperar para hacer la búsqueda sin ser descubiertas.
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En este capítulo, el protagonista sale de su escondite y observa detalladamente a Hockstetter, su antiguo jefe, quien está distraído con su teléfono. El protagonista lo amenaza con una pistola y le exige su cartera. Sin embargo, Hockstetter logra golpear al protagonista con su maletín y ambos comienzan a luchar. Durante la pelea, la pistola se dispara pero no alcanza a ninguno de los dos. Finalmente, el protagonista logra someter a Hockstetter y le roba su cartera. Sin embargo, en lugar de irse, el protagonista decide darle una lección a Hockstetter y lo golpea en los testículos. Luego, el protagonista aplasta la mano de Hockstetter con la puerta del coche y huye del lugar. Mientras escapa, el protagonista se da cuenta de que no ha quitado el teléfono de Hockstetter y teme que este llame a la policía. A pesar de esto, logra salir del estacionamiento sin ser detenido por el encargado. Al salir a la calle, escucha las sirenas de los coches patrulla acercándose.
Capítulo sin nombre 38
En este capítulo, el señor White logra entrar en el servidor de la empresa de seguridad que controla las cámaras del garaje. Sin embargo, para evitar que se restablezca la conexión, tiene que luchar contra el sistema durante varios minutos. A pesar de ser un hacker experto, White tiene límites y el sistema detecta su intrusión. Afortunadamente, su empleador le ha proporcionado acceso a PRISM, la herramienta más poderosa del mundo. White introduce su usuario y contraseña, y luego una tercera clave que obtiene de un dispositivo electrónico. Una vez dentro del programa, utiliza comandos para borrar remotamente la información de los equipos de la empresa de seguridad. Mientras tanto, White observa a través de una cámara oculta en el coche de David, quien está mostrando un comportamiento inesperado. White se preocupa por el éxito de su plan y por su propia reputación. Recuerda una ocasión anterior en la que casi fracasa y no quiere que eso vuelva a suceder. A pesar de los contratiempos, White se siente aliviado y satisfecho con el material que ha obtenido para estudiar y analizar el comportamiento de David. Sin embargo, su empleador lo llama y le advierte que no puede permitir que David ponga en peligro todo lo que han construido. White se muestra desafiante, pero su empleador le asegura que sabe dónde está y que no podrá escapar. White acepta la orden de eliminar a David y se despide con una sonrisa tensa.
26
En este capítulo, el Dr. Evans regresa a su despacho después de enfrentarse a Hockstetter. Se cambia de ropa y se deshace de las evidencias en bolsas de eliminación de material biológico peligroso. Luego, se da cuenta de que tiene varias heridas y un dolor punzante en el pecho, lo que resulta ser una costilla rota. A pesar del dolor, atiende a sus pacientes, pero está preocupado por la posibilidad de ser arrestado. Recibe una llamada de la Primera Dama, quien se disculpa por la forma en que se tomó la decisión de cambiar de neurocirujano. La Primera Dama le informa que Hockstetter se ha roto la mano y le da a entender que quiere que el Dr. Evans realice la operación. El Dr. Evans decide mantenerse firme y rechaza la oferta, poniendo en juego su destino y el de Julia. Finalmente, la Primera Dama acepta y le agradece su profesionalidad. El Dr. Evans se siente agotado y asqueado de la situación.
27
En este capítulo, David se ve obligado a ir a ver a Meyer a su despacho para informarle sobre el Paciente. La reunión es breve y embarazosa, y Meyer no le agradece por haber recuperado al Paciente. David regresa a neurocirugía exhausto y de mal humor. En el camino, una enfermera le informa que su suegro, Jim Robson, ha ido a buscarlo. Jim le pide perdón por su comportamiento anterior y le pregunta si ha intentado pactar con Dios para traer de vuelta a Rachel. David le cuenta sobre su experiencia como neurocirujano y cómo lidió con la culpa después de su primera operación fallida. Jim le pide que permita que Julia pase un fin de semana con ellos, pero David se niega. Jim descubre que David está ocultando algo y piensa que está con otra mujer. La discusión se intensifica y David decide irse, dejando a Jim enfurecido.
