La red púrpura

1 hora y 5 minutos

Capítulo 1

En este capítulo, la historia se desarrolla en un espacio casi vacío donde se encuentran conectados cientos de ordenadores. Los propietarios de estos ordenadores han pagado una gran cantidad de dinero para presenciar un espectáculo en vivo. Aunque en la pantalla se muestra un partido de fútbol de la Champions League entre el Real Madrid y el Spartak de Moscú, el verdadero interés de los espectadores está en presenciar la muerte de una mujer joven.

En otro lugar, Mariajo, una hacker de la Brigada de Análisis de Casos, encuentra una pista importante y da la orden de poner en marcha un operativo. Elena Blanco y Mariajo se dirigen al lugar donde se encuentra el ordenador intervenido, mientras que el resto del equipo espera instrucciones en el Centro de Medios Aéreos de la Policía Nacional.

Por otro lado, Elena, una mujer que suele ir a un bar llamado Cher's para ver vídeos musicales, recibe una llamada y se dirige a Rivas, al igual que el resto del equipo. Mientras tanto, en la pantalla de los ordenadores, una chica aparece junto a una silla y parece aturdida. Los espectadores esperan ansiosos presenciar su sufrimiento y muerte, confiando en el maestro de ceremonias, Dimas, aunque nunca han visto su rostro.

La chica es joven y guapa, y parece no saber lo que le espera. Es posible que sufra tormentos inimaginables.

Capítulo 2

En este capítulo, se describe la vida en Rivas-Vaciamadrid, un pueblo con buena calidad de vida. Alberto y su familia viven allí y están orgullosos de su casa y de su vecindario. A pesar del calor del verano, Alberto tiene dificultades para sacar a Sandra de la piscina. Después de una pequeña discusión, Alberto lleva a Sandra envuelta en una toalla hasta la casa, donde Soledad está preparando la cena. Cenan sopa de tomate y croquetas congeladas, algo que comen con frecuencia. Daniel, el hijo mayor, no baja a cenar porque está estudiando, pero Alberto sospecha que está jugando en el ordenador. Mientras tanto, en el piso de abajo, Daniel presiente que algo malo está por suceder. Escucha un ruido fuerte y se da cuenta de que la policía ha entrado en su casa. Daniel apaga el ordenador justo a tiempo antes de que lo aparten de un empujón y lo llevan fuera de la habitación. Mientras tanto, en la pantalla del ordenador, se muestra una escena violenta en la que Dimas y otra persona están maltratando a una chica. Daniel se defiende diciendo que él no puso esas imágenes, pero es sacado de la habitación. Al encontrarse con su padre, Daniel se da cuenta de que ha metido la pata de verdad.

Capítulo 3

En este capítulo, Chesca, Orduño y Zárate están esperando en un hangar del Centro de Medios Aéreos de la Policía Nacional en Cuatro Vientos. Tienen cuatro helicópteros listos para despegar de inmediato. Los helicópteros son EC-135, preparados para vuelo nocturno, con capacidad para siete personas y velocidad de crucero de 250 km/h. Los agentes de la BAC están vestidos con uniformes azules, casi militares. Zárate parece un oficinista que se ha equivocado de destino. Chesca bromea con él antes de que los llamen para partir.

Regresan a las oficinas de la BAC para examinar la grabación y buscar la forma de identificar a la víctima y a los verdugos. Su objetivo es salvarle la vida a la chica. Han llegado a tiempo de presenciar cómo uno de los hombres tortura a la chica. Elena se pregunta si su hijo Lucas es uno de ellos. Mariajo localiza el origen de la emisión.

Cuando suena el teléfono de Zárate, todos se levantan. Han estudiado cada paso que deben dar esta noche. Zárate anuncia que deben dirigirse a Navacerrada. Orduño les desea suerte y se queda esperando por si hay una segunda localización. Viajan Chesca, Zárate, dos pilotos y tres agentes de los Geos. Otro helicóptero parte tras ellos con más hombres. Decidirán si entran en la casa o esperan refuerzos, dependiendo de la situación de la chica.

Elena evita mirar la pantalla y escucha los gritos de la chica. Mariajo rastrea la dirección IP y finalmente encuentra la ubicación: Calle de los Arcos en Navacerrada. Elena reza para que lleguen a tiempo y detengan a los hombres, esperando que uno de ellos sea su hijo Lucas.

Zárate sigue dando indicaciones a los pilotos sobre la ubicación. Chesca está preocupada por la chica y Zárate le informa que si no reciben otra llamada, entrarán en la casa en cuanto lleguen. No necesitan orden judicial en caso de delito flagrante y sospechan que se está cometiendo un asesinato. El piloto anuncia que faltan seis minutos.

Capítulo 4

En este capítulo, la chica de la pantalla ha perdido el conocimiento y los torturadores no están contentos. Quieren mantenerla consciente para que los que han pagado puedan disfrutar. Mariajo, después de descubrir el lugar desde donde emiten, muestra curiosidad por primera vez. Elena le explica que la están reanimando y que le han inyectado algo en el brazo. Elena sabe que nadie puede eludir su responsabilidad en lo que sucede en el mundo y que su propio hijo podría estar involucrado. Han pasado ocho años desde que su hijo Lucas fue secuestrado y solo unos meses desde que recibió un video en el que aparecía su hijo transformado en un adolescente. Elena guarda una captura de pantalla en la que solo aparece su hijo. Desde entonces, Elena vive para desarticular la Red Púrpura y encontrar a su hijo.

El helicóptero aterriza en un claro cerca de la casa objetivo. Los policías corren hacia ella y ven a algunos vecinos asomados a las ventanas. Los Geos se detienen tras la valla y Zárate llama a Elena para informarle de que no ven actividad especial en la casa y preguntar si la chica sigue con vida. Elena mira el monitor y confirma que la chica está viva. Decide que es hora de entrar en la casa.

Los Geos estudian las entradas y salidas de la casa y organizan el operativo. Zárate y cinco hombres entrarán por la puerta principal, mientras que Chesca y el resto cubrirán la puerta trasera. Elena observa en el monitor cómo el hombre de la máscara mexicana tiene un pájaro en las manos y Mariajo se asusta. Elena sabe que con la orden que va a dar pondrá en peligro la vida de sus hombres, pero no tiene más remedio que hacerlo.

Los policías entran en la casa y no encuentran resistencia. Solo encuentran a una anciana que toma pastillas para dormir y no se despierta con el ruido. No encuentran ningún sistema de seguridad conectado ni señales de que haya más personas en la casa. Elena se da cuenta de que han fallado y se siente angustiada por lo que va a sufrir la chica. En ese momento, en la pantalla, el hombre de la máscara mexicana vuelve a aparecer y dispara a la chica en el pecho, matándola. Mariajo se jura a sí misma que los atrapará, sin importar cómo.

Elena decide hablar con los padres del chico y sale de la habitación. Se da cuenta de que en la pared hay un póster como el que puso su exmarido en la habitación de Lucas cuando era pequeño. Es un jugador de baloncesto llamado Bird. Elena recuerda el pájaro con el que torturaron a la chica y decide llevar al chico a las instalaciones de la BAC. No tiene fuerzas para hablar con él, sería como si lo hiciera con su propio hijo.

Capítulo 5

En este capítulo, nadie ha podido dormir bien debido al terror y la frustración que han experimentado. Elena y Mariajo están aterrorizadas por lo que han presenciado y por el fracaso de su misión. Chesca, Orduño y Zárate se sienten frustrados por no haber podido intervenir. Buendía se siente impotente por haberse quedado esperando sin poder ayudar a sus compañeros. Daniel, Sandra, Soledad y Alberto, una familia destrozada, tampoco han tenido una noche tranquila.

Elena va a desayunar a un bar y el camarero rumano, Juanito, nota en su rostro cansado que ha pasado una noche en vela. Hablan sobre un todoterreno en el aparcamiento y Juanito le ofrece alquilar uno para que Elena pueda relajarse. Elena acepta el ofrecimiento y bromea diciendo que no lo llamará pronto. Hablan sobre el fútbol y Elena le pide una grappa.

Luego, Elena llega a las oficinas de la BAC y le informan que los padres de Daniel, el adolescente de Rivas, la están esperando. Elena los observa a través del cristal y nota que Soledad está triste y Alberto está enfadado. Elena se presenta como inspectora y responsable de la BAC. Soledad se levanta y pregunta por su hijo. Elena les dice que lo traerán y trata de consolarlos diciendo que está bien. Soledad se preocupa por dónde ha pasado la noche y Alberto se queja de no haber podido dormir. Elena les dice que lo que ha hecho su hijo es muy grave y Soledad insiste en que su hijo no tiene nada que ver con eso. Elena explica que para acceder a esas páginas se necesita pagar y Alberto confiesa que ha notado salidas de dinero de su cuenta. Soledad se sorprende y Alberto le explica que pensó que ella estaba preparando un viaje sorpresa. Elena observa a los padres y piensa en cómo su vida ha cambiado de repente.

Después, Elena les dice que traerán a Daniel y que pueden escuchar su declaración desde otra sala si lo desean. Soledad suplica poder hablar con él antes y Alberto murmura que su hijo es un monstruo.

Capítulo 6

En este capítulo, Chesca se encarga de acompañar a los padres de Daniel en otra sala mientras Buendía, Zárate y Orduño asisten al interrogatorio a través de un monitor desde la zona común de la BAC. Mariajo está presente para resolver cualquier duda informática que surja. Los padres suplican que Daniel sepa que no lo han dejado solo, pero Chesca les explica que si sabe que están escuchando, no hablará con libertad. Les ofrece café, pero lo rechazan. Chesca los mira con desprecio, aunque se corrige y piensa que uno solo es responsable de sus actos. Alberto pregunta angustiado qué le puede pasar a Daniel, pero le responden que ellos no son jueces, solo policías. Daniel, un chico rubio y alto, viste vaqueros y una camiseta con el logo de una marca de cerveza americana. Está nervioso pero controla la situación. Elena le pregunta si ha conseguido dormir y él responde que al principio no, pero después sí. Elena le permite beber agua y Daniel se bebe dos vasos seguidos. Daniel mira con curiosidad a Mariajo, pero sabe que ella es su enemiga. Elena le dice directamente que cuando llegaron a su casa anoche, estaban viendo cómo asesinaban a una chica. Daniel se defiende diciendo que entró por casualidad en esa página y pensó que era fake. Elena le dice que no, que la chica no salió por su propio pie. Mariajo le pregunta si le suena el nickname Larry33, que él usa para conectarse a la web de Amino. Daniel admite que sí, pero Elena le explica que es malo cuando usa el mismo nick para conectarse a la Red Púrpura. Daniel se siente acorralado y Elena le dice que saben que es menor de edad y que no le pasará nada, pero necesitan que les ayude. Daniel insiste en que no sabe nada. En la sala donde están los padres, Soledad se siente incómoda y le pide a Chesca que pare el interrogatorio. Alberto duda de la inocencia de Daniel y Soledad lo mira con rencor. Daniel decide guardar silencio y no contestar más preguntas. Elena se da cuenta de que Lucas tuvo que pasar por el mismo proceso de perder la inocencia. La inspectora finaliza el interrogatorio y le dice a Daniel que está perdiendo la ocasión de salvar a otras chicas. Daniel se mantiene frío y al salir de la sala, su madre lo abraza y le miente diciendo que su padre se quedó con Sandra. Alberto se queda en la otra sala, incapaz de fingir que todo está bien.

Capítulo 7

En este capítulo, los compañeros de Elena analizan el vídeo de la tortura detalladamente en busca de pistas que revelen la identidad de los hombres enmascarados y el lugar donde se cometió el crimen. Mariajo se siente culpable por haber caído en la trampa de las IP camufladas y promete enmendar su error. Intentan utilizar programas de reconocimiento facial, pero no obtienen resultados. Buendía y Chesca investigan sobre el pájaro azul mencionado en el vídeo y descubren que podría ser característico de alguna zona. Orduño encuentra un destello fugaz en la grabación y Elena sospecha que podría ser un relámpago. Mariajo amplía un fotograma y descubren que el hombre con la mano ortopédica está mojado. Zárate averigua que llovía en España a esa hora y Elena ordena contactar a la Agencia Estatal de Meteorología para obtener más información. Discuten sobre la prótesis que lleva el hombre y concluyen que podría ser para infundir terror. Elena se despide de sus compañeros y se dirige al despacho de Rentero. Allí, Rentero le ofrece grappa y le pide que le cuente lo sucedido. Elena explica que están cerca de desarticular la Red Púrpura y que han encontrado a un chico de dieciséis años llamado Daniel Robles involucrado en los vídeos. Rentero muestra su preocupación por la situación y le asigna a Zárate como compañero. Elena se siente aliviada por la reunión con Rentero y piensa que tal vez su mal carácter se debe a su edad.

Capítulo 8

En este capítulo, al regresar a la oficina de la BAC, Elena se entera de nuevas noticias. Buendía revela que el pájaro de la imagen es un pinzón azul macho endémico de Gran Canaria en peligro crítico. Orduño informa que hubo lluvias en varios lugares, pero el Centro Meteorológico de Gran Canaria registró cuatro litros por metro cuadrado y más de doscientos rayos. Mariajo no ha obtenido resultados con la oreja, pero la imagen captada servirá para confirmar la identidad de la chica si encuentran un cadáver. Zárate no puede averiguar nada sobre la prótesis, ya que parece ser de fabricación artesanal. Luego, se informa que se ha encontrado el cadáver de una mujer joven con señales de tortura en un barranco de Roque Nublo, en Gran Canaria. Elena decide ir a Las Palmas con Buendía y Zárate. En el avión, Elena recuerda su luna de miel en Gran Canaria y Lanzarote. Luego, se queda dormida y es despertada por Buendía al llegar a Las Palmas. Marrero, un inspector de la Policía Nacional, los espera y les informa sobre el caso. El cadáver fue encontrado por un matrimonio de turistas ingleses en el Roque Nublo, un monumento natural. Marrero menciona que en Canarias hay muchas sectas que realizan ritos sangrientos, pero es la primera vez que encuentra restos humanos.

Capítulo 9

En este capítulo, los personajes examinan detenidamente el cadáver de la chica y comparan sus características con las capturas de video. Buendía menciona un método de medición de la oreja, pero no pueden aplicarlo en ese momento. Marrero les informa que ha iniciado los trámites para llevarse el cadáver a Madrid y les invita a cenar en su casa. Elena rechaza la invitación debido a su aversión a las cenas sociales. Luego, se hospedan en un hotel con buenas vistas y van a cenar en un karaoke. Elena canta una canción de Adriano Celentano y Zárate reflexiona sobre su relación. Después, regresan al hotel y Elena decide no ir a la habitación de Zárate. En su habitación, se desnuda y reflexiona sobre su falta de sensibilidad. Finalmente, decide ir al mar en busca de algo que la haga sentir, pero solo encuentra miedo y llora desconsoladamente.

