El emblema del traidor

35 minutos

En este capítulo, se narra la historia del capitán González, quien vivió una experiencia aterradora durante una tormenta en el Estrecho de Gibraltar en 1940. A pesar de las difíciles condiciones, el capitán decide rescatar a unos náufragos que se encuentran en una patera a punto de volcar. Con la ayuda de su tripulación, logra salvar a los náufragos, pero descubre que uno de ellos es un alemán con un parche en el ojo y un cuchillo. A pesar de la desconfianza inicial, el capitán decide ayudar a los náufragos y los lleva a Ayamonte, en lugar de dirigirse a Cádiz como estaba planeado. Al llegar a Ayamonte, el alemán le entrega al capitán una medalla masónica de oro y le dice las palabras "Verrat" (traición) y "Rettung" (salvación). Después de la tormenta, el capitán se convierte en un prestigioso librero en Vigo y guarda la medalla como un tesoro. Años más tarde, su hijo Juan Carlos hereda la medalla y se encuentra con un escritor interesado en ella. El escritor revela que la medalla es un símbolo masónico de alto rango y le ofrece comprarla, pero Juan Carlos se niega. El escritor se obsesiona con la medalla y acosa a Juan Carlos, quien finalmente accede a escuchar la historia secreta detrás de la medalla. La historia revela un amor imposible, un héroe olvidado y el asesinato de miles de personas.

Profano 1919-1921

En este capítulo, se explora el concepto de entendimiento limitado y la importancia del conocimiento en la vida de una persona. El autor describe el símbolo del profano como una mano tendida, abierta y solitaria, que representa la capacidad de aferrarse al conocimiento. Este símbolo sugiere que aquellos que no pueden ver más allá de sí mismos tienen un entendimiento limitado. El conocimiento, por otro lado, es representado como algo que puede ser alcanzado y utilizado para expandir la comprensión de uno mismo y del mundo que nos rodea.

1

En este capítulo, se narra la historia de Paul Reiner, un joven de quince años que vive en Munich después de la Primera Guerra Mundial. Paul ha presenciado la violencia y el caos que se desató durante la revolución en la ciudad. Aunque ha visto sangre antes, se sorprende al encontrar rastros de sangre en las escaleras de su casa. Paul tiene una relación complicada con su primo Jürgen, quien constantemente lo maltrata. A pesar de esto, Paul disfruta de la escuela y de su tiempo en el parque Englischer Garten. Al regresar a casa, escucha voces tensas y descubre que su tía Brunhilda está preocupada por la salud de su hijo Eduard, quien ha regresado de la guerra gravemente herido. Paul presencia la confrontación entre su tía y los soldados que trajeron a Eduard a casa. Finalmente, Paul se da cuenta de la terrible mutilación que ha sufrido Eduard y se pone a llorar. Brunhilda se enfurece al ver a Paul llorando y lo golpea antes de cerrar las puertas del salón.

2

En este capítulo, Alys y Manfred Tannenbaum regresan a Alemania después de cinco años en Estados Unidos. Alys siente que algo no va bien desde el momento en que pone un pie en la estación de tren. Alys se muestra impaciente y no permite que nadie la controle. Luego, se encuentran con su padre, Josef Tannenbaum, quien los lleva a su lujosa residencia en Munich. Alys se da cuenta de que su padre ha hecho negocios con el barón von Schroeder, un miembro de la nobleza. Alys se siente incómoda con la actitud altiva del barón y se niega a asistir a una fiesta en su casa. Además, Alys descubre que su padre ha colocado un crucifijo en la pared, lo cual le parece un insulto a la memoria de su madre, quien era religiosa. Alys y su padre discuten sobre sus planes para ella, y Alys expresa su deseo de regresar a Estados Unidos. Su padre se enfurece y le prohíbe irse. Alys, con lágrimas en los ojos, abandona el despacho.

3

En este capítulo, Paul y su madre, Ilse, tienen una conversación en la que Paul le pregunta qué van a hacer en el futuro. Ilse le responde de manera brusca y le dice que en el futuro ella lo ve yendo a la universidad y volviendo a casa a comer. Paul se queja de que esa no es su casa y de que no entiende por qué tienen que vivir en la casa de su tía Brunhilda. Ilse le pregunta si ha tenido problemas con Jürgen, a lo que Paul responde que él y sus amigos le quitaron los pantalones y los tiraron al lago. Ilse culpa a Paul por haberse peleado con ellos. Luego, Ilse le dice a Paul que se vaya a dormir porque al día siguiente tendrán mucho trabajo. Paul observa la espalda de su madre y reflexiona sobre su vida en la casa de servicio. Recuerda cómo la fortuna de su familia se fue desvaneciendo y cómo su madre tuvo que trabajar en una fábrica durante la guerra. Paul también piensa en su padre, Hans Reiner, del que sabe muy poco y que murió cuando él tenía dos años. Paul imagina cómo era su padre y cómo murió en un naufragio. Finalmente, se queda dormido.

4

En este capítulo, Brunhilda y Otto discuten sobre la presencia de Tannenbaum en la fiesta. Brunhilda se queja de su comportamiento y de sus propuestas, mientras que Otto argumenta que necesitan su ayuda financiera. Aparecen las señoras Gerngross y Sagebiel, quienes llegan tarde a la fiesta y conversan con Brunhilda sobre su deseo de mudarse a la orilla este. La baronesa se siente envidiada por su posición social y poder. Mientras tanto, Jürgen von Schroeder abre regalos de cumpleaños con sus amigos y se muestra arrogante y despectivo hacia ellos. Luego, intenta impresionar a Alys Tannenbaum, pero ella lo rechaza y él la humilla públicamente. Paul, el primo de Jürgen, interviene y salva a Alys de la situación. Alys agradece a Paul y se despide de él. Paul se siente enamorado de ella y experimenta una mezcla de felicidad y miedo. Finalmente, Jürgen se acerca a Paul y este último siente miedo ante su presencia.

5

En este capítulo, los siete personajes están en el recibidor formando un semicírculo, bloqueando la entrada al salón. Jürgen, en medio de ellos, está decidido a hacerle daño a Paul, quien se encuentra acorralado. Paul busca una vía de escape, pero todas están bloqueadas, excepto el corredor que lleva a la zona de servicio. Sin embargo, decide correr hacia ellos sorprendiendo a Jürgen y esquivando a su amigo Krohn. Paul se desliza por el suelo y logra llegar al final del recibidor, al pie de las escaleras. Jürgen ordena a sus amigos que lo atrapen, pero Paul logra ponerse de pie y subir las escaleras. A mitad del segundo piso, estuvo a punto de caer, pero logró mantener el equilibrio. Continúa subiendo hasta que en el último tramo entre el tercer y cuarto piso, tropieza y cae golpeándose la cabeza. Uno de sus perseguidores lo alcanza, pero Paul logra soltarse y entra en una habitación cerrando la puerta. Jürgen y sus amigos llegan al rellano y su madre los regaña por abandonar la fiesta. Jürgen, humillado, regresa al salón prometiendo venganza contra Paul.

6

En este capítulo, Paul se encuentra en la habitación de su primo Eduard, a quien no veía desde hace meses. La habitación está llena de libros y recuerdos de Eduard. Paul se disculpa por no haber ido a visitarlo y Eduard le cuenta que su madre le ha prohibido verlo. Eduard se siente avergonzado por su apariencia y le cuenta a Paul sobre la fiesta de cumpleaños de Jürgen y cómo la gente critica a los militares por perder la guerra. Eduard expresa su amargura y desilusión con la guerra y le cuenta a Paul cómo perdió su brazo. Paul le dice a Eduard que es un héroe, pero Eduard le explica que no hay voluntarios en la guerra, solo imbéciles y desalmados. Eduard revela que se fue a la guerra para no ser como su familia y que ahora solo quiere abandonar este mundo. Paul se niega a darle un arma a Eduard, pero finalmente accede y Eduard le pide que abra una bolsa de cuero que contiene una pistola. Eduard le cuenta a Paul sobre una discusión que presenció entre su padre y el padre de Paul en 1905, y cómo su madre le prohibió hablar de ello. Eduard revela que escuchó un disparo esa noche y Paul le pide que le cuente más.