KATE
En este capítulo, Kate regresa a su coche y se dirige a las afueras de la ciudad para encontrar un lugar tranquilo donde poder desahogarse. Llora por la injusticia de la situación y por no ser lo suficientemente fuerte. Después de quedarse dormida, es despertada por una llamada de su jefe, McKenna, quien le informa que no podrá participar en la operación del día siguiente debido a la enfermedad de su cuñado. McKenna está molesto y le cuenta a Kate que ha intentado cambiar los planes, pero no ha tenido éxito. Además, suspende a Kate indefinidamente del caso. Kate se siente traicionada por Andrea, quien le ha contado a McKenna sobre su situación personal. A pesar de todo, Kate decide seguir adelante y se dirige a la dirección que Andrea le ha proporcionado, donde espera encontrar a su novio desaparecido.
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En este capítulo, el protagonista, el Dr. David Evans, es convocado a una reunión de seguridad en la que se encuentra con el supervisor McKenna, quien lo trata con desprecio y sospecha. Durante la reunión, se discuten los detalles de la operación del Presidente y se revela que tres expertos asesores estarán supervisando la operación desde la cúpula. El Dr. Evans se opone a esta decisión y se enfrenta a McKenna, pero no recibe apoyo de los demás presentes. Después de la reunión, McKenna lo confronta y lo acusa de estar involucrado en el ataque al Dr. Hockstetter. El Dr. Evans intenta explicar su coartada, pero McKenna lo presiona y lo amenaza. Sin embargo, una llamada telefónica interrumpe la conversación y McKenna se ve obligado a abandonar sus acusaciones. El Dr. Evans se da cuenta de que ha sido acusado injustamente y decide confrontar a McKenna exigiendo una disculpa. Aunque al principio McKenna se muestra reacio, finalmente se disculpa. Sin embargo, para evitar futuros problemas, McKenna asigna a dos agentes para proteger al Dr. Evans. A pesar de haber logrado salir de la situación con McKenna, el Dr. Evans se preocupa por su reunión con White esa noche, ya que los agentes asignados dificultarán su encuentro.
KATE
En este capítulo, Kate llega a un motel en busca de Vlatko, el novio de Svetlana. Kate intenta llamar a Vlatko desde afuera de la habitación número 20, pero no obtiene respuesta. Continúa caminando y marcando los números de las habitaciones, pero nadie contesta. Finalmente, Vlatko responde en la habitación número 10 y Kate le pide que le abra la puerta. Vlatko duda al principio, pero finalmente la deja entrar. Kate le explica que Svetlana está en problemas y necesita su ayuda. Vlatko le cuenta que Svetlana había aceptado un trato con unos hombres peligrosos para obtener un visado y dinero, pero ahora está en peligro. Kate le ofrece protección a ambos si Vlatko testifica contra los hombres que montaron la operación. Vlatko acepta y acuerdan encontrarse con Svetlana al día siguiente. Kate lleva a Vlatko a su apartamento y se queda vigilando desde el coche. Vlatko le agradece a Kate y ella le pide que descanse. Luego, Kate reflexiona sobre la dificultad de mantener la mente en blanco mientras espera a los hombres peligrosos y recibe una llamada de David, quien le pregunta dónde está y cómo logró llamar.
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En este capítulo, el protagonista llega a casa agotado y se encuentra con un par de agentes del Servicio Secreto esperándolo, como le había prometido McKenna. A pesar de estar cansado, recibe una llamada de White, quien le ordena descansar y dejar todas las luces apagadas para despistar a los agentes. Sin embargo, el protagonista desobedece y llama a Kate desde un escondite en su jardín. Hablan sobre los últimos acontecimientos y el protagonista le cuenta lo sucedido con la rata y el peligro que corre Julia. Kate le confiesa que ella lo besó en el pasado y que nunca se lo contó a Rachel. El protagonista le dice que si quiere pedirle perdón, debe encontrar a Julia. La conversación termina de manera fría y Kate cuelga. Antes de poder disculparse, los secuaces de White aparecen al final de la calle.
