En este capítulo, el juez instructor examina el cadáver de un hombre que aparentemente se ha suicidado. El juez observa que el cuerpo gira alrededor del cordón que lo ahorcó y nota que el pie izquierdo del muerto tiene una zapatilla puesta mientras que el otro está desnudo. También encuentra un jarrón roto y un libro abierto con una página subrayada. El juez se reúne con un policía y discuten sobre las posibilidades de que el suicidio sea en realidad un homicidio. Luego, el juez se encuentra con un hombre alto que fuma y le muestra el libro subrayado. El hombre alto lleva la placa de policía y le dice al juez que cuando algo es blanco y viene embotellado, suele ser leche. El juez le pregunta qué piensa sobre las manos y la corbata del muerto, y el hombre alto responde que a veces las personas temen arrepentirse a última hora. El juez examina el cadáver nuevamente y el agente de huellas digitales le muestra el libro subrayado. El juez le dice al agente que es curioso lo de esa página y el agente le responde que el personaje mencionado en el libro es uno de esos personajes famosos. Luego, el juez se reúne con un hombre llamado Boris Balkan, quien es un experto en libros antiguos. Balkan le muestra a Corso un manuscrito en francés que aparentemente es una parte de Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas. Corso le explica a Balkan que un cliente suyo ha adquirido el manuscrito y quiere que Balkan lo autentique. Balkan le dice a Corso que necesita más información para poder autentificarlo y le recomienda a un grafólogo en París. Corso le dice a Balkan que también está yendo a París por otro asunto relacionado con un libro llamado Las Nueve Puertas. Balkan se muestra interesado y Corso le explica la historia del libro y su búsqueda para descubrir si el ejemplar que tiene Varo Borja es el original o una falsificación.
Siguiendo este capítulo, Corso se encuentra en el bar con La Ponte y Makarova, donde discuten sobre el manuscrito de Dumas y la muerte de Taillefer. La Ponte revela que Taillefer le pidió que vendiera el manuscrito y que alguien se llevaría una sorpresa. También menciona que Taillefer era un coleccionista apasionado y que tenía una novela histórica inédita. La Ponte sospecha que la muerte de Taillefer fue sospechosa y que algo no huele bien. Corso le pregunta si habló con la viuda, pero La Ponte le dice que no está seguro de si Taillefer le contó cómo obtuvo el manuscrito. Corso decide visitar a la viuda, Liana Taillefer, en su lujoso apartamento. Liana le muestra la extensa colección de libros antiguos de su difunto esposo y le revela que Taillefer estaba escribiendo un folletín histórico. Corso le muestra el manuscrito de Dumas y Liana confirma su autenticidad. Sin embargo, ella no sabe cómo Taillefer adquirió el manuscrito ni por qué lo vendió. Corso le revela que un librero llamado La Ponte es el nuevo propietario del manuscrito y que lo sacará a subasta después de que Corso entregue su informe. Liana le pide a Corso que le dé una copia del recibo de La Ponte. Corso le pregunta si tiene la intención de conservar la colección de su esposo y ella le dice que aún no ha decidido. Corso se despide de Liana y llama a La Ponte para informarle sobre su visita. Luego, Corso reflexiona sobre su relación pasada con Nikon y su falta de remordimientos por su muerte. Finalmente, se encuentra con Varo Borja en su despacho, donde discuten sobre el manuscrito de Dumas y la muerte de Taillefer.
Siguiendo este capítulo, Corso se encuentra con Varo Borja, un librero que le muestra un libro muy raro y valioso llamado "La Hypnerotomachia di Poliphilo". Varo Borja le explica que ha conseguido este libro y que su cliente suizo está interesado en él. Corso acepta tratar directamente con el cliente y Varo Borja accede. Luego, Varo Borja le muestra a Corso otro libro llamado "Las Nueve Puertas" y le propone un trabajo: investigar si el ejemplar que tiene es auténtico y compararlo con los otros dos ejemplares conocidos. Corso acepta el trabajo y Varo Borja le paga por adelantado. Corso examina el libro y encuentra algunas pistas interesantes sobre su autenticidad. Después, Corso regresa a su casa y reflexiona sobre los eventos del día. Siente que algo ha cambiado y que ahora él es el objetivo de alguien. Decide investigar más sobre el libro y comienza a estudiarlo detenidamente.