7

En este capítulo, Paul se encuentra en un estado de confusión y desesperación. Después de una discusión con Eduard, Paul se marcha de la habitación y escucha un disparo. Aunque apenas lo escucha, los invitados de la fiesta sí lo escuchan y comienzan a abandonar la casa. Brunhilda, la anfitriona, intenta calmar a los invitados diciendo que son solo petardos. Sin embargo, cuando sube las escaleras y ve a Paul llorando en el pasillo, se da cuenta de lo que ha sucedido. Brunhilda baja las escaleras y finge que todo está bien, pero en su interior siente horror y alivio. Luego, se enfrenta a Paul y le pregunta qué le hizo a su padre. Paul acusa a Brunhilda de haber matado a su padre y ella amenaza con llamar al magistrado. Ilse, la madre de Paul, se da cuenta de la gravedad de la situación y decide marcharse de la casa con su hijo para evitar que Paul vaya a la cárcel.

8

En este capítulo, el barón llega furioso y cansado después de que Ilse y Paul se marcharan de la fiesta. Encuentra a su esposa, Brunhilda, sentada en el pasillo del cuarto piso con la puerta de la habitación de Eduard cerrada. Brunhilda le explica que encontraron a Eduard muerto y deciden llamar al juez por la mañana para minimizar el escándalo. El barón se pregunta quién le dio el arma a Eduard y se enfurece cuando Brunhilda le cuenta lo que hizo Paul y su reacción al expulsar a los Reiner. Brunhilda menciona que Eduard habló con el sobrino del barón y que ahora los Reiner son sospechosos. El barón menciona que solo su hermana sabe dónde está la carta de Hans Reiner y decide vigilar a los Reiner a distancia prudencial. Luego, el capítulo revela que una tercera persona escuchó la conversación y decide vengarse de Paul Reiner, ya que ahora se considera el heredero y será el barón.

9

En este capítulo, Paul Reiner y su madre caminan bajo la lluvia en el barrio de Schwabing en Munich. No tienen dinero y se refugian en un portal. Paul se preocupa por la salud de su madre y menciona el reloj de pulsera de su padre. Su madre sugiere empeñarlo para conseguir dinero. Paul le informa que la fábrica de pólvora donde solía trabajar ya no existe. Paul le pregunta a su madre sobre la verdad sobre la muerte de su padre, pero ella le pide que olvide todo lo que ha escuchado y promete no buscar la verdad. El amanecer llega y la lluvia se detiene. Paul promete a su madre que lo olvidará todo.

10

En este capítulo, Paul sigue al carbonero Klaus Graf en busca de trabajo. Después de intentar convencer a Klaus de que lo contrate, Paul propone una idea para mejorar el negocio de Klaus. Le ofrece a un cliente pagar por adelantado a cambio de un descuento en el precio del carbón durante un año. Klaus acepta la propuesta y Paul consigue convencer a otros clientes de hacer lo mismo. Finalmente, Klaus decide contratar a Paul y juntos comienzan a expandir el negocio. A lo largo del capítulo, se muestra la dificultad de encontrar trabajo en aquellos días y la importancia de la confianza en los negocios.

11

En este capítulo, Paul se encarga de las recogidas de carbón y de conseguir nuevos clientes para el negocio. Conduce un carro lleno de carbón desde los almacenes hasta la casa donde Klaus y Hulbert descargan. Después de cuidar a los caballos y cambiar los tiros, ayuda a sus compañeros a llevarse el carro vacío. A medida que se acostumbra, Paul es capaz de cargar con las enormes cestas. Mientras tanto, Ilse ayuda a la patrona de la pensión a cambio de una rebaja en el alquiler. Paul se preocupa por la distracción de su madre y sospecha que le oculta algo sobre la muerte de su padre. Aunque sueña con averiguar la verdad, no sabe por dónde empezar. Alemania firma el Tratado de Versalles y se aprueba una nueva Constitución. Paul comienza a sentir que su vida recupera un orden, pero se olvida gradualmente del misterio de su padre. Un día, Klaus le pregunta por qué no está estudiando y le anima a devolver el golpe a las personas que le han hecho daño. Paul se siente desanimado e impotente al no saber quién ni cómo le han golpeado.

12

En este capítulo, en una habitación abandonada en Munich, una joven llora en silencio mientras se aferra a objetos de su infancia. Encuentra una carta en su cama que habla de los preparativos para la temporada de bailes y del compromiso de su hermano. La joven se da cuenta de su feminidad y comienza a tocarse mientras piensa en su hermano, pero su fantasía se ve interrumpida cuando se da cuenta de que la imagen en su mente no es la de su hermano, sino de otro chico. A medida que se masturba, el llanto se convierte en gemidos.

13

En este capítulo, Paul y Klaus, los carboneros, están descargando su carro en Prinzregentenplatz. Klaus está de mal humor debido al tráfico y la posibilidad de recibir una multa. Paul, a pesar de ser joven y delgado, es fuerte y ayuda en la descarga. Mientras tanto, Alys y Manfred Tannenbaum pasean por la plaza y Manfred golpea accidentalmente a Paul con una pelota de fútbol, haciendo que caiga por las escaleras del sótano. Alys intenta ayudar, pero los compañeros de Paul lo ignoran y se marchan. Alys se queda con Paul, quien está herido y ensangrentado.

14

En este capítulo, Alys se enfrenta a la resistencia de Doris para permitirle atender al herido en su casa. Alys logra convencer a los guardias y finalmente el joven es llevado al interior de la casa. Doris amenaza con contarle a su padre lo sucedido, pero Alys no se deja intimidar. Alys entra a la habitación de invitados y reconoce al herido como el camarero de la fiesta. Alys se entera de que el herido tiene el brazo roto y otras heridas superficiales. El médico recomienda que el herido duerma en la casa esa noche. Alys se acerca al baño donde Paul está bañándose y tienen una conversación. Paul le cuenta a Alys sobre su trabajo como repartidor de carbón y Alys le agradece por haberla rescatado. Alys se acerca a Paul y lo besa, y luego comienzan a explorarse mutuamente en la bañera. Sin embargo, son interrumpidos por la puerta de la habitación.

15

En este capítulo, Alys se aleja de Paul cuando su padre entra al baño y descubre que su vestido está empapado. El padre de Alys la envía a su habitación y ella llora mientras corre. Mientras tanto, Paul se siente indefenso en la bañera y Tannenbaum, el padre de Alys, lo agarra del hombro. Tannenbaum le pregunta a Paul si es judío y le dice que su hija es heredera de una gran fortuna y está por encima de su clase social. Luego, Tannenbaum le da dinero a Paul por las molestias causadas por el balonazo de Manfred y le dice que Alys se casará con un noble en primavera. Paul pregunta si Alys lo sabe y Tannenbaum le prohíbe mencionar su nombre. Paul se viste rápidamente, toma el dinero y sale de la habitación. Doris, la ama de llaves, se burla de él, pero él le devuelve el dinero y se va.

16

En este capítulo, Paul atraviesa un período difícil después del accidente en la cochera. Klaus se disculpa por dejarlo solo y carga con el remordimiento. Paul se sumerge en un mutismo y se siente cada vez más aislado. Intenta ver a Alys, pero ella no responde a sus notas y un guardia le advierte que no vuelva al vecindario. Paul se encierra en sí mismo, apenas habla con su madre y conduce el carro de manera automática. Un día, un observador desconocido toma notas del nombre de Klaus Graf y hace averiguaciones discretas en la finca. Luego, se presenta Jürgen, el amigo de Jürgen, quien necesita que Jürgen falsifique las notas de su boletín escolar. Jürgen le muestra su boletín y Krohn le revela que tiene noticias sobre un "pájaro con un ala rota" que deben cazar.