Capítulo 10

En este capítulo, Buendía trabaja junto a sus dos ayudantes, cuyos nombres Elena nunca conseguirá recordar. Son calladas y eficientes, anticipándose a las necesidades del forense. Buendía confirma que la víctima es la misma del video y que las heridas coinciden. Elena esperaba que Buendía le dijera que la víctima dejó de sufrir después de las primeras agresiones, pero él le dice la verdad sin suavizarla. Elena decide hacer pasar a Daniel, quien reconoce a la chica en la mesa de autopsias. Elena le muestra a Daniel las consecuencias de sus actos y él llora, admitiendo que no sabía lo que estaba pasando. Elena le pregunta si está dispuesto a ayudar para evitar que esto vuelva a suceder y él asiente.

Daniel revela que había visto fragmentos de los videos de Dimas en la Deep Web y que le gusta la ultraviolencia. Elena le pregunta si era la primera vez que veía algo así y él confirma que sí. Daniel explica que contactó con la Red Púrpura para poder asistir a un video en directo y que pagó tres mil euros por ello. Elena toma nota de toda la información y le pregunta si conoció en persona a Yarum, pero Daniel solo lo vio dos veces en la estación de Atocha. Mariajo decide que ya tiene suficiente información y se retira.

Elena apaga la cámara y le muestra a Daniel una foto de Lucas, preguntándole si lo ha visto. Daniel niega haberlo visto y Elena guarda la foto. Daniel llora al darse cuenta de que su padre no lo perdonará y Elena admite que probablemente nunca lo haga. Daniel dice que incluso su madre lo odiará. Elena se queda mirándolo con una expresión extraña, ya que Daniel ha señalado el temor de Elena de que el amor por su hijo perdido sea irrecuperable y sea reemplazado por el odio.

Capítulo 11

En este capítulo, Buendía muestra a los agentes de la BAC fotografías que ilustran los detalles de la autopsia. Se revela que la causa de la muerte de la chica fue desangramiento, a pesar de que se vio al asesino dispararle en el pecho. Esto se debe a que la chica tenía dextrocardia, una condición en la que el corazón está en el lado contrario. Buendía explica que la chica también tenía plumas azules en su vagina y heridas de un punzón en la córnea y en una mano. Se menciona que la chica perdió el conocimiento en un momento dado y fue reanimada con epinefrina. Se especula que los torturadores eran profesionales que sabían cómo modular el dolor para que la tortura durara exactamente una hora. Se discute la posibilidad de que haya más víctimas y se encarga a Orduño que investigue en Canarias. Chesca investiga la vida de Daniel y descubre que era un chico aparentemente normal, aunque no era un buen estudiante. No se encuentra ninguna conexión entre él y un episodio de acoso en su colegio. Se decide seguir investigando a través de los foros en línea y se obtiene el nombre de la víctima: Aisha Bassir, una marroquí que vive en Madrid.

Capítulo 12

En este capítulo, Elena y Zárate llegan al barrio de Pan Bendito en Madrid, una zona deprimida y peligrosa. Elena reconoce que ha estado allí antes, pero hace tiempo. Zárate le cuenta que cuando estaba en la comisaría de Carabanchel, tenía que patrullar por el barrio y que antes era aún más peligroso. Elena nota que Zárate evita su mirada, posiblemente porque teme que ella mencione el breve beso que se dieron en Las Palmas. Elena decide no mencionarlo y cambia de tema hablando del coche que han utilizado para llegar al barrio.

Luego, Elena y Zárate van a hablar con Mar Sepúlveda, una mujer que solía ser adicta a las drogas. Mar les abre la puerta y les dice que está limpia y no quiere problemas. Los policías le explican que solo quieren hablarle sobre Aisha Bassir, y Mar les permite entrar. La casa de Mar está en mal estado, pero está limpia y ordenada. Elena intenta halagarla diciendo que tiene una casa bonita, pero Mar responde que es una mierda de casa. Se sientan alrededor de una mesa camilla y Mar les cuenta que Aisha era la mejor amiga de su hija Aurora y que desaparecieron juntas del centro de acogida. Elena y Zárate se preocupan por la posibilidad de que Aurora también esté en peligro.

Mar les dice que necesita su ayuda y les cuenta que Aisha y Aurora fueron secuestradas. Ella cree que el director del centro, Ignacio Villacampa, está detrás de todo. También menciona a Rocío Narváez, una gobernanta de hotel que la despidió, y a Rosendo Zamora, un ministro. Elena y Zárate prometen investigar a estas personas. Mar muestra una foto de Aurora cuando era bebé, pero los policías le dicen que necesitan una foto más reciente. Mar les dice que todas las fotos fueron robadas por Ignacio Villacampa y les ruega que lo detengan antes de que la mate.

Después de hablar con Mar, Elena y Zárate regresan al coche y encuentran a los chavales cuidándolo. Los chicos les cuentan que han estado tomando fotos con el coche y Elena les da más dinero. Mientras se alejan, Elena ve a los chicos felices con el dinero y sonríe. Zárate le comenta que hacía mucho tiempo que no la veía sonreír y ella cambia de tema preguntando sobre los "botijos".

Capítulo 13

En este capítulo, Mariajo habla con Chesca y Buendía sobre la famosa Deep Web mientras sigue trasteando con el ordenador. Les explica que la Deep Web es como un vertedero donde acaba lo peor del mundo, como drogas, blanqueo de dinero, tráfico de armas, pornografía infantil y asesinos a sueldo. Aunque también menciona que no todo es ilegal, ya que hay redes internas de instituciones científicas. Mariajo muestra a sus compañeros distintas páginas de la Deep Web, desde hackers de alquiler hasta venta de drogas con servicio a domicilio. Chesca se muestra interesada y Mariajo le explica que se puede acceder a la Deep Web en casa descargando un programa llamado Tor, pero advierte sobre los peligros y estafadores que existen en esta parte de internet. Chesca pregunta cómo Mariajo ha aprendido todo esto y ella responde que estudió Informática en la Politécnica y que los ordenadores existían antes de que los jóvenes nacieran. Luego, reciben una señal acústica que indica que Yarum se ha conectado. Mariajo intenta localizar su IP pero no puede, sin embargo, Yarum le envía un mensaje preguntando si se lo pasó bien el otro día. Chesca toma el control del teclado y comienza a chatear con Yarum, quien le pide 6.000 euros. Chesca no sabe qué ofrecerle y Mariajo sugiere que le ofrezca una locura. Buendía toma el control del teclado y escribe que quiere ser la víctima. Después de unos segundos de espera, Yarum acepta y quedan en encontrarse al día siguiente.

Capítulo 14

En este capítulo, los agentes confían en Daniel para que les diga cómo preparar una trampa y se presta a ser utilizado como cebo. Daniel está sentado en un banco junto al estanque de las tortugas en la estación de Atocha. Hay agentes diseminados por toda la estación, intentando mezclarse con los viajeros. Elena nota que algunos de ellos son fácilmente identificables como policías. De repente, un hombre de unos cuarenta años se sienta junto a Daniel, pero no hace la señal acordada. El hombre le ofrece dinero a Daniel para acompañarlo al baño, pero Daniel no sabe cómo quitárselo de encima. Los policías se dan cuenta de que se trata de un pederasta y no saben qué hacer. Daniel finalmente se levanta y se cambia de banco, pero el acosador le hace un gesto ofensivo. Poco después, Yarum se sienta en el banco y Daniel hace la señal de aviso. Yarum recibe un golpe y es detenido. Elena revisa los papeles de la cartera del detenido y deciden ir a su casa para hacer un registro. El apartamento de Casto Weyler está en la Torre de Madrid, un edificio emblemático de la ciudad. Elena y los demás observan las vistas desde el balcón y encuentran el apartamento lujoso pero impersonal. Mariajo se encarga de los ordenadores y encuentran dinero en efectivo, relojes de lujo y otras pertenencias. Finalmente, deciden llevarse los ordenadores a la Brigada de Análisis de Casos.

Capítulo 15

En este capítulo, Casto Weyler, el sospechoso detenido, intenta justificar su situación ante la inspectora Blanco y Chesca. Casto se presenta como un ejecutivo exitoso, pero se revela que lleva tres meses sin pagar el alquiler en la Torre de Madrid. Aunque niega estar involucrado en el asesinato de chicas jóvenes, admite cobrar en negro y vender enlaces en la Deep Web. Sin embargo, insiste en que no sabe para qué son utilizados esos enlaces y que no cree en los rumores de asesinatos. La inspectora le menciona el caso de una chica marroquí que fue encontrada muerta y torturada en Las Palmas, pero Casto sigue negando su participación en los eventos. En otro lugar, Ángel Zárate y el forense revisan los videos encontrados en los ordenadores de Casto y descubren que uno de ellos pertenece a una secta liderada por un tal Nahín. Esto despierta la curiosidad de Zárate, quien recuerda haber investigado ese caso en el pasado. Finalmente, la inspectora Blanco decide mantener a Casto detenido y le advierte que no hay límites de tiempo para su encierro, dejando al sospechoso aterrorizado.

Capítulo 16

En este capítulo, Orduño se encuentra en un vuelo comercial hacia Las Palmas para seguir una pista de Marrero. Durante el vuelo, se siente nervioso y escucha música para distraerse. Repasa los pocos datos que tienen sobre la investigación, incluyendo una foto de la mano ortopédica con manchas de sangre de Aisha Bassir. Orduño se avergüenza de su miedo a los aviones y de cómo la violencia extrema afecta su vida personal. Llega a Las Palmas y se despide de Marina, una mujer con la que ha compartido una conversación agradable durante el vuelo. Se encuentra con Marrero en el aeropuerto y se dirigen hacia una nave aislada en Tunte, donde se supone que Aisha fue asesinada. Observan marcas de neumáticos y concluyen que los responsables podrían ser turistas extranjeros. Marrero explica que la nave no tiene propietario y que los herederos no se han hecho cargo de ella. Orduño se pregunta por qué eligieron Gran Canaria y una nave ajena para cometer el crimen. Regresando de la investigación, Marrero confiesa a Orduño que dejó su trabajo anterior porque sentía que la vida se le escapaba y necesitaba disfrutarla. Le aconseja a Orduño que también se tome un descanso y disfrute de la vida.

Capítulo 17

En este capítulo, Elena ve los vídeos de la secta de Nahín y los encuentra aburridos y sin relación con lo que están buscando. Buendía le explica que los vídeos son de la época en la que Yarum los comercializaba y que lo importante no es su contenido, sino su procedencia. Nahín, cuyo verdadero nombre es José Ramón Oliva, formó una secta en la que organizaba orgías a las que asistían jóvenes de familias burguesas y los grababa sin su consentimiento. Luego chantajeaba a los padres para que pagaran por no difundir las imágenes. Nahín está en la cárcel y Buendía ha solicitado una entrevista con él para obtener información sobre Casto Weyler.

Por otro lado, Alberto Robles se niega a despedir a su hijo Daniel antes de que lo lleven a un centro de menores. Elena le aconseja perdonar a su hijo, no solo porque él lo necesita, sino también porque Alberto lo necesita. Elena espera que Alberto muestre arrepentimiento, pero él no lo hace, lo que la desilusiona.

Elena considera ir al karaoke para olvidar sus problemas, pero decide quedarse en casa y comer lasaña congelada. Desde su balcón, observa la plaza Mayor y se da cuenta de que ha encontrado al hombre que buscaba, Dimas, en un video junto a su hijo. Mientras ve la televisión, alguien toca el timbre de su casa. Es Mar Sepúlveda, la madre de Aurora, quien le pide ayuda para encontrar a su hija. Elena decide ayudarla y se dirige al karaoke para distraerse. Allí, un hombre se le acerca y le pregunta qué coche tiene. Elena acepta su propuesta y se va con él.

Al día siguiente, Elena se siente culpable por su encuentro en el aparcamiento y decide ir al karaoke para olvidar sus problemas.

Capítulo 18

En este capítulo, Zárate y la inspectora Blanco discuten sobre los coches Volvo asignados a la brigada, que son más cómodos y seguros que el Lada de la inspectora. Aunque ella reconoce que le gustan las cosas antiguas. Luego, se menciona que el pueblo de Soto del Real cambió su nombre en 1959 en un referéndum, y se construyó una prisión en 1995. Zárate bromea diciendo que si lo meten en la cárcel, que sea en esa. Después, se menciona que Nahín, un hombre con melena leonada, está en prisión y espera ser liberado pronto. Zárate le pregunta sobre los vídeos y Nahín dice que los liberó para que todos pudieran ver que era posible alcanzar un estado de conciencia superior a través del sexo. Zárate insiste en que Nahín también cobró por ello. Luego, Nahín le pide a Elena que se aleje de Zárate. Después, se menciona a Casto Weyler, otro ser superior que puede salvar obstáculos. Nahín no quiere hablar de él ni de la Red Púrpura, pero dice que tiene un aura negra. Zárate y Elena se sorprenden por las tonterías de Nahín y reciben una llamada de la comisaría de Carabanchel informando sobre una agresión a Ignacio Villacampa, un político implicado en un escándalo de corrupción, por parte de Mar Sepúlveda, la madre de Aurora.

Capítulo 19

En este capítulo, Ángel Zárate se ha unido a la Brigada de Análisis de Casos después de dejar la comisaría de Carabanchel. Todos sus antiguos compañeros lo saludan con admiración y envidia. El inspector Martínez les informa de que Manuel Romero, un abogado importante, está defendiendo a la detenida. Mar Sepúlveda, la detenida, ha arrojado un huevo a Ignacio Villacampa, director general del Servicio para la Infancia y la Familia. Elena habla con Mar y le advierte sobre las consecuencias de sus acciones. Mar cree que solo de esta manera podrá hacer que la escuchen y ayudar a su hija Aurora. Elena promete ayudarla a encontrar a Aurora. Luego, Elena ordena a Zárate y Chesca que vayan a San Lorenzo para investigar el centro de acogida. En el centro, Julia Garfella, la nueva directora, les informa que Aisha y Aurora se fueron antes de que ella asumiera el cargo y que no se sabe a dónde fueron. Garfella elogia a Villacampa por su ayuda a los jóvenes del centro, pero señala que a veces los jóvenes no se dejan ayudar.

