Doña Bárbara

30 minutos

En este capítulo, el autor Rómulo Gallegos nos cuenta cómo surgió la idea de escribir la novela "Doña Bárbara". Comienza explicando que algunos lectores pueden no estar de acuerdo en que los personajes de la novela existieran en la vida real, ya que una novela sirve como una puerta de escape de este mundo caótico y arbitrario en el que vivimos. Sin embargo, el autor nos cuenta que los personajes de esta novela sí existieron en el mundo real.

Gallegos relata que mientras estaba escribiendo otra novela, tuvo que viajar a los Llanos de Apure para recoger impresiones del paisaje y el ambiente. Durante su viaje, experimentó el intenso calor y las fuertes lluvias típicas de la región. Llegó a San Fernando, donde conoció a un hombre llamado Rodríguez, quien le contó la historia de un hombre llamado Lorenzo Barquero, un exitoso propietario de un hato que cayó en la bebida y perdió todo.

El autor también conoció a una mujer llamada doña Bárbara, una mujer fuerte y codiciosa que era experta en domar caballos salvajes. Gallegos se dio cuenta de que doña Bárbara simbolizaba la naturaleza salvaje de los llanos y decidió incluirla en su novela.

Durante su viaje, Gallegos también conoció a otros personajes reales, como María Nieves, un hombre valiente que cruzaba nadando el río Apure, y Antonio Torrealba, un caporal de sabana que le proporcionó información valiosa sobre la vida en los llanos.

El autor también menciona a Pajarote, un hombre leal y amigable, y a Carmelito, un hombre desconfiado pero de buen corazón. Estos personajes reales se convirtieron en inspiración para los personajes de su novela.

Gallegos explica que su novela no se limita a retratar personajes individuales, sino que también refleja la tragedia que vivía su país en ese momento. Santos Luzardo y Marisela, personajes ficticios pero representativos del corazón venezolano, también forman parte de la novela.

En resumen, este capítulo nos muestra cómo el autor encontró a los personajes principales de "Doña Bárbara" durante su viaje a los llanos de Apure. Estos personajes reales y ficticios representan la naturaleza salvaje de la región y la situación política y social de Venezuela en ese momento.

PRIMERA PARTE

I¿CON QUIÉN VAMOS?

En este capítulo, Santos Luzardo continúa su viaje en bongo por el río Arauca. A bordo, se encuentra con dos bogas que reman la embarcación mientras el patrón, un experimentado navegante de la llanura apureña, vigila el peligro de las chorreras y los caimanes. Santos comparte el bongo con dos pasajeros: un joven de aspecto urbano y un hombre de facciones asiáticas, que parece seguirlo desde San Fernando. Santos recuerda haber escuchado su voz en varias ocasiones y sospecha que pertenece a la pandilla de El Miedo. Durante el viaje, Santos entabla una conversación con el patrón sobre doña Bárbara, una mujer temida en la región. El patrón le advierte sobre los peligros de la mujer y de El Brujeador, un hombre que trabaja para ella y es conocido por sus habilidades en la brujería. Al llegar a una parada para descansar, Santos descubre que El Brujeador ha estado escuchando su conversación y decide confrontarlo. Sin embargo, el patrón interviene y les pide a todos que continúen el viaje. Durante el trayecto de regreso, el patrón se da cuenta de que han dejado al Viejito, una figura protectora, en tierra y deciden regresar por él. Santos reflexiona sobre los peligros de la llanura y se cuestiona su propósito original en el viaje.

IIEL DESCENDIENTE DEL CUNAVICHERO

En este capítulo, se describe la ubicación y la historia del hato de Altamira, que fue fundado por don Evaristo Luzardo en una región desierta y salvaje del cajón del Arauca. Con el tiempo, la familia Luzardo se dividió y surgió una disputa entre los hermanos José y Panchita por la propiedad de la finca. Esta disputa llevó a la tragedia cuando José mató a Sebastián Barquero, cuñado de Panchita, durante una discusión. A raíz de esto, se desató una guerra entre las familias Luzardo y Barquero, en la cual Félix, hijo de José, se unió a los Barquero. Durante la guerra entre España y Estados Unidos, Félix se enfrentó a su padre en una discusión sobre el conflicto y terminó siendo asesinado por él. Después de estos eventos trágicos, doña Asunción, madre de Santos Luzardo, decidió abandonar el Llano y trasladarse a Caracas con su hijo. Santos, a pesar de su aversión por Altamira, decidió conservar la finca por respeto a la voluntad de su madre. Sin embargo, los administradores de la finca se aprovecharon de su ausencia y permitieron el robo de ganado y la usurpación de tierras por parte de doña Bárbara, una mujer poderosa de la región. Santos decidió vender la finca y se dirigió a Altamira para encontrarse con un posible comprador. Durante el viaje, reflexionó sobre la posibilidad de luchar contra los caciques de la región y mejorar las condiciones del Llano. Sin embargo, un encuentro con El Brujeador y sus advertencias sobre los peligros de enfrentarse a doña Bárbara despertaron en Santos el deseo de luchar contra ella y contribuir a la prosperidad del Llano.

IIILA DEVORADORA DE HOMBRES

En este capítulo, se narra la historia de Bárbara, conocida como "La Devoradora de Hombres". Bárbara es una mestiza nacida de la unión violenta entre un aventurero blanco y una india. Su origen se pierde en el misterio de las tierras vírgenes más allá del Cunaviche, el Cinaruco y el Meta.

Desde pequeña, Bárbara viaja en una piragua que se dedica a la piratería disfrazada de comercio lícito. La embarcación va desde Ciudad Bolívar hasta Río Negro, intercambiando mercancías con los indios de la región. Sin embargo, en algunos lugares, los tripulantes se internan en la selva para cometer actos violentos y regresan con sangre en sus manos.

Un día, un joven llamado Asdrúbal se une a la tripulación como cocinero. Asdrúbal se gana la simpatía de Bárbara y comienzan a enamorarse. Sin embargo, el capitán empieza a sospechar de su relación y decide enviar a Asdrúbal y a otro miembro de la tripulación a buscar sarrapia. Bárbara intuye que el capitán planea venderla a un hombre leproso y sádico llamado el turco.

Mientras Asdrúbal está fuera, el capitán y los otros tripulantes intentan abusar de Bárbara, pero ella es rescatada por el viejo piloto Eustaquio. Sin embargo, la situación empeora y se desata una rebelión en la que el capitán y el otro miembro de la tripulación son asesinados. Bárbara es llevada por Eustaquio a una ranchería donde se refugia.

En la ranchería, Bárbara se convierte en una mujer amargada y llena de rencor. Aprende sobre hechicería y supersticiones de los brujos indios y se obsesiona con vengarse de los hombres. Eventualmente, Bárbara se convierte en dueña de la hacienda El Miedo y comienza a expandir su territorio a expensas de la hacienda Altamira.

Bárbara se casa con un abogado corrupto llamado Apolinar, quien la ayuda a adquirir más tierras a través de engaños y sobornos. Sin embargo, cuando ya no le es útil, Bárbara hace desaparecer a Apolinar y continúa su camino de codicia y crueldad.

A pesar de su vida despiadada, Bárbara guarda en su corazón el recuerdo de su amor frustrado por Asdrúbal. Este recuerdo la atormenta y la impulsa a buscar hombres en quienes pueda vengarse. Bárbara se convierte en una figura temida y respetada en la región, conocida como "La Devoradora de Hombres".