17

En este capítulo, Paul comienza su día como de costumbre, yendo a trabajar a la cochera de Klaus Graf. Sin embargo, se da cuenta de que algo no está bien cuando escucha a los caballos nerviosos y ve a siete matones, incluido su primo Jürgen, rodeándolo. Intenta escapar subiéndose a un carro, pero es rodeado y golpeado. A pesar de su valiente resistencia, es dominado y Jürgen lo golpea repetidamente. Jürgen revela que la amiga judía de Paul, Eduard, se convertirá en la futura baronesa von Schroeder. En medio de la pelea, Paul logra golpear a uno de los matones con un objeto duro y Jürgen resulta herido en el ojo con una navaja. Los matones se asustan y llevan a Jürgen a un hospital, dejando a Paul solo. El capítulo termina con Paul llorando.

18

En este capítulo, Alys se niega a casarse con el hijo del barón von Schroeder y discute con su padre sobre su libertad y dignidad. Alys menciona que el barón es un cerdo y un maleducado, pero su padre insiste en que esta es la oportunidad de su vida. Alys menciona a su madre y su padre le recuerda que ella también tenía dudas al principio. Luego, su padre revela que le pagó a su amigo el carbonero para que se alejara de ella. Alys se enfurece y se marcha de casa con una maleta llena de ropa y algo de dinero. Decide dejar atrás su plan de ir a buscar a Prescott en Estados Unidos y se da cuenta de que debe hacerse a sí misma. Antes de irse, se detiene en la habitación de su hermano, pero decide no entrar por miedo a flaquear en su decisión. Alys sale a la calle decidida a cambiar su vida.

19

En este capítulo, Paul y Hulbert llegan tarde a la pelea y el señor Graf se enfurece al ver la cara destrozada de Paul. Después de escuchar el relato de Paul y confirmarlo con Hulbert, el señor Graf lo envía a casa. Al día siguiente, Paul se sorprende al encontrar al señor Graf en la cochera. El señor Graf le pregunta si puede asegurarle que esos chicos no volverán, a lo que Paul responde que no puede hacerlo. El señor Graf le da a Paul parte de su sueldo del mes como compensación y le explica que no quiere problemas en su negocio. Paul se da cuenta de que está siendo despedido y el señor Graf le dice que no quiere ver sorpresa en su rostro. Paul decide no explicarle la gravedad de la situación y opta por la ironía.

20

En este capítulo, el barón disfruta de la situación en la que se encuentra, ya que ve la oportunidad de quedarse con el dinero del judío sin tener que casar a Jürgen. Tannenbaum se siente incómodo y no encuentra una respuesta adecuada. Durante la conversación, Tannenbaum acusa al barón de haber utilizado el dinero para invertir en valores sin su consentimiento. El barón intenta convencer a Tannenbaum de que confíe en su criterio, pero este último amenaza con ejecutar la letra de préstamo que le firmó. Por otro lado, Jürgen lleva tres días sin hablar con su madre debido a que sospecha que le están ocultando algo sobre la pérdida de su ojo. Jürgen decide acompañar a Krohn a una reunión política para distraerse, pero no presta mucha atención al discurso hasta que se da cuenta de que el orador, Adolf Hitler, está hablando sobre la injusticia que ha sufrido Alemania. Jürgen se siente identificado con sus palabras y decide seguir a Hitler.

Aprendiz 1923

En este capítulo, el iniciado descubre una nueva realidad con nuevas reglas. Se revela el apretón de manos secreto de los masones, llamado BOAZ, que se utiliza para reconocer a otros hermanos masones. Consiste en presionar el pulgar contra la parte alta del nudillo del índice del saludado, quien debe devolver el mismo apretón. Si un masón tiene dudas sobre la autenticidad de otro, puede pedirle que deletree el nombre BOAZ, comenzando por la tercera letra para distinguir a los impostores.

21

En este capítulo, Paul trabaja en el colmado de Ziegler y atiende a la señora Schmidt, quien le pide dos kilos de patatas. Paul, aburrido de cambiar los precios a diario, ha memorizado las cantidades. Sin embargo, el kilo de patatas está a sesenta mil marcos, lo que hace que la señora se ponga roja y no diga nada. Paul, para ayudarla, le ofrece solo un kilo de patatas, lo cual ella acepta aliviada. Después de pesar las patatas, Paul deja una especialmente grande en la bolsa sin sacarla completamente, para que el peso total sea de un kilo. La mujer paga y se va, pero el señor Ziegler los detiene para devolverle la gorra a uno de los niños. Después de que la mujer se va corriendo, Ziegler le dice a Paul que lo ha visto y que descontará el valor de la patata de su sueldo. Paul asiente y continúa leyendo el periódico. Paul busca desesperadamente una forma de salvar el negocio de Ziegler y encuentra una idea en el periódico. Aunque sabe que es una locura, está convencido de que funcionará y hará que ambos se hagan ricos. Sin embargo, no sabe cómo convencer a Ziegler de aceptar su plan.

22

En este capítulo, se narra cómo todo comenzó con el asesinato del ministro Rathenau en Alemania en 1922. Este suceso marcó el inicio de una época de desesperación y cambio de valores en el país. Rathenau era el responsable de la cartera de Exteriores y su muerte dejó al país sumido en la miseria y en la impresión de dinero sin valor. La inflación se disparó y el valor del marco alemán se desplomó. Las familias luchaban por sobrevivir, gastando todo su sueldo en lo imprescindible. Muchos no pudieron soportar la situación y se suicidaron o se hundieron en la miseria. Paul, el protagonista, también se vio afectado y pasó por momentos de desesperación. Sin embargo, un día presencia la muerte de un repartidor y decide ayudar llevando la carretilla a su dueño. Esto le lleva a conseguir un empleo en una tienda y a proponer al dueño convertirla en un banco. A pesar de la resistencia inicial, el dueño acepta y Paul comienza a planear la transformación de la tienda en un banco basado en el trueque y las acciones. Aunque enfrenta dificultades burocráticas, Paul logra superarlas y el plan avanza.

23

En este capítulo, un grupo de hombres de las SA viaja en un camión descubierto hacia una taberna donde se está llevando a cabo una reunión comunista. Jürgen, hijo de un barón, ha ganado la confianza de sus compañeros y se siente poderoso. Recordando cómo decidió unirse a las SA a pesar de las objeciones de su amigo Krohn, Jürgen se prepara para la confrontación. Al llegar a la taberna, los hombres de las SA entran y comienzan a destrozar el lugar. Jürgen se enfrenta a un joven comunista y lo golpea brutalmente. Después de la pelea, Jürgen se siente melancólico y no quiere ser molestado. Sin embargo, un hombre llamado Julius Schreck se acerca a él y le propone unirse a un grupo especial de las SA, los Stosstrupp, que solo responderá al Führer.

24

En este capítulo, Alys se encuentra trabajando en el cabaret BeldaKlub cuando ve a Paul en el local. Alys decide acercarse a él y gastarle una broma con la cámara, pero se sorprende al ver que Paul está acompañado por un amigo y varias mujeres. Alys siente desprecio hacia Paul y su amigo, quien resulta ser el contable del banco en el que Paul trabaja. Alys recuerda cómo consiguió su trabajo en el estudio de fotografía de August Muntz y cómo se enamoró de la fotografía. Alys también recuerda cómo se sintió desesperada antes de encontrar ese trabajo y cómo rechazó otras opciones de empleo. Al final del capítulo, Alys abofetea a Paul y se marcha del cabaret. Un hombre desconocido se acerca a Paul y le entrega una tarjeta, invitándolo a visitarlo cuando se le pase la borrachera.

25

En este capítulo, Paul se encuentra en Munich y entra en una librería. Allí se encuentra con Keller, el librero, quien le habla sobre la importancia de leer y no releer libros. Keller le revela que conocía a su padre, Hans Reiner, y que era masón. Le muestra una fotografía en la que aparece su padre junto a otros miembros de la logia. Keller le explica que la masonería es una sociedad secreta que busca la iluminación y el triunfo de la moral en el mundo. Paul le pregunta si la logia tuvo algo que ver con la muerte de su padre, pero Keller no tiene información al respecto. Sin embargo, le dice que su padre le dejó algo que le entregará cuando sea lo suficientemente mayor. Paul le pide que se lo entregue, pero Keller le cuestiona si es digno del legado de su padre debido a su comportamiento reciente. Paul, arrepentido, le pide humildemente que le ayude a convertirse en masón.