Capítulo 20

En este capítulo, Orduño se encuentra en la ducha escuchando la canción "Waterloo Sunset" de los Kinks. Marina aparece y se sienta a su lado, contándole que ha salido a bailar reggaeton. Orduño le habla sobre la historia de la canción y cómo está dedicada a la hermana del compositor. Después de escuchar la canción en silencio, Marina besa a Orduño y suben a su habitación, entregándose a la pasión. En la ducha, Orduño se excita al recordar el encuentro con Marina. Luego, se viste y comprueba la hora, recordando que debe encontrarse con Marrero. Antes de ir al aeropuerto, deciden visitar algunos lugares en busca de pistas sobre el hombre de la mano ortopédica. Marina muestra tristeza por un momento, mencionando a su ex, pero Orduño se despide y le dice que es policía. Antes de irse, le deja la tarjeta de su habitación y ella le pregunta si se verán en Madrid, a lo que él responde con incertidumbre.

Capítulo 21

En este capítulo, la inspectora Elena Blanco se siente incómoda los domingos, ya que las oficinas de la BAC están tranquilas y se siente culpable de que sus compañeros tengan que trabajar mientras ella descansa. Recuerda los domingos en los que solía ir con su hijo Lucas a comprar sellos para su colección. Sin embargo, no puede evitar pensar en cómo habría sido la vida de Lucas si no hubiera sido secuestrado por el hombre de la cara picada.

Elena decide no ir a su bar habitual los domingos y en su lugar se detiene en cualquier bar de camino a su trabajo. En la oficina, solo está Mariajo, quien le pide media hora de su tiempo para darle información interesante. Mientras Elena revisa los informes y transcripciones de interrogatorios, se da cuenta de que no ha recibido ninguna información sobre el viaje de Orduño a Las Palmas. Mariajo entra en su despacho y le revela que ha encontrado algo importante. La palabra "nahín" que Buendía mencionó en hindi significa "nadie", pero también descubren que en tamil, el idioma de Sri Lanka, tiene el mismo significado. Elena se da cuenta de que la secta de Nahín se estableció en Alicante, donde también estaba empadronado Casto Weyler. Además, descubren que Weyler y Yarum, líder de la secta, fueron compañeros de clase en el mismo colegio. Mariajo concluye que el verdadero líder de la secta es Yarum y que Weyler ha tenido contactos con la Red Púrpura. Elena decide interrogar a Weyler lo antes posible.

Capítulo 22

En este capítulo, Elena espera en la sala cuando un agente hace entrar a Casto Weyler, esposado. Elena le hace un gesto al agente para que le quite las esposas y le deje a solas con él. Casto se muestra sorprendido por su detención y Elena comienza a revisar los datos que le ha pasado Mariajo. Elena le cuenta a Casto que estuvo con José Ramón Oliva en la cárcel y que no se cree que él convenciera a todos los jóvenes de la secta. Elena sospecha que había otra persona detrás de todo y que Nahín solo era un actor. Casto le dice que Nahín es una de las personas más tontas que ha conocido y Elena se sorprende. Elena acusa a Casto de ser el cerebro de todo y de usar los vídeos pornográficos para introducirse en la Red Púrpura. Casto intenta negociar con Elena, pero ella le dice que quiere a Dimas, el de la máscara mexicana. Elena piensa en tomarse el resto del día libre, pero sabe que no podrá hacerlo. Antes de volver a su despacho, Elena se encuentra con Mariajo y le cuenta lo sucedido. Elena encuentra unos informes sobre Aisha Bassir y Aurora, la hija de Mar Sepúlveda. Al ver la foto de Aurora, Elena se da cuenta de que es la chica que su hijo torturó.

Capítulo sin nombre 23

En este capítulo, la mujer pasa horas jugando a las cartas con el niño. Aunque le sorprende que el niño nunca se aburra, a veces Lucas hace trampas al poner dos cartas superpuestas en el mazo. La mujer lo descubre y le hace cosquillas en respuesta. A pesar de todo, le gusta el niño, es cariñoso, juguetón y reflexivo.

El niño no se queja del encierro y parece haber aceptado su destino. Al principio, quería salir al exterior, pero ya no lo hace. Nunca pregunta por su mamá, aunque la mujer sabe que esa pregunta le quema por dentro. Sin embargo, una especie de orgullo salvaje le impide hacerla en voz alta.

La mujer también disimula sus sentimientos y trata al niño con cariño y paciencia, aunque sin llegar a ser una madre suplente. Es difícil establecer límites en esta primera fase de convivencia, cuando el niño está asustado y aún no sabe lo que le espera. A pesar de todo, la mujer se entrega a la dulzura de las primeras semanas.

Luego, el hombre entra y se lleva a Lucas, a pesar de las súplicas de la mujer para que lo deje unas semanas más. Lucas se va con el hombre, asustado pero también animado por la perspectiva de salir de la habitación. La mujer llora durante varias horas, consciente de que el paraíso ha terminado y de que el niño ya no volverá a ser el mismo, si es que sobrevive.

Cuando Lucas regresa, ya no parece él mismo. Su ropa está ensangrentada y hecha jirones, sus nudillos están en carne viva y su mirada está muerta. Tiene varios hematomas en el rostro y se aparta de la mujer cuando ella intenta abrazarlo. El niño se tumba en el catre y se da cabezazos contra la pared, luego contra la barra de hierro de la cama. La mujer intenta acercarse y consolarlo, pero el niño la aparta con una patada. El hombre se marcha sin importarle lo que suceda a continuación. La mujer queda horrorizada, sin poder apartar la mirada de Lucas.

Capítulo 23

En este capítulo, Elena Blanco regresa a Pan Bendito y busca a los dos chicos que le cuidaron el coche la última vez que estuvo allí. Acuerda con ellos que le cuiden el coche a cambio de cincuenta euros. Luego, Elena sube al edificio donde vive Mar, pero se encuentra con la madre de Wilson, un vecino del edificio, quien le informa que Mar fue llevada por la policía el día anterior. Elena llama a Zárate y le pide que busque a Mar. Después, Elena va al centro de menores en San Lorenzo de El Escorial y habla con Nieves, una trabajadora del centro. Nieves le cuenta que conocía a Aisha y Aurora, y que se escaparon varias veces antes de cumplir los dieciocho años. También le revela que el antiguo director del centro, Ignacio Villacampa, tenía problemas con Aurora y que incluso la castigó atándola a la cama. Nieves no confía en Villacampa y cree que no es una buena persona.

Capítulo 24

En este capítulo, se muestra cómo la heroína ha vuelto a las calles de las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona. Aunque los nuevos adictos creen que al fumarla en lugar de inyectársela están a salvo, la realidad es que el resultado es el mismo. Además, el precio ha bajado considerablemente, lo que facilita el acceso a la droga. En algunos barrios de España, los narcos marcan la ley y la policía solo interviene en casos extremos. Los grandes clanes de la Cañada Real están expandiendo sus intereses a otros lugares, comprando terrenos y aprovechando pisos vacíos para establecer narcopisos ilegales. En Carabanchel, los Gordos son los que controlan el negocio de la droga. Chesca y Zárate comienzan a buscar a Mar Sepúlveda, quien podría haber recaído en la heroína. Sin embargo, su búsqueda no da resultados y deciden hacer un último intento en su casa. Allí encuentran a Mar en el suelo, gravemente herida, y ella les revela que Aurora está viva y deben informar a la inspectora.

Capítulo 25

En este capítulo, la ambulancia lleva a Mar al Hospital Clínico San Carlos. Chesca la acompaña debido a que es policía, pero una vez allí, los médicos se la llevan adentro. Zárate llega al C3 de la agente y le pregunta si ha hablado con Elena, a lo que ella responde que está de camino. Elena llega poco después con el rostro desencajado y se entera de que Mar ha sido ingresada debido a una sobredosis. Elena se niega a aceptar esta versión y Zárate intenta consolarla, explicándole que los adictos pueden recaer en cualquier momento. Chesca le informa a Elena de que Mar le ha dicho que Aurora está viva, lo cual sorprende a Elena. Chesca no pudo obtener más información al respecto. Elena reprocha a Chesca por no haber investigado más y Chesca se defiende diciendo que no sabía qué estaba buscando. Zárate menciona que encontraron a Mar tirada en las escaleras de su casa y que no encontraron su teléfono móvil. Elena sugiere que Mar pudo haber recibido una llamada de su hija antes de recaer. Chesca propone buscar en las compañías de teléfono para encontrar el número desde el que Aurora llamó a Mar. Elena acepta y decide pedirle ayuda a Rentero para agilizar el proceso. Después de discutir las posibilidades, Elena y los demás se quedan en silencio, agotados. Finalmente, un médico informa a Elena y los demás que Mar ha sufrido una sobredosis de heroína de baja calidad y que su estado es incierto. Elena lamenta su mala suerte y espera que Mar se recupere pronto, ya que necesita su ayuda en la investigación. Además, Elena se aferra a la posibilidad de que Aurora esté viva, ya que eso significaría que su hijo no la mató. Sin embargo, también teme no poder perdonar a Lucas si alguna vez lo encuentra.

Capítulo 26

En este capítulo, Elena Blanco se enfrenta al cansancio extremo después de pasar una noche en vela en su búsqueda desesperada por encontrar a su hijo. A pesar de ser consciente del daño que está causando a su equipo, sigue adelante con su obsesión. María José le informa que no ha habido novedades en las cuentas de Yarum, pero ha descubierto algo interesante en un video. En el video, se ve que los torturadores reciben instrucciones de alguien más, posiblemente a través de un foro en internet. Elena y su equipo deducen que están siguiendo órdenes de personas externas. Deciden investigar más a fondo y Elena planea hablar con Casto Weyler para obtener más información. En otra escena, Elena interroga a Yarum y le muestra las fotos de Aisha y Aurora. Yarum niega su responsabilidad en las muertes y menciona que su negocio se basa en vender servicios en internet. Elena le pregunta sobre las subastas y las apuestas de la Red Púrpura, pero Yarum insinúa que hay algo más grande en juego. Elena se enfurece y Yarum menciona a un hombre llamado Andoni Kortabarría como alguien relacionado con la Red Púrpura. Elena sale a la calle y reflexiona sobre su pasado y la conexión entre la desaparición de su hijo y la investigación de Kortabarría. A pesar de su dolor, Elena se reúne con Rentero para continuar con su búsqueda.

Capítulo 27

En este capítulo, Elena y Rentero se encuentran en el Dry Martini, un lugar al que Rentero suele ir a tomar una copa. Antes de llegar, Elena se retoca el maquillaje para ocultar sus lágrimas recientes. Rentero le recomienda probar un cóctel, pero ella prefiere su grappa. Luego, el comisario se acerca a ellos y se presenta como Ignacio Villacampa. Rentero se retira y Elena se queda a hablar con Villacampa. Él le cuenta que se habla de él para el Ministerio de Sanidad y prefiere aclarar cualquier investigación antes de que aparezca en los medios. Elena le pregunta por Aisha y Aurora, dos adolescentes problemáticas que estaban en un centro. Villacampa menciona que eran agresivas y conflictivas, y que la madre de Aurora incluso lo atacó. Él asegura que las chicas se iban de fiesta y que la vida era mejor cuando no estaban cerca. Elena le informa que Aisha ha sido torturada y asesinada por la Red Púrpura. Villacampa muestra pesar por la noticia. Elena le pregunta sobre los adolescentes desaparecidos en España, pero él no sabe dónde van a parar. Villacampa se despide y Rentero le aconseja a Elena que no levante una alfombra si no quiere ver lo que hay debajo.

Capítulo 28

En este capítulo, Orduño llega tarde a la reunión en la BAC debido a que se quedó en la cama con Marina. Elena les cuenta a sus compañeros las sospechas de Mariajo sobre el vídeo de la muerte de Aisha y menciona a Andoni Arístegui, apodado Kortabarría, como posible responsable. Orduño no muestra ninguna reacción, pero sus compañeros le cuentan sobre su experiencia previa con Kortabarría en una red de apuestas ilegales. Elena le pide a Orduño que se infiltre en el mundo de las timbas clandestinas, pero él se niega rotundamente. Más tarde, Zárate se entera de que Orduño se había infiltrado en el pasado y había desarrollado una adicción al juego. Zárate intenta hablar con Elena para advertirle de su error, pero ella se muestra distante. Finalmente, Elena le pide a Zárate que salga de su despacho.

Capítulo 29

En este capítulo, Chesca y Orduño se encuentran en el Café de Belén para hablar sobre la situación en la BAC. Orduño expresa su frustración con Elena, quien los trata como piezas de un engranaje y ha perdido la capacidad de empatizar. Chesca intenta justificar el comportamiento de Elena debido a su nerviosismo por la investigación, pero Orduño insiste en que hay cosas más importantes en la vida. Orduño comparte sus recaídas y experiencias negativas con su adicción al juego, y desea contarle a Chesca sobre su romance con Marina. Sin embargo, su conversación se ve interrumpida por la llegada de Zárate. Zárate informa a Orduño que ha hablado con Elena y que ella está arrepentida y dispuesta a reconsiderar su renuncia. Orduño se mantiene firme en su decisión de no infiltrarse nuevamente en la red de Kortabarría, pero Zárate se ofrece a hacerlo en su lugar. Orduño duda de las habilidades de Zárate en el juego, pero Zárate insiste en que quiere ayudar. Más tarde, Zárate lleva a Chesca y Orduño a recorrer diferentes lugares de Madrid relacionados con el juego, incluyendo un chalet exclusivo y timbas peligrosas en el barrio de Tetuán. Orduño menciona que Kortabarría organiza partidas de póker una vez al mes y que es necesario ser invitado y hacer un depósito alto para participar. Orduño revela a Chesca su relación con Marina y cómo ella ha cambiado su perspectiva sobre la vida.

Capítulo 30

En este capítulo, Elena se refugia en el Cher's para encontrar paz en medio de los problemas que enfrenta. Sin embargo, se siente abrumada por la situación de su equipo, con Chesca respondona, Orduño dispuesto a abandonar la BAC y Zárate exigiendo explicaciones. Zárate le propone infiltrarse en las partidas de Kortabarría, pero Elena se muestra reticente. A pesar de esto, Zárate le advierte que ya ha hablado con Orduño y Chesca sobre la propuesta.

Esa noche, Elena se siente abrumada por la soledad de su casa y visita la habitación de su hijo, conservada tal como él la dejó. Siente un vacío aún más profundo y teme que algún día llegue a la oficina y no encuentre a nadie. Para mitigar su angustia, bebe grappa hasta quedarse dormida en el sofá.

Al día siguiente, Juanito, el camarero del Cher's, está de mal humor debido a su jefe. Elena reflexiona sobre la oferta que le han hecho a Juanito para traspasar su propio bar en Pueblo Nuevo y espera que su jefe no lo haga enfadar lo suficiente como para que se vaya.

En la reunión, Elena anuncia que Zárate será el infiltrado y destruye la renuncia de Orduño. Luego, Orduño informa que Kortabarría organiza una partida de póker y Zárate muestra interés en ser invitado. Sin embargo, necesitan conseguir 150.000 euros para ingresar a la partida. A pesar de las dudas, Elena decide arriesgarse con la esperanza de encontrar a su hijo y salvar a otras chicas como Aisha. Zárate se encargará del dinero mientras ellos piensan en el operativo.