Capítulo sin nombre 2
En este capítulo, Corso continúa investigando el manuscrito de Las Nueve Puertas. Mientras trabaja en su ordenador, reflexiona sobre la ilustración de la primera lámina y la serpiente ouróbora que aparece en ella. Luego, se da cuenta de que el "cum superiorum privilegio veniaque" mencionado en el libro no puede referirse a una autoridad convencional, ya que la Iglesia católica y el gobierno de Venecia no podrían haber autorizado un libro que ya estaba prohibido. Corso también recibe una llamada de Flavio La Ponte, quien le cuenta sobre la compra de una colección de billetes de tranvía y le pregunta sobre el capítulo de Dumas. Corso le cuenta sobre su visita a Liana Taillefer y cómo ella le reveló la identidad del nuevo propietario del libro. La Ponte se muestra escéptico sobre la existencia de un manuscrito y le pide a Corso que guarde el secreto. Después de la llamada, Corso continúa investigando sobre Dumas y encuentra información sobre su vida y sus obras. También encuentra una foto de Dumas con Adah Menken, una de sus últimas amantes. Corso reflexiona sobre la relación entre los personajes de Dumas y los personajes históricos en los que se basan. Luego, Corso se encuentra con un grupo de amigos en un café y discuten sobre los personajes de Dumas y otros escritores de aventuras. Corso menciona la relación entre Rochefort y el chófer del jaguar y la cicatriz en la cara de ambos personajes. Luego, Corso le pregunta a Balkan sobre la relación entre Rochefort y Richelieu y si Richelieu estaba interesado en las ciencias ocultas. Balkan le explica que Richelieu era un coleccionista de arte y libros, incluyendo libros sobre ciencias ocultas. Corso también le pregunta sobre la relación entre Dumas y las artes ocultas, pero Balkan le dice que Dumas no estaba interesado en eso. Finalmente, Corso le pregunta a Balkan sobre Adah Menken y Balkan le cuenta sobre su relación con Dumas.
Siguiendo este capítulo, Corso se reúne con Pedro y Pablo Ceniza, dos encuadernadores expertos, para que le den su opinión sobre Las Nueve Puertas. Los hermanos Ceniza examinan el libro y concluyen que la encuadernación y el papel son auténticos, pero no pueden determinar si el contenido es falso o no. También mencionan la posibilidad de que el libro sea un ejemplar falto que ha sido completado con páginas añadidas. Corso les pregunta qué harían si tuvieran que completar un libro falto y ellos explican detalladamente el proceso de falsificación. Luego, Corso recibe la visita de Liana Taillefer, quien le ofrece mucho dinero por el manuscrito de su difunto marido. Corso se muestra reticente y Liana se enfada, llegando incluso a intentar atacarlo con una botella rota. Finalmente, Corso consigue el manuscrito y se va en el tren hacia Lisboa, donde lee el Memorial de Santa Helena y reflexiona sobre su pasado y su relación con Napoleón.
Siguiendo este capítulo, Corso se encuentra con una chica en el pasillo del tren. Aunque no se conocen, sienten una extraña conexión. Después de una breve conversación, Corso continúa su viaje y llega a Sintra, donde se hospeda en un pequeño hotel. Luego, se dirige a la Quinta da Soledade, una casa antigua donde se encuentra con Victor Fargas, un bibliófilo. Fargas le muestra su colección de libros y le confiesa que está considerando vender uno de ellos para poder mantener el resto. Corso sugiere que venda varios libros menos valiosos en lugar de uno importante, pero Fargas se niega, ya que considera que todos sus libros tienen el mismo valor. Después de una larga conversación, Corso le muestra el libro "Las Nueve Puertas" y Fargas se emociona al verlo. Corso le ofrece una oferta económica por el libro, pero Fargas se muestra reacio a venderlo. Finalmente, Corso se retira a una habitación tranquila para estudiar los libros en detalle.
Capítulo sin nombre 3
En este capítulo, Corso examina detenidamente los dos ejemplares de Las Nueve Puertas y descubre que son prácticamente idénticos, excepto por algunas diferencias en las láminas. También encuentra una pista en las marcas del grabador, que revela que los dibujos originales pertenecen a otra persona. Corso se da cuenta de que los libros son mucho más antiguos de lo que pensaba y que tienen un significado más profundo de lo que imaginaba.
Después de hacer sus descubrimientos, Corso recibe una llamada de Varo Borja, quien le informa que Victor Fargas ha muerto. Corso se sorprende y se preocupa por la seguridad del libro que Fargas tenía en su posesión. Luego, Corso se encuentra con Amílcar Pinto, un antiguo conocido, y le pide ayuda para adquirir el segundo ejemplar de Las Nueve Puertas.