IVUNO SOLO Y MIL CAMINOS DISTINTOS

En este capítulo, se describe la entrada al hato de Altamira llamada El Paso del Algarrobo, que consiste en dos cortes en rampa en los ribazos que encajonan el cauce del río Arauca. Al sonido de la guarura que anuncia la llegada de un bongo, algunas muchachas se asoman al borde de la barranca y bajan a la playa tres chicos y dos hombres. Uno de ellos es Antonio Sandoval, un araucano que Santos Luzardo reconoce como su antiguo camarada de infancia en el hato. Se saludan y Antonio explica cómo supo de la llegada de Santos. Luego, presentan a Carmelito López, un hombre cejijunto y reservado que Santos considera leal. A pesar de las recomendaciones de Antonio, Santos nota que Carmelito no le tiene la misma simpatía. Después, el padre de Antonio, Melesio, baja la rampa y saluda a Santos. Melesio muestra su alegría por ver a Santos y hablan sobre la familia y la salud. Luego, Santos y Melesio se dirigen a los caneyes, donde se encuentran las construcciones típicas de la vivienda llanera. Melesio presenta a sus nietas y Santos elogia la salud de la familia. Melesio cuenta cómo el paludismo ha afectado a su familia y bromea sobre la dificultad de cuidar a tantas nietas bonitas. Después, Santos y Melesio conversan sobre la situación en Altamira y Santos reconoce su falta de interés en el hato. Melesio destaca la lealtad de los Sandoval hacia los Luzardo y Antonio muestra su descontento con el mayordomo Balbino Paiba. Carmelito comenta que Santos debería arreglar cuentas con el mayordomo y Antonio se muestra contrariado por la actitud de Santos. Santos disfruta del café y se emociona al darse cuenta de que no todo es malo en la llanura. Finalmente, Santos se despide de Melesio y se dirige a través de la sabana hacia su destino.

VLA LANZA EN EL MURO

En este capítulo, Santos Luzardo llega a Altamira, una hacienda en la llanura. Se da cuenta de que la hacienda está en ruinas y que el ganado ha disminuido considerablemente. Santos se lamenta de haber venido a un lugar donde no hay nada que salvar. Antonio, un peón de la hacienda, le explica que la situación se debe a la influencia de doña Bárbara y a los cuatreros del Cunaviche. También le revela que Paiba, un hombre llamado Balbino, es el amante de doña Bárbara. Santos se sorprende al enterarse de esto y se da cuenta de la traición de Paiba, quien le recomendó a Santos como apoderado y dejó perder la causa que le había confiado. A pesar de todo, Santos decide quedarse en Altamira y vender la hacienda. Sin embargo, al entrar a la casa, Santos se encuentra con la habitación donde su padre asesinó a Lorenzo Barquero, y decide no vender Altamira. En cambio, decide reparar la casa y quedarse en la hacienda. Santos se acuesta en una hamaca y se duerme, escuchando los sonidos de la llanura.

VIEL RECUERDO DE ASDRÚBAL

En este capítulo, El Brujeador llega a la casa de doña Bárbara mientras ella está cenando con Balbino Paiba. El Brujeador le entrega a doña Bárbara el dinero que le corresponde por las bestias que llegaron a San Francisco. Balbino hace una broma sobre la costumbre de doña Bárbara de enterrar el oro, lo que ella no tolera. Luego, El Brujeador le cuenta a doña Bárbara que ha escuchado al doctor Santos Luzardo hablar en el bongo y describe cómo es él. Balbino muestra recelo y doña Bárbara hace una trampa para asustarlo. El Brujeador se retira y doña Bárbara queda pensativa. La lámpara parpadea y se apaga, dejando a doña Bárbara sumida en sus recuerdos.

VIIEL «FAMILIAR»

En este capítulo, los vaqueros de Altamira se reúnen en una noche de luna llena para contar historias de aparecidos. Pajarote, un vaquero viajero, es conocido por contar las historias más espeluznantes. Él afirma conocer todos los espantos que existen en la región y ha visto al "familiar" de Altamira, un toro araguato enterrado en la finca para protegerla. Aunque inicialmente nadie le cree, todos se sorprenden cuando María Nieves confirma haber visto al toro también. Antonio, uno de los vaqueros, se da cuenta de que la aparición del "familiar" puede ser un augurio de tiempos mejores con la llegada de Santos, el nuevo dueño de Altamira. Mientras discuten sobre las brujerías de doña Bárbara, una mujer poderosa de la región, Pajarote cuenta cómo robó dinero de la totuma del Ánima de Ajirelito, una devoción popular. Aunque todos se ríen de su historia, la conversación se interrumpe cuando escuchan el mugido de un toro en la distancia.

VIIILA DOMA

En este capítulo, se describe la belleza y la ferocidad de la llanura. Se menciona que en ella coexisten la vida y la muerte, pero nadie teme a esta última. Se destaca la locura de los llaneros, quienes siempre desean estar en la llanura. Se mencionan diferentes aspectos de la vida en la llanura, como la guerra, el trabajo, el descanso, la amistad, el odio y el amor. Se presenta a Pajarote, quien anuncia la llegada del amanecer y se refiere a las nubes como "lebrunos del día". En la cocina, los peones se reúnen para tomar café y hablar sobre las tareas del día. Carmelito decide marcharse de Altamira, pero Antonio le pide que se quede unos días más. Mientras tanto, Santos Luzardo observa el amanecer y recuerda su infancia. Luego, se produce una discusión entre Antonio y Balbino Paiba, el mayordomo de Santos. Santos interviene y pone fin a la pelea. Después, se realiza la doma de un potro alazán tostado. Santos decide jinetear al potro y demuestra su habilidad y valentía. Carmelito se sorprende y Pajarote elogia a Santos. Balbino decide abandonar Altamira sin rendir cuentas. El capítulo termina con Santos cabalgando en la llanura, sintiendo la libertad y la fuerza de la vida en ese lugar.

IXLA ESFINGE DE LA SABANA

En este capítulo, Balbino Paiba se da cuenta de que ha perdido un buen negocio al dejar su puesto de mayordomo en Altamira. Hasta ahora, doña Bárbara había sido la principal beneficiaria de su trabajo, mientras que él solo había logrado robar unas pocas reses y animales. Ahora, su única opción es trabajar como mayordomo en El Miedo, un lugar conocido por el robo de ganado. A pesar de su precaria relación con doña Bárbara, Balbino espera que ella lo compense por las pérdidas sufridas en Altamira debido a sus servicios. Sin embargo, Balbino también se enfrenta a otras contrariedades. Su retirada implica reconocer la hombría de Santos Luzardo, a quien no quiso reconocer la noche anterior. Además, se entera de que doña Bárbara ha ordenado a los hermanos Mondragones que desocupen la casa de Macanillal y la vuelvan a montar en su lugar original. Balbino se preocupa por esta orden y decide hablar con doña Bárbara al respecto. Al llegar a la casa, Balbino nota un cambio en la apariencia de doña Bárbara, quien ahora lleva un vestido más elegante y tiene el cabello mejor peinado. A pesar de esto, Balbino no confía en ella y se siente incómodo. Durante la conversación, doña Bárbara se burla de los planes de Balbino contra Luzardo y él responde bruscamente. Balbino se da cuenta de que doña Bárbara es una mujer enigmática y poderosa, cuyos planes y sentimientos son un misterio para todos. A pesar de esto, Balbino decide aprovechar la situación de los Mondragones para averiguar los verdaderos sentimientos de doña Bárbara hacia Luzardo. Después de hablar con los Mondragones, Balbino regresa con doña Bárbara y le informa sobre la conversación. Ella le ordena a los Mondragones que sigan sus órdenes y Balbino regresa a su lado. Finalmente, Balbino menciona que Melquíades ha cometido un error al venir en el bongo, ya que esto podría llevar a una investigación sobre la desaparición de Luzardo. Sin embargo, doña Bárbara responde de manera sombría y afirma que Santos Luzardo le pertenece.