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En este capítulo, Dave se encuentra en el Marblestone Diner con White, quien comenta sobre cómo Juanita, la camarera, los observa y se acaricia el pelo. White desprecia a Juanita y la considera una persona sin estudios ni preparación. Dave no responde a los comentarios despectivos de White y le advierte que no lo incluya en el mismo saco. White se ríe y afirma que no es él quien tiene un problema, sino los demás. Luego, White revela que necesita matar al Presidente y le dice a Dave que él también será conocido en todo el mundo. Dave intenta convencer a White de esperar, pero White no cambia de opinión. Después de una conversación sobre la importancia del momento presente, White asesina brutalmente a Juanita clavándole un tenedor en la cabeza. Dave se queda paralizado y reflexiona sobre su inacción. White explica que mató a Juanita para eliminar a un testigo. Dave le pregunta qué pasará con él y White le dice que no puede matarlo porque sería demasiado sospechoso. White le da a Dave dos bolsas de Gliadel, que contienen parches con una toxina letal. Dave se da cuenta de que debe cambiar las bolsas auténticas por las falsas durante la operación del Presidente. White amenaza con hacerle daño a su hija si falla en su misión. Dave le advierte a White que si le hace daño a su hija, no habrá lugar donde esconderse. Finalmente, White le dice a Dave que descanse y se va del lugar.
KATE
En este capítulo, Kate reflexiona sobre las palabras de David y se cuestiona si tiene algo de lo que arrepentirse. A pesar de haberse enamorado de él, decide que no puede sentirse culpable por ello. Mientras tanto, Kate está en su puesto de vigilancia en la calle, pensando en su relación con David y en su propia felicidad. Decide llevar a Vlatko a su casa para localizar a los secuestradores de Julia antes de que sea demasiado tarde. Kate se da cuenta de que está dispuesta a enfrentarse a los secuestradores, a pesar de estar en desventaja. Recuerda un momento feliz con Julia en el jardín de los Evans y se da cuenta de que su objetivo es asegurarse de que Julia regrese a un mundo seguro. Mientras espera en el coche, Kate ve un Mercedes acercarse lentamente y se da cuenta de que son los secuestradores. Se prepara para enfrentarse a ellos, pero decide que esta será una batalla que luchará sola. Cuando los asesinos regresan al coche después de cometer un asesinato, Kate los sigue en su coche, secándose las lágrimas y decidida a enfrentar lo que sea necesario.
UNA HORA ANTES DE LA OPERACIÓN
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En este capítulo, el protagonista se encuentra en el quirófano preparándose para la operación del Presidente. Sharon Kendall, una de las enfermeras, está nerviosa por la importancia del paciente y el resto del equipo también está tenso. El protagonista se preocupa por encontrar a Julia antes de la operación, ya que Kate le ha amenazado con contarle todo a McKenna si no lo hace. A pesar de estar nervioso, el protagonista se pone su gorro de la suerte y se prepara para la operación. Mientras tanto, el Presidente llega al quirófano acompañado por agentes del Servicio Secreto. El protagonista le pide a los agentes que esperen afuera y se prepara para la operación. Antes de entrar al quirófano, el protagonista se encuentra con McKenna, quien le presenta a un comité de expertos. El protagonista se pone nervioso cuando se da cuenta de que ha mezclado las bolsas de Gliadel y no sabe cómo recuperar las correctas. Sin embargo, tiene una idea y logra sacar las bolsas correctas antes de subir a la sala de observación. Allí se encuentra con McKenna, Lowers, Hockstetter y el señor White, pero no ve a Ravensdale.
KATE
En este capítulo, Kate ha seguido a los secuestradores hasta una granja en Rappahannock County. A medida que se adentra en el área rural, Kate se da cuenta de que no puede seguirlos a distancia y eventualmente los pierde de vista. Desesperada, Kate regresa al coche y encuentra un sendero que la lleva a una colina desde donde puede observar la granja. Reconociendo el paisaje familiar de su infancia, Kate se da cuenta de que ha encontrado el escondite de los secuestradores. La granja consta de tres edificios: una casa principal, un establo y un granero que parece estar equipado con una antena de comunicaciones vía satélite. Kate se da cuenta de que los secuestradores están utilizando la antena para controlar el lugar donde tienen a la niña secuestrada. Con solo tres minutos antes de que comience la operación del Presidente, Kate debe tomar una decisión: llamar a McKenna y esperar a que los SWAT lleguen o entrar en la granja por su cuenta. Después de una breve duda, Kate decide entrar en la granja y confiar en su entrenamiento y suerte para rescatar a la niña.
Capítulo sin nombre 49
En este capítulo, el Dr. White se encuentra en la sala de observación del quirófano 2, esperando a que el Dr. Evans realice una cirugía. Dave, al ver a White, muestra sorpresa y emoción. White se presenta como el Dr. Evans y menciona que se conocieron en una convención en Londres. Dave mira el iPad que White sostiene y White le advierte que tiene el control y puede matar a su hija con solo presionar un botón.