Más tarde, Corso se encuentra con la misteriosa chica que conoció la noche anterior, Irene Adler. Ella le informa que Fargas ha muerto y que necesitan ir a su casa antes de que llegue la policía. Corso se sorprende y se siente frustrado por la situación, pero decide seguir a Irene.
Cuando llegan a la casa de Fargas, descubren que el libro ha desaparecido y que la chimenea está llena de cenizas. Corso examina los restos del libro y se da cuenta de que alguien lo quemó intencionalmente.
En resumen, en este capítulo, Corso hace importantes descubrimientos sobre los libros y se enfrenta a la muerte de Fargas. También se encuentra con Irene Adler y descubre que el libro ha sido destruido.
Siguiendo este capítulo, Corso rescata los restos del libro de Fargas de la chimenea y encuentra un recibo de venta sin terminar. Luego, revisa la habitación en busca de pistas y se encuentra con la chica en el jardín. Ella le cuenta que deben ir a París y Corso le pregunta sobre su relación con Fargas, pero ella no responde. Después, Corso visita a Achille Replinger, un experto en Dumas, y le muestra el manuscrito de El vino de Anjou. Replinger confirma que es auténtico y le cuenta sobre la colaboración entre Dumas y Maquet. Corso luego se encuentra con la chica y van a una librería donde ella le regala un libro de Los tres mosqueteros. Finalmente, Corso recuerda a Nikon y su relación con ella en París.
Siguiendo este capítulo, Corso se encuentra con una chica alta y de ojos claros llamada Nikon, quien le entrega un libro encuadernado en piel titulado "El diablo enamorado" de Jacques Cazotte. Corso reconoce los grabados de la primera edición en el libro y se detiene en una página que habla sobre la creación del hombre y la posible existencia de una mujer hecha de rocío, vapores terrestres y rayos de luz. Después de cerrar el libro, Corso y la chica tienen una conversación sobre el arco iris y el diablo. La chica menciona que el arco iris es el puente que va de la tierra al cielo y que se romperá en el fin del mundo cuando el diablo lo cruce a caballo. Corso le pregunta si su abuela le contó eso y la chica responde que se lo contó un amigo llamado Bileto. Luego, Corso se encuentra con la baronesa Frida Ungern, quien le muestra su biblioteca especializada en ciencias ocultas. Corso nota un libro llamado "Las Nueve Puertas" y la baronesa le cuenta que lo adquirió en una subasta en Madrid. Corso examina el libro y descubre que las nueve láminas están intactas. Mientras tanto, desde la ventana, Corso observa a la chica leyendo un libro en un banco cercano.
Siguiendo este capítulo, Corso se reúne con Frida Ungern, la baronesa que le ha encargado encontrar los tres ejemplares del libro "Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras". Durante la conversación, Frida le explica que la fundación que ha creado tiene como objetivo desgravar en materia de impuestos y encontrar colaboradores, ya que se siente sola como la última bruja. Corso le comenta que ha leído su libro "Isis" y le ha gustado mucho. Frida le confiesa que cree en el diablo lo suficiente como para dedicarle su vida, su biblioteca y su fundación. Corso le dice que él trabaja por dinero y que su fe suele ser escasa.
Frida le cuenta a Corso que en otro tiempo la habrían quemado viva por escribir el libro "Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras". También le menciona que el diablo tiene un nombre espantoso y maléfico que lo convoca. Corso le pregunta si cree en el diablo y Frida le responde que al menos lo suficiente como para dedicarle su vida y su biblioteca. Luego, Frida le cuenta la historia de Aristide Torchia, el autor del libro, y cómo se movió por Praga, una ciudad llena de conocimiento oculto. También le menciona que Torchia publicó el libro en el peor momento, cuando la Contrarreforma estaba triunfando y la Inquisición perseguía a brujas y magos.
Corso y Frida continúan hablando sobre la existencia del diablo y los pactos diabólicos. Frida le explica que el diablo tiene un nombre terrible y secreto, al igual que Dios, y que ambos nombres tienen consecuencias terribles. También le cuenta que el libro "Las Nueve Puertas" es falso y que ha estudiado a fondo el libro. Corso le dice que parece estúpido hacerse quemar por algo así, pero Frida le responde que nunca se sabe. Luego, Frida le explica que el libro contiene jeroglíficos que deben ser resueltos y que su combinación con el texto proporciona el poder para invocar al diablo.