XEL ESPECTRO DE «LA BARQUEREÑA»

En este capítulo, se describe un bosque llamado Maporas, que se cree maldito debido a una antigua leyenda. Según la leyenda, el bosque es habitado por el alma en pena de una india yarura, cuya comunidad fue exterminada por Evaristo Luzardo, el padre de Santos Luzardo. Se dice que la maldición solo se romperá cuando un yaruro saque de la tierra la piedra de centella de la maldición. Aunque la tradición se ha perdido con el tiempo, la gente evita pasar por el bosque.

Santos Luzardo decide atravesar el bosque para llegar a la casa de Lorenzo Barquero, conocido como el "Espectro de La Barquereña". La casa de Lorenzo es una vivienda miserable y él mismo es un hombre flaco y macilento, aparentemente enloquecido por el alcohol. Santos intenta ofrecerle su amistad y poner fin a la enemistad entre las familias Luzardo y Barquero.

Lorenzo, en un estado de delirio, habla de la llamada de la devoradora de hombres y de la existencia del centauro, que representa la barbarie. A pesar de los intentos de Santos por comprenderlo y ayudarlo, Lorenzo cae en la inconsciencia debido a su estado de embriaguez.

Santos se da cuenta de que Lorenzo ha sucumbido a la acción embrutecedora del desierto y decide volver en otro momento para intentar ayudarlo nuevamente. Antes de irse, Santos intenta evitar que Lorenzo siga bebiendo, pero es demasiado tarde y Lorenzo cae fulminado.

En resumen, en este capítulo se describe el bosque maldito de Maporas y el encuentro de Santos Luzardo con Lorenzo Barquero, quien se encuentra en un estado deplorable debido a su adicción al alcohol. Santos intenta ofrecerle su amistad y comprensión, pero Lorenzo cae en la inconsciencia debido a su embriaguez.

XILA BELLA DURMIENTE

En este capítulo, Santos regresa a Altamira y se encuentra con Marisela, la campesina a la que le había preguntado por la casa a la que se dirigía. Después de ver la miseria en la que vive, Santos sospecha que ella es la hija de Lorenzo Barquero. A pesar de su apariencia descuidada, Santos nota la belleza estatuaria de Marisela, aunque sus pies y su ropa en jirones rompen el encanto. Santos le pregunta si es Marisela y ella responde de manera brusca. Santos le explica que sospechaba que era la hija de Lorenzo Barquero y que quería cerciorarse. Marisela responde de manera ruda y desconoce el significado de la palabra "cerciorarse". Santos se da cuenta de que le agrada hablar con ella y le pregunta cuándo regresará a casa. Marisela responde de manera grosera y se ríe. Santos le reprocha su falta de educación y le ofrece enseñarle a hablar correctamente. Marisela accede a mostrarle su rostro y Santos descubre su belleza. Santos decide acompañarla de regreso a su casa para evitar que ande sola por lugares desiertos. Marisela insiste en ir sola y muestra una actitud diferente. Santos la convence de que lo acompañe y la lleva a una charca para lavarle la cara y los brazos. Santos le dice que le traerá ropa y zapatos para que no ande descalza. Marisela le pide que se vaya y Santos se va, dejándola con una nueva conciencia de su belleza y una sensibilidad despertada. Marisela se acuesta en su estera y experimenta sensaciones nuevas y desconocidas. Al despertar, Marisela se da cuenta de la belleza que la rodea y de los sentimientos confusos que han despertado en ella. El capítulo termina con el canto del carrao y el amanecer.

XIIALGÚN DÍA SERÁ VERDAD

En este capítulo, Antonio descubre que la casa de los Mondragones ha sido trasladada de nuevo a su ubicación original. Luzardo decide aceptar este lindero y no tener más problemas por el momento. Antonio le explica que la hacienda ha disminuido y que Altamira se ha convertido en un desierto. Los vecinos han aprovechado la falta de vigilancia para llevarse el ganado de El Miedo. Antonio propone volver a poner los tapices en los bebederos y cerrar el boquerón de Corozalito para evitar que el ganado se vaya a las tierras de La Barquereña. Santos decide estudiar las escrituras de Altamira y la Ley del Llano antes de tomar una decisión. Luego, envía cartas a doña Bárbara y a mister Danger informándoles que va a cercar el hato y pidiendo permiso para retirar su ganado de las tierras de El Miedo y del Lambedero. Santos y Antonio parten hacia Mata Luzardera y descubren una gran cantidad de ganado salvaje en la sabana. Antonio propone cachilapear el ganado para domesticarlo, pero Santos reflexiona sobre la necesidad de cercar los hatos para fomentar la cría y la civilización en la llanura. Santos sueña con un futuro civilizado y próspero para el Llano y menciona la posibilidad de un ferrocarril.

XIIILOS DERECHOS DE «MÍSTER PELIGRO»

En este capítulo, se presenta a Guillermo Danger, un cazador de tigres y caimanes que llegó a la región hace algunos años. Aunque se le recibió con simpatía y se esperaba que trajera nuevas ideas, él solo construyó una cabaña y se dedicó a cazar animales. Crió y domesticó a un cachorro de cunaguaro, con el que se divierte a pesar de las cicatrices que le ha dejado. Con el tiempo, la cabaña se convierte en una casa y Guillermo se convierte en ganadero, cazando ganado ajeno. Un día, Guillermo visita a doña Bárbara y le pide presenciar el rito de los "familiares". Durante la comida, Guillermo y doña Bárbara planean traicionar a Apolinar, esposo de doña Bárbara. Juntos, entierran a un caballo viejo en una zanja y Apolinar muere accidentalmente al caer sobre su lanza. Guillermo se retira y deja que se crea que Apolinar murió ahogado en un caño. Guillermo continúa enriqueciéndose cazando ganado ajeno y vendiéndolo. Recibe una carta de Santos Luzardo, quien quiere restablecer una palizada en Corozalito. Guillermo se niega a permitirlo y muestra documentos que supuestamente prueban que la tierra le pertenece. Santos no tiene los títulos de propiedad y se siente avergonzado. Luego, Santos visita a Lorenzo Barquero, quien está borracho y solo en su casa. Santos decide ayudarlo y se da cuenta de que Marisela ha mejorado su apariencia. Guillermo aparece y se burla de ellos. Santos confronta a Guillermo por su trato hacia Marisela y Guillermo se marcha, amenazando con prohibirle a Santos pisar su tierra. Santos decide llevarse a Lorenzo y Marisela para protegerlos de Guillermo.