White se hace pasar por Peter Ravensdale, un experto en la lista de la Casa Blanca, y Dave confirma su falsa identidad. White revela que su poderoso empleador le había alertado sobre Ravensdale y que había obtenido su información personal. White menciona que contactaron al verdadero Ravensdale el mismo día en que Svetlana murió y lo asesinaron para tomar su lugar.
White comenta que el Presidente tenía razón al querer reducir el poder de la NSA, ya que incluso aquellos que debían protegerlo no estaban a salvo de su vigilancia y manipulación. White explica cómo logró ingresar al hospital utilizando el software de PRISM para modificar los datos de Ravensdale y crear una identidad falsa.
Al llegar al hospital, White pasa los controles de seguridad sin problemas y se encuentra con McKenna. Dave le pregunta si cometerá errores y White responde que ellos se asegurarán de que no los cometa. White ignora los comentarios de otros presentes y disfruta del momento.
White revela que siempre está presente al final de sus planes para asegurarse de que sus víctimas cumplan con sus deseos. Menciona sus experiencias anteriores en Nápoles y cómo disfruta ver cómo todo encaja perfectamente. Finalmente, White se despide de Dave y le desea suerte, mientras promete seguir de cerca su desempeño.
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En este capítulo, el protagonista regresa a su despacho después de salir de la sala de observación. Aunque no es necesario que esté presente en el quirófano por un par de horas, la doctora Wong realizará una craneotomía para exponer el área en la que él trabajará. El protagonista reflexiona sobre cómo los neurocirujanos suelen delegar las partes más delicadas a los residentes y personal con menos experiencia debido al estrés y la intensidad del quirófano. A pesar de esto, el protagonista se siente orgulloso de estar a cargo de la operación del presidente de los Estados Unidos. Recuerda a su padre y a su difunta esposa, quienes lo habrían apoyado en ese momento. Sin embargo, también se siente culpable por ser parte de un crimen. De repente, recibe un mensaje en su Blackberry que dice que han encontrado a alguien y le piden que confíe en ellos. Luego, recibe otro mensaje que dice que siempre lo querrán pase lo que pase. Antes de que pueda reaccionar, la doctora Wong llega con café y le indica que vaya a hacer su trabajo en el quirófano.
KATE
En este capítulo, Kate se prepara para su misión de rescate. Abre el maletero de su coche y saca su equipo: un subfusil MP5, una pistola Sig Sauer P229 y un chaleco de kevlar. Aunque solo tiene tres cargadores cortos de munición, decide poner el selector en disparo a disparo para ahorrar balas. Kate se pone el chaleco y se dirige hacia el granero donde cree que Julia está siendo retenida. En el camino, se da cuenta de que los secuaces de White confían demasiado en que nadie encontrará el lugar y no han puesto vigilancia. Kate desciende la colina con cuidado y se detiene en un bosquecillo para observar la finca. Sabe que asaltar la casa principal sería imposible, por lo que decide dirigirse al granero. Aunque se da cuenta de que rescatar a Julia será difícil debido a su estado, no tiene un plan mejor. Kate llega al granero y entra sigilosamente. Encuentra a un hombre barbudo durmiendo y lo amenaza con su arma. Sin embargo, antes de que pueda completar su amenaza, otro hombre intenta atacarla. Kate se agacha a tiempo y el hombre dispara, pero ella logra matarlo. Luego, mata al hombre barbudo cuando intenta dispararle. Kate destruye el equipo de comunicaciones en la mesa y se da cuenta de que los compañeros de los hombres muertos están llegando. Sube al altillo del granero y se da cuenta de que está atrapada. Los secuaces prenden fuego al granero con cócteles molotov y Kate se da cuenta de que Julia está enterrada en el suelo. Intenta calmar a Julia mientras las ratas la atacan, pero no puede hacer nada para salvarla.