Capítulo 31

En este capítulo, Elena se reúne con Rentero en su despacho y le pide ciento cincuenta mil euros para infiltrarse en una banda que organiza timbas clandestinas y participa en las torturas de la Red Púrpura. Sin embargo, Rentero se niega a darle el dinero y desprecia su propuesta.

Luego, se revela que Elena proviene de una familia adinerada y es la única heredera de dos familias con participaciones en un banco y grandes empresas. Aunque ella vive de su sueldo, tiene dinero invertido que puede utilizar. Elena decide transferir los ciento cincuenta mil euros a una cuenta en bitcoins a través de una banca privada.

Por otro lado, Orduño y Zárate se encuentran en la BAC preparándose para una operación en una timba ilegal. Orduño le da consejos a Zárate sobre cómo jugar al póker y le advierte que no muestre sus emociones durante el juego.

Finalmente, Mariajo encuentra la dirección de la timba en El Plantío y el equipo se prepara para la operación.

Capítulo 32

En este capítulo, Orduño regresa a casa después de su viaje a Las Palmas y se da cuenta de cómo ha cambiado su vida en tan solo unos días. Antes, pensaba que lo más importante era su trabajo en la BAC y disfrutaba de su tiempo libre con Chesca yendo al gimnasio o viendo series policíacas. Sin embargo, ahora anhela llegar a su apartamento y ser recibido por Marina.

Durante el día, se envían varios mensajes y hablan por teléfono. Orduño se preocupa por no molestarla y descubre que Marina siempre lleva pulseras en las muñecas para ocultar cicatrices. Aunque tiene dudas sobre ella, decide no preguntarle y espera a que ella le cuente cuando esté lista. Del mismo modo, Orduño no le ha revelado su antigua adicción al juego, pero planea hacerlo en el futuro.

Ayer, acompañó a Chesca y Zárate a los locales de timbas para ayudarles, lo que lo retrasó y aumentó su deseo de ver a Marina. Antes de regresar a casa, entregó su carta de renuncia a la inspectora Blanco, pero ella la rompió. Aunque se alegra, sabe que su renuncia es temporal y que no planea quedarse mucho tiempo en la brigada.

Mientras viaja en metro a casa, Orduño se siente inquieto después de pasar la tarde jugando al póker con Zárate. Aunque no apostaron dinero, revive la emoción del juego y reconoce que le apasiona. Sin embargo, también se da cuenta de que necesita reorganizar su vida para equilibrar el trabajo, el deporte y su tiempo con Marina.

Al llegar a casa, Orduño se sorprende al no encontrar a Marina esperándolo como esperaba. Encuentra una nota en la nevera explicando que perdió su móvil y tuvo que quedarse en su apartamento para recibir a una amiga. Aunque se siente frustrado, se consuela al ver que Marina le dice que lo quiere. Intenta llamarla, pero su llamada va al buzón. Sin comida en la nevera, Orduño decide cenar en el bar de la esquina.

Mientras come, escucha la música de las máquinas recreativas y decide jugar con las monedas que le dieron de vuelta. Así, satisface su deseo de jugar al póker sin apostar dinero.

Capítulo 33

En este capítulo, Elena llama a Chesca a su despacho para preguntarle por Orduño, quien no ha aparecido y no ha contestado sus llamadas. Chesca le cuenta que Orduño conoció a una mujer en Las Palmas y que cree que se está replanteando su vida. A pesar de esto, intenta localizarlo.

Más tarde, se reúne toda la Brigada de Análisis de Casos para cerrar la operación, pero Orduño no está presente. Se discuten los detalles de la operación, que incluye el uso de furgonetas blancas con sistemas de escucha y un micro oculto en la camisa de Zárate. También se le proporciona una tapadera como empresario de viajes para la tercera edad.

Elena muestra una foto de Zárate con el uniforme de un equipo de fútbol y se discute cómo convencer a los demás jugadores de póker de su historia. Se preparan para lo peor y se estudian los planos de la casa donde se llevará a cabo la operación. Además, se menciona que los Geos estarán disponibles para intervenir si es necesario.

Zárate se reúne a solas con Elena y le asegura que no tiene intención de convertirse en un héroe. Elena le pregunta si el dinero que apostará es suyo, pero él le dice que eso no importa. Finalmente, Elena se queda preocupada porque Orduño no se ha presentado en las oficinas de la BAC en el día de la operación más importante.

Capítulo 34

En este capítulo, Zárate se prepara para entrar a la casa donde se llevará a cabo la partida de póker. Lleva puesta ropa adecuada y un micrófono escondido en uno de los botones de su camisa. Antes de entrar, se detiene a saludar y es recibido por una mujer que le pide su nombre y DNI para verificar su identidad. Afortunadamente, el DNI falso que le dieron pasa la prueba. Después de esto, Zárate es escoltado hasta la entrada y le entregan fichas de juego por un valor de 120.000 euros. También le ofrecen una copa de champán. Mientras tanto, en las furgonetas, los demás miembros del equipo de vigilancia se entretienen bromeando y esperando ansiosos por escuchar lo que sucede dentro de la casa. Zárate observa la lujosa sala de juego y reconoce a algunos famosos sentados en las mesas. Conoce a Kortabarría, el organizador de la partida, quien le entrega sus fichas y entabla una conversación con él. Después de dos horas de juego, Zárate se levanta para ir al baño y aprovecha para informar a su equipo que ha ganado 7.000 euros. Al regresar, Kortabarría lo invita a tomar una copa en la barra, donde Zárate intenta ganarse su confianza y obtener información. Hablan sobre sus respectivos negocios y Zárate menciona que hay otras formas de apostar además de las cartas. Aunque Zárate teme haber revelado demasiado, Kortabarría parece interesado y le anima a seguir jugando. Elena, en la furgoneta, se muestra optimista y cree que podrán obtener más de lo esperado esta noche.

Capítulo 35

En este capítulo, Zárate continúa jugando y charlando con Kortabarría. Zárate revela que nunca había jugado en Madrid debido a una promesa que le hizo a su esposa, pero ahora que se ha separado de ella, está dispuesto a jugar todo lo que quiera. Mientras tanto, los demás jugadores y empleados están cansados y esperando el cierre de las mesas. Kortabarría invita a Zárate a quedarse y charlar después de que todos se vayan. Zárate se preocupa cuando ve a los de seguridad llevándose las fichas y el dinero recaudado. A pesar de eso, Zárate ha ganado dinero y ha recibido un pagaré y efectivo como pago. Kortabarría le asegura a Zárate que todo se basa en la confianza. Después de que los demás se vayan, Zárate y Kortabarría celebran y charlan. Andoni saca cocaína y ofrece a Zárate, pero él rechaza. Zárate se da cuenta de que Andoni tiene problemas de salud. Luego, Andoni se desploma y Zárate se preocupa. En la furgoneta, todos están emocionados por el éxito de la noche, pero luego Zárate se da cuenta de que Andoni ha muerto.

Capítulo 36

En este capítulo, Elena y los Geos se enfrentan a una difícil decisión. Elena no quiere arriesgar todo lo que han logrado acercándose demasiado a la Red Púrpura, por lo que decide suspender la operación y entrar ella misma a buscar a Zárate. Mariajo se ofrece a acompañarla para asegurarse de obtener toda la información posible. Una vez dentro del chalet, encuentran al dueño muerto por un infarto y comienzan a buscar cámaras y ordenadores. Elena encuentra un disco multimedia y decide guardarlo en secreto. Finalmente, logran clonar la información de los ordenadores y se marchan. En el camino de regreso, Elena revela a Zárate que su hijo fue secuestrado por la Red Púrpura y que está decidida a desmantelarla y rescatarlo. Al llegar a casa, Elena reproduce los archivos del disco y encuentra un video en el que su hijo participa en una pelea brutal.

Capítulo sin nombre 38

En este capítulo, se nos presenta a Pável, un luchador invencible de Uzbekistán que ha sido emparejado con Lucas. Pável es conocido por su brutalidad y por nunca haber perdido un combate. Aunque le han dicho que sea menos agresivo, Pável disfruta haciendo bailar a su oponente durante media hora para prolongar el espectáculo.

La mujer, que ha presenciado las peleas de Pável, sabe que Lucas no tiene ninguna posibilidad contra él. Observa a Lucas mientras se prepara para el combate, estirando los dedos y mostrando una actitud tímida e insegura.

La mujer quiere despedirse de Lucas y expresarle lo feliz que ha sido cuidarlo y verlo crecer, pero teme que sus palabras puedan distraerlo antes de la pelea. Lucas sale de la habitación sin mirarla ni agradecerle.

Mientras tanto, la mujer se prepara para atender las posibles heridas de Lucas después del combate. Prepara un botiquín con alcohol, agua oxigenada, yodo, hilo de sutura y esteriliza las agujas y las tijeras. También revisa su maleta de traumatología y odontología, consciente de que lo más probable es que Lucas salga del combate con solo uno o dos rasguños.

Después de dos horas, dos esbirros de Dimas llevan a Lucas a la habitación, casi sin respiración y de color azul. La mujer se sorprende al ver que ha resistido más que los demás y lo tumba en el catre para ayudarlo a respirar. Antes de buscar una mascarilla, se da cuenta de que Lucas tiene algo en la tráquea y lo extrae con su dedo. Dimas entra en la habitación y se sorprende al ver a Lucas vivo.

Dimas informa a la mujer que Pável está en la enfermería, desangrándose por tres heridas distintas y que no se sabe si sobrevivirá. Lucas comienza a contar emocionado los detalles de la pelea, incluyendo los dedos arrancados, las patadas y los cabezazos. Mientras tanto, la mujer le cura las heridas con yodo y le sumerge las manos en una solución salina con alcohol y tomillo para ayudar a regenerar el tejido dañado.

Capítulo 37

En este capítulo, Zárate se encuentra en casa después de una noche de póker y está preocupado por la confesión de Elena sobre su hijo Lucas. Recibe una llamada de Orduño, quien le pide ayuda para conseguir seis mil euros. Zárate se dirige a un local comercial en la calle Goiri para hacer la entrega y le advierten que si tarda, le harán daño a Orduño. Sin embargo, cuando llega al lugar, no encuentra a nadie. Un hombre se le acerca y le exige el dinero a cambio de la liberación de Orduño. Zárate entrega el dinero y le dicen que espere en la boca de metro de Estrecho. Después de esperar, Orduño aparece y Zárate lo lleva a su casa. Orduño le cuenta que perdió todo su dinero jugando y que se metió en problemas. Marina, por su parte, está preocupada por Orduño y ha intentado comunicarse con él sin éxito. Está arrepentida de no haber pasado la noche anterior con él. Zárate no sabe qué hacer y considera llamar a Elena para contarle lo sucedido. Su única solución parece ser Chesca.

Capítulo 38

En este capítulo, Elena pasa horas viendo los horrores que Kortabarría guardaba en su disco duro. Aunque algunos de los videos se quedan grabados en su mente, ella sabe que su hijo ha salido victorioso en todas las peleas en las que ha participado. A pesar de esto, Elena duda si realmente quiere encontrar a su hijo y si será capaz de enfrentarlo. Mientras tanto, sigue buscando pruebas en el disco duro que puedan implicar a Kortabarría en la Red Púrpura.

A la mañana siguiente, Elena se dirige a la BAC y encuentra a Mariajo revisando las grabaciones de seguridad del chalet de El Plantío. Aunque no encuentran ninguna pista relevante, Elena se sorprende al ver a un hombre entregándole un sobre a Kortabarría en una de las grabaciones. Mariajo logra encontrar un plano de su cara y Elena reconoce al hombre como Dimas, el torturador de la máscara mexicana.

Decidida a descubrir qué hay en el sobre, Elena se dirige nuevamente al chalet de El Plantío. Se asegura de que no haya cámaras en funcionamiento y entra por una ventana en la parte trasera. Encuentra el sobre en el bolsillo interior de la chaqueta de Kortabarría y lo guarda sin mirar su contenido. Sin embargo, es descubierta por la limpiadora y logra escapar.

Una vez en el coche, Elena abre el sobre y encuentra una dirección. Decide ir a la Cañada Real, Sector 6, 20 posterior a las 11:00 de la mañana. Aunque no está segura de si la nota se refiere a ese mismo viernes o a las 11:00 de la noche, Elena decide ir y se apresura para llegar a tiempo. Mientras se aleja, escucha las sirenas acercándose al vecindario de Kortabarría.

Capítulo 39

En este capítulo, se describe la Cañada Real, una vía pública de propiedad pública que se estableció en la Edad Media para la trashumancia de las ovejas merinas. A lo largo de los años, algunos vecinos comenzaron a ocuparla y ahora es el asentamiento irregular más grande de España. La peor zona de la Cañada Real es Valdemingómez, donde viven los más pobres entre los pobres. Elena Blanco, una policía, se adentra en la Cañada Real en busca de su hijo desaparecido. Mientras tanto, Zárate, su compañero, se preocupa por ella y llama a Marina para que cuide de Orduño, otro compañero enfermo. Zárate y Chesca se dirigen al chalet de El Plantío, donde se ha descubierto un cadáver. A pesar de la prohibición de Elena, Zárate decide ir a buscarla. En el chalet, se sigue el protocolo para investigar la muerte de Andoni, y Chesca se encuentra con el hermano del fallecido, Joseba Arístegui. Finalmente, debido a la falta de permisos, Chesca decide abandonar la casa y recogerán los ordenadores más tarde.

Capítulo 40

En este capítulo, Elena sigue esperando en su coche mientras anhela fumar un cigarrillo. Observa a varios hombres pasar cerca de ella, algunos con tatuajes y pantalones cortos. Una mujer se acerca y le pregunta si viene de parte de Kortabarría. Después de entregarle un papel que encontró en la ropa de Kortabarría, la mujer la invita a seguirla.

Por otro lado, Zárate se apresura en su moto, pero se encuentra con un atasco debido a un accidente. Intenta avanzar por el arcén, pero algunos conductores se enfadan con él. Finalmente, logra llegar al lugar del accidente y se entera de que uno de los pasajeros está gravemente herido.

Mientras tanto, Elena sigue a la mujer del pantalón amarillo hasta una chabola en la Cañada Real. La vivienda está vacía, excepto por una trampilla que lleva a un sótano iluminado por luces blancas. La mujer le pide a Elena que baje y cierra la trampilla.

Zárate logra superar el atasco y continúa su camino. Intenta llamar a Elena varias veces, pero su teléfono está apagado o sin cobertura.