SEGUNDA PARTE

IUN ACONTECIMIENTO INSÓLITO

En este capítulo, doña Bárbara recibe una carta de Luzardo informándole de su intención de cercar Altamira. Aunque ella solía decir que no era tan ambiciosa como la pintaban, se alegra de que finalmente se acaben los pleitos por el lindero. Sin embargo, Balbino Paiba sospecha que doña Bárbara tiene un plan artero y Antonio Sandoval lleva la respuesta a Altamira. Doña Bárbara le dice a Antonio que no puede costear la medianería por el momento, pero que Luzardo puede proceder a plantar los postes de la cerca. Además, le dice que no puede permitir que Luzardo trabaje en sus sabanas por ahora. Balbino Paiba comenta que el plan de doña Bárbara ha sido bien combinado. Doña Bárbara ordena mover el poste del lindero y la casa de Macanillal para que Luzardo se extralimite al echar la cerca. Luzardo, sospechando el plan, decide estudiar cuidadosamente el asunto antes de proceder. Mujiquita, un antiguo compañero de universidad de Luzardo, se encuentra con él en el pueblo cabecera del Distrito y le ofrece ayuda para citar a doña Bárbara y a míster Danger ante la Jefatura Civil. Luzardo acepta y se queda en la posada mientras Mujiquita se encarga de las citaciones. Al día siguiente, Luzardo se presenta ante la Jefatura Civil junto con doña Bárbara y míster Danger. Luzardo acusa a Danger de cazar orejanos en La Barquereña sin tener derecho y a doña Bárbara de negarle trabajo en sus sabanas. Ño Pernalete, el Jefe Civil, aconseja a doña Bárbara y a Danger que se transen con Luzardo. Luzardo abandona la Jefatura y Ño Pernalete amenaza con cobrarle a Luzardo su altanería. Doña Bárbara queda pensativa y enfadada por la amenaza de Luzardo y por el hecho de que la ley la obligue a hacer algo que no quiere.

IILOS AMANSADORES

En este capítulo, Carmelito ha estado tratando de domar a la Catira, una yegua salvaje del hato de los Cabos Negros. A pesar de su fama de ser el semental más rijoso de Altamira, Carmelito no ha logrado capturarlo. La Catira, la potranca más hermosa de su yeguada, es expulsada del hato y se queda sola en la sabana. Carmelito la encuentra contemplando la polvareda que levanta el hatajo perdido. Después de una semana de intentos, Carmelito finalmente logra domarla. Marisela, al verla, desea tener una yegua así, pero Carmelito se niega a venderla. En el Llano, el dueño de un animal salvaje es quien lo captura y puede decidir si lo vende o no. Carmelito le regala la Catira a Marisela para que pueda montarla. Santos, el doctor, también acompaña a Marisela en su paseo. Durante el camino, Carmelito revela a Santos su pasado y cómo se convirtió en peón. Mientras tanto, Marisela canta una copla y todos disfrutan del paseo y del paso de la Catira.

IIILOS REBULLONES

En este capítulo, se nos presenta a Juan Primito, el recadero de doña Bárbara, un hombre greñudo y piojoso que tiene la peculiar manía de no beber agua de las casas de El Miedo y de colocar cazuelas llenas de líquidos extraños en los techos de los caneyes para que los rebullones, unos pájaros fantásticos que él cree que representan los malos instintos de doña Bárbara, beban de ellas. Juan Primito cree que el líquido que los rebullones beben está relacionado con las malas acciones de doña Bárbara, como sangre si planea un asesinato, aceite y vinagre si prepara un litigio, o miel y bilis si planea hechizar a alguien. Los peones de El Miedo se divierten con las extravagancias de Juan Primito, pero solo doña Bárbara lo considera un tonto. Sin embargo, cuando se entera de la llegada de Santos Luzardo, el dueño de Altamira, Juan Primito se obsesiona con los rebullones y pasa días observando su vuelo para descubrir qué sed tienen. Mientras tanto, doña Bárbara se encuentra cada vez más furiosa y activa, insultando a los peones y montando a caballo detrás del ganado. Por las noches, se encierra en su cuarto con "el Socio" y espera el momento de enfrentarse a Santos Luzardo. Finalmente, Juan Primito recibe el encargo de doña Bárbara de llevarle un mensaje a Santos Luzardo en Altamira, y antes de partir, llena sus cazuelas con sangre para los rebullones. En su camino, Juan Primito se encuentra con Marisela, a quien no veía desde que Santos Luzardo se la llevó a Altamira. Marisela ha crecido y está más bonita, lo que despierta los celos de doña Bárbara. Después de entregar el mensaje, Juan Primito regresa a El Miedo y comenta sobre la belleza de Marisela, lo que provoca los celos de doña Bárbara.

IVEL RODEO

En este capítulo, se comenta el caso de doña Bárbara cediendo ante la presión de los peones de Altamira. Antonio recomienda a los peones que lleven sus revólveres, ya que podrían enfrentarse a algo más que ganado. Pajarote no lleva un revólver, pero lleva una lanza corta bajo su coraza. Santos Luzardo lidera a los peones hacia Mata Oscura. Al llegar, se encuentran con los peones de El Miedo, liderados por doña Bárbara. Antonio sospecha que doña Bárbara ha traído a tanta gente para que Santos se confíe y ellos puedan espantar el ganado. Santos traza rápidamente un plan para enfrentar la situación. Saluda a doña Bárbara, quien ha cambiado su apariencia y se muestra más femenina. Santos se da cuenta de que doña Bárbara intenta causarle una impresión agradable. Mientras tanto, Balbino Paiba observa la interacción entre Santos y doña Bárbara y se burla de él. Santos da órdenes para el trabajo y doña Bárbara se ofrece a retirar a su gente, pero Santos rechaza la oferta. El Mondragón, uno de los peones de El Miedo, actúa de manera sospechosa y provoca un desbarajuste en el rodeo. Santos se une a los vaqueros para controlar la situación. Pajarote, Carmelito y Antonio logran atrapar a un toro y lo someten. Doña Bárbara se acerca a Santos y le elogia por su habilidad, pero él la rechaza y se aleja. Doña Bárbara se queda sola en la sabana, mientras el toro mutilado brama.

VLAS MUDANZAS DE DOÑA BÁRBARA

En este capítulo, se observa cómo las transformaciones en la actitud de doña Bárbara generan comentarios entre los peones de El Miedo. Comentan que ya no es la misma mujer de antes, que solía ser enérgica y ruidosa. Ahora se muestra más recatada y se pasa el tiempo en sus asuntos, incluso con don Balbino. A pesar de esto, Luzardo no aparece por la zona y los peones especulan sobre las posibles razones. También se mencionan las veladas misteriosas en el cuarto de brujerías y se cuestiona si doña Bárbara ha perdido sus poderes. Juan Primito comenta que Luzardo está enamorado de ella y que tarde o temprano volverá.

Por otro lado, se revela que doña Bárbara ha experimentado sentimientos nuevos en su vida al sentirse mujer en presencia de un hombre. Aunque inicialmente su intención era seducir a Luzardo por codicia y odio, también siente un deseo apasionado y una necesidad de una verdadera pasión. Pasa sus días corriendo por las sabanas y realizando actos generosos, como repartir dinero entre los peones. Además, prepara un festín para agasajar a Luzardo y así terminar con la enemistad entre los dueños y los peones de los dos hatos.