Corso le pide a Frida que le deje trabajar a solas con el libro y ella se muestra ofendida. Sin embargo, Corso le muestra una foto en la que Frida aparece junto a Heinrich Himmler, el astrólogo del Führer, y ella se calma. Corso se pone a trabajar en el libro, comparando los tres ejemplares y descubriendo diferencias en los grabados.
Capítulo sin nombre 4
En este capítulo, se revela que Aristide Torchia, el escultor, fue el responsable de crear todas las xilografías del libro utilizando madera. Sin embargo, solo aparece como el inventor del dibujo en diecinueve de las veintisiete láminas, ya que las otras ocho tienen un autor diferente con las iniciales L.F., que suenan fonéticamente como Lucifer. Estas ocho láminas contienen errores y son diferentes a las demás.
Lucas Corso, el cazador de libros, se encuentra en un bar-tabac observando el Sena y reflexionando sobre su estado de ánimo después de haber obtenido el libro. Recuerda a Nikon y su soledad. Luego, decide salir del bar y es atacado por Rochefort, quien lo golpea y lo tira por una escalera. Corso intenta defenderse, pero es superado por Rochefort. Sin embargo, la chica misteriosa aparece y lo salva, pateando a Rochefort en la cara.
Después del ataque, Corso y la chica caminan juntos hacia el hotel. Corso se da cuenta de que la chica está herida y sugiere que vea a un médico, pero ella se niega. Llegan al hotel y Grüber, el conserje, los recibe sin hacer preguntas. La chica sangra de nuevo y Corso le ofrece su pañuelo, pero ella lo rechaza y lo toca en la cara con la mano manchada de sangre. Corso se siente atraído por ella y se besan brevemente.
Corso decide irse, pero la chica comienza a desnudarse frente a él. Él la observa con curiosidad y fascinación, pero no siente deseo. Finalmente, se retira y se sienta en el borde de la cama mientras ella continúa desnudándose. La chica tiene un tatuaje en forma de triángulo oscuro en contraste con sus braguitas blancas. Corso se siente cautivado por su belleza y la sombra de su propia figura reflejada en ella.
Siguiendo este capítulo, Corso se da cuenta de que no puede tener relaciones sexuales con Liana Taillefer debido a su incapacidad para mantener una erección. A pesar de esto, intenta disimular su flacidez y continúa con el acto. Sin embargo, se da cuenta de que no puede seguir y entra en pánico. Después de unos momentos de agonía, Corso se despierta y encuentra a Liana durmiendo a su lado. Observa su cuerpo y se maravilla de su belleza. Después de un rato, Corso se levanta para ir al baño y encuentra un mensaje de Grüber en el bolsillo de su abrigo. Luego, vuelve a la habitación y encuentra a La Ponte y Liana en la cama. Corso golpea a La Ponte y se enfrenta a Liana, pero ella se va sin decir una palabra. Corso se da cuenta de que ha sido traicionado y es golpeado por Rochefort, quedando inconsciente.
Capítulo sin nombre 5
En este capítulo, Corso despierta después de ser golpeado y encuentra a Flavio La Ponte preocupado por su estado. La Ponte le cuenta que un hombre alto y moreno, con una cicatriz en la cara, golpeó a Corso y se llevó su bolsa. La Ponte también menciona que el hombre parecía conocer a Liana Taillefer, ya que ella le abrió la puerta mientras discutían en el baño. Corso se da cuenta de que le robaron su bolsa y encuentra una nota caligrafiada a tinta que dice "Es por orden mía y para bien del Estado por lo que el portador de la presente hizo lo que hizo". A pesar de la situación, Corso encuentra la nota divertida ya que es similar a un salvaconducto en el libro "El conde de Montecristo". Corso se mira en el espejo y ve que tiene la cara hinchada y los ojos sin afeitar. Luego, se entera de que el hotel ha sido incendiado y que la baronesa Ungern ha muerto carbonizada en su despacho. Corso se preocupa por Varo Borja, ya que él tiene el libro y teme que le pase algo. Luego, Corso llama a Frida Ungern para ponerla al tanto de la situación y le pide que se reúna con él en la fundación Ungern. Después de la llamada, Corso y La Ponte deciden ir a la fundación Ungern, pero antes pasan por el hotel para recoger algunas cosas. Sin embargo, descubren que la policía está en su habitación y deciden huir. Corso llama a Grüber para agradecerle su ayuda y le pide que le conserve la habitación. Finalmente, Corso, La Ponte y la chica deciden irse de Meung y buscar respuestas sobre el manuscrito y las láminas originales.