26

En este capítulo, Alys está revelando una fotografía en su estudio cuando escucha la voz de Paul, quien ha llegado a la tienda. Paul ha obtenido la dirección del estudio de fotografía de uno de los encargados del cabaret y lleva consigo un paquete envuelto cuidadosamente. Alys le dice que ya han cerrado, pero Paul insiste en que aún faltan diez minutos para la hora de cierre. El fotógrafo le explica que están cerrados para él porque encaja con la descripción de Paul Reiner, quien ha dejado algo para él. Alys no está en la trastienda y se escuchan ruidos fuertes, pero el fotógrafo asegura que es el gato. August le muestra a Paul una fotografía borrosa de una mujer dormida en un banco del parque Englischer Garten y le cuenta que fue tomada por Alys en su primera salida en solitario. La mujer estaba muerta de hambre. Paul se horroriza al darse cuenta de lo que está viendo y le pide al fotógrafo que le diga a Alys que vaya a una dirección específica pasado mañana. Después de que Paul se va, Alys sale de la sala de revelado y le reprocha al fotógrafo por haberle dado la foto a Paul. El fotógrafo le dice que Paul está enamorado de ella y que han tenido un inicio oscuro, pero que el día empieza en la oscuridad y luego todo es luz.

27

En este capítulo, Alys decide no ir a ver a Paul, pero termina encontrándose con una larga fila frente al ZieglerBank. Se da cuenta de que hay dos filas, una que termina en el banco y otra en la puerta de al lado, donde la gente sale cargada de bolsas de comida. Paul está en el nuevo local junto a otro hombre, vendiendo mercancías al costo y fiando a los clientes del banco. Alys se sorprende de las acciones de Paul y él le explica que lo está haciendo porque puede y porque es lo correcto. Alys le dice que ya lo ha perdonado, pero sigue enfadada y se va. Paul intenta seguirla, pero ella le sonríe y le dice que puede buscarla al día siguiente para ver si se le ha pasado el enfado.

28

En este capítulo, Paul es juzgado como digno de comenzar su viaje de iniciación en la masonería. Le colocan una capucha negra sobre la cabeza y le ajustan correas de cuero alrededor del cuello. Paul no puede ver nada y los sonidos parecen venir de otro mundo. El hombre del traje le explica que deben sujetarse fuertemente mientras caminan juntos. Paul ha estado respondiendo preguntas durante media hora y conoce las respuestas gracias a un libro que le dio Keller. El libro habla sobre el origen de la masonería y las ceremonias de iniciación. Paul se encuentra en un callejón donde se encuentra con un desconocido que lo guía a través de un edificio hasta llegar a una habitación llena de frases masónicas en las paredes. El hombre del traje le quita todos sus objetos metálicos y le deja en una habitación con una mesa, una vela y una calavera. Paul comienza a escribir su testamento como profano y se cuestiona el simbolismo y la repetición de todo esto. Siente miedo a la oscuridad y considera abandonar, pero decide seguir adelante para descubrir la verdad sobre su padre.

29

En este capítulo, Paul se prepara para enfrentar las pruebas de la ceremonia. Su guía le coloca una cuerda alrededor del cuello y le cubre los ojos con una venda. Luego, le quita la chaqueta y le arranca la manga izquierda de la camisa, dejando su torso al descubierto. También le arremanga la pernera izquierda del pantalón y le quita el zapato y el calcetín. Paul se da cuenta de que está caminando sobre un suelo de mármol y siente un objeto punzante sobre el pecho. Luego, clava su testamento en ese objeto. Sebastian Keller le hace preguntas y Paul responde, pero su consciencia comienza a apagarse y encenderse. Sube una escalera y luego se enfrenta a la prueba del aire. Camina por una estrecha pasarela y da un paso en falso, pero es detenido por una red. Luego, se enfrenta a la prueba del agua y se sumerge en un recipiente lleno de agua fría. Después de resistir el frío y la falta de aire, es sacado del agua. Por último, se enfrenta a la prueba del fuego. Da tres pasos atrás y salta a través de un círculo de fuego.

30

En este capítulo, Paul se encuentra en la última prueba de la iniciación a la masonería. Es colocado en un espacio estrecho y el techo comienza a descender sobre él. A pesar de querer gritar para que lo detengan, recuerda una experiencia de su infancia en la que no tenía elección y decide dejar de empujar el techo. Sorprendentemente, el techo comienza a ascender y se da cuenta de que ha pasado la prueba de la tierra. Luego, se lleva a cabo una votación secreta en la que los miembros de la logia deciden si Paul es admitido o no. Finalmente, se le anuncia que ha sido admitido en los misterios de la masonería y se le quita la venda de los ojos. Paul se encuentra en una gran sala con miembros de la logia aplaudiéndolo y se le hace jurar que nunca revelará los secretos de la masonería. Paul se pregunta si alguno de los presentes estuvo involucrado en la traición y asesinato de su padre.

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En este capítulo, Paul regresa a su vida normal después de la iniciación en la logia masónica. Alys y él comienzan a salir juntos y comparten sus historias personales. Alys revela que escapó de un matrimonio concertado y planea trabajar como fotógrafa para una agencia de prensa internacional. Sin embargo, su relación se ve afectada por la escena con la mujer del cabaret. Después de una discusión, Alys invita a Paul a su casa, pero deben ser cautelosos para no despertar la atención de la casera. Finalmente, Alys revela que le hubiera gustado ser la primera mujer de Paul, pero él le asegura que ella es la primera en su vida. Terminan haciendo el amor.

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En este capítulo, Paul recibe un sobre de Sebastian Keller y siente un estremecimiento al hacerlo. Desde que se unió a la masonería, ha estado decepcionado. Al principio, entrar en la sociedad secreta parecía emocionante, pero ahora se pregunta si tiene algún propósito. No puede hablar en las reuniones hasta que cumpla tres años como aprendiz y los rituales largos le parecen una pérdida de tiempo. Las reuniones se convierten en una obligación quincenal que soporta para conocer a los miembros de la logia. Ha intentado acercarse a Keller para obtener lo que su padre le dejó en prenda, pero Keller lo trata con distanciamiento. Finalmente, Paul recibe un sobre marrón que contiene una carta de su padre. Se sienta en la cama y llora al imaginar lo que su padre podría decirle. Con cuidado, abre el sobre y encuentra otro sobre más pequeño y una nota de Keller. La nota dice que el contenido del sobre es lo que su padre le dejó y espera que le sea útil. Paul abre el segundo sobre y encuentra una pequeña hoja impresa en azul.

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En este capítulo, Paul visita la casa de empeños Metzger para rescatar un objeto que pertenecía a su padre. Al entrar, se sorprende al ver la gran cantidad de objetos antiguos y polvorientos que hay en el lugar. Conoce a Metzger, el dueño del establecimiento, quien le dice que solo acepta objetos de oro. Paul le entrega una papeleta que encontró en un sobre y que contiene el número de artículo y el valor del objeto. Sin embargo, falta una parte de la papeleta que indica el nombre del depositante. Metzger le dice que el objeto probablemente haya sido subastado, pero si Paul está dispuesto a pagar una suma considerable, podría recuperarlo. Paul acepta y Metzger le entrega una caja de cartón. Antes de abrir la caja, Metzger le exige el dinero. Paul paga y finalmente abre la caja, encontrando una caja de madera con una pistola y un cargador de balas en su interior. Metzger le advierte que tenga cuidado con el objeto, ya que podría meterse en problemas si lo lleva por la calle. Paul se pregunta qué quiso decir su padre con esto.