Finalmente, Luzardo llega a la casa de doña Bárbara para hablar sobre la cerca divisoria de los hatos. Ella muestra interés en la idea y propone que la cerca se extienda más allá de Macanillal, lo cual sorprende a Luzardo. Sin embargo, él le pide que devuelva las tierras de La Barquereña a su hija Marisela. Ante esto, doña Bárbara responde de manera despectiva y maliciosa, lo que provoca la indignación de Luzardo, quien se retira sin despedirse. Al final, alguien la detiene cuando intenta tomar su revólver y le dice que ya no es la misma persona.

VIEL ESPANTO DEL BRAMADOR

En este capítulo, se celebra el Jueves Santo, un día de abstinencia de carne terrestre. Los llaneros no trabajan en la sabana ni en el corral, y suelen pescar galápagos, cazar caimanes y castrar colmenares. Antonio decide organizar una batida de caimanes en un caño cercano, ya que estos animales han estado atacando al ganado. Mientras los cazadores esperan en silencio, Santos se une a ellos y observa el temerario deporte. Luego, se dirige hacia donde está el resto de la peonada, que está cazando caimanes a tiros o arponeándolos desde la orilla. Sin embargo, cuando llega, la cacería ha terminado y los caimanes están en la playa. Antonio pregunta si la fiesta ha terminado y los cazadores le hacen señas en silencio. Le explican que dos hombres están esperando debajo de dos taparas flotantes para alancear a un caimán cuando se acerque. Resulta que el caimán en cuestión es el Tuerto del Bramador, un caimán legendario que ha sobrevivido a numerosos disparos. Finalmente, el caimán se acerca y los hombres se lanzan al asalto, logrando alancearlo y acabando con su reinado de terror. La gente celebra la hazaña y cree que esto marcará el fin de las brujerías en El Miedo.

VIIMIEL DE ARICAS

En este capítulo, las nietas de Melesio se encuentran en el árbol de algarrobo del paso, ahuyentando a las abejas para recolectar los panales de miel. Mientras discuten y se disputan los panales, Genoveva se queda conversando con Marisela en el caney. Marisela le cuenta a Genoveva sobre su rutina diaria, desde bañarse por la mañana hasta preparar la comida para Santos, quien es muy exigente con la limpieza. Marisela también le cuenta a Genoveva sobre el incidente en el que unos indios entraron a su casa, pero resultaron ser inofensivos y solo buscaban sal y papelón. Genoveva le dice a Marisela que está muy bonita y ambas se ríen de los dibujos que Santos hizo en una muñeca. Luego, Genoveva le dice a Marisela que está enamorada de Santos, pero Marisela lo niega. Sin embargo, Marisela se da cuenta de que también ha estado haciendo ilusiones sobre Santos y se siente avergonzada. Además, Santos ha estado hablando de sus amigas de Caracas, especialmente de una llamada Luisana Lujan. Marisela y Genoveva se dan cuenta de que la miel de las aricas es dulce pero también puede ser abrasadora.

VIIICANDELAS Y RETOÑOS

En este capítulo, se describe el cambio de estación en la llanura venezolana. El verano se despide con el canto de las chicharras y los pastos se vuelven amarillos debido a la sequía. El protagonista, Santos Luzardo, observa un extraño movimiento del ganado que se dirige hacia los corrales en busca de refugio. Carmelito, uno de los peones, explica que el ganado ha sentido el olor del fuego que se acerca desde Macanillal. En la llanura, es costumbre quemar los pastos secos antes de la llegada de las lluvias para renovar los pastizales y eliminar plagas. Sin embargo, Santos ha decidido no realizar estas quemas en Altamira y en su lugar ha implementado un sistema de rotación de rebaños. Debido a esto, el fuego se propaga con violencia y arrasa con toda la sabana, amenazando incluso las casas. Santos sospecha que estas quemas son intencionales y podrían ser obra de su enemiga, doña Bárbara. Mientras tanto, en El Miedo, la finca de doña Bárbara, también se están produciendo incendios. Balbino Paiba, un antiguo amante de doña Bárbara, ha planeado estos incendios para ganarse su favor. A pesar de los problemas causados por los incendios, finalmente llegan las lluvias y la llanura se vuelve verde nuevamente. El ganado regresa a sus comederos y la vida vuelve a la normalidad en Altamira.

IXLAS VELADAS DE LA VAQUERÍA

En este capítulo, se lleva a cabo la vaquería general de entrada de aguas en Altamira. Esta faena consiste en recoger los rebaños esparcidos por la región y proceder a la hierra de orejanos. Los vaqueros se preparan rápidamente y se reclaman los utensilios necesarios. Después de tomar café, el escuadrón de vaqueros, liderado por Santos Luzardo, se dirige al ganado. Durante la faena, se enfrentan a los animales y se separan las reses de diferentes hatos. Santos sospecha de Balbino Paiba, quien intenta llevarse reses de La Amareña sin autorización. Santos impide que se las lleve y decide acabar con ciertas costumbres del Llano. Finalmente, se realiza el aparte y se forma la madrina del hato. Después de un arduo trabajo, los vaqueros regresan a las casas para desensillar y bañar a los caballos. En el patio de los caneyes, se lleva a cabo una velada con música y baile. Pajarote cuenta historias y chistes, y se baila joropo. Marisela, quien no ha bailado, invita a Pajarote a bailar, pero él se niega. Santos le anima a bailar con ella y finalmente acepta. La velada continúa con música y baile, y Marisela se queda sentada mientras Santos observa la escena.

XLA PASIÓN SIN NOMBRE

En este capítulo, Marisela le cuenta a Genoveva lo que sucedió cuando ella se declaró a Santos. Marisela estaba enojada con él porque no la sacaba a bailar, así que decidió invitar a bailar a Pajarote para darle celos. Sin embargo, en lugar de eso, Marisela se le acercó a Santos y le dijo "¡Antipático!". Santos se sonrojó y no le respondió. Marisela se pregunta si hizo mal en declararse y Genoveva le dice que espera que Santos se le acerque a confesarle su amor. Marisela se queda pensativa y luego Pajarote interrumpe la conversación. Genoveva le advierte a Marisela que ha complicado la situación y que Santos no se le acercará a menos que ella disimule lo que siente. Santos aparece y escucha la conversación, pero Marisela se da cuenta y se ríe. Santos le pregunta si se está riendo de él y Marisela le responde que lo idolatra. Sin embargo, esto solo sucede en la imaginación de Marisela, ya que Santos no se acerca al palenque. Marisela reflexiona sobre el amor y decide que puede seguir amando a Santos sin necesidad de que él se le declare. En su mente, el amor de Marisela está en un punto de equilibrio entre lo material y lo espiritual, sin un nombre definido.

XISOLUCIONES IMAGINARIAS

En este capítulo, Santos Luzardo reflexiona sobre la situación con Marisela. Reconoce que ella se ha enamorado de él, pero considera que no puede permitir que esto suceda. Santos analiza la posibilidad de enviar a Marisela a vivir con sus tías en San Francisco, para que ellas la eduquen y completen su formación. Sin embargo, se da cuenta de que esto no sería justo para Marisela, ya que la dejaría a merced de Mister Danger. Además, si decide viajar a Caracas o a Europa, no sabría qué hacer con ella. Santos también considera la opción de enviar a Marisela a un colegio de señoritas en Caracas, pero Marisela, en un acto de rebeldía, deja un papel en la puerta de la casa con la dirección del mejor colegio de señoritas de la República. A pesar de sus reflexiones negativas sobre Marisela, Santos se da cuenta de que disfruta de su compañía y de su alegría. Aunque reconoce que Marisela puede ser cruel y carece de ternura, también le resulta encantadora. Santos se debate entre su razonamiento lógico y su corazón poético, pero finalmente decide no tomar ninguna decisión precipitada y dejar las cosas como están.

