Crónica De Una Muerte Anunciada

6 minutos

Capítulo sin nombre 1

En este capítulo, el autor, Santiago Gamboa, relata una conversación que tuvo con Gabriel García Márquez en la que le pregunta si alguna vez había sentido la tentación de escribir una novela negra. García Márquez responde que ya lo hizo con "Crónica de una muerte anunciada". El narrador destaca que esta novela es una pieza de relojería precisa y eficaz, en la que los hechos que rodean la muerte de Santiago Nasar son reconstruidos uno a uno por el narrador, a través de los testimonios de los protagonistas. La historia se desarrolla como una tragedia moderna, en la que los personajes son empujados a la acción por fuerzas que no controlan. A pesar de los intentos de los vecinos por advertir a Santiago de su inminente muerte, ninguno de los mensajes llega a su destino. El narrador destaca que esta novela es una joya rara en la obra de García Márquez, ya que él mismo relata la historia en primera persona. Además, el autor resalta la precisión y la meticulosidad con la que García Márquez construye la historia, fusionando la crónica periodística con la literatura. El capítulo concluye con la reflexión del narrador sobre la importancia de la cultura de la costa atlántica colombiana, en la que se desarrolla la novela, y cómo esta obra perdurará en el tiempo como una de las pocas cosas vivas de nuestra época.

Capítulo sin nombre 2

En este capítulo, se narra el día en que Santiago Nasar es asesinado. Comienza describiendo cómo Santiago se levanta temprano para esperar la llegada del obispo, habiendo tenido un sueño en el que atraviesa un bosque de higuerones bajo una llovizna tierna. Sin embargo, al despertar, se da cuenta de que está cubierto de excremento de pájaros. A pesar de esto, Santiago no reconoce ningún presagio de su muerte inminente.

Santiago se viste con ropa blanca y se dirige hacia la plaza donde espera al obispo. A lo largo del camino, se encuentra con varias personas que lo recuerdan como una persona soñolienta pero de buen humor. Aunque algunos describen el día como hermoso, otros lo ven como fúnebre, con un cielo turbio y un olor a agua estancada. Santiago llega al puerto y espera al obispo, pero este no se baja del barco y solo lanza una bendición antes de irse. Santiago se viste con ropa de montar y se dirige a la plaza donde se encuentra con los hombres que lo esperan para matarlo.

El capítulo también revela que Santiago es hijo único de un matrimonio infeliz y que heredó de su padre el amor por las armas y los caballos. Además, se menciona que Santiago había tenido relaciones con Ángela Vicario, la novia devuelta, lo que llevó a los hermanos de Ángela a buscar venganza.

El capítulo termina con la noticia de que Santiago ha sido asesinado y la madre de Santiago, Plácida Linero, se entera de la tragedia.

Capítulo sin nombre 3

En este capítulo, se narra la llegada de Bayardo San Román al pueblo seis meses antes de su boda con Ángela Vicario. Bayardo es descrito como un hombre atractivo y misterioso, que llama la atención de todos. Aunque nadie sabe a qué ha venido al pueblo, se rumorea que está buscando con quién casarse. Bayardo se muestra encantador y se gana el afecto de la gente del pueblo.

Ángela Vicario, la futura esposa de Bayardo, es descrita como una joven bella pero desamparada. Su familia, de recursos escasos, está emocionada por el matrimonio y ven en Bayardo una oportunidad para mejorar su situación económica. Aunque Ángela no está convencida de casarse con él, su madre la convence de aceptar la propuesta.

La boda se lleva a cabo con gran pompa y circunstancia. Bayardo gasta una gran cantidad de dinero en la fiesta y los regalos. Sin embargo, a pesar de la aparente felicidad de la pareja, Ángela no está contenta y se siente presionada por su familia y la sociedad.

Después de la boda, Bayardo y Ángela se van a vivir a la casa de sus sueños. Sin embargo, la noche de bodas, Ángela confiesa a Bayardo que no es virgen. Bayardo reacciona violentamente y la golpea. Los hermanos de Ángela, Pedro y Pablo Vicario, se enteran de lo sucedido y deciden vengar el honor de su hermana.

Al día siguiente, los hermanos Vicario asesinan a Santiago Nasar, amigo de la familia y supuesto amante de Ángela. A pesar de que Santiago no sabía nada de los planes de los hermanos, se convierte en su víctima. La noticia de su muerte se esparce rápidamente por el pueblo y todos se preguntan cómo pudo haber sucedido.

Este capítulo revela los eventos previos a la boda de Bayardo y Ángela, así como el trágico desenlace que lleva a la muerte de Santiago Nasar. La historia se desarrolla en un ambiente de secretos, honor y violencia, y deja al lector con muchas preguntas sin respuesta.

Capítulo sin nombre 4

En este capítulo, el abogado defiende la tesis de que el homicidio fue en legítima defensa del honor, lo cual es admitido por el tribunal de conciencia. Los gemelos Vicario declaran al final del juicio que lo volverían a hacer mil veces por los mismos motivos. Ellos se rindieron ante la iglesia poco después del crimen y pusieron los cuchillos en la mesa del padre Amador. Aunque estaban exhaustos y cubiertos de sangre, el párroco consideró su rendición como un acto de gran dignidad.

En la reconstrucción de los hechos, los gemelos exageraron la violencia del crimen, al punto de que fue necesario reparar la puerta principal de la casa de Plácida Linero, que quedó dañada por los cuchillos. Durante los tres años que estuvieron en la cárcel a la espera del juicio, los hermanos Vicario no mostraron arrepentimiento. Sin embargo, en realidad, no hicieron todo lo posible para matar a Santiago Nasar de inmediato y sin espectáculo público, sino que hicieron más de lo imaginable para que alguien les impidiera hacerlo, sin éxito.