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En este capítulo, Otto von Schroeder recibe la visita de Metzger, un prestamista, en su estudio. Metzger le informa que el dinero que ha invertido está a punto de dar sus frutos. Sin embargo, antes de darle la información, Metzger le recuerda al barón que no ha cumplido con el pago anual prometido por los objetos que ha mantenido en su posesión. El barón se pone tenso y amenaza a Metzger, pero finalmente cede a su chantaje y acepta entregarle una mesita de bronce y mármol como pago. Metzger también sugiere que el juego de té de plata repujada podría servir como garantía para los pagos futuros. A regañadientes, el barón acepta. Metzger revela que alguien ha retirado uno de los objetos empeñados, una caja de caoba negra con una pistola dentro. El barón se pone furioso y exige una descripción de la pistola. Metzger describe la pistola como una Máuser C96 con mango de escoba y cachas de caoba negra. El barón se queda atónito y Metzger se marcha rápidamente. El barón se queda sumido en pensamientos oscuros.

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En este capítulo, Ilse se encuentra barriendo el pasillo de la pensión cuando se encuentra con el barón Otto, una de las personas responsables de su pérdida. Ilse se muestra cautelosa y reacia a hablar con él, pero el barón insiste en tener una conversación más privada. Ilse se niega y le pide que diga lo que tenga que decir y se vaya. El barón muestra desprecio por la situación en la que se encuentra Ilse y la critica por trabajar en una pensión de tercera clase. Ilse responde con valentía y le reprocha al barón su papel en la vida de su hermana y en su propia situación. El barón se asusta ante la ira de Ilse y ella revela que ha guardado silencio por miedo a lo que su hijo podría hacer si supiera la verdad. El barón le pide a Ilse que detenga a su hijo, ya que está yendo demasiado lejos. Ilse finge valentía y le dice al barón que ha escrito una carta en la que revela todo y que si le pasa algo, su hijo la recibirá. El barón se preocupa de que la carta caiga en las manos equivocadas, pero Ilse no responde. Finalmente, el barón se va apresuradamente, prometiendo que esto no quedará así.

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En este capítulo, Otto se reencuentra con su hijo Jürgen después de varias semanas sin verse. Otto se da cuenta de cómo Jürgen ha crecido y se ha convertido en un miembro importante de las SA nazis. Aunque Otto aprecia los ideales nazis, no cree mucho en ellos y considera que el partido está condenado a la extinción. Otto le reprocha a Jürgen por no haber comenzado sus estudios universitarios y le pide que haga algo importante para él. Otto revela que ha encontrado a la tía y al primo de Jürgen y le pide que vaya a la habitación de su tía y encuentre todos los papeles escritos a mano. Jürgen se enfurece y discute con su padre, pero finalmente acepta hacer lo que le pide. Antes de salir de casa, Jürgen se encuentra con su madre Brunhilda, quien le insta a obedecer a su padre y le asegura que estará orgulloso de él. Brunhilda le pide a Jürgen que le traiga los papeles primero, sin decírselo a su padre. Jürgen acepta y acuerda hacerlo al día siguiente.

37

En este capítulo, Alys observa a su hermano Manfred bajar del tranvía como lo hace todas las semanas desde hace dos años. Alys se ha estado escondiendo cerca de su antigua casa para ver a su hermano, pero nunca ha tenido el valor de acercarse y hablarle. Alys se pregunta qué haría su padre si la viera. Alys sigue a Manfred mientras camina por la acera y se detiene en una confitería. Alys sonríe al recordar cómo comenzó a enviarle notas a Manfred a través de la confitería. Sin embargo, esta vez, la nota que recibe de Manfred la alerta de que su padre la está buscando. Alys sale corriendo de la confitería y se da cuenta de que dos hombres la están siguiendo. Alys intenta escapar, pero los hombres se acercan cada vez más. Finalmente, Alys logra despistar a los hombres al lanzar caramelos a un grupo de niños y logra subirse al tranvía. Alys se encuentra con su novio Paul, quien le pregunta qué sucede. Alys le cuenta lo que ha pasado y Paul sugiere que cancelen sus planes para la noche, pero Alys se niega porque tiene un importante encargo de fotografía. Alys se enfada con Paul y decide ir sola a la cervecería donde se llevará a cabo un discurso político. Paul se arrepiente de sus palabras y se queda solo en la calle.

38

En este capítulo, Jürgen se enfrenta a la difícil tarea de colarse en la pensión donde vive su tía Ilse. Después de esperar pacientemente a que la patrona se aleje, Jürgen logra entrar en la casa y subir hasta el último piso, donde se encuentra la habitación de Ilse. Al llamar a la puerta, Jürgen se da cuenta de que su presencia no es bienvenida y su tía intenta cerrar la puerta de golpe. Sin embargo, Jürgen logra detenerla y entra a la habitación. Jürgen le exige a Ilse que le entregue los papeles que busca, pero ella se niega. Jürgen utiliza la violencia para obtener lo que quiere, hiriendo a Ilse en el proceso. Finalmente, Ilse cede y le entrega una carta escrita por ella y otra de su marido. Jürgen se sorprende al leer la carta y descubre una verdad impactante. A pesar de haber obtenido lo que buscaba, Jürgen aún quiere encontrar la carta de Hans y amenaza a Ilse para que le diga dónde está. Ilse jura que no la tiene, pero Jürgen no le cree y decide tomar medidas drásticas. Prende fuego al armario de Ilse y luego apuñala a su tía en el vientre.

39

En este capítulo, Paul regresa a casa después de una discusión con Alys y se encuentra con un incendio en el edificio de la pensión. Desesperado por encontrar a su madre, Paul se entera de que el fuego ha bloqueado las escaleras y decide subir a la azotea del edificio vecino para saltar al edificio de la pensión. Después de superar varios obstáculos, finalmente llega a la habitación de su madre, pero se da cuenta de que está herida. Intenta llevarla a un lugar seguro, pero el humo y las llamas lo hacen imposible. Ilse, la madre de Paul, le revela que el responsable del incendio es su hermano, Jürgen, antes de fallecer.

40

En este capítulo, Paul se encuentra sentado en la acera, reflexionando sobre la muerte de su madre y la revelación que ella le hizo antes de morir. A pesar de la tentación de dejarse morir, decide seguir viviendo para descubrir la verdad sobre Jürgen, el supuesto hermano que su madre mencionó. Paul se arriesga a saltar de un tejado a otro para escapar del incendio y luego se une a los demás inquilinos para recuperar algunas pertenencias de la pensión. Después de encontrar una caja de caoba negra, Paul corre a través de la ciudad para llegar a la casa de empeños de Metzger. A pesar de encontrar la tienda cerrada, Paul rompe el escaparate y amenaza a Metzger para obtener información sobre Clovis Nagel, el hombre que empeñó la pistola de su padre. Metzger le revela que Nagel era un militar que regresaba a África del Suroeste. Paul se da cuenta de que Nagel podría estar relacionado con la desaparición de su padre y decide buscar más respuestas. Después de golpear a Metzger, Paul se entera de que los nazis están llevando a cabo un golpe de estado en Munich. Preocupado por la seguridad de Alys, Paul se apresura a encontrarla.

41

En este capítulo, Alys asiste a un evento en la cervecería donde se llevará a cabo un discurso importante. Alys está decidida a tomar una buena fotografía del evento y está emocionada por la oportunidad que tiene en sus manos. Mientras está en el evento, se produce una conmoción y un hombre armado interrumpe el discurso. Alys, recordando las palabras de su mentor, captura una foto del hombre armado justo cuando dispara al techo. Alys se da cuenta de que ha capturado un momento decisivo en su fotografía. Después del incidente, Alys intenta salir del lugar, pero se encuentra atrapada en medio de la multitud y rodeada por los hombres armados. Finalmente, Alys se disfraza de camarera y logra salir de la cervecería. En el callejón, se encuentra con un camisa parda que intenta atacarla, pero Paul llega a tiempo y la salva. Alys muestra su frustración por haber perdido su cámara y las fotos que había tomado. Paul intenta consolarla y le recuerda que deben irse antes de que los hombres armados regresen. Alys corre hacia el norte, dejando atrás el evento y sus fotografías perdidas.