En el sótano, Elena encuentra un ambiente lujoso con un hombre detrás de la barra. La mujer le ofrece un cóctel, pero Elena lo rechaza. Luego, la mujer la lleva a un baño donde Elena se ducha. Después de salir del baño, la mujer le pide que se quite la toalla y le entrega un mono gris y unas zapatillas. Elena se viste y piensa en Zárate antes de salir de la habitación.

Finalmente, Elena es vendada y llevada a una furgoneta en la que se queda dormida mientras suena música clásica suavemente.

Capítulo 41

En este capítulo, Orduño se siente avergonzado frente a Marina y entiende que sus compañeros lo hayan llevado a su casa con ella, ya que sabe que ella es la única persona que puede evitar que él vuelva a jugar. Marina le dice que no se vaya y le pregunta si él haría lo mismo si ella tuviera un problema. Orduño le habla de su infancia y de cómo descubrió su problema con el juego. Le cuenta que las apuestas con dinero comenzaron después de su etapa como deportista y que luego descubrió el póker. Orduño le explica que fue a una psicóloga y dejó de jugar durante tres años, pero luego recaído con más fuerza que nunca. Después de infiltrarse en los ambientes del juego, Orduño volvió a jugar y su novia lo abandonó. Orduño le dice a Marina que la verdad sobre su adicción al juego la revelará algún día, pero no ahora. Marina lo abraza y él siente que recupera el control mientras escuchan música juntos.

Capítulo 42

En este capítulo, Zárate se encuentra en la Cañada esperando a una furgoneta negra. Observa que es una furgoneta Mercedes negra con las letras KFK en la matrícula. Luego, ve el Lada Riva rojo de la inspectora y se preocupa por dejarlo ahí, ya que teme que lo roben. Intenta preguntar a una yonqui por la dueña del coche, pero ella no le da información. Zárate intenta llamar a la inspectora y a Chesca, pero no obtiene respuesta. Decide buscar a la inspectora y encuentra un lugar abandonado sin cámaras de vigilancia. Entra en una chabola y luego se encuentra con un hombre que está mirando el Lada. Zárate le ofrece dinero para que lleve la moto hasta un aparcamiento y el hombre acepta. Llegan sin problemas y el hombre le cuenta que a veces llevan gente en una furgoneta, pero no sabe a dónde los llevan. Zárate descubre los objetos personales de la inspectora en el Lada y se preocupa por su seguridad. Llama a Chesca para preguntar por la matrícula, pero ella no encuentra información relevante. Zárate decide ir a buscar a la inspectora.

Capítulo 43

En este capítulo, Elena se despierta en la furgoneta y se da cuenta de que siguen en movimiento. No sabe cuánto tiempo ha dormido, pero siente que están avanzando rápidamente por una buena carretera. El hombre trajeado del sótano le indica que en la guantera hay chocolates y agua para su hambre. Elena sigue sus instrucciones y encuentra la bebida, levantándose la capucha para poder beber. A pesar de que el hombre le advierte que no debería hacerlo, Elena comenta que no ve nada debido al antifaz que lleva puesto. Aunque tiene la tentación de quitárselo y tomar el control del vehículo, decide esperar hasta el final del trayecto para descubrir a dónde la llevan. La furgoneta reduce la velocidad y Elena teme que el hombre haya notado algo extraño, pero resulta que el firme de la carretera ha cambiado y están llegando a su destino.

Por otro lado, Chesca y Zárate se encierran en uno de los despachos de la BAC sin avisar a los demás. Chesca le explica a Zárate que si Elena lo llamó para decirle dónde estaba, no fue para que se llevara su coche, sino porque se sentía en peligro. Zárate se disculpa y menciona que fue a la Cañada Real, vio el coche de Elena y lo sacó de allí para evitar que lo desvalijaran. Deciden intentar pensar como Elena y averiguar qué buscaba en la Cañada. Zárate sabe que hay algo relacionado con el hijo de Elena, pero no tiene tiempo de confesarlo a Chesca. Mariajo entra en el despacho y les muestra una información importante: Yarum le debía 260.000 euros a Andoni Arístegui. Chesca comprende que Yarum mencionó ese nombre para que ellos se deshicieran de su deudor. Deciden hablar con él y pedir que lo traigan de vuelta al edificio.

Finalmente, en la furgoneta, alguien abre la puerta de Elena y una voz de mujer le indica que la siga. La llevan a una casa y la conducen a una habitación donde le quitan la capucha. La mujer se presenta como Carla y le explica que las molestias son por su propia seguridad. Elena observa que la habitación está amueblada al estilo de una casa de campo y que las ventanas están cerradas y selladas desde fuera. Carla le ofrece champán y le informa que le traerán algo de comer. Elena pregunta dónde están, pero Carla no puede decirle. Le informa que faltan tres horas para que empiece el espectáculo y le sugiere que descanse o coma algo. Carla sale de la habitación y la cierra con llave. Elena aprovecha para explorar el baño y encuentra todo lo necesario para asearse. Luego, encuentra una bandeja de comida y satisface su hambre. Carla regresa y le pregunta si todo estuvo a su gusto, pero Elena no pide más. Carla le informa que una vez que termine el espectáculo, Elena regresará a Madrid sin pasar la noche allí. Elena se muere de ganas de preguntar sobre el espectáculo, pero decide no hacerlo y Carla le sugiere que descanse, ya que la noche será larga, divertida y emocionante.

Capítulo 44

En este capítulo, Chesca y Zárate observan a Yarum en la sala de interrogatorios. Yarum comenta que la inspectora está angustiada por su hijo y advierte a Chesca que no caiga en su trampa. Yarum insiste en que lo dejarán en libertad porque no tienen pruebas en su contra. Chesca le pregunta por el hijo de la inspectora y Yarum menciona a la Red Púrpura, pero niega tener relación con ellos. Zárate menciona la posibilidad de un vínculo entre Yarum y la Red, pero Yarum se enfoca en Chesca y la provoca. Chesca pierde la calma y Zárate la tranquiliza. Yarum advierte a Chesca que debe ayudarse a sí misma antes de poder ayudar a los demás. Zárate revela que están buscando a la inspectora y Yarum pregunta si quieren su ayuda. Zárate le cuenta cómo han investigado a Kortabarría y que está muerto. Yarum confirma que le debía dinero y que ahora es más rico. Zárate le pide que les devuelva el favor y Yarum pregunta por la última vez que supieron de la inspectora. Zárate menciona la Cañada Real y Yarum comenta sobre las peleas de niños en una finca. Zárate le pregunta sobre esas peleas y Yarum miente diciendo que estuvo a punto de ir pero no lo hizo. Zárate lo acusa de mentir y Yarum menciona a una mujer llamada Pina que suele estar en esa zona. Yarum pide que lo lleven a su celda.

Capítulo 45

En este capítulo, Elena recuerda cómo su padre la llevaba a cazar, a pesar de que a ella no le gustaba. Durante una de estas monterías, descubre su pasión por los todoterrenos gracias a un montero portugués. Aunque disfruta de las monterías, no le gusta cazar y solo ha matado a un animal una vez. Desde que fue llevada a la habitación en la que se encuentra ahora, Elena siente el mismo olor que durante las jornadas de caza. Se pregunta qué está pasando y considera dos posibilidades: ser víctima de la Red Púrpura o haber sido invitada a un evento al que su esposo iba a asistir. Intenta tranquilizarse cantando, pero escucha ruidos y voces que la hacen dudar. Finalmente, la puerta se abre y entra Carla junto con dos hombres que le ponen una capucha y un antifaz. La sacan de la habitación y la suben a un todoterreno. Después de un corto trayecto, la llevan a una sala donde le quitan la capucha y el antifaz. Desde un balconcillo, Elena ve una pequeña plaza de toros cubierta y se le entrega una bandeja con champán y bombones. En otro palco, ve a Dimas con una máscara de lucha libre mexicana. Dimas da la bienvenida a los espectadores y anuncia el inicio de un combate a muerte entre dos luchadores de la Red Púrpura: Jonay y Caín. Elena se estremece al escuchar el nombre de Caín, ya que es el apodo que su hijo Lucas ha elegido.

Capítulo 46

En este capítulo, Chesca y Zárate llegan en moto al lugar donde encontraron el coche de Elena por la mañana. Aunque todavía hay luz, saben que en unas horas será difícil moverse debido a la falta de visibilidad. El lugar está oscuro, iluminado solo por las hogueras que marcan los puntos de venta de droga.

Chesca comenta que pensaba que tendrían problemas para entrar, pero Zárate le explica que si eso sucediera, no podrían vender drogas. Sin embargo, le preocupa que puedan tener problemas para salir. Ninguno de los dos tiene experiencia en ese poblado chabolista, por lo que no saben hacia dónde ir.

Deciden dar un paseo para ver qué encuentran. Observan que hay un constante paso de coches, algunos de los cuales son taxis de la droga que hacen el recorrido entre Madrid y el poblado. También hay coches normales con personas que aparentan ser oficinistas y que están enganchados a las drogas.

Ven a hombres y mujeres que se quedan en el poblado, viviendo en chabolas o tiendas de campaña. Estas personas realizan tareas para los traficantes a cambio de su dosis diaria. Chesca mira a las mujeres, esperando encontrar a Pina, la persona que están buscando.

Una mujer les pregunta si están buscando comprar droga, pero ellos responden que solo están echando un vistazo. Continúan caminando y se acercan a un grupo de chabolas, donde un hombre llamado Constantin se levanta al verlos. Constantin es el rumano que condujo la moto hasta el aparcamiento de La Gavia.

Constantin les dice que hay gente peligrosa preguntando por ellos y les advierte que Pina es mala gente. A pesar de esto, Zárate insiste en que necesita encontrarla. Constantin les pide tiempo para pensar y se aleja.

Después, Constantin les indica que vayan a una chabola con un letrero que dice "kiosco". Allí, Zárate compra cervezas y un hombre se les acerca ofreciéndoles cocaína. Deciden no aceptar y el hombre se aleja con precaución.

Chesca comenta su indignación por permitir que ese lugar exista y sugiere que deberían destruirlo todo. Zárate le explica que eso solo haría que la droga se vendiera en otro lugar. Mientras observan a las personas que se acercan al kiosco, un niño se les acerca y les dice que Constantin los espera.

Constantin les informa que ya no verán a Pina allí y les indica que pregunten por ella en una narcosala dirigida por unos nigerianos en la calle de Palomeras, en Puente de Vallecas. A cambio de esta información, Constantin les dice que les deben un favor que algún día cobrará.

Después de esto, Chesca recuerda que tiene un compañero de promoción destinado en Puente de Vallecas y decide llamarlo, ya que será de ayuda para encontrar a Pina.

Capítulo 47

En este capítulo, Elena se encuentra en una pesadilla mientras observa a su hijo Lucas en una pelea en una jaula octogonal. A pesar de no poder escuchar ni entender lo que sucede a su alrededor, Elena se concentra en buscar los rasgos del niño inocente que perdió. Lucas lleva un pantalón rojo y se pasea alrededor de la jaula como si fuera un campeón, mientras los espectadores lo aplauden. Elena se emociona al ver a su hijo, pero también siente tristeza al darse cuenta de que ya no es el mismo niño de antes. La pelea comienza y Jonay, el oponente de Lucas, ataca primero, pero Lucas lo esquiva con elegancia. A medida que la pelea avanza, los golpes se vuelven más crueles y ambos luchadores se agarran y golpean en el suelo. En un momento crítico, Jonay agarra a Lucas del cuello y parece que está a punto de matarlo. Elena se desespera y considera saltar desde el balcón para salvar a su hijo, pero entonces ve que Lucas está sonriendo y estrangulando a Jonay. Aunque el dolor de ver a su hijo matando a su oponente es insoportable, Elena grita para que Lucas se detenga. Lucas finalmente suelta a Jonay y Elena corre hacia la salida. Lucas la ve pasar, pero no la sigue y continúa sonriendo. Elena logra escapar y corre en la oscuridad de la noche.

Capítulo 48

En este capítulo, Chesca y Zárate llegan a la calle de Palomeras en busca del narcopiso de Adisa. Descubren que muchos de los narcopisos en Puente de Vallecas son en realidad locales comerciales o casas abandonadas ocupadas por traficantes. Se dirigen al parque de Amós Acero, donde ven a grupos de jóvenes consumiendo drogas. Luego, encuentran a Paco, un antiguo compañero de Chesca, quien les informa que hay más de treinta narcopisos en la zona y que la mayoría son regentados por nigerianos. Paco los lleva a un bar donde conocen a Milpicos, un hombre mayor que les proporciona información sobre Adisa y Pina. Milpicos les dice que Pina es una proxeneta que hace tratos con los africanos para conseguir mujeres. Les indica que pueden encontrarla en Entrevías, en la casa de su madre. Chesca y Zárate se dirigen a la casa de la madre de Pina y ven una furgoneta Mercedes negra con las mismas letras de la matrícula que Zárate mencionó cuando desapareció Elena.

Capítulo 49

En este capítulo, Elena corre en la oscuridad mientras es perseguida por perros. Tiene miedo de ser atrapada y atacada por ellos. Sin embargo, ella tropieza y cae al suelo, encontrándose con un río. Decide adentrarse en el agua para evitar que los perros la sigan. En ese momento, escucha una voz femenina que la llama y decide seguirla. La chica la lleva más adentro del río, explicándole que hay un lugar a cien metros donde los perros no pueden olerlas. Juntas, atraviesan el río y salen del agua. La chica abre una tapa en el suelo, revelando una fosa séptica. A pesar del olor nauseabundo, Elena decide entrar para evitar ser descubierta por los perros. Dentro de la oscuridad, Elena comienza a hablar con la chica, quien se presenta como Aurora. Elena se pregunta si Aurora es la misma adolescente que su hijo torturó en un video, pero Aurora le asegura que no es ella. Elena le cuenta que su madre, Mar, la está buscando, pero Aurora dice que su madre solo se preocupa por el dinero. Elena intenta convencer a Aurora de que Mar ha dejado la heroína, pero Aurora no le cree. A pesar de la situación, Elena solo piensa en escapar. Hablan sobre Caín, el chico que peleó esa noche, y Elena revela que es su hijo. Aurora confirma que Caín la torturó y Elena se lamenta de haberlo tenido. Elena también reflexiona sobre cómo su hijo fue secuestrado para alejarla de la investigación de las apuestas de Kortabarría. Se pregunta si hay otros chicos secuestrados que se han unido a la Red Púrpura y si la violencia está en su genética. Elena recuerda cómo Lucas era un niño normal y cariñoso, pero ahora se ha convertido en una bestia.

Capítulo 50

En este capítulo, Chesca y Zárate continúan esperando en el coche mientras reciben información sobre el propietario de la furgoneta, Ramón Rodríguez Potrero. Se enteran de que tiene antecedentes penales por tráfico de drogas y robo con violencia. Aunque ha pasado diez años sin meterse en problemas, Zárate no cree que se haya reformado.