Según se dice años después, los gemelos fueron a buscar a Santiago Nasar a la casa de María Alejandrina Cervantes, pero él ya no estaba allí. Luego fueron a esperarlo a la casa de Clotilde Armenta, pero tampoco lo encontraron. A pesar de que la puerta principal de la casa de Plácida Linero estaba cerrada, Santiago Nasar entró por la puerta trasera, sin que los gemelos lo supieran. Después salió por la puerta de la plaza para recibir al obispo, sin que nadie entendiera por qué.

La muerte de Santiago Nasar estaba anunciada. Los gemelos Vicario contaron a más de doce personas que iban a matarlo, y la noticia se difundió antes de las seis de la mañana. Clotilde Armenta intentó advertir a Santiago Nasar, pero no lo encontró. El coronel Lázaro Aponte, al enterarse de las intenciones de los gemelos, les quitó los cuchillos y los mandó a dormir. Sin embargo, no se detuvo a nadie por sospechas y decidió prevenir a Santiago Nasar.

Los hermanos Vicario regresaron a la tienda de Clotilde Armenta con otros dos cuchillos. Allí, Pedro Vicario se afeitó con un cuchillo de destazar, mientras que Pablo Vicario utilizó una máquina de afeitar prestada. Después de beber una botella de aguardiente, salieron de la tienda y se dirigieron a la casa de Santiago Nasar.

En la casa de Santiago Nasar, Victoria Guzmán lo despertó para que recibiera al obispo. Él le pidió que le llevara una muda de ropa limpia y se acostó de nuevo. A las 5:30, Victoria Guzmán lo despertó nuevamente, pero esta vez con el vestido de lino que ella misma llevaba puesto. Santiago Nasar subió a acostarse y Victoria Guzmán recibió un recado de Clotilde Armenta sobre las intenciones de los gemelos Vicario.

María Alejandrina Cervantes dejó la puerta de su casa sin tranca y Santiago Nasar entró en ella a las 4:20 de la mañana. Se acostó en la cama con la ropa puesta y fue encontrado así por Victoria Guzmán cuando subió a despertarlo. Santiago Nasar le dijo que tomaría el café más tarde y le pidió que le dijera a Divina Flor que lo despertara a las 5:30 y le llevara una muda de ropa igual a la que llevaba puesta.

Los gemelos Vicario se encontraron con mi hermano Luis Enrique en la tienda de Clotilde Armenta. Pedro Vicario le ofreció un trago mortal, pero mi hermano no lo recordaba. Los gemelos le preguntaron dónde estaba Santiago Nasar y mi hermano respondió que estaba muerto. Luego, mi hermano salió de la tienda y se encontró con el padre Amador en la plaza.

Mi hermano entró a casa y se durmió en el baño. Fue despertado por mi hermano Jaime y luego por mi hermana la monja. Santiago Nasar se fue con Cristo Bedoya por la orilla del río y no se volvió a ver hasta que sonaron las campanas.

Capítulo sin nombre 5

En este capítulo, el padre Carmen Amador realiza una autopsia en ausencia del doctor Dionisio Iguarán. El alcalde ordena la autopsia debido a la confusión y la necesidad de diligencias preliminares. El cuerpo de Santiago Nasar se expone en el centro de la sala, pero el calor y los perros alborotados aumentan la incomodidad. El cuerpo comienza a deteriorarse y se manifiestan signos de descomposición. El coronel Aponte decide que es necesario practicar la autopsia y el padre Amador, a pesar de no tener valor legal, la lleva a cabo. La autopsia revela siete heridas mortales y una hemorragia masiva como causa de la muerte. El cuerpo es devuelto en mal estado y se entierra rápidamente. Después de la autopsia, los hermanos Vicario son encarcelados y sufren las consecuencias físicas y psicológicas del crimen. La familia de Santiago Nasar se va del pueblo y la vida continúa. Bayardo San Román, el esposo de Ángela Vicario, es encontrado en un estado de embriaguez y es llevado a su casa por su madre y otras mujeres. Ángela Vicario se obsesiona con Bayardo San Román y le escribe cartas durante años, pero nunca recibe respuesta. Ángela Vicario continúa escribiendo cartas durante diecisiete años, hasta que un día Bayardo San Román regresa y le entrega todas las cartas que ella le había escrito.

Capítulo sin nombre 6

En este capítulo, se narra cómo la noticia del crimen de Santiago Nasar se convierte en el tema principal de conversación en el pueblo. Muchos de los personajes involucrados en el suceso se ven afectados de diferentes maneras. Algunos, como Cristo Bedoya, se sienten culpables por no haber hecho nada para evitar el crimen. Otros, como Flora Miguel, la novia de Santiago Nasar, huyen y se sumergen en una vida de prostitución. La comadrona Aura Villeros sufre problemas de salud debido a la noticia, mientras que Don Rogelio de la Flor muere de un ataque al corazón al presenciar el asesinato. Plácida Linero, la madre de Santiago Nasar, se siente culpable por haber cerrado la puerta de su casa en el último momento, pero se libera de la culpa al darse cuenta de que Divina Flor había mentido sobre haber visto a su hijo entrar. El capítulo también revela que el juez instructor del caso se encuentra con dificultades para encontrar pruebas que demuestren la culpabilidad de Santiago Nasar. Además, se menciona que Santiago Nasar, a pesar de saber que lo iban a matar, no muestra signos de pánico y muere sin entender por qué lo matan. El capítulo concluye con una descripción detallada del asesinato de Santiago Nasar a manos de los hermanos Vicario. Santiago Nasar intenta defenderse, pero es apuñalado repetidamente hasta la muerte. Después de ser asesinado, camina hasta su casa con sus entrañas en las manos y finalmente se derrumba en la cocina.

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