XIICOPLAS Y PASAJES

En este capítulo, se narra cómo Santos Luzardo se siente cada vez más incómodo en la casa donde vive y decide dedicarse a las tareas fuera de ella. Comienza la recolecta de la hacienda y luego se lleva a cabo la hierra, donde se separan las vacas y los becerros en dos corrales contiguos. Pajarote, el encargado de manejar el hierro candente, marca a cada res con una copla y una marca en un trozo de cuero. Santos reflexiona sobre la necesidad de poner en práctica los proyectos de reforma para modernizar la industria pecuaria en Altamira. Luego de la hierra, Antonio le informa a Santos que la cosecha ha sido exitosa y que ahora pueden proceder con la construcción de las queseras. Se construyen las queseras con materiales rudimentarios y se dejan al cuidado de Remigio, un quesero guariqueño. Santos se siente avergonzado de la falta de avances en la industria y critica la falta de mejoras en la cría de ganado y la falta de remedios para las plagas. Antonio le responde que, por el momento, lo importante es amansar el ganado y empadronarlo rápidamente. Sin embargo, empadronar el ganado salvaje de Altamira resulta ser una tarea difícil. Mientras tanto, en las cimarroneras, continúan las actividades de caza de ganado salvaje. Santos participa en estas actividades y se olvida nuevamente de sus proyectos de reforma. Luego se describe la epopeya de María Nieves, una mujer valiente que se enfrenta a los peligros de los grandes ríos para llevar el ganado al otro lado. También se menciona la llegada de las garzas y otras aves migratorias con el inicio de las lluvias. Las lluvias intensas causan inundaciones y enfermedades, pero finalmente los ríos comienzan a bajar y la vida vuelve a la normalidad en la llanura. Santos observa la fuerza y la alegría de los llaneros en su lucha diaria con la naturaleza y se siente atraído por su forma de vida. Además, siente un deseo de amar y entregarse a la llanura, especialmente a Marisela, una mujer que encarna la esencia de la llanura.

XIIILA DAÑERA Y SU SOMBRA

En este capítulo, Marisela escucha a la india Eufrasia y a Casilda hablar sobre la medida que Juan Primito le tomó al doctor Santos Luzardo. Eufrasia cree en la superstición de que una mujer puede tener control sobre un hombre si tiene su medida atada a la cintura. Marisela se estremece al escuchar esto y comienza a sospechar que su madre está enamorada de Santos. Sin poder contenerse, Marisela va a buscar a Juan Primito para quitarle la medida, pero no lo encuentra. Decide entonces ir a El Miedo sin que el doctor se entere. Pajarote la acompaña y le dice que Juan Primito ya ha llegado. Mientras tanto, en El Miedo, Juan Primito le entrega la medida a doña Bárbara, quien está sola en la casa. Marisela se acerca a la casa y le pide a Pajarote que la espere. Marisela entra a la casa y se encuentra con doña Bárbara en la habitación de los conjuros. Marisela la llama bruja y comienza a destruir los objetos de la habitación. En ese momento, Santos Luzardo aparece y ordena a doña Bárbara que la deje. Marisela se defiende de doña Bárbara y Santos interviene. Doña Bárbara intenta disimular su enojo, pero no lo logra. Más tarde, en la habitación, doña Bárbara intenta invocar al demonio familiar, pero no obtiene respuesta. Doña Bárbara y el demonio familiar tienen una conversación confusa sobre sus sentimientos y deseos. La conversación se vuelve incomprensible y doña Bárbara se sume en el silencio.

TERCERA PARTE

IEL ESPANTO DE LA SABANA

En este capítulo, se describe el trabajo de Melquíades como brujo y su relación con doña Bárbara. Melquíades se encarga de trasnochar caballos, que consiste en perseguir y dirigir a las yeguas hacia un corral falso. Este trabajo le permite robar ganado sin ser descubierto. Melquíades estaba pensando en irse de El Miedo, pero recibe la orden de doña Bárbara de trabajar esa noche. Balbino le pide a Melquíades que le robe algunos caballos para sorprender al doctor Luzardo, pero Melquíades se niega. Melquíades logra llevar un gran hatajo de caballos al corral falso, pero el Cabos Negros, un caballo que había escapado, lo ataca y se lleva a las yeguas de regreso a Altamira. Melquíades informa a doña Bárbara de lo sucedido y ella se enfada, pero Melquíades le demuestra que no le teme a nadie.

IILAS TOLVANERAS

En este capítulo, Marisela regresa de El Miedo cabizbaja y silenciosa, ya que ha adquirido una experiencia que ha desvanecido el encanto de su vida. Se da cuenta de que ser hija de La Dañera tiene un significado atroz y siente repulsión por ello. A pesar de que Santos intenta consolarla, Marisela se encierra en su habitación y se niega a hablar con él. Santos también está reflexionando y decide hablar formalmente con Marisela. Sin embargo, ella le dice que quiere regresar al rancho del palmar. Santos se ausenta de Altamira y Marisela aprovecha su ausencia para irse con su padre al rancho de La Chusmita. Allí, Marisela se da cuenta de las dificultades de la vida en el rancho y se arrepiente de haber regresado. Además, se entera de que no tiene derecho a reclamar a su madre. Por otro lado, Remigio llega a Altamira y le informa a Santos que el tigre mató a Carmelito. Santos decide ir al pueblo para buscar justicia. Mientras tanto, Marisela decide ir a buscar licor para su padre y le pide que no vaya a la casa de míster Danger. Sin embargo, Lorenzo va a buscar alcohol sin pensar en las consecuencias.

IIIÑO PERNALETE Y OTRAS CALAMIDADES

En este capítulo, Mujiquita se esconde debajo del mostrador de su pulpería al ver a Santos Luzardo, debido a las consecuencias negativas que tuvo su intervención en la querella contra doña Bárbara. A pesar de esto, finge estar contento de verlo y Santos le informa que es el Juez del Distrito y viene por el caso de la muerte de los peones. Mujiquita lo lleva al juzgado, donde se encuentran con un lugar abandonado y polvoriento. Santos se siente desalentado por la situación y Mujiquita le explica que el General Pernalete tiene el control de todo en el pueblo. Luego, Mujiquita va a hablar con el General y regresa con la noticia de que Santos debe ir a verlo y ganarse su favor. Cuando Santos llega al despacho del General, este se muestra autoritario y se niega a aceptar que el caso esté bajo la jurisdicción del Poder Judicial. Ño Pernalete se muestra despectivo hacia la justicia y se burla de Santos. Después de una discusión, Ño Pernalete decide seguir la pista de los asesinos y Santos se retira indignado. Mujiquita intenta consolarlo, pero Santos se muestra desilusionado por la falta de justicia en el pueblo. Más tarde, Mujiquita va a hablar con Ño Pernalete y descubre que este está tratando de encubrir la verdad sobre la muerte de los peones. Ño Pernalete se muestra autoritario y despectivo hacia Mujiquita. Finalmente, Santos decide partir y promete regresar con violencia si es necesario para hacer valer la justicia.