Mariajo les informa que Ramón vive en un pueblo de Cádiz llamado Coto Serrano, donde está registrada la furgoneta. Sin embargo, no encuentran ninguna relación entre él y una mujer llamada Pina, quien estuvo detenida por tráfico de personas hace tres años.

Chesca sugiere que podrían haber llevado a Elena a una finca en Coto Serrano, ya que recuerda que la palabra "finca" estaba anotada en la documentación de Kortabarría. A pesar de que el asesinato de Aisha Bassir ocurrió en Gran Canaria, Chesca piensa que podrían tener una finca en Coto Serrano.

En ese momento, Pina y Ramón salen de su casa y Chesca y Zárate deciden abordarlos antes de que se suban a la furgoneta. Los amenazan con sus armas y los obligan a entrar en la furgoneta. Zárate los lleva a un descampado cercano, donde Chesca los interroga sobre la Red Púrpura y la posible finca en Coto Serrano.

Pina confiesa que ella solo prepara a los clientes y no tiene nada que ver con lo que sucede en la finca. Ramón se muestra molesto con ella por revelar esa información. Chesca llama a Mariajo para informarle sobre la finca, llamada La Travesera, donde creen que han llevado a Elena para participar en peleas entre niños con apuestas.

Se organiza un operativo y la Guardia Civil es enviada a la finca. Pina y Ramón son arrestados y Chesca y Zárate se dirigen hacia Cuatro Vientos para dirigirse a Coto Serrano. Aunque no lo mencionan, ambos echan de menos a su compañero Orduño y desearían tenerlo a su lado.

Capítulo 51

En este capítulo, Elena y Aurora continúan atrapadas en la finca. Aurora le cuenta a Elena lo que le hicieron a Casimiro, un niño que intentó escapar y fue decapitado. Aurora explica cómo llegaron a la finca, ella desde Las Palmas y Aisha también, aunque esta última está muerta. Elena pregunta si su hijo fue quien decapitó a Casimiro, pero Aurora le dice que fue Dimas. Elena se siente aliviada de que su hijo no haya matado a nadie fuera de las peleas. Después de un rato de silencio, Elena decide que es hora de salir y le pide a Aurora que le diga dónde está el teléfono en la casa grande. Aurora le advierte que será peligroso, pero Elena insiste. Elena cruza el río para quitarse el olor de la fosa séptica y se viste con ropa mojada. Luego camina hacia una casa donde ve una luz encendida, pero se da cuenta de que entrar es peligroso. Continúa buscando una oportunidad y encuentra algunos coches en una explanada. Intenta escapar en uno de ellos, pero es detenida por un hombre armado. El hombre llama a sus compañeros por walkie-talkie y Elena ve que tiene una prótesis metálica en su mano. Mientras espera, Elena está a punto de ver a Dimas, pero en su lugar aparece la Guardia Civil y le ordena que tire el arma.

Capítulo 52

En este capítulo, Elena encuentra a Aurora en la fosa séptica y la saca de allí. Aurora tiene la cara deformada por los golpes y Elena decide limpiarle las heridas. Regresan a la casa, donde la Guardia Civil y la BAC han tomado el control. Elena se entera de que algunas personas se han escapado antes de que llegaran y que Dimas y Lucas no están presentes. Elena interroga a los detenidos y descubre que Caín siempre está con Dimas y es el mejor peleador. Luego, Elena habla con Carla, una de las chicas que trabaja para la Red Púrpura. Carla revela que todas las chicas han tenido el mismo accidente y que Dimas les permitió quedarse a su servicio sin sufrir más daños. Zárate pregunta por Yarum y Pina, y Carla menciona que hacen negocios con Dimas pero no son amigos. Elena y su equipo continúan investigando, pero cada vez que creen avanzar, el siguiente testigo los hace retroceder. Buendía examina a Aurora y encuentra una esquirla en su herida, posiblemente de un anillo. Buendía sugiere que esto podría ayudar a encontrar a algún cliente de la Red. Elena se sorprende al enterarse de que Aurora fue violada varias veces y decide dejarla descansar. Buendía informa que Mariajo está ocupada confiscando equipos informáticos.

Capítulo 53

En este capítulo, antes de ser interrogada en la BAC, Elena decide llevar a Aurora a ver a su madre en el hospital. La madre de Aurora está ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a una sobredosis y los médicos no saben si se recuperará. Aurora le cuenta a Elena que hace una semana estaba ilusionada y quería cambiar de vida, pero siempre ha prometido dejar la droga y nunca lo ha logrado. Aurora no confía en su madre y piensa que si no sale del hospital, sería mejor para todos. La inspectora Blanco se sorprende de la madurez de Aurora y le gustaría poder ayudarla a volver a ser una niña, pero sabe que no puede. Luego, la Guardia Civil se encarga de interrogar a las criadas y al personal de seguridad, mientras que Elena se queda a solas con Aurora en la sala de interrogatorios. Elena intenta ganarse la confianza de Aurora y le pide que le cuente sobre su infancia. Aurora le cuenta que sus padres eran adictos a la heroína y que vivió con sus abuelos hasta que murieron. Después de eso, fue llevada a un centro de menores donde conoció a Ignacio Villacampa, a quien no quiere hablar de él. Finalmente, Elena y Aurora hablan sobre la Red Púrpura y Aurora le cuenta cómo se escapó del centro de San Lorenzo y cómo terminó en Las Palmas. Aurora menciona que vio a una mujer en el pasillo que resulta ser Marina, la novia de Orduño, y se asusta porque cree que es la mujer que la secuestró.

Capítulo sin nombre 56

En este capítulo, Marina está preocupada por el comportamiento de Lucas, quien se muestra cada vez más callado y distante. Aunque podría ser solo una fase de la adolescencia, Marina siente que algo más oscuro está afectando a su hijo. Lucas ya no juega a las cartas con ella, ahora pasa la mayor parte del tiempo durmiendo o contando los pasos de una pared a otra. Marina decide tomar medidas drásticas para ayudar a su hijo y le explica un plan para escapar del lugar en el que se encuentran. Sin embargo, Lucas rechaza la idea y, de manera sorpresiva, hiere a Marina con una arandela. En ese momento, Marina comprende que ya es demasiado tarde para salvar a su hijo.

Capítulo 54

En este capítulo, Aurora descansa en una habitación después de tomar un tranquilizante. Mientras tanto, en la BAC, las agentes tienen una reunión tensa para discutir si Marina ha visto a Aurora. Algunas creen que Marina es parte de la Red Púrpura, mientras que otras tienen dudas. Elena propone no detener a Marina para poder llegar hasta Dimas. Chesca y Elena discuten sobre el peligro que representa Marina para Orduño. Elena se retira de la reunión y decide volver con Aurora. Mientras tanto, Elena interroga a Aurora para obtener más información sobre Dimas. Aurora revela que Dimas es el jefe de la Red Púrpura y que ella fue víctima de abusos por parte de él. Elena le pide a Aurora que describa a Dimas y descubre que la camisa que llevaba cuando fue rescatada pertenece a Dimas. Elena decide llamar a Buendía para recuperar la camisa y obtener más pruebas contra Dimas.

Capítulo 55

En este capítulo, se presenta a Eulogio Morales, un joven alcalde de Coto Serrano. Aunque lleva cuatro años en el cargo, solo lleva dos viviendo en el pueblo. Eulogio se muestra sorprendido cuando Zárate y Buendía le acusan de estar involucrado en la Red Púrpura, una red de trata de personas. El alcalde niega haber recibido dinero y se defiende diciendo que solo quería ayudar a la gente del pueblo. Sin embargo, admite que sabía que algo extraño estaba sucediendo, ya que veía coches de lujo pasar por el pueblo. Los investigadores descubren que dos miembros de la Guardia Civil están involucrados en la red y se sospecha que hay más personas implicadas. Se investiga una finca en la que se realizaban peleas a muerte, y se espera encontrar cuerpos enterrados allí. Los investigadores deciden hablar con los ancianos del pueblo para obtener más información sobre la finca. En una conversación con los habitantes del pueblo, se revela que las peleas eran una práctica común después de la guerra civil española. El alcalde también revela que un periodista intentó escribir un libro sobre las peleas, pero nunca se publicó. Buendía recibe una llamada en la que le piden recuperar una camisa que pertenecía al líder de la Red Púrpura.

Capítulo 56

En este capítulo, Orduño ha cambiado de vivienda varias veces en los últimos tiempos. Después de separarse de su novia Ana, se mudó a un estudio en Moratalaz. Ahora, hace dos meses, se ha mudado a la zona de Madrid Río, donde le gusta hacer deporte. Después de presentar su renuncia en la BAC, sale a correr mientras Marina va al gimnasio para pedir días libres y estar a su lado en estos momentos difíciles. Orduño se siente herido porque su jefa, la inspectora Blanco, no ha salido a despedirlo, pero lo entiende porque no ha estado a la altura últimamente. Al llegar a casa, se sorprende al ver el coche de la inspectora Blanco y ella lo espera dentro. Van a un café y la inspectora le dice que Marina es miembro de la Red Púrpura. Orduño busca argumentos para negarlo, pero una duda se abre en su cabeza. La inspectora le pide ayuda para encontrar a la cúpula de la Red Púrpura y utilizar a Marina. Orduño acepta y la inspectora le advierte que Marina podría intentar eliminar a una testigo. Deciden mantenerlo en secreto y Orduño espera el regreso de Marina sin que ella sospeche nada.

Capítulo 57

En este capítulo, Dimas expresa su preferencia por realizar sus entrevistas en lugares lujosos de la ciudad, a pesar de su ocupación poco honorable. Aunque le gustaría vivir en los barrios más exclusivos de Madrid, mantiene una casa discreta cerca de la plaza de Cristo Rey. Dimas se reúne con Marina en el bar del hotel Urso, donde conversan sobre la situación después de la detención de varias personas en la finca. Marina teme haber perdido todo, pero Dimas la tranquiliza diciendo que siguen vivos. Discuten sobre la importancia de Lucas y el plan de que muera en la jaula. Marina menciona que ha visto a Aurora en las oficinas de la brigada y Dimas se preocupa por si ella lo reconoció. Deciden que Marina debe encargarse de eliminar a Aurora si es necesario. Marina regresa con Orduño, pero está preocupada por si la han seguido. Después de ir al cine, van a cenar a un lugar llamado Ebla. Marina reflexiona sobre su trabajo para la Red Púrpura y la orden de eliminar a Aurora. En la cama, Marina le confiesa a Orduño que no está orgullosa de muchas cosas que ha hecho en su vida.

Capítulo 58

En este capítulo, Zárate y Buendía regresan de Coto Serrano después de presionar sin éxito al alcalde. En la reunión de la brigada, Buendía muestra una bolsa de pruebas que contiene una camisa sucia que pertenece al líder de la Red Púrpura. Elena sugiere llevarla a varias camiserías para obtener información. Zárate comenta que alguien en el pueblo ha encubierto a la organización y sospecha de los hombres de la Guardia Civil. Luego, discuten sobre las peleas que ocurrieron después de la Guerra Civil y deciden buscar un libro que habla sobre ellas. Elena anuncia que Aurora pasará la noche en su casa. Después de la reunión, Zárate y Chesca hablan en privado y descubren que Marina es miembro de la Red Púrpura. Deciden no detenerla y usarla como cebo. Chesca considera dejar la brigada y volver a Homicidios. Finalmente, tienen un encuentro sexual en la sala de interrogatorios.

Capítulo 59

En este capítulo, Aurora se prueba la ropa de la inspectora, que le queda un poco grande pero le gusta. Recuerda a su abuelo, quien solía llevarla a la plaza Mayor en Navidad. Elena le ofrece comer un bocadillo de calamares, pero Aurora prefiere no comerlos y solo disfrutar de la compañía de su abuelo. Luego, deciden pedir comida a través de una aplicación en el móvil y eligen hamburguesas en lugar de sushi, ya que Aurora no quiere arriesgarse a no gustarle. Elena observa a Aurora mientras cena y se ríe, y tiene esperanzas de que la chica pueda encontrar la felicidad a pesar de todo lo que ha sufrido en su vida.

Después de la cena, Aurora se queda mirando la plaza Mayor y juguetea con su pelo. Elena piensa en su hijo Lucas y en cómo le gustaban las hamburguesas. Aurora menciona a su amiga Aisha, quien se quedó en Las Palmas mientras ella fue llevada a la península. Elena le pregunta cómo conocieron a Dimas, y Aurora cuenta que conocieron a Dimas y Marina en un club en Las Palmas, pero no llegaron a entrar. Aisha se enfadó con Dimas y le hizo una herida en la cara, lo que llevó a una pelea en el coche. A Aurora la separaron de Aisha y la llevaron a la finca, y desde entonces no ha vuelto a saber de su amiga.

Elena recoge los restos de la cena y recuerda cómo a su hijo también le gustaban las hamburguesas. Aurora le pide permiso para ir a dormir y Elena le prepara la habitación de invitados. Sin embargo, Aurora regresa a la habitación de Elena en medio de la noche, asustada y pidiendo dormir con ella. Elena acepta y se acuesta junto a Aurora en la cama.

En mitad de la noche, Elena se despierta por un ruido y se levanta para investigar. Lleva consigo su pistola y va al vestíbulo, donde escucha ruidos provenientes de la puerta de entrada. Abre la puerta rápidamente, lista para disparar, pero no encuentra a nadie. Se asoma al balcón pero no ve a nadie salir. Recuerda el día en que Mar apareció en su puerta y se da cuenta de que no ha sido lo suficientemente cautelosa. Decide pasar el resto de la noche en el sofá del salón, con la pistola a su lado, pensando en cómo proteger a Aurora.

Capítulo 60

En este capítulo, Elena decide no desayunar en el bar de Juanito por temor a que el camarero haya cumplido su amenaza de vender el bar. Luego lleva a Aurora a desayunar a San Ginés, donde disfrutan de los churros y el chocolate. Aurora se sorprende al ver las fotos de famosos en el local. En el camino a Urueña, Elena le explica a Aurora que van a visitar a su exmarido, quien no sabe que Caín está vivo. Elena quiere dejar a Aurora con él para que la proteja. Durante el viaje, hablan sobre la vida en la finca y Aurora pregunta por Lucas. Elena le cuenta que Lucas fue secuestrado hace muchos años y que ha estado buscándolo desde entonces. Llegan a Urueña y Elena le muestra a Aurora el pueblo, incluyendo la librería donde trabaja su exmarido y la casa de su novia Gabriella. Elena le pide a Abel que deje que Aurora se quede en su casa por unos días para protegerla de la Red Púrpura. Elena le cuenta a Abel sobre los videos y las torturas que Aurora ha sufrido. Abel acepta y promete cuidar de Aurora. Elena decide no quedarse a comer con ellos y se despide de Aurora, prometiéndole que volverá por ella. En el camino de regreso, Elena recibe una llamada informándole del suicidio de Daniel Robles, el adolescente que les ayudó a acceder a los eventos de la Red Púrpura. Elena se siente culpable por no haber pensado en él en la última semana.