33
En este capítulo, el doctor David Evans se encuentra en el quirófano realizando una craneotomía en el Presidente. Después de extraer la parte superior del cráneo, el Presidente es despertado y reconoce al doctor Evans a pesar de estar cubierto con su equipo de protección. El doctor explica al Presidente que van a colocar un monitor frente a él con imágenes y palabras, y es importante que las lea en voz alta para que el doctor pueda diferenciar el tejido sano del tumor. Mientras el doctor se prepara para comenzar la operación, recibe una llamada del neuropatólogo confirmando el diagnóstico de glioblastoma multiforme. El doctor comienza a explorar el cerebro del Presidente, buscando el tumor y diferenciando su textura del tejido sano. Utiliza un estimulador para identificar el tumor y luego utiliza un aparato llamado Cavitron para fragmentar y aspirar el tejido. Durante la operación, el Presidente se cansa pero el doctor lo anima a seguir, recordándole que cada palabra que lee es un día más de vida que podrá disfrutar con sus hijas. Después de un tiempo, el doctor concluye la operación y pregunta al Presidente si está satisfecho con la longitud del tumor extraído. El Presidente bromea sobre un peluquero que siempre le decía lo mismo y los colegas del doctor elogian su trabajo. Finalmente, la doctora Wong trae un parche envenenado llamado Gliadel, que el doctor debe colocar en el cerebro del Presidente para cumplir con las demandas de White y salvar a su hija. El capítulo termina con el doctor preparándose para matar al Presidente de los Estados Unidos.
KATE
En este capítulo, Kate se encuentra en una situación desesperada. El piso de abajo está en llamas y los secuaces que la esperan afuera representan una amenaza mortal. Kate sabe que debe sacar a la niña del lugar antes de que los secuaces la encuentren. Sin más opciones, Kate corre hacia la ventana y da un paso hacia el vacío, logrando agarrarse a una grúa. A pesar del miedo y el vértigo, Kate logra llegar al suelo, pero se lastima la pierna en la caída.
A pesar del dolor, Kate se dirige a la esquina norte y dispara a uno de los secuestradores que se encuentra cerca. Sin embargo, es atacada por otro secuestrador y recibe un disparo en el antebrazo. A pesar de sus heridas, Kate logra defenderse y matar al agresor. Luego, se dirige al granero en llamas, donde encuentra a Julia, cubierta de sangre y heridas. Kate la rescata y logran escapar justo a tiempo antes de que el granero se derrumbe.
Kate y Julia se abrazan y lloran juntas en el césped. Julia le muestra a Kate un trozo de madera que utilizó para defenderse. Kate promete llevar a Julia de vuelta con su madre y llama por teléfono para asegurarse de que estén a salvo.
34
En este capítulo, el protagonista, David Evans, se encuentra en el quirófano listo para realizar una cirugía en el cerebro de White. Sin embargo, cuando está a punto de colocar el parche en la zona operada, se da cuenta de que White está mirando su iPad con sorpresa y miedo. David entiende que Kate ha logrado algo importante y decide desafiar a White dejando caer el parche al suelo.
Después de abandonar el quirófano, David vacía las bolsas de Gliadel en un acto de rebeldía y le pide a la enfermera que solicite nuevas bolsas. Luego, sale corriendo del hospital y persigue a White, quien se ha dado cuenta de que David lo sigue. David logra alcanzarlo en su coche y lo obliga a detenerse apuntándole con una pistola.
White arroja su iPad al río Potomac y le dice a David que esperaba que los hombres que envió fueran mejores que los suyos. David le pregunta quién lo contrató, pero White se niega a responder y se lanza al río. David se siente engañado al darse cuenta de que la pistola no tiene seguro y no puede detener a White. El capítulo termina con White saltando al río.
EPÍLOGO
En este capítulo, el Dr. Evans narra los acontecimientos que ocurrieron después de que White saltara del puente. Recibió un mensaje de Kate y condujo hacia Virginia para encontrar a su hija. La policía lo persiguió, pero logró escapar. Llegó a abrazar a su hija, quien estaba herida pero sostenía la mano de la niña. El Dr. Evans menciona que el video del puente fue lo que lo salvó, ya que mostraba a alguien más en el coche, no al Dr. Ravensdale. Sin embargo, todas las pruebas apuntaban a él como culpable. Su casa fue incendiada y perdió todas sus pertenencias. A pesar de que logró exonerarse del cargo de asesinato, fue condenado a cinco años de prisión por conspiración y obstrucción a la justicia. En prisión, fue apartado del grueso de la población reclusa debido a la intervención de la Casa Blanca. El Dr. Evans reflexiona sobre su vida arruinada y su relación con su hija y Kate. Finalmente, espera ser liberado y reunirse con Julia.