Siguiendo este capítulo, Corso y los demás personajes se encuentran en la habitación de Liana Taillefer. La tensión se ha calmado un poco y Corso propone tener una conversación razonable con ella. Sin embargo, Liana se muestra desafiante y se niega a hablar. Corso amenaza con acudir a la policía si no coopera, lo que hace que Liana se ponga nerviosa y busque una forma de escapar. Mientras tanto, la chica misteriosa sigue observando la escena desde la ventana.
Corso encuentra el libro "Las Nueve Puertas" en su bolsa y se alegra de que esté intacto. Luego, revela a Liana que sabe su verdadera identidad: Milady de Winter. Liana se sorprende y se defiende, pero Corso le muestra pruebas de su pasado y la llama por su alias, Milady. La tensión aumenta y La Ponte advierte que algo está tramando Liana.
Corso explica que el juego de las Nueve Puertas se basa en seguir las reglas del libro y pensar como el protagonista. Liana se burla de ellos y critica a los personajes de Los Tres Mosqueteros. Corso le muestra el grabado del libro que coincide con la escena descrita por Liana y la chica arroja el libro sobre la cama.
Finalmente, Rochefort llega a la habitación y se lleva a Corso para encontrarse con alguien más. Antes de irse, Corso y Liana tienen un último intercambio de palabras, donde ella revela su admiración por el personaje de Milady y su desprecio por los demás personajes de la novela.
En la calle, Rochefort lleva a Corso a través de un pueblo oscuro y lluvioso. Corso se siente inquieto por la navaja que Rochefort lleva en la mano. Finalmente, llegan a un castillo y Rochefort se cae por las escaleras. Corso registra sus pertenencias y sube las escaleras hasta encontrarse con Balkan en la biblioteca. Balkan felicita a Corso por haber llegado hasta allí y comienza a hablar sobre el juego y la literatura. Corso se muestra desconfiado y guarda la navaja de Rochefort. Balkan comienza a leer un libro y menciona la importancia de las primeras líneas. Corso se muestra molesto y Balkan le pregunta si tiene amigos.
Siguiendo este capítulo, Corso y Balkan continúan su conversación en la terraza de Meung. Corso le cuenta a Balkan sobre el Club Dumas y cómo descubrió el manuscrito original de Los tres mosqueteros. También le explica la relación entre Enrique Taillefer, Liana Taillefer y Milady de Winter. Corso revela que Enrique se suicidó y que su muerte fue el origen de toda la historia en la que se encuentran. Luego, Corso invita a Balkan a unirse al Club Dumas y lo lleva al salón donde se está llevando a cabo la reunión anual del club. Después de presentar a Balkan a los miembros del club, Corso continúa su narración y le cuenta a Balkan sobre su descubrimiento del manuscrito completo de Los tres mosqueteros y cómo decidió destruirlo para crear una sociedad literaria dedicada a la novela popular y de aventuras. Corso explica que Augusto Maquet fue el verdadero creador de la historia y que Dumas le dio vida con su talento. Corso también revela que Enrique Taillefer intentó vender el manuscrito y que su muerte fue consecuencia de su conflicto con Corso. Corso explica cómo Liana Taillefer y Laszlo Nicolavic estaban involucrados en el intento de recuperar el manuscrito. Corso también menciona la conexión entre Richelieu y Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras, pero Balkan no cree en esta conexión y piensa que Corso ha imaginado todo. Corso le cuenta a Balkan sobre su versión de los hechos y cómo Balkan ha interpretado mal la información. Finalmente, Corso y Balkan discuten sobre la intertextualidad y la responsabilidad del lector en la interpretación de un texto. Corso concluye que Balkan ha cometido errores al conectar demasiadas referencias literarias y que la historia de El vino de Anjou y Las Nueve Puertas no están relacionadas.
Siguiendo este capítulo, Corso y la chica despiertan y se encuentran en la ciudad suspendida sobre el río. Corso le pregunta a la chica por qué lo eligió a él y ella responde que es libre y puede escoger. Corso le pide su dinero y ella le dice que no tiene. Varo Borja continúa con sus rituales y recita palabras en latín mientras Corso busca su dinero en la casa. Finalmente, Corso sale a la calle y se encuentra con la chica, quien sonríe y espera por él. Corso se da cuenta de que no tiene sombra y se pregunta si los hermanos Ceniza usaron madera o resina para infiltrar la ilustración perdida en el libro. Corso enciende su último cigarrillo y se da cuenta de que cada uno tiene el diablo que merece.