IVOPUESTOS RUMBOS BUSCABAN

En este capítulo, uno de los mensajeros que le llevó a Santos Luzardo la noticia del suceso de El Totumo también le dio a doña Bárbara la información. Ella se alegró del daño que Luzardo había sufrido. Luego, le informaron que Marisela había regresado al rancho del palmar de La Chusmita con su padre, lo cual interpretó como una señal de que su buena estrella aún no se había apagado. Balbino Paiba se acercó a doña Bárbara y le contó sobre el asesinato de Carmelito López en El Totumo. Ella le respondió sarcásticamente y le recordó sus fechorías. Balbino intentó justificarse, pero doña Bárbara lo interrumpió y le dijo que no se burlaran de ella. Balbino se fue pensando en sus planes y doña Bárbara decidió vengarse de él. Después, doña Bárbara decidió cambiar de vida y esperar el momento adecuado para entregar a Balbino a Santos Luzardo. Dos días después, se encontró con Santos y le preguntó sobre el asesinato de los peones. Santos le respondió que había perdido tiempo buscando justicia, pero que ahora estaban en otro camino.

VLA HORA DEL HOMBRE

En este capítulo, Santos Luzardo irrumpe en la casa de Macanillal con un revólver en mano. A pesar de que la casa no les pertenece, Santos ordena a los hermanos Mondragones que le prendan fuego. El Tigre intenta resistirse, pero es herido por un disparo de Luzardo. Finalmente, los hermanos obedecen y prenden fuego a la casa. Después de esto, Santos les ordena que se vayan delante de él hacia Altamira. En el camino, Santos se entera de que Marisela y su padre se han ido de la casa. Al llegar a Altamira, Santos decide levantar la palizada de Corozalito a pesar de las advertencias de Antonio. Los peones comentan sobre las acciones de Santos y algunos están de acuerdo con su forma de actuar, mientras que otros prefieren seguir los principios legales. Santos reflexiona sobre su cambio de actitud y decide que es la hora del hombre y que debe imponerse a través de la fuerza.

VIEL INEFABLE HALLAZGO

En este capítulo, Santos ha estado ausente del hato durante tres días y Marisela ha alimentado la esperanza de que él la busque en Altamira cuando regrese y no la encuentre allí. Aunque no quiere admitirlo, Marisela no se siente cómoda en su nueva situación y apenas se ocupa de los quehaceres diarios. En cambio, Mister Danger visita constantemente el rancho y se muestra más cauteloso en su presencia. Marisela se siente atraída y repelida por él al mismo tiempo, pero busca una solución para su situación. Un día, ve a Juan Primito y le envía un mensaje a doña Bárbara pidiéndole dinero para irse a San Fernando con su padre. Juan Primito entrega el mensaje y doña Bárbara le da a Marisela trescientos pesos para que se vaya y no vuelva a saber de ella. Marisela se siente humillada por tener que recurrir a esto, pero acepta el dinero. Luego, Mister Danger llega al rancho y bromea sobre las monedas, pero Marisela lo enfrenta y lo golpea sin éxito. Mister Danger le revela que todo ha sido un juego y que la quiere para él. Después de su partida, Marisela cuida a su padre y reflexiona sobre su nueva transformación. Antonio Sandoval llega al rancho y le dice a Marisela que ella hace falta en Altamira debido al comportamiento de Santos. Marisela le explica que no puede regresar y que su deber es llevar a su padre a San Fernando. Antonio ofrece ayudarla con las bestias y un peón de confianza para el viaje. Marisela acepta y recoge las monedas de oro, sintiendo una nueva transformación en su interior.

VIIEL INESCRUTABLE DESIGNIO

En este capítulo, se describe el paisaje soleado de El Miedo y la mirada de doña Bárbara hacia Altamira. Han pasado tres días desde que se enteraron de la destrucción de la casa de Macanillal y la captura de los Mondragones. Santos Luzardo ha ingresado dos veces a las tierras de El Miedo sin permiso, pero los peones de doña Bárbara aún esperan órdenes para tomar represalias. Balbino Paiba, el mayordomo, se acerca a doña Bárbara para pedirle instrucciones, pero ella responde con monosílabos y largas pausas. Mientras tanto, un rebaño se acerca a los corrales y el toro madrinero se detiene frente a un árbol, olfateando la sangre de una res sacrificada allí por la mañana. El rebaño se alborota y Balbino se queja de la elección del lugar para el sacrificio. Finalmente, el rebaño es encerrado en la corraleja. Doña Bárbara comenta que incluso el ganado siente repulsión por la sangre de sus semejantes. Balbino se sorprende por sus palabras y se da cuenta de que no puede entender sus intenciones. Doña Bárbara recuerda las palabras de Santos Luzardo acusándola del crimen de El Totumo y se enfurece contra él y contra todos los que se interponen en su camino. Juan Primito le entrega un mensaje de Luzardo, en el que acepta encontrarse con ella en Rincón Hondo para hablar sobre el crimen. Doña Bárbara aún no sabe qué espera de esta emboscada ni cómo se siente al respecto.

VIIILA GLORIA ROJA

En este capítulo, Santos Luzardo decide aceptar la invitación de doña Bárbara para demostrarle que no se dejará intimidar. A pesar de considerar que es una trampa, se aventura solo hacia Rincón Hondo antes de la hora acordada. Sin embargo, al llegar, se encuentra con Pajarote, quien le explica que lo siguió para protegerlo. Pajarote le advierte que el llanero nunca debe ir solo a una cita, pero Santos decide enfrentar la situación solo. Ambos se emboscan y esperan la llegada de El Brujeador, quien aparece montado a caballo. Santos se acerca a él y se produce un enfrentamiento armado en el que Santos mata a El Brujeador. Conmocionado por haber matado a un hombre, Santos decide llevar el cadáver a doña Bárbara, pero Pajarote se ofrece a hacerlo. Luego, deciden dirigirse a las casas de El Miedo por una ruta alternativa. Santos reflexiona sobre su regreso a la barbarie y la pérdida de sus principios civilizados. A pesar de sus dudas, decide seguir adelante y avanzar solo hacia su destino.

IXLOS RETOZOS DE MÍSTER DANGER

En este capítulo, Guillermo Danger es interrumpido por la llegada de Balbino Paiba a altas horas de la noche. Aunque Danger no confía en la sinceridad de Balbino, lo recibe sarcásticamente y le ofrece whisky. Balbino le pregunta sobre su vida y negocios, y le propone venderle ganado. Danger menciona el incidente en El Totumo y el hallazgo de un corotico de chimó que pertenece a Balbino. Balbino se pone nervioso y amenaza a Danger, pero luego se da cuenta de que alguien ha estado escuchando su conversación. Balbino se va decidido a desenterrar sus plumas y huir a Colombia. Mientras tanto, Danger se ríe de la situación y se duerme tranquilamente.