42

En este capítulo, Paul y Alys se alejan de la Burgerbräukeller y se detienen cerca de la iglesia de Saint Johannes. Paul le cuenta a Alys que su madre ha muerto y ella siente lástima por él. Alys también reflexiona sobre la relación entre Paul y su hermano Jürgen, y cómo ambos tienen un lado oscuro. Alys comienza a temer por la seguridad de Paul y le pide que abandone la investigación sobre el asesinato de sus padres. Paul se niega y decide ir a África del Suroeste en busca de respuestas. Alys, aunque enamorada de él, le pide que se vaya. Paul se marcha y Alys se queda en la puerta de la iglesia. Sin embargo, es interceptada por dos hombres que la llevan a un coche, revelando que su padre la está buscando. Alys intenta resistirse, pero es inútil. Uno de los hombres le dice que está embarazada.

43

En este capítulo, Paul escribe una carta a Alys, disculpándose por la forma en que se fue hace diez años. A pesar de haber escrito más de cien cartas sin respuesta, Paul sigue escribiendo con la esperanza de que alguna de ellas llegue a Alys. Describe la difícil vida en las colonias, donde trabaja en granjas y minas de diamantes para ganarse la vida. También relata sus intentos de encontrar a Clovis Nagel, siguiendo pistas en diferentes lugares. En su búsqueda, Paul pasa tiempo con la tribu herero, aprendiendo de ellos y enfrentando las dificultades del desierto. A pesar de la falta de noticias de Alys, Paul no se rinde y sigue determinado a encontrar a Clovis. Termina la carta expresando su deseo de que Alys esté bien y sea feliz, y le proporciona la dirección de la oficina de correos para que pueda escribirle si decide hacerlo.

Compañero 1934

En este capítulo, el autor describe el apretón de manos secreto del grado de compañero en la masonería. Este apretón comienza presionando con fuerza el nudillo del dedo corazón y termina cuando el hermano masón devuelve el mismo saludo. El nombre secreto de este apretón es JACHIN, en referencia a la columna que representa al sol en el Templo de Salomón. Sin embargo, hay una trampa en su deletreo, que debe realizarse de la siguiente manera: A-J-C-H-I-N.

44

En este capítulo, Jürgen se admira de su nuevo uniforme de las SS y recibe elogios de la gente en la calle. Su madre le pregunta si vendrá a comer, pero él le dice que tiene una reunión en el Servicio de Seguridad. En la reunión, Heydrich cuestiona la lealtad de Jürgen y menciona su ausencia en un evento importante en 1923. Heydrich también menciona que Jürgen ha sido frío en el cumplimiento del deber y le pide que se infiltre en la masonería para obtener los nombres de sus miembros. Heydrich presenta a Adolf Eichmann, quien trabajará con Jürgen en este proyecto.

45

En este capítulo, Clovis se encuentra en una taberna y se da cuenta de que Paul Reiner lo ha encontrado. Clovis recuerda cómo ha estado huyendo de Reiner durante años, siempre sintiendo su presencia y viviendo con miedo. Sin embargo, ahora se ha quedado sin dinero y decide enfrentarse a Reiner. Corre por las calles sin armas de fuego, solo con una navaja automática. Se refugia en un callejón sin salida y se esconde entre cajas de madera. Reiner lo encuentra y Clovis escapa por una puerta entreabierta, siguiendo a unas ratas. Se adentra en un pasillo oscuro y sube unas escaleras hasta llegar a un almacén abandonado. Sin embargo, Reiner lo alcanza y lo golpea. Clovis intenta defenderse, pero Reiner lo domina y lo obliga a sentarse. Reiner enciende una linterna y apunta con un arma a Clovis. Clovis saca un paquete de tabaco y enciende un cigarrillo. Reiner le exige que le cuente cómo mató a su padre. Clovis propone revelar la verdad a cambio de su libertad, pero Reiner se niega. Clovis intenta convencerlo de que lo importante es el porqué, no el quién. Reiner accede a escucharlo.

46

En este capítulo, Clovis continúa su relato a Paul sobre los eventos que ocurrieron en el pasado. Clovis cuenta cómo él y su padre, después de la rebelión de los nativos en las colonias, se enfrentaron al cruel general Lothar von Trotta. Después de una batalla en Waterberg, donde los nativos fueron derrotados, Clovis y su padre se encontraron con una familia de colonos alemanes que tenían un baúl lleno de diamantes sin tallar. Decidieron robar los diamantes y huir, pero fueron descubiertos por el granjero y tuvieron que matarlo. Luego, se dirigieron al Orange para enterrar el baúl y regresar más tarde a buscarlo. Sin embargo, debido a problemas en Alemania, no pudieron regresar y terminaron en el palacete del barón. Clovis revela que hubo una discusión sobre el dinero y que su padre fue asesinado. Paul se enfurece y trata de atacar a Clovis, pero este último logra escapar. Sin embargo, mientras intenta huir, Clovis tropieza y cae por una ventana, muriendo en el callejón.

47

En este capítulo, Jürgen visita a Otto en el asilo donde ha estado recluido durante once años. Al entrar, Jürgen se encuentra con un lugar sucio y maloliente. Una enfermera lo acompaña hasta la habitación de Otto, donde lo encuentra dormido en una silla de ruedas. Jürgen recuerda cómo Otto estaba enfurecido después del golpe de Estado y cómo él mismo había sido interrogado pero sin consecuencias. Jürgen regresa a casa y decide revelar a sus padres la carta que robó a la madre de Paul. El barón reacciona violentamente y sufre un ataque que lo deja paralizado y sin habla. Once años después, Jürgen visita a Otto nuevamente y le revela que ha descubierto la identidad de un cadáver desconocido, que resulta ser Clovis Nagel, un antiguo teniente de marina. Jürgen también le informa a Otto que Paul ha regresado y que vendrá a buscarlo. Jürgen le ofrece a Otto una píldora para evitar la vergüenza de ser arrestado y Otto la toma lentamente. Jürgen se va y decide que a partir de ahora será llamado barón von Schroeder.

48

En este capítulo, dos semanas después de la muerte de Nagel, Paul finalmente se atreve a salir a la calle para despejar sus pensamientos. Munich ha cambiado durante su ausencia, las calles están más limpias y ya no hay parados en las esquinas. Sin embargo, ahora grupos de niños con brazaletes rojos pasean la esvástica por todas partes y todos los transeúntes deben alzar el brazo y gritar "Heil Hitler". Paul se encuentra preocupado por el rumbo que está tomando Alemania. Durante su paseo, un chico le ofrece un alfiler de corbata con símbolos nazis, pero Paul lo rechaza. La muerte de Nagel ha dejado a Paul sumido en dudas sobre cómo continuar su investigación y sobre la naturaleza de su búsqueda de su padre. Paul se despide mentalmente de Munich y considera regresar a África, pero decide que ha llegado demasiado lejos para renunciar ahora. Sin embargo, se da cuenta de que no sabe cómo continuar sin la pista que Nagel le proporcionaba. Decide visitar a Sebastian Keller antes de abandonar la ciudad y se sorprende al encontrarlo igual que siempre. Keller le pregunta dónde ha estado todo este tiempo y Paul se disculpa por no haber dado señales de vida. Hablan sobre los viejos tiempos y Paul le cuenta sobre sus viajes por África. Keller le invita a una reunión masónica esa noche y Paul, incapaz de negarse, acepta.

49

En este capítulo, Paul asiste a una tenida masónica en la que Keller, el Gran Maestre, lo presenta a los hermanos masones. Durante la tenida, el hermano Furst propone medidas para asegurar la permanencia de la logia ante la sombra del nazismo, como cortar lazos con hermandades extranjeras y renombrar la sociedad. Además, sugiere que los hermanos judíos sean dispensados de la logia. Esto desata un debate acalorado y Paul intenta intervenir, pero Furst le niega el derecho por no haber asistido regularmente a las tenidas. Paul decide renunciar a la logia y otros hermanos, incluyendo a Hirsch, un judío, se unen a él. Al salir del templo, Paul se entera de que la Gestapo tiene autoridad para detener a personas sospechosas y que Josef Tannenbaum, amigo de la familia, ha muerto.