Capítulo 61

En este capítulo, se narra el entierro de Daniel Robles, en el que hay poca gente presente, solo sus padres y algunos familiares de Soledad. Alberto, el padre de Daniel, se muestra distante y no permite la presencia de vecinos, amigos ni compañeros de colegio. Elena, la madre de Lucas, trata de mostrar tristeza y se acerca a Alberto para expresarle sus condolencias, pero él responde con dureza. Elena reflexiona sobre si realmente es lo mejor que podía haber pasado y se cuestiona si el amor hacia un hijo debe ser incondicional. Soledad confronta a Elena y le culpa por lo sucedido, pero Elena no puede hacer entrar en razón a una madre que acaba de perder a su hijo. Elena se encuentra con Mariajo, quien confiesa que a veces siente que no vale la pena y que piensa en dejarlo todo. Mariajo le reprocha a Elena por dejar que los demás se vayan y le aconseja que demuestre cariño y necesidad hacia ellos. Elena reflexiona sobre las palabras de Mariajo y se da cuenta de que debe escucharla. Luego, Elena visita el lugar donde fue secuestrada y se entera de la muerte de un rumano que la ayudó en su rescate. Elena se da cuenta de que no está haciendo bien su trabajo y se siente solo una madre en busca de su hijo. Zárate llama a Elena para hablar sobre el interrogatorio a Pável y las chicas desaparecidas. Elena le pide que se ocupe él y decide tener una reunión con todo el equipo para ponerlos al día sobre el caso.

Capítulo 62

En este capítulo, Yarum recibe a Zárate con una sonrisa sarcástica y le pregunta si ya lo han puesto a disposición del juez. Zárate le informa que se ha presentado voluntariamente para hablar con ellos y le menciona que han localizado la finca de Coto Serrano. Yarum niega haber estado en esa finca y se muestra reticente a colaborar. Chesca entra en la sala y Yarum se burla de ella y de Zárate, insinuando que ha tenido relaciones con ambos. Zárate insiste en obtener información sobre las apuestas en los eventos y las peleas, pero Yarum afirma que solo vendía enlaces y desconoce los detalles. Sin embargo, reconoce que sabe que Zárate se siente despreciado por alguien a quien desea. Zárate le pregunta sobre su relación con Pina y Yarum revela que los puso en contacto para hacer negocios con chicas. Zárate se da cuenta de que las chicas de la finca estaban tuertas y Yarum desconoce si tuvieron algún accidente. Zárate insiste en saber cómo se encontraron Pina y Dimas, pero Yarum menciona que todo se hizo a través de internet y foros cifrados. Zárate sugiere que Pina podría mencionar el nombre de Yarum, pero este responde que deben compensarlo y que es un intercambio. Elena entra en la sala y Yarum la recibe con una carcajada. Elena le hace una pregunta y Yarum responde que conoce a Marina de la Red Púrpura, pero nunca la ha visto en persona. Elena pide que se lo lleven y todos se reúnen en la sala para escucharla. Elena les revela que su hijo fue secuestrado por la Red Púrpura y que está vivo. Los miembros de la BAC se sorprenden y prometen su apoyo. Elena oculta la verdadera relación de su hijo con la Red Púrpura y les informa sobre Marina, a quien van a tender una trampa para obtener información sobre Aurora. Todos respiran aliviados y Chesca intenta aliviar la tensión con una broma.

Capítulo 63

En este capítulo, Orduño vuelve a visitar a su psicóloga para tratar su adicción al juego. Aunque teme que Marina haya desaparecido durante su ausencia, se alegra al encontrarla en casa preparando la cena. Orduño le cuenta a Marina que la inspectora Blanco le ha pedido que cuide de una chica relacionada con la Red Púrpura, ya que creen que está en peligro. Marina se emociona y apoya la decisión de Orduño. Mientras preparan la cena juntos, Orduño se aferra a la esperanza de que Marina no esté involucrada con la Red Púrpura. Orduño también habla con Elena sobre los pasos que tomarán para descubrir la verdad. Aunque teme que Marina pueda ser un monstruo, decide aceptar el trabajo de proteger a la chica. Marina se despide de Orduño antes de partir hacia Valsaín, un pueblo cerca de San Ildefonso, donde se encuentra la casa donde estará la chica. Marina no se da cuenta de que está siendo seguida en su camino hacia el pueblo. Mientras tanto, Orduño avisa a sus compañeros de que Marina ha salido de casa. Marina llega a Valsaín y se da cuenta de que está siendo seguida por un coche. Decide que ha llegado el momento de enfrentarse a la Red Púrpura y se prepara para quitarse la vida. Sin embargo, cuando el coche se acerca, descubre que es Orduño quien sale de él. Orduño logra convencer a Marina de que no se suicide y la arresta. Marina se da cuenta de que ha perdido la oportunidad de redimirse.

Capítulo 64

En este capítulo, Marina es interrogada por Elena y Orduño. Marina admite que pertenece a la Red Púrpura y está dispuesta a colaborar. Revela que recibió órdenes de Dimas para asesinar a Aurora, pero se niega a traicionarlo. Marina cuenta cómo llegó a formar parte de la organización y revela que conoce a Yarum. También confiesa que fue ordenada por Dimas a seducir a Orduño. Marina explica que Pina la llevó a una casa y la prostituyó para sacar dinero. Marina se niega a dar información sobre el paradero de Lucas y el verdadero nombre de Dimas. Elena decide dejar a Orduño solo con Marina, donde él le revela que sabe la verdad desde el sábado. Marina le cuenta su triste pasado y cómo conoció a Orduño, pero él se muestra desconfiado. Marina se ofrece a ayudar a encontrar a Dimas, pero teme por su vida. Finalmente, Marina acepta colaborar y Elena se siente apoyada por sus compañeros. Orduño informa a Elena que Marina ayudará a encontrar a Dimas y a Lucas.

Capítulo 65

En este capítulo, Buendía muestra un libro antiguo a los demás, titulado "La venganza del marqués", que habla sobre las peleas de chicos en la finca La Travesera. El libro contiene fotografías, incluyendo una de un anillo púrpura similar al que llevaba el Padre cuando golpeó a Aurora. También encuentran una foto de un hombre que se parece a Matías, el viejo del pueblo. Sin embargo, el autor del libro murió hace diez años y su viuda ya no tiene los papeles. Elena decide que Buendía debe volver a Coto Serrano para hablar con Matías y seguir la pista de los anillos. También discuten sobre la camisa del Padre, que no se puede obtener ADN de ella. Orduño revela lo que Marina le ha contado sobre la Red Púrpura, incluyendo que el líder es el Padre y que Dimas es el único que conoce su identidad. Dimas tiene un piso en Madrid y se mueve en ambientes de lujo cuando está en la ciudad. Orduño también menciona que Dimas cambia su apariencia cuando llega a La Travesera. Elena revela que Dimas secuestró a su hijo Lucas y que deben detenerlo. Discuten sobre cómo contactar a Dimas a través de la Deep Web y esperan a que él se comunique con ellos.

Capítulo 66

En este capítulo, Matías y Buendía examinan un libro de fotos antiguas en el bar del pueblo. Matías reconoce a su yo más joven y recuerda a sus amigos del pasado. Hablan sobre la antigua jabonera y una foto de un zafiro, que solían regalar a los ganadores de las peleas. Matías revela que él también peleó en la plaza de toros de La Travesera y mató a un niño. Buendía le pregunta si el marqués sabía que él era su hijo, pero Matías no está seguro. Matías muestra a Buendía el lugar donde solía pelear y explica cómo el marqués controlaba las peleas. Matías revela que nunca reclamó la herencia del marqués y que perdió el anillo con el zafiro. Buendía lleva a Matías de regreso al pueblo y luego visita al alcalde y al cuartelillo de la Guardia Civil. Finalmente, Buendía regresa a Madrid, dejando atrás el pueblo maldito.

Capítulo 67

En este capítulo, Marina ha quedado con Dimas en el Parque del Retiro, pero sospecha que es una trampa. Elena y Chesca organizan una operación para vigilar a Marina sin que Dimas se dé cuenta. Marina recibe un mensaje indicándole que salga por una puerta junto a la biblioteca y se suba a un Uber. Marina se sube al Uber conducido por Dimas y le pregunta por Aurora, pero él le dice que no la encontró. Marina lleva un micrófono y una pulsera con un dispositivo de seguimiento sin saberlo. A través del micrófono, Elena escucha al hombre de la cara picada. Dimas se da cuenta de que lo están siguiendo y empieza a disparar, pero el taxi lo embiste y los agentes lo bloquean. Dimas muere en el tiroteo. Elena se lamenta de que no pudieron capturarlo vivo. Marina resulta herida en la pierna y es atendida por los sanitarios. Orduño se va con ella en la ambulancia. Chesca se sorprende al ver que Zárate sigue sintiendo algo por Marina. Zárate consuela a Chesca y deciden buscar pruebas en el cuerpo de Dimas para encontrar al jefe, al Padre.

Capítulo 68

En este capítulo, Elena hace una parada en el Cher's de camino a casa para tomar una copa de grappa y escuchar una canción. Aunque la canción debería ser de amor desesperado, en realidad es una canción de amor hacia su hijo Lucas, a quien cree haber perdido. Luego, Elena camina por las calles de Madrid, evitando lugares que le traen recuerdos de su exmarido Abel. Se encuentra con una prostituta vieja a la que saluda, pero piensa que no lo haría si supiera que ella es inspectora de policía. Elena también pasa por una plaza que considera fea debido a un edificio de oficinas y se encuentra con un grupo de mendigos en la calle de la Bolsa. Finalmente, llega a la plaza Mayor, donde ve que la cámara que solía fotografiar la plaza sigue allí. Aunque se alegra de la muerte de un hombre que podría haberle dado información sobre Lucas, también siente tristeza. Al llegar a casa, desmonta la cámara y desde el balcón ve a un adolescente en la plaza que se parece a Lucas. Después de dudar, se da cuenta de que realmente es él y baja corriendo para abrazarlo. Lucas la saluda y le dice "Hola, mamá".

Capítulo sin nombre 72

En este capítulo, Lucas se encuentra con una chica llamada Aurora en el establo. La primera vez que la ve, ella está escondida entre fardos de paja. Aunque Lucas la descubre, ella se asusta y se aleja. Lucas la ve nuevamente días después, esta vez comiéndose su propio pelo. Él le pide un poco, pero ella se asusta y se refugia en su rincón. Lucas se entera de que su nombre es Aurora y la ve ocasionalmente, pero Dimas, el líder del grupo, no permite que los internos se relacionen entre sí.

Un día, Lucas ve a Aurora desnuda, lavándose con una esponja. Siente una extraña atracción hacia ella, pero decide evitar cualquier acercamiento personal, siguiendo las indicaciones de Dimas. Sin embargo, Lucas se molesta cuando Dimas interrumpe en el comedor y le informa que su madre está investigando. Dimas le cuenta que un colaborador de la Red ha salido de la cárcel y quieren grabar un video para que su madre vea que está con ellos, con la esperanza de que ella no llegue hasta el final si sabe que él está involucrado.

A Lucas no le gusta tener que fingir y dirigirse a su madre como si nada. Siente el deseo de pedir ayuda, pero lo entierra en su rabia y odio. Dimas prepara la cámara y traen a Aurora, quien grita y llora. Lucas no quiere torturarla, pero siente una extraña sensación en su interior que no puede comprender. A pesar de las súplicas de Aurora y su mirada, Lucas sabe que no puede permitirse dudar. Elige el cuchillo más afilado.

Capítulo 69

En este capítulo, Elena se encuentra asustada al ver a su hijo Lucas comer. Aunque su falta de modales no es lo que más le preocupa, sino su mirada inexpresiva. Lucas le cuenta que se escapó y volvió a Madrid, recordando su infancia en la plaza. Elena le informa que Dimas está muerto y Lucas parece no afectado por la noticia. Lucas revela que hay otro jefe en la Red Púrpura llamado El Padre. Elena le pregunta por su padre y Lucas muestra indiferencia. Después de ver dibujos animados, Lucas decide dormir y Elena lo lleva a su habitación de niño, pero él prefiere dormir en la habitación de invitados. Lucas le dice a Elena que Jonay está solo en el piso del que se escapó y ella se da cuenta de que es el luchador canario al que Lucas estuvo a punto de matar. Deciden ir a buscarlo en el coche de Elena y esperan a una patrulla de policía para entrar al edificio. Luego de que la patrulla y Zárate salen con Jonay, Lucas decide no hablar con él y van a casa. Elena le pide a Zárate que vaya a su casa antes de ir a la brigada y que examine el piso de la calle de la Fe, que pertenece a la Red Púrpura.

Capítulo 70

En este capítulo, Orduño pasa la noche en el hospital junto a Marina, quien está herida. Orduño se queda para asegurarse de que Marina esté bien y para evitar que escape. Por la mañana, Marina despierta y ve a Orduño durmiendo incómodamente en una butaca. Hablan brevemente y Orduño se va a buscar comida y bebida para Marina. Comen en silencio y luego Marina le pregunta a Orduño si la odia. Orduño le confiesa que no puede odiarla y que se hizo ilusiones sobre tener una vida juntos. Marina también confiesa que ella también se hizo ilusiones y que incluso pensó en tener un hijo. Sin embargo, Orduño la llama hipócrita y se crea un silencio incómodo entre ellos. Marina expresa su miedo de ser trasladada a la enfermería de la prisión y Orduño intenta tranquilizarla. Marina le pregunta si la visitará en la cárcel, pero Orduño le dice que no lo hará. Finalmente, Orduño se despide de Marina y se va al ascensor, donde rompe a llorar.