XENTREGANDO LAS OBRAS

En este capítulo, se escuchan disparos en Rincón Hondo durante la noche, lo que hace que Bárbara se ponga nerviosa y espere noticias. Juan Primito llega corriendo para informarle que las plumas están enterradas en La Matica. Bárbara se encuentra con Santos Luzardo, quien trae el cadáver de El Brujeador. Bárbara muestra admiración por la nueva faceta de Luzardo y se da cuenta de que él ha sido convertido en un asesino por ella. Aunque siente la tentación de atacar a Bárbara, Luzardo se va con tristeza. Bárbara se queda pensando en sus planes y en cómo ha logrado deshacerse de sus enemigos. Luego, se entera de que Balbino ha desenterrado las plumas y lo acusa de haber matado a El Brujeador. La peonada espera ansiosa el resultado de la situación y finalmente se escuchan disparos en La Matica. Bárbara anuncia que Balbino ha sido derrotado y los vaqueros se sorprenden por su supuesta capacidad de ver lo que sucede.

XILUZ EN LA CAVERNA

En este capítulo, Santos y Pajarote llegan al rancho de La Chusmita y se dan cuenta de que hay luz en la casa de don Lorenzo, lo cual les parece extraño. Santos, quien ha estado absorto en sus propios pensamientos, levanta la cabeza y recuerda que hace tres días Antonio Sandoval le dijo que Marisela se había ido al rancho del palmar. Santos se siente culpable por haberla abandonado y decide ir al palmar. Al llegar, encuentra a Marisela junto al cuerpo de su padre, quien ha fallecido. Marisela le cuenta que planeaba llevar a su padre a San Fernando para que lo vieran los médicos, pero él murió repentinamente. Santos se siente culpable por no haber estado allí para ayudar y consolar a Marisela. Después de un tiempo de silencio, Marisela le cuenta a Santos lo que sucedió antes de la muerte de su padre. Santos se culpa a sí mismo por haber dejado a Lorenzo y a Marisela solos y se imagina a sí mismo en el lugar de Lorenzo, enfrentando la muerte. Marisela le dice que ha oído rumores de que Santos ha estado actuando de manera extraña y él le cuenta lo que ha sucedido con El Brujeador. Marisela se da cuenta de que Pajarote fue quien mató a El Brujeador y no Santos. Santos se siente aliviado y agradecido de que Marisela haya comprendido la verdad. Finalmente, Santos acepta el perdón y el amor de Marisela y la noche se llena de paz para ambos.

XIILOS PUNTOS SOBRE LAS HACHES

En este capítulo, los peones de Altamira están cortando sogas en el patio de los caneyes al caer la tarde. Pajarote comenta que no entiende cómo a algunas personas les gusta vivir en lugares montañosos o en pueblos con casas tapadas, ya que considera que el Llano es la tierra de Dios para el hombre de los demonios. De repente, todos interrumpen su trabajo al ver a un jinete acercándose a las casas. Resulta ser el mocho Encarnación, un peón amigo de uno de los hatos del Arauca, que trae una carta del juez para el doctor Luzardo. La carta informa que doña Bárbara ha recuperado las plumas de garza robadas en El Totumo y ha descubierto que Balbino Paiba, mayordomo de Altamira, es el asesino de Melquíades Gamarra, alias El Brujeador. Pajarote confiesa que él fue quien mató a El Brujeador, pero el juez ha decidido culpar a Balbino. Luzardo considera que esto es injusto y quiere ir a confesar la verdad, pero Pajarote le advierte que ño Pernalete podría tomar represalias. Pajarote cree que todo lo que ha sucedido es obra de Dios, quien tiene su propia forma de arreglar las cosas. A pesar de la gravedad de la situación, Santos no puede evitar sonreír ante la visión de Dios de Pajarote y su falta de escrúpulos con los puntos sobre las haches.

XIIILA HIJA DE LOS RÍOS

En este capítulo, doña Bárbara regresa a San Fernando después de mucho tiempo sin visitar la ciudad. A su llegada, los abogados esperan que inicie un nuevo litigio contra sus vecinos, ya que es conocida por sus disputas legales. Sin embargo, esta vez sorprende a todos al venir a realizar reparaciones inusuales en lugar de entablar demandas. La noticia de su llegada y sus intenciones se extiende rápidamente por la ciudad, y la gente comienza a especular sobre sus amores y crímenes. A pesar de las historias negativas que la rodean, algunos habitantes empiezan a inventar nuevos episodios de su vida, más edificantes y positivos. En el hotel donde se hospeda, doña Bárbara atrae la curiosidad de la gente, especialmente de las mujeres, que la admiran y comentan sobre su apariencia. Sin embargo, a pesar de las expectativas de un nuevo comienzo, doña Bárbara se siente repentinamente abrumada por recuerdos amargos y rencores olvidados. Abandonando el hotel, se dirige hacia el río Apure, sintiendo una atracción irresistible hacia el paisaje fluvial. Allí, escucha una conversación entre los hombres de las embarcaciones y se sumerge en sus pensamientos sobre su pasado en los ríos de la selva. A medida que la noche avanza, doña Bárbara se da cuenta de que las cosas vuelven a su lugar de origen.

XIVLA ESTRELLA EN LA MIRA

En este capítulo, se describe la decadencia de Doña Bárbara y su lucha interna contra algo que no puede controlar. A pesar de sus esperanzas de entregar sus obras y obtener el amor de Santos Luzardo, Doña Bárbara comienza a resignarse y considera la idea de retirarse. A pesar de esto, decide regresar al hato con una carta y un documento legal para proponerle nuevamente a Luzardo la venta de las tierras que le arrebató injustamente. Sin embargo, estas acciones representan sus últimas esperanzas, ya que no busca el amor que antes anhelaba. Mientras tanto, la sequía se hace presente y los animales sufren por la falta de agua. Doña Bárbara cabalga hacia el hato y se encuentra con que todos los trabajadores se han ido, excepto Juan Primito. Él le informa que don Lorenzo ha fallecido y que Marisela está en Altamira, donde se va a casar con el doctor. Enfurecida, Doña Bárbara decide dirigirse a Altamira. Llega a la casa de Luzardo y ve a Marisela junto a él. Con intenciones asesinas, apunta su revólver al pecho de Marisela, pero finalmente no dispara. En ese momento, recuerda a Asdrúbal y su amor por él, lo que la lleva a sentir una emoción maternal hacia Marisela. Finalmente, le dice a Luzardo que Marisela es suya y que la haga feliz.

XVTODA HORIZONTES, TODA CAMINOS…

En este capítulo, doña Bárbara sale al patio con una apariencia envejecida y cansada después de una noche sin dormir. Les da dinero a Juan Primito y a los dos peones que la acompañaron en su viaje a San Fernando, y les dice que ya no hay nada más que hacer y que pueden irse. Más tarde, míster Danger la ve pasar sin recibir respuesta. Doña Bárbara cabalga por tierras áridas y desoladas, donde el ganado flaco lame la tierra salitrosa y las aves vuelan en pánico. Se detiene a observar a una res joven atrapada por una serpiente de agua en un tremedal, y sin mostrar ninguna emoción, dice que el tremedal se la comerá. Las aves vuelan y gritan aterrorizadas, pero finalmente huyen y el tremedal recupera su calma. Doña Bárbara desaparece y se rumorea que se ha arrojado al tremedal o que ha sido vista en un bongo en el río Arauca. Deja una carta reconociendo a su hija Marisela como su única heredera. Aunque se sospecha que tenía oro enterrado, la presunción de suicidio se opone a la de simple desaparición. Llega el alambre de púas para cercar la tierra y míster Danger decide irse. Finalmente, el tiempo establecido por la ley para que Marisela herede llega y el nombre de El Miedo desaparece del Arauca, volviendo todo a ser Altamira.

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