50

En este capítulo, Alys asiste al funeral de su padre, sintiendo una mezcla de emociones contradictorias. Alys ha odiado a su padre desde que la obligó a regresar de Ohio hace quince años. A medida que su odio evoluciona, Alys se da cuenta de que su padre está enfermo y no comprende su necesidad de vivir su propia vida. Además, descubre que su padre quiere matar al bebé que lleva en su vientre. Alys se enfrenta a su padre y se niega a abortar, lo que lleva a su padre a intentar casarla con alguien a quien desprecia. Sin embargo, Alys se niega a ceder y se enfrenta a su padre. Después de la muerte de su padre, Alys se encuentra con Paul, su antiguo amor, en el funeral. Alys se da cuenta de que todavía está enamorada de él, pero también se da cuenta de que tiene miedo de volver a abrir su corazón. Paul le revela que ha regresado y le pide que se reúnan para hablar. Alys acepta, pero le advierte que no puede prometer nada.

51

En este capítulo, Jürgen observa a Paul Reiner desde una loma mientras entierran las cenizas de Josef. Jürgen está obsesionado con encontrar a Paul y se siente atraído por Alys, la hermana de Paul. Aunque Jürgen fantasea con casarse con Alys y tener poder sobre ella, sabe que casarse con una judía sería perjudicial para su carrera en las SS. Jürgen decide seguir a Paul para descubrir dónde se aloja y luego planea llevarlo a los sótanos de la Gestapo para verlo morir. Sin embargo, Jürgen también quiere enfrentarse a Paul personalmente y buscar una manera más personal de vengarse.

52

En este capítulo, Alys regresa a casa después de visitar el cementerio y se sorprende al no recibir el habitual abrazo de su hijo Julian. Descubre que están en el estudio, que en realidad es la sala de estar, donde Alys revela sus fotografías. Alys se alegra de ver a su hijo y a su hermano Manfred, quien vive con ellos desde que comenzaron las peleas con su padre. Alys reflexiona sobre la difícil situación económica de la familia y la falta de oportunidades laborales para Manfred debido a su condición judía. Alys encuentra fotos que Julian ha tomado con su antigua cámara Kodak, que Manfred había arreglado. Alys elogia las habilidades fotográficas de Julian y deciden hacer un picnic en el parque. Antes de salir, Alys recibe una nota de Paul con su dirección en una pensión. Manfred muestra preocupación por la situación y Alys decide intentar encontrarse con Paul. Mientras Alys prepara los bocadillos, suena el timbre y se encuentra con Jürgen, un miembro de las SS que la amenaza y la insulta por ser judía.

53

En este capítulo, Paul recibe la visita de la patrona mientras está comiendo una manzana y leyendo el periódico. La mujer le informa de que hay unas personas que quieren verlo y, al abrir la puerta, se encuentra con Manfred Tannenbaum y un niño asustado. Paul se da cuenta de que el niño es su hijo, Julian, y se siente abrumado por la emoción. Diez minutos después, Paul y Manfred observan a Julian comer la comida que su padre no pudo terminar. Julian le pregunta a Paul si es su padre y ambos se quedan sorprendidos. El niño examina las facciones de su padre y finalmente dice que se parecen mucho. Después de comer, Manfred le cuenta a Paul que Alys fue llevada por los nazis y que él no se atrevió a volver a casa. Paul le ofrece a Manfred una botella de krügsle, una bebida destilada por los colonos alemanes en Windhoek. Manfred agradece el gesto y le explica a Paul lo sucedido. Julian se niega a irse y quiere escuchar la conversación. Paul y Manfred acceden a que se quede. Paul se da cuenta de que su decisión de abandonar a Alys fue un grave error y se arrepiente profundamente. Luego, Paul se presenta a Julian y le explica que no sabía que tenía un hijo. Julian revela que siempre le dijeron que su padre había muerto. Paul se siente culpable y abraza a Julian, quien también lo abraza. Las lágrimas de padre e hijo se mezclan mientras se reconcilian.

54

En este capítulo, Manfred le cuenta a Paul y Julian que cuando Julian preguntó por su padre, Alys decidió decirle que había muerto. Julian escucha la explicación seriamente y muestra comprensión hacia la situación. Paul admite que fue un error abandonar a Alys y expresa su amor por ella. Manfred menciona la desaparición de Alys y la falta de acción por parte de las autoridades. No saben a quién acudir en busca de ayuda. Continúan hablando sin llegar a ninguna conclusión. Julian se queda dormido y Paul recuerda cómo el balón de cuero jugó un papel importante en su relación con Alys. Paul recibe una llamada telefónica de alguien que dice tener noticias de Alys. Paul le da su pistola a Manfred y baja a responder la llamada. La persona al otro lado de la línea resulta ser Jürgen, quien confiesa haber hecho daño a Alys y afirma que está en un lugar del que no saldrá nunca. Paul se enfurece y Jürgen propone encontrarse en un lugar tranquilo. Paul se da cuenta de que es una trampa, pero no ve otra opción que aceptar. Paul se dirige al coche que Jürgen ha enviado y se prepara para encontrarse con él.

Maestro 1934

En este capítulo, se describe el apretón de manos secreto del maestro masón, conocido como "la garra del león". Este apretón es el más complejo de los tres grados y se realiza de una manera específica. Los dedos pulgar y meñique se utilizan para agarrar, mientras que los otros tres dedos se aprietan contra la cara interna de las muñecas del hermano masón. Históricamente, este apretón se realizaba en una posición específica del cuerpo llamada los cinco puntos de la amistad: pie con pie, rodilla con rodilla, pecho con pecho, la mano en la espalda y las mejillas juntas. Sin embargo, en el siglo XX se abandonó esta práctica. El nombre secreto del apretón es MAHABONE y se deletrea dividiéndolo en tres sílabas: MA-HA-BONE.

55

En este capítulo, Paul llega a un callejón oscuro donde se encuentra con su hermano Jürgen. Jürgen tiene una pistola y le revela que ha llevado a Alys al campo de concentración de Dachau. Paul se da cuenta de que Jürgen mató a su madre y se enfrentan en una pelea. Ambos luchan con cuchillos y Paul logra herir a Jürgen en el brazo. La pelea continúa y Paul recibe varios cortes, pero finalmente logra clavar su cuchillo en el abdomen de Jürgen. Jürgen intenta matar a Paul, pero sus fuerzas fallan y el cuchillo de Paul se hunde en su vientre.

56

En este capítulo, Jürgen ha muerto y Paul, herido y exhausto, busca ayuda. A pesar de sus heridas, Paul se las arregla para levantarse y cubrir sus heridas con vendas improvisadas. Sale al callejón sin darse cuenta de que está siendo observado por alguien. Llega a su coche y conduce hasta un hotel barato donde llama a Manfred, el hermano de Alys. Le pide que vaya a un almacén y compre suministros médicos y su maleta. Paul se preocupa de que el empleado del hotel sospeche de él debido a sus heridas y manchas de sangre. Después de la llamada, Paul se dirige a la cochera donde Manfred y Julian, el hijo de Paul, lo encuentran y lo cuidan. Paul le explica a Manfred su plan para rescatar a Alys de Dachau, un campo de concentración. Manfred está preocupado pero accede a ayudar. Antes de descansar, Paul recoge una carta de su madre que estaba clavada en la cochera. A pesar de su conflicto con Jürgen, Paul siente lástima por él y se pregunta cómo las cosas podrían haber sido diferentes.