Capítulo 71

En este capítulo, Elena pasa una noche inquieta y asustada, encerrada en su habitación con miedo a su propio hijo, Lucas. A la mañana siguiente, Zárate llega a petición de Elena y hablan sobre el incidente en el piso de Lavapiés. Zárate le informa que el chico al que rescató se llama Jonay Santos y tiene dieciséis años. Elena le cuenta que Jonay se escapó de casa y que ha estado peleando con otros chicos en la finca. Zárate se sorprende y se pregunta por qué no hay más denuncias sobre la desaparición de estos chicos. Elena le explica que la mayoría de ellos son extranjeros. Zárate también pregunta cómo Jonay llegó a la finca y Elena le dice que Dimas le ofreció dinero. Elena lleva a Zárate a la habitación donde duerme Lucas y le cuenta que Lucas le dijo que Jonay se quedó en el piso. Zárate le aconseja que lo lleve a la brigada y lo internen en un centro de menores, pero Elena duda. Zárate le advierte que Lucas no es el mismo hijo que perdió y que dejarlo en casa podría ser peligroso. Lucas escucha la conversación y sugiere que lo dejen esposado. Zárate lo esposan a la cama y le dejan ver la televisión. Luego, Zárate y Elena van a la brigada en el coche de la inspectora. Elena le explica a Zárate que solo necesita un día o dos con Lucas para intentar que vuelva a ser el mismo. Cuando llegan a la oficina, Mariajo les informa que ha descubierto el verdadero nombre de Dimas, Antonio Castro Cervantes, y que nació en el mismo pueblo donde estaba la finca.

Capítulo 72

En este capítulo, Orduño y Chesca no tienen muchas esperanzas de encontrar algo importante en lo que han sacado del piso de Lavapiés. Sin embargo, encuentran muchas huellas y Buendía se hace cargo de ellas para obtener alguna pista. Chesca descarta la posibilidad de que el jefe de la Red haya visitado ese piso, ya que era un lugar abandonado. En ese momento, Mariajo entra apresurada con información importante: Antonio Castro Cervantes, Dimas, trabajó en el Centro de Menores de San Lorenzo de El Escorial, pero antes de que Aisha y Aurora ingresaran. Esto lleva a pensar que Ignacio Villacampa, el director del centro en ese momento, podría ser el Padre. Sin embargo, Elena señala que Aurora vio la cara del Padre y si fuera Villacampa, ella lo habría reconocido. A pesar de esto, deciden hablar con él y descubren que Villacampa acaba de ser declarado inocente de los cargos de corrupción en su contra. Elena y Zárate logran acceder a su casa en medio de un grupo de periodistas y lo encuentran celebrando con su familia y colaboradores. En su despacho, le muestran una foto de Dimas y Villacampa reconoce haberlo visto, pero no recuerda dónde. Elena le informa que Dimas fue el hombre que mató a Aisha y le pregunta qué relación puede haber entre él y el asesinato. Villacampa niega tener alguna relación y menciona que se marchó del centro poco después de que llegara. Elena le pregunta qué estaba haciendo el pasado viernes, insinuando que el Padre estuvo en la finca ese día. Villacampa se sorprende y menciona sus actividades del día, incluyendo una reunión con sus abogados y una comida con un diputado. Elena le agradece y amenaza con dejar de ser amable si la molesta nuevamente. Antes de salir del edificio, Elena llama a Chesca y le dicta las actividades de Villacampa para que las confirme una por una.

Capítulo 73

En este capítulo, Elena y Zárate se detienen en un bar para discutir qué hacer con Lucas. Zárate sugiere llevarlo con su padre a Urueña, pero Elena duda de la reacción de Abel y la presencia de Aurora allí. Elena también menciona el dinero del día de la partida de Kortabarría y Zárate revela que tiene parte del dinero en efectivo, habiendo gastado una parte en Orduño. Elena le pide a Zárate que no le diga a Orduño que el dinero es suyo y que le diga que no hay prisa para devolverlo. Luego, Chesca llama para informar que Villacampa mintió sobre su coartada. Elena decide ir a ver a Rentero para pedirle una orden de registro en la casa de Villacampa. Rentero se enfada y le dice a Elena que ha perdido el norte con el caso. Elena insiste en que Villacampa forma parte de la Red Púrpura y Rentero se niega a creerlo. Elena sale enfadada del despacho de Rentero y decide presentar más pruebas para convencerlo. Lucas se queda en casa con Zárate mientras Elena se va.

Capítulo 74

En este capítulo, Zárate observa a Lucas mientras juegan al ajedrez. Lucas demuestra ser un buen jugador, agresivo cuando debe serlo y cauteloso cuando se defiende. Zárate se sorprende cuando Lucas le pregunta si está liado con su madre, pero le asegura que no es asunto suyo. Continúan jugando y Zárate comete un error a propósito para equilibrar la partida. Mientras tanto, Elena lamenta no haber prestado atención a los testimonios de Mar, quien sabía desde el principio que Ignacio Villacampa estaba detrás de la desaparición de su hija. Elena intenta obtener una copia de la declaración de Mar en la comisaría, pero le informan que no se puede consultar debido a una orden superior. Sin embargo, Costa, un antiguo compañero de Zárate, le sugiere que busque la copia en el despacho del abogado de Mar. Elena se dirige a Torrelodones para encontrar al abogado y obtener la copia de la declaración. Antes de llegar, recibe una llamada de Rentero, quien le advierte que Villacampa tiene coartada para la tarde del viernes. Elena se siente frustrada por la connivencia entre políticos y jueces. A pesar de esto, está decidida a obtener la copia de la declaración de Mar.

Capítulo 75

En este capítulo, Elena llega a la casa de Manuel Romero, un abogado al que había conocido anteriormente en la comisaría. Elena le pide a Manuel una copia de la declaración de Mar Sepúlveda, ya que ella había denunciado varias veces a Ignacio Villacampa antes de agredirlo. Mientras hablan, suena uno de los teléfonos de Manuel y él contesta rápidamente. Elena aprovecha para observar el despacho y se da cuenta de que hay una foto de Manuel con su padre, el mismo hombre que aparece en el libro de las peleas de Coto Serrano. Manuel se da cuenta de que Elena ha visto la foto y la mira fijamente.

Por otro lado, Zárate se siente incómodo con la presencia de Lucas y se preocupa por la seguridad de Elena. Lucas se lleva el teléfono al baño y Zárate le exige que se lo devuelva. Lucas lo golpea brutalmente y deja a Zárate inconsciente en el suelo.

De vuelta a la casa de Manuel, Elena le pregunta si él es el niño de la foto y él confirma que sí. Manuel le muestra un anillo púrpura que le robó a su padre y le explica que lo aprecia por su significado. El teléfono vuelve a sonar y Manuel contesta brevemente. Elena intenta ganar tiempo, pero Manuel se da cuenta de sus intenciones y se vuelve amenazante. Le dice que sus compañeros creerán que ella desapareció en el camino de vuelta y que abandonará su coche en un lugar donde no hay cámaras. Luego, un hombre entra con dos perros doberman y Manuel los suelta para que se acerquen a Elena. Finalmente, los hombres esposan a Elena y se preparan para llevársela en el coche de Manuel.

Capítulo 76

En este capítulo, Mariajo resume que el piso de la calle de la Fe pertenece a la misma empresa que la finca La Travesera, y que ambas empresas están relacionadas con otras en Panamá, las Islas Caimán y Malta. Mariajo sugiere que podrían investigar otras propiedades de estas empresas para descubrir más información. Mientras tanto, Buendía continúa investigando las huellas encontradas en el piso de Lavapiés, mientras que Elena y Zárate no han aparecido en la oficina y no responden a las llamadas. Chesca y Orduño se toman un café y sienten que algo está por suceder. Chesca le pregunta a Orduño sobre Marina, quien está herida pero bien. Chesca no entiende por qué Orduño sigue interesado en Marina a pesar de su traición. Buendía llega corriendo con información sobre una camisa que pertenece a Manuel Romero, el abogado, y que coincide con la descripción de la camisa del jefe de la Red Púrpura. Deciden ir a detenerlo, pero primero quieren informar a la inspectora. Chesca decide ir a casa de Elena para buscarla. En el garaje de Manuel Romero, Elena ve el coche descapotable amarillo que Aurora describió. Elena recuerda haber llevado a un brasileño al garaje de Didí, lo que le hizo pensar en venganza simbólica hacia su exmarido. Elena se da cuenta de que la organización sabe mucho sobre su vida. Luego, Elena y Manuel Romero se suben a un BMW Serie 7 con una mampara que los separa del chófer. Chesca llega al piso de Elena y encuentra a Zárate inconsciente en el suelo. Llama a una ambulancia y busca pistas sobre lo que ha sucedido. Elena se da cuenta de que no podrá contarle a nadie lo que ha descubierto sobre la Red Púrpura. Le hace preguntas a Manuel Romero sobre la organización y él responde evasivamente. El coche se detiene y Elena supone que están pasando por un control de seguridad. Antes de llegar a su destino, Elena le pregunta a Romero si fue él quien le pidió a su hijo que volviera a casa, y él confirma que sí.

Capítulo 77

En este capítulo, el médico vecino de la inspectora no puede hacer mucho por Zárate, por lo que deciden llevarlo al hospital. Antes de que los sanitarios lo bajen en la camilla, Zárate recobra la consciencia por unos segundos y pregunta por Elena. Chesca le informa que Elena ha ido a ver al abogado de Mar, Manuel Romero, a su casa en Torrelodones. Chesca llama urgentemente a la BAC para informarles de la situación. Deciden avisar a Rentero y van en busca de Elena.

Elena llega a una vieja nave de ladrillo en medio del campo, donde Romero le muestra el lugar donde comenzó la Red Púrpura. Dentro de la nave, Elena ve una jaula octogonal, similar a la que vio en Coto Serrano. Romero le cuenta que Lucas peleó por primera vez en esa jaula y que su hijo es un gladiador nato. También le revela que Lucas se tragó los dedos de Pável después de arrancárselos, y que Marina fue quien los sacó de su tráquea. Romero le explica que solían hacer peleas en ese lugar antes de trasladarse a La Travesera, y que incluso después de la guerra continuaron con las peleas. Elena se pregunta por qué Romero le está contando todo esto y cuándo la matará, pero él le asegura que tendrá la misma oportunidad de salir con vida que cualquier otro.

La intervención de Rentero facilita el operativo de emergencia y la BAC, junto con la policía, llega a la finca de Romero en Torrelodones. Descubren que Elena estuvo allí, pero salió de la casa sin mostrar señales de violencia. Ven las imágenes de las cámaras de seguridad donde se ve a Elena llegando y luego saliendo de la casa en el mismo coche. Chesca y Orduño se desconciertan ante esta situación inesperada, pero reciben una llamada de Mariajo que les indica que vayan a la Finca La Herradura en Moralzarzal.

Elena se encuentra encerrada en la jaula octogonal y sospecha que la oportunidad de salvar su vida consistirá en luchar. Pronto descubre que tiene razón cuando Lucas entra en la jaula.

Capítulo 78

En este capítulo, Lucas continúa atacando a su madre, Elena, en una especie de juego violento. A pesar de los golpes, Elena se niega a defenderse y se deja golpear una y otra vez. Lucas parece disfrutar de su sufrimiento y humillación. Mientras tanto, Buendía y Mariajo siguen esperando noticias sobre Elena y descubren la ubicación de un dispositivo que llevaba puesto en la pulsera. Deciden dirigirse a una finca en Moralzarzal, sin saber qué se encontrarán allí. Por otro lado, Elena intenta resistir los ataques de Lucas, pero no puede evitar defenderse cuando él le lanza una patada en la espinilla. La pelea se vuelve más intensa y violenta, hasta que Romero le arroja un cuchillo a Lucas. Finalmente, Lucas se corta el cuello con el cuchillo, muriendo en el acto. Elena queda devastada por la muerte de su hijo, pero siente que su vida comienza a moverse nuevamente.

Capítulo 79

En este capítulo, Aurora se prepara cada mañana para ser buena y evitar problemas en su trabajo como reponedora en un supermercado. Agradece a la inspectora Blanco por conseguirle este empleo, después de haber perdido su trabajo anterior por discutir con los clientes. Aunque el sueldo es bajo, Aurora se esfuerza por conservar su trabajo y poder pagar su habitación. Además, visita regularmente a su madre en el hospital, quien está en cuidados intensivos y los médicos han perdido la esperanza de que se recupere. Aurora le cuenta a su madre sobre su día y se sienta a su lado, acariciándole el pelo. También se ha hecho amiga de su compañera de trabajo, Rebeca, quien está pasando por una ruptura amorosa. En su día libre, Aurora visita a su amiga Gabriella en Urueña y aprende a cocinar platos de su tierra. Gabriella le regala una cinta con un deseo. Un día, Aurora nota un silencio extraño en la casa y se da cuenta de que la cinta se ha caído de su muñeca. En el supermercado, consuela a Rebeca y siente la calidez de la amistad. En el hospital, Aurora nota un cambio en el color de las mejillas de su madre y, de repente, su madre abre los ojos y sonríe al verla. Aurora se llena de felicidad y besa a su madre antes de llamar a las enfermeras.

Capítulo 80

En este capítulo, el mercado navideño de la plaza Mayor está instalado y los villancicos suenan incansables. Elena observa desde su balcón el movimiento de la plaza y se siente tranquila sabiendo que Lucas descansa y que el hombre de la cara picada de viruela está muerto. A pesar de los ruegos de Rentero y su equipo, Elena ha abandonado la policía y todavía no ha conseguido organizarse una nueva vida. Sin embargo, ha dejado de beber grappa y ha dejado atrás su vida en el Cher's y en el aparcamiento de Didí. Hoy debe cumplir con algo que ha estado evitando: ver a Zárate. Él le cuenta que la policía ha encontrado a los niños de Portugal y que la Red Púrpura ha sido desarticulada. Aunque Elena le pide que no hable de trabajo, Zárate le confiesa que la extraña. Durante el paseo, Elena se detiene en el lugar donde perdió de vista a Lucas y cuenta que ha logrado aislar en su memoria al niño que era. Zárate propone tomar un chocolate caliente y Elena acepta, reconociendo que hay afectos que permanecen a pesar de querer soltarlos del todo.

Capítulo sin nombre 85

En este capítulo, se nos presenta a la inspectora Elena Blanco, quien lidera la Brigada de Análisis de Casos. En un día caluroso de verano, ella y su equipo irrumpen en la casa de una familia de clase media y descubren que el hijo adolescente está viendo una sesión snuff en vivo en la que dos encapuchados torturan a una chica. Aunque no conocen el nombre de la víctima, presencian impotentes cómo el espectáculo sádico continúa hasta su muerte. Se preguntan cuántas víctimas habrán caído en manos de la Red Púrpura.

La BAC ha estado investigando a esta organización siniestra desde que se reveló en el caso de "la novia gitana". Durante meses, han recopilado información sobre este grupo que trafica con videos de violencia extrema en la Deep Web. Sin embargo, Elena Blanco ha mantenido en secreto su mayor descubrimiento y temor: que la desaparición de su hijo Lucas cuando era niño pueda estar relacionada con esta trama macabra.

La identidad de Carmen Mola, la autora de esta serie de novelas negras, sigue siendo un misterio. Sin embargo, ha logrado convertirse en un fenómeno en el género y ha obtenido éxito tanto en España como a nivel internacional.

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