57

En este capítulo, Ilse Reiner escribe una carta a su hijo Paul en la que revela la verdad sobre su padre, Hans Reiner. Ilse confiesa que cuando Paul era pequeño, le ocultó información sobre su padre debido a su miedo y dependencia de la caridad de los von Schroeder. Sin embargo, Ilse sabe que Paul sigue obsesionado con su padre y desea conocer la verdad sobre su muerte. Ilse teme revelar la verdad porque a menudo pierde la noción del tiempo y del lugar, y teme que en esos momentos pueda revelar información peligrosa. Ilse revela que Hans no murió en un naufragio como le habían dicho, sino que fue asesinado por hombres desconocidos. Ilse describe cómo conoció a Hans en un baile y cómo se enamoraron rápidamente. Hans era un hombre ambicioso que quería ser capitán y finalmente lo logró. Después de casarse, Ilse y Hans vivieron en Munich, pero Hans estaba cada vez menos orgulloso de su trabajo y finalmente desertó. Hans regresó a Munich en secreto y se refugió en el palacete de los von Schroeder, donde ocurrió una fuerte discusión que resultó en su muerte. Ilse no sabe quién mató a Hans, pero su hermana Brunhilda le contó que su cadáver fue arrojado al río Isar. Ilse también revela que Jürgen, el hijo de Brunhilda, era la viva imagen de Hans y que ella lo consideraba como su propio hijo. Ilse confiesa que su cobardía y egoísmo han condicionado la vida de Paul y le pide que no busque venganza. Termina la carta diciendo que ama mucho a Paul y que ha intentado protegerlo con sus acciones.

58

En este capítulo, Paul llora después de leer las palabras de su madre y reflexiona sobre el sufrimiento de Ilse y Jürgen. Manfred despierta a Paul y le muestra todo lo que ha comprado para su plan. Juntos, preparan el cuerpo del muerto para confundir a los nazis y luego visten a Paul con el uniforme de Jürgen. Sin embargo, se dan cuenta de que el detalle de ser tuerto en la identificación de Jürgen podría ser un problema. A pesar de la locura de la idea, Paul decide arrancarse el ojo para pasar desapercibido. Después de un momento de dolor, Manfred cuida de la herida de Paul. Julian, el hijo de Alys, se entera del plan y se une a ellos. Finalmente, se dirigen al campo de concentración de Dachau, pero antes de llegar, Paul le pide a Julian que se esconda y espere en un edificio cercano. Paul y Manfred entran al campo con la intención de rescatar a Alys.

59

En este capítulo, Paul y Manfred llegan al campo de concentración y se encuentran con un guardia que les permite entrar. Sin embargo, se dan cuenta de que no saben a dónde ir y Paul le pide al guardia que les explique cómo llegar al mando. El guardia les da instrucciones y Manfred comenta que está imitando a su hermano en el servicio. Mientras conducen, ven a un grupo de prisioneros corriendo alrededor de un poste, atados unos a otros. Luego, llegan a un edificio donde deben dejar el coche y Paul se siente cada vez más nervioso y desorientado. A pesar de sus dudas, decide seguir adelante y entra al edificio. Dentro, se encuentra con un funcionario llamado Gustav Faber, a quien le pide que le traiga a Alys Tannenbaum, una interna que necesita llevar a Munich para un interrogatorio. Faber le pide la orden de traslado, pero Paul inventa una historia sobre una llamada de Reinhard Heydrich y se hace pasar por el barón von Schroeder. Faber, impresionado, va a buscar a Alys. Mientras tanto, Paul se preocupa de que Faber pueda reconocerlo y trata de distraerlo. Finalmente, Faber trae a Alys y Paul la toma del brazo para llevársela. Antes de irse, Faber menciona que debe llamar a Adolf Eichmann para autorizar la salida de Alys, lo que causa pánico en Paul. El capítulo termina con Paul desesperado por evitar que Faber haga la llamada.

60

En este capítulo, Paul se encuentra en la sala del retén, nervioso por la situación en la que se encuentra. Recibe una llamada del funcionario Faber, quien le informa que el barón von Schroeder está esperando para recoger a la prisionera. Paul se da cuenta de que han sido descubiertos y que los soldados vendrán a detenerlos. Sin embargo, el funcionario regresa con otros soldados y le informa a Paul que han creado una condecoración única para él debido a su trabajo importante para el Reich. Paul recibe una carta de Heydrich y un emblema de oro con un diamante incrustado, que resulta ser un emblema masónico. Confundido, Paul se dirige al exterior con Alys y el funcionario les entrega la llave de las esposas. Mientras se dirigen hacia el coche, Manfred le pregunta a Paul por qué tardó tanto, pero Paul le pide que esperen hasta que estén fuera. Alys revela que sabía que era Paul desde que la agarró del brazo y le agradece por salvarla. Luego, se enteran de que Julian está escondido detrás de la caseta y corren hacia él. Sin embargo, se encuentran con Sebastian Keller, quien apunta con una pistola a la cabeza de Julian.

61

En este capítulo, Keller aparece sorpresivamente y sostiene a Julian amenazándolo con una pistola. Paul intenta proteger a su hijo, pero Keller lo obliga a quedarse detrás de Alys. Keller revela que mató al padre de Paul y que ha estado siguiéndolo desde que entró en su librería. Keller exige que le entreguen el mapa del tesoro que creen que el padre de Paul le envió a su madre. Paul se da cuenta de que Keller lo ha estado manipulando y revela que el mapa está en su maleta. Sin embargo, en lugar de entregar el mapa, Paul lo destruye. Keller se enfurece y apunta su pistola a Julian, pero antes de que pueda disparar, Julian clava un cuchillo en la espalda de Keller. Paul aprovecha la oportunidad para golpear a Keller hasta matarlo. Después del enfrentamiento, Paul consuela a Julian y deciden irse antes de que alguien escuche los disparos. En el coche, Manfred pregunta si el mapa realmente conducía a un tesoro, pero Paul revela que en realidad se tragó una nota que concedía una medalla a su hermano.

En este capítulo, Paul y su familia se encuentran en un bote improvisado en el Estrecho de Gibraltar el 12 de marzo de 1940. La travesía se complica cuando las olas golpean el bote. Paul recuerda los últimos años, desde su escape de Alemania hasta su llegada a África del Suroeste. Después de ahorrar dinero, compran una granja en la cuenca del Orange y encuentran los diamantes de Hans Reiner. Se casan y continúan extrayendo diamantes del arroyo. Sin embargo, la situación en Europa empeora y deciden abandonar la granja. Paul decide devolver parte del dinero a los herero y ayudar en la reconstrucción de su pueblo. Después de enterarse del inicio de la guerra en Europa, deciden emigrar al otro lado del Atlántico. Después de un peligroso cruce del Estrecho, son rescatados por una patrulla española y llevados a Portugal. Finalmente, llegan a Santiago de Compostela en junio de 2008.

Nota del autor

En este capítulo, el autor nos cuenta cómo conoció a Juan Carlos González, director de una famosa librería en Vigo. Un día, el autor le contó a Juan Carlos el argumento de la novela en la que estaba trabajando, pero pensó que la historia que le contó Juan Carlos no sería suficiente para sostener una novela. Sin embargo, su esposa, Katuxa, le aseguró que sí valía la pena escribir esa historia. El autor descubrió que estaba equivocado y decidió investigar más sobre los masones y la persecución que sufrieron durante la dictadura nazi en Alemania. Descubrió una leyenda masónica que hablaba de un masón traidor que vendió a todos los demás a los nazis, y que Hitler mandó fabricar una cruz de oro como recompensa. El autor no sabe si el emblema de Juan Carlos es el famoso emblema del traidor, pero su manufactura y las ofertas millonarias que ha recibido indican que podría serlo. A partir de esta historia, el autor encontró el componente esencial para su novela: el por qué alguien cometería una traición como esa. La historia se centra en los personajes de Paul, Jürgen y Alys, quienes luchan contra los pecados de sus padres y cometen algunos de su propia cosecha. El autor también menciona que la masonería es aburrida y que acortó las ceremonias de los masones en su novela. El autor se inspiró en la historia de Juan Carlos, en los ensayos autobiográficos de Sebastian Haffner y Viktor Klemperer, y en la novela de Alejandro Dumas "El Conde de Montecristo". Además, el personaje de Alys está inspirado en la canción "Who's gonna ride your wild horses" de U2. El autor destaca que en la Alemania de entreguerras surgió la figura de una mujer independiente y sexualmente liberada